Jump to content

Videncia


Sajag
 Compartir

Publicaciones recomendadas


mlFr8c2.png

Sajag

ARCANO DE LA VIDENCIA
____________________

 

 

 

 

 

Sajag caminaba por un sendero verde y extenso, aunque no podía ver sus pies. Sentía la brisa golpear su rostro y el calor avivar su translúcida y etérea piel. Tenía un objetivo fijo, o eso creía, aunque no podía recordarlo. No sabía cómo había llegado ahí, y con la misma certeza sabía que no podía detenerse.

El cielo se teñía de un rojo intenso, ¿atardecía? Tampoco lo podía asegurar, y aunque creía moverse, todo su derredor giraba a una velocidad de vértigo.

«Avanza»

La voz provenía de ninguna parte y de todas, repitiéndose sucesivamente, haciendo el eco interminable y hueco en su cabeza. El arcano quería obedecer, pero sus movimientos se iban ralentizando con cada intento. Quizá por eso se percató de las innumerables flores de loto creciendo a cada lado o porque no había otro momento donde Sajag estuviera más despierto, que en sus visiones-, formando un pasillo de honor donde ya no había suelo, sino limpia y cristalina agua, y notó con cierta tranquilidad que no se hundía.

Las flores eran azules y desplegaban todo su aroma y belleza. Sonrió porque no recordaba haber visto algo igual. Quiso tocar alguna, pero no pudo. Parecían estar más próximas de lo que en realidad estaban.

«Avanza»

Al fondo de la nada, donde las flores de loto se unían, vio una figura de 4 brazos empuñando arco y flecha, hechos de la misma planta acuífera. Sajag de arrodilló y bajó su cabeza a ras del suelo, en señal de respeto a la diosa. Y quiso responder, pero su voz no le obedecía. Infinitas imágenes del presente, del pasado y del futuro golpearon su mente, como una película de desordenadas escenas. Veía la Universidad, a sus compañeros y las consecuencias de los cambios.

Abrió los ojos en el catre de su cama, aún con el recuerdo vivido y el rostro humedecido por el sudor que no podía ocultar las arrugas que poblaban su superficie, ni ocultar los años tras su espalda, después de cada sesión. Tomó el cuaderno y garabateó unas líneas en él. Se levantó con cierta torpeza y calzó sus pies con unas sandalias de cuero curtido entrelazado que eran sus preferidas porque, según decía, era como no llevar nada sin tener que romper el código de etiqueta de la Universidad. Miró el fondo de la taza del té de la que había bebido antes y se rascó la cabeza: sí que ayudaba a abrir la mente. Una buena adquisición sin duda.

El estómago le rugía. Al parecer se le había pasado la hora de la comida, aquellas necesidades humanas nunca eran compatibles con la disciplina que enseñaba. Posó la mano sobre la abultada barriga, como calmando la molestia y se dirigió al escritorio con el cuaderno bajo el brazo.

Dejó caer el cuerpo sobre la silla y aquello que no encontraba espacio, sobresalía de entre los límites del asiento, así como las ideas y pensamientos que revoloteaban en su cabeza. Las acciones que les llevaron a él y a sus compañeros a Londres, las había aceptado como algo inevitable y por ello no se había negado a su ejecución. Sus sueños ya le habían alertado de lo que iba a acontecer, aunque había tintes en aquellas visiones que aún no tenían respuesta para él, pero parecían entrelazarse con otras que le fueron sucediendo sin control alguno.

Pero allí estaba. Él no había exigido mucho. Con una habitación y el respeto por sus costumbres que para los ingleses eran excentricidades era cuánto necesitaba. Además la Universidad había accedido a dejarle marchar al acabar cada año lectivo y así seguir viajando, descubriendo y aprendiendo.

La hora del té era una costumbre que había adquirido de sus tutores ingleses y era lo único que le unía a aquella sociedad a la que ahora debía transmitirle sus conocimientos y si le preguntaban, era lo que más disfrutaba de su día. Siempre y a la misma hora, aparecía en su habitación una bandeja con una humeante tetera preparada siguiendo unas instrucciones precisas algo más parecido a un ritual, y junto a ésta, un plato con pastas recién hechas de diferentes sabores y colores. El viejo Sajag se relamía con gusto ante el banquete que se le presentaba, sopesaba la decisión y luego tomaba una, con la mayor delicadeza.

