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♦..Cacao Café..♦ (MM B: 103979)


Ela Karoline
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Asentí a todo lo que mi querida Cye me decìa, ser yo misma, ¿como seria yo misma si mis nervios estaban tan arraigados en mi? ella tenia razón y no solo porque me conocía y porque habíamos pasado mucho juntas, si no porque sin saberlo ella oficio de madrina en su momento, cuando mi madrina lógica no se presento ante mì, claro que nunca le dije que era madrina, madre, mejor amiga y confidente, en màs de una ocasión, solìa guardarme casi siempre todos esos pensamientos a fin de no incomodarla, pero se notaba a las claras el cariño que nos teníamos y nos profesábamos asì que le agradecí por el abrazo, solo Cye podìa calmarme tan rápidamente para poder recibir bien a la pequeña Kho.

 

- Dios del cielo ¿alguna vez te dije la suerte que tengo en tenerte? lo siento Cye, se que no debo decirlo pero realmente siempre fuiste de gran ayuda para tu querida mejor amiga y una mentora, madre y madrina, si lo se, se que me volví loca pero es cierto, siempre te vi como todo eso mi querida Cye y tienes razón solo decirle lo que a mi me gustaría escuchar claro que no recuerdo que era eso que querìa decirle, asì que le diré lo primero que me salga del corazón y por cierto, trae unos chocolates de los tuyos, si puedes claro - Le dije al verla irse con una gran sonrisa y mucho màs tranquila que momentos antes -

 

No llegue a decir màs nada porque mi querida Kho apareció ¿con un pasamontañas? la observe curiosa y asombrada, abrì mis ojos azules claros por la otra sorpresa ¿madrastra? parpadee luego para volver en mì y darle mi mejor sonrisa alegre y feliz, ella era mi pequeña ahijada y había sido muy dulce conmigo asì que yo seria dulce con ella y ademàs yo no era quien para juzgar la vestimenta de nadie, al fin y al cabo, cuando tenia su edad yo me teñía el cabello de castaño claro y usaba polleras negras de tubo y sandalias también negras que me daban un aspecto del todo estrafalario y raro en una pequeña niña en aquel momento.

 

- hola mi pequeña Kho, pues si soy tu madrina en realidad pero si quieres madrastra por mi esta bien y pues ¿que te cuentas pequeña? dios del cielo ¿te puedo dar un abrazo? lo siento, no debì de pedírtelo, no importa el caso es que quería conocerte así charlamos y nos presentamos, por cierto, soy Lunita Gryffindor Delacour, pero puedes decirme Lunita si gustas y pues ¿tienes familia pequeña? pero que descortés que soy ¿quieres pedirle algo a Dany? elegí este lugar, primero porque trabajo aquí y segundo porque cuando yo tenia tu edad adoraba los lugares de mi mejor amiga, madre y mentora Cye, no se si la escuchaste nombrar, es la bruja màs buena y dulce del mundo y por cierto y ya que estamos en confidencias, los chocolates negros de aquí son una exquisitez y el submarino es lo mejor del mundo ¿lo quieres probar? solo si quieres claro, si no puedes pedir otra cosa o nada, como quieras vos pequeña - Le dije de forma maternal y dulce mirándola con todo el cariño que ya le tenia -

 

No sabia que clase de impresión le estarìa dando y si me querría o no, pero parecía ser muy dulce y al menos, me había podido reconocer y es que mi cabello pelirrojo era inconfundible, me pregunte nerviosa si indagar estaría mal, recuerdo que Vladimir no me había dicho gran cosa y me había preguntado todo a mì, asì que me preparè para lo que fuera que me dijera, tanto si le agradaba que le preguntara por ella como si no, ademàs ¿como nos conoceríamos si no? ¿eso estaba bien y se hacia? Cye había dicho que fuera yo misma pero estaba indecisa, porque si la vampiresa seria ella misma ahora mismo la abrazaría en lugar de esperar su respuesta ¿o no?.

