Floristería Las Tres Hermanas (MM B: 78830)

[Lisette Ryddleturn]

En verdad que aquello era hilarante y por ese hecho las risas de la chica eran todavía más intensas pero de todas maneras delicadas, mientras que la pelirroja parecía estallar en verdadero nerviosismo por su causa

Le daba ternura, debía de decirlo, porque siempre desde que hubiera llegado al pueblo la chica parecía demasiado sorprendida como si una bomba ella fuera o algo parecido; es decir, no mostraba desagrado, podía verlo en sus ojos y en su voz que se sentía muy feliz de tenerla ahí a un lado, pero sin embargo si resultaba obvio que su presencia era totalmente innesperada

No desagrdable pero si sorpresiva, como cuando algo sucede para lo que las personas no estaban preparadas

-Estaba aburrida sola en casa y los retratos no estaban en la mañana

se explicó juntando las manos cruzdas por delante de su cuerpo sin dejar de sonreír pero esta vez ya no riéndose por la situación

-Así que decidí salir a dar una vuelta por el callejón, a ver si veía algo para la comida o si quería comprar algunas cosas

Explicó y ladeó un poco la cabeza

-Y entonces ví la Florería pero no sabía que esta era justamente esa de la que me comentabas siempre- abrió mucho los ojos como reflejo de una alegría tranquila y buena- cuándo me ibas a traer a conocerla?

[Hayame Snape Potter Black]

-Lo sé, lo sé...

Soltó Hayame cerrando los ojos como si hubiera sido descubierta en algo malo y azó el rostro hacia el techo, casi dejando ver un aspecto de cansancio que ni siquiera era real

-Te prometí traerte cuando finalmente vinieramos al pueblo... pero es que la verdad...

Abrió los ojos otra vez e hizo una amplia seña con la mano, como si le presentara a la otra chica lo que la rodeaba a forma de explicación del porque no la había llevado todavía ahí

-Como te comentaba, el sitio ya tenía un rato abandonado

Siguió diciendo ya con gesto neutro pero calmado

-Ashley también llegó hace un par de días con la intención de comprar cosas pero no pudo hacerlo porque no había nada que poder comprar- explicó- así que le he pedido ayuda para limpiar la tienda y que vuelva a verse al menos como una tienda presentable- le contó a la rubia y luego, vió en dirección de la trastienda- allá atrás también es un caos, ya ni siquiera las lianas babosas se lanzaron a atacarme así que estoy preocupada de que se hayan muerto

Hizo una mueca preocupada, Amya le tenía demasiado cariño a esas plantitas

-O tal vez solo estan muy debilitadas... debería de ir a verlas- murmuró muy por lo bajo con preocupación

[Lisette Ryddleturn]

-Está bien, iré yo a verlas

Dijo la chica rubia alzando una mano para llamar la atención de la vampiro, que la miró durante algunos segundos con gesto de dudas, como si no estuviese muy segura de dejarla ir

-Sabes que las plantas son mi especialidad y son lo que mejor se me da, así que sin ningún problema puedo ver que todo esté en órden

Dijo

-Si hay alguna que necesite recuperación o si hay matas muertas, puedo sacarlas al patio trasero en los cubos de basura... las muertas, me refiero

Se explicó, porque no quería que su novia pensara que iba a empezar a botar las plantas viejas o lastimadas solo por que si

-Y las que necesiten ser sanadas y las que puedan salvarse, yo me encargaré de que estén mejor- aseguró con un gesto decidido y comenzó a arremangarse las mangas del vestido- tú déjalo todo en mis manos y dentro de poco esta floristería vovlerá a ser lo que me contabas cuando estabamos las dos juntas en el puebo

[Ashley Peverell]

Ashley hasta ese momento tan solo estaba bservando toda la situación con la chica nueva que había llegado a la floristería de su hermana mayor y la reconoció como la muchacha que había visto en la taberna que regentaba la hechicera de cabellos rojos, era la que parecía que venía de algún tipo de películas del oeste.

Había estado con los brazos cruzados pero ahora se colocaba las pequeñas manos de porcelana en la cintura con un gesto pensativo.

-Bueno, yo creo que si nos puede ayudar todas las manos extras siempre son de una gran ayuda ¿no te lo parece?

Le preguntó a Hayame con una mirada que quería decir mucho, todavía se sentía un poco incómoda por la presencia de la otra rubia que tenía un comportamiento pequeñito y que casi no destacaba, quizás porque era todavía más tímida que ella o por alguna otra razón pero de poco en poco tenía que empezar a tolerarla, después de todo se trataba de la familia.

-Hayame, ¿en algún momento crees que venga Sagitas a visitarnos a la florería?

