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Andrómeda Perseus

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Andrómeda Perseus ganó por última vez el día 8 Diciembre 2012

¡Andrómeda Perseus tenía el contenido más querido!

Acerca de Andrómeda Perseus

  • Cumpleaños 29/05/1995

Ficha de Personaje

  • Nivel Mágico
    4
  • Rango Social
    Unicornios de Plata
  • Galeones
    29793
  • Ficha de Personaje
  • Bóveda
  • Bóveda Trastero
  • Bando
    Neutral
  • Familia
    Perseus
  • Trabajo
    0
  • Raza
    Humana
  • Graduación
    Graduado
  • Puntos de Poder en Objetos
    60
  • Puntos de Poder en Criaturas
    10
  • Puntos de Fabricación
    0
  • Rango de Objetos
    10 a 200
  • Rango de Criaturas
    10 a 200
  • Conocimientos
    - Defensa contra las Artes Oscuras
    - Artes Oscuras
    - Pociones
    - Transformaciones
    - Aritmancia (Conocimiento Adquirido)
    - Leyes Mágicas (Conocimiento Adquirido)
  • Medallas
    0

Profile Information

  • Género
    Female
  • Interests
    Ser el alma de la fiesta, cotillear XD escribir, leer, y el resto... vamos, se atrevid@ tu también y pregúntame que no muerdo XDDD

