La Taberna de la Tia (MM B: 78619)

[Mael Blackfyre]

Asentí a las palabras de Perenela. Aunque había un diminuto gesto agrio que no terminaba de gustarme, cuando había expresado aquellas palabras del Departamento de Accidentes sobre el Cuartel de Aurores. En mis épocas todo había sido diferente. Ahora estaba controlado por otras manos, las cuales seguramente eran distintas a cuando yo había estado en aquel puesto. Miré por la ventana algunos segundos. Ya me había dado por vencido de esperar a Albus.

— Estoy de acuerdo. Lo que más importa es la comunicación. Tal vez si mantenemos éste contacto entre nuestras oficinas, no tengamos que hacer el trabajo del otro, sino hacerlo a la par —le comenté, reacomodándome en mi silla.

Había algunas cosas más que deseaba decir. Pero no estaba seguro si podía expresar sobre mis propios ideales. Aunque era más fuerte que yo. ¿Cómo hablarle del bando sin que gritara que pertenecía a él? Mi familia era más importante y era algo que tenía que priorizar. No quería que les sucediera nada.

— La familia, claro esta. Y conmigo también cuentas. Tengo algunos conocidos que podemos ayudarte si lo necesitas. Ya sabes donde buscarme si necesitas alguna protección o defensa algún día —estaba mirando la ventana mientras decía aquello. Luego me encargué de mirarla a los ojos y expresar claramente lo que si quería decir—. No se si me entiendes. Pero todo sea por proteger al que lo necesita

Le guiñe un ojo y luego miré a ambos lados para saber si podrían servirme otra taza de café.

 

@@Perenela Arya Grindewald Potter Blue

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Si, lo ideal sería que nuestros departamentos trabajaran a la par, en conjunto pero con tanto cambio burocrático y con la falta de organización departamental es un milagro completo que no nos pisemos las túnicas entre nosotros – Había evidenciado eso precisamente cuando había sido atacada la Mansión Ojo Loco Potter Blue pero no lo iba a recalcar.

 

Elvis miraba por la ventana como si esperara alguien, pero traté de no darle importancia, lo vi reacomodarse en la mesa como si quisiera hablar de algún tema peliagudo o delicado y el aroma de la nieve se tornó un poco mas cálida: como el aroma del final del invierno, sonreí al escucharlo:

 

-Siempre voy a necesitar de mi familia Elvis. Así sea para matar el tiempo, y te agradezco enormemente toda tu ayuda y tu disposición para cuidarnos – puse una mano en su brazo con afecto para llamar su atención y poder mirarlo a los ojos – Pero te deberé mi vida entera si me ayudas a cuidar de mi madre, Sagitas es muy terca, cabezota, es una bruja excepcional pero no es inmune a que le hagan daño y – me detuve un momento para no ser tan especifica – se de muy buena fuente que tanto Alessandra, como mi madre, como tu, tienden a estar siempre en los lugares mas peligrosos.

 

Rompí el contacto y me serví otra taza de sake mientras dejaba que Elvis pidiera otra taza de su café.

 

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[Ashley Peverell]

Los jóvenes continuaban charlando más allá mientras la encantadora jovencita cuyos ojos reflejaban las pocas luces del lugar como si estas mismas naciesen desde los confines de su pura y cristalina alma, continuaba sirviendo todas aquellas bebidas que no tuviesen que tener contacto con el alcohol destilado o al menos lo intentaba porque no quería impregnarse las manos con tan desagradable aroma, sin imaginarse como alguien querría estar oliendo de esa manera desde el interior de los cuerpos que eran los templos del alma.

Unos templos muy llenos de alcohol se imaginaba si es que se metían semejantes cantidades vasos tras vasos y su hermana la inmortal bien sabía de eso porque había visto toda su alacena de bebidas que no había podido tocar mientras que estaba embarazada, pero ni modo, así era la vida que tal vez lo que estaba intentando era encauzarla para que tuviese un bien mayor, que era el de preocuparse por sus bebés y su propia salud.

Que ser un ser de la oscuridad no era excusa para echar a perder su cuerpo con los toxicos que emanaban de aquella sustancia transparente que se agregaba a las frutas y otras cosas de sabores.

[Ethan Lenteric]

Después del drama en la ventanilla del ministerio se dirigió con ella a Diagón, entró en un local sin fijarse de que iba; por lo regular visitaba lugares lujosos y llenos de encanto pero en ese momento poco le importaba la suntuosidad. Tomó asiento en un banquillo detrás de una mesita redonda, cuando recargó los codos en la superficie fue que se dio cuenta del lugar.

