~ House of Books ~ (MM B: 103943)

[Seba Granger]

Sobé un poco mi espalda mientras me enderezaba bien y ponía en posición la mesa, mordí mi labio mientras escuchaba las preguntas de Darla hacía nuestros elfos que cada vez perdían mas altura.

Dash solo intentaba balbucear con los ojos un poco llorosos, y la elfina de Darla estaba casi del mismo modo, levanté la ceja e hice un ademan con las manos intentando respondieran alguno de los dos.

Dash trago un poco de saliva antes de intervenir de nuevo, -Fal... faltan algunos porlock, fénix, erumpent, hay...- antes que siguiera lo detuve, -¿Como se puede escapar un erumpent y no se dan cuenta?- señale un poco molesto, luego baje el tono.

-Eros se lo pasa en el jardín, como no ve que se van- trague un poco de saliva mientras me diría al cuarto para ponerme unas zapatillas, -¿Donde esta Eros?- grite desde el cuarto antes de aparecer en el pasillo de nuevo.

-¿Algo mas?- pregunté a ambos elfos.

-Dash contó al menos 6 jaulas vacías- sollozo un poco, -Eros dijo a Dash que no sabía nada- la pequeña criatura se acerco mas a su amo.

-¿Vamos a ver que paso?, ¿Vienes?- dije a Darla disculpándome con la mirada, por lo mal que había terminado lo de antes.

-Sobre el fénix- me calle por unos segundos mientras bajaba las escaleras, -No solo se habrá consumido?, ¿se fijaron si habían cenizas?- ambos elfos se miraron.

[Darla G Dumbledore]

Darla miraba a uno y otro elfo, con actitud nerviosa, Lualú gesticulaba y murmuraba sin que ella entendiera del todo más que unas palabras sueltas, sospechaba que su elfina decía más que nada perdón y Angelus. A la Potter Black se le erizaron los pelos y se icorporó, acariciando la espalda de su novio, la cual se había golpeado en el salto que había dado al incorporarse. La bruja escuchaba como Seba tomaba el control de la situación y le preguntaba a su elfo qué criaturas faltaban. El pequeño Dash le confirmó sus temores, Darla sobó su frente, Angelus era su porlock, uno de las primeras criaturas que había adquirido, para que cuidara de Belara, su aethonan.

 

--Son dos porlocks, tres aves fénix y tres erumpent ¿cómo? ¿cuáles más además de Angelus, Lualú? --preguntó Darla mientras su elfina parecía hacerse más pequeña resfregando sus manos entre sí.

 

Seba continuaba interrogando a su elfo sobre cómo no ver erumpents huyendo y si Eros había visto o no lo ocurido. Darla miraba a su elfina que negaba con la cabeza.

 

--¿Seis jaulas? Los porlocks estaban junto a los aethonans y los fénix ¿no les hemos puesto por separado o sí? --no había alcanzado a recibir respuesta porque en ese momento Seba la invitaba a bajar, aunque sus preguntas eran más al aire y a sí misma, intentando recordar qué habían decidido al final, los nervios no la dejaban pensar.

 

--Sí, sí, voy --respondió mientras se terminaba de arreglar en un santiamén e iba tras ellos.

 

 

--¿Seguro no había cenizas? --repitió lo que había preguntado Seba.

 

--Lualú no se fijó en cenizas, Lualú muy asustada, Lualú corrió a avisar a su ama, Dash y Lualú cuidaban bien --sollozaba su elfina, Darla suspiró, sabía que su tono de voz era algo molesto también --ya, ya calma, los vamos a encontrar, seguro es un desperfecto o una broma --sí, sí claro, pero de quién.

 

@@Seba Granger

[Seba Granger]

-Se que los fénix estaban juntos- respondí a Darla mientras de un salto bajaba los últimos 3 peldaños, me queje por un momento pues la espalda me ***ía un poco mas de lo esperado.

El resto de los elfos de Darla que eran lo que trabajaban mas dentro se habían alterado un poco con nuestras voces y se asomaban a ver lo que pasaba, sobre todo Leto que estaba como siempre entre los estantes de libros.

