Museo Night (MM B: 105846)

[Matthew Black Triviani]

Matthew estaba contrariado. No le gustaba mucho relacionarse con la gente aunque los atendía de forma afable cuando le interpelaba en algún lugar que concurrieran en común. Al Triviani no le apetecía hablar de él ni sus orígenes, solo buscaba saber más de Taison y lograr entender los pensamientos del muchacho para asi tomar una decisión definitiva.

 

No intentaría permanecer alejado de aquellos individuos que estaban también en el museo, lamentablemente debería de cruzarlo, el recorrido no terminaba solo en la pintura de Ariana Dumbledore, o si... El marco de oro cubierto por musgo y diferentes hongos junto con las larvas que daban aquel toque espeluznante, mientras ella se mantenía con las manos sobre su vestido manteniendo la calma lo hizo rezongar un poco, por lo bajo, escatimando su humor.

 

Bueno, aquí estamos. se detuvo pasos adelante y la miro con indiferencia.

 

Respiró hondo, estaba por decirle unas cuantas cosas a la mujer detrás de la pintura, cuando un susurro detrás de él hizo que todos sus pensamientos se esfuman. No pasó ni medio segundo cuando sintió las palabras del Licántropo. Solo giro en sus talones y observo, se limitó a contestar o emitir cualquier tipo de sonido de su boca.

 

Ariana Dumbledore... Ella era la menor de los tres hijos, de Percival y Kendra Dumbledore. Dicen que fue incapaz de mostrar magia y fue atacada violentamente, por lo que la dejaron asustada y en un estado mental bastante calami.t Se vio interrumpido. Las obras son de autores, mágicos... Libre de su condición física, pero, quizas estes en lo cierto. Replicó mientras le dirigió una gélida mirada.

 

 

 

@taison_greyback

[taison logan greyback]

El rubio solo se limito a contener una tenue risa al ver la gelida mirada que el dedicaba el lycan , a el solia divertirle las insolitas reacciones que solian tener a gente ante determinados comentarios, letamente miro la pintura que se hallaba frente a ellos , la pintura le transmitia un aire frio y por demas de melancolico , que el reconocia muy bien ya que la melancolia era casi parte de su naturaleza.

 

-Una historia ciertamente tragica y a la vez violenta la de la pequeña dumbledore- , comenta con un aire tormentoso en su voz- toda historia con un matiz violento o peligroso para mi es al menos atrayente- , alzando su mano derecha rozo con uno de sus dedos la fina tela de la pintura , meditando o mas bien cavilando preguntas en su cabeza que se vieron interrumpidos por el murmullo de la gente que estaba en la primer planta .

 

Mirando de reojo a su amigo no logro contener algunas de sus preguntas , que cuando salieron de su boca parecian cargadas de tension ya que no le agradaban demasiado los grupos de gente , -que paso con quienes la agredieron ? - miraba completamente a su amigo - hay mas obras de este tenor tan interesante aqui?? -.

 

 

@@Matthew B. Triviani

[justo]

Hacia mucho tiempo que no visitaba un Museo. Últimamente me dedico mas a los negocios que a la vida cultural. Huelga decir que esta es una institución no muy corriente, admito que las dos salas principales no están al alcance de cualquiera, la verdad es que no me gustaría pasarme por la sala de paleontología, no porque valla a correr algún riesgo, que no, sino porque tendría que estar, permanentemente, mirando a mi alrededor en vez de estar sosegado.

 

La segunda sala si que es mas interesante. Me recuerda a la galería de pinturas de Hogwarts. Se trata de un concepto similar aunque de distinto origen. No deja de ser curioso que haya bastado un hechizo para animar algo ya de por si aburrido como unas pinturas con algo mas divertido.

 

Pero la cafeteria también me atrae, suelo ir siempre a todas las de todos los museos que visito, es muy estimulante tomarse algo mientras descansas.

[Dorothy Anne]

Dorothy no estaba segura de cómo sentirse en aquel momento. No hacían falta las palabras para darse cuenta de que había una atmósfera tensa en el ambiente. Dennis la saludó con la misma familiaridad y dulzura de siempre, pero se pudo percatar de que antes de cerrar la puerta lanzó una mirada furtiva en el pasillo, ¿habría visto al hombre de cabellos castaños? Esperaba que sí.

 

Cuando mencionaron el nombre de Scavender la recordó del evento que tuvo lugar en el hogar de la familia Lockhart, de su familia, para ser más precisos. Había muchos rostros ese día, por lo que le costaba identificarlos con claridad. Le sonrió, sintiéndose alegre por saber que ella tampoco se había olvidado. Hubiese sido una situación muy incómoda hecho de que alguna de las dos no recordara a la otra. Ella ya había pasado por circunstancias similares. Empezaba a sudar frío y a reírse de manera nerviosa. Nada agradable.

 

—Es un gusto verte aquí —le respondió a Scavender, luego se giró hacia Dennis. —. Sí, en el cumpleaños de Noah, tú también estabas allí.