Le preguntó tomando un trapito cercano para seguir puliendo las esquinas que necesitaban limpieza pero entonces sacó la varita y varias macetas grandes y ya limpiar flotaron hasta varias repisas donde se acomodaron solo esperando por tierra y las nuevas plantas que les iban a colocar para que lucieran en las repisas.

[Lisette Ryddleturn]

La chica rubia alzó un poco la cabeza mientras que caminaba a la parte posterior de la tienda y se le quedó mirando a las dos brujas on detenimiento y atención

Y es que escuchando ese nombre no podía evitar sentirse un poco nerviosa, las presentaciones apenas se estaban dando y bueno...

Todavía no le decían la curiosa noticia de lo que había entre la Snape y ella

Sus ojos celestes buscaron a la vampiro un poco más allá, como si pudiera recibir todas las respuestas de lo que pasaba por su cabeza por medio de alguna clase de telepatía; nunca lo habían intentado pero siempre creía que las conexiones entre las personas que se querían, podían fungir de comunicador entre unas y otras

-Si crees que en algún momento ella pueda venir?

La pregunta salió en un tonito bajo e inocente, quizás algo temerosomientras que Lisette sostenía una maceta entre las manos que pensaba llevar a la parte posterior del negocio

[Sagitas E. Potter Blue]

La inminente boda de mi hijo con Heliké me hizo recordar que teníamos una floristería en el pueblo que pertenecía a la familia. Así, me encaminé hacia allá con la idea de encargar las flores necesarias sin reparar en gastos. Cuando entré, sin llamar, por supuesto, recordé que no lo había hablado con Heliké, así que gruñí. Ya que las iba a pagar yo de mi bolsillo, ¿por qué no elegir las que me diera la gana?

 

Entré y miré, curiosa, la tienda que una vez fue mía, compartida con mis otras hermanas. Aún conservaba ese nombre a pesar que ahora sólo eran dos quienes la llevaban. No parecía haber cambiado mucho. No había nadie en el mostrador. En eso tampoco había cambiado mucho. Siempre estábamos dentro o por los pasillos pero siempre olvidábamos estar presentes cuando llegaba el público.

 

-- ¿Hay alguien? -- grité. Sí, grité, es mi costumbre personal.

 

Sentía ruiditos, seguro que, de un momento a otro, aparecería Hayame o Amya para atenderme. Pero como yo soy muy familiar, me serví sola. Me colé por detrás del mostrador, tomé un pergamino y escribí una sencilla nota a mi sobrina Heliké para preguntarle sobre las flores. Sí, lo sé, me remordía un poco la conciencia y no quería ser tan avasalladora. O menos avasalladora, porque en sí, yo mando y punto.

 

Querida sobrina:

 

Estoy en la Floristería, mirando flores para la boda. ¿Las quieres de algún color especial? A mí no me gustan blancas. Había pensado en rojas, por eso que tú eres vampiro. Pero bueno, tú dime el color y encargo centros para las mesas en los jardines y para los adornos. ¿El ramo lo quieres elegir tú, verdad? Sería lo correcto, supongo. Pero, si quieres, te puedo encargar algún cardo borriquero para llevar.

 

Con cariño,

 

Sagitas.

Lo releí e hice un gesto de rabia. No. No podía ponerle eso a mi sobrina, así que taché y corregí la última frase:

 

Pero, si quieres, te puedo encargar uno que sea bonito y que escoja Amya, que ella será más imparcial y tiene mejor gusto.

 

 

Después, tras la corrección, se lo mandé a @ para que me contestara.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja pelirroja había estado en aquellos momentos acomodando unos escalones de madera a forma que sirvieran de mostrador para las diferentes macetas que la floristería que en aquellos momentos, se encontraban tan solo con tierra: en aquellos momentos Lisette y Ashley estaban ocupadas encargandose de la trastienda por lo que aún no traían las nuevas flores que reemplazarían a las marchitas y muertas que habían tenido que disponer para mejorar la vista de entrada, lo que le daba un aire todavía abandonado a la tienda

O bueno, quizás no abandonado pero de renovación muy reciente, como si no tuviesen mercancía todavía

Por eso era que Hayame se había sorprendido en mucho al escuchar la voz de alguien que se había apersonado en el lugar. Bueno, Lisette y Ashley habían hecho lo mismo hacía unas horas

Pero que empezaran a llegar clientes cuando recién se habían secado las paredes, el piso y el techo y las macetas estuviesen vacías (aunque limpias y empezando a ser acomodadas)... bueno, esa situación la descolocaba un poco de lo que se había propuesto; aunque un tic brotó muy pronto sobre una de las cejas de la vampiro al ver de quién se trataba, terminando por mostrar sus ojos a media luna, incrédula ante lo que acababa de ver

-Ejem, ejem...

