Doyle´s (MM B: 104907)

[Thoth]

Tomaba trago tras trago y no comprendia mucho lo que ocurria en ese entorno, a penas si podia ver algunos destrozos o eso me parecio, quizas deberia alertar al Ministerio de Magia, pero era mejor que me entretenga con otra cosa, ya que sin duda alguna no sabia si deberia quedarme o no, pero que más dá. En ello observo como Manuel ( @@justo ) se encontraba hablando con alguien, no descubria con quien, ahora que lo comenzaba a meditar me encontraba un caos.

 

-Cronos

 

Y mi elfo domestico aparecio, esas creaturas tienen cierta habilidad de aparecerse y desaparecerse en lugares con protección, eso era extraño y un descuido de los que realizan las tramite, pero supongo que eso es más para los magos y brujas. En eso hice enfasis en el entorno y no me dedique mucho en pensar los tragos que lleva encima, simplemente seguia tomando más y más, el trago ya ni me sabia a nada, pero era divertido ver todo y todo me daba vuelta.

 

-Oigame cantinero, no se le ocurra llamar a mi esposo.

 

Le adverti.

 

-Mejor traigame otra botella. Dado que la noche apenas anda comenzando, incluso no sé si es de día o si lo que me anda dando es agua, igual, galeones es lo que tengo, por algo soy empresario y trabajador, así que no se preocupe y traigame su mejor licor, no esa cosa que me esta dando, mire que lo ando vigilando.

 

EL cantinero no me respondio.

[Fokker]

El golpe directo, el golpe que no esperaba, pero a la vez si lo esperaba, el golpe que dio directo en su corazón humano, como una daga que entra lentamente acabando con lo poco de humanidad que le quedaba. A veces se sorprendía de su capacidad de ver el futuro, de adelantarse a las cosas, porque sus últimas palabras, las de ella, confirmaron las dichas por él.

 

Pero sus orbes rojas no cambiaron ni un poco, su expresión no cambio más para terminar la bebida de un solo golpe y sin dejarla de ver a sus ojos. Antes hubiera hecho una escena de celos, cuando sus sentimientos eran más humanos y por lo tanto más difíciles de controlar, es muy probable que hubiera ya desaparecido, y vuelto con mil una ideas de como asesinar a aquel pretendiente.

 

Bufo, tan fuertemente que los mechones de su cabello se levantaron y sonrió, sin darse por enterado de nada —insisto, me gustan tus ojos de gacela— un comentario tan superficial, tan Fokker, pero tan profundo.

 

No buscaba revivir el pasado, eso estaba muerto ya. El chico que ella conoció murió la noche cuando Catherine lo obligo a declararse un mortifago, y luego lo mando casi sin vida a San Mungo, y donde por primera vez sintió a ese demonio dormido que comenzó a apoderarse de su mente poco a poco, y que acababa de morir dejando en el limbo todos los recuerdos de ambos, y todos los momentos felices que pasaron juntos. Pero para él, ella tampoco era la misma escolar que conoció, altanera y petulante pero que supo cómo atraparlo porque él vio en ella algo diferente, y que aún le daba esa curiosidad ahora.

 

— ¿Y eso importa de algún modo... Looney?— (no se si quieres mantener tu segundo nombre aun xD) conocía su segundo nombre, siempre le había gustado pero pocas veces lo usaba.

 

Se acercó a ella lentamente para llenar su copa, algo tenía que entender ella a partir de ahora y él deseaba dejarlo muy claro.

 

—No estoy para recordarte el pasado, no estoy para arrodillarme y pedirte perdón, debes entender eso. Lo que busco aquí y ahora no es iniciar de nuevo, rebobinar y hacer como si nada hubiera pasado, porque si te amé no lo recuerdo, si antes estar junto a ti representaba estar en los Campos Elíseos, ahora solo es una sensación inexistente.

