Ravenclaw ╬ » Castillo de la Familia Ravenclaw « ╬ (MM B: 101487)

[Franck Lovegood R.]

Aquella mujer resultó ser de carácter fuerte, no dejaba de lanzarle miradas furtivas al Lovegood, así que éste optó por no continuar con su actuación melosa ya que no estaba surtiendo efecto alguno. Sus ojos, mientras reflejaban las llamas que consumían el racimo de flores, denotaron cierta decepción. La oriental estaba muy a la defensiva, nada fuera de lo normal desde el punto de vista de un Ravenclaw, pero comenzaba a tornarse tediosa la situación, en especial al momento en que lo amenaza hincándole la varita en su cuello, no obstante el mago ni se inmutó.

 

-Primero, no son rosas sino lirios- le corrige a pesar de saber que no podría importarle menos ese detalle a la bruja.- Segundo, recuerdo haberme presentado ya, en cambio tú no me has dicho ni tu nombre siquiera- retrucó el Lovegood aún con la varita sobre su cuello.- Y tercero nunca debes de bajar la guardia, incluso al momento de atacar- le advierte el Lovegood , sin desviar la mirada de aquellos ojos llenos de desconfianza, mientras le devolvía el mismo gesto apuntando con su varita a la altura del vientre de la joven asiática.

 

Ahora se encontraban en un punto muerto ambos dos. Sus ojos no dejaban de cruzar miradas. Ninguno tenía conocimiento de las capacidades y aptitudes del otro, por lo que sería riesgoso comenzar un duelo prácticamente a ciegas sin tener una mínima lectura del oponente. A su vez el castaño no tenía ninguna intención de comenzar un pleito con alguien a quien acababa de conocer, no tendría sentido alguno. Además era una Ravenclaw y su hermana según sus palabras, por lo que no le haría daño.

 

-Creo que esto no tiene sentido- sentenció luego de varios minutos en silencio. Dio un pequeño suspiro, acto seguido quitó su varita y la giró sobre su mano cual baqueta de batería, para terminar entregándosela a bruja.- Para que veas que puedes confiar en mí, hermanita Por cierto, eres la segunda persona a quien le cedo mi varita- dijo mientras le revolvía el cabello de una tierna manera, aprovechando que ella tenía ambas manos ocupadas, despeinándola levemente y esperando una reacción negativa de su parte. Ahora que había descubierto que era su hermana más razones tenía para molestarla y divertirse con ella.- ¿Por qué no entramos y nos ponemos al día? Tenemos mucho para hablar los dos.

 

 

OFF: No te preocupes como verás no eres la única ocupada, yo tambien estuve a full estas últimas semanas en el trabajo, y el poco rato que tenía libre estaba actualizando mi ficha d personaje que hacía 5 años que seguía igual, así q discupas por la demora.

[Saori Rambaldi Ragnarok]

la ravenclaw mira con una sonrisa poco confiada aunque sus palabras eran poco relevantes no venían a la conversación ella solo quería saber por que es hijo de keaton pues solo conoce a dos de sus hermanos lo que mas rabia le da es que ninguno haya dado algún señal, el señor de la casa se pudo morir y ninguno se acordaba de él o de la casa saori se distrajo un poco y dijo vaga mente.

 

-Amm bueno.. - continuo.- ah claro¡ ya me pude acordar, yo mmm...- con esa básica distracción franco tomo a la joven asiática cambiando de poco sin como defenderse saori solo asiente lanza un suspiro, siente como le bate el cabello.- heyy... no me toques e cabello no sabes que peinarse, bobo.- dice discretamente y dice su nombre.- Saori Ravenclaw Rambaldi feliz¡.

 

el joven le da su varita a la joven y pide que confié aunque es algo complicado ya que no siempre se reciben visitas así, - mm bueno .- se acomoda el cabello lo mejor que puede. Saori lo mira de arriba a bajo y dice.- Ah no eres tan diferente a mi padre .- tuerce los ojos.- i lo vienes a buscar no esta.- volteándose y caminado de manera segura hasta la puerta.

 

- no vas a entrar o te quedas ahí haciéndole compañía a las estatuas.- dice con sarcasmo mientras abre la puerta y grita lo mas duro que su voz le da.-

 

-ISAAAA- concluye.

 

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[Franck Lovegood R.]

-Oiga! No me insultes de esa manera, no tengo nada de parecido con Keaton, y por suerte no comparto lazos sanguíneos con ese sujeto- sentenció el mago.- aunque debo reconocer que se le tiene cierto aprecio en el fondo al desgraciado, muy en el fondo- prosiguió luego de hacer una pequeña pausa para reflexionar.