 

- Lo siento pequeña, llevo queriéndote abrazar desde que llegaste aquí - Le dije algo avergonzada aun si animarme a abrazarla como tanto querìa hacer -

 

¿que pasaba si se enojaba conmigo? parpadee asombrada por el curso de mis pensamientos, no Kho no se veìa del tipo de persona que se enfada, es màs se veìa dulce y tierna, es màs me recordaba a mì, feliz y alegre y deseosa de empezar cuanto antes ¿o era solo una primera impresión? ¿eso era lo que era? ¿o no? de cualquier forma la guiara por todos lados como había hecho antes, sin saberlo en ese momento la acepte de inmediato y la quise mucho màs, era de querer rápido y adorar rápido a las persona, pero con Kho tenia un instinto de sobreproteccion que no habìa tenido antes ni con Vladmir y eso que a el también lo había sobre protegido bastante y aun ahora lo seguía haciendo pese a que no lo necesitara en lo absoluto, por cuanto lo quería y lo adoraba por demàs.

 

@@Kho Weasley

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- hola mi pequeña Kho, pues si soy tu madrina en realidad pero si quieres madrastra por mi esta bien y pues ¿que te cuentas pequeña? dios del cielo ¿te puedo dar un abrazo? lo siento, no debì de pedírtelo, no importa el caso es que quería conocerte así charlamos y nos presentamos, por cierto, soy Lunita Gryffindor Delacour, pero puedes decirme Lunita si gustas y pues ¿tienes familia pequeña? pero que descortés que soy ¿quieres pedirle algo a Dany? elegí este lugar, primero porque trabajo aquí y segundo porque cuando yo tenia tu edad adoraba los lugares de mi mejor amiga, madre y mentora Cye, no se si la escuchaste nombrar, es la bruja màs buena y dulce del mundo y por cierto y ya que estamos en confidencias, los chocolates negros de aquí son una exquisitez y el submarino es lo mejor del mundo ¿lo quieres probar? solo si quieres claro, si no puedes pedir otra cosa o nada, como quieras vos pequeña

 

 

Al oír que era ella, quede asombrada, como una mujer tan espectacular podría ser mi madrina, y al ver sus ojos quede totalmente encantada con su mirada, no podía dejar de mirar sus ojos, ese azul tan claro de verdad quería llevarme bien con mi madrina, de momento tenía muy buenas pintas pero yo andaba con una fachas horribles! ya que solo agarre lo primero que vi por andar de apurada pero esto me pasaba por andar durmiendome tarde practicado y estudiando....

 

¿Te puedo dar un abrazo?. Dice ella.

 

Me quedo un tanto asombrada porque nadie antes me había pedido un abrazo desde que llegue al mundo de la magia y la verdad me encantan, me hacen sentir muy segura. -Si! claro que puedes? porque no?-. Le respondo con una pequeña sonrisa y poder sentir ese cariño de madrina.

 

-Yo también tenía muchas ganas de conocerte, de echo salí tan apurada que solo me vestí con lo primero que vi al alcance, te dire lunita, me gusta mas ese nombre la verdad así no digo todo tu nombre completo jaja, Si tengo familia me tratan muy bien la verdad o al menos eso siento por los momentos. ¿Chocolate? Oye por mi puedes pedir lo que quieras que o pruebe de aseguro que probare todo jajaja- Le respondo con una sonrisa coqueta, sentía que estaba abusando un poco de ella me sentía un poco ''aprovechada''. -Es broma, estaría bien con un chocolate- Le dije para no ser tan engreída y tan aprovechada....

 

Hay tantas cosas que quiero saber de ella, que aún no se, hay tanto cariño..... tenía unas ganas muy grandes de abrazarla y no soltarla hasta que terminara nuestra pequeña reunión pero no me atrevía a preguntarle nada, no quería sonar tan entrometida en su vida.

 

@

Editado por Kho Weasley

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  • 2 semanas más tarde...

