La Taberna de la Tia (MM B: 78619)

[Helike R V PB]

Galadriel –elfina de Heliké

 

Ya dentro del local parecía que había muchas personas de repente, parecía que realmente la familia Vladimir, o por lo menos en parte estaba reunida, menos mi ama Heliké que por asuntos de trabajo no se podía pasar tranquilamente a tomar algo al negocio de la ama Sagitas.

 

Dentro de la barra, vi cómo Sagitas me asentía e hice lo que una de las clientas que parecía su sobrina estaba pidiendo algo de comer. Así que rápidamente me puse manos a la obra.

 

Me fui rápidamente hacia la cocina, y enseguida me puse a preparar el plato que había pedido. En menos que se dice quidditch estaba la comida preparada, y cómo no sabía que había pedido, solamente le llevé a la señorita el plato que había pedido, no sin antes ponerle los cubiertos y el vaso para beber.

 

-aquí tiene señorita –le dije a la chica que se hacía llamar Reena –si desea algo de beber puedo traerlo inmediatamente –le dije con una inclinación de cabeza. El trabajo que estaba realizando en el local me gustaba bastante, veía a magos y brujas de diferentes partes y siempre me trataban de buena manera. Así que aunque no cobrase sueldo alguno el hecho de poder ser útil me agradaba bastante. Esperé las indicaciones de la señorita para seguir sirviendo a las demás personas:

 

-¿ustedes desean algo? –les dije al joven que se hacía llamar Matt y también a Xell que me había sorprendido que una de las jóvenes se había caído al suelo. Llevándose un buen golpe en el trasero le pregunté preocupada:

 

-señorita ¿se encuentra usted bien? –le dije tendiéndole una mano para ayudarla a levantarse, parecía que próximamente había fiesta en la Vladimir, pero suponía que más tarde se lo harían saber a mi ama Heliké.

[Xell Vladimir Potter Black]

Yo sabía que la noticia iba a causar impacto. Pero fue un gran impacto, mami se cayó al suelo. Me quedé estupefacta al ver su expresión desconcertada ante mi anuncio.

 

- ¡Mami! ¿Te has hecho daño? - todos habíamos sentido el bumba de su trasero al dar contra el suelo.

 

Pero ella no parecía darse cuenta, intentaba responder con normalidad y atabalándose en el intento.

 

- Felicito... - le acabé la frase, al ver que se atascaba.

 

Pero ella parecía... ¿Quéeee?

 

- ¡¡Mamiiii!! - protesté con la voz medio queda por la vergüenza. - ¿Cómo puedes pensar eso de mí?

 

Estaba muy azorada, el rubor creía en mis mejillas y me sentía arder porque pensara eso de mí.

 

- ¡¿Mamá?! - grité al verla caer desvanecida. Me lancé a su lado y le di aire, le toqué la cara, le quité el pelo que le cubría los ojos. - ¡Mamiiii! Que no estoy embarazada, por los dioses, despierta. No te mueras, ahora. Si te mueres, no me caso.

[Reena Vladimir]

El suelo estaba duro, tardé unos segundos en recobrar el conocimiento y el golpe me seguía doliendo. Me hice la desmayada en cuando sentí el contacto de mi hija. Parecía muy agobiada, en momentos como esos no se puede mentir e iba a abrir los ojos y levantarme cuando escuché aquello de que si me moría no se casaría.

 

Dramática yo, lo escenifiqué.

 

Abrí mucho los ojos, levante los brazos y los abrí en cruz,como toque final saqué la lengua y ladeé la cabeza.

 

Era tan difícil mantener la compostura y no reírme del gesto de espanto que recorrió el angelical rostro de mi hija que a pesar de morderme la lengua, terminé riéndome a carcajadas allí, en sus brazos. Luego intenté incorporarme yo sola pero como el trompazo había sido real y el desmayo no fingido, me dolía todo el cuerpo y tras la queja inicial que me recorrió completa, me reí aun mas por lo tonta que era aquella situación.

 

-Ay, hija, no me des esos sustos...

 

Intentaba ponerme seria pero no podía, la situación había cambiado de dramática por la sorpresa, a cómica por mi reacción, pero eso no cambiaba el echo de tener que hablar con ella para intentar que no cometiera un error. ¡Si ni siquiera comía con la familia los domingos! Si querían mi bendición las cosas tendrían que empezar a cambiar.