 

Ambos Ravenclaw se dirigieron hacia la majestuosa puerta principal del castillo. Puerta que no cruzaba hacía muchos años, infinidad de recuerdos le regresaron a la mente en ese preciso momento, tales como aquella fría noche en que junto a su prima Romi encontraron a una pequeña abandonada a los pies de la entrada quien terminaría siendo adoptada como su hija, a los gemelos hijos de su tía Galedra haciendo de las suyas, o a su amada hermana Athena paseando por los terrenos del castillo. Todas esas personas y más, tan queridas y preciadas por el Lovegood, hacía demasiado tiempo que no se reunía con ellos, por lo que ansioso, conservaba la posibilidad de volver a verlos a todos. Fue entonces que la asiática pegó un gran grito que hizo eco por todos los pasillos.

 

-Con ese grito acabo de confirmar que eres una Ravenclaw sin ninguna duda, tan escandalosa como cualquiera de ellos- se burla el castaño de su hermana- por cierto, está mi preciada gemela en casa? Muchos nos etiquetan así debido a la buena relación que llevamos, y a veces hasta pareciera que estamos sincronizados el uno con el otro ¿Quién más estuvo viviendo estos últimos tiempos aquí en el castillo?- preguntó ansioso de volver a ver a toda su familia.- Pero antes por que no vamos a la cocina a tomar algo y me cuentas todo, quisiera conocer a mi nueva y desgraciada hermana un poco más- finalizó revolviéndole nuevamente el cabello, aquello terminó por volverse un hábito rápidamente.

[irina selene]

Habia entrado y todo se le hacia de lo mas rapido no entendiendo nada de lo que pasaba en ese momento, así que solo se quedo mirando la escena no sin antes ver con una sonrisa a el, su tio, que por muchos tiempo no había visto y necesitaba con toda su vida, pero le pareció dejar a su madre y a el en lo que estaban haciendo mientras movía la cabeza de un lado hacia el otro, parecían dos niños enojados y eso le traía recuerdos de sus hermanos aunque por ahora ya no los tenía.

 

 

 

Los días en donde podía ver a cada uno corriendo de un lado a otro con sus historias y problemas ya se habían esfumado desde hace mucho tiempo y ahora solo estaba yo en la casa de mi madre en el Castillo Rambaldi en donde también recuerdos me vienen de golpe, suspire por un momento mientras me recargaba para no cansarme.

 

Me acerque a ellos dándole un leve golpe en su hombro- ¡¡¡¡¡¡¡Franko-!!!!!- lo mire con mucha felicidad de volverlo a ver abrazandolo fuerte despues, me sentía tranquila de que el estuviera aquí de nuevo, pareciera que de el saque eso de estar ausente ya que según recordaba me iba por mucho tiempo y regresaba por poco para volverme a ir perdiendome en el mundo tanto mágico como muggle y eso parecía que el hacia. Después mire a mi madre y la abrace fuerte- Hola Mama am ¿que es lo que pasa aqui?- los mire a uno y al otro- cuenten lo que pasa, ponganme al tanto- diciéndolo casi gritando,

 

Mi hogar estaba sintiéndose muy acogedor y me gustaba ya que necesitaba mucho sentir asi para volver a salir de esta sombra en la que sentia que habia caido mas nadie lo sabía.

 

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off : lo siento ando malita y no tenia muchas gans de escribir hasta que tuve un descanso de la enfermedad y es que vine a rolear, am no se si lo hice bien XDDD

[Saori Rambaldi Ragnarok]

saori toma un poco de café ya servido por sus elfos el joven cuyo lazo sanguino era hermano al parecer mayor era algo que no se lo esperaba de todas maneras no esperaba mucho de su familia y menos de èl su intriga respecto al castillo al igual que su historia a la cual saori atendía con cautela dejo que su hermano terminara para empezar narrando lo sucedido. -Bueno...- dice algo triste- para empezar Keaton nunca esta y cuando esta no suele hablar mucho conmigo - continua tomando un sorbo.- no se ni a que vienes .- dice con un tono perdido en el viento.

 

-No viene nadie ni siquiera mis hermano e hermanas solo una vez pero solo fue para discutir sobre la herencia de keaton, en lo cual ni atención he podido prestar mmm suena gracioso pero después de tantos años puede lograr jajaja tener pareja pero fue cor.. - paro un instante y paso saliva.- en fin eso e lo de menos, seguiré con lo que vienes a saber.- dice tomando otro sorbo .- La casa como la vez no esta arreglada ni decorada los elfos parecen mas dueños de esto que nosotros los Ravenclaw oh .- sin falta mencionar.- padre se caso con un hombre pero no lo conozco muy bien por que no fui bienvenida a su boda.- dice acodándose en la barra de la cocina.