Contact Methods

  • MSN
    andro_cotilla_black@hotmail.com

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Reputación

  1. Cambio total de la ficha (?) Menos mal que mi último cambio no se pudo XD Saludos! *deja chocos*
  2. Que feo se me sienta venir a decir esto T___T Vengo a pedir mi baja en la familia, los recientes (ni tan recientes) acontecimientos de mi vida muggle me obligan a cambiar un poco mi rutina, entre ello, las horas que le dedicaré a este juego. Por eso, estoy comenzando a dejar un montón de cosas que sé que no podré llevar, sé que me dirán que por la familia hace mil años que no me paso o.ó Pero bueno, es que entre las múltiples modificaciones que le tengo que hacer a la vida de mi personaje, incluye apartarla de los roles familiares de Ottery, al menos por un tiempo. Así que, me gustaría que mi madre Niqquí anduviera por aquí *.* si se pasa algún año x (?) y lee esto que sepa que me encantó ser su hija, y en general, que me gustó mucho estar en esta familia. Es algo que no borraré de la historia de personaje xD Un saludo ^^
  3. Andrómeda Perseus Rambaldi Negó con la cabeza ante la pregunta inicial de Xell, si bien era cierto que hacía guardias por el Callejón Diagon cuando tenía tiempo, en busca de problemas que solucionar, en aquella ocasión había venido por asuntos de su vida personal. Sabía que las semanas que venían serían muy complicadas para ella, ahora que era Jefa Auror tenía muchas más cosas que hacer, no se olvidaba de la reunión que tenía con sus compañeros y las denuncias que debía tratar. Todo esto, omitiendo su ascenso en el bando, lo cual también requería una responsabilidad. Tenía que comenzar a reorganizar sus cosas. Altair, clavó su mirada en la Vladimir, analizándola para recordar de quien se trataba. No la olvidó, tardó poco en recordar que la había conocido en The Hunters, por lo que sonrió al ver que se trataba de un amigo. Él era consciente de que no todas las personas eran de fiar, y no era tonto, veía la cantidad de personas que estaban dispuestas a matar a Andrómeda, pero ya sabía identificar que personas eran buenas. Estiró sus manitos en dirección a la mujer y murmuró “Sel” pues posiblemente le costara pronunciar el nombre de Xell. Andro dejó a su hijo en el suelo, y este miró de nuevo a Xell como dudando si podía realmente ir con ella o tenía que mantenerse junto a su madre. - Ve con ella, Altair. Te gustan mucho los pájaros ¿Verdad? Seguro que el pajarito de Xell es muy bonito –le dijo Su hijo más animado le dio la mano a Xell. Siempre le dio miedo separarse de su hijo, debido a la situación delicada de su vida, pero confiaba plenamente en sus amigos. Fijó su vista en la otra presente quien le señalaba una puerta. Se sorprendió mucho ante sus palabras, acostumbrada a los grandes ataques llenos de maldiciones oscuras, aquello le sonaba tan simple que casi le parecía que era mentira… Pero se notaba que era la verdad, de lo contrario aquel lugar no estaría así, estaría mucho peor. Asintió con la cabeza a sus palabras. - Si, sé que lo mejor para mi hijo es que tenga otros niños con los que jugar, solo que claro… siempre ha sido complicado para mí. Soy de Grecia así que, difícilmente podría lograr cotidianamente que mi hijo jugara con los hijos de mis conocidos, y con esta guerra, tampoco está para pasear por los parques del pueblo. Además, mi trabajo me quita demasiado tiempo y encima es peligroso, ya sabe que dar una Condena o finalizar un Caso ya es suficiente para estar en la lista negra. Echó otra hojeada por el lugar, era la primera vez que había entrado en una guardería pues, nunca había tenido la necesidad de ello. Estaba bien equipada, parecía un buen ambiente al final, si Xell se lo había recomendado sería por algo. - Me encantaría ver el lugar –sonrió la Perseus- Ya que me tendrán como clienta habitual, o al menos hasta que mi hijo crezca obviamente –rió- ¿Son muchos niños los que tienen aquí?
  4. Andrómeda Perseus Rambaldi Andrómeda se encontraba tensa, ya por si acaso, de manera disimulada, había metido una de sus manos dentro del bolsillo de su túnica, aferrándose a su varita pero sin sacarla. Y miraba a sus lados con rapidez, intentando no ser obvia para su hijo, quien no era para nada tonto, y estando acostumbrado a la presencia de “Sombras” y “Dorados” que constantemente aparecían para desenfundar sus varitas, no tardaría en sacar sus propias conclusiones. Se dio la vuelta y… Dio un respingo totalmente sobresaltada pero luego se relajó por completo al ver que se trataba de Xell ¡Menudo susto se había llevado! Aun así, la visión no era nada tranquilizadora, Xell llevaba a penas consigo, a otra mujer quien parecía necesitar ayuda, y la reconocía, pues su memoria fotográfica no fallaba… ¿Sería en aquella taberna en la que había ido a beber un trago con su hija Heliké? Si, probablemente. Mas, se sorprendió que Xell le preguntara que hacía por allí, considerando que por una parte, estaba con Altair (a quien ya conocía) y que por otra, ella estuviera presente en la conversación ocurrida en The Hunters tiempo atrás. La mujer que acompañaba a Xell, la saludó cordialmente con buen ánimo y sus palabras la calmaron un poco, sonriendo de la gracia que le había provocado aquello. Sintió el fuerte agarre a su capa por parte de Altair y le miró tiernamente para tranquilizarlo. Volviendo a fijar su vista en su interlocutora cuando retomó la palabra, recordó sacar su mano del bolsillo de su túnica para así poder