Aquel día la pasta estaba rellena de una jalea de frutos rojos, que se fundía con la arenosa masa de la galleta: manjar de dioses.

—Y de esto será de lo único que puedan culparte, viejo Sajag.

Vertió el té en un pocillo blanco, sin asa, y se dejó embriagar por el aroma que desprendían las hojas elegidas, una extraña mezcla que había recogido en Nepal, el verano pasado.

Lotos.

Ahí estaba de nuevo, aquel recuerdo que no le abandonada. Con ayuda de su varita, sacó uno de los libros de la estantería lateral. Cuando se posó en su regazo, rebuscó con marcado interés.

—Oh, Kurukulla ¿Qué intentas advertirme?

 

 

Editado por Kaori M.
m1Q3ONE.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 meses más tarde...

.

Cosa mas rara de la vida.

 

Se había inscrito en el Ateneo de Habilidades Mágicas de la Universidad, mas que para obtener "un poder" (bueno, sí, quiero puntos) para intentar comprenderse mejor (?)

 

Los loqueros muggles y hasta sanadores mágicos, nunca le habían podido atinar con lo que andaba mal en su seso (?). Durante tanto tiempo, su condición se había agravado y al decir verdad, ella nunca había sido realmente sincera ni con ella misma sobre sus peculiaridades en su yo interno.

 

Siempre había existido para ella, un día mas de negación, en donde era posible solo revestirse de excusas y decirse a sí misma que no eran mas que casualidades ó malas percepciones de su alocada mente.

 

Pero día a día se ponía peor. Esta falta de control la estaba matando (en un sentido figurado, xDDD)

 

Sabía que era poseedora de cierta "sensibilidad" (?) ¿inclinación?

 

Lo había sentido muy íntimamente en aquella clase de Adivinación (?) ... y le había asustado un montón (¿?)

 

- Ojalá que el mentado arcano me de una patada en el trastero y me mande a casa, con solo la recomendación de un buen exorcista ...

 

Se decía mientras avanzaba con su pliego de la Dirección Universitaria en la mano, en donde ya le recomendaban para tomar este aprendizaje.

 

Solo le daban el lugar hacia a dónde presentarse, pero no tenía ni la mas remota idea de qué debía esperarse ; « Será que debí cambiarme los interiores esta mañana? », pensó en tono de broma ... para sacarse el estrés del momento.

 

De su vestir ... ella nunca cuidaba de éso. Tomaba de lo que le quedaba a la mano ; lo limpio y cómodo para usar, y como no se trataba del ministerio, ese día, le echó mano a una camiseta muggle de las frikis de su marido (?)

 

Pantalones de corte recto llevaba. No de vestir, pero tampoco de tela dura ni luminosa ... simple pantalones ordinarios y resistentes (?)

 

Zapatos? chanclas? ... nop, botines porque las botas le molestan el doblez (?) de los tobillos.

 

Se amarraba el cabello en una "cola de caballo", por pereza de cepillárselo (!)

 

Así se presentaba ella, toda temerosa porque en el común de la ignorancia, hasta se alucinaba que el arcano que le tocaba, seguro y era capaz de visualizarle de qué color de calzones llevaba (si es que llevaba, pues aún no se había percatado si se había acordado de ponérselos antes que los pantalones, ¿?)

.

lodod4E.gif
.5kMprQA.jpg.
yghYHen.gif ...... U8v03YE.gif ...... SJYRrp8.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 1 mes más tarde...
No habían pasado muchos minutos desde que se había sentado y ya tenía parte del kurta, ahí donde la barriga daba comienzo, lleno de migajas de las galleta que iba consumiendo a medida que pasaba las páginas del libro. Poca atención le prestó, pues había aprendido que estas se desligaban de la tela con facilidad al ponerse de pie, se dedicó únicamente a tomar una nueva y llevarla a la boca, manteniendo los ojos firmes en las letras plasmadas en un idioma antiguo. Pero cuando pretendía hacerse con una nueva víctima para su estómago, una pequeña oleada de conocimiento lo invadió y la galleta quedó a medio camino.