 

en ese instante siente el aroma de su hija no sabia que había llegado tampoco había recibido un llamado previo por su lechuza pero bueno era bueno la grata compañía familia y mas si es de su hija lo único que su amor hacia un hombre dejo, pero la actitud de su hija era muy confiada con frank al cual saori apenas acababa de conocer, no e sabia o claro si en algún momento se conocieron cuando ella no estuvo a mi lado así que no reacciono se quedo una posición y solo pregunto. -Lo conoces?¿- as u hija para recibir un cálido abrazo que ella acepta y da por igual.

 

-Uy ese milagro por fin vienes a este moridero .- dice en broma mientras comenta la anterior conversación .- pues hablábamos sobre este enorme castillo y su historia ya que este hombre estuvo fuera por mucho tiempo.- dice.- en cierta parte ya se por que padre nos regalaba por venir cada siglo, mmm comprendo aquel sentimiento .- concluye

 

-quieren algo ?¡- dice cálida mente.

creo que puedo evitar la presentación...

 

 

@@irina selene @

[Franck Lovegood R.]

-Oh... es una lastima que no haya quedado nadie aquí- dijo el castaño un tanto desilusionado al saber que su reencuentro con la familia no se concretaría.

 

La ilusión y el deseo no siempre se asemeja a la realidad. Las ganas de volver a reencontrarse con todos sus seres queridos se vieron opacadas por las palabras brindadas por Saori. Sin embargo, observar aquellos bellos ojos de su nueva y querida hermana lo reconfortaba al Lovegood, a pesar de que sus noticias no sean las mejores. Fue entonces que la amena charla se vio interrumpida por una inesperada pero agradable visita.

 

-¿Cómo has estado tanto tiempo sobrina mía?- le preguntó a la Rambaldi luego de darle un gran abrazo. Pero rápidamente se vio sorprendido al escuchar el parentesco que compartían ambas mujeres.- Yo debería de preguntar lo mismo ¿Cómo que mamá? Nosotros hemos convivido por un tiempo en la Myrddin, de ahí que soy como un tío para ella...

 

-Así es, tu querida madre me estaba recibiendo muy amablemente- dijo aplicando una pizca de sarcasmo en la última palabra, recordando la reciente amenaza a modo de saludo.

 

-En fin... otra taza de café no vendría mal luego del arduo viaje, pero antes de eso... ¡Goloso! ¡Pastelero!- llamó el francés alzando la voz para que ambos dos escucharan desde la otra punta de la cocina.- Necesito de su ayuda viejos amigos, coméntenle a todos que hay un nuevo Ravenclaw al mando... No por nada fui dos veces patriarca de este lugar- le comentó a las chicas -¿Qué dices hermanita? ¿Por qué no desempolvamos un poco este lugar y lo revitalizamos? Podemos ser rey y reina de este castillo si así lo deseas- le consultó esbozando una pícara sonrisa.- Obviamente Irina pasaría a ser la princesa del castillo- agregó revolviéndole el cabello a su sobrina tal y como había hecho con su hermana minutos antes.

 

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@@irina selene

[Keaton Ravenclaw]

--Patrañas, esa son puras patrañas --Iba mascullando el Ravenclaw mientras caminaba por las adoquinadas calles de Ottery.

 

No, definitivamente no quería volver aún, estaba reacio, la vida era mejor estando de vacaciones, pero ahora, con la pandemia aquella en el mundo de los muggles, pues bueno, los mejores lugares habían cerrado, y aunque aquello no era un impedimento para él (bien podría meterse sin ser visto a los lugares que deseara), lo cierto era que extrañaba algunas cosas de Inglaterra, y tal vez, más que cosas, personas... ¿aún seguiría vivo su marido? ¿habría pedido el divorcio? ¿se habría ya casado de nuevo? Si así era, pobre de los dos desgraciados, Keaton jamás los dejaría en paz.

 

--¿Dónde c****** era que estaba mi Castillo? --Se frenó en seco en una de las esquinas y sacó la varita que había comprado en México, hecha de madera de ahuehuete y pelo de nahual --¡Oriéntame! --Dijo mientras se ponía la varita en la palma de la mano y ésta giraba hacia el Castillo de los Ravenclaw --¿De verdad? Juraría que era hacia la derecha, pero bueno --Dijo mientras viraba a la izquierda y su cabello, ahpra largo como estrella de rock, se balanceaba por el aire que comenzaba a soplar.