sujetar a su hijo con ambas manos. - Oh… si necesitan ayuda, pueden contar conmigo –dijo sinceramente la joven griega- Soy Auror del Ministerio de Magia. Aunque en esos momentos no venía a hablar de trabajo, sino que de su hijo, siempre estaba dispuesta a echarle una mano a quien la necesitara, independientemente de quien fuera o la necesitara. En ese sentido ella era bastante neutral, sus experiencias vividas evitaban que fuera más impasible. - He venido porque he tenido muy buenas referencias de este lugar, me dijeron que sería el mejor lugar para dejar a mi hijo Altair –explicó- Soy una persona que dedica muchas horas al trabajo y mi situación es un poco complicada por qué ya no vivo con mi familia, por lo que no tengo con quien dejar a mi hijo… Y ya me han regañado por llevarlo al trabajo una vez. Pero a decir verdad, soy un poco primeriza en estas cosas… -ya notaría la mujer que era demasiado joven para ser madre- Así que no sé muy bien cómo funcionan estas cosas.
  5. Andrómeda Perseus Rambaldi Andrómeda paró de caminar y se paró frente a la fachada de colores en el que reposaba bien grande el nombre del lugar, el “Hipogrifo Asustado” Sinceramente, como madre temía y nunca había confiado en tales cosas, pero si confiaba plenamente en sus amigas, y ellas daban buena referencia del lugar. Se quedó un rato allí pensando antes de entrar, hasta que los movimientos de Altair aburriéndose, la sacaron de sus pensamientos. En esos momentos, lo alzaba con sus brazos y este jugaba con el broche de oro que reposaba sobre el hombro de ella y sostenía así su larga capa escarlata. Finalmente ingresó en el local luego de dar un suspiro. Tal vez hicieran el típico gesto de sorpresa de ver a una mujer tan joven como ella siendo madre, tal vez no… Porque aun así aparentaba unos años más que no tenía, admitía que seguía siendo muy joven. Aunque ella ya definitivamente no se podía catalogar de adolescente, luego de todas las experiencias vividas. Esperaba que Altair fuera aceptado y este se pudiera integrar, a simple vista… era un niño como cualquier otro, con ojos marrones como los de su madre y cabellos revueltos y oscuros como los de su… “padre” - Quiero ver a Caleb –escuchó decir a su hijo Andro negó con la cabeza, no podía llevarlo a Grecia… Aunque estaba segura de que Altair ni se enteraba que iban a otro país cuando iban a su lugar de nacimiento, seguramente se pensara que era un lugar cercano como ir de allí a Ottery. Aun así lo fuera, no pensaba dejarlo en un lugar en el que había una guerra peor que en la de Gran Bretaña. - Ahora no, Altair, ya veraz a Caleb otro día –le tranquilizó Al parecer el hijo de una de sus mejores amigos había terminado haciendo buenas migas con Altair. Al entrar dentro del local se esperó tener una visión normal de una guardería, con niños corriendo y las personas encargadas atendiendo pero… Parecía que había llegado en mal momento porque además de no divisar a los niños, sino que alguien gritó “Sectumsempra” y no pudo evitar ponerse tensa y en guardia ¿Ataque? ¿Mortífagos? Estando sola no le importaba pero, estaba con su hijo en esos momentos.
  6. Me da pena hacer un cambio tan bobo xD Pero es que no tengo nada más que cambiar y lo que se tenga que cambiar en el futuro eso ya es cosa de los Departamentos o el Magic Mall xDDD Solo quiero eliminar la imagen que introduce la ficha de personaje, la de "Andrómeda Perseus" y cambiarla por esta (en modo centrado): http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/NuevaAndroacutemeda_zpsadfb56a6.png Link: http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/NuevaAndroacutemeda_zpsadfb56a6.png
  7. Bueno, creo que ya toca hora de actualizar un poco la ficha para tener al día al personaje XD
  8. Andrómeda Perseus Rambaldi Después de tanto tiempo se paseaba nuevamente por aquellas estanterías repletas de objetos extraños y antiguos, algunos ya los conocía, otros les sonaba completamente lejanos a sus conocimientos. La silueta femenina merodeaba por los pasillos en busca de aquel objeto que necesitaba para continuar con su trabajo, destacándose solamente por su larga túnica dorada que usaba normalmente cuando trabajaba como Auror en el Ministerio de Magia. En efecto, lo que la había llevado allí era su empleo, para aquel caso necesitaba una buena cámara. -Necesito sacar pruebas a más no poder- reconoció, a sabiendas que si una prueba concreta nada era válido. Estuvo un buen rato pasando su vista por cada uno de los objetos, intentando no distraerse con algunas maravillas con las que se iba topando, hasta que descubrió en una esquina, una caja negra en la cual se indicaba “Cámara de Fotos Mágica” Sonrió puesto que ya no tenía que buscar más, y abrió la caja para constatar que la Cámara se encontraba dentro. Luego, llegó al mostrador para que le atendieran, y tras apoyar la caja con la Cámara sobre la mesa, sacó el pequeño bolsito en el que tenía todos sus Galeones, o al menos lo suficientes como para pagar aquello. ---------
