Animagia

[Suluk Akku]

@ @

 

Sobrevoló las copas de los árboles, con la tranquilidad de que sus dos pupilas lograrían cumplir con el propósito que las había traído a la tundra. Mientras la manada de lobos acechaba y comenzaba a rodear a Kaori y Cissy, la gaviota ártica se posó sobre una ramita, a varios metros de distancia de dónde se habían concentrado sus estudiantes y sus atacantes.

 

Eso es. El reino animal no perdona, un rasgo que las sociedades humanas han heredado.

 

Si bien, graznaba mientras se encontraba en esa forma, su voz podría ser perfectamente entendida tanto por ellas, como por los lobos de la manada. Era un vínculo que había forjado con el tiempo: la comunión con cualquier criatura, así como la interpretación de sus emociones, aún sin requerir del uso de Legilimancia. Tomó impulso y saltó hacia otra rama, pero esta vez adoptó la forma de un mono araña, asiéndose con sus largos brazos para descender por el tronco.

 

Aprovechando la discreción de la sombra que proyectaba dicho árbol, se transformó en uno de los lobos que suponía debían dar persecución. Pero no cualquier lobo, sino que decidió adoptar la identidad del alfa, quien determinaba lo que la manada debía hacer. El alfa original, si bien estaba presente, había aceptado a cederle su forma, mientras durara el ejercicio.

 

Echó a correr, como cualquier otro miembro de la manada, uniéndose al ataque. Resultó ser aquel que estaba acechando a Kaori, intentando llegar hacia ella a través de mordidas al aire. Reposó un momento, para después apoyarse a cuatro patas sobre la madera. Incrustó las garras que hizo salir de sus patas, como si fueran apoyos, y finalmente logró subir hasta la rama donde la mamba negra se encontraba en posición de ataque.

 

Kaori. aulló, manteniendo el hocico en alto, como intentando que la asiática la reconociese.

 

Comenzó a olfatear a su alrededor, en busca del hurón en el que se había convertido Cissy. Era evidente que ni siquiera con sus sentidos mejorados, podía detectar a su escurridiza alumna, y era un gran avance, considerando que hacía unos momentos, estaba insegura en cuando a cómo activar su transformación. Esperaba que, de esa forma, lograra desenvolverse sin problema alguno.

 

Como quizá habrás visto durante tu tiempo de convivencia con las mambas negras, debe existir un entendimiento entre especies, de modo que la sociedad funcione.

 

A su memoria, vinieron imágenes de cuándo se había convertido en una hormiga y había vivido en una de esas colonias subterráneas, lejos de los ojos curiosos. Toda hormiga debía cumplir una función; era una jerarquía interesante, que no siempre funcionaba cuando se quería aplicar en el mundo exterior. Volvió la vista hacia la oriental, entornando los enormes ojos marrones, rodeados por una fina línea de pelaje plateado, que la distinguía como alfa.

 

Una de las funciones principales de la animagia, es el entendimiento con los animales, más allá de que sean criaturas mágicas, con los seres que poblan esta tierra. continuó, comenzando a descender con cuidado, aferrándose con las garras al tronco. Todos somos energía, y aunque seamos de distintas especies, respondemos a un lenguaje casi tan universal como el habla.

 

En cuanto puso sus pies sobre el suelo, ya había vuelto a su forma humana, la de Suluk Akku. Los lobos en las proximidades no se inmutaron ante ello, es más, era casi como si la Arcana de Animagia fuera invisible ante sus ojos. Pero los lobos y ella tenían una conexión, que los hacía comprender que debían continuar con las indicaciones de ésta.

 

Como propuesta, ¿por qué no intentan razonar con los lobos, de que no son su cena? Como mencione antes, todos compartimos un mismo lenguaje... Quizá Cissy pueda ayudarte con eso, debe andar por ahí.

 

Sonrió como ancianita, satisfecha de que la Macnair hubiese logrado la transformación. Ahora quedaba encontrar otras formas de propiciarla, sin necesidad de que fuera bajo situaciones de estrés.

 

~ ~ ~

@@Anthony Ryvak Dracony

 

Reposaba inerte sobre la mecedora de la sala de estar, con el crepitar la hoguera como única compañía. También Suluk Akku descansaba, comía y vivía, como cualquier otro ser humano en el planeta. Tras sus últimos viajes, había decidido regresar a su casita, con la elegante forma de iglú, para poder tomarse un respiro. Sus sueños, le llevaron a proyectar su consciencia en un plano astral, el mundo de los sueños, que era enteramente de su creador.

 

Corría por encima de la gruesa capa de hielo, en dirección a la luces que alcanzaban a distinguirse a varios kilómetros de distancia. La tormenta de nieve aumentó, y redujo la visibilidad, por lo que la arcana tuvo que transformarse en un oso polar, para poder lidiar con el frío invernal de Alaska. A cuatro patas, emprendió el recorrido, esperando llegar antes del alba.

 

Pero no fue así.

 

Un quiebre en el hielo, ocasionó que el oso polar descendiera hacia las heladas aguas que rodeaban Port Heiden. Si bien, esa especie estaba diseñada para resistir dichas temperaturas, el frío le caló los huesos, como si su transformación fuera un mero adorno físico. Intentó transformarse en un pez, o un pingüino, pero no lo logró. En su lugar, volvió a su forma humana, hundiéndose poco a poco en la penumbra del océano.

 

Suluk Akku despertó de golpe. Llamaban a la puerta.

 

Con varita en mano, realizó una floritura para que el acceso le fuera otorgado a quién le estaba buscando. Si era una visita social o académica, eso lo determinaría el visitante mismo. Se incorporó sobre la silla, para poder vislumbrar mejor al recién llegado, en cuando éste cruzara hacia la salita.

 

Adelante, adelante. No queremos que atrape un resfriado, ¿no es así? Hace frío allí fuera.

 

Y era una ironía que dijera eso, considerando que vivía en un iglú, cuyo material confería aún menos calor que muchas construcciones. En esos momentos, agradecía su conocimiento de la meteorología para regular la temperatura de su hogar.

[Anthony R. Dracony M.]

Dracony

 

Sentía vibrar algo dentro de su ser... era una sensación conocida pero que había olvidado por los días transcurridos y por no prestar la atención a las sensaciones que su persona percibía... mira fijamente la puerta como tratando de adivinar el aspecto de la Arcana, es consciente que no es posible solo guiarse por lo que han podido relatarle, no, hace falta mucho más...

 

Al fin escucha una amigable voz y observa como la puerta de la singular casita se abre para darle paso... giro su cabeza sobre su hombro izquierdo al tiempo que pedía a su hipogrifo que se marchara, el portal se cerró cuando la criatura se marcho obediente, solo entonces se adentro a una sala interior donde vio a una mujer con mucha vida en los ojos, una sonrisa que derretía el mismo hielo y una amabilidad que conquista al instante. Ryvak se acercó un poco más a la Arcana, hizo una reverencia y la saludo con aquella satisfacción de al fin conocer a la admirable conocedora y maestra mágica del arte de transformarse en diferentes animales:

 

--Buenas tardes, me alegra tanto de conocerla al fin @@Suluk Akku mucho gusto, me llamo Anthony... Ryvak Dracony... tiene mucha razón, he de confesar que nunca pensé que existiera un lugar como esté donde usted habita... frío y blanco y con tantas cosas que no conozco, el mundo es inmenso y con tantas cosas que ver y conocer. Se está mejor aquí adentro, es más... reconfortante, si.... ¡oh! por cierto...--El peliverde sonríe de lado y saca del bolso de piel de moke aquel misterioso paquete envuelto en papel de estraza, el muchacho lo coloca sobre la mesa y lo desenvuelve frente a la arcana... son dos bolsa de 1 kg té ( de frutos rojos y de vainilla francesa), además una cantidad generosa de pastas francesas, mira con expectación la reacción de la Arcana, puesto que los ingleses adoran conversar bebiendo té y él está muy deseoso de platicar.

 

 

--He querido venir a conocerla, nunca antes escuche de algo parecido a lo que usted puede hacer ¿puede contarme sobre ello? me encantaría que me relatará como fue que supo que podía lograrlo, ¿es algo que heredo? ¿o tuvo quien le enseñará? me parece sorprendente!

[Suluk Akku]

A la Arcana le sorprendió que el recién llegado conociera su nombre. Era demasiado joven, como para conocer de su raza, pero también recordó que, durante años, había atendido a un sinnúmero de estudiantes, por lo que quizá a Anthony Ryvak Dracony le habrían contado de lo que ella hacía en ese lugar. Dejó ir una risita tras sus arrugados labios.

 

¡Pareces muy interesado en el arte de la animagia, jovencito! exclamó Suluk, negando la cabeza con suavidad, como un gesto que fingiera desaprobación. Son pocos los que vienen a aprender aquí, y menos aún, los que se marchan con algo que de verdad les sea útil.

 

Invocó la Vara de Cristal, logrando que apareciese la cabeza de Amarok en la punta, para poder levantarse, mientras su visitante depositaba lo que parecían ser obsequios para ella. No le gustaba que le endulzaran los oídos o los ojos, aquello le daba razones de sobra para desconfiar. Sin pronunciar palabra alguna, el set de té levitó desde la cocina y se posó sobre la mesa. Una considerable cantidad del té de frutos rojos se vertía dentro de la tetera, mientras ésta comenzaba a servir en las tazas.

 

El instinto de supervivencia, es algo que caracteriza a otras las criaturas, mágicas o no mágicas.

 

Bajó los párpados y fijó la mirada en el suelo mientras comenzaba a rodear la estancia, como un depredador pasivo, pero no estaba decidida a atacar al mago, simplemente el caminar le facilitaba lidiar con la maraña de recuerdos que había evocado para poder darle respuesta a la peculiar interrogante que le habían hecho.

 

Naturalmente, tanto los humanos como los magos tienen ese instinto. Muchas veces, lo descubrimos por accidente, o en un episodio de alguna emoción muy fuerte. continuó, asintiendo con ligereza, mientras rememoraba algunos de los casos de sus estudiantes. Yo tuve que aprenderlo, para poder sobrevivir, a una edad en la que ni siquiera un estudiante puede controlar su propia magia.

 

No se estaba pavoneando de su habilidad, trabajos así ya los efectuaban los Uzza. Vino a su mente la fatídica tormenta de nieve en la que la habían abandonado, de cómo había aprendido a cazar y a pasar la noche, para finalmente emerger victoriosa.

 

Pero, dime, ¿cuál es tu propósito aquí, joven Dracony? No muchos magos viajan kilómetros para visitar a una anciana en su hogar, simplemente para platicar sobre lo que hace.

 

Se detuvo, al fin, de frente al muchacho de cabello verdoso, mientras el roce de sus pieles esquimales sobre el suelo, por fin cesó, emitiendo un suave sonido, como el de la seda al deslizarse sobre el mármol. Apoyada sobre su vara de cristal, como si fuese un cayado, Suluk Akku aguardó a que el joven emitiera alguna respuesta.

 

 

@@Anthony Ryvak Dracony

[Anthony R. Dracony M.]

Dracony se llevo la mano al broche que sostiene su capa oscura sobre el hombro izquierdo, su admiración por la talentosa mujer le hace sentirse un poco cohibido pero es curioso por naturaleza y siempre con esa fascinación por conocer de las artes mágicas. Aprieta el broche en un tic nervioso que trata de ocultar, pero la risita de la arcana borra aquel nerviosismo y el muchacho suelta el broche dejando más relajados sus brazos a sus costados, exhala y sigue a la mujer con su rostro para ver sus gestos, así poder saber sobre su estado de animo.

 

-- Pues he sabido que hay animagos en todos los lugares del mundo, lo cual es interesante,si, pero lo que me hizo venir, es haber escuchado que usted puede transformarse en casi cualquier animal que usted prefiera y eso, es lo impresionante a mi modo de ver, por eso estoy interesado en saber. Algunos escritos dicen que ciertos magos pueden ser afines a un animal y solo a uno, como el alma es única, así que usted es una en un millón. -- Dijo el peliverde tratando de ser claro en sus palabras.

 

Anthony escucho aquello sobre la supervivencia, de momento no supo como conectarlo a la plática, pero tomo nota mental puesto que algo parecido vivió en su infancia... a veces la desdicha es tanta que uno cree desear la muerte y cuando se tiene al frente, solo entonces se comprende lo preciosa que es la vida, aún en las más extremas pobrezas y carencias...él lo sabía de primera mano.

 

El Ryvak siguió con la mirada a la mujer, también su hablar y entonces pudo conectar las ideas, no era muy difícil, la mujer es muy diestra para dialogar y eso le agrado al ojimiel, le vio usar su vara de cristal, muy hermosa con esa cabeza de lobo en su punta y aquel hermoso color azul... y el Ryvak que creyó que el verde era el color más hermoso, ahora admiraba ese azul.

 

El aroma del té de frutos rojos llegó a su sentido cuando este quedó listo, es uno de sus favoritos, pero ahora que lo pensaba, no esta seguro sobre los gustos de @@Suluk Akku ... ¿será que no eligió el adecuado? un suspiro emitió, porque olvido que los seres humanos son distintos, con gustos, costumbres y creencias diferentes. El mago la miro a sus ojos grises y sin vergüenza le respondió:

 

-- Estoy aquí porque además de admirar su singular habilidad, quiero estar seguro si tengo posibilidad de tener lo necesario que me haga meritorio de aspirar a obtener la habilidad de animagia. Yo no conozco mi origen, apenas algunos datos, por cinco años he buscado al menos algo de mi familia, pero no he logrado averiguar nada, así que no sé casi nada sobre mi, mis padres o familiares, no tengo a quien recurrir para saber, pero puede que al escuchar de como supo usted que tenía la habilidad, me ayude a saber si es que acaso la poseo...espero me halla explicado adecuadamente.

 

El mago fijo la vista en la arcana, no le parecía que fuese malo tener curiosidad, su sed de conocer siempre le impulsa, no era que buscará algo más, solo probar su propia fuerza de espíritu y sus habilidades, ya que ama tener experiencias nuevas y de ellas extraer algo para si.

[Cissy Macnair]

Me había metido tan abajo en la nieve que la voz de la Arcana me llegaba como un susurro distante. Mis uñas intentaban raspar la tierra congelada, pero parecía que no iba a conseguir nada por aquel medio, así que sólo me quedaba salir a la superficie. Suluk decía que debíamos hablar con los animales, razonar con ellos, pero en mi interior dudaba de que hablar con un hambriento lobo fuera algo que yo pudiera hacer. Aún así, tal como había estudiado otras artes arcanas, extendía mis pensamientos a la manada de lobos sobre mí, buscando la conexión que Suluk decía que todos los seres poseíamos.

 

Me sorprendí a mí misma encontrando una ramificación, como raíces de un árbol milenario, que se desprendía de mi vocabulario humano y se convertía en chillidos de la naturaleza. Mi forma de hurón era ideal para pasar desapercibida para grandes predadores, incluso para el olfato desarrollado de un lobo, así que mi mente estaba tranquila cuando extendí mi pensamiento hacia Kaori. Sabía que Suluk podía escucharnos y comunicarse, pero yo no había podido hacerlo con mi compañera mientras ella estaba en forma de serpiente. En cambio ahora, en mi forma animal, era como si una nueva frecuencia de radio se hubiera abierto.

 

-Kaori- le dije, probando la onda radial.

 

Supe que la mamba me había escuchado.

 

También lo habían hecho los lobos, que dejaron de gruñir.

 

-Oh, vale... ¿Hola? No os haré daño- los saludé y por poco estallo de la risa. ¡Era un hurón! ¿Qué daño podía hacerle a un enorme lobo?

 

<No hueles a animal...¿qué eres?- preguntó el que parecía ser el alfa.

 

Me retorcí debajo de la nieve y asomé la nariz por encima, lo suficiente para olfatear el peligro. Sentí el vaho de los lobos envolverme y noté que todos se habían sentado sobre la nieve, curiosos.

 

<Ehm.. soy una bruja... Que puedo convertirme en un hurón, aparentemente> dije, observando con mis pequeños ojos cómo el lobo ladeaba la cabeza como si fuera un perro doméstico. Me dieron ganas de acariciarlo. <No me coman, por favor> agregué, saliendo a la superficie para ver a otro lobo que había trepado por el árbol y estaba junto a Kaori. Era la Arcana.

 

<Oh, no queríamos comerte. Sólo enseñábamos a los más jóvenes a cazar... Quizá te mordiéramos un poco> dijo el Alfa, señalando con el hocico a cuatro lobos adolescentes.

 

Wow, los lobos sí que tenían pensamientos profundos, nada distintos a los de los humanos. Había pensado que dirían cosas vacías pero no era así. Parecían... no parecían sólo animales, de eso estaba segura.

[Anthony R. Dracony M.]

La mente... que sorprendente y maravillosa, mientras hablaba, el peliverde podía evocar algunos momentos donde su vida practicamente colgaba de un delgado hilo... la primera de esas evocaciones, era cuando Andy le sujetaba del brazo, un desconocido había lanzado la maldición asesina sobre su tía Alessandra y parecía dispuesto hacer lo mismo con ellos dos, Andy dejaba el cuerpo de su novia muerta para salvarme, yo solo sentía impulso de ayudar a mi tía, no entendía a mis escasos años a la muerte, por varios años, para mi recordar esa escena era como si hubiese abandonado a mi tía, dejandola sola con aquellos desconocidos... el siguiente par de recuerdos se enlazaban uno con el otro: me rodeaban varios adolescentes, esta vez no solo pensaban darme la habitual paliza, iban con la intención de acabar mi vida a golpes.... en la plaza yo corría tratando de escapar de Regan y sus hombres, magos renegados que hacían de todo por galeones, hasta capturar a un niño mago usando la artes oscuras... en ambas situaciones me sentí acorralado, tenía ardíendo en mi interior aquel sentimiento de impotencia ante aquella injusticia, era incomprensible porque deseaban dañarme y sin ser consciente de como, mi poder mágico surgió para defenderme...

 

El recuerdo de aquel incidente en el lago negro, se iba abriendo pasó, pero Ryvak sacudió la cabeza, era su manera de evitar que aquel recuerdo volviera... en ese accidente por poco moría... en sus años anteriores, siempre pensaba que lo mejor sería morir y dejar de sufrir, pero cuando su vida en verdad escapaba, en esos segundos pudo dimensionar a lo que de verdad renunciaba: a las posibilidades de la vida.

 

"Instinto de supervivencia ... entonces ... fue por ese instinto que gracias a el, logre conservar la vida .... es sorprendente" -- Pensó el peliverde que hasta ahora no había dado el verdadero significado a lo que había hecho... puro y natural instinto ...miró a la arcana, le agrada su manera de explicar las cosas y el mago se aprueba en haber tomado la decisión de acudir a conocer a @@Suluk Akku

[Valky]

La pelinegra en su forma de serpiente se relajó cuando se dio cuenta que el lobo que las había perseguido era la propia Arcana. Escuchó con atención lo que decía y pedía que hiciera, entonces recordó su experiencia con las mambas, no eran muy habladoras que digamos, pero en las pocas conversaciones que habían tenido, al menos consiguió que no la vieran como una intrusa y eso ya era un avance ya que las mambas solo ven por sí mismas, además de que pasaban a la defensiva la mayor parte del tiempo. No, no había sido una experiencia agradable pasar tanto tiempo con sus iguales, en un ambiente así era fácil sucumbir a su lado animal y si ella no lo había hecho era porque todo el tiempo sintió en su interior a su bebé, ese era el motivo real por el que no se había perdido en su mente, el motivo por el cual había podido regresar a su forma humana sin dudarlo.

Esperaba que lograr un entendimiento con los lobos fuera una tarea menos complicada, eran más sociables o esa idea tenía pues gustaban de vivir en manada. Sin embargo, esa misma inteligencia les haría saber que ella era una especie depredadora y que, aunque no podía comer presas tan grandes, sí que podía matarlas si se llegaba a sentir amenazada. Entonces ¿Cómo hacer que los lobos no la consideraran peligrosa?

Para empezar, adoptó una postura más relajada, aunque no bajó de la rama en donde la había dejado Suluk, prefería guardar distancia de los colmillos y garras de los lobos. Entonces escuchó con claridad su nombre y una charla entre los lobos y Cissy.

 

«Hola… Soy Kaori, también una bruja» se presentó con los lobos, «lo que dice la hurón es verdad, no queremos hacerles daño» dijo segura de que la escucharían.

 

«De ella lo podemos creer… pero de ti, permíteme dudarlo» le respondió el lobo que quedó a cargo, segundo al mando luego de la Arcana. Y no lo culpaba, seguramente sabía que, con una mordida, por pequeña que fuera, Kaori podía matar a cualquiera de los lobos.

