Un pensamiento divertido pasó por Afrodita en su mente, pero se lo guardó para ella misma, la realidad era que cosas tan básicas tenían respuestas más básicas. Observó como la serpiente terminaba con las cuerdas, así que su animalito terminó atado, a la final volvería pronto a su estado normal, se encogió de hombros y tomó todo como debían seguir el curso de las cosas.
Escuchó el sectusempra de Jock y no se sorprendió ni un poco por aquella acción. Afrodita tuvo unos ligeros segundos para pensar realmente que era la acción correcta, las medias lunas que había utilizado impactaron en el Black Lestrange, en el mismo momento que sectusempra impactaba en su pecho donde no se habían terminado de curar sus heridas, se volvieron a abrir.
-Vaya, un gran problema - Fue lo único que dijo tranquilamente.
-Salvaguarda Mágica- Pensó la Malfoy, volviéndose intangible hasta el punto que el segundo rayo de Jock no la pudo golpear, traspasándola, pero sin generar un golpe directo hasta que el rayo se perdió en la oscuridad de la cueva.
De la nada, la cueva comenzó a temblar y un basilisco apareció de repente abriéndose paso en una abertura que se había formado entre las paredes de roca de la cueva. Lo veía venir cuando observaba como se arrastraba la cola que salía, directamente lo primero que hizo la Malfoy fue cerrar los ojos y dejarse llevar por sus otros sentidos, no tenía ganas en ese momento de recibir los efectos de la mirada de la serpiente mortal.
-Seamos creativos - Pensó, abriendo los ojos rápidamente pero hacía el techo de la cueva, ahí fue donde una sonrisita traviesa se le formó a Afrodita. -Confrigo - Dijo fuerte y claro, ahí fue que un rayo azulado salió de su varita golpeado al techo generándose una explosión de dos metros cuadrados que hizo temblar a toda la cueva, cayendo los pedazos de piedra grande en la cabeza del basilisco dejándolo inconsciente.
-Epískey- Fue lo último que pensó Afrodita mientras caía al suelo y se cerraban parte de sus heridas. Había muerto, pero ella lo había aceptado con gusto.