 

Era ya media noche, la luna estaba en lo más alto, pero claro, como era llena, no se veía, por lo que las calles solo eran alumbradas por las pocas luciérnagas que había. Total, que al cabo de lo que pudieron ser unos cuarenta minutos, lo vio, y una oleada tremenda de nostalgia, tristeza y desesperación se apoderaron de él. El lugar estaba completamente abandonado, la maleza se había esparcido por todo el lugar, las hierbamala se alzaba por las paredes de la edificación y varios de los hermosos ventanales antaño, estaban completamente rotos.

 

--Mi... mi hogar... mi... hogar --Y es que vamos, él idi*** tenía la culpa, él se había ido, pero al menos había albergado la esperanza de que su marido fuera de vez en cuando... aunque claro, lo había abandonado... ¿qué diantres podía esperar?

 

Sin más, entro a los terrenos empujando la verja de plata que, ahora, estaba completamente oxidada, se paró en medio de los jardines, y se echó boca arriba en el crecido césped. Colocó sus manos sobre su pecho, como si de un cadáver se tratase, y se dejó llevar por la tristeza y la nostalgia, y entre todos aquellos recuerdos, la imagen de Matthew se hizo presente con más fuerza. Jamás creyó poder amar a alguien como lo amaba a él, de hecho, no quería a nadie más en todo el mundo mas que a él... ¿por qué lo había dejado? Ahora el gitano era libre, ya no tenía más las ataduras del caprichoso Ravenclaw... y sin embargo...

 

--Matthew, te necesito --Soltó al aire en voz queda más como un llamado que como solo la mención del nombre. Sus ojos estaba cerrados, las lágrimas recorrían sus afeitadas mejillas y su cabello, se había enmarañado entre las hierbas crecidas. Una o dos arañas comenzaron a huir del lugar ante su presencia, y eso, solo eso, hizo sonreír al vampiro, aquello habría sido divertido si el Triviani estuviera allí...

 

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[Matthew Black Triviani]

Tenia la costumbre de aparecerse en el Castillo de la familia Ravenclaw y ocupar las ventanas con profundas e interminables reflexiones, con la luna como confidente, y testigo de sus sentimientos... Una leve brisa sopló y alboroto algunos cabellos azabaches a su gozo, el cuenco de sus ojos se habían bañado de una profunda angustia... Se encontraba ahí, en busca de respuestas, quizás, de volver a verlo.

 

Nunca había amado a alguien como lo hacia con él.

 

¿Que era toda aquella locura? sentimientos impropios del gitano, en su rostro siempre relucía aquella expresión, desafiante y burlesca, junto con una pequeña sonrisa cargada de malicia y una mirada chispeante que denotaba los venenosos pensamientos que se paseaban por su mente. Sin embargo, lo que encontró ante él al bajar de allí fue tan inesperado que al menos logró su cometido, deteniéndose en seco ante una imagen que descoloco todas sus ideas dejándolo completamente en blanco por unos segundos.

 

La misma pregunta se colocaba constantemente en sus pensamientos, ¿Keaton había desaparecido por él? tenia claro que su personalidad no era del todo favorecedora para los aspectos románticos de su matrimonio, pero siempre le hizo saber que lo amaba, incluso quizás más que su propia vida, él era su musa, su inspiración, su propio ángel ante tanto desastre... Un mago capaz de sosegar sus emociones e impulsos más primitivos, él... Era único.

 

Una débil voz llamo su atención, de pronto la maleza comenzó a moverse y unos cuantos insectos habían salido de ella. ¿Acaso había vuelto? materializo a Frida en su mano izquierda y con una floritura de ella, logro que lo que antes era solamente tepe, ahora eran delicados jardines adornados con cerezos, aquellos que Ravenclaw tanto apreciaba.

 

Ahí estaba él... Recostado sobre ellos, avanzo con pasos ligeros y se paro a un costado, lo observo y se dejo caer de rodillas a un costado del vampiro, toco con la yema de sus dedos su pálido rostro; y lo besó. Te extrañe... murmuro al borde de sus labios.

 

Cerro el puño, tenia ganas de golpearlo, solo con la excusa de haberlo abandonado tanto tiempo, sin una despedida. Pero sentía culpa, por haber caducado aquel matrimonio que tanto anhelo, por soledad.

