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Ficha de Tenebrus


Tenebrus
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Datos Personales:

Nombre del Personaje: Tenebrus

Sexo: Masculino

Edad: 17 años

Nacionalidad: Boston (capital de Massachusetts. Estados Unidos)

Familia(s):
*Familia 1: Askar
*Familia 2: Ragnaventus

Padre(s) Sanguíneo: Desconocido

Padre(s) Adoptivos: Hades Ragnarok

Trabajo: --

 


Poderes Mágicos:


Rango Social: Aprendiz

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: --

Puntos de poder en objetos: 20

Hechizos adicionales:

Puntos de poder en criaturas:

Criaturas controlables en asaltos y duelos:

Habilidades Mágicas:
* Habilidad 1 : --
* Habilidad 2 : --
* Habilidad 3 : --

Conocimientos Especiales:
* Conocimiento 1 : --
* Conocimiento 2 : --
* Conocimiento 3 : --

Medallas:
*
*
*

 



Perfil del Personaje:


Raza: Humano

Aspecto Físico: Estatura media-baja (1,66), algo delgado y de piel blanca. Cabellos tan negros como las sombras, desordenados y ojos tan negros como la noche. Suele vestir de negro y de forma informal, con unos pantalones vaqueros rotos, unas deportivas, una camisa con los dos botones de arriba abiertos y una chaqueta tipo parka con capucha que siempre lleva abierta a la cual le faltan los botones.

Cualidades Psicológicas: Desconfiado, mantiene silencio cuando conoce a primeras a una persona mientras la juzga con la mirada. Es cerrado de mente y suele exaltarse a la primera. No teme a decir lo que piensa aunque aquello suponga herir a alguien. Tiene muy poca paciencia y a primeras solo se preocupa de sí mismo. No le gusta confiar en la gente ya que piensa que a la mínima pueden engañarlo.

Puede llegar a ser contradictorio y no comprenderse por tanto a sí mismo, puesto que por ejemplo le gusta la soledad y estar solo pero al mismo tiempo si está solo demasiado tiempo se siente perdido y necesita buscar a alguien, aunque generalmente no se siente a gusto con muchas personas.

No se deja conocer ni abrirse a otras personas por tanto quien lo ve solo piensa que o es tímido o un antisocial con mal carácter. No mucho más lejos de la realidad, pues su filosofía es: "Mejor solo que mal acompañado". Aunque irónicamente la soledad no es una buena compañía para él.


Historia: Nació en Boston, en invierno, en una ciudad fría y blanca por esas fechas. Nació junto a un hermano gemelo, quien era muy semejante a él si no fuera porque sus cabellos eran totalmente blancos y sus ojos azules.
Vivían en una acogedora casa. A pesar de que su padre nunca se hizo presente, en ningún momento se echó en falta una presencia paterna, pues su tía, la hermana de su madre, ayudó a cuidar de los niños por varios años, hasta que se casó con un Askar y se fue a vivir con él a otro continente. Él había crecido lo suficiente para entonces como para recordarla perfectamente (tenía 8 años cuando la vio por última vez), era idéntica a su madre, pero al igual que su hermano con él, era de pelo blanco y ojos azules.

Nunca había tenido curiosidad por saber quien era su padre, le había roto el corazón a su madre abandonándola y dejándola sola con dos niños a cargo, así que para él, no tenía padre.

Su infancia en aquella ciudad no fue mala, descontando el hecho de que solía meterse en bastantes líos y era algo rebelde. Pero la mayoría de esos líos en los que se metía era para proteger a su hermano, quien era algo retraído y de salud frágil. Era tierno ver como procuraba mantenerlo siempre a su lado.

Su madre era una maga y no dudaba en mostrarles algo de su magia cuando estaba dentro de la casa, pero advirtiéndoles de que aquello era su secreto. Sin embargo, alguien debió de darse cuenta, pues un día -según periódicos muggles- ocurrió un atentado: Mujer y dos niños mueren por causa de una bomba.

Por supuesto, aquello ni se acercaba a la realidad. Todo había sucedido demasiado rápido por lo que fue demasiado confuso para él. Los tres estaban cenando en una noche fría de invierno, cuando de pronto un gran ruido sonó junto a una explosión en su entrada. Un pitido prolongado inundó sus oídos y el aturdimiento hacía que apenas pudiera escuchar bajo, se encontraba bajo las tablas de madera que hacía unos segundos formaban la mesa del comedor.

Pudo ver como su madre se levantaba herida apartando los escombros con su magia para que los tres pudieran levantarse. -Corre. -apenas escuchó aquel grito de ella como un susurro, pero su tono de voz había llegado a sus oídos, uno que no podía desobedecer. Apenas tuvo tiempo para pensarlo, y el chico de ojos negros se levantó cogiendo a su hermano para salir corriendo por la parte de atrás de la casa de la que malamente quedaban restos en pié. No quiso mirar atrás, si lo hacía... sentía que el ver la realidad todas las esperanzas de volver a encontrarse con su madre desaparecerían.

A pesar de todo, los pequeños niños no pudieron llegar muy lejos. Su intuición había sido alejarse de la ciudad, pensando que así se perdería de la vista de todo el mundo... más aquello fue su grave error. Tal vez las cosas hubieran sido diferentes de haber tomado el camino contrario. Pero no lo hizo.

Su hermano peliblanco, tan aturdido como él, tropezó en la nieve cayendo de bruces al suelo. El pelinegro entonces se giró para ayudarle, pero en ese momento vio a dos hombres con gabardinas negras los cuales los habían alcanzado sin problemas. Sin darse cuenta, un tercero se puso detrás de él y lo sujetó por los brazos.

El ojinegro forcejeó en un intento de librarse de él, y su hermano entonces se levantó de la nieve para ir a ayudarlo, fue en ese momento que el hombre que le sujetaba lo golpeó con sus nudillos con una fuerza brutal tirándolo al suelo hacia un lado, su cabeza golpeó con una roca y el tiempo pareció ralentizarse poco a poco a medida que un líquido rojo comenzaba a manchar la nieve a su alrededor.

El pelinegro se quedó petrificado viendo el cuerpo de su hermano boca abajo inerte. Aquellos hombres solo necesitaron tirar levemente de su brazo para obligarlo a caminar con ellos. Cuando se alejaron, varios sentimientos emergieron dentro de él -miedo, ira, tristeza, odio...- despertando del shock, volvió a forcejear, pero como si su cuerpo solo fuera una pluma, el hombre que le tenía agarrado lo levantó cargándolo sobre su hombro, sujetando sus piernas sin problemas.

- Ya tenemos al mago, es momento de marchar -escuchó decir a uno de ellos.

- ¿Sólo nos llevamos a este? - escuchó otra voz más cercana, del hombre que le tenía garrado pero que solo podía golpearle la espalda con sus puños, cosa que no parecía inmutarle.

- El otro niño y la mujer están muertos, así que no hay nada más que hacer aquí. -dijo el primero como si él no estuviera ahí delante, y en ese momento sintió como si algo dentro se hiciera trizas y las lágrimas amenazaron con salir. Se sentía tan afligido que apenas podía concentrarse para crear algún hechizo que su madre le había enseñado.

Para rematar, el hombre que lo sostenía se dio la vuelta, dando su espalda a lo que antes había sido aquella casa que en su momento llamó hogar. Entonces pudo verlo: la casa hecha pedazos, en la cual tenía algunas partes donde el fuego luchaba por seguir existiendo a pesar de estar rodeado de nieve, y entre los escombros pudo ver una cabellera negra de una mujer tirada boca abajo, pero no necesitaba ver su cara para saber que se trataba de a quien en su momento había llamado mamá.

- ¿Qué hacemos con este? ¿Nos lo quedamos? -preguntó el otro hombre que no había hablado hasta entonces.

- ¿Estás loco? -le contestó el primero que había hablado de todos- ¡Con la fortuna que nos darán por él! No pienso desperdiciar esto. - hizo una pausa, un silencio que le heló la sangre, como si pudiera leer su pensamiento. Finalmente volvió a hablar- Ey tú, déjalo inconsciente, no quiero que nos dé problemas.

Antes de que pudiera reaccionar, sintió un ligero golpe en su nuca y lo último que pudo ver antes de desmayarse fueron los copos de nieve que comenzaban a caer del cielo gris de aquella noche del 14 de Diciembre.




Debieron de pasar horas en las que estuvo inconsciente, pero aun cuando recobró algo de conciencia no pudo distinguir bien que era lo que estaba pasando a su alrededor. Sentía como si su cabeza estuviera flotando en la profundidad del océano, una marea de luces le flexeaban y varios rostros de personas adultas le miraban con ojos expectantes.

Logró distinguir más niños de su edad a sus lados, parecían tan aturdidos como él, incluso más. Le pareció por un momento que estaban sin ninguna clase de ropa y sus muñecas estaban atrapadas por cadenas. Entonces escuchó una voz amplificada por un micro:

- ¡Gran apuesta para el niño mágico!- reconoció era voz, era la de su captor. Pero estaba tan ido en aquel momento que no lo pudo ni razonar. No podía sentir nada en aquel momento, era como si siguiera en un sueño. En aquel momento su subconsciente por un momento pensó... ¡Claro! Esto solo es un sueño... solo debo cerrar los ojos y cuando los abra... estaré de vuelta en mi casa... con mi mamá y mi hermano...

... En verdad lo había deseado con toda su alma.



Cuando volvió a despertar, esta vez ya con todos sus sentidos despiertos, se encontró en una pequeña habitación de piedra sin ventanas. En ella solo había una cama con dos finas mantas que le cubrían y un viejo escritorio del siglo XV. No había ni ventanas y, tal vez por el frío o por aquel primer momento de soledad, su cuerpo comenzó a temblar. Apenas tenía unas prendas viejas y gastadas puestas que no supo cuando se las pusieron.

Se tensó por completo cuando escuchó la cerradura de la puerta abrirse. La puerta se abrió lentamente con un irritante chirrido y un hombre de buen vestir se hizo presente.

- Bien, ya estás despierto. -apenas dijo poco más, tenía pintas de un mayordomo.

Le llevaron ante el que parecía ser el jefe que, con el paso de los años, comprendería que le había comprado a esos hombres. Se trataba del jefe de una mafia del otro lado de EE.UU donde vivía: Phoenix. Eran muggles, pero no era la primera vez que veían a un mago y, de hecho, el jefe estaba casado con una squib, quien manejaba todos los hilos para que la policía mágica no les descubrieran.

Pensaba que su vida no podía ser más desgraciada ahora, pero a pesar de todo, no le trataron como alguien inferior ni diferente del resto. Le acogieron como si fuera un miembro más, a cambio de que les obedeciera en todo lo que dijeran.

Por un momento, pensó que pasaría si intentara escapar, pero o bien le mataban o se moría él de hambre. Era un callejón sin salida, ya que ni siquiera conocía el lugar donde estaban. Pero ya nada le importaba tampoco, no tenía más que perder, así que no dudó en aceptar.

Ellos le enseñaron todo sobre el oficio, le dieron una pistola y le mostraron todo lo que debía saber. En el camino mató a varias personas, o... mejor dicho, varios muggles.

Como nuevo miembro de la mafia, le dejaron la opción de ponerse un nuevo nombre como todos los integrantes del grupo y fue entonces cuando decidió llamarse Tenebrus. Dejando de esta forma atrás todo su pasado y lo que alguna vez fue. Se volvió más duro, más frío, más fuerte. Eligió un objetivo y no tardaría en conseguirlo.

Cuando cumplió 13 años ya se había hecho todo un experto, no solo en los negocios, también en buscar información. Así que buscó por su cuenta a los tres hombres que habían iniciado todo esto, a sus tres captores que le vendieron. Fue demasiado fácil el encontrarlos, como matarlos.

La mafia en la que estaba se enteró sí, pero como supondría en un principio aplaudieron su determinación de venganza y le cubrieron las espaldas para que nadie investigara el caso. Sin embargo, aquellas muertes no le dieron la satisfacción que había esperado.

Por un momento se le cruzó por la mente la idea de matar a todos los miembros de aquella mafia también. Pero como habían sido justos con él y gracias a ellos había podido vengar a su familia desechó la idea.

Un invierno entonces, cuando cumplió los 16 años, recibió una carta. Era una carta mágica, y por ello le había localizado. Pertenecía al marido de la hermana de su madre e iba dirigida a todos sus familiares. Al parecer en ella anunciaban su fallecimiento y transmitían su pésame a sus seres queridos.

- Vaya... -fue lo único que dijo. Llegó a sorprenderle a sí mismo su escasa expresión de sentimientos, pero por dentro le importaba, pues era la última familia que le quedaba.


Al año siguiente, ocurrió algo imprevisto. Posiblemente por culpa de un traidor o un espía, pero la policía mágica descubrió por fin a la Mafia quienes, como muggles, debían tomar las penas necesarias.

Claro estaba que no se iban a dejar, y no dudaron en desenfundar sus armas. Aquello solo provocó una masacre donde claramente los magos estaban en ventaja. Él no movió un músculo en todo ese tiempo, solo observó como cada uno de sus compañeros que le habían ayudado en todo ese tiempo caían uno a uno como lo había hecho su hermano. Pero Tenebrus sabía que era una batalla perdida, si se unía a defender, tan solo encontraría la muerte también.

Cuando terminó aquello, la que parecía ser la jefa fijó su atención en él. Se acercó preguntándole quien era pero por algún extraño motivo una de sus compañeras tenía una ficha con todos sus datos en ella. Como estaba clasificado como un mago esclavo, le dejaron libre y se marcharon.

En ese momento fue cuando se sintió más vacío que nunca. Sin un lugar al cual pertenecer, sin nada a lo que aferrarse, estando completamente solo... No sabía que hacer en esos momentos. Entonces le vino a la mente aquella carta. Era de... Inglaterra ¿debería ir? Apenas conocía aquel lugar pero allí o aquí estaría perdido de todas formas. No perdía nada por intentarlo... ¿verdad?

Con algunas dudas, se preparó para aquel viaje: cogió una mochila, metió ropa, latas de comida de la cocina y todo el dinero suyo y de sus compañeros. Ellos no lo iban a necesitar más. De nuevo la sangre le conducía a una nueva vida... ¿Qué le tocaría ahora?

Tal vez si hubiera pensado en quedarse, su vida hubiera ido de otra manera... Pero no lo hizo.



Pertenencias:

Objeto Mágico Legendario:

Objetos Mágicos:
Objeto: Varita mágica.
Clasificación: AA
Puntos de Poder: 20


Pociones Mágicas:
Objeto:
Clasificación:
Puntos de Poder:


Criaturas Mágicas:
Objeto:
Clasificación:
Puntos de Poder:


Criaturas en la Reserva:
Objeto:
Clasificación:
Puntos de Poder:

Libros de Hechizos:

Libro:
Nivel:

Poderes de Criaturas:

Tipo de poder:

Consumibles en Batallas:

Nombre:
Descripción:
Categoría:


Elfos:
* Elfo 1: Describir
* Elfo 2: Describir


Licencias, Tasas y Registros:

Licencia de Aparición:

Licencia de Vuelo de Escoba:

Registro de XXX:

Personajes Secundarios:

* Personaje 1 : --
* Personaje 2 : --
* Personaje 3 : --
* Personaje 4 : --
* Personaje 5 : --

 


Otros Datos:


Otros datos:

- Le gusta cantar y escuchar música, especialmente le gusta el rap y el heavy metal.
- Le gusta el chocolate
- Tiene un collar de una pluma de plata que perteneció a su hermano.
- A pesar de todo lo sucedido le gusta la nieve.
- No suele cortarse en decir lo que piensa.

Cronología de cargos:

Premios y reconocimientos:

 

 


Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprador MM: --
Link a Bóveda Personal: --
Link a Bóveda Trastero: --
Link a Bóveda de Negocio: --
Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Askar
Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Ragnaventus

Editado por Sagitas E. Potter Blue
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Objetos Mágicos:
Certificados por el Ministerio de Magia.


El Ministerio de Magia informa que el personaje de Tenebrus ha sido aprobado con el siguiente objeto.

Objeto: Varita mágica.
Clasificación: AA
Puntos: 20
Total de puntos: 20

De acuerdo a lo especificado en el Manual de Rol, en su apartado de fichas de personajes, las fichas nuevas solamente pueden tener una varita mágica, para añadir más objetos y criaturas mágicas o no mágicas, podrás adquirilos en el Magic Mall.

Si aún no lo has hecho, no olvides inscribirte en la Universidad, te ayudará a mejorar todos los aspectos de tu personaje. Puedes hacerlo en Oficina de Inscripciones y hasta que te gradúes, tu rango social será el de Aprendiz y el Bando será neutral.

A los personajes inventados, es decir, que no son manejados por una cuenta, se les pone el ** para diferenciarlos. Recuerda que no puedes editar tu la ficha. Tienes que postear de nuevo, aunque la primera vez que pidas una modificación hagas doble posteo para solicitar el cambio, el cual será realizado por un moderador. De esa forma vemos que no tengas cosas ilegales. No olvides echar un vistazo al Manual de Rol para conocer todas las reglas del juego.

Atentamente:
Sagitas E. Potter Blue
Moderadora de HarryLatino.org

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