Por el pasillo, justo a la izquierda.

—Oh, vaya, me he retrasado.

Siguiendo los mandamientos de la experiencia se puso de pie y todos los restos de su merienda cayeron al suelo, donde automáticamente se evaporaron como si la sala misma se impusiera a la suciedad. La puerta de la habitación se abrió muy despacio, para permitir la entrada de la única visitante que había visto venir por el pasillo y que, según el itinerario, sería su estudiante. El arcano abrió las ventanas con un movimiento de su mano y el aire se adentró con una plácida corriente cálida; pronto la estación estaría en su punto máximo y el clima cambiaría al menos un poco.

Por la visión que había tenido y la velocidad que veía en los pasos de la mujer, pudo intuir que aún tenía un minuto más antes de que arribara por fin y fue por ese motivo que comenzó la rápida preparación de su clase. Para empezar, encendió un incienso fuerte y embriagador, sonando una campana pequeña de jade tres veces para hacer que el entorno se uniera a sus propias vibras mágicas. Acto seguido, se acercó con pasos cortos a su preciado cofre e investigó en su interior, como si no recordara perfectamente lo que había dentro.

Sus dedos tantearon en la profundidad de su tesoro, tocando cada uno de los artículos dentro para comprobar que estuvieran en orden y, así como los iba tocando, los iba seleccionando también puesto que debía hacer un brebaje de bienvenida para la mujer. Cuando terminó de tomar todo, tenía los brazos llenos de pequeños frascos y algunos más grandes, circulares y chatos, que poseían dentro plantas extrañas de aspecto exótico. Apenas logró erguirse por completo cuando escuchó los pasos y una sonrisa apareció en su rostro amable al girarse, enfrentando a la causante de su reciente viaje al futuro.

—Bienvenida —inclinando la cabeza, le mostró sus respetos antes de mirar atrás y hacia Amya de forma simultánea—. ¿Te importaría ayudarme con el cofre? Si lo cierro podría romper algo y sería poco conveniente para ambos. Gracias.

Todo en su rostro era una invitación a la confianza, sólo que él no lo percibía. Para él la amabilidad era una señal de respeto y lo demás era un valor agregado que aportaba tanto sabiduría como buen karma para un futuro. Las personas con el don de la clarividencia solían vivir en un mundo apartado, casi místico. Pero Sajag no era de esa clase. Él compaginaba sus acciones con su estilo de vida y por ende era un ser centrado, estricto con su arte, pero muy unido al todo.

—Mi nombre es Sajag —subió el pequeño escalón que daba hacia su mesa de trabajo, donde tenía más plantas y más fracos regados, donde depositó todo lo que acababa de sacar del cofre—. ¿Me permites saber el tuyo? Diría que lo sé de antemano pero lo cierto es que no. Las visiones no son tan específicas y me temo que me han dejado en la incertidumbre por parte de la directiva, supongo que ha de hacerles gracia el hecho de que piensen que todo lo sé.

Le mostró otra sonrisa y empezó su tarea, señalando cada una de las cosas que iba tomando antes de empezar a ponerlas en un cuenco de arcilla.

—Los magos son en realidad muy diferentes a los Muggles —empezó, haciendo un ademán para que se acercara—. Nuestro organismo posee ciertas características extraordinarias que nos permiten hacer uso de capacidades que ellos ignoran al punto de creerlas imposibles, directamente inexistentes. Sin embargo, como bien sabemos, es algo real y tangible. La magia recorre más que nuestro cuerpo. No está sólo en nuestra sangre, como es la falsa creencia de la pureza, sino más bien está ligado a nuestra aura y a nuestra existencia en sí, todo se une hasta formar un todo y ese todo está representado en esta forma física. Somos magia expresada en un cuerpo humano.

Semillas coloridas, plantas verdes y multicolores, además de un líquido caliente de aspecto lechoso habían entrado en el cuenco. Eran pequeñas cantidades y aún así parecía exagerado, como si hubiera hecho una ensalada y se hubiera pasado de aderezo. Tomó un mortero y empezó a hablar de nuevo, machacando su creación con un ritmo aprendido. No sólo aplastaba y ya, hacía giros con la muñeca en los momentos adecuados y cada cierto tiempo cambiaba de sentido, como si estuviera cociendo una poción cualquiera.

—Por eso es que la videncia ha sido desacreditada por ambos mundos. Ellos porque no conocen la magia, no la entienden y llegan a jugar con ella para hacerse con riquezas a costa de gente creyente —soltó una risita, sin dar crédito a la ingenuidad de algunas personas—. No es más que un teatro pero, ¿qué puedo decir? A veces pecan de ocurrentes. Nosotros en cambio, como magos, nos basamos en ellos también. La mayoría asume que es un teatro, nada más que una retahíla de palabras al azar que podrían ser tan falsas como el oro Leprechaun. Y aunque admito que hay quienes caen en la actuación, doy fe de que los videntes reales son escasos y han sido cazados a lo largo de la historia por magos, blancos y oscuros, por el hecho de que podrían hacerles saber su fortuna.

Acabó al fin y, de alguna forma inexplicable, el brebaje no tenía mal aspecto. Su coloración había terminado en púrpura y en la superficie brillaba como la concha de una almeja. El aroma tampoco era desagradable, olía a frutas, como si hubiera mezclado varias en un jugo para ella. Dejó el mortero a un lado, procurando que no se cayera y le tendió el cuenco con ambas manos a Amya.

—La mente de los videntes es un mundo más amplio de lo que parece. Estamos llenos de imágenes del futuro, bañadas del presente y con bases en el pasado. Puede ser tanto un don como una maldición, ya que si no se controla la locura será la única visión que tengas.

Señaló al final de la sala, ahí donde había una serie de cojines naranja esparcidos por el suelo y una pequeña mesa, acompañada de cartas y una bola de cristal.

—Toma asiento antes de beber, porque la primera visión siempre puede tomarte por sorpresa y me temo que eso es lo que buscamos con esto. Pero tu tarea ahora será leer las hojas del té —llevó los ojos al cuenco y asintió, divertido—. Sí, eso es un té. El libro está ahí junto a la bola de cristal, así que termina con él y podrás decirme qué es lo que crees ver, aunque no te preocupes si no logras descifrarlo a la primera. Si lo hicieras sería preocupante —sin más, avanzó hacia las galletas y volvió a hacerse con la que había abandonado.
m1Q3ONE.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

.

.... Oh vaya... le pareció sentir un sutil chiflido del viento, como si éste, repentinamente, apenas y cambiase la dirección.

 

- Fantasmas?

 

.......... Dijo en voz alta aunque correspondía mas bien a sus particulares pensamientos pero viéndose "sola", no le incomodó lo mas mínimo el hablar consigo misma de esta manera (?) ; sin oyentes cerca.

 

Sus narices le previnieron de ese aroma peculiar.

 

- Atchús!

 

..... No iba muy acostumbrada, mas que al olor de calcetas sudadas en casa (!) ... y oyó, leve, aquel especie de tintineo.

 

- Hadas?

 

.......... Creo que la bruja ve demasiado Disney muggle, así que, el próximo estudio tendría que ser el Conocimiento verdadero sobre Criaturas Mágicas, xDDD.

 

Iba a tocar en el marco de la puerta ya abierta cuando un ¿"panzoncito"? gentil se le adelantaba y le daba la Bienvenida ; «En verdad ve el futuro ...», pensó prejuiciosa.

 

- Esteee... ehmmm.... sí, claro... encantada...

 

.................... Fue a darle la manito que le solicitaba el arcano casi evitando el contacto físico con éste, pues, como siempre, su ignorancia podía mas y hasta creía que si le tan siquiera rozaba la piel, le veria de todas las travesuras de su pasado perverso (?)

 

Se sonrojó un poco y también le hizo gracia aquello de que pudiera que "todos" supusieran que lo sabía realmente ¿todo?

 

....... Hasta cierto punto, exhaló aliviada.

 

- Amya_An, así es como me llamé... digo... me llamo.

 

................. Otra vez, se le subieron los colores al rostro.

 

Carraspeó e intentó mudar el tema (?)

 

- Hola, mi nombre es Amya_An ... esteeee... cocinaremos algo?

 

........ Fue lo único que se le ocurrió decir dentro de su propio nerviosimo y frente a todos esos cosos sobre la mesada del arcano que mas se asemejaban a clase de Pocionería ; «Helike le habrá venido con el chisme que no sabe cómo fue posible que aprobara su curso y me querrá poner a prueba?», ya lucubraba (?) su mente ociosa.

 

Mas el "pachonchito" ya empezaba con su plática acerca del misterio de la vida y era mas que hipnotizante ; su voz, el movimiento suyo ... como que la mecían absorta ... ella solo cerró la boca y se dedicó a escuchar ; tanto así, que ni se dio cuenta si aún tocaba ó no el mencionado cofrecillo.

 

.............. Ey! eso último era una Indirecta??? (lo de quedar loca, xDDD)

 

Al menos éso pensó ella mientras retrocedía la cabeza desde el pescuezo, al tenderle el arcano de ese cuenco ahora con mejunje de olor frutal.

 

- Bromea, no?

 

........ xDDD, no lo acusaba de mala sazón, pero era mínimo bruja e iba consciente de que uno no debe llevarse a la boca cualquier cosa (?), mas, cuando proviene de alguien con quien apenas y si han intercambiado nombres.

 

Aún así, no rechazó el recipiente, y no volcó ni una gota pues hasta llegó a creer que podría (la gota) explotar como fluído explosivo (!)

 

................ Tomó asiento con las rodillas que le bailaban un poco, mirando con incredulidad (aún) al arcano que por muy cara amable que tuviese pues ... Xell también es de los rostros mas dulces que conociera, y aún así, su rubia sobrina era un peligro bajo toda su dulzura (¡?)

 

Inhaló profundo, retuvo angustiada y ... exhaló hasta algo mareada.

 

........ Téeeeee??? era un simple "Té"???

 

Esta vez, se le enrojecieron los arquitos de las orejas del coraje ... y no con el arcano, sino por su propia reacción ; definitívamente, tantos años entre Accidentes y Catástrofes, le tenían atrofiado el seso.

 

................... «Té. Un maldecido té ... y casi me meo por un té?», refunfuñaba sin cesar en la cocorota.

 

Los cojines naranjas no estaban tan mal ... aunque hubiera preferido poder hundir la cara en uno de ellos y echar la siesta.

 

- A su Salud, "profe"!

 

................. Le fue a darle el brindis borrachoso al arcano, elevando el coso a la altura de la cara también con ambas manos ... hacia delante, asintiendo con la cabeza y preparando el estómago para la bebida sin cafeína ni edulcorante (?)

 

Sin saber a ciencia cierta a qué sabría el llamado té, cerró los ojos y hasta dejó de respirar mientras acercaba el borde a sus labios ; «Seco y volteado, seco y volteado ...», se decía interiormente por si fuera de sabor ácido, agrio ó qué se yo (?)

 

........ Abrió la boca mientras "empinaba" el cuenco (!), y abrió toda la granganta para que pasara sin atorársele en la garganta ... por si su cerebro decidiese que no le era muy gustoso el líquido aquel e intentase regresarlo por donde entraba (!)

 

Solo se escuchó el "cloc-cloc-cloc" del gaznate (?) y luego tuvo que retener el erupto por desplazamiento interino de aires a cambio de este otro elemento entrante (¡?)

 

..................... Con algo de desgano ¿saboreo? ... prefería las bebidas saborizadas muggles, mas no sabía tan mal para su paladar chusco.

 

Y ahora debía mirar los restos en el fondo?

 

........ Alzó la mirada hacia donde el arcano y lo vio comer galletas ... xDDD, al menos le hubiese convidado una para remojarle previamente en el té, no?

 

La verdad es que la "visión" le estaba siendo muy esquiva.

 

.............. Balanceaba de un extremo a otro, el poquito de líquido que aún restaban, haciéndolo bailar pero sin mover los islotes de herbajos machucados resultantes.

 

- Uhmmmmm ... uhmmmm...

 

Su mente estaba muy cerrada por el momento. Al principio, estuvo por escupir (resignada a que la echaran por la ventana ... por vagosa) que solo veía Manchas sin mas, no obstante, tras darle vueltas y vueltas al coso (en sentido horario como por inercia), apareció claramente (para ella) un ojo abierto y fijo en ella.

.

.

...... Se paró de un brinco, y tumbó el cuenco al suelo sin proponérselo, en donde solo rebotó (sin romperse), pero seguro, la figura ya se habría movido.

 

Se asustó mucho. Aquel órgano (?) solo la remitía a la severidad del Anciano Andrews ... siempre observándole, siempre analizándole los pormenores, siempre riguroso de "la Tradición".

 

.............. Se agachó a recoger el desbarajuste hecho, evitando mirar al arcano de frente.

 

- ~Je Je Je~, sorrry ... creo que vi un ratón y pues ... me asusté ... esteeee, es que no me gustan muchos los roedores.

 

Aseguró, Intentando excusarse.

 

..... Volvió a ¿su lugar? y continuando sin mirar, tomó el texto y abanicó con sus páginas en busca de los supuestos posibles significados.

 

Y, xDDD!!! la mentira era peor que la verdad (?), leyó :

 

- Roedores : Nunca son un buen pronóstico, advierten complicaciones en cualquier ámbito de la persona, inclusive la salud propia y la de su entorno cercano.

 

........... Se le puso la cara un poco pálida y sin levantar la mirada de libro preguntó retóricamente.

 

- Éso quiere decir que en verdad debería considerar irme corriendo a meter de nuevo a la cama hasta nuevo aviso?

 

...................... Tragó saliva.

 

- Oiga (con todo el respeto que se merece, xDDD), no me moriré en esta experiencia, verdad?

 

....... Preguntó preocupada pues Sí, a ella no le gustaría "morirse" así de repente ; «Éso lo define, si sobrevivo a ésto ... correré a develar los secretos de la Nigromancia, xDDD», tema que también ignora y anda llena de prejuicios casi muggles (¡?)

.

lodod4E.gif
.5kMprQA.jpg.
yghYHen.gif ...... U8v03YE.gif ...... SJYRrp8.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sajag escuchó el estruendo del cuenco contra el suelo más no se inmutó al respecto, sino que siguió en la ardua tarea de eliminar los restos de dulce de la comisura de su boca. Una vez logrado, se giró para escuchar las disculpas de Amya y otra de sus amables sonrisas resplandeció en su rostro, puesto que sabía muy bien lo que había pasado sin necesidad de explicaciones. Ese tipo de cosas eran las que marcaban a los videntes de locos, las reacciones a ciertas visiones pequeñas que hacían que saltaras de tu lugar.

—No, no vas a morir, no lo he visto. Pero si algo cambia, procuraré no decirte.

Avanzando a paso tranquilo, se sentó frente a ella dejando caer todo su peso en los cojines sin reparar en si quedaba bien sentado o no, en realidad sólo quería descansar el cuerpo y poco le importaba la pose como tal. Sus ojos estudiaron a la mujer por un segundo y comenzó, soltando el aire en un corto suspiro.

—La rata tiene mala fama en la mayoría de las culturas, la consideran asquerosa y está ligada a enfermedades, por lo que las personas suelen verlo como un presagio de algún mal. Sin embargo, representa también nuestras preocupaciones. ¿Me permites?

No esperó una respuesta en sí, simplemente se hizo con el cuenco y se dedicó a observarlo, comprobando que la mujer tenía razón. Era un roedor, muy similar a un ratón, por lo que no desprestigió su análisis. No obstante, se dedicó a observarla con mucho más detalle, moviendo la taza en sus manos regordetas para ver mejor la figura y poder analizarla desde todas las perspectivas.

Sajag no era consciente de que hacía un pequeño puchero mientras pensaba y navegaba en el futuro y sus posibilidades. Él creía que tenía una expresión seria, carente de gracias, pero no. Parecía un bebé muy grande, tratando de descubrir por qué se había terminado la leche del biberón. Sólo que sus pensamientos sí eran serios a diferencia de su expresión y no pasaron muchos segundos hasta que se lo demostró a su alumna, regresando los ojos a ella y el cuenco a la mesa que los separaba.

—La rata es la voz de nuestra consciencia, de aquello que nos perturba. Esto no hace más que decirte que te preocupa no sólo la habilidad de la clarividencia sino las consecuencias que puede acarrear en el futuro, para ti, para tu entorno y lo que conoces.

Llevó los dedos índice y medio a su frente, presionando ligeramente sobre el entrecejo.

