Ravenclaw ╬ » Castillo de la Familia Ravenclaw « ╬ (MM B: 101487)

[Zafiro Luxure Grindelwald.]

Habia llegado al castillo por primera vez y no era por un sentimiento feliz justamente, si no todo lo contrario, la mirada gélida azul era solo el preludio de todo lo que sentía por dentro, estaba tan llena de ira y rencor que casi no podía respirar, al fin vería a su padre adoptivo @@Keaton Ravenclaw tan traidor cara a cara y quizás a su ex no novio(?) @@Matthew B. Triviani maldito lobo gitano y pulgoso.

 

-Malditos sean queridos míos.- Susurre con una ladeada sonrisa ante de tocar la puerta bruscamente.-Por fin estoy en casa?.-

 

Decir que amaba al Triviani era una total falacia pero si adoraba molestarlo y ver la cara de los de mas cuando osaba besarlo con descaro o subirse insidiosamente sobre el joven lobo para montar alguna escenita picante. Tenia los sentimientos como una bomba esperando explotar, todo un drama que se iba a desatar como una tormenta sorpresiva sobre ambos.

 

-Nadie va a recibir a la hija mas bella de esta familia?.- Eleve la voz pues esperar me causaba total fastidio. -Creo que tocara entrar.-

 

Me moví impaciente cambiando el peso de mi cuerpo alternando entre mis piernas, llevaba un jeans negros y una camisa blanca ademas de mi elegante capa de viaje, lentes negros que no dejaban ver mi cerulina mirada ademas de mi sombrero a juego. Si los estados de animo desprendieran aromas en este momento el mio seria bastante ácido pero no es algo que se me notara exteriormente hablando pues mi dulce rostro no enseñaba emoción alguna. Esperaría un poco mas solo por educación.

 

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[Keaton Ravenclaw]

-Flashback con @-

 

―Debes dejar de ser tan formal conmigo, vamos, que no eres cualquier hijo de vecina, eres uno de los más grandes amigos de la Ravenclaw ―Dijo el vampiro tras las palabras del Ryvak ―Es precisamente por lo cual no podremos olvidarte jamás. Tal vez no somos la familia más presente en Ottery, a decir, somos de las familias más pequeñas de la comunidad mágica inglesa, pero la verdad es que somos también de los que nunca olvidaremos a los grandes amigos ―Dijo mientras le sonreía al hombre.

 

Le encantaba enviciar a las personas al alcoholismo, sobre todo con uno tan bueno como el Vino de Ogden. Estaba más que seguro que a Antoni le encantaría, aunque esperaba que se lo llevara tranquilo, aquel vino tenía la fama de ser muy dulce, y por tanto, muy socorrido por ser de los vinos que embriagan con mayor rapidez. Para Keaton, que solía beber demasiado ya fuera solo en compañía, aquello era algo fuerte, si, pero que sin duda no lo tiraría, pero en el Ryvak,,, bueno, esperaba que no terminara borracho, ¿qué diriía Cindy si lo viera llegar ebrio a su casa?

 

―Pues bueno, si fuiste barman, es una falta grave que no conozcas este vino, es delicioso, dulce, pero peligroso. Te recomiendo que si tienes poca tolerancia al alcohol te la tomes con calma, suele ser sumamente embriagante ―Dijo mientras él se bebía la copa de un solo trago ―En mi caso, es como beber agua ja, ja , ja ―Añadió mientras se reía con fuerza.

 

Paso seguido, el Ravenclaw escuchó la experiencia de Antoni en Misterios y lo hizo acordarse de cuando él había tenido como cargos dos puestos de jefatura en ese Departamento. Estaba de acuerdo con él, el trabajo en el Ministerio era fascinante, poro eso mismo a veces lo hacía sumamente demandante y dejaba poco tiempo para la familia o para la vida social, y es que el mortífago jamás dejaría su vida social, esas borracheras cada fin de semana... bueno, la verdad era que no las podría dejar.