  9. La bruja se adentró a aquella zona que jamás había visitado en su vida, solo conocía las otras plantas del Magic Mall puesto que aún no había tenido la necesidad de comprar una criatura, además de que disponía en esos entonces de poco dinero. Pero ahora la cosa había cambiado, la Perseus tenía su propio dinero conseguido con el fruto de su trabajo, y hablaba solo de lo que ganaba en el Ministerio de Magia como Auror, sino que también a la recompensa otorgada por la Orden del Fénix <<Y haber ganado aquel Torneo también ayuda de mucho>> pensó sonriente la castaña. Todo era como una jungla, en la que todos los animales del mundo parecían estar reunidos en un solo lugar. La Rambaldi protestó al ensuciarse uno de los tacones en charco de lodo que casi no había visto a causa de la hierba alta. ¡Lo que tenía que hacer por un Águila! Pero si, Andrómeda quería recuperar aquel animal… Y misteriosamente, no tardó en escuchar su chillido y detectar la sombra que comenzaba a sobrevolar sobre ella en círculos. -----------------------
  10. Andrómeda Perseus Rambaldi Andrómeda se apareció en el Callejón Diagon, portando aquella exótica prenda roja, aquella vestimenta hindú que tanto le gustaba y con la que muchas veces se la llegaba a ver. Además, en cierta forma, combinaría un poco –aunque no se tratara de la misma cultura- con el lugar al que iba a ir. Había quedado con su compañera Soamily, para pasar el rato, en el famoso Arabic Place. Ella había oído mucho de aquel local, pero nunca había tiempo de adentrarse en él, aunque sabía cuál era el estilo del sitio. Solo esperaba, que llegara temprano, ya que se había retrasado un poco buscando sus pendientes de oro. No tardó en localizar el local ya que no se había aparecido muy lejos de él, el nombre del negocio se reflejaba en lo alto. La Auror, acomodó un mechón de su cabellera castaña recogida en un práctico rodete, e ingresó al lugar soltando un suspiro de admiración al ver las decoraciones exóticas del lugar. Entonces fue cuando sus orbes marrones detectaron a Soamly no muy lejos, sentada sobre un cojín de color rojo. Andro, se apresuró de llegar hasta ella. - ¡Soa! Lamento la demora, se me habían perdido los pendientes –dijo preocupada la Rambaldi para luego sentarse también- Al final estaban en la mesa de luz, pero no entiendo como si ya había revisado allí antes. Cada vez estoy peor (?) *Aun en San Mungo
  11. Vengo a ampliar la historia con todo lo que ha pasado todo este tiempo (? Y agregar datos a la cronología de cargos, nada más XD Un saludo ^^ Lo de cronología xD Saludos ^^
  12. Hermes, Elfo Doméstico de Andrómeda Perseus Rambaldi El Elfo apareció en "El Hipogrifo Asustado" luego de enterarse de aquella salida improvisada de su ama en el Cuartel General de la Orden del Fénix. A Hermes en parte le sorprendía, puesto que era un descaro salir de tal forma en medio de un evento como aquel... Y más aun, si necesitaban la presencia de su ama. Por otra parte, eso no le sorprendía por que sabía que la Initié anteponía su deber de proteger a sus compañeros antes que cualquier otra cosa, sumado al de prevalecer el espíritu de la Orden del Fénix. Sus ojos saltones no tardaron en encontrar dos cuerpos tirados en el suelo, muertos, posiblemente, en el que peor estado se encontrara fuera el de su ama Andrómeda, el otro lo reconocía como su gran amiga, Jessie Potter Blue. No tenían vida, de eso estaba seguro... sería su deber llevarlas a San Mungo para que las revivieran y curaran. Pero no era precisamente todo eso lo que Hermes tenía, sino la confusión en la que se veía sumida su ama. El hecho de que no hubieran sido capturadas era algo de lo más extraño. Rápidamente, no fuera caso de que aparecieran más Mortífagos, sujetó a ambos cuerpos por sus brazos para luego concentrarse en un punto y desaparecer rumbo al Hospital San Mungo. Lo que no sabía, era que el Espíritu de Andrómeda, vagaba por allí, perpleja, sin saber que decir... y como él mismo había dicho, totalmente confundida.
  13. Andrómeda apuntó a las sogas de Patrick que se le venían encima y pensó <<Evanesco>> las cuerdas se desvanecieron al acto. Luego apuntó a su cuadri y murmuró: Liberacorpus. En ese momento ella cayó al suelo, luego observó como el Expectro Protego de Patrick Colt, con forma de Erumpent adulto, intentaba atacarla. Andrómeda esperaba que su amiga lograra escapar, solo eso.
  14. La bruja se encontraba entrenando en el Cuartel de la Orden del Fénix cuando recibió el inconfundible Patronus de un León y no lo dudó, salió corriendo en pleno entrenamiento para ir en ayuda de su gran amiga Jessie. Llegó al Hipogrifo Asusado, un local del Callejón Diagón. La bruja portaba una túnica dorada que la identificaba como tal. Pasó sus orbes marrones por los enemigos, los reconocía. - Huye amiga -murmuró defenfundando su varita.
  15. Hermes, el Elfo Doméstico de Andrómeda Perseus Rambaldi El Elfo Doméstico tenía claro lo que tenía que hacer, su ama no había dado vueltas al respecto. La verdad era que hacía mucho tiempo que su ama le pedía algo similar, ya que la bruja había perdido todo tipo de cariño o confianza con personas de su alrededor, pero allí estaba Hermes… Acababa de aparecerse en los Jardines del Castillo Lestrange Lupin, con aquello en las manos intentando por todo lo que fuera que no se dañara, el Elfo no se lo perdonaría sino. Con pasos lentos, la criatura de ojos saltones y grandes orejas, se acercó hasta las puertas del Castillo y dejó en el suelo una caja negra que contenía varios bombones de chocolates, y decía en una pequeña tarjetita “Para Chloe, de Andrómeda” También había una pequeña nota atada a la caja… “¡No creas que me he olvidado de ti! Desde que me impartiste Generales, siempre creí que tendría que hacerte un regalo ¡Espero que te gusten, los hice yo!” Hermes, tocó la puerta y antes de que alguien abriera, desapareció para volver con la Perseus.
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