Museo Night (MM B: 105846)

[Ethan Lenteric]

Caminar a su lado resultaba relajante, le recordaba a sus paseos interminables cuando ella era solo una niña y él le relataba historias ficticias mezcladas con experiencias de su vida. Amaba el fascinarla de esa manera hasta que escuchaba "cuénteme más Monsieur Amílcar" y él proseguía con las historias inventando detalles exagerados que pudieran asombrarla más, en muchos aspectos Emma le recordaba a esa niña pelirroja de mirada zafiro pero nunca había externado ese pensamiento a nadie.

 

Cuando el tema del arte cambió apareciendo ahora las obras renacentistas se sintió como en casa, disfrutaba mucho de ver los cuadros de los mejores exponentes en el mundo sobre esa época que había vivido como ninguna otra. En la actualidad todo era tan mundano y cero elegante que rogaba todas las noches volver a aquellos tiempos cuando todo era aristocracia y burguesía en su máximo esplendor. Extrañaba los paseos en carruaje, los cascos de los caballos tronando contra las calles que lo arrullaban si hacia calor y la brisa terrosa con aroma a flores de campo proveniente de todos los jardines; extrañaba el que todos le mostraran respeto, el hablar de negocios con los caballeros mientras el brandy y los cigarros los acompañaban, las charlas con mujeres de sociedad que entregaban a sus hijas al mejor postor en busca de una buena posición y nombre... Todo, hasta los detalles más insignificantes.

 

-Podríamos ser nosotros, ¿no crees?- Preguntó ladeando su cabeza para contemplar el cuadro y cuando escuchó sus palabras la miró, a pesar de todo ese tiempo ella seguía sonrojándose cuando daba las gracias por algo.

 

-Fue un placer, al menos ya no tienes que preocuparte por Morrigan.- Dijo recordando flashes de lo que habían vivido previamente en el despertar de aquel demonio que había provocado sufrimiento a Emilia durante tantos años.

 

-Tu hubieras hecho lo mismo por mi, eso lo aseguro.- Finalizó encogiéndose de hombros.

 

@@Emilia Malraux

[Emilia Malraux]

- Podríamos o lo fuimos por breves instantes-

 

 

Sonríe acercándose a el tocando su cabello como siempre hacía, era algo inevitable para ella no ser un oso cariñoso con el. Aun cuando su carácter era seco, y áspero, aun cuando la mayoría del tiempo se la pasaba en silencio y con mal carácter. cuando lo tenía cerca todo en ella cambiaba, el hombre que tenía enfrente tenía una parte de ella que nadie mas podría poseer por que tenia el nombre del Mago tatuado a carne viva en su ser.

 

Desvió sus zafiros a la preciosa mirada café del mago, y no pudo evitar que aquellos recuerdos en su habitación en el castillo aparecieran ante ella, sus labios en su piel, sus caricias y él. Su corazón se disparo en un galope desmedido a medida que sus mejillas se tornaban mas y mas rojas, solo entre sus brazos había podido dormir tranquila, solo con el estaba completa.

 

Pero el destino siempre se interponía entre ambos y era algo que la consumía desde adentro, Pues lo amaba y nadie había podido borrar de ella el recuerdo que el había marcado hacia tantos siglos en su corazón; una esperanza crecía en su pecho de que en algún momento los hilos del tiempo y el guión del destino jugaran a su favor y no en su contra permitiendoles darse a si mismo esa oportunidad que sabía ambos anhelaban.

 

 

- Daría mi vida sin con ello salvo la tuya-

 

Dijo perdida en el turbulento mar café que la atrapaba, mordió ligeramente su labio intentando encontrar serenidad ante las emociones que rodaban su mente y corazón.

 

- Te quiero....- Dijo sabiendo que la palabra que realmente deseaba decir el la conocería, se acerco un paso a el y lo miró con sus zafiros llenos de dudas y millones de preguntas

 

 

- ¿Tú? estas bien... Lamento no haberte escrito -

 

Murmuró tocando su rostro, delineando con delicadeza esas perfectas lineas que demarcaban su piel.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

@@Ethan Lenteric

[Ethan Lenteric]

Ambos sabían que la palabra de Emilia no había sido la correcta para definir su cariño por él, ambos sabían que había muchas más cosas implicadas en su relación que algo tan vano como un romance. Eran emociones que siempre permanecerían en secreto solo sabidas por ellos dos, era mucho más que una amistad en donde ambos aportaban comprensión y confort cuando lo peor los azotaba. Jamás nadie iba a comprender lo que uno significaba para el otro y eso no le preocupaba a él, sus asuntos no eran de incumbencia para los demás y estaba seguro de donde tenía plantados los pies.