 

-Que asco...-Susurró limpiando la mesa con un pañuelo de papel que portaba en su bolsillo y dejó este a un lado antes de cerrar sus ojos y recargar su frente en las palmas de sus manos ya que previamente había vuelto a apoyar sus codos en la superficie.

 

No sabía que decir, ya lo había dicho todo realmente; se encontraba enojado por su boda, por enterarse de esa manera, por... ese pensamiento ni siquiera se atrevió a cruzar por su mente. Abrió los ojos y respiró profundo antes de centrar su mirada en ella.

 

-¿Querías que me pusiera a saltar de emoción? Lo siento, no lo haré. ¿Que más quieres que te diga?-Preguntó de igual manera con tono frío.

 

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[Sol Lestrange Black]

Entramos en el lugar sin romper aquel incomodo silencio, en realidad no sabia que iba a decirle, aquello era muy confuso, demasiadas cosas en tan poco tiempo. Tomo asiento sin apenas mirarme y de forma compulsiva comenzó a limpiar la mesa, rodé los ojos ante aquel gesto de arrogancia, si bien yo tampoco era muy a fin a los lugares simples tampoco era tan exagerada.

 

 

Tome el banquillo frente a el no sabia que tan buena idea seria ponerme a su lado, quizás la mesa me protegería de un posible ataque terrorista causado por sus arranques.

 

 

--¿Querías que me pusiera a saltar de emoción? Lo siento, no lo haré. ¿Que más quieres que te diga?- me pregunto con el mismo tono que había usado en el ministerio aunque ya no parecía enojado, no lograba descifrar exactamente su gesto.Respiré profundamente antes de hablar necesitaba encontrar las palabras exactas para expresarme sin que hubiera mas malos entendidos.

 

 

 

--¿Puedo preguntarte por que te pones así? Se que hablaste del beso, pero no se que esta pasando Ethan, no te pido una fiesta por mi boda, pero tampoco entiendo que te pongas en ese estado...nosotros...- me detuve un segundo sin saber por que el nosotros sonaba tan cargado de dudas-- no se que decirte... la verdad no se.

 

Suspiré y miré hacia la ventana que tenia a mi derecha, estaba convertida en un manojo de dudas, después de lo que habíamos pasado juntos las cosas parecían haber cambiado entre nosotros y no alcanzaba a descifrar el alcance que habían tenido en mi percepción y sentimientos, me sentía confundida y llena de preguntas que no alcanzaba a asimilar y menos a un a poder expresar.

 

@@Ethan Lenteric

[Ethan Lenteric]

El que ella mencionara el beso lo hizo sentir vulnerable, desvió la vista lejos de ella y sentía que en cualquier momento su cuerpo desaparecería de ahí para evitar tal estrés. Suspiró mirando nuevamente la superficie de la mesa, él tampoco sabía que decir y le resultaba sumamente nocivo para si mismo el quererse dar una respuesta.

 

-¿Nosotros? Yo creo que con tu boda queda claro que no existe un "nosotros" y nunca va a existir.-Comentó antes de observarla, ella miraba por la ventana y tan solo rogaba porque el tiempo se detuviera por completo para no recibir una respuesta que seguramente lo hundiría aún más.

 

-Ya quisiera ver que tu flamante esposo de su vida por ti, o que vaya por ti hasta el mismísimo infierno. Y espero que con mis respuestas responda a tu pregunta del porque me pongo así.-Finalizó, se cruzó de brazos y volvió a bajar la mirada. Porque seguía ahi? Que esperaba recibir a cambio? Porque sus pies no se movían? Preguntas sin respuesta iban y venían en su cabeza sin descanso.

 

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[Sol Lestrange Black]

Escuche su respuesta cargada de filo, cada una de sus palabras eran como pequeñas agujas que se clavaban en mi confundido corazón. Todo aquello que decía era verdad, se había arriesgado por mí, había estado a punto de quedarse en el infierno solo por mí, cada una de sus afirmaciones parecían calar hondo.

 

 

Me quede muda sin saber que responder, si bien mi boda era un hecho y no podía dar marcha atrás tampoco podía negarme que sentía cosas por él, quizás ese sentimiento estaba motivado por el agradecimiento que sentía por haberme salvado o tal vez eran por otra cosa, pero justo en aquel momento me parecía que no sabía ni cual era mi nombre.

 

 

Busqué su mirada como si en ella pudiera encontrar respuestas a todas las dudas que acababa de sembrar en mi corazón, pero no me miraba, seguía con la mirada perdida en un punto cerca de sus pies.

