Pociones

[Adryanie]

Por un momento pensó en echarse a reír, era raro oír a Heliké hablando así ya que fue una legionario de la orden si más no se acordaba de hecho ostentaba un rango mayor que ella cuando Adryanie recién ingresó y ahora le decía terrorista ¿lo había susurrado para que no la escuchara? O era eso o ella no sabía que era igual que Heliké un ser sobrenatural y su oído estaba bastante más agudo que el de un humano normal. ¿será que la mujer se había pasado de bando? Era probable.

 

— Solo me gustaría saber si vamos a aprender o no— Dijo encogiéndose de hombros — Me compré un pájaro que dicen que sus plumas se utilizan para eso y me entró curiosidad.

 

A su alrededor se concentraba más agente conocida y aunque entró Hank después casi le había hecho un espacio para que se sentara a su lado el fue a sentarse con su madre Madeleine. No podía evitar sentirse un poco resentida ante aquello pero trató al final de ignorarlo. Hank se pusoa hacer barullo y a hablar de sopas no entendía muy bien loque decía ella mientras tanto observaba la lista que les había dado Heliké examinando si tenía todos los ingredientes ahí en su mesa y así era. Alzó la mano para hablar pero Hank seguía hablando.

 

— Calla Hank deja hablar a los demás — Le recriminó tirándole un bezoar que tenía cerca que fue a parar directo a la cabeza de Hank, solo esperaba que la profesora no se hubiera dado cuenta de aquel arrebato de rebeldía.

[Ellie Moody]

—¿Terrorista? —suelta por lo bajo, al escuchar a Heliké. Levanta la cabeza inmediatamente (por la curiosidad, por el chisme), y ve que la profesora se dirige hacia Adryanie. Madeleine frunce el entrecejo, sin entender muy bien el comentario. ¿Qué sucede con Adry? Desea preguntárselo, pero no tiene a quién. Felicity era su compañera, pero con el paso del tiempo, quién sabe ahora... e Irina, bueno, recuerda haberle dado clases mas no siente la confianza necesaria. Se resigna (Ya me enteraré..., se dice), y escucha a la instructora hablar sobre suero de la verdad, mejor conocido como Veritaserum. Sin embargo, no se extiende mucho; prefiere, mejor, tratar los temas básicos de Pociones. Con un elegante movimiento de su varita, hace aparecer en la pizarra los primeros conocimientos teóricos.

 

Aburriiiiiiido, se queja para sus adentros, pero extiende un pergamino frente a ella y saca su pluma a vuela pluma. Mientras presta atención a las explicaciones de Heliké, en su hoja comienzan a aparecer las anotaciones. En la Academia nunca había usado una, pero en ese momento tenía demasiado fastidio de tomar ella misma las notas. Ya estudié todo esto, se dice. No me joroben.

 

Es entonces, cuando la piel se le pone de punta. La pluma se cae, y deja una palabra incompleta. No está segura de por qué... pero hay algo raro allí. De inmediato, busca al culpable. Se gira hacia la derecha, y como de costumbre en esas situaciones, allí está Hank. Todavía está enojada con él por haberla dejado plantada en un bar de mala muerte en el Diagón, y simplemente por ser él en general. Ah, pero no puede distraerse con él. Necesita pasar la clase, si no quiere tener problemas con el Ministerio. Además, en cualquier situación siempre es preferible ignorarlo. Así que hace que la vuelapluma siga tomando las anotaciones, hasta que el primer tema parece agotarse.

 

—...Prometeré que no os como —dice la profesora, animándolos a preguntar. Su risilla parece amable, pero a Madeleine no le agrada para nada. Sabe muy bien que se debe a su creciente paranoia, pero simplemente no puede evitarlo. Y de la misma forma, sabe que debe participar en la clase, si quiere aprobar.

 

El primero es Hank. El que un niño pregunte algo así de siniestro es medio raro, pero ya que Hank es medio raro, no se sorprende. Heliké responde de una forma bastante flexible, y Madeleine supone que es correcto. Lo de si usar venenos, ya sea para un animal o una persona, es algo bueno malo... eso dependía de cada quién. En lo que a la profesora respecta, el elaborarlos y transportarlos es algo normal, como si se tratase de una poción cualquiera. Quizás su descripción de los venenos sí está de más, pero su broma sobre usar al niño como conejillo de indias le hace reír un poco. Porque debe ser una broma, por supuesto. Ella no puede estar hablando en serio.

