Clinica Santos Mangos (MM B: 87868)

[Sagitas E. Potter Blue]

La recepcionista sonrió al instante en que la mujer se acercó a ella a hablarle. Era un gesto aprendido que le había hecho repetir mil veces la directora, Sagitas, porque decía que había que tratar siempre bien a los clientes, sobre todo si eran pacientes o familiares, pues ya bastante difícil era todo para ellos; a nadie le gustaba los hospitales.

 

Pero esta vez le costó mantenerla, ¡la había llamado pequeña! Pero si ella ya tenía edad de... hum... aparecerse. Ya era grande. La recepcionista elevó un poco la barbilla para parecer más alta:

 

-- Sí, perdone, ¿en qué puedo ayudarla? ¿A qué jefas encargadas se refiere...? Yo solo conozco a la Señora Sagitas Ericen Potter Blue y ella es la Directora de este centro sanitario.

 

Sí, la chiquilla no sabía con quién se la estaba jugando... Y encima entró otra mujer y se puso a hablar con la primera sobre un cuadro. ¿Es que no se habrían dado cuenta que aquello era un centro de Dispensación de Salud, no una pinacoteca? Escuchó brevemente antes de intervenir. Dudó, hablaba de un mango jugoso... Así que ahora pensaba que estaban en una frutería... Eso era campo del Ala de Psiquiatría. Volvió a apretar el botó de "Socorrrooooooo, ayudaaaaa" porque nadie bajaba.

 

Ahora hablaban de un robo de un cuadro; aquella conversación no era normal. Apretó dos-tres-cuatro veces cada vez con más fuerza el botoncito del pánico. Parece que surtió efecto porque un par de celadores que más bien parecía que habían tomado alguna poción transformadora en Doctor Hide se acercaban con la varita en ristre y ojos de mala uva. Seguro que estaban descansando y lo iban a pagar con esas dos que importunaban.

 

[Hayame Snape Potter Black]

-Uh?

La pelirroja volteó con expresión casi aburrida o distraída y clavó sus ojos en los dos magos que se acercaban al tiempo que su hermana de vestido rosa emitía un gritito y corría a aferrársele a la cintura; los párpados de Hayame cayeron hasta la mitad de sus ojos mientras veía a la rubia y alzaba una ceja

-Menuda valiente que estás hecha, Ash...

Dijo la vampiro para después, inspirar profundo y colocarse una mano en la cadera, viendo a la chica que había llamado a aquellos sujetos

-En verdad, niña? me intentas internar en mi propio hospital?

Ladeó la cabeza una vez y sacó la varita con calma

-No recuerdo que hayan contratado semejantes magos enormes... parecen montañas! -soltó y subió y bajó los ojos un par de veces- seguro que a las chicas les han de encantar semejantes músculos... pero... -frunció el ceño- dónde está mi directora del psiquiátrico??? Esa Neter... pero sé que sigue cobrando los cheques!!

Espetó y soltó un "tsss" de entre los dientes para después volver a ver a la chica

En verdad, Sagitas había quedado a cargo del todo, como jefa suprema... y quizá y hasta su hermana sabría qué había pasado con su pobre escudo del sagrado corazón del mango...

-Vale... chica... tu nombre es? o era?... no recuerdo, ya me lo dijiste? -soltó moviendo la punta de los dedos como si tuviese prisa

[Ashley Peverell]

Ashley se ocultó rápidamente detrás del cuerpo de su hermana mayor, especialmente al ver a aquellos dos sujetos enormes como gorilas del Congo que se iban acercando en plan de malas pulgas, casi sintiendo como cada paso que daban retumbaba en la superficie del piso donde andaban.

Tragó un poco pesado y frunció el ceño con miedo, no esperaba que su hermana mayor tuviese esa clase de personas trabajando en el hospital y rápidamente comenzó a tironear de su capa para llamarle la atención aunque la hechicera parecía entretenida en la señora de la recepción.

-Oye, oye

Le habló de forma repetida consiguiendo modular la voz a pesar de q1ue temblaba como una pequeña gelatina rosada, anaranjada y rubia.

-¿Y esas personas? ¿Tú las contrataste? ¿cómo se te ocurre?

Dijo casi mostrando molestia en el tono de su voz pero de inmediato volvió a cerrar los ojos y a apretarse a la cintura de la bruja al sentir la mirada de uno de ellos sobre su ser.

¡Pero no podía evitarlo, era bellisima!

¡Un crimen de amor en potencia!

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame volteó hacia su hermana menor con los ojos a media luna casi con expresión de aburrimiento, como si no pudiera entender cómo la imaginación de la Ketchum solía ir tan lejos; estaba segura de que si construyesen un cohete a la luna utilizando su imaginación como gasolina, serían capaces de darle un montón de vueltas a semejante satélite chucho.