Dash ya solo iba callado tras nosotros, y era ahora Lualú la que intentaba sacar la voz como podía por que aun seguía sintiendo solo un hilo débil de voz. -Seguro los encontramos, ¿creo?- dije mirando a Darla, no estaba del todo seguro como aquellas criaturas se podían pensar menos los mas grandes. Ambos sabíamos que había un gran bosque tras nuestras propiedades, uno que habíamos estado intentando adquirir de a poco pero no estaba aun arreglado para que los animales anduvieran sueltos.

Al salir al jardín por primera vez Eros no estaba a la vista, eso ya era extraño y sospechoso, él era al primero que se le podía ver cuando uno andaba fuera del local y hogar.

-Eros te quiero aquí ya!!- pronuncie en voz mas alta de lo habitual cuando cruzaba a grandes zancadas el patio hacía las jaulas, si se podía ver que algunas de las puertas estaban abiertas, seguro eran de los que habían escapado, al menos por ahora quería pensar eso.

-¿No tenemos gnomos, verdad?- pregunté hacía los elfos y Darla, sabía que esas criaturas podían hacer travesuras, y podía ser una opción.

@@Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

La idea de los tres fénix consumiendo se a la vez no resultaba lógica. La situación era sin dudas única y preocupante. Había sabido de robo de criaturas en la Reserva, pero la verdad nunca se le había ocurrido podría ocurrirles a ellos.

 

Los hábitats de las criaturas dentro de los establos estaban protegidos, no solo habían reproducido con magia sus hábitats naturales sino también habían hecho protecciones para que las criaturas no pudieran lastimarse entre sí ni pasarse a otras áreas. Darla asintió a las palabras de Seba mientras bajaban las escaleras para ir a los terrenos en que estaban los jardines, el establo y el invernadero.

 

La pareja salió al exterior y el Granger llamó de inmediato a su otro elfo. Seba se detuvo e hizo una pregunta, que hizo detener de golpe a Darla, quién llevo una mano a su cabeza con los labios abiertos sin una respuesta que se convirtió en un quejido cuando los dos elfos que venían detrás se estrellaron contra ella al frenar de golpe.

 

--Gnomos.. --repitió sintiéndose tonta y dándose cuenta que necesitaban un mejor inventario de las criaturas. Los elfos se miraron unos a otros, con expresión desorientada y negaban con la cabeza.

 

--He adquirido pocas criaturas de pocas X, pero gnomos no --se quedó pensativa unos segundos --pero si tenemos ositos mediadores y se han estado comportando extraño, deberíamos interrogarlos --y se sintió extremadamente tonta, aunque los ositos si daban consejos, se frotó la frente y esperó a ver lo que Seba y Eros tenían que decir.

 

@@Seba Granger

[Anthony R. Dracony M.]

Lo pensó bastante....así que en una bolsa de estraza dedico la mañana para dibujar con oleo una estampa navideña en una de las caras...la nieve fue pintada también pero agrego pegamento sobre ella para agregar diamantina plateada y diera un toque luminoso a la estampa, después fue al escritorio donde un libro antiguo se encuentra abierto en un conjuro bastante inusual, su varita alisto para realizar lo, solo era necesario elegir un objeto para hechizarlo...

 

De eso no tenía duda, con previsión de su parte compro una esfera pequeña de ornamento, lo más atractivo; era que se podía abrir por su base y agregar el detalle navideño que uno quisiera. El mago que se la vendió, puso de ejemplo su propias figurillas navideñas que tenía a la venta: muñecos de nieve, elfos con cajas de regalos, duendes con gorros navideños, criaturas mágicas entre nochebuenas...etc. ...si, un gran surtido, pero él no compro ninguna de aquellas figurillas, le bastaba la nieve.

 

Su labor anterior en el Ministerio, le había ayudado mucho a encontrar antiguos conjuros y con decisión ocuparía uno para ese obsequio...leyó varias veces antes de ejecutar lo y cuando estuvo seguro de dominarlo, su varita movió con habilidad...la esfera brillo al ser embrujada y luego se vio tan normal que causaría curiosidad, no tenía nada en su interior, por el pequeño tamaño descartaría que se tratará de una bola de cristal para adivinación.

 

La tomo con delicadeza y la metió a la bolsa de estraza que decoro, la cerró engrapando un par de veces, agrego un hermoso y brillante moño rojo y una tarjeta donde solo se veía a un muchacho montando un dragón plateado...