 

―Me alegra enormemente que te esté gustando tu trabajo, Misterios es fascinante, recuerdo cuando estuve a cargo de la Oficina de Investigaciones Alternas y de la Oficina de Investigación Secreta, claro, esto antes de las Reformas que eliminaron esos nombres, ¿cómo se llaman ahora sus oficinas? ―Preguntó con bastante curiosidad, Para ese entonces, el Ryvak le preguntó acerca de su vida ―Pues verás, en cuanto a la familia, se encuentra algo dispersa, hace bastante que no veo a ninguno de mis hijos, son unos cretinos que me abandonan cada que se les da su gana y vuelven solo por galeones, pero así los quiero a los desgraciados. En cuanto a lo laboral, la verdad es que subir a miembro de la Logia Eligentium en el Concilio, ha sido pesado, pero, como tu dices, ha sido más de lo que esperaba, y también me encanta ―Explicó sin dejar de dar ese tono ―Y ¿tu familia qué tal? ¿Cómo está Cindy?

 

 

-Actualidad. Con Saori (@), @@Etoile Black @ y @zafiro-

 

―Ah, ahora me vas a dar clases de cómo ser un buen padre ¡Vaya hija mal agradecida! ―Dijo mientras se acercaba a ella con la varita en ristre ―¡Y es evidente que no te pareces a mi porque saliste igual de tonta y atolondrada que tu madre ―Añadió. El problema fue cuando la condenada aquella mencionó a la Orden del Fénix. Aquello fue un golpe durísimo a los ideales del mortífago, no pudo contener la ira ―¡Crucio! ―De su varita salió un rayo que impactó el atado cuerpo de su hija que le causó con dolor semejante al de cien mil cuchillos penetrando por todas las partes de su cuerpo.

 

Le importó muy poco que su hija gritara, le importó poco que sus quejidos se escucharan hasta la cocina (en donde estaba Etoile y que de seguro esto la haría ir hasta el Salón donde estaba pasando la acción). A parte la muy sinvergüenza le estaba cuestionando ahora que con quién se estaba metiendo. Aquello enojó muchísimo más al Ravenclaw, no lo podía creer, ahora los patos le tiraban a las escopetas.

 

―Mira, hija de Satanás, me da igual quien te creas ser, si naciste por medio de una poción o saliste del culo de una elfina doméstica, finalmente eres mi hija y a mi me vas a respetar. Ya va siendo hora de que sepas quien manda en esta casa. Y mejor que venga tu dichosa hermana, así sacio un poco mi sed de sangre, ¿sabes? hace mucho no utilizo el Avada Kedavra ―Soltó con un dejo en su voz que pocos habían escuchado.

 

Había entrado en una especia de frenesí. Su mortífago interno comenzaba a salir de apoco, además de que esto se mezclaba peligrosamente con su vampirismo... Keaton se estaba convirtiendo en algo que solo podrían ver los odefos. Y en eso llegó la hermana, aquella que, ahora, se creía lo suficientemente digna de entrar al Castillo Ravenclaw y hablarle a SU PATRIARCA como si fuera una simple rata de alcantarilla. La mujer llevaba ya su varita en ristre. Keaton se echó a reír, pero era un risa maníaca.

 

―Vaya, vaya, así que tu eres la hermana de esta pobre desdichada, ¿no? Te sugiero que salgas de aquí o sino vas a saber lo que es un mortífago, cariño, y si, eso es lo que soy por si después quieres ir chillando al Ministerio ―Keaton estaba fuera de si, Saori había cruzado la línea ―¡Avada Kedavra! ―Un rayo de luz verde salió de Santa Teresa, la varita de Keaton, en pos de Kamra.

 

Sin embargo, hubo algo que, de pronto, le hizo que le helara la sangre. Zafiro estaba en la puerta, y es que no era el momento de que estuviera ahí, después de lo que había pasado con Matthew... ¿Por qué Merlín era así con él? La ira se convirtió el pánico al ver que la chica entraba por la puerta principal. La escena que la mujer se toparía en el salón sería divertida, pero ahora el patriarca estaba en un dilema... Aquello se pondría más bueno de lo que ya estaba.

 

-Flashback con @@Matthew B. Triviani-

 

¿Qué hacía Matthew? ¿Cómo era que aquel ser, tan simple en apariencia, le estaba logrando robar el corazón? La verdad es que ninguna de las antiguas parejas del Ravenclaw lo había hecho sentir tanto en un solo beso. El beso aquel que le había dado aquella vez en el Magic Mall y aquel de aquel momento... Era fabulosa la sensación, y el vampiro, como siempre, no iba a frenarse, una vez que sentía algo se deja ir como gorda en tobogán.