-No... yo no los contraté, seguro que ha sido idea de Sagitas para evitar que alguien venga a demoler el edificio como alguien intentó hacerlo hace muchos años...

Comentó recordando a esa vieja amargada que se había aparecido en plan de destructor con el aparatejo para tirarlo todo.

Si, era una vieja muy, muy arrugada.

Pero vamos, que eran magos por lo que la chica había reconstruído en un pis pas y hasta lo había puesto todavía mas bello el hospital de manera que la siguiente vez que la misma sujeta se apareció para demoler, su aparato había chocado con el muro y se había destrozado en pedazos; jolones que nadie se metía con Hayame así nada más sin terminar pagándolo tarde o temprano y ella era la primera que disfrutaba de las tragedias que provocaba

Sin darse cuenta sonrió malignamente pero entonces volvió a ver a la recepcionista

-Eh!!... anda, llama a Sagitas, que ella sabe quien soy...- aseguró- no quiero enfrentarme a Tarzán y Chita, si no te es molestia...

[Ashley Peverell]

-¿Tarzán y Chita?

la niña de cabellos rubios se asomó por un lado del cuerpo de su hermana mayor para verle el rostro aunque no entendía de qué hablaba esa mujer y menos porqué se cruzaba de brazos con esa porte de seguridad que a decir verdad a ella no le parecía que venía cuando estaban a puntos de ser atacadas salvajemente por dos hombres que las pasaban en dos veces la altura completa de estas.

¡A ella incluso seguro que la pasaban por el triple de su tamaño al tratarse de una bruja bastante bajita!

Bajita pero encantadora.

-Oye ¿en verdad ellos se llaman así?

Preguntó al sentarle extraño que dos mamás pudieran llamar a sus hijos de aquella manera, por mucho que considerara que los nombres eran exóticos en si no le parecía que fueran apropiados para un mago o bruja y que encima trabajasen en un hospital como lo era aquel lugar.

Aun cuando siguiera sin concordar con que su hermana pensara que un frutero fuese un adecuado santo para los pobres enfermos que estuvieran ahí internados.

-Hayame ¿y la cosa del frutero?

[Hayame Snape Potter Black]

-Que no es un frutero, es el santo patrono de los mangos que cuida de este hospital para que ningún ingrato vega aca con aires de grandeza a robárselo otra vez!!

Chilló la vampiro con los ojos a media luna en blanco al tiempo que se erizaba apretando las manos a los lados de su cuerpo y hasta parecía haberse hecho mas alta por la forma en que gritaba y mostraba su enojo; y es que su hermana menor siguiera hablando de su pobre escudo de armas, creado por la más loca de todas las hermanas que solía perseguir a los pacientes a sartenazos, que criticasen semejante obra de la no cordura y que reflejaba a todos los sagrados trabajadores de aquel manicomio, DIGO, nosocomio...

En verdad, no había perdón de Voldemort ni respeto para las canas de los brujos antiguos que habían sacrificado su sangre y vidas y todo por mantener de pie aquel precioso sitio...

Suspiró profundo, repetidamente, varias veces para poder recuperar la calma y en un acto que pretendía ser bondadoso, acarició los rubios cabellos amarillos de la más pequeña, intentando no tratar de estrangularla en el proceso

-Mira enana... mejor tu ve a buscar un frutero mientras que tu hermana mayor intenta hacer que traigan a Sagitas, antes de que este sitio se convierta en la zona de batallas de un duelo que va a ser muy, muy feo...

Aseguró para después, darle un corto empujón a la Ketchum

-Anda, anda, ve a jugar...

[Ashley Peverell]

-¡No soy una niña chiquita como para que me digas que me tengo que ir a jugar a no se dónde, hermana tonta!

Gritó Ashley bastante enojada apretando los puños a los lados de su cuerpo y frunciendo el frente con mucho enojo ya que no le gustaba que su hermana mayor le levantara la voz y menos cuando aquellos hombres las estaban viendo muy feo y parecía que estaban a punto de atacarlas. ¡No era justo! No estaban haciendo nada malo, ella solo quería ayudar a la otra hechicera a encontrar lo que ella llamaba el símbolo de un hospital pero que a ella le parecía mas bien la estatua de lo que serviría para un supermercado humano.

O al menos en lo personal no encontraba la relación entre un mango y una pobre persona enferma que seguramente no sabía que iba a ser confundida con algo venido de un árbol y quizá hasta quisieran meterla en una maceta.

Ok tal vez estaba exagerando un poco pero es que también estaba asustada porque no quería que esos señores se la llevaran arrastrando a quien sabe donde cuando ella era una señorita y no un saco de papas.