Apenas me dijo que quería un abrazo suspire sintiendo màs tranquila, quizás no fuera tan malo ser madrina después de todo y empezábamos con muy buen pie, asì que le di un abrazo sonriendo feliz, sabia que olería mi perfume a sandia y melón, pero esperaba que no se asombrara tanto de mi, solìa ser muy expresiva y demasiado cariñosa ¿ella estaría bien con ello? ¿no la asustaría? ¿verdad? me separe de ella para poder seguir escuchando lo que me decìa, pero al menos, no había rechazado mi abrazo y quizás aun no se haya dado cuenta cuan agradecida estaba su madrina de esto, eso lamentaba no haber hecho con Vladimir, recordaba que no me había animado a abrazarlo y por eso me prometì si abrazar a Kho, ademàs parecía una chica muy dulce y buena, asì que ¿que podría perder? absolutamente nada y màs si la guiaria cuanto pudiera y supiera hacerlo, aun me preguntaba si es que le agradaría que fuera su madrina o no.

 

- Oh pequeña mía, no te preocupes por como vas vestida, eso no te define, te define mucho màs tu personalidad y tu forma de hablar, tu sonrisa y tu calidez para con el otro, por ejemplo, se que eres una chica dulce o al menos, eso intuyo, porque otra hubiera salido corriendo apenas le pedí un abrazo, reconozco que no debí de pedírtelo tan pronto pero suelo ser muy cariñosa siempre y pues me gusta abrazar a lo loco y pues por mi bien que me digas Lunita, me agrada bastante cuando me dicen asì, es mejor que el Gryffindor que me da mi querida Made, oh tu claro, quizás no la conozcas o quizás si, Made era mi jefa en aurores y es un amor, lo siento creo que ya sabes donde trabaja tu madrina, en el departamento de Aurores, velando porque toda la comunidad mágica ande muy bien y pues ¿trabajas en algún lado? ¿que te gustaría hacer pequeña? ahora mismo le pediré a mi mejor amiga Cye un chocolate ¿quieres? - Le dije con una gran sonrisa feliz, preguntándome si tantas preguntas la abrumarían o si le gustaría que supiera de ella o no y que tanto podía saber -

 

No quería sonar tan inquisidora en su vida pero quería conocerla entonces ¿que hacia? ¿como la conocía sin sonar entrometida? mi cabeza daba mil vueltas para saber conocerla sin sonar metida ¿como hacia eso? suspire sonriendo feliz, al fin y al cabo, querìa conocerla y para eso tenia que saber de ella ¿o no? también contarle cosas de mì, como quien era yo y que cosas hacia y que no, recordé que con Vlad pude hablar cuando le dije quienes eran mis padres, quizás eso nos sirva ¿cierto? o esperaba que si sirviera de algo al menos, asì que con una sonrisa màs amplia le comente feliz y alegre.

 

- mi niña, mi pequeña, no te conté, como veras soy Lunita Gryffindor Delacour, mi familia como supongo que habrás adivinado es la Gryffindor y la Delacour, en la Gryffindor mi papà es Elvis y mi papà Annick, supongo que escuchaste hablar de Elvis Gryffindor de seguro, aunque ya no los visito tanto como me gustaría y mi mamà es Lisa Weasley Delacour, aunque a ella si que no la veo desde hace tiempo, santo cielo, esto me hace ver como mal hija, pero es que ando tan a las corridas siempre con mi trabajo y mi amado bando, que casi nunca me da el tiempo para ir, eso me pasa por abarcar mucho, quizás luego deba de pasarme, ¿que màs? me gusta el chocolate y pues podemos pedirle a mi mejor amiga Cye, es como mi madre, ya la conocerás, es encantadora, ella me ayudaba antes de que vinieras porque tu madrina estaba re nerviosa, lo siento, si hablo muy rápido es que por màs dulce que seas, sigo algo nerviosa y es que no se si te caigo bien o no peque y como para mi eres importante porque eres mi niña y mi dulce ahijada - Le dije con una sonrisa alegre y algo nerviosa retorciendo mis manos de los nervios -

 

- Cye cariño, trae algo de dos chocolates calientes y dos tortas de chocolate cariño por fas - Le pide al aire, con mi repique de campanas características, sin saber si Cye o los elfos lo habrían escuchado o no, intentado disimular mis nervios y fracasando estrepitosamente -

 

@@Kho Weasley

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Había sido una mañana ocupada hasta ahorita. No sólo había ayudado con la decoración del castillo Lockhart, ahora se encontraba caminando rápidamente por el callejón Diagon. Usualmente se tomaba su tiempo para apreciar a la gente y los locales, pero en este momento sólo tenía un objetivo en la mente: recoger un pastel de chocolate para la fiesta de su amada madre.