 

El problema con el Triviani es que él estaba tan metido en su maldad interna, que le costaba ser cariñoso, y se le veía contrariado por eso mismo. No sabía si Keaton le había dado algo, pero sin duda por dentro se estaba librando una batalla tremenda por dominar ambas partes. Por eso, el trago que el patriarca le ofrecía era crucial, un poco de alcohol, y más un whisky de fuego, que tenía las propiedades de calmar el corazón, le haría bastante bien. Después de eso, y de ver como aquel guapo gitano se acababa de un solo trago el licor, este le dijo que necesitaban hablar, que no era nada malo, pero que necesitaban hacerlo.

 

Keaton se quedó pensando un momento, pesando en qué sería aquello que el mortífago quería decirle. Sin embargo, no esperaba lo que sucedió a continuación; con una agilidad y una facilidad sorprendente, Matthew lo tomó por la cintura y le soltó un maravilloso "Te amo" al oído. El Ravenclaw de momento no supo qué hacer ni qué decir, sencillamente se quedó ahí como idi*** disfrutando la mano el Triviani en su cintura, sus labios tan cerca de su cara... y no se contuvo más, no pudo, ¿cómo hacerlo?

 

―Y yo te amo a ti, Matthew ―Sin más, sin miramientos, el Ravenclaw lo besó, pero no fue un beso como los anteriores, este los superaba a todos. El Black Lestrange se fundió el los labios del Triviani, lo tomó por la nuca acercándolo más hacia él e impidiéndole alejarse, porque desde aquel momento, no lo quería lejos, no lo quería apartado de él de ninguna manera...

[Matthew Black Triviani]

El sol molestaba los claros ojos de Matthew, hacia tiempo que no brillaba con tanta intensidad... Revoleo su brazo, en busca de su amado al otro lado de la cama, para su sorpresa este ya había tomado la iniciativa de levantarse y bajar a hacer quien sabe que. (??) Tomo una de las almohadas y la abrazo de costado mirando por el gran ventanal que la habitación le ofrecía, Octubre era un mes maravilloso, donde destacaban los colores otoñales, la copa de los arboles se veían invadidas por los cafés amarronados.

 

Se giro y extendió ambos brazos sobre la cama, quito la sabana que cubría el torso del joven gitano, dejándolo completamente al descubierto, reluciendo su cuerpo, que parecía estar tallado a mano por los mismos dioses. (?) Sus orbes avellanas se posaron en la serpiente que se adentraba a la habitación, Matthew se levanto, tenia como única vestimenta un bóxer de color blanco; se sentía cómodo y no tenia intenciones de utilizar mas ropa. Arrastro su mano por la fría piel escamosa del reptil y esta subió por su cuerpo hasta acomodarse en su cuello.

 

Sacudió un poco su cabeza, cerro los ojos y se mareo. Los tragos de a noche habían logrado su efecto, un pequeño dolor de cabeza invadía al joven a lo cual le quito importancia y se dirigió en busca de su comprometido y tal vez por algo más de alcohol... Bajo por las escaleras a pasos relajados tocando uno de los barandales que la adornaban, gritos de dolor y mucha gente reunida; esbozo una sonrisa y quito la mano del barandal, apretó el paso y tomo a Keaton por detrás, dándole un gélido beso en su cuello, logrando escabullirse hasta donde se encontraba parada Zafiro. Ahora mismo, quien era actual hija del Ravenclaw, no podía comprender como aquella relación existió entre ellos dos.

 

Pareces ocupado, si me permites... También quiero divertirme.

 

Los comentarios no dudaron en aparecer, de hecho así lo esperaba puesto que sin conocer mucho del tema la familia se había distanciado, o eso podía observar. De todas maneras, y a pesar de las rencillas la sangre siempre era la sangre, sobretodo la mas pura y noble, sangre a la que Matthew era fiel; ¡Que importaban las familias! grito en sus adentros, había traidores en todas ellas, de hecho recordaba cuando asesino a su hermano por traicionar a la Marca Tenebrosa, esa divina compasión de la cual el no tenia conocimiento alguno...

 

Se inundo en sus pensamientos, observando a todos y cada uno de los presentes, con anticipación pudo observar como utilizaba una de las maldiciones preferidas del gitano, torturando a quien parecía ser su propia hija. Su pecho se lleno de orgullo al saber que su futuro esposo, podía llegar a ser igual o peor de cruel que el mismo chico apodado "Insanik." Desenfundo su varita, lentamente sin que nadie pudiera darse cuenta y la poso tras su espalda, un rayo verdoso salio con rapidez al mismo tiempo que el "wuampiro" (?) soltó tan simples palabras, aquel maleficio impacto de lleno en el cuerpo de la mujer de cabellos blancos con ojos de color ámbar, cuan gato muggle.