[Sagitas E. Potter Blue]

Sí, claro, el foulard... Mi sobrina Xell creía que yo me chupaba el dedo. Pero si tenía más tintas que ella en eso de buscar excusas creíbles para cualquier situación... Me toqueteé el pelo y miré hacia el cuadro de Voldy, quien parecía estar muy atento. Tal vez el pobre se aburría y por eso ahora escuchaba los dramas familiares sin protestar como solía.

 

Pero mi sonrisa se desvaneció un poco. ¿Matrimonio? Miré de reojo a su madre, pensando que seguro que ahora tocaba otro bofetón y tal vez un castigo ejemplar.

 

Y hubo drama, sí, pero... no exactamente el que me esperaba. En cuanto Xell enseñó el anillo, me imaginé que lo cogería la mano y con una lupa de relojero contemplara el aro y le dijera que era de menos quilates para lo que ella se merecía... Pero la bruta me sale con que si está embarazada.

 

¡Vaya tontería!

 

Porque era una tontería, ¡verdad?

 

Miré fijamente a Xell para ver su respuesta, con lo que me perdí el batacazo de Reena.

 

-- No, Galadriel, no se encuentra bien, ¿no lo ves? Anda, trae un reconstituyente que en cuanto recobre el conocimiento, lo necesitará -- le dije a la elfina, mientra Xell le hablaba con mucha angustia a su madre.

 

Intenté ayudar a mi sobrina, la grande...

 

-- Vamos, que ya te ha dicho que no está preñada, no nos hagas drama...

 

Y es que era muy divertido teatralizar su muerte. Le acompañé con las risas, aunque me temía que Xell se lo iba a tomar un poco mal que nos riéramos de ella.

[Xell Vladimir Potter Black]

Aparecí un abanico para darle aire, muy asustada porque mi madre se hubiera desmayado por la noticia. Abrió los ojos pronto, fueron sólo unos instantes.

 

- Mami, mami, ¿te sientes mejor?

 

¿Mejor? ¡¡Será teatrera!! Sacó la lengua y se hizo la muerta en una escena digna de la mejor artista de teatro. Bufé un poco y me incorporé sobre mis rodillas. Me crucé de brazos, enfadada, porque se reía de mí.

 

- No tiene gracia, mami. Me asusté de verdad - dije, poniendo una mano en mi pecho.

 

Pero después su risa me contagió y me puse a reír yo también, acompañando a Reena y a Sagitas, que se había unido a ella.

 

- No... No es grac... gracioso... - intentaba decir, entre tanta risotada. - Pensé que... que... en verdad... se moría...

 

Y segui riéndome porque, en el fondo, mi familia era muy divertida.

 

- Y... por el susto... No os ... invitaré a la boda... - conseguí pronunciar, entre la risa que me atacaba.

[Matt Blackner]

Creo que había llegado en mal momento..Pero Reena me invitó a sentarme y Sagis insistió. Asi que me senté con ellas y Xell no tardó en llegar. Sagis preguntó con algo de malicia por novedades y supe por donde iban.

 

Xell ya me había contado que quería casarse, pero yo pensaba que su madre y Sagis ya lo sabían...pero eso me sorprendí un poco.

 

Y más aun con esa reacción de Reena, fingiendo que se moría, asustando a Xell, que cuando la vio repuesta, amenazó con no invitarlas a la boda. reí levemente y pinché a mi prima con un dedo, pues aun estaba nerviosa por tener que asegurar que no se casaba por estar embarazada.

 

- Vamos prima, reconócelo, quieres una boda llena de aventuras como la de Sagis y Jack...

 

Por que allí, entre una cosa y otra, todos estaban casados menos yo...que tenía novia si, pero era el único que no había pasado por el altar.

 

Ojalá Sagis no eraccionara asi si algún día le decía que me casaba.

[Reena Vladimir]

Abracé a mi hija mientras reía y aseguraba que no nos iba a invitar a su boda, pobre de ella como se le olvidase de una forma u otra invitarme, pero antes de llegar a eso tenía que hablar con ella, si, sin falta.

 

-Matt prefiero que se parezca a la mis, no quiero intentos de suicidio por parte de la novia.

 

Vale, tal vez no había sido así pero ver a mi hija colgando de un acantilado no me lo llevaría el cuerpo y entonces no habría necesidad de representar mi muerte porque seria real. Casi prefería que el novio no se pudiera presentar, como ocurrió en mi boda y aunque el mio llegó justo a tiempo tal vez fuera necesario que John no apareciera...