 

Con una sonrisa, visualizó el nombre del local que buscaba. Los amplios ventanales mostraban una gran cantidad de chocolates. La bruja entró al establecimiento, con un leve gesto dio los buenos días a los comensales que ya se encontraban en el lugar. No tenía tiempo para charlar, pero eso no significaba que tenía que ser grosera con las personas que disfrutaban de las delicias que el lugar ofrecía.

 

Hola. Buenos días, — le dijo al encargado, una vez se hubo abierto paso hacia el mostrador. Cuidando que su madre, Cye, no estuviese cerca, agregó — vengo a recoger un... encargo.

 

Discretamente, le pasó al encargado un papepelito con las especificaciones del pastel que recogería. Tenía que ser de chocolate, porque a Cye le encantaba el chocolate, y tenía que ser grande porque se esperaba mucha gente en la fiesta de los Lockhart. Con un gesto de entendimiento, el responsable de la tienda le pidió que esperara un momento mientras traían el pedido hacia el frente.

 

Un par de minutos después, el encargado estaba de regreso con una caja gigante.

 

Okay. Ehm. Ahora sólo tengo que encontrar una forma de llevar esto hacia el castillo sin que sea muy obvio. Fácil.

 

Ya se encontraba pensando en la mejor manera de cargar el pastel gigante, cuando el encargado de la tienda le recordó amablemente que el local tenía conexión de red Flu y que podía usarlo para llegar a la mansión Lockhart sin tener que cruzar todo el callejón de regreso.

 

Sin más preámbulos, la bruja se encaminó hacia la chimenea. No sin antes agradecerle al encargado, y mirando las repisas llenas de chocolate se prometió a sí misma pasarse por el local una vez que no tuviera tanta prisa.

something amazing: a boy, falling out of the sky
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Cye se había retirado para darle privacidad a @, pero los elfos estaban avisados y ¡claro que habían escuchado! el pedido de la Gryfindor estaba siendo preparado, con tal diligencia que hasta se ponían un poco nerviosos, después de todo Luna no era cualquier cliente, con el debido respeto, sino alguien que conocía los estándares del negocio y sus muchos y ricos productos.

Pronto una bandeja provista de dos tazas humeantes del mejor chocolate de Londres y dos platitos de porcelana con porciones generosas de rica torta de chocolate, la criatura que levitaba la bandeja se paro del lado derecho de las dos brujas y sirvió con maestría y en completo silencio la mesa, dejando a cada una, una servilleta de lino y una tenedor de plato para que pudiera partir los bocados del delicioso postre. Luego con la misma discreción y sigilo con el que había llegado, el elfo se alejo dejando a madrina y ahijadas, servidas y a solas para que platicaran a gusto.

Mientras tanto tras la barra Corrolo, el elfo personal de la propietaria aguardaba su turno de poder colaborar en las cosas que estaban por hacer en el Cacao Café, fue entonces cuando vio venir a una muchacha que no le reconoció de inmediato, porque hasta ahora no habían interactuado mucho, pero sabía que era una de las hijas de Cye que respondía al nombre de @scavenger

Cuando la bruja le entrego un papelito, supo que venía por el pastel de cumpleaños de la amita, y sin demora fue por él, a sabiendas de que Cye estaba en su oficina, levito la pesada caja llena de capas y capas de biscocho, delicioso relleno y betún achocolatado, hasta ponerlo sobre el mostrador.

Luego sonrió al ver el dilema de la chica sobre cómo llevarlo, le hubiera ofrecido aparecerlo, tanto al pastel como a ella en el propio castillo, pero seguramente querría hacerlo por sus propios medios o esfuerzos sin que la magia elfica interviniera, así que sugirió usara la conexión a la red flú que mantenían, le dio una moneda para que pasara la cortina de agua de la cascada y cuando ella lo hizo, ante sus ojos apareció la chimenea y también el pastel.