[Lisette Ryddleturn]

Ella llevaba todavía en brazos la maceta que debía de ubicar en la parte posterior de la trastienda y se secó la frente con el dorso de la mano cubierta por un grueso guante de jardinería marrón

Cerró los ojos tomando aire para después alzar la mirada hacia el techo y mirar con atención aquello que colgaba

-Esas deben de ser las lianas que comentaba...

Dijo observando como lo que se suponía, según palabras de su novia, debían de ser un tipo de lianas mágicas babosas ahora estaban de color caqui y colgaban duras y marchitas por entre las tablas del techo donde estaba el segundo piso; era un escenario por demás triste de ver, siempre le habían gustado mucho las plantas y el hecho de ver aquellas muertas y quietas de alguna manera dolia por dentro.

No podía imaginarse como era cuando estaban vivas y lozanas si la pelirroja comentaba que solían moverse y atacar a juego todo lo que se les cruzaba por delante

-Tú alguna vez las viste con vida?

Le preguntó de forma curiosa a la pequeña rubia que estaba cerca de ella o mas bien cerca del marco de la entrada a aquel sitio, volviendo a hacer presión para llevarse la pesada maceta y dejarla a un lado junto con otras; se colocó mejor los guantes y comenzó a arrancar las flores y plantas muertas de las vasijas con la intención de poder lavarlas y rellenarlas de tierra nueva para llevárselas a Hayame que estaba acomodando las primeras que ya habían salido

Mientras más pronto pudiesen volver a colocar todas las flores en su lugar, más pronto podrían abrir de nuevo de la manera que debía de ser

[Hayame Snape Potter Black]

-Ejem, ejem

Hayame repitió cerrando un puño cerca de su boca mientras que la mano izquierda la seguia descansando aferrada a la escoba que estaba utilizando para limpiar la tierra que caía de las macetas que movía de un lado para otro antes de acomodarlas

Sagitas por lo general nunca la ignoraba porque ya sabía que como la hiciera enfadar se iba a encontrar con unas cuantas bombas fétidas o un manguerazo de agua para ver si así lograba verla; pero por el momento, la Potter Blue parecía más que concentrada en los deberes que estaba haciendo como para brindarle ninguna atención a su hermana que estaba apenas a pocos metros de ella

Levantó la mirada he hizo una mueca

-EJEM, EJEM!!

Aquella imitación a Dolores Umbridge debiera de haber sido suficiente para sacarle un susto o un escalofrío a cualquier persona pero parecía que en el caso de aquella mujer no, no bastaba para hacerla voltear

Bufó

-Como te gustaaaaaaa

Hizo un movimiento con su varita y convirtió la escoba de limpieza en un globo muy delgado y relleno con bastante agua, quizás no era un manguerazo pero debía de ser suficiente como para que al menos diese un brinco y finalmente la viera; vamos, Hayame tenía la cabeza roja, era imposible que nadie la viese a kilómetros solo por ese hecho!!

Lanzó varias veces en el aire el globo, volviéndolo a atrapar con una mano y se colocó la otra en la cadera

Aquello iba a ser mortal si o si

[Lisette Ryddleturn]

La chica rubia parpadeó un poco y se detuvo de su labor, enderezando la espalda con un gesto de grande sorpresa

Algo provocaba que se le erizara la piel y sintiera como si estuvieran a punto de meterse en problemas y por algo que seguramente ella ni siquiera iba a realizar

-Escuchaste eso?

Se viró para ver a su cuñada con gesto de auténtica sorpresa porque ahora estaba segura de haber oído pasos y voces de alguien que había ingresado en la Floristería y encima, le había parecido escuchar la voz de Hayame también que no sonaba muy contenta; y eso la preocupaba mucho porque cuando a la vampiro le daba por ponerse con su humor especial y pesado...

Abrió todavía más los ojos y se sacudió las manos retirándose los guantes para correr en dirección de la salida de la trastienda, dispuesta a asomarse para ver lo que pasaba aunque la expresión severa de la otra rubia ya decía bastante por su cuenta; y es que todos los que la conocían sabía que Ashley no soportaba por mucho el desorden o un comportamiento que considerara que estaba fuera de la línea de lo que debía de ser para las personas

Y Hayame siempre encontraba la manera de rabiarla

Por eso terminó por bajar uno de los brazos de la otra niña y pasar a su lado, para toparse con un escenario peligroso que se estaba formando y solo alcanzó a exclamar:

-NO!