 

Sus vidas siempre habían estado unidas por circunstancias que ninguno de los dos había buscado, millones de cartas escritas, mares de lágrimas de tristeza y de júbilo, hectáreas enteras de recuerdos, una cantidad exorbitante de palabras dichas, de risas, de dolor. Era trágico el pensar que a pesar de todo ese sufrimiento seguían manteniendo el contacto, se negaban a separar sus caminos por más flaca que se pusiera su vereda. A pesar de poderse olvidar no querían hacerlo, pero no iba a decir palabra alguna.

 

-Si tengo que mentir para que estés tranquila entonces si... Estoy bien, han sucedido muchas cosas en mi vida desde que te fuiste. Rogaba por recibir una carta tuya pero estoy seguro de que no la recibí por todo lo que te pasó, no hace falta que me lo digas para que yo lo sepa.- Comentó a ella siguiendo con el camino por la sala de exposición.

 

-Sabes que no me atrevo a leer tu mente pero siempre esta esa conexión que tenemos y no puedo evitar el sentir que tu eres la que se encuentra llena de dilemas y frustraciones. ¿Que pasa?- La volvía a ver como esa niña de mirada zafiro que lloraba en sus brazos por el trato de Agatta y no podía el evitar sentir dolor en su pecho.

 

@@Emilia Malraux

[Emilia Malraux]

Tratar de encontrar un orden a su mente era algo que en esos momentos parecía imposible, ¿Cómo decirle al mago que su vida había cambiado?. Suspiro mientras tomaba de nueva cuenta su mano y lo miraba con ojos llorosos. No tenía perdón por dejarle de enviar cartas, en antaño eran sus cartas la que mantenían su cordura intacta. pero ahora se había alejado por una tontería algo que ella suponía y ahora se daba cuenta estaba mal; Pues el sentimiento que los unía era fuerte pero desde esa ultima vez había crecido y no disminuido como ella temía.

- Leah ha vuelto a casarse, tienen un castillo el castillo Snegovik, fuí a su baile de mascaras y descubrí que mi madre esta casada con un hombre y una mujer que son sin ser la misma persona- Había olvidado el nombre que su madre había empleado para definir a Sisifo y a Oniria, ¿Acaso lo que decía tenía lógica? no lo parecía pero esperaba Ethan entendiera a lo que ella se estaba refiriendo.

 

- Recibí la invitación unos días después de discutir con ella en una taberna del Callejón Knockturn, muchas cosas se dijeron en ese encuentro y supongo de alguna manera pautamos un tregua- Tragó en seco intentando seguir el orden de los sucesos luego de haber partido del castillo del Lenteric - Tengo dos hermanos, son vampiros y cabe decir que Leah ahora lo es también... No tenía idea eso podía ocurrir pero así fue. Pero regresando al tema sus nombres son Valerio e Insomnia, son algo que no me esperaba y que me ha cambiado la vida ya que sabes yo crecí en la soledad de mi casa y la compañía del piano-

 

 

Se detuvo frente aun cuadro, también renacentista una expresión de aquella obra que tanto amaba de Shakespeare "Romeo y Julieta" lo miró unos segundos para luego pasar su mirada a los ojos cafés del mago que la miraba con sorpresa, se mordió el labio de manera inconsciente mientras seguía dándole un orden a su cabeza, sin despegar sus ojos de los de el. Tantas cosas por decirle, pero decidió empezar por esas que acaba de pronunciar, la velada era larga y ambos sabrían ir de a poco liberando las cajas aprisionadas que ambos retenían en su corazón.

 

 

@@Ethan Lenteric

[justo]

- Bueno ¿Que te ha parecido la visita?

 

- Pues muy bien, muy instructiva. La proxima vez vamos a la sala de Paleontologia.

 

- Te proporcionare una armadura, ya sabes... ¿tomamos algo?

 

- Por supuesto.