 

—Uhmm —quiere preguntar algo, pero no está segura de qué. Revisa rápidamente las anotaciones en su pergamino, ignorando cómo Adrianie lanza a Hank un bezoar a la cabeza (de haberlo visto, se habría reído a carcajadas y la habrían hecho salir del salón, sólo por ver la cara del chico)—. ¿Qué ingredientes están prohibidos utilizar en las pociones? Porque me imagino que deben ser unos cuantos, esos que no se ven en el Diagón.

[Jank Dayne]

Hank alzó las cejas. Por fin había recordado a Heliké por completo. Era aquella buena chica, amiga de su alma gemela desaparecida, Andrómeda. La relacionó enseguida con la destruida Abbadon. ¿Era esa la misma muchacha simpática y con ganas, a la que todos sus compañeros prestaban consejos, la misma de siempre? Parecía que no. Sin embargo, tampoco le sorprendía. Hank estaba rodeado de los bien llamados desertores; de hecho, a su lado tenía a una. Y comumenmete cambiaban, para bien o para mal. Lamentablemente no había vivido para ver los cambios de la primera..

 

- Es algo hipotético, profesora. La matanza de animales es bien vista en muchas regiones para poder subsistir; cada uno con su percepción del bien y el mal, a partir de allí se rigen las reglas del mundo - carraspeó - además, no lo usaría para matar a alguien; el veneno es arma para cobardes y mujeres... muggles.

 

En eso sintió el golpe brusco de un objeto. Se tapó la zona impactada con los dedos, visualizó el bezoar en el suelo y la mirada "traviesa" de Adryanie la delató. ¡Esa tonta! Quizá se estuviese vengando por aquella vez en la que Hank le había arrojado una bola de fuego que viajó tan rápido, que la hizo caer al suelo de un solo sapatón.

 

Luego de que Madeleine hablara sobre las cosas ilegales que tanto le agradaban, Hank volvió a levantar la mano.

 

- ¿Tiene pensando qué tipo de poción preparemos? Quisiera irme de aquí con las nociones suficientes para prepararla en casa como usted dice.

[Adryanie]

—¡Hagamos suero de la verdad! Podríamos probarlo con Madeleine...... siempre he querido saber quien es mi padre — Soltó ante la pregunta de Hank de que pocióniban a hacer. Ella sabía que no podía irse de aquella clase sin haber aprendido a hacer aquella poción. ¡no se había comprado un Jobberknoll para nada! El bendito pájaro cantor ya la tenía cansada ya lo hubiera dejado ir si no fuera que sus plumas le eran extremadamente útiles para encerrar mortífagos y darles suero de la verdad.

 

Repasaba la lista que les había dado antes Heliké, si bien las cosas eran muy básicas, ella nunca había sido muy diestra en pociones así que cualquier cosa le daba curiosidad hasta aquellos términos tan básico. Su caldero mientras tanto humeaba vapores de agua y casi parecía decirle con toda claridad que le echara cosas dentro y si bien tenia un montón de ingredientes cercanos no se atrevió a hacer algo en contra de las reglas. Quería aprobar aquella clase.

[Helike R V PB]

La verdad es que a la bruja le daban ganas de estrangular a sus alumnos. Puff, lo que hacía la falta de nicotina. Suponía que no pasaría nada si ellos no decían nada pero... Mejor no arriesgarse.

 

Entrecerró los ojos durante un segundo al escuchar la "sugerencia" de Adryane:

 

- Por supuesto señorita Adryane. Pero si cree que usted lo podría hacer mejor, le invito a que se levante y empiece a dar la clase (xD) - recriminó la bruja, se estaba cabreando y era mal asunto.

 

- Aunque hay una parte teórica y es bastante aburrida, es necesaria y fundamental - suspiró intentando tranquilizarse- luego hay otra que es la práctica y es la que más se valora. Intentarán hacer una poción o en su caso, crear una con unos pasos básicos que yo les daré - otro suspiro... Cualquiera diría que parecía un dragón con tanto bufido (xD).

 

- Por supuesto hay animales que se usan en pociones, es decir, no solamente sus plumas, incluso su sangre, partes de escorpiones, incluso la sangre de acromántula, que ya de por sí, es muy difícil de conseguir y dicen - sí, en eso la mortífaga no tenía ni idea- que en el mercado negro es muy valorada y se paga muy bien por ella.

 

Se encogió de hombros. Pero vio el gesto hecho por la chica.

 

- Señorita Adryane como vuelva a lanzar otro objeto a algún compañero más de ésta clase, será expulsada. Se lo advierto - no sabía porqué le tenía tanta inquina- los bezoares son muy valiosos y como vuelva a tirarlo, lo pagará de su propio bolsillo - avisó.

 

Ahora se dirigió a Madeleine. La había conocido en su estancia dentro de la Orden y según ella, era una buena chica, no como consideraba la mortífaga hacia otros de sus ex- compañeros, víboras.

 

- Bueno, para realizar cierto tipos de pociones como la poción multijugos, hay ingredientes que son bastante difíciles de encontrar. Hay que ser un mago muy especializado. Además de que, para conseguir las instrucciones necesarias hay que adquirir otro libro que, está en el área restringida de la biblioteca y es necesario un permiso especial. No se considera una poción prohibida, sólo que hay magos oscuros que se aprovechan de ella para hacer sus maldades.

 

<< y para responder a su pregunta, tenemos como ejemplo el lazo del diablo, se pueden aprovechar sus hojas para las pociones, pero le aviso de que es una planta muy peligrosa.

 

La verdad es que a la mortífaga ya le estaba cansando responder tantas preguntas pero bueno era el precio por ser profesora.

 

- Señorita Adryane, tendrá la oportunidad de hacer el suero de la verdad al finalizar la clase. Se lo aseguro - dijo sonriendo aunque, no pudo evitar lanzar una macabra mueca.

[Ellie Moody]

Peligroso... mas no prohibido, piensa, mientras la pluma a vuela pluma toma notas por ella. Y es algo que aplica con muchas más cosas. Es algo extraño. La respuesta de la profesora satisface un poco su curiosidad, pero al mismo tiempo la aumenta.

 

—Y no podemos saber qué ingredientes aparecen en esos libros restringidos... ¿no es cierto? —se aventura a decir, alzando levemente las cejas. Sabe muy bien lo que Heliké le responderá, pero es incapaz de callarse una vez que las ideas comienzan a llegar a ella. Quizás cuando acabe la clase, si logra recuperar su certificado, pueda hablar con la Elodia para que le conceda un pase a la sección especial de la biblioteca de la Universidad. Aunque, bueno, si por algún motivo termina reprobando la materia, quizás le pregunte a Richard si en Winterfall tiene algún ejemplar jugoso sobre pociones. Conociéndolo, no la decepcionará para nada. El asunto era encontrar valor para preguntárselo.

 

Ya me preocuparé luego por eso, se dice, sacudiendo la cabeza. Debía concentrarse en la clase.

 

—¡Hagamos suero de la verdad! —suelta de repente Adryanie. Sí, eso puede resultar interesante. Presta atención a Heliké, esperando su reacción, pero es que su compañera todavía no ha acabado de hablar— Podríamos probarlo con Madeleine... siempre he querido saber quien es mi padre.

 

—¡Heeey! —suelta— ¡Quedamos en que yo era tu mentora, tramposa! —Le había ofrecido lugar en la familia Rambaldi cuando la chica apenas llegaba a Ottery; obviamente no fue Madeleine con ningún otro mago la que la concibió, pero de todas maneras se sonroja inevitablemente. Cruza los brazos sobre su pecho, y mira hacia otro lado— A mi no me metas en líos de parentesco, si eres más vieja que yo —bueno, eso era obvio. En ese momento parecía, más que nunca, una adolescente enfurruñada—. Pero ya escuchaste a la profe. Si logras hacer el bendito suero, te puedo decir un secreto. El color de mis calzones, por ejemplo.

[irina selene]

Solo veia a los demas trataba de aguantarne la risa parecian ser unos novatos de la forma de como se comportaban, mire a Madeleine mirarme como para preguntarme algo mas no se habia atrevido raro viniendo de ella.

 

Realmente esta clase se hacia interesente por los simpaticos compañeros y por la profesora verla como se ponia de enojada, aunque ya tenia ganas de empezar a preparar pociones de aprender cosas nuevas pero pareciera que aun tardaria en pasar,escuche su comentario de la compañera no pude aguantar las ganas riendome,se patecia a aquellas ñoras bueno en eso me entendia yo.

 

Tome mi pergamino y empece a rayarlo me estaba aburriendo queria accion comenzar a preparar pociones que me sirvieran para algunas cosas que tenia en mente.