 

Quien cuenta con que tomen la esfera y la agiten para ver la "nevada" en el interior....y la magia operaría entonces llevando a los integrantes de la familia al interior de la esfera, donde podrían volver a revivir la alegría de la navidad más especial de sus vidas y cuando estuvieran llenos de espíritu navideño, regresarían a su actualidad para crear nuevos episodios a su historia...

 

El muchacho abrió un portal en el espacio tiempo, introdujo la bolsa para dejar la sobre una de las mesas del segundo piso, muy cerca de donde los elfos pudieran notarla y luego sencillamente desapareció el portal y se sonrió de su plan.

[Seba Granger]

Antes de la esfera

 

-Eros no sabe nada, Eros estaba en el invernadero, eran Dash y Lualu los encargados de las criaturas- culpaba el elfo que se ocupaba del jardín del hogar antes que si quiera preguntara que estaba pasando en el lugar.

-Chicos mas cuidado- alce la voz de nuevo al ver que Dash y Lualu chocaban con Darla, -¿Estas bien?- miré un poco enojado a Dash, -Esto pasa por que ustedes andan muy distraídos, no les hemos puesto peros por que están todo el día juntos pero hay cosas que hacer, ya no son niños- dije un poco molesto mas mirando a mi elfo que a Lualu, no me creía del todo capaz de retar a la elfina de Darla.

Dash bajo las orejas y la cabeza a mas poder casi sollozando en un momento, -Creo que se va a tener que terminar el relajo desde ahora en adelante, ustedes se han estado aprovechando- señale mirando a Eros esta vez, -Tu como los demás tienes toda la obligación de cuidar a las mascotas, como esperas que Dash y Lualu se hagan cargo de todas?, espero que aparezcan hoy mismo- mordí mi labio molesto.

-¿Los ositos?, ¿Crees que ellos están metidos en esto?- mire un poco confundido, siempre había leído historias que la madre de Ron Weasley siempre se quejaba por los gnomos que atacaban su jardín y cada cierto tiempo los cazaban.

-Tendremos que hablar con ellos, mientras Dash y Eros, si Eros también se irán por el bosque en busca de los animales- mire a Darla, luego a Lualu, -Me quedaré con Lualu mientras vas por uno de los osos, ¿Te parece?- señale a Darla.

[Darla G Dumbledore]

Antes de la esfera...

 

Eros tenía que decir... o mejor dicho Eros tenía a quién culpar, Seba se estaba enojando, había retado no solo a su elfo jardinero, sino también a Dash y Lualú por haberse estrechado contra ella. Los ojos de la vampiresa miraban con ternura a su novio, entendía y ella se sentía igual con semejante situación. Jamás se le había pasado por la cabeza que las criaturas pudieran desaparecer. Había hechizos, había animales cuidadores, estaban sus elfos, *****... estaba levantando temperatura y no de la buena.

 

--Estoy bien --respondió la Potter Black respecto al choque --solo preocupada como tú --agregó en un suspiro mientras Seba continuaba retando a Dash quien bajaba sus orejitas y luego se dirigía hacia Eros. Cuando él terminó de hablar lo hizo ella.

 

--Lualú --su tono estaba por encima del habitual y se notaba el enfado en su voz, la elfina pareció encogerse levemente --lo que Seba ha dicho a Dash corre para tí también, porque no se le puede echar la culpa a los elfos solos, tú también eres responsable de cuidar las criaturas además de la librería se te han ido bajando responsabilidades por ello --la elfina imitó a Dash al bajar sus orejitas, murmuró una disculpa mientras resfregaba sus manitos en forma nerviosa.

--No sé si estén metidos pero pueden saber algo, los gohul no dirán nada y las esfinges saldrán con acertijos, quizás ellos y el medallón del águila de la sabiduría puedan aconsejarnos y darnos una idea amor --respondió la bruja pensativa.

--Está bien amor, iré por ellos y mandaré a Tommy y Leto para que ayuden a Eros y Dash, el local lo podemos cerrar por ahora --dijo la bruja mientras se alejaba de regreso a House of Books.