 

«Puedo bajar si me lo permiten y demostrarles que no represento un peligro, prometo mantener mi veneno en su lugar» dijo sacando la lengua.

 

«Lo único que queremos es volver con la Arcana, nada más y en todo caso ya les servimos de práctica para sus cachorros… les prometemos no volver por aquí» Pero los lobos no querían confiar, así que optó por intentar tocar su vena sensible, al vivir en manada eran muy protectores con los cachorros y si sabían que ella esperaba un bebé, no la lastimarían.

 

«Por favor, este clima no es agradable para mí y no quiero poner en peligro al bebé que llevo en mi interior… podrían por favor no comernos y dejarnos marchar» Pidió la bruja que no espero respuesta alguna por parte del lobo y empezó a deslizarse hacía el suelo, estaba dispuesta a confiar en que no la lastimarían.

Editado 10 de Marzo del 2020 por Kaori Avery.

[Anthony R. Dracony M.]

Dracony

 

El peliverde aprovecho aquel silencio de la Arcana, para tomar una de las tazas de té de frutos rojos, bebió la infusión deleitando se con su agradable sabor. Era de las costumbres que gran facilidad había adquirido, descanso la taza sobre la mesa, su mano descansando sobre su pierna... pensaba de aquello que ocurrió en su encuentro con el fantasma de Anya Dupont y aquel espectro de Adriano Wallace... la pitonisa le había dicho "Eres de la generación de los huérfanos de guerra... un sobreviviente" El peliverde balanceo un poco la cabeza... aún sentía enfado contra Wallace, por aquel acontecimiento del pasado, el enfrentamiento que tuvieron ambos al ser líderes de bandos contrarios, la fantasma Anya le aseguro que su madre fue firme en sus ideales, nunca había perdido la convicción que durante generaciones su familia había marcado con dureza, era una mujer que no se amedrentaba aunque estuviese en desventaja... en aquella visión Anthony les vio luchar entre ellos, el peliverde solo mascullaba enojado porque Wallace había matado a su madre, luego tiempo después, seguramente debido al remordimiento, había dado su vida para salvar a un joven llamado Mirshka Dupont, en un impulso de reivindicar se de aquella "justicia que tomo en propia mano"... por aquella revelación del Wallace, Anthony no le perdonaba, tampoco entendía porque había decidido dejarle, si Wallace le había quitado la vida a Danielle Malfoy en un arranque de tristeza extrema... ¿cómo lo había dejado a su suerte ?... Anthony volvía a recordar aquella visión mucho más clara a la que brinda un pensadero: Los Bandos de sus padres en aquel enfrentamiento, Danielle atacando a todos excepto a Wallace... luego ella enviando un Avada Kedavra que por azares del destino acabo impactando en Hermy Tonks, el Wallace enloquecido ante la perdida de su hermana y tomo vida por vida, justicia en el campo de batalla... una gran tragedia, sus padres muertos y él desamparado... ¿en verdad? ¿o acaso ellos nunca lo consideraron así?¿sería posible que ellos consideraban a Anthony capaz de sobrevivir a pesar de aquel pasado?... el peliverde sentía mucha confusión por lo que volvió a llevarse a los labios la taza de té para beber y calmar sus sentimientos...

[Suluk Akku]

@ @

Suluk Akku observó la escena con suma tranquilidad, confiada en que sus alumnas lograrían el entendimiento con la manada. Así había sido; en vez de seguir corriendo o de sucumbir al más primitivo instinto animal, que era el de defenderse de lo desconocido, habían intentado razonar con los lobos. Estos habían rodeado el área que comprendía el árbol en el que la arcana y Kaori estaban trepadas, así como el espacio en el que el hurón en que se había convertido Cissy había hecho presencia.

 

<< La arcana de Animagia nos ha contado sobre ustedes. >> comentó el alfa, girando su hocico hacia la aludida, quien simplemente respondió con una risita de ternura. <<No éramos tan diferentes a ustedes en un principio. Muchas personas, antes de ustedes, han buscado el equilibrio entre lo animal y lo mundano. Es una creencia válida, aunque para alguien que ha estado viviendo como un animal, suele ser difícil recordarlo. >>

 

Casi como si estuvieran sincronizados, los lobos se colocaron a dos patas, gradualmente adoptando una forma humana. Mujeres y hombres que también eran animagos, cada uno provisto por una túnica de pieles esquimales, justo como las que Suluk vestía mientras no estaba dictando cátedra de Animagia. La anciana se plantó en el centro que rodeaba la manada.

 

Cissy, Kaori, ya pueden regresar a sus formas humanas. Como verán, estamos todos en confianza. Vengan aquí, por favor.

 

En cuanto lo hicieron, decidió dar una vuelta en torno a sus aspirantes, con el solo objetivo de mirarlas bien antes de realizar su comentario. En cuanto volvió a la posición inicial, dio un gruñido de aceptación, y entrelazó sus manos sobre la espalda, encorvándose un poco para poder hablarle a sus alumnas. Cuando lo hizo, fue con una voz más pausada, seria, pero con ese toque familiar que tanto le caracterizaba.

 

Me da muchísimo gusto que hayan podido dejar de lado las diferencias entre especies, eso es algo que en el reino animal, muchas veces significa la supervivencia. Tal como en la sociedad, debemos dejar los prejuicios. asintió con suficiencia, orgullosa de su progreso. Por otro lado, las tácticas para evitar que fueran comidas por los lobos, inmejorables. La honestidad, uno de los pocos valores que fomenta la sana convivencia entre seres, sin importar la raza a la que pertenezcan.

 

Sacó su varita de entre los pliegues de la túnica, invocándola en su forma de vara de cristal, para así apoyarse sobre ésta.

 

Así que les preguntaré, ¿desean realizar la prueba para vincularse con la habilidad?

 

Normalmente, era ella quien decidía quiénes podían presentarse a la prueba o no, pero en este caso, estaba en ellas el expresarle cómo se sentían al respecto. Desde su punto de vista, había suficiente progreso para determinar si podían ser afines de forma permanente a la Animagia, pero quería una respuesta de su parte, pues no deseaba presionarlas.

 

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@@Anthony Ryvak Dracony

Escuchó con atención la historia de Dracony. Parecía creíble. Normalmente los justificantes de por qué habían venido a buscar su consejo en cuanto al aprendizaje de Animagia, estaban basados en simplemente saber si podían ser tal o cual animal, sin mucho trasfondo. Anthony se sumaba a la lista de sus últimos estudiantes, que realmente tenían una verdadera intención de conocer todos los aspectos que englobaba la habilidad que ella enseñaba.

 

Poseer la habilidad, así como manifestarla, es un tanto...¿complejo? explicó Suluk, apoyada en su propia varita. Recordaba miles de situaciones a las que había sujeto a sus alumnos para comprobar que eran animagos. A veces lo hacemos por impulso, como la magia de los infantes, o por defensa propia. Por lo que me comentas, no te son ajenas las situaciones de peligro. Así como tampoco el estado solitario...Bien podría decir, que el animal que mejor te describe, es un lobo.

 

Extendió su mano hacia el jovencito de cabello verdoso, como si quisiera tocarle el rostro, pero no lo hizo. Intentaba descifrar el aura que emanaba de sus palabras, así como de su presencia. Tenía una especie de ¿don? que le permitía saber en qué ente se convertirían sus alumnos. No se les mencionaba, desde luego, aunque muchas veces, los que se presentaban ante ella, ya habían experimentado la transformación, aunque fuera de forma accidental.

 

Veía a un tiburón blanco rodeando la esencia de Anthony.

 

Interesante. Desde Sagitas, no había venido alguien que....

 

Aunque eso último había sido más para ella, que para su estudiante. Carraspeó, irguiendo la espalda, dejando de lado la apariencia de venerable ancianita. Le había llamado la atención el hecho de que estuviera ante ella, otro animago de la rama acuática. Según recordaba, no eran raros, pero en años recientes, pocos eran los que vagaban por el Reino Unido. Aún con su varita en mano, convocó un portal a través de los poderes del Druida, invitando al joven a que la siguiera.

 

Sígueme, joven Dracony. Vamos a ver si de verdad posees la capacidad de convertirte en un animal.

 

Del otro lado, salieron al Malecón de Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz. Desde donde estaban, podían apreciar el río que llevaba el mismo nombre que la población, aunque era un poco distinto de la realidad, pues estaba contaminado con las emisiones que realizaba una refinería no muy lejos de allí. Suluk Akku había empleado sus otros poderes para llevar al estudiante a un espacio alternativo a la realidad, donde podía practicar su transformación.

 

Cuéntame, ¿qué experiencia tienes con los cuerpos de agua, sabes nadar?

 

Si bien, eran preguntas en apariencia triviales, le ayudaban a la arcana a establecer un punto de partida, en un afán de entender la relación entre el animal de Anthony, y algunos aspectos de su persona.

[Anthony R. Dracony M.]

Dracony

 

 

Se llevo la mano a su ojo izquierdo, el lagrimal le dolía, seguramente su cabello era el responsable debido que a veces una de las puntas se lo "aguijoneaba" , un riesgo latente por tener aquel fleco largo sobre el lado izquierdo. Se froto un poco el lagrimal y después con su mano abierta y separados sus dedos, se "peino" el fleco para echarlo hacia la sien y despejar su ojo, la arcana @@Suluk Akku respondía al peliverde pero no como él creía, sonrió al escuchar que ella pensaba que el lobo le describía y se alegro porque era seguramente por saber vivir solo, ser fuerte e independiente, pero también un animal que cuando elegía a su pareja, era fiel hasta la muerte... precisamente como se sentía con respecto a Cindy, su esposa, su pareja a la que ama con el alma y a la cual por siempre le será fiel... aunque una "mantarraya" no puede amar a un lobo... a menos que fuera un "lobo de mar"... tenía ganas de reír, porque ahora recordaba que ya ninguno de los dos a propuesto jugar con su patronus corpóreo... como aquella vez en el paseo a la playa con Matt, Helike y sus tías Amya An y Sagitas...

 

 

Se controlo con algo de problema, recobró su gesto serio, vio como la arcana estiraba su brazo hacia su dirección a la altura de su rostro y lo comparó con lo que Matt suele hacer cuando busca demonios... tal vez la arcana de algún modo, comprobaba si tenía la habilidad, así que aguanto la respiración mientras ella efectuaba ese escrutinio...

 

Dracony estaba expectante, pero aquella frase parcial de Suluk le extraño bastante... --¿perdón? ¿porque menciona a mi tía Sagitas? -- Que la mujer le dijera que solo era un decir y que por ahora no era importante, solo le proporcionaba al Dracony un motivo para hablar de nuevo con la pelivioleta, después de todo, Sagitas ya era animaga ... si la arcana no le narraba como supo de su habilidad, tal vez su tía si se lo confiara...

 

Suluk abrió un portal mágico y le invito a cruzarlo, aunque extrañado, Dracony la siguió a través del portal, "vamos a ver si de verdad posees la capacidad de convertirte en un animal" esa sola frase le confirmaba al muchacho que sería en la práctica y no platicando, su corazón late con fuerza, pero comprende que seguramente no hay otro modo. Sus ojos miel barren aquel lugar al que les llevo el portal y se asombra al ver frente a ellos un río... la arcana entonces le habla

 

 

Cuéntame, ¿qué experiencia tienes con los cuerpos de agua, sabes nadar?

 

Dracony pasa saliva y también humedece sus labios con la punta de su lengua... baja la cabeza, siente presión en las sienes, pero debe hablar... levanta su cabeza y mirando fijamente a Suluk le confía su pasado:

 

-- La primera vez que entre al agua, fue de cabeza, un chico de Slytherin uso su varita para elevarme de mi tobillo y me soltó en el centro del lago Negro, los grindylows me sujetaban de la ropa y me arrastraban al fondo, en ese entonces aún no sabía nadar, sentí ahogarme pero el calamar gigante que vive ahí me ayudo sacandome del agua, me asuste muchisimo, la segunda vez también me arrojaron inesperadamente, aunque el hermano de Sagitas lo hizo por juego, yo me desaparecí apenas me sentí en el agua de aquella alberca, el miedo me seguía dominando, fue después de ese incidente que me ocupe en aprender a nadar y luego incontables veces pude disfrutar de jugar en el agua y hasta en una clase mágica, superé el desafío de arrojarme de lo alto de una cascada... ¿quiere que nade? puedo avanzar muy rápido por debajo del agua