 

Fuimos a la cafeteria del museo, es un lugar acogedor. Pedimos dos refrescos, dos limonadas bastante sabrosas, hasta tal punto que les pedi la receta, creo que puedo reproducirla sin problemas.

[Ethan Lenteric]

Escucharla era sumamente reconfortante aunque su charla se tratara de problemas por los que habían pasado, era turno de Emilia y al escuchar sobre el nuevo casamiento de su madre frunció ligeramente el ceño pero el detalle de la nueva pareja fue lo que logró sorprenderlo. Sabía de apariciones demoniacas de ese estilo pero dudaba que eso se tratara simplemente de una posesión, había algo detrás de ese ser del que le contaba la pelirroja sin embargo iba a mantenerse al margen.

 

-Bueno, creo que si ella es feliz entonces deberías de apoyarla. Yo se que es difícil tu relación con ella debido a su pasado pero no puedes juzgarla, después de todo es tu madre. Creo firmemente que en algún momento tu y Leah encontrarán paz, pero eres testaruda Malraux y si no todos ven el cielo verde es que están equivocados. Sabes cuando admiro tu lado rebelde, somos muy parecidos en eso pero... ¿que pasaría si le das una oportunidad?- Se encogió de hombros levemente ante sus propias palabras y siguió caminando con ella.

 

-Hermoso nombre el de Insomnia, velo como una oportunidad de no estar en soledad. Ambos sabemos que siempre quisiste un hermano y que vengan por partida doble es realmente bueno, ¿no lo crees? En serio espero que tengas un poco de paciencia para que todo se acomode con tu madre, los problemas con esos maravillosos seres siempre existirán pero depende de nosotros el realmente hacer un cambio.- Comentó por propia experiencia, recordaba lo mucho que había tenido que pasar con su propia madre.

 

Romeo y Julieta aparecían ante ellos, trágicos y lúgubres debido a la época en la que habían sido pintados. Ladeó la cabeza observando cada detalle hasta que desvió la mirada a ella, con miradas podían decirse mucho más que con palabras y después de soltar un suspiro la tomó en un abrazo en el que cerró sus ojos.

 

-Siento que han pasado siglos y no logro comprender del todo el porque me hace sentir mal tu soledad. Eres como una flor congelada por el invierno que se resiste a morir a pesar de todo el infortunio por el que pasa.- Dijo a ella pensando en todo su pasado.

 

@@Emilia Malraux

[Emilia Malraux]

Siempre sus palabras eran acertadas y lograban acercarla un poco mas a la tregua que su corazón anhelaba, si bien era cierto que ella y su madre no eran las mejores amigas en ese momento ambas mujeres llevaban una relación mas armoniosa; y es que con dos siglos de por medio algunas cosas ya se debían superar, Con respecto a su esposo/a eso era un misterio que ella no pretendía entender y mientras Leah fuera feliz ella se sentiría en paz.

 

No pudo evitar que su ceja se arqueara de forma divertida ante el comentario que el mago había lanzado sobre el cielo verde y su rebeldia pues era cierto ambos eran testarudos, tercos,irreverentes.... y es por ello que lograban amar y sentir con tanta intensidad ya que la hipocresía no era algo que los caracterizara; sus zafiros miraron un segundo el cuadro que frente a ellos recreaba la historia de dos amantes trágicos que solo encontraron la muerte luchando por su futuro. Dejo salir el aire de sus pulmones mientras volvía a mirar al mago que sin pensarlo mucho la tomó en brazos aferrándola a si.

 

 

Cerró sus ojos y escucho su propio corazón latir, no es aquel ritmo acelerado si no en uno pausado que la reconfortaba y lograba su tensión se redujera a cero. Las palabras del mago calaban en su corazón en donde una tormenta que llevaba siglos allí se había desatado con mayor fuerza, ¿cómo decirle que podía sufrir por su sentir ya que el también sentía y era victima de esa soledad que no se calmaba en brazos ajenos o en el apacible sopor que el alcohol podía traer y que solo lograba reconfortarte mientras mas adicto a el te volvieras?. ¿Cómo decirle que su calma se encontraba en aquellos brazos que la pegaban a su pecho y que la hacía sentir segura? ¿Cómo decirle que por mas que intentara doparse a si misma con placebos y que intentara crear otros recuerdos, siempre eran los suyos los que venían a ella en las madrugadas?

 

 

Mordió su labio con fuerza, allí escondida entre su pecho, no quería llorar por que eso preocuparía al mago, y por lo mismo respiro profundo recordando una palabras que el había pronunciado y que sin duda alguna ella debía debatirle. Alzó la cabeza para mirarle con una sonrisa un tanto divertida intentando ocultar el monstruo que en su interior devoraba su alma como un dementor.

 

- "La flor que crece en la adversidad es la mas extraña y hermosa de todas"- Sonrió y luego ladeo un poco la cabeza como en antaño hacía cuando tenía la intención de despertar un debate con el mago - Esto me recuerda Monsieur, el cielo en ciertos puntos de la tierra si es verde- sonrió aun mas mientras se preparaba para continuar - En los polos de la tierra existe un fenómeno que tu mismo me enseñaste, que se llama aurora boreal, y son una serie de cargas que crean destellos de colores en el cielo, los cuales en su mayoría varían del verde al azul o incluso tonos amarillentos. asi que sí, el cielo en algunas zonas es verde-

 

 

 

Le sacó un poco la lengua en modo juguetón mientras lo volvía a abrazar - Mi maestro debería sentirse orgulloso-

 

 

@@Ethan Lenteric

Editado 17 de Enero del 2019 por Emilia Malraux

[justo]

Degustabamos la sabrosisima limonada mientras mirabamos, distraidamente, lo que habia a nuestro alrededor. Estaba claro que este museo era popular, parejas de distinto sexo pupulaban y tambien se veian lo que parecian estudiantes de arte porque llevaban carpetas de dibujo y las mostraban a sus compañeros mientras charlaban animadamente.

 

Decididamente teniamos que visitar la seccion de paleontologia, pero como sabia que las criaturas, o mas bien sus osamentas, podian adoptar vida solamente visitariamos la sala cuando contasemos con elementos de proteccion. A tal fin iba a pedir a mis agentes que me facilitaran la equipacion necesaria para que mi amigo y yo no corriesemos ningun peligro. Teniamos varitas, claro esta, pero pense que una defensa pasiva seria mucho mas efectiva.

Editado 21 de Enero del 2019 por justo

[Wendolyn Maxwell]

La castaña no tuvo que esperar mucho tiempo para obtener una respuesta a su llamado. Pocos segundos después de tocar en la oficina de su tía, la chica rubia apareció tras la puerta tan rebosante de alegría como siempre. Wen apenas tuvo tiempo para detallar algo más antes de verse envuelta en un cálido abrazo al que respondió de la misma manera.

 

- Mi querida Dennis, el gusto es mío – dijo con una sonrisa de oreja a oreja, realmente le alegraba encontrarse con ella. Aquella chica era, por mucho, el familiar con quien mejor se llevaba la Delacour desde sus días en Hogwarts. Eso sin contar a su hermano mayor y socio de negocios.

 

Estaba a punto de preguntarle si podía entrar en la habitación de la que acababa de salir pero, en menos de lo que canta un fenix, se vio arrastrada por las escaleras hasta la planta baja en dirección al jardín del museo.

 

- Cuidado tía, no quiero derramar el chocolate, sería una catástrofe – dijo riendo mientras trataba de evitar un accidente por el movimiento repentino de la taza- Todo ha estado bien, realmente las cosas están muy tranquilas, casi aburridas. Por eso vengo a fastidiarte un rato - continuó al tiempo que le guiñaba un ojo – Dime que tal estas tú. ¿Cómo va el negocio, el trabajo y esas cosas? – preguntó sentándose en una de las mesitas del jardín.

 

@@Dennis Delacour

[justo]

Estuvimos un rato largo alli sentados. Tomamos mas limonada, es increible lo buena que estaba. Me gustaba ese museo, era un lugar tranquilo y acogedor, tal vez me interesara invertir en este lugar. Estoy pensando en invertir en una serie de negocios del Callejon, dan mas beneficios que trabajar para el Ministerio.

 

- ¿En que piensas?

 

- Cosas mias.

 

- Algo tendra que ser.

 

- Pensaba en invertir en este negocio, en invertir en muchos mas negocios.

 

- ¿No te interesaria trabajar para el Ministerio?

 

- Ni lo mas minimo.

 

- Tu veras...

Editado 21 de Enero del 2019 por justo