 

-Bueno pues que corra el campan!

 

Que sentimiento mas encontrado tenía... Sacudí la cabeza y puse me mejor sonrisa había que celebrar que mi hija se casaba en unos meses, que también debía de hacerlo a propósito porque me dejaba muy poco tiempo para prepararle la fiesta de princesa que se merecía. Definitivamente era una mala hija.

[Matt Blackner]

Reena se levanto y abrazó a Xell riendo, parecía un poco mejor después de aquella noticia que bueno...tal vez había sido como muy repentina para ella, y me sentí especial, poruqe había sido, si no el primero, si de los primeros en saberlo.

 

- Oooooh, no fue un intento de suicido, casi se cae, no veía...y luego el novio se lo hizo p... - callé. Fenrir había estado allí, no yo, y si sabía lo que casi pasaba en la arena era porque el lobo me había llamado en busca de ayuda.

 

Reena pidió champán para celebrarlo. Que diferencia a la cerveza con que había brindado con Xell...mientras estuviera frío, seguramente me lo bebería.

 

Pero aun asi Reena no terminaba de estar bien, era como si no quisiera boda y al mismo tiempo, fuera feliz con al noticia...era raro, no lo entendía. Tendría que preguntar a Sagis más tarde.

 

Y mientras un elfo traía copas y champán, miré a Xell.

 

- Venga prima, que tienes pensado para la ceremonia? - yo ya sabía su idea, pero no iba a contarla...suponía que a ella le hacía ilusión decirlo.

[Xell Vladimir Potter Black]

¡Cómo no iba a invitar a mi madre! Pero se merecía que no lo hiciera, por ser tan melodramática. Pero sonreí a todos.

 

- No quiero una boda con aventuras. Yo quiero una boda sencilla, con los invitados justos, que todo discurra con normalidad, que...

 

¿Habíamos pensado en serio en la boda? Pues no... La verdad es que no...

 

- En realidad, John y yo no hemos hablado nada de nada. Me pidió en matrimonio, le dije que sí, después miramos la luna en el parque. Todo fue muy bonito y bucólico. Pero ... no. No hemos hablado de como será la boda. En realidad, no hemos hablado de nada, ni siquiera de fecha.

 

Me puse roja, porque Matt me chinchaba sobre la ceremonia. Era muy listo, porque ese aspecto lo había hablado con él, en vez de con el novio, así que sabía más o menos lo que quería.

 

- Aunque... me gustaría... Si se pudiera... Quisiera llevar un vestido de princesa medieval, que todos los invitados vistieran como si fueran de la época medieval.

 

Esperaba que no pusieran cara de susto.

 

- Y que la tía Sagitas fuera la bufona - dije, entre sonrisas. ¿Se creía que ella no iba a recibir, por burlarse?

[Reena Vladimir]

El elfo me miró poco convencido de lo que hacía mientras descorchaba la botella que había pedido para celebrar el momento pero asentí casi imperceptiblemente y empezó a llenar las copas de media caña y a repartirlas, empezando por la novia y siguiendo por mi. Me puse en pie y levanté la silla de la que me había caído antes de levantar mi copa y mirar a mi familia. Aquello iba a ser difícil pero ¿cuando había echo yo las cosas de la forma sencilla?

 

-Por las felices noticias y las malas decisiones.

 

Levanté un poco mas la copa hacia mi hija e hice una diminuta reverencia con la cabeza antes de llevarme la copa a los labios y darle un buen sorbo a su contenido de forma que cuando posase el cristal se viera a simple vista que el contenido había bajado. Luego ocupé mi sitio y me pregunté porqué motivo querría mi hija casarse al estilo medieval, aunque no expresé mi duda al respecto porque me surgió otra bastante mas preocupante. ¿Querría que la casara yo?

 

-Bueno pues tendré que hablar con el novio, ya que, su padre tendría que correr con todos los gastos puesto que quieres una boda medieval. No estaría de mas que pudiera hablar con él también.

 

Como matriarca y madre de Xell era mi tarea asegurarme de que esa boda beneficiaba a los Vladimir y que bajo ningún concepto era una mala familia, porque no estaba dispuesta a que hundieran mi buen nombre un par de adolescentes recién sacados a patadas a lo que era la vida real. No señor, las cosas iba a ir a mi modo o no irían a ningún lado.