 

¡VAYA! exclamo sorprendido. Lo esperaba, si, pero uno siempre quedaba colgando en el vació con esos temas, sobre todo él que poco era lo que expresaba de sus sentimientos. Felicidades, cariño. sostuvo para ambos con una ligera inclinación de su cabeza. Era hora de que una de mis mascotas cene, luego buscare algo mas para Asmodeus.... añadió. ¡Lucifer! baja de mi, tu cena ya esta lista... Solo, no hagas desastres. Ordeno a su mascota que posaba sobre su cuello.

 

@@Keaton Ravenclaw

[Saori Rambaldi Ragnarok]

El agonizante dolor de la joven asiática era inimaginable pero ella soportaba tal cuestión por sus errores peor nunca imagino que lo que le decía su padre aveces ni la joven entendía lo que su padre le quería decir, o si tal vez era importante para el, con el dolor que le provocaba suponía que si¡. Saori mira con un poco de nostalgia a su padre y un poco de lagrimas en sus ojos pero al no mostrar debilidad respira hondo y mira hacia el piso tratando de contener sus emociones.

 

-Hija de satanás? jajajaja owww entonces soy la hija del peor diablo papi cierto ¡¡ - dice en forma de insolencia. -Como lo voy a saber si ni conozco a mi madre jajaj por favor, mala no para nada ¡ siempre te agradecí todo o me equivoco ?- mirándolo mientras trata de sanar sus heridas.

 

-Haber tanto que quieres a mis hermanos cuando estas enfermo no estuve yo acaso, a verdad siempre me voy por que nunca estas y siempre estoy sola en esta casa, haber deja de hacerte el sufrió Ravenclaw que haberme ido de la anda no tubo nada que ver con la orden, tu ni sabes lo hago ademas de que son asuntos míos, si volví no fue por que extrañaba la casa.- dice mientras en pocos aires .- volví por que necesitaba un poco de mi familia y de mi padre ya que mi adoptivo padre murió por si no sabias. -Pero la joven sabia que a el no le iba a importar en lo mas mínimo pero tal vez sacando un poco de sus emociones logre sacar un poco de peso.

 

Saori respiro de nuevo un poco hondo sin perder el tiempo miro hacia al techo y vio a su hermana pasar escurridiza mente por el lado de el señor Ravenclaw, saori se asusta un poco pues su padre era capaz de todo por que hasta su propia hija era capaz de matar. Saori nota como su hermana quiere calmar el drama en esta familia pero hasta ella sabe y conoce a su padre y el de calma no tiene nada.

 

-Kam, el no sirve para hablar.- dice a su hermana y de nuevo sintiendo en agonizante dolor por su pesado comentario sobre su vida amorosa.

 

-jajajaja que paso papito te ofendí, por que jajja me metí con tu amor - mira maliciosa .- Ups¡¡ .- mantiene su risa .

 

-Ahora yo también vivo aquí y tu también te metes en mis cosas .- dice mientras ve la oportunidad de tomar su varita, y con actos rápidos desase el hechizo, se levanta suave pero con dolor y apunto su varita a su padre y sin oportunidad lo desarma.- HABER, TE CALMAS HOMBRE.- pero antes de decir una palabra mas llega una hija del clan Ravnclaw viendo el escenario que su padre había armado.

 

-Genial, llego zafiro, también la vas amarrar. -dice- AH¡ no verdad a ella le tienes mas consideración que a mi.- continua respirando hondo.- Kamra sis perdón que veas todo esto pero en cierta parte este hombre tiene razón pero pues como vez .-saori concluye.

 

Se acerca a su padre y sin dejar de apuntar su varita, tira con una patada la vara de su padre y lo mira.- Antes que nada y antes de que hagas algo est****o .- susurra solo para ellos.- a mi me vale con quien estés o quien congenies si tiene o no novios, novias, amantes, me vale- cruel mente .- Pero soy una persona y como tal tu hija y merezco un poco de respeto y créeme que no me va dar miedo hacerte lo mismo que tu me hiciste.

 

La joven pone su vara en el cuello de su padre y suave mente dice .-Crucio - dándole a su padre un dolor imperdonable.- Antes que nada ponte en mi lugar .- dice mientras sus elfos traen un paquete poco convencional a la sala en su viaje tuvo la delicadeza de traerle algo a su padre.