Fue cuestión de segundos para que scavenger con su enorme caja desaparecieran del local, dejando al elfo satisfecho por haberle servido y evitado que la matriarca Lockhart se diera cuenta de lo que estaban tramando sus familiares y amigos.
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  • 2 meses más tarde...

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La Navidad era la época más bonita de todo el año, más colorida y alegre, por eso Cye amaba esos días donde a pesar del clima frio se estaba cálido al cobijo de familiares, amigos, conocidos y hasta extraños, porque la amabilidad y la buena voluntad se ponían a flor de piel en cada individuo.

arbolnavidad-3.gif El Cacao Café se preparaba para recibir la oleada de clientes que por estas fechas acudían al local tanto para disfrutar de los platillos a base de chocolate y café como para llevar delicadas delicias para los tan populares regalos navideños. Por eso las cocina trabajan a toda máquina y los elfos reposteros no paraban de elaborara, todo cuanto podían alusivo a la fecha, también los mostradores que se podían apreciar desde los ventanales a nivel de calle, estaban llenos de bombones con formas de renos, santas, muñecos de nieve y copos de nieve, la caja de edición navideña ya estaba a la venta para todo aquel que quisiera gastar unos galeones y obsequiar algo bonito y delicioso.

La decoración era otro tema en el que precisamente Cye se ocupaba aquella mañana, allá en el centro del lago parecía emerger de las misma agua un frondoso árbol que se alzaba a la vista de todos, con sus luces titilantes, sus brillos plateados dorados y el infaltable rojo y verde presente en los adornitos que la bruja con florituras iba sacando de una caja y prendiendo de las ramas del árbol a medida que este giraba, la nieve tampoco se hacía esperar, los copos caían y al tocar alguna superficie desaparecían, pero en realidad eran copos de azúcar no de hielo y eso lo descubrían los más pequeños que tenían por costumbre abrir las manos y sacar la lengua apenas ingresaban al área de la terraza que era donde ocurría aquel fenómeno.
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  • 6 meses más tarde...

Se procede al cierre por inactividad, tras cumplirse seis meses desde el último posteo. Aviso de la Oficina de Registro de Negocios y lo que conllevan:

 

 

INACTIVIDAD EN NEGOCIOS

Transcurridos 6 meses desde la última respuesta en el topic de Callejón Diagón, moderación podrá considerar que el negocio está inactivo y proceder a su cierre. Los propietarios, podrán, no obstante, solicitar la reapertura en el caso de que tengan intención clara de reactivar el negocio.

Transcurrido un año desde la fecha de la última respuesta en el topic de Callejón Diagón, moderación procederá al cierre definitivo del negocio, sin que sea necesario realizar preaviso alguno a el/los propietario/s.

El cierre implicará la cancelación del topic de registro correspondiente, además del topic del local. Gringotts será avisado para dar de baja la bóveda.

Los usuarios podrán utilizar los nombres de aquellos negocios que hayan sido clausurados.

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  • 1 mes más tarde...

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De nuevo las puertas del Cacao Café estaban abiertas para beneplácito de los clientes que gustaran de aquellos dos protagonistas como eran el cacao y el café y también para dicha de la propietaria, quien tras un largo periodo de ausencia venia dispuesta a hacer crecer los galeones en su bóveda pero también prestar un buen servicio.

Julio era uno de esos meses en los que el local empezaba a tener mayor afluencia hasta casi finales de año, eso sin contar con las fechas especiales como el día de brujas y otras festividades que se celebraban en el mundo mágico. Las manos de la Lockhart se aferraron al barandal de la terraza desde donde se podía ver la calle y sus transeúntes y también desde donde comenzaba a despedirse ese olorcillo irresistible para todo aquel que pasar cerca. Las mesas habían sido pulidas y la mantelería cambiada, las plantas lucían esplendidas y el lago estaba en su mejor época con todas aquellas flores exóticas desbordando sus colores.

¡Como estaba de ansiosa! por ver entrar a sus primeros clientes luego de esto que podía llamarse una reapertura, aunque sin tantos bombos o platillos, solo de la manera más sencilla posible. Tenía que avisarle a sus familiares, a sus amigos, y claro planear la oferta del día, tal vez si ponía a alguno de los elfos en la calle al pie del columpio que subía a los clientes hasta la terraza que dicho sea de paso era la única manera de accesar, con algún chocolate, eso atraería a los transeúntes y sería la mejor publicidad posible.