Editado 23 de Febrero del 2015 por irina selene

[Adryanie]

— Ains ya no se puede decir nada en esta clase — Susurro casi inaudible. Ahora la mandaban a hacer cosas que era evidente que ella no sabía hacer y que por algo las estaba preguntando.

 

Decidió permanecer callada y tomar las notas necesarias, sea como iba a aprender lo más que pudiera en aquella clase, la quería llevar hace mucho tiempo. Asintió ante el regaño de Heliké aunque dudaba que le fuera a hacer caso, al fin y al cabo era bien conocida por ser impulsiva. Lo bueno es que Hank se había quedado en silencio así que ya no tenía más ese estrés.

 

—Wiiii — Exclamó con alegría al conocer que iba a aprender a hacer la poción, al fin el pájaro iba a hacer de utilidad, se lamentó no haberlo traído a la clase ¿tendría Heliké los ingredientes? — Madre tú siempre tan recatada — Le dijo con una sonrisa a Madeleine que no dejaba de molestarse. Sería interesante hacerle preguntas candentes a su madre adoptiva cuando tuviera suero de la verdad.

[Felicity]

Una sonrisa burlona se formó en los labios de la Malfoy cuando escuchó que su prima se dirigía a una de las presentes como "terrorista" y no era para menos, pues no era ningún secreto para la comunidad mágica londinense que Adryanie servía a las filas de la Orden del Fénix.

 

Seguidamente la profesora expuso los conocimientos a los alumnos más ella no tomó apuntes, tenía mucha memoria y le bastaba escuchar una vez con atención para retener lo suficiente o, por lo menos lo que más le interesaba, en la mente.

 

Poción, venenos, antídotos... aquellas palabras no hacían más que aumentar sus ganas por conocer más sobre aquel arte.

 

Mientras el resto de la clase se peleaban entre ellos, lanzándose beozars, o bien empezaban a hacer el tonto, ella aprovechó para acercarse a los calderos y adivinar la poción que había en casa una de ellas asomando la nariz para respirar el aroma.

 

- mm esta huele a las páginas de un libro recién cortado... - comentó - y esto me hace pensar, ¿es feliz felicis lo que hay en este caldero? - quiso saber, con los ojos brillantes.

[Helike R V PB]

La verdad, es que ya estaba perdiendo la poca paciencia que tenía... O que poseía, mejor dicho. Algunos de sus alumnos parecian chiquillos que estaban en una guardería en vez de estar en un aula especializada en un conocimiento. Aunque viendo el reloj, que estaba en su muñeca (sí, era raro que una mortífaga como ella, usara un artilugio muggle para saber la hora) le indicaba que estaba pronto a terminarse el tiempo de dar la clase, algo en lo que a decir verdad, le daba pena.

 

- Por desgracia, no nos da tiempo a enseñaros lo que tenía pensado - dijo un poco asqueada y con una mueca en su cara por el desagrado.

 

- ¡ Basta! - Dijo en voz alta, al ver que poco a poco parecía que había un revolución dentro del aula.

 

- No voy a permitir niños aquí dentro - comentó la morena... Estaba empezando a enfadarse y el problema era que, si se enfadaba mal asunto.

 

Había escuchado la voz de su prima Felicity, al parecer había estado bastante silenciosa durante el resto de la clase en comparación con sus compañeros. Miró a uno de los calderos que tenía encima de su mesa y en dónde pergaminos se amontonaban peligrosamente en dirección al suelo... Sonrió maliciosamente.

 

- Al parecer, señorita Malfoy, fue la única que ha detectado el olor especial de ésta poción ¿verdad? - le dijo, guiñándole un ojo.

 

- Por supuesto, es Felix Felicis, era una de las pociones que están el temario 3, también por supuesto, hay Amortentia. Una de las pociones más peligrosas si cabe, de ésta clase.

 

- Cómo todo, la poción Felix Felicis si se toma en exceso puede provocar exceso de confianza y en que, en situaciones en dónde se deban tomar las cosas con autocontrol acaben por desmadrarse. De resultados desastrosos si se hace mal, pero que, está prohibida en competiciones deportivas y en exámenes. Vamos, que hay que tomarla un día completamente normal - asintió con la cabeza. Contenta.

 

- ¿Algo más que preguntar, señorita Malfoy? - le producía muchísimo asco pronunciar ese apellido, pero no le quedaba más remedio. Era su prima sí, pero el estar en esa familia que era tan poco fiable, como tener un dragón en el jardín y teniendo alrededor muchos muggles.