 

-espero te guste y te recuerde de cuando empezaste a enseñarme defenderme, gracias a ti no tengo alma alguna para matar alguien menos a ti.- concluye finalizando el hechizo.

 

-No digas que no me parezco a ti por que si fui capaz de lastimarte soy capaz de matarte.- termina su dialogo y toma a su hermana kamra del brazo .- ven vamos.

 

 

@@Keaton Ravenclaw @

[Etoile Black]

El desayuno se encontraba listo, su aspecto era completamente antojable por lo que agarró con prisa los cubiertos y comenzó a comer de ello con algo de ansias. De un momento a otro unos fuertes ruidos y gritos se escucharon, la rubia se extrañó de ello ya que pensaba estar sola en aquel Castillo, prosiguió con otro bocado de su desayuno y las ganas de averiguar que pasaba le ganaron.

 

De un salto se puso de píe, tomó una servilleta de tela y la pasó por sus finos labios para retirar el sobrante de comida. Arregló su cabello a un costado de su cuello y levantó un lado de su bata para sacar su varita; prosiguió su camino hacia el salón, donde los gritos y la presencia de varias personas se podía gozar. Enarcando una ceja observó detalladamente hasta que descubrió el detonante del caos.

 

Aquel enojo que hace tanto no sentía se hizo presente con la Ravenclaw, frunció suavemente los labios y después se dibujó una sonrisa en ella. - ¡Expelliarmus! – Exclamó la rubia a la chica que estaba a nada de lanzar un maleficio a su padre. La varita de aquella joven salió disparada antes de poder hacer algo con el Ravenclaw. Etoile observó donde cayó y decidió dejarla por ahí.

 

-A ver, persona petulante… He querido tener un momento de relajación en éste castillo y gracias a tus chillidos de animal lastimado no lo conseguí – Exclamó la pelirubia acercándose a Keaton, quien pasaba por sus momentos de locura y transformación extrema, se colocó frente de él y sujetó del brazo a la asiática, que de un abrir y cerrar de ojos se encontraba nuevamente en el suelo – Eres tan pesada que me das asco – Confesó Etoile.

 

Al tener en cuenta que la asiática no contaba con su varita, se giró y ayudó a su padre a ponerse de píe – Ni un momento me das contigo de paz, pero para los pleitos eres bueno… - Susurró al oído de Keaton y giró nuevamente frente a la otra joven. - ¿Quieres decir algo… - Comenzó a bajar su voz y tomó una pausa para observar de píes a cabeza a la chica- Niñita? – Finalizó esperando una respuesta.

 

 

@@@Keaton Ravenclaw

[Saori Rambaldi Ragnarok]

La joven algo desconcertada se decide retirar antes de de hacer algo peor aunque no era su ideal pero su padre ya fue muy dura con ella, la joven retira su varita hasta un golpe hizo que la vara de la Ravenclaw se cayera al suelo. .Aschh.- dijo saori viendo a un dama de cabellos rubios que salio por la puerta de la cocina, saori miro algo sospechoso a la joven no sabia quien era y no le interesaba pero las palabras que salían de su boca no le daban ningún afecto o lastimaban ya con lo que su padre había hecho el dolor no era nada y las palabras eran mínimas.

 

Saori la miro con un sonrisa le respondió .- Jajajajajajaja, tus palabras no son nada cariño, ya con lo que mi padre me ha hecho ese crucio hizo que mi alma volviera a lo posición que estaba .- continua mientras siente como la joven la tumba al suelo de manera dolorosa pero para ella no era nada, las cuerdas le daban mas dolor que las estupideces de la joven.

 

-Jajajja tumbarme no me interesa, peor no padre no te hagas el sufrido su bien sabes que antes de que esta persona llegara me estabas torturando, ademas tu no sabes que paso aquí para que te metas. ..Se hecha a reír un poco mas.

 

Se levanta y dice a la joven .- Niñita ? - continua .- Jajajajajajajajajaaj - deja su risa a flor piel de la joven y se sienta.

 

-Para nada no se quien eres peor no tienes ningún derecho contra mi, me aguanto que el me me amarre y me torture con un crucio mientras me desprecia como hija pero tu jajajja no me hagas reír, ademas ya es suficiente solo me libere y enfrente a mi padre algo que no hago hace muchos años.- dice .- ademas recién llego estaba en asuntos míos.