-Bien, me iré pero debo de decir que encuentro muy ofensivo todo esto

Hizo un puchero para enfatizar aquello.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame se quedó observando al par de hombretones que parecían más que dispuestos a agarrarla contra las chicas por lo que la vampiro solo tenía unas cuantas opciones no demasiado prometedoras; sacó la varita y la movió calculadoramente entre las tres figuras que estaban ahí, dirigiéndole una mirada molesta a la chica que solo la veía como si en verdad se hubiera vuelto loca

Y entonces...

Ni modo

-Supondré que por más que te lo pida, no traerás a mi hermana Sagitas para que te diga quien soy, verdad?

Sonrió de lado con un gesto torcido y tan rápido como pudo se giró para ir corriendo hacia la rubia y la tomó de la mano sin preguntar, tan solo comenzó a llevarla corriendo tan rápido como podía hacia los pasillos que ingresaban en el hospital

-PUEDES CONSIDERARTE DESPEDIDA!!

Era lo bueno de ella misma haber construído la Clinica Santos Mangos, la conocía como la palma de su mano por lo que no le iba a ser dificil encontrar alguna de las viejas oficinas si es que todavía eran oficinas, para esconderse con la menor hasta que llamaran por emergencia a sus queridas directoras que a saber de santo de que se habían terminado por desaparecer.

Iba a comenzar a regañar gente en cuanto pudiera pero ese no era el momento y sentía los tirones en la mano por parte de su hermana menor que seguro, no gustaba de ser llevada... como lo dijo una vez? Tal cual saco de patatas

[Sagitas E. Potter Blue]

El timbre de alarma sonó de forma tan estridente que me pilló desprevenida en un momento delicado, es decir, mientras me tomaba un cafecito con galletitas sabor de canela. Me cayeron al suelo y el líquido oscuro manchó los papeles que había encima de la mesa de mi despacho de Dirección.

 

-- ¡Agggg! ¡¡Demonios!! -- exclamé, mientras me secaba la pechera, una linda blusa blanca de seda que me había comprado hacía dos días, ¡sólo dos días! Sería imposible sacar esa mancha, sobre todo ahora que había cerrado la tintorería. -- ¿Qué querrá la recepcionista ahora?

 

Miré con cara de mala leche mi café derramado y la galleta toda blanducha que se había deshecho en el líquido esparcido y suspiré. Si no hubiera una emergencia (y como no la hubiera, iba a matar a la chica nueva de la recepción), hubiera lamido la mesa para aprovecharlo, no se podía desperdiciar un café tan rico. Pero me puse una bata por encima que tapaba algo (sólo algo) la mancha de café y me dirigí hacia los ascensores. Lo bueno de ser directora (sí, me lo creía el cargo, ¿qué pasa?) era que tenía ascensor directo de la planta baja a la última planta y viceversa.

 

Cuando llegué a la planta de acceso, donde iba a dar una regañina a la Recepcionista por asustarme, me encontré con un espectácul0 bien extraño: los dos celadores ñam que había contratado iban con la varita en ristre en contra de dos lindas e indefensas muchachitas, una vestida de rosa pegajosa y otra de oscura y medio indecente, como siempre vestía ella. Eran la hermanita kepchup de mi otra hermanita Hayame. Gruñí.

 

-- ¿Pero es que siempre tenéis que meter bronca en mi dulce casita, hermana? ¿Por qué quieres despedir a mi personal? ¿Es que nada más llegar a la clínica ya me quieres quitar del puesto?

 

Algo feo por mi parte, siendo que ella era la verdadera dueña y yo sólo una "regente" mientras ella no volviera.

 

 

OFF.- Mira lo que he recuperado a regañadientes del photobucket, se lo arranqué con fuerza porque no quería devolvérmelo:

 

Imágenes Clínica:

[Hayame Snape Potter Black]

Los ojos de Hayame se abrieron como platos y corrió a toda velocidad hacia donde había aparecido Sagitas; pero en qué excelente momento se presentaba esa mujer que les salvaba el trasero y el pellejo a ambas hermanas de esos enormes gorilas y la paranóica que los había llamado en primer lugar!!

Se colocó detrás de la Potter Blue aún arrastrando de la mano a la niña rubia que seguramente ya se estaba quejando (pero no la escuchaba ni le ponía atención en realidad) y se agarró de la parte trasera de la ropa de Sagitas

-Dile a esos locos que no estamos locas y que no nos metan al ala psiquiátrica de la clinica!! -chilló la pelirroja cerrando los jos y sonriendo de forma forzada- no estamos locas!!

Añadió asomándose por un lado de su hermana para estirarse la parte baja del ojo y sacarle la lengua a la recepcionista

-No veo el escudo de Santos Mangos- dijo de repente viendo a la Potter Blue y frunciendo el ceño con seriedad como si de golpe toda la locura de correr por los pasillos se hubiese perdido- qué sucedió con mi amadísimo escudo, mujer???