 

Llevo la mano a la mejilla de ella, que lo miraba impávido sin ningún sentimiento, paso la mano sobre la cicatriz, que antes le hubiera causado el horror más grande del mundo, pero ahora no representaba más que una marca tan comparable a la de él, con la diferencia que la suya fue por una tontería y la de ella por amor, algo que quizás nunca entendería.

 

—Tú me gustas... me gustas mucho— soltó así de pronto, directo —petulante, altanera, fría, aunque tu frialdad... esa frialdad en tus ojos, ese brillo es nuevo, y me agrada

 

¿Increíble?, quizás. Era una escena tan extraña, mientras ella trataba de explicarle que él ya no le causaba nada de emociones, era justamente eso lo que ahora le parecía atractivo.

 

—Puedo darte muchos motivos para que me asesines, pero primero me gustaría conocer a mi competidor, no preocupes no lo asesinaré, aunque no estaría del todo mal jajaja—

 

Ciertamente, muchos rasgos de su personalidad aún se mantenían, pero la esencia que la joven conoció ya no era la misma.

[Helen Evans]

— Hace mucho nadie me llamaba Looney — dije casi sin ningún sentimiento en la voz.

 

Observé como llenaba mi copa con licor, así que lentamente lo vacié sobre una jarra cercana, con un movimiento de varita atraje otro vaso y lo volví a llenar de agua.

 

— Bien, porque a diferencia tuya yo recuerdo todo y eso es bueno para mi, porque significa que puedo seguir adelante sin mirar atrás. No me podría importar menos si me ruegas o no, no te amo, no te odio, no te desprecio ni te ignoro. Para mí... eres indiferente.

 

Con un leve golpe en la mano retiré su palma de mi rostro, era bueno saber que no se entercaba en que su mano permaneciera en mi mejilla. Porque si hubiera querido, un golpe mio no hubiera bastado.

 

— Tú a mi no me gustas, y no es de mi interés agradarte o no; así que lo que me dices es irrelevante para mi. Tú no sabes que razones podrían llevarme a matar a alguien o no, aunque seguramente, creyendo que sabes todo de mí creerás que sí. Puedes pensar lo que desees, no me afecta.

 

— ¿Competidor? ¿Quién dijo que había competencia?

 

Me levanté de la barra, di la vuelta y lavé el vaso que había estado usando y el anterior que tenía alcohol.

 

— ¿Algo más de lo que quieras hablar?

[Fokker]

—No creo conocerte, hay muchas cosas que vivimos juntos, pero hay otras en las que te mantuviste reservada— dijo dejando la botella sobre la barra y tomando la jarra para beber el licor que ella rechazo tan grácilmente —siempre esquiva, evitando hablar de tu vida, de tus padres, de tus sentimientos. Creo que fui tu gran amigo, pero no el mejor de todos...

 

Un análisis rápido de sus acciones confirmaba la afirmación, visto ahora desde un punto neutral, se daba cuenta de que Fokker nunca la mereció. Y se estaba dando cuenta también de algo, esta se estaba volviendo una competencia, y no con alguien externo sino consigo mismo, como si deseara demostrar que un demonio puede hacerlo mejor que un humano.

 

Sonrió con ironía al mismo tiempo que bebía de la jarra, de un modo u otro la Evans volvía a tener la razón con su comentario, ella recordaba todo pero no volteaba la mirada, en cambio el volteaba a cada rato para rivalizar y demostrarse que puede ser mejor que si mismo.

 

—Siempre tan acertada con tus palabras— dijo una vez que dejo la jarra sobre la mesa y vio el desconcierto en sus ojos, pero no le explico nada.

 

—No me hagas caso, y al fin algo en que estoy de acuerdo contigo, porque que me gustes no implica más que eso: un deseo que por ahora no podré capitalizar.

 

No esperaba lograr nada esa tarde, se le venía mucho trabajo para “convencerla” toda una vida y quizás así nunca volvería a él, pero eso no lo desanimaba, si algo lo caracterizaba es su perseverancia.