 

 

-Ethan yo…- dije en un murmullo sin tener claro en la mente lo que tenía que decir- No puedo estar contigo…- dije mientras el nudo se amarraba fuertemente en mi garganta, lo escuché suspirar y las palabras salieron más rápido de lo que pensé- pero tampoco quiero estar sin ti…- dije en un arranque de sinceridad que no debía haber expresado.- Perdóname no se lo que siento ahora…- me puse de pie tan rápido que el banco en el que estaba sentada cayo de golpe, no podía quedarme sin primero aclara que demonios me estaba pasando no podía darle un si o un no del que no estaba segura.

[Dylan Dogg]

El ambiente estaba algo raro... al mirar por la ventana se notaba como las nubes poco a poco absorvian la luz del sol adoptando un ambiente gris y algo triste, mientras que por el otro lado estaba el interior de la taberna, las personas convivían, bebían y algunos reían pero aun así se notaba cierta pesadez en el ambiente,cosa que agarrando su vaso de agua fria se recargaba en una de las ventanas que estaba casi al lado de una señorita.

 

La conocia a esa chica la conocia... por su antiguo trabajo en el profeta en algun momento habia compartido alguna que otra palabra con ella, nada mas alla que un simple trato de periodista... cosa que haciendo una mueca sencillamente tomo un sorbo de agua y se acerco adonde estaba @...

 

--Bu...buenas tardes.... usted es saori ravenclaw no? soy dylan dogg, no se si usted se acuerde de mi...

 

Le decia mientras sonriente le extendia la mano, hacia mucho tiempo que había que tenido que irse del mundo magico, la muerte de su padre y el abandono de su familia habian sido suficiente motivo para romper sus cadenas de este mundo y asi volar y conocer... conocerse... hasta que estuviera listo... ahora que volvio estaba listo? bueno... eso estaba por verse...

[Helike R V PB]

Después de mi última visita a la Taberna me apetecía tomar un buen vaso de limonada. Tras varios días de trabajo intenso, me apetecía relajarme en una mesa y desconectar un poco del trabajo ministerial. Tampoco podía estar tan estresada y ese lugar, desde mi llegada a Ottery, era uno de mis favoritos.

 

Enfundada en un traje pantalón chaqueta, camiseta y botas de caña alta y el pelo recogido en una cola de caballo me aparecí en la entrada, en dónde me recibió el tan conocido aroma a limón, que me encantaba. Era uno de los pocos negocios o sino, el único en dónde tenía esa particularidad.

 

En cuánto me adentré en su interior me llevé una sorpresa. Mi cuñada y Elvis estaban hablando. Enarqué una ceja porque me sorprendía bastante esa particular 'pareja' negué con la cabeza y me puse en la barra en dónde, al elfo, le pedí la consumición que quería. Le puse un galeón encima de la barra... En cuánto fui servida le di un trago a esa bebida refrescante y sentí cómo me tranquilizaba. Intentaría estar pendiente de la conversación, pero estaba algo lejos y tampoco era plan, de usar orejeras extensibles para ello. Llamaría demasiado la atención. Pero bueno, tal vez estaba ahí cómo yo, relajándose con una buena jarra de cerveza... Pero aún así, no dejaría de sospechar de él, casi que sería la primera vez, que lo veía ahí dentro... Y eso, sí que era raro...

[Saori Rambaldi Ragnarok]

la Rambaldi disfrutada un poco del ambiente del lugar, disfrutaba un poco antes de volver a su vida y a sus clases era bueno para ella tener un momento a solas la joven era una persona muy solitaria pero con buenas intensiones o eso pensaba sus hermanas y familia de ella. Un momento el demonio sintió una presencia un poco familiar, al escuchar la voz volteo un poco desprevenida se queda mirando al joven el cual se presento y al igual que ella él también conocía a joven saori.

 

Saori quedo un poco sorprendida y pensativa miro en sus recuerdos si lo ha visto alguna vez, tal vez cuando su padre vivía pero no sabia con exactitud, tal vez en una misión de criaturas poco a poco creo recuerdos que en breve le hicieron recordar quien era aquel joven con el que estableció un conversación.

 

-Oh.. si,si, hola como estas dylan..- ice algo relajaba confianzuda, tomando su mano.

 

-Umm que milagro por merlin .- dice tomando un poco mas de su bebida.

 

-Que te trae por aquí.- continuo mientras nota un poco de tristeza en su mirada para ella era fácil, pues viva todos los días sumergida en ella.

 

@@Dylan Dogg