 

.-ups¡ se me olvido pesada jajja no querida, para nada asco? jajajajaja tu me da mas asco solo mírate supongo que por eso te la pasas escondida en esta enorme casa.- dice la joven.

 

-No quiero pelear han pasado muchas cosas ademas estoy adolorida acaso crees que un crucio por un hora es lindo pues no, ademas solo quise que mi padre probara mi dolor no fue nada el ha pasado peores .- dice mientras se levanta arregla su cabello y mira su padre.- Habla padre o ya me vas negar o ya soy una vergüenza mas como hija .- continua. -O también es una amiga de la marca a la que le quieres decir que tienes a la peor hija del mundo .- concluye.

 

 

@@Etoile Black @@Keaton Ravenclaw
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]ROLLOFF: hola como estas :3 un placer no se quien era pero ahí se irán conociendo nuestros personajes, hagamos mas drama solo quiero que keaton jajaj sufra un poco :v ok no pero seria bueno

 

[Keaton Ravenclaw]

Pese a que las fiestas navideñas había pasado ya hacía varios días, la nieve aún se encontraba cubriéndolo todo en Ottery St. Catchpole. Los altos abetos, pinos, y demás árboles perennes, se encontraban atestados en sus ramas y hojas por una densa capa de agua congelada, y aquellos que eran caducifolios, dejaban ver sus ramas sin hojas con una vista exquisita a la vista de cualquiera que saliera a caminar arriesgándose a pasar un poco de frío. Aquella era la época en la cual los Ravenclaw solían pasarla mejor, debido a que tenían una conexión especial con los climas fríos, y en opinión de su patriarca, nada mejor para cultivar la mente que un buen paisaje blanco.

 

Por aquellas horas, el reloj marcaba las doce del mediodía, y aunque el sol estaba en lo alto y el cielo estaba parcialmente despejado, las corrientes de aire alzaban las falda de la capa de Keaton Ravenclaw, el cual caminaba a grandes zancadas por las adoquinadas calles del pueblo mágico, presuroso de llegar a su Castillo, y es que no era de menos, al ir volando en su hipogrifo, éste había dado una acrobacia tan peligrosa que lo terminó arrojando a un lago congelado, el cual, por el peso y la rapidez de la caída, se rompió y empapó al vampiro de pies a cabeza, y claro, como el muy tonto había dejado su varita en su habitación y la criatura había seguido su camino sin darse cuenta de que su jineta había caído, pues el mortífago había tenido que regresar a pie su hogar con un frío que le estaba calando hasta los huesos.

 

―Maldita bestia, pero nada que vuelva el jamelgo ese a los terrenos del Castillo y lo voy a amarrar con una cuerda irrompible y lo dejaré sin comer toda una semana ―Iba diciendo con furia, pero la verdad es que cualquiera que lo viera, seguro soltaba una carcajada. Su capa iba escurriendo, sus cabellos pegados a sus mejillas y su piel cada vez se asemejaba más a una hoja de papel que a otra cosa.

 

Cuando hubo entrado al Castillo, no puso atención a si había alguien o no, lo ignoraba, pero eso, ordenó al entrar a sus elfos que cualquiera que llegara era bien recibido, que no quería que nadie se quedara en el vestíbulo o lo mataría él mismo con sus propias manos. Estaba seguro que Saori estaba cerca, y no sabía si Matthew al fin había aceptado su ofrecimiento de irse a vivir también con él a aquel lugar, pero era seguro que alguien llegaría pronto, porque además, quería pasar los primero días del nuevo año con su familia, o lo poco que quedaba, por a últimas fechas, cada vez eran menos.

[Saori Rambaldi Ragnarok]

La dulce nieve terminaba su ciclo aunque aun se notaba por los alrededores de la casa como cubría too hasta el jardín era increíble ver tal fenómeno natural, sus ojos observaban desde una ventana de la sala principal aun con su pijama sentaba de manera poco convencional en una de las sillas mirando la nieve que tanto le gustaba pero como su padre no ha estado jugar con la nieve tal vez para ella y sus hermanos y padre ya sea solo una cosa del pasado, un té caliente era perfecto para recibir el nuevo año y las nuevas decisiones que la joven iba a tomar.

 

Se sintió un ligero ruido en la puerta, lo cual llama la atención de la joven asiática rápida mente voltea su rostro al sentir la presencia de su padre vuelve a mirar por la ventana, al mirar de re ojo nota que las ropas de su padre estaban llenas de nieve de seguro se callo de nuevo de su hipogrifo, saori alza una leve sonrisa dejo en té en la mesa y ante de que cruzara por completo el lugar le dice.

 

-De nuevo de caíste, jaja te he dicho que le tengas respeto.- con la experiencia de saori con lo animales sabia que su padre no era bueno con su animal.

 

-A donde vas?- dice sin dejar de ver la nieve a través de la ventana.

 

-Mis hermanos donde están, despierte y no ay nadie aquí - concluye bostezando un poco.

 

-Por cierto, después voy por tu hipogrifo jajajaja el si me hace caso.- dice sonriendo.

 

@@Keaton Ravenclaw

[Keaton Ravenclaw]

A los pocos segundo de haber entrada al Castillo, Keaton fue abordado por Saori. El italiano no entendía cómo era que que aún no la corría de la casa con todas las cosas que ésta le hacía pasar, pero lo cierto era que la quería demasiado, aún y con sus pataletas, aún y con sus faltas constantes de respeto... como la de ese momento. ¿Quién se creía esa sabandija que era para hablarle en ese tono a su padre? Le hacía falta, desde luego, una buena dosis de cruciatus, pero no, ya lo había hecho algunos meses atrás y no lo iba a repetir.... por ahora.

 

―La verdad es que tampoco es como que te tenga que estar dando explicaciones ―Dijo con su típico reproche hacia la asiática ―Yo trato a mis criaturas como a mí se me de la gana, las puedo asesinar si yo quiero ―Añadió.

 

A veces lo lograba exasperar, a veces, con su siempre fatigante voz lo lograba poner a la defensiva cuando, tal vez, no lo tenía que hacer tan seguido. Respiró hondo, como para tranquilizarse, la volteó a ver y nada, no lograba sentir por ella más que unas ganas tremendas de ahorcarla. Sería, como muchos dicen, amor apache.

 

―Voy a ducharme, y no me caí en la nieve precisamente, aquel pichón me tiró en un lago congelado, el cual, por el impacto, se quebró y bueno, heme aquí empapado ―Comentó ya con un dejo de risa en su voz, porque había que ser sinceros, cualquiera que hubiera visto aquello, seguro se moría de la risa ―Y tus hermanos... no sé, ya sabes cómo son, les vale un reverendo pepino la familia y se pasan cada que tienen problemas, necesitan dinero o un lugar donde quedarse. Esto es más un hotel que una casa, pero ya estoy acostumbrado ―Añadió ―Y ¿ tú cuando me vas a hacer abuelo? Mira que ya llevas demasiado tiempo solterona ―Le soltó aguantándose las ganas de reírse.

 

 

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[Saori Rambaldi Ragnarok]

La asiática tomo un poco de su tè mientras trataba de tomar a su padre enserio aunque este fuera demasiado duro con ella, aunque para saori es normal sinlestat Keaton era lo único que le quedaba así que solo lo miro y contuvo sus ganas de reír por lo mal que se veía, una sonrisa de levanto en el rostro del ravenclaw mientras hablaba de su pésima experiencia.La joven se acomoda en una posición cómoda para ver a su padre de frente.

 

-Bueno, eso báñate haber si tu negra alma cambia.-dice riendo un poco.

 

-Gracias por esa indirecta padre tan linfo como siempre.-añadio a su argumento respecto a sus hermanos ya que ella hacia lo mismo.- jajajaja un hotel, aunque no sería mala idea traemos a tu novio para que sea uno de elfos jajaja - hace un humor poco gracioso.

 

-Nietos-hecha su cabello para un lado,se levanta y se dirige a su padre.

 

-bueno en mis tantos viajes, locuras y cosas como le dices tú, y quería que fuera sorpresa, tango una hermosa mujer de cabello rubio y ojos color celeste.-dice sonriente, por que hasta para ella era una sorpresa.

 

-lo mantuve en secreto, para no tomar la casa de "hotel" pues hice mis cosas en otro lado - pica su ojo derecho.-por cierto querido padre te quiero gracias por invitarme a la boda.- da un toque a su mentón, camina hacia la cocina.

 

-los elfos no están quieres algo de comer, cenar o prefieres un bastón aguelito jajja- ríe ligero mientras camina hacia la cocina.

 

@@Keaton Ravenclaw