Casita Snape (MM B: 104851)

[Hayame Snape Potter Black]

El viejo elfo había estado sirviendo a la Snape por largo tiempo y últimamente veía como la mujer se escabullía cada vez más y más en los libros oscuros de los que ahora era dueña y aquellos que habían estado en la propiedad desde la época del maestro de pociones

Parecía que había estado buscando algo de forma muy ferviente y tenía poco tiempo de que al menos, hubiese encontrado un algo después de eternas noches de desvelo que le había traído una gran alegría a la mujer; y de repente esta se desaparecía en el interior de su sótano de piedra, los laboratorios de pociones viejos de su propio hogar de donde no la veía salir en días consecutivos, solo preocupando al pobre del elfo Czésar:

Había días en los que incluso la Snape desbordaba más felicidad de la usual y otros, donde o solo subía a meterse algo a la boca o salía disparando maldiciones de coraje y frustración, antes de regresarse al interior del sótano, donde volvía a encerrarse hasta que necesitaba de darle de comer a su pequeño bebé

Czésar suspiró

-En estos momentos se encuentra en el sótano de los laboratorios de pociones, señorita Peverell

Dijo el elfo con calma para luego, mover sus enormes orejas y cainar con paso despacio hasta el perchero para colgar el chal de la señorita que acababa de llegar

-Quiere que le avise que ha venido a verla?

[Lisette Ryddleturn]

-Buenos días!

La joven Lisette llegó con una canasta de flores y algunos comestibles a la casa de Hayame y se sorprendió mucho cuando se dió cuenta de que la puerta de hecho ya estaba abierta y que había alguien en ese lugar

Se acercó despacio y se asomó un poco, podía sentir el aroma de los perfumes que usaba Ashley y en efecto, ella ya estaba adentro platicando con Czésar que la recibía de muy buena gana

-Oh! Que gusto verlos. Hola querida Ashley, hola Czésar!

Los saludó a ambos y al notar como el elfo ya llevaba por su propia cuenta las cosas de la rubia decidió que ella haría lo suyo así que caminó hasta la mesa más cercana para dejar sus cosas ahí, junto con el chal que siempre llevaba a los hombros

-Estás diciendo que Hayame está otra vez metida dentro del laboratorio?

Le preguntó al elfo doméstico que no parecía nada feliz con su dueña, que según lo que estaba comentando ya tenía unas cuantas semanas con esas actividades

Lisette solía vivir una buena parte de su tiempo en aquella casita así que si sabía que algo estaba teniendo a la pelirroja demasiado ocupada y que nunca les decía nada así que le dirigió una mirada a la Peverell antes de añadir junto con ella

-Crees que podamos pasar a verla? aunque sea para saber que se encuentra bien y ha comido apropiadamente

Editado 24 de Agosto del 2019 por Ini-Herit

[Hayame Snape Potter Black]

Casita Snape. Czésar

El elfo doméstico emitió un suspiro cansino y se encogió de hombros ante la pregunta de la preciosa joven que había llegado a casa nuevamente, después de un tiempo de no verla; con esos tiempos peligrosos, los magos iban y venían de las diferentes casas de sus parientes para sentirse más a salvo y aquellas personas estaban haciendo exactamente lo mismo, con la señorita Ryddleturn mudándose de forma más continuada a la casa de los Snape

El elfo seguían pensando que ya deberían de construír una mansión en lugar de seguir viviendo en aquella casa de apariencias muggles, que en nada hablaban de la gloria que tenía realmente la familia

También le dió un vistazo a la jovencita Peverell que parecía demasiado ansiosa y tomó aire profundamente antes de inclinarse ante las dos muchachas

-El ama Hayame sigue en el sótano, haciendo sus experimentos y por algún motivo, esta vez se ha llevado uno de los cuadros también

Dijo el elfo con algo de extrañeza en la voz

-No sé si ella desee en estos momentos ser visitada o molestada... -añadió con algo de dudas pero ahora, mirando nerviosamente a la rubia del vestido rosado que siempre era tan impulsiva

[Lisette Ryddleturn]

La bruja miró por largos momentos al elfo que no parecía demasiado feliz con el hecho de que su ama se hubiera encerrado con sus experimentos en aquel solitario sótano de piedra

