Después de la tormenta...

Sobre los grupos que acechan a la comunidad.

Por Ishaya M. Tonks

Podremos decir que estamos acostumbrados a recibir visitas inesperadas de los miembros de alguna organización criminal, se ha vuelto parte de nuestro día a día, inclusive todas los trámites que se realizaban en el Ministerio de Magia después de uno de estos ataques (erradicación de objetos tenebrosos, reconstrucción del hogar, cuidado de criaturas y seres, etc.) se volvieron los más solicitados de forma mensual. Por ello, ya hasta nos resulta extraño enterarse de algún movimiento de éste tipo después de un periodo considerablemente largo de calma y tranquilidad como ahora está sucediendo.

Se acusan a dos grupos del crimen organizado de terrorismo, uno llamado 'La Marca Tenebrosa' y el otro 'La Orden del Fénix'; al primero lo caracterizan un grupo de magos y brujas que usan máscara, mientras que el segundo prefieren utilizar un tipo de luz mágica para cubrir su identidad; los primeros son llamados mortífagos, los segundos fenixianos; los dos grupos han escandalizado Ottery St. Catchpole y el callejón Diagon; ambos utilizan magia oscura poderosa, algo que va en contra de la ley, y ambos son acusados de romper el orden público. Todo indica que no hay muchas diferencias en el modo de actuar de cada 'bando', que son mínimos los detalles que los caracterizan y que todos los enfrentamientos en los que nos vemos envueltos son sólo por control territorial. O eso es lo que nos han hecho creer ver.

Es cierto que las denuncias por 'acoso', violencia o ataques llegan al Cuartel de Aurores por igual de ambas organizaciones 'secretas', incluso miembros de mi familia y yo hemos sufrido de estos desafortunados sucesos; lo que no sale a la luz pública, por alguna razón, es el modo de actuar que si es bastante diferente, que podría propiciar una línea de investigación muy diferente no sólo para el mencionado cuartel, sino para todos los agentes ministeriales que están involucrados en la seguridad mágica. Esta información ha sido recopilada de entre todos mis amigos, familiares, vecinos y compañeros comerciantes que hemos recibido al menos un ataque en un periodo de siete años.

Del acecho. Los mortífagos tienden a entrar a los hogares o negocios provocando grandes destrozos en la estructura ya sea por el fuego, por explosiones o por algún otro tipo de efecto de la magia oscura; tienen poco respeto por lo ajena y atacan, inclusive, a elfos domésticos y mascotas. Por otro lado, los llamados fenixianos, en todos los casos lo único que han hecho es dejar imágenes de humo fácil de quitar acerca de la 'protección del mundo mágico'.

De la contraparte. Es más que conocido que si un grupo del crimen organizado llega a uno de los lugares antes mencionados, en algunos casos el otro llega y sea crea una enorme batalla. Tomemos como base el acecho, resulta lógico que si están destruyendo alguna propiedad, el llamado grupo de 'La Orden del Fénix' que se autodenomina de 'defensa', llegue a defender como tal; por el otro lado los pertenecientes a 'La Marca Tenebrosa' no tienen motivo aparente para llegar a una conglomeración de los que usan luz en el rostro.

Del resultado. Como he marcado en los dos puntos anteriores, el modo de actuar resulta muy diferente de cada grupo del crimen organizado, ambos perseguidos por la ley por utilizar magia prohibida y acusados de irrumpir el orden público, aunque yo sigo sin entender el por qué se ven a ambas organizaciones como iguales y se persiguen de igual manera y se les acusa de lo mismo cuando, claramente, sus 'crímenes' distan mucho de ser los mismos.

Lo invito a reflexionar, conciudadano, en todo lo que envuelve la misteriosa manera de realizar las investigaciones pertinentes por parte del Ministerio de Magia y haga sus propias conclusiones.

Somos más que magos y brujas pensantes, alcemos nuestra voz.