 

 

@@Keaton Ravenclaw ♥

Editado 15 de Marzo del 2020 por Matthew Triviani

[Keaton Ravenclaw]

De la nada, y por arte de magia, los jardines se revitalizaron; los hermosos cerezos retomaron su habitual color rosa y el césped volvió a su verde vivaz. El Ravenclaw se levantó para ver quién estaba cerca justo cuando Matthew se hincaba a su lado, le acariciaba el rostro y le plantaba un beso. El ojiverde se quedó allí sin saber qué decir, incluso las palabras del Triviani pasaros desapercibidas, no logró procesarlas. La historia de ambos había sido sumamente tortuosa, llena de muchos conflictos con varias personas a causa de su relación, de cambios drásticos en la vida de ambos...

 

―Perdo... perdóname... ―Dijo el Ravenclaw sin más y tomó a Matthew y lo abrazó. Notó aquel puño cerrado, sabía lo que el gitano pensaba, y era eso por lo que lo amaba, sabía que, de no ser él, el Triviani ya lo hubiera matado, o de mínimo, torturarlo, pero no, sencillamente se quedó allí y le dijo que lo había extrañado ―No... no debí abandonarte, no... no debí irme así como así... Yo... te amo ―Dijo con la voz sumamente entrecortada. Las lágrimas corrían por sus mejillas de nuevo.

 

Pero en aquella ocasión, las lágrimas no eran de tristeza, eran de felicidad, de una felicidad inconmensurable, le llenaba de alegría el tenerlo delante de nuevo, de poderlo abrazar, de poderlo tocar, de poderlo besar... Aquello que siempre le hizo sentirse solo en aquella huida de tierras inglesas era la ausencia del gitano, sabía que lo había dejado sin ninguna explicación, y es que de hecho, ni él mismo sabía porque se había ido.

 

El pecho de ambos se juntó de tal manera que el Mago Oscuro quería congelar aquel momento para siempre, los corazones de los dos, de alguna extraña manera, se conectaban tan bien... era extraño, quien conociera a Keaton jamás habría dicho que su verdadero amor radicaría en alguien como el gitano, pero ahí estaban... Keaton besó la frente de su amado y esperaba, ahora si, con justa razón, el reclamo de su ¿esposo? sobre su abandono... Fue entonces que el miedo invadió al mortífago.

 

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[Matthew Black Triviani]

El reencuentro con su ex esposo era algo que todavia no conseguía asimilar, habían desaparecido juntos de toda la sociedad mágica, y ahora allí, donde esperaban poder conciliar nuevamente aquel amor que habian medio apagado hace un tiempo atrás, deseaba ponerse al día sobre todos esos meses que habían pasado distanciados. Sin embargo cuando el Triviani se desplomó sobre los campos de cerezos miró a ambos lados buscando a los elfos que estaban de curiosos pero no los alcanzaba a ver allí, iba a lidiar con ellos para que nadie tomara conocimiento del comportamiento del gitano.

 

Tomó la mano que él había pasado sobre su pálido rostro y la apretó cerrando los ojos, queriendo plasmar aquel momento en la eternidad.

 

Sus sentimientos se encontraban ensimismados en su piel, cuando se encontraba cerca de Ravenclaw todo era totalmente diferente, muchas veces creía no tener el control total sobre su cuerpo, sus palabras, ni de su actuar. Soltó su mano y lo tomó por el rostro con ambas manos, dándole un corto beso para regalarle una sonrisa, de aquellas que pocas veces mostraba, mientras su dulce voz inundaba los oídos del Licántropo; Matthew se deleitaba con el acento Italiano en cada una de ellas.

 

Tomó aire y suspiró audiblemente. De todas las imagenes, lo unico que habia sacado en claro era que por lejos, Keaton se había ganado su corazón, aquel del cual muchos, o todos, dudaban que podría tener. Demasiadas confusiones y mucho tiempo perdido, lo abrazó y ambos cayeron sobre las hojas, queriendo plasmar el momento para siempre. Secó las lágrimas de su prometido y beso su mejilla derecha en forma de consuelo, no quería decir que lo había perdonado por abandonarlo, luego buscaría la manera de hacerlo sufrir por haberlo dejado sin una razón, ¡Sin una palabra! se exaltó en su mente, y lo soltó.

 

¿Por qué te has ido? dejó salir la incógnita de su boca mientras jugaba con el cabello castaño de él. Lo mejor seria sacarte las palabras a golpes, pero podemos hacer algo mejor... añadió con una pícara sonrisa. Podemos subir, y relajarnos por un día... Luego, podrías ponerte al corriente con todo lo que ha sucedido... contuvo su respiración En tu larga ausencia. clavo golpeó suavemente con su dedo índice su frente.

 

 

@@Keaton Ravenclaw

Editado 17 de Marzo del 2020 por Matthew Triviani