☽The Cawing Crow☾ (MM B: 102478)

[Zoella Triviani]

Me encontraba rumbo al callejón Diagón, algo confusa y un tanto paranoica. Llevaba una semana tomando de esas divinas pastillas que parecían tic-tac que le había robado la doctora Latreenah - Azul, azul, violeta, azul - Decía y repetía en el mismo orden mientras me reía por ver a un par de conejos saltar justo frente a mi - Ven, lindo y tierno conejito - Llamé, para empezar a correr tras ellos.

 

Mis pies se enredaron, y de una caí al suelo sin tiempo a poner mis manos y llevándome un buen golpe en mi rostro, que me hizo espabilarme completamente y que claro el efecto se esfumara, pero sólo un poco. Me levanté, sintiendo como unas gotas de sangre caían por mi nariz, algo malhumorada tiré de los cabellos de mi peluca hacia atrás, dejando libre mi rostro para poder leer el letrero del local "The Cawing Crow", lugar donde las mujeres Yaxley se reunirían hoy. Giré mi rostro y agité mi mano - Adiós, conejitos - Empujé la puerta y limpiando con el dorso de mi mano la sangre que aún caía por mi nariz, pasé al lugar.

 

Música, que no logré identificar, salía de los parlantes. Con mis ojos tan abiertos escaneé el lugar, hasta ver los cabellos cobrizos de la tía Evedhiel. Sonreí, según yo feliz pero por como mi rostro se tensaba, era más una sonrisa maníaca mientras con mis pupilas dilatadas me acerqué a pasos lentos a ella - Hola, Tía - Pronuncié, volviendo a limpiar mi nariz.

 

@@Valentina Ricci Yaxley @@Oriánthi @@Evedhiel @Gatiux @Maida I. Yaxley

[Valentina Ricci Yaxley]

—Y dime... ¿lleváis mucho por aquí? —preguntó mientras agarraba el mango de la jarra con su mano derecha.

—Bastante, la verdad. Creo que llegamos a Diagon por el dos mil trece, si no recuerdo mal —contestó el camarero—. Así que sí, llevamos ya un tiempecito. ¿Nunca nos habías visitado?

—Pues, siendo sincera, creo que no. Aunque quizá estuve alguna que otra noche y lo olvidé —rió.

Giró la jarra para observar bien a través del vidrio el líquido que contenía en su interior. Dependiendo de cómo se reflejara la luz de local sobre él, parceía que su tono de color cambiase. Acercó su nariz hasta el canto del recipiente y lo olisqueó. No parecía un cóctel como los que había probado anteriormente, y eso que ella había conocido más de un brebaje cuanto menos curioso tras sus viajes por Sudamérica. Casi parecía saber más de bebidas alcohólicas que de pociones, su especialidad.

—Oye, ¿qué se supone que es lo que me has servido? —volvió a dirigirse al guapo camarero.

—Es agua alegre —afirmó.

—Agua... ¿qué?

—Alegre.

—Ahá...

—¿No sabes qué es? —preguntó sorprendido— Viene de los Estados Unidos. Allí es muy famosa. Esta marca se llama Pinnock y es de las más consumidas porque es la más rica, por supuesto. Allí se bebe mucho.

—Vaya, entiendo... pues no. ¿Y por qué tiene un nombre tan raro? ¿Qué te hace, cosquillas?

—¡Bueno! Pruébala y en un rato me cuentas —rió.

Dubitativa, mojó sus labios en la bebida alcohólica.

—Hum... está bastante rica. Me recuerda a una mezcla entre hidromiel especiada y el Berry Ocky Rot que venden en el Caldero.

[Gatiux]

Gatiux apareció un par de locales más allá de donde habían quedado. Evedhiel había citado a varias Yaxley en un sitio del que nunca había oído hablar, por lo que acabó apareciendo en mitad de la calle y buscando entre los carteles el nombre extraño que le dijo la otra mujer. Era un local pequeño y no parecía pasar por su mejor momento de actividad, rodeándolo de la decadencia típica de un sitio que nadie sabe cómo se seguía manteniendo a flote.

La Malfoy se encogió de hombros. A ella le parecía bien mientras tuviera un vaso de alta graduación en la mano. Las mejores noches siempre estaban acompañadas de alcohol. Y el ambiente decadente era un punto extra. Escondió una sonrisa en la gran bufanda que daba varias vueltas sobre su cuello y ocultaba su rostro hasta la nariz. Ambas manos las tenía metidas en el largo abrigo gris. Hacía el frío típico que vaticinaba nieve.

Al entrar en el local se quitó la bufanda, liberando también la larga melena violeta. Sostuvo la bufanda enrollada sobre la mano izquierda. No se quitó el abrigo porque todavía sentía el frío del exterior. Los ojos amarillos de Gatiux recorrieron el local. En una esquina, rodeada de sillas libres estaba Evedhiel.