 

Se sentó en una de las bancas frente a la barra y apoyo sus brazos sobre la misma, no paso por alto dos cosas, la ropa holgada que llevaba, aunque estaban en verano, Londres no era lo suficientemente calurosa para estar vestida de esa manera, y lo otro era las ganas por beber agua que tenía. Ambas cosas no podían estar separadas totalmente, junto al detalle de su cabello corto, le daban el material necesario para plantearse diversas teorías. Casi nunca acertaba, pero lo mantenían entretenido.

 

—Hay muchas cosas de las que quiero hablar, pero una me intriga ahora ¿dónde estuviste todo este tiempo? y no me evadas, me gustaría que por una vez en tu vida me contaras lo que te paso.

[justo]

- Me esta apasionando tu historia.

 

- Y no has oido nada aun. En fin que llegue a Paris y conoci a Jacques Martin. Era muy amigo de Iñigo de Leon, de hecho estudiaron con el mismo mago en el mismo sitio y con el que yo, mas tarde, tambien estudiaria.

 

- ¿Y que mago era?

 

Me tome una pausa porque sabia que mi respuesta seria impactante.

 

- Merlin.

 

- ¡Anda ya! ¡Eso es imposible! ¿Merlin...? Pero si es un mito...

 

- ¡Que va! Merlin es un mago autentico. Su escuela esta en el Bosque de Broceliande (Bretaña), la fundo hace muchos años, sobre el siglo VI, nada menos. Es la escuela de Magia mas antigua de Europa.

 

- Entonces...¿cuando murio Merlin?

 

- ¿Murio?

 

- No me digas que esta vivo ¡seria el colmo!

 

- Pues es el colmo pero asi es.

 

Yanira se quedo sin habla.

[Fokker]

 

Un chasquido lo despertó, no recordaba donde estaba ni como llegó ahi, efectos de la borrachera del dia anterior, algunas imagenes pasaron por su mente, chicas, licor, musica, vaya que la habia pasado "bomba", se puso en pie a duras penas, dejando atras varios manteles que le sirvieron por cama, alguien deberia lavarlos antes de usarlos, pero no seria él. Se rasco la cabeza y decidio que necesitaba un trago para cortar la anterior.

 

Subio por las escaleras del almacen hasta el local, notó que ya casi era de noche, no le importó, desde la desaparición de los dueños asumió la direccion del local junto a Carlos, se rasco a la cabeza, soltando un sonoró bostezo, ignoró por completo al caballero que solicitaba un trago y hablaba de su esposo, tomó alguna de las botellas y se sirvio una generosa ración de vodka, dejo la botella sobre la barra.

 

—Los elfos deberian utilizar silenciador para aparecerse, alguien deberia sugerirlo en el ministerio de magia— bufó mirando al cliente —tenga esta botella, va por cuenta de la casa...— y volvió a bostezar.

Editado 14 de Julio del 2017 por Fokker

[Randal Ravenclaw]

http://i.imgur.com/NM0CqtI.jpg

 

Ahora le tocaba el turno al segundo local que pensaba visitar. Limpio su traje y de nuevo reviso la lista de todos los negocios tacho el primer nombre al cual ya había ido y reviso los demás a los que pensaba ir con el fin de hacer unas pequeñas entrevistas y del mismo modo un posible reportaje.

 

Se dirigió hacia el segundo lugar de su lista, este era un atrayente Bar y restaurante de nombre Doyle´s, eso estaba bien tal vez se podía tomar unos tragos o comer algo delicioso en aquel local de dos plantas, al fin de al cabo podía disfrutar su trabajo y depronto socializar un poco.

 

El joven se dispuso entrar y al pasar sus puertas encontró un bar el cual unos peculiares y elegantes sillones de color rojo llamaron su atención y se dispuso a tomar asiento en uno de ellos, los mismos estaban alrededor de una amplia barra de color blanco, con unas altas sillas rojas.

 

Alzo su mano esperando que alguien lo atendiera y le brindara un buen servicio. Esperaba que fuera directamente uno de los dueños pues así se ahorraría tiempo y espera, por ahora el ambiente , con una música de fondo lo hacía sentirse relajado .