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y así fue, un elfo con una bandeja de deliciosos chocolates anunciaba la reapertura de la tienda, alla de cuando en cuando los niños tiraban de los trajes y manos de sus padres para que cambiaran de direcci{on y les llevaran al Cacao Café.



----------------------------------------------------
@@Alexander Fox, @Ezra Lockhart, @Mikaela Fox, @@Ezequiel granger, @@Dorothy Anne, @@Noah Lockhart, @@Vladimir Karkarov, @@Scavenger Weatherwax, @Bodrik, @,

Editado por Cye Lockhart
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Las noticias no corren, vuelan. Y como yo había tenido la oportunidad de ver que el negocio de mi cuñada volvía a la vida después de cierto tiempo, tomé la decisión de encargar una cosa en la tienda. Es cierto que podría encargarla en otro sitio pero, para mí, era la mejor forma de desearle a Cye una re-bienvenida al mundo del dulce y, a la vez, solucionar un problemilla de última hora.

 

Me acerqué al lugar donde se encontraba su negocio y varios elfos me llamaron la atención para que probara aquellos bombones. Iba a decir que no cuando vi aquel relleno tan deliciosamente apetitoso. ¡Demonios, no era justo! Llevaba dos días sin acercarme al circo a quemar calorías. Pero los bombones no se rechazan nunca, no entra dentro de mi filosofía, por lo que tomé uno y me lo metí en la boca mientras que con la otra mano cogía otro con la punta de los dedos, para no ensuciarme en demasía. Lo saboreé allá, en la calle, antes de entrar en el negocio de Cye.

 

-- ¡Hola, Cye! -- grité, a pesar de que había gente. No soy muy de normas sociales. -- ¿Podemos hablar? Necesito un encarguito urgente. Y cuando digo urgente, quiere decir que lo espero para ayer o no llegamos. A propósito, bienvenida al negocio de nuevo.

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Se encontraba sentado en su ventana esperando a su lechuza, más temprano en la mañana había enviado una carta a su hermano para que fueran juntos al negocio de su madre “Cacao Café”, el cual no habían visitado en mucho tiempo, posiblemente eso no habría hecho nada feliz a la matriarca, pero ambos habían estado ocupado o por lo menos esa era la única excusa que el pelirrojo tenía.

 

-An… por fin – vio su pequeña lechuza llegar, parecía estar un poco sucia, como de tierra ¿acaso se había ido a jugar? Pero desvió su atención cuando recibió la carta con una respuesta positiva, eso le alegraba mucho, en realidad tenían tiempo que no salían solos, quizás algunas bromas de por medio no estarían mal o eso consideró cuando se colocó un pequeño estuche en la correa de su pantalón oscuro, el cual era tapado con su gabardina.

 

-Nada que pueda destruir el negocio… solo cosas inocentes – revisó bien que había dejado las bromas más grandes, no deseaba hacer molestar a su dulce madre, aunque posiblemente al final del día acabarían limpiando el suelo, pero rezaba porque no fuera así, o en el último momento conseguir escapar.

 

 

--- Cacao Café ---

 

Llegar al local fue sencillo, como de costumbre se veía hermoso con mucho cuidado y tranquilidad, había estado cerrado así que en la apertura parecía brillar mucho más que antes en especial por los elfos que parecían estar en su máximo esplendor, trabajando a todo lo que podían, además que sacaban los deliciosos chocolates para tentar a cualquier persona a disfrutar del delicioso dulce.

 

Había preferido esperar arriba a Noah así le daba la oportunidad de pasear con tranquilidad y observar a las personas que ya estaban en el local, después de todo se acercaban fechas donde los descanso y las salidas aumentaban, lo que supondría un mayor ingreso para su madre.

 

-Mmm… creo que un buen café me quitara el sueño – susurró observando la hora, no había dormido mucho debido a que había preferido quedarse en la calle hasta muy pasada la noche.

 

@@Noah Lockhart

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