— ¡Hola chicas! Siento llegar tarde, el tráfico estaba imposible.

Esbozó una gran sonrisa irónica. Era la típica excusa que proporcionaban los muggles cuando llegaban tarde a algún sitio. A la Malfoy le hacía gracia que pasaran horas encerrados en cajitas metálicas mientras maldecían al que estuviera por delante de ellos, o a la carretera misma. La realidad era que se le hizo tarde por estar eligiendo que ponerse. Al final optó por la practicidad, y por no pasar frío. Unas botas altas, un pantalón azul ajustado y un jersey con escote en V.

Acomodó la bufanda en el respaldo de la silla y el abrigo de tal forma que el forro quedaba hacia afuera. No sería la primera vez que un camarero derramaba bebida sobre su abrigo y le estropeaba la noche. Tomó asiento en una de las sillas vacías.

—Veo que ya habeis empezado a calentar motores, señoritas. -asintió con aprobación- Tendré que beber un par de esos para no quedarme atrás.

No sabía que tenía el vaso hasta que se lo llevó a los labios. Agua alegre. No era lo que solía beber, pero cambiar de vez en cuando no estaba ni tan mal. Soltó una risita que escondió con la mano diestra.

— Interesante elección, Evedhiel. -se refería tanto al local como a las bebidas- La música es buena. ¿Son grupos muggles?

Gatiux, aunque sabía muchísimo sobre la cultura muggle, sin embargo, no escuchaba demasiada música (tampoco grupos mágicos), aunque sabía apreciarla como cualquiera. Simplemente solía olvidarse de ella hasta que comenzaba a sonar en algún lugar.

[Maida Black Yaxley]

Si existiera una lista de cosas que Maida Yaxley disfrutara de hacer, seguramente la de irse de bares, estaba justo después de "dejarse comer por un dragón", pero bueno, decirle que no a su prima Evedhiel la haría ver justo como lo que ya no quería seguir siendo, la santurrona de la familia. Aunque lo fuere. Lo que no advirtió es que tía Gatiux ya no estaba en casa, la prima menos y la sobrina ni sus luces, así que quedó a solas frente a uno de sus más grandes temores: el guardarropas. Tragó saliva un par de veces antes de decidir que su madre y tía la iban a echar del bar si iba con esa túnica gris, y se quedó en interiores al menos quince minutos más hasta que sacó una caja con un lazo. Resopló y se encomendó a San Mungo.

 

Minutos más tarde aparecía en la puerta del bar que habían escogido, quebró el cuello hacia ambos lados hasta que el nudo dónde se ataba su vestido negro dejó de incomodarla y se obligó a si misma a caminar con un paso más decidido. Nada más envolverse con la decoración de lugar, entrecerró los ojos para ubicar a las chicas de la familia. ¿Habían logrado contactar a Valentina? ¡menuda profesional resultó Evedhiel como organizadora? Sonrió acercándose y sin pedir permiso de nadie, cogió uno de los vasos que contenía agua alegre. Si pensaba sobrevivir la noche, más le valía ya relajarse.

 

— Buenas noches —dijo alzando la copa y bebiendo más de la mitad en un sorbo, atorándose en seguida y tosiendo un poco—, que fuerte todo esto.

 

Se aclaró la garganta y saludó a todas con un beso.

 

— ¿Qué estamos celebrando y por qué decidimos no decirles a los chicos? —preguntó a su prima.

[Luisitha Black M.]

—ugh ya que, estoy muy vieja para esto...- Se dijo a si misma mientras se acomodaba inútilmente el viejo abrigo, intentando acomodarlo en las partes donde ahora le quedaban demasiado grandes. volvió a mirarse al espejo y la decepción llegó a niveles insospechadamente bajos. Si definitivamente había perdido lo que le quedaba de posaderas y ahora parecía un trazado continuo tanto al frente como por atrás.

 

¿Y si lo arreglaba con la varita? El cajón donde se encontraba el preciado objeto mágico se volvió un punto de deseo, pero fue removido por sus constantes temores. No, era mejor dejar su varita allí, lejos, ya era bastante malo no controlar su propia magia sin canalizadores en mano.

 

Llevaba un vestido corto de color palo de rosa, mangas largas y una cintura en encaje que poco o nada se marcaba, junto con unas panty-medias de invierno beige, botas de caña baja. Se puso su abrigo de ruana para completar el increíble look de lombriz que había adquirido recientemente. Si tan sólo tuviera las curvas de su cuñada... o aunque fuere, algo de cuerpo femenino, pero no, claramente le había heredado el físico a Fernando. Salió de su cuarto y se dirigió a la sala donde la vieja chimenea la esperaba cálidamente. desde que los elfos habían podido pisar los terrenos de la Manor, la vida se había hecho más simple y fácil de manejar.

 

Tomó un puñado de polvos flú lanzandolos al fuego, sumergiéndose en las llamas verdes para que la transportaran hasta el lugar más cercano que recordó, pues en su memoria en "the cawing crow" no estaba incluida una chimenea. Seguido compró un par de cachivaches pequeños y se dirigió al bar.

 

Al pasar por la puerta pudo encontrar sin problemas el inconfundible cabello violeta de Gatiux y a las demás chicas reunidas con ella.

 

¿Sangre? ¿tan temprano? En esta familia somos un grupo de brutos barbajanes...

 

—!Hola chicas!- Saludó vivazmente tomando una copa de las que estaban dispuestas, sentándose y observando a su alrededor —Entonces...¿qué haremos hoy?-

 

[Valentina Ricci Yaxley]

—Jajajajaja.

No podía evitar reír, y eso que la conversación no era precisamente graciosa. Aún así, cualquiera hubiera pensado que aquel chico le estaba contando chistes y chistes. La joven se sentía como si hubiera retrocedido a su época de quinceañera adolescente, allá por el tercer o cuarto curso en Hogwarts, esa etapa de la pubertad comúnmente conocida como "edad del pavo".

—No parece que me esté haciendo cosquillas, pero me estoy divirtiendo un montón yo solita —reía.

—Parece que acabas de descubrir por qué el agua alegre recibe ese nombre —pronunció el joven.

Se había quedado tan atontada hablando con el camarero que casi no notó la presencia de las demás mujeres de la familia que habían ido entrando poco a poco en el local. Cuando se quiso dar cuenta, pudo ver que su madre, su tía y su prima estaban ya prácticamente acomodadas en una mesa bien servida de jarras como la que ella tenía en la mano.

—Perdona. No es que no me quiera quedar conversando, pero me esperan en esa mesa de allí —señaló al grupo de mujeres allí presentes— Hasta otra ocasión —terminó, sonriendo.

Valentina se levantó de la banqueta, cogió su bebida y se dirigió tímidamente hasta uno de los laterales de la mesa donde se encontraba su familia. Apoyó el recipiente de cristal sobre la misma antes de saludar.

—Buenas noches, chicas. Disculpad que me quedara en la barra, pero no estaba muy segura de si erais vosotras o no. ¡Hola, tía Lu! Hacía mucho tiempo que no veía a mi tía favorita.

[Gatiux]

─ ¡Maida! Estamos celebrando una reunión de chicas. ¿Qué otra cosa podríamos celebrar?

Gatiux sonrió. El anillo descansaba en su mano zurda, y ésta se encontraba apoyada en sus rodillas bajo la mesa. Aún no le había dicho a nadie, aunque empezaba a pensar que aquella era una buena ocasión para soltar la noticia. Sólo tenía que esperar a que estuviesen todas.

─ No invitamos a los chicos porque cuando bebo me pongo pegajosa con Orión y vosotras no queréis ver eso.

En una salida solo de chicas el ambiente estaría más distendido. Los hombres Yaxley aportaban una seriedad que no necesitaban en aquel momento. Lo que necesitaban era seguir bebiendo. Gatiux paladeó otra de las agua alegre y luego le hizo una seña al camarero para que se acercase.

─ Deja por aquí una botella de whiskey de fuego, guapetón. Gracias.

Soltó una carcajada sin poder evitarlo

─ Lo mismo que todos los días, Luisitha. Tratar de conquistar el mundo. -contestó Gatiux- O beber todo lo que podamos. Lo que sea más fácil.

El camarero dejó una botella de whiskey en la mesa, tal como le había pedido la Malfoy, y varios vasos anchos. Valentina, también se unió al grupo.

─ Hola, tesoro, llegas justo a tiempo...

Gatiux se levantó de la silla. Carraspeó. Estaba un poco nerviosa por lo que iba a anunciar.

─En realidad... Creo que sí podríamos tener un motivo para celebrar algo hoy...

Alzó la mano izquierda con lentitud para darle dramatismo a la escena, extendiendo y separando los dedos. Bajó poco a poco la mano para mostrar el anillo de oro blanco con el enorme diamante que tenía en su dedo anular. Dejó unos segundos de silencio para que todas pudieran procesar lo que significaba o lo que estaban viendo.

─ ¡¡Tachán!! -exclamó Gatiux sonriendo- ¡Orión me ha pedido que nos casemos!