De hecho pensaba que debía de ser bastante fastidioso de unos meses para acá, que la mujer hubiese entrado en esa fase de sentirse solitaria y solamente obsesionada por sus libros de pociones

Desde que la conociera sabía que Hayame era muy apasionada de sus libros y de su conocimiento en pócimas pero en aquellos momentos, estaba llevando demasiado lejos sus estudios

-Ah, creo que tenemos que hacer algo con esta mujer y sus obsesiones

Dijo cerrando los ojos mientras que se colocaba una mano en una mejilla y se sostenía el codo con la otra mano, dando a entender que estaba lo suficientemente preocupada

-Y no Ashley, no creo que emprenderla a atacarla a maldiciones sea lo adecuado

Dijo adelantandose a lo que seguramente estaba pensando la otra chica rubia, ya empezaba a hacerse a la idea de que ese era el sistema de comunicación favorito de las dos hermanas

[Hayame Snape Potter Black]

Casita Snape. Czésar

Czésar quería reírse por los comentarios que estaba diciendo la señorita rubia que alguna vez hubiese estado saliendo con su ama y que se notaba que estaba intentando seguir siendo paciente como siempre con ella; pero también sabía que si se reía quizás su ama pelirroja se enterase y entonces se iba a meter en problemas de verdad, porque de todas formas le iba a reñir por burlarse justo cuando estaba en un descubrimiento importante o ella así lo llamaba

En todo caso, hizo una gran inclinación a las dos mujeres, decidiendo que lo mejor sería distraerlas un ratito en lo que su ama terminaba de hacer sus cosas raras y subía al salón nuevamente

-El viejo Czésar se ha puesto a hacer panecitos y galletas deliciosos, pensando en que prontamente podríamos tener visitas de toda la familia -comentó el elfo todavía inclinado hasta que finalmente se enderezó y observó a las dos chicas con sus enormes ojos ancianos y tiernos -les gustaría venir a acompañar a Czésar y probar un poco de lo que ha cocinado este día? -les ofreció haciéndoles un movimiento elegante y educado con la mano para que lo siguiesen a las cocinas

[Lisette Ryddleturn]

La bruja rubia miró al elfo que parecía intentar que no se metieran en los sótanos donde la mujer pelirroja estaba trabajando y los ojos claros de la chica se movieron justo hacia ese lugar con algo de preocupación

Si no quería que entraran a investigar qué era lo que estaban haciendo entonces tenía significar que a lo mejor estaba haciendo algo muy malo o muy loco y sabía que la iban a regañar

Pero es que eran su familia y eso era lo que la familia hacía de forma normal, intentar acomodar a sus miembros para que no se metieran en problemas legales

Sobre todo ahora que el gobierno había cambiado y cada cosa que hicieran mal iba a significar que podrían ser metidos en esa nueva cárcel que habían abierto los malos

-Bueno, está bien, supongo que podemos acompañarte un rato a las cocinas en lo que también le avisas que hemos venido a verla para que no se sorprenda

Le dijo al elfo y cambió de camino para acompañarlo

-Y Severus?

[Hayame Snape Potter Black]

Czésar

El elfo estaba aliviado de ver que las mujeres ya no estaban insistiendo en meterse al sótano donde estaba su ama y donde seguramente se pondría de muy mal humor si las dejaba bajar; por ello cuando las vió que mejor preferían seguirlo como les había pedido, se inclinó profusamente y él mismo se encaminó a las cocinas de su hogar para una vez salida la primer tanda de galletas preparar unas pocas más de diferentes sabores

Mientras más ocupadas tuviera a las dos y menos preguntaran sobre los turbios asuntos que estaba haciendo su ama, tanto mejor porque realmente ni él sabía exactamente qué era lo que se proponía la mujer; y él lo que sabía lo traducía a los términos de los elfos por lo que el tener que pensar en pasar aquello a un lenguaje humano que fuesen a entender aquellas dos brujas también se le complicaba y le ponía de punta los pelitos alrededor del cuerpo

Pero qué complicada vida le había tocado al pobre!