 

Guardó silencio cuando vio que Dennis tomaba la palabra. En efecto, eran dueñas de otro local. Si se encontraba allí en ese momento era meramente por curiosidad, sí. Aunque claro estaba que no les explicaría a las dos jóvenes que tenía de frente que mientras caminaba en el Callejón habita decidido perseguir a una madre neurótica y aun niño indefenso. Era mucha explicación para un tema tan poco relevante y sin sentido. ¿Pero debía mencionar entonces al señor que observó en la segunda planta?

 

—Quizás oculten algo…—fue lo único que se atrevió a decir. ¿Por qué otra razón no dejarían a los aurores participar? Podía imaginarse los responsables de todo aquel lío, no había que tener cuatro dedos de frente para saberlo. ¡Y todavía el Ministerio era capaz llenarse la boca diciendo que vivían en una comunidad transparente! Bufó.

 

Se entretuvo viendo los pergaminos que descansaban sobre el escritorio, tal vez por eso no respondió en el momento que Scavender se ofreció a acompañar a Dennis, sin embargo, cuando vio que ambas brujas se dirigían a la salida se apresuró a seguirlas.

 

En cuanto estuvo fuera de la oficina todo lo vio muy confuso: las paredes tenían ondulaciones que antes no tenían, el piso estaba desnivelado, los colores se veían tan nítidos y brillantes que encandilaban. Las lámparas de lágrimas que antes creyó que pendían del techo, ahora parecían estar sobre su cabeza. Intentó tocarlas, mas no las sintió. Cerró y abrió sus ojos unas cuantas veces, ¿era real o estaba en un sueño? Sus orbes verdes estaban irritados, se podía apreciar en la tonalidad rosácea que aparecía alrededor de su iris.

 

Sus compañeras intentaron hacer algunos hechizos, nada funcionó. ¿Sería magia oscura?, ¿en qué juego macabro estaban y porqué eran ellas las víctimas? Sintió la voz de Scavender retumbar sobre sus oídos, estaba lejos, y de pronto cerca otra vez, y lejos nuevamente… Como si el lugar fuese una liga que se estuviese encogiendo y ensanchando repetidas veces. Trató de acercarse, de tocar su cuerpo, aunque por más pasos que diera se mantenía a la misma distancia. Se giró hacia Dennis. Su voz era débil, estaba aturdida.

 

—El museo…—miró de nuevo a su alrededor. —¿No hay algún pasadizo que nos saque de aquí? Tenemos que caminar solo y únicamente cuando el sitio se encoge, si caminamos cuando se alarga es como si no hubiésemos avanzado nada, nos alejaríamos.

 

[justo]

- La verdad, no me esperaba que me invitaras a ver un Museo.

 

- Pues ya ves. Aquí hay uno y te he invitado.

 

- No, si no me parece mal, es solo que...

 

- ¿Que?

 

- Que no te creía hombre de museos.

 

Solte una larga carcajada, en el fondo comprendia a mi amigo.

 

- Hay muchas cosas que no sabes de mi, oculto muchos secretos. El hecho de que me vengas tratando desde niño no significa que me conozcas.

 

- Te has puesto muy serio, perdona.

 

- ¿Por que? Solo te hacia ver que nunca me conoceras del todo. Pero, dejémonos de palabras, te voy a mostrar algo que, de verdad, te va a sorprender.

 

Y los dos nos dirigimos a la entrada.

[Dennis Delacour]

Con @@Scavenger Weatherwax y @@Dorothy Anne

 

La ojiazul se sentía mareada cada vez que trataba de enfocarse en el pasillo buscando una salida por lo cual había optado por cerrar los ojos y respirar pausadamente para alejar esa horrible sensación que se ubicaba en la boca de su estomago tratando de convertirse en arcadas. Había intentado usar la magia sin lograr que funcionara más que un par de segundos lo cual no les dejaba muchas opciones.

 

Cuando se sintió un poco mejor abrió los ojos y levantó nuevamente su varita en dirección al pasillo — Finite Incantatem — dijo y lo máximo que logro fue divisar una ventana a medio pasillo que después de unos segundos desapareció nuevamente de su vista, de nuevo la sensación de mareo la inundo, de esa manera no podía pensar con claridad. Una vez más cerro sus ojos para recomponerse y escucho atenta las palabras de Dorothy.

 

— Pasadizos, no que yo sepa, mi sobrina nunca me hablo de eso cuando me dejo a cargo del museo — dijo mientras trataba de respirar de manera que se sintiera mejor. De pronto se le ocurrió una posible idea, necesitaban lograr que la ilusión se fuera y volver todo a la normalidad como en el exterior, entonces recordó en la dirección que vio la ventana y gateando con los ojos cerrados fue tanteando el terreno. Si esa magia afectaba su sentido de la vista y nublaba su mente a causa de eso pues apagaría su vista por unos momentos.

 

Tocando poco a poco la pared llegó hasta un marco que parecía de madera lo que supuso sería el de la ventana. lentamente se puso en pie hasta con sus manos tocar el cristal, sabía que la aparición desde dentro no iba a funcionar así que solo le quedaba una opción, sabiendo que la ventana estaba frente a ella abrió los ojos rápidamente y tomando impulso salto a través del cristal, cuando pudo ver el exterior uso la aparición enfocándose en la entrada del museo, esta vez si funciono la magia haciendo que se apareciera donde quería antes de chocar contra el suelo.

 

Había sufrido unos cortes por el cristal pero con el amuleto de curación colgado en su cuello simplemente pensó — Curación — y los cortes sanaron. Esperaba que habiendo logrado romper la ilusión y salir de ella las cosas al interior del lugar volvieran a la normalidad para Scavenger y Dorothy.

[justo]

- Bueno ¿y que vamos a ver?

 

- Pues hay 3 sitios, la cafeteria, la sección de zoología y paleontología y la de pinturas ¿Cuál te interesa?

 

- La de Historia Natural esta bien.

 

- No te lo aconsejo. Es interesante pero tiene una pega.

 

- ¿Cual?

 

- Que llevan un hechizo incorporado por la cual todas esas criaturas cobran vida, asi que...mejor no.

 

- Tienes razón, creo que me gustaría mas ver los cuadros.

 

- Mira, eso es una buena idea.

 

Y riendo, subimos los dos la escalera.

Editado 17 de Noviembre del 2018 por justo

[Dennis Delacour]

Espero unos minutos para ver si sus compañeras le daban alcance, pero nada que salían lo que la preocupo un poco ya que no sabía si era que no había funcionado lo que había hecho para romper esa ilusión en su totalidad o si algo más había requerido de su atención y por eso no se presentaban en la entrada del museo donde ella ya llevaba varios minutos esperando.

 

Estuvo a punto de entrar nuevamente al negocio cuando una figura a lo lejos, más allá de donde se encontraba la multitud rodeando el área del crimen se le hizo bastante familiar llamando su atención. Era aquel sujeto que había visto al final del pasillo cuando sus compañeras habían arribado a su oficina, en ese momento no le había dado buena espina y ahora mucho menos.

 

Debía decidir si entraba de nuevo al museo o seguía de inmediato al sujeto porque de otra manera le perdería el rastro, y su sentido auror le decía que algo tenía que ver con el crimen del callejón y con lo que había ocurrido fuera de su oficina. Así que sin dudarlo empezó a caminar con rumbo hacía donde había divisado a aquel hombre, lo mas rápido y sigilosamente posible. Paso cerca a la multitud y siguió su camino a lo largo de las calles del callejón, hasta llegar a un negocio el cual ya había conocido en una misión anterior. Era ese barco en condiciones bastante precarias que servia como venta de objetos de todo tipo. Tenía que estar alerta a lo que pudiera pasar.

 

Se hizo cerca del lugar pero sin decidirse a entrar aún, primero debía analizar el área y que posibles cosas estaban sucediendo allí.

[justo]

- ¿Sabes? Una vez estuve en el despacho del director y pude ver los retratos de Dumbledore y de Snape.

 

- Ya. ¿Y que paso?

 

- Que hable con ellos.

 

- No me lo habias contado.

 

- Pues si, hable con Snape que nunca supo, realmente, cuales fueron mis motivaciones para actuar como lo hice.

 

- ¿Y se sorprendio al saberlo?

 

- Pues si. Ahora lo entendia todo.

 

- Es que lo hiciste muy bien.

 

- Ya los has dicho tu.

[Dennis Delacour]

Percy

 

El pequeño elfo había salido temprano esa mañana de la mansión Delacour con destino al callejón Diagon para cumplir algunos encargos de la joven Dennis. El elfo le decís joven o señorita debido a que ella le había pedido que no la llamara ama porque lo veía como un amigo y no como un esclavo que era como la mayoría de los elfos domésticos eran vistos por sus amos.

 

Había corrido con suerte cuando fue asignado a la joven Delacour ya que al menos ella no los veía como mascotas o posesiones para maltratar. Así que eso lo hacía demasiado feliz en el día a día con sus labores.

 

Después de recorrer las calles del callejón comprando todo lo que se le había pedido se encaminó al Museo night que antes era de la señora Alessandra y que posteriormente se lo había cedido a la joven bruja para que se hiciera cargo. El poco tiempo que la joven no estaba en el Ministerio se lo pasaba en el negocio atendiendo todos los asuntos del mismo.

 

Cruzó la puerta para ir a la Oficina de gerencia ya que debía dejar varios pergaminos que habían sido entregados en la mansión del Departamento de Seguridad mágica y que necesitaban la revisión por parte de la auror.

 

Llegó a la Oficina y tocó pero al no recibir respuesta entró a dejar los documentos. Tal vez aún no llegaba al local por lo que decidió organizar un poco la Oficina para cuando la Delacour se hiciera presente.