[Fokker]

It's close to midnight
Something evil's lurking from the dark

 

Una sombra camina cerca a las inmediaciones del local de música, llevaba un sombrero de alas cortas y sus pasos sonaban suavemente en el pavimento del callejón desierto. Vigilaba a cada instante sus espaldas, por si alguien lo seguía, no es que hiciera algo malo, pero en tiempos de paz aparente no era bueno bajar la guardia. Las penumbras originadas por un cielo cubierto de lunas, hacia mas tenebrosa la via, pero no en el local del que salio una joven con unas copas de más.

Under the moonlight

Las nubes dejaron pasar un rayo de luna que ilumino como si fuera el sol todo el callejón, dejo ver al hombre que tenia un cigarrillo en su boca, una gruesa capa de viaje lo cubría dejando ver solo algunas facciones de su rostro y esos ojos azules que rápidamente se fijaron en la joven.

You see a sight that almost stops your heart

Ella vio de inmediato la figura del hombre, en un principio tuvo temor, pero el brillo de los ojos azules la tranquilizo, sin sospechar que desde el momento en que vio esas orbes, había perdido dominio sobre su cuerpo, y si su mente deseaba salir corriendo, su cuerpo simplemente camino en direccion hacia él, completamente indefensa. El vampiro mantuvo la mirada firme. La calle seguía desierta.

You try to scream
But terror takes the sound before you make it

Estaba paralizada, sin saberlo, no sentía nada, hacia calor de pronto, claro estaban en verano, pero las nubes hicieron que esa noche no fuera tan calurosa, por lo que llevaba una chaqueta corta que cubria lo suficiente para tener una velada agradable con, con.... no lo recordaba ahora todo giraba en torno a aquel hombre.

You start to freeze
As horror looks you right between your eyes
You're paralyzed

Cuanto daría porque alguien apareciera, todo había confabulado contra ella, porque salia sola, donde estaban su acompañante, ¿es que llego sola? ¿Se fueron temprano y ella se quedo a disfrutar el espectáculo? Las preguntas la invadían, sin ninguna certeza a la vista, simplemente toda respuesta terminaba por esfumarse, es mas ahora le hablaba al desconocido que tenia su chaqueta en la mano.

'Cause this is thriller
Thriller night
And no one's gonna save you
From the beast about to strike

Y él, en todo momento se mantenía en completa vigilancia, entendiendo que si alguien los veía, pensaría en ellos como una simple pareja que conversaban fuera, para evitar el bullicio de la disco que estaba en frente de ellos, ¿Qué hora era? muy tarde quizás, no importaba, simplemente tomo la chaqueta que la joven le tendía para guiarla por un camino alejado, el vampiro hizo esto muchas veces antes...

You know it's thriller
Thriller night
You're fighting for your life
Inside a killer thriller tonight.

Dominiv Mills estaba de vuelta en Londres...

Editado 8 de Julio del 2019 por Fokker

[Anthony R. Dracony M.]

Se colocó la capa oscura sobre el hombro izquierdo, se aseguro de llevar en el bolsillo interno de la capa, esa cadena con todos los implementos que obtuvo al vincularse a los libros de hechizos que ha cursado, es mejor estar prevenido ante cualquier eventualidad que pueda suceder, lleva ropa que le hace sentir bien, aunque por ahora se inclina a usar prendas en rojo combinadas con negro...

 

La habitación sumergida en las sombras porque el Ryvak no se molesta en encender la luz, siente ganas de estar en otra parte y un grato recuerdo le hace decidirse por regresar a ese lugar donde le fue tan bien hace unos ayeres. Gira sobre sus talones y se aparece frente al local de ese mago que le oferto presentarse unas noches para tocar la guitarra y cantar, más tocar que lo segundo. Hay ligeros cambios, pero sigue pareciéndole al peliverde, que el lugar sigue igual de atractivo.

 

Ya sin pensarlo mucho, se acomoda el cuello de la camisa negra y cruza la puerta para entrar y caminar hacia la barra, a de recordar primero cual es el nombre del barman...hace tiempo que no lo ve, sabe que es él, pero no quiere que el descubra que ya olvido su nombre,así que llega a sentarse como si fuese un cliente más, en espera de lo que pueda ocurrir en cuanto le vea...

[Lex Grindelwald]

 

-Una cerveza

 

Pedí al sentarme en la barra, no era feliz de las dos mujeres que me gustaban ninguna estaba disponible y era molesto. Eso de rogar por amor no era lo mío.

 

El cristal frio con el líquido poco espeso amarillo sobre la barra, tome un sorbo largo y rápido

Tenia que conocer a alguien que si se interesará en un mago de alcurnia, no era cualquiera, era inteligente,bien parecido y con dinero, pero solo era un extranjero.

 

-Otra cerveza

 

Le dije al cantinero al desocupar el jarro