 

 

@Fokker

[justo]

- Me tienes en ascuas, quiero saber mas cosas.

 

- Imagino que luego se lo contaras a Monica.

 

- Ni lo dudes, sigue por favor.

 

- Pues por recomendacion de Jacques viaje a la escuela de Merlin, fui admitido y comenzo mi educacion en serio. Estuve 2 años. Aprendi Pociones, Herbologia y Encantamientos. Alli oi, por primera vez, la historia de que 4 amigos habian fundado en Escocia la primera escuela permanente de Magia, Hogwarts.

 

- ¿Y la de Merlin que era?

 

- La de Merlin era otra cosa. Aqui no venian hijos de magos sino magos ya curtidos para perfeccionar tecnicas. No era una escuela elemental. Aqui se estudiaba en serio, con gente muy preparada.

 

- ¿Y te fuiste a Escocia?

 

- No del todo. Primero fui a una localidad de Inglaterra, Godrics Hollow.

 

- ¡No me digas!

 

- Pues si. Porque alli obtuve informacion y apoyo para llegar. Entonces no existia Hogsmeade sino solo "Las 3 escobas", tenia que tener indicaciones precisas o no la encontraria.

 

- Pero llegaste.

 

- Si. LLegue. Fui admitido por mis credenciales y me situaron en Hufflepuff.

 

- ¿Y los conocistes?

 

- ¿A los Fundadores? Pues claro. Con 3 me lleve estupendamente, pero hubo uno que nunca me trago.

 

- Seguro que lo se, Salazar Slytherin.

 

- Seguro que no, Rowena Ravenclaw.

[Fokker]

Nunca se podía decir que el bar estaba en completo quietud, por lo mucho que el lugar parecía desierto siempre un habitante del local se encargaba de demostrar lo contrario, y entre días buenos y malos, la estructura se resistía al paso de los años desde su inauguración, mucha agua bajo el puente discurrió, y las paredes podían contar muchas cosas, cada una más loca que la otra, y también varios encuentros extraños. Pero ahora el silencio inundaba sus estructuras, a la espera de sus puertas se apresuraran para otro de tantos días locos.

 

Los muebles rojos, algo desgastados, testificaban el paso inexorable del tiempo, el escenario vacío aguardaba impertérrito la presentación de alguna actividad destinada a estimular a los clientes del día, el cantinero despertaba de su largo sueño, listo para arrasar con todo el licor del negocio, y los elfos se encargaban de mantener y dejar todo listo. Eso incluía al hipogrifo que aburrido, dormitaba en una esquina acondicionada debidamente para su estancia.

 

El letrero rojo de la parte externa, muy llamativo por no decir exagerado, cumplía la misión de atraer a los clientes algunos habituales, otros inusuales, algunos importantes, aunque hace mucho no tenían la visita de algún personaje destacado de Ottery, claro que eso no es significativo para la vida del local. Lo vital era no caer en el olvido, y siempre que alguien visitara sus instalaciones todo iría bien...

[justo]

Habia reservado una mesa en el restaurante. Suelo venir por aqui cuando tengo reuniones de negocios. Pedi el menu del dia, porque era una comida informal. Mi invitado no tardo en aparecer.

 

- Buenos dias Señor, ¿llego tarde?

 

- No. Es puntual. ¿Ha traido los documentos?

 

Saco una carpeta con un buen numero de papeles que extendio ante mi.

 

- Este es el documento principal, Señor. Nuestra banca ya es dueña del 25% de Gringotts, somos el accionista principal.

- ¿Algun problema?

 

- Ninguno. El Ministerio de Magia lo autorizo al saber quien lo solicitaba. Hay una cuestion de autorizaciones para la importacion de diamantes, pero creemos poder solucionarlo.

 

- Bien, eso es todo. Puede irse.

 

- Buen provecho, Señor.

 

- Gracias