La peliblanca se quedó boquiabierta al escuchar lo de Alessandra, si es cierto que de esos temas no habían hablado desde el incidente de Elan y no sabía que había pasado con Sean desde entonces, pero aquello le había venido como un jarro de agua fría, quizás ahí había sido más dura de lo que merecía, le miró con ojos cálidos sintiéndose ahora culpable por el comportamiento de Alessandra.
-Imagino que ella puede llegar a limites inimaginables... quizás haya sido mejor así. - La cara del joven cambió al cambiar de tema y empezar a hablar del niño.- Bueno digamos que tampoco he sido la mejor madre del mundo, solo quise alejarlo de toda esta locura y que no saliera perjudicado.
Las intenciones de Luna no eran decirle la ubicación del niño y su mayor temor era que quisiera verlo, aunque era lo normal en un padre después de tanto tiempo.- Elán esta interno en un colegio muggle, alejado de la magia, de Ottery y de toda su familia, en su momento pensé que era lo mejor que le podía dar.- Tras una breve pausa, suspiró.- Aunque imagino que llegado el momento le llegará su carta y deberá cumplir su lugar en el mundo mágico. -
Se volvió a parar en seco en mitad del camino rodeada de todos los setos, cuando las palabras le cayeron de una, si se fue, desapareció de un día para otro sin dejar ni si quiera una simple nota.- Yo... Sean, lo siento.. pero tu tenías una vida, y ahora veo que tienes tu familia y yo... no era mi sitio, aunque tú y yo... siempre...- Con un nudo en la garganta la peliblanca no pudo continuar de hablar derramando una lagrima por sus mejillas.
@@Sean -Ojo Loco- Linmer