 

@@Seba Granger

Editado 8 de Diciembre del 2019 por Darla Potter Black

[Ada Camille Dumbledore]

Luna Cristal Gryffindor Dumbledore

 

La verdad no era muy feliz de venir a pedir ayuda, me gustaba ser independiente, pero estaba en un país nuevo lleno de gente nueva y que tu hermano que si conoce te dejara tirada en el Callejón por ir detrás de los dulces que se imaginará vio era frustrante.

 

No quería acudir a mamá, la quería pero no como debería siempre le había tenido rencor por haberme dejado de lado cuando ella tuvo a los mellizos, por su transformación decía ella para evitarme el peligro, pero me dejó sola y apartada.

 

Era la razón por la que busque a mi hermano Seba, el era el único en quien confíaba realmente en este lugar, cuando había estado en París nos habíamos entendido muy bien y lo extrañaba, para mi el era muy importante.

 

Mire al callejón y allí estaba el letrero "House of Books", el vivía con su novia, ojalá me cayera bien, no estaba muy convencida de que por ser su hermana a ella le agradara.

 

La puerta estaba cerrada, entonces golpee varias veces la madera y puse mi oreja en la puerta haber si escuchaba alguna cosa adentro.

[Darla G Dumbledore]

Antes de la esfera... (más cerca de recibirla...)

 

 

La Potter Black había entrado por la puerta trasera del local, la que daba a los terrenos hechizados para llamar a sus elfos en voz alta para enviarlos a ayudar a Seba.

 

--Tommy, Leto --llamó la bruja, consciente de que no necesitaba gritarles para tenerles allí en pocos segundos. El doble clack se lo confirmó.

 

--¿Cerraron? --Tommy asintió --vayan con Seba y acompañen a Eros y Dash a buscar las criaturas en el bosque, tengan cuidado, usen la magia sin límites --Darla conocía el poder de la magia que podían tener los elfos y no quería que se pusieran límites a la hora de recuperar las criaturas que se habían perdido.

 

Ambos elfos hicieron una rápida inclinación de cabeza, Leto se había quitado y doblado cuidadosamente el delantal que le regalara Antoni y lo dejó sobre el mostrador antes de desaparecer junto a Tommy rumbo al jardín. La Potter Black a punto de imitarlos cuando un golpe en la puerta del frente la hizo frenar. Dudo unos segundos, la puerta estaba cerrada, quizás los elfos habían olvidado poner el cartel en opción cerrado, iba a dejarlo pasar pero se volvió, no quería que se fueran con una mala imagen y podía relajarse antes de ir a ayudar a Seba. Se dirigió hacia la puerta y con un movimiento de varita la desbloqueó, abriéndola. Una adolescente de rubios cabellos y unos ojos azules que le recordaban a los de su prometido estaba al otro lado, su rostro y su esencia le resultaron levemente familiar.

 

--Hola, disculpa, hemos cerrado temprano por un inconveniente en la familia, si me dices que buscabas te lo podemos preparar para mañana a primera hora --dijo amablemente, observando con curiosidad a la joven, definitivamente su rostro le resultaba familiar, era humana, podía sentir como latía su corazón y veía su ritmo en la vena de su cuello, inclinó la cabeza con curiosidad.

 

@

[Anthony R. Dracony M.]

El muchacho caminaba de un lado a otro, el elfo temía que el Ryvak hiciese un agujero en el piso de tanto que iba y venía ¡qué pasaba por su mente? difícil pregunta de responder para un simple elfo que solo esperaba que el mago le dijese que deseaba que él hiciese, tenía un par de horas que lo había llamado y aún no pronunciaba sus órdenes...

 

De pronto el peliverde se detuvo, miro hacía la chimenea, luego hacía el escritorio y se dirigió a el para sentare en aquella silla acojinada que estaba a un lado, tomo pergamino, escribio algo, lo sostuvo frente a sus ojos...lo leía detenidamente y después lo arrugaba haciendo una bola de papel que arrojo al cesto de basura...otra vez escribió y parece que hasta uso la varita, sepa D para que! pero cuando termino, satisfecho doblo aquel pedazo de papel que entregó al elfo y le pidió lo llevará a la librería House of Books,lo que cumplió el elfo de inmediato.

 

Se apareció ante la puerta del negocio y un poco tímido entrego la nota a una bella mujer pelirroja y luego inclinandose como despedida se desapareció pues ya había cumplido con la encomienda.

 

Querida amiga Darla y querido amigo Seba: