La ojiazul ya llevaba varios meses cumpliendo misiones de la orden, había estado alejada de todo tanto tiempo que aunque resultaban bastante extenuantes se sentía bastante animada de poder participar nuevamente en diversas aventuras con sus compañeros de bando, sentía que eso mantenía el lazo con su familia ausente quienes aunque en esos momentos ya no estaban cerca siempre tuvieron su corazón en el bando, así que para la Delacour era una forma de mantener vivo el legado de quienes estuvieron primero que ella en la orden.
Además debía admitir que todo era un poco más sencillo cuando Hobb estaba presente, los años lejos de la orden y del clan le habían hecho disminuir la conexión con el templo paladín, no se había esfumado por supuesto que no, pero era claro que le había costado mantenerla más activa pero la energía se había mantenido presente, y conforme regreso a su hogar y raíces empezó a ser más fuerte, gracias al mago frente a ella había logrado empezar a mejorar su conexión con la energía de los paladines así como con su magia sagrada, cosa que le alegraba. Por tal motivo la presencia de Graves le permitía continuar sus aprendizajes.
La oscuridad se hizo presente no solo por la llegada de la noche sino por la niebla que se acrecentaba en los alrededores, la isla hacia brotar su energía negativa haciendo que el frio quisiera calarles hasta los huesos y no debido al clima propiamente. Un par de rostros se hicieron presentes en el lugar, el mago recién llegado no le resultaba conocido pero la bruja que siguió sus pasos si fue familiar, pudo sentir como el ambiente se ponía algo a la defensiva pero trato de no enfocarse en eso, necesitaba total claridad para la misión a afrontar.
Madeleine apareció entre las sombras, como acostumbraba a hacer, no pudo evitar sonreír, definitivamente cada misión que pasaba le caía un poco mejor a pesar de su carácter algo tosco e irreverente a ratos, era un buen elemento y su ayuda siempre resultaba valiosa. Tomo los chocolates que ofrecía, mientras terminaba de dar indicaciones comió uno y guardo los otros para cuando fuese necesario. Definitivamente iba a necesitar varios por lo que presentía.
Cruzo el portal con sus compañeros, si bien era cierto que no se veía dementores cerca cuando llegaron a la edificación que lucia abandonada y en decadencia, sin embargo algo en el aire no le daba buena espina, sin embargo luego sintió una energía alrededor del lugar algo familiar, tenia que ser obra de Hobb - Saben la ubicación exacta de los dementores? se mantienen en sitios fijos o están recorriendo la isla todo el tiempo ? - termino de preguntar justo cuando su prima apareció acompañada de aquel mago con quien habían trabajado la ultima misión. Saludo con un gesto de su mano a los recién llegados. Escucho sobre la luz que vio su prima y la posibilidad de que no fueran los únicos en aquella isla aparte de esas criaturas. A lo lejos parecía que el viento traía incluso lamentos que cada vez parecían acercarse más, era mejor estar alerta a lo que pudiese llegar.