-El joven amo Severus está durmiendo la siesta que le corresponde

Explicó el viejo elfo abriéndoles la puerta para esperar a que pasasen y entonces, él mismo se introdujo en las cocinas y fué a buscar las manoplas para tomar cosas calientes

-Puede ir a buscarlo si gusta, Czésar iba a ir a revisarlo por si el joven amo necesitaba ya su cambio de pañal -le explicó

Editado 4 de Septiembre del 2019 por Hayame Snape Potter Black

[Lisette Ryddleturn]

-Te agradecería mucho que trajeras al pequeño Severus si le ves despierto y que ya no va a seguir tomando la siesta, gracias por toda la ayuda y por decírmelo Czésar

Le agradeció la Ryddleturn mirando al elfo y entonces, la mujer le señaló una silla a la Peverell sabiendo que esta todavía estaba enferma y que quizás necesitaria de descansar y de tomar asiento

Ella por su parte se limpió las manos por costumbre sobre el delantal de la falda y se encaminó hacia donde estaba la tetera al lado de la estufa para comenzar a preparar el té

Sentía que en ese momento las dos necesitaban de una bebida caliente y relajante mientras esperaban a que el elfo volviese con el bebé y en lo que sacaba las galletas

-Tú que piensas que esté haciendo Hayame allá abajo?

Le preguntó a Ashley mientras que llenaba con agua la tetera y la dejaba sobre el fuego para después ponerse a buscar los frasquitos con hierbas molidas y el colador para el té en las alacenas

[Hayame Snape Potter Black]

El elfo doméstico se inclinó de inmediato ante las palabras de la Ryddleturn acerca de llevar al pequeño bebé a con ellas y se dió la media vuelta para dejar a las mujeres solas en el lugar y él ir a por el pequeño a su habitación en los pisos superiores; no estaba segura de si... había alguien más en los pisos superiores pero al menos podía escuchar a las chicas charlando en el piso inferior y al perrito de la rubia de vestidos rosados ladrando en todas direcciones a las paredes crujientes

Aquella casa seguía siendo demasiado vieja a pesar de los encantamientos y hacía demasiado ruido pero al elfo no le incomodaba, al menos la sentían lo suficientemente segura como para saber que no estaba maldita; y tratándose de fantasmas, siendo magos y brujas lo último que les apuraba eran estos porque eran conscientes de que no podían hacerles daño

Y bueno, los elfos domésticos eran demasiado poderosos como para ser lastimados por los espectros incluso si estos tuviesen algún tipo de poder

Se acercó a la habitación del bebé y luego a la cuna, donde vió al pequeño observándole en las sombras con un gesto serio y algo gruñón, muy similar a su padre; le alzó con cuidado en brazos, revisando que no tuviese que cambiarle el paña, antes de llevarlo con la familia de su ama que ni se había dado cuenta de las visitas

-Vamos abajo, señorito, tiene visitas -le anunció al bebé sonriéndole mientras le picaba la punta de la nariz y finalmente se lo llevaba con él al piso inferior

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[Ashley Peverell]

La bruja fué siguiendo a los demás hasta las cocinas donde el elfo les había ofrecido un poco de galletas mientras que intentaba disimular el hecho de que su hermana mayor seguramente estaba haciendo cosas ya bastante malas en el sótano, nunca iba a entender como la maldad y la oscuridad podían influenciar tanto en su hermana que se alejaba de una luz que la madre de ambas había intentado entremeter en el oscuro corazón de su hermana por un buen tiempo al grado que por unos instantes orgullosos había visto que la Snape les apoyaba en el grupo que la chica rubia deseaba pero al final las garras de todo lo vicioso se habían llevado de nuevo a la vampiro pelirroja, imaginaba que había cosas que jamás cambiarían dentro de ella pero la Peverell no quería perder las esperanzas todavía.

-Seguramente está resucitando a los muertos, ya estamos en el mes de traer a la vida a todas las personas que hayan partido al otro mundo por más retorcido que suene eso

Se quejó en cierta manera mientras que sacaba la varita y con dificultades transformaba una de las viejas sillas en un sillón de una plaza en colores rosados y apeluchados para poder dejarse caer en este y abrazarse a uno de los cojines con expresión encantadora.