—Esta es una habilidad complicada y sí, acarrea fuertes consecuencias, no es sencillo lidiar con el don del futuro. Para eso estoy yo, para ayudarte a que logres estar en paz contigo misma, en el pasado, en el presente y en el futuro. Ven conmigo.

Se puso de pie con algo de dificultad y la condujo a una parte de la habitación que era más oscura de lo que él consideraba normal. En el centro, una única mesa con mantel estaba iluminada por una gran bola de cristal de humo blanco que se arremolinaba en su interior. Las paredes, el techo y el suelo de un azabache mate, daban la impresión de estar entrando a otra dimensión y él, con su traje hindú, ayudaba a hacerlo parecer mucho más místico. En el momento en el que ambos pusieron un pie en la oscura sala, el humo empezó a arremolinarse con más intensidad y los colores comenzaron a variar.

—¿Qué ves aquí? Necesito que te inclines sobre la mesa, con ambas manos apoyadas en el mantel junto a la bola de cristal y mires fijamente. No apartes la mirada, así pasen largos minutos, concéntrate en el humo y en nada más, olvida mi presencia. Tendrás varias visiones pequeñas, cosas que harán personas cercanas e incluso personas que no conoces. Sólo debes esperar a la tercera para poder volver conmigo y hablar sobre ello. Además, tendrás que ver qué se relaciona entre las tres visiones y por qué crees que las has visto; esa es tu tarea, inhala profundo y empieza.
m1Q3ONE.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

.

Mientras el arcano, ahora también sentado cómodamente sobre los cojinetes, le hablaba sobre "la rata" en su té ; en su retorcido seso ocioso, solo resonaba la idea de que «Halar de lo que nos pareciera ser un solo y mísero hilito en el gran y frágil tejido de toda nuestra propia existencia, podría resultar en algo peor que la misma muerte»

- ... No me arriesgaré a condenar mi alma ...

No pudo evitar decirse en murmuro.

.......... Sintió algo de alivio ante las palabras de Sajag, quien se ofrecía a guiarle en este caminito sinuoso de tan espinosa habilidad mágica (al menos así lo sentía ella) ; «No habrá una "pastillita" azul con la cuál olvidar y bloquearlo todo?», se preguntó en pensamientos pues, reconocía que la Videncia, fuera como sea, siempre sería una experiencia fuera de su llamado mal-habido control.

- Paz? entonces la forma de sobrellevar estos "ataques" (así les decía ésta) es con ¿paz?

....................... xDDD, entonces todo lo había hecho muy mal desde un principio pues nunca había sido de corazón calmo. Siempre iba nerviosa y media paronóica, como si viviese rodeada de fantasmas (en el sentido decorativo de la palabra, pues si quisiera definir mejor la experiencia ... asemejaría mas bien a la compañía dementora ; chupándole la "alegría", succionándole vitalidad)

Siguió a su pachonchito maestro, y éste la llevó a otro ambiente. Toda la piel se le erizó. Su nivel de ansiedad crecía a cada minuto que pasaba en aquel lugar que se suponía estaba dado a la tranquilidad ; desde lo visual, lo olfativo, lo auditivo ... ahora último hasta lo ¿gustativo? con aquel té que no sabía en realidad qué estragos hacían ella.

- ... y debo de mirar allí?

............ y en qué momento se había cambiado el arcano? bueno, la distraída de mente era la adleriana, quien iba toda saltona por lo que en su interior se sucedía sin cesar, y sin hacerle mucho caso a su alrededor físico (de suertes no tropezó con la mesa y tumbó todos los cosos al suelo)

Tragó saliva, las meditaciones en su pasado nunca habían sido ... afortunadas. Siempre la habrían dejado como que con pesadillas por meses enteros.

... Hizo lo que Sajag pidió ... aunque no le placía en esencia hacerlo. Fijó la mirada en el humo arremolinándose por dentro del esférico. Se mantuvo apoyada por sobre la mesada mediante las palmas de sus 2 manos abiertas. Intentó respirar y dejar que el aire desplazase todo pensamiento propio, y así entrase de esas llamadas visiones.

Procuró su percepción lo mas limpia posible ... libre de sus propios estándares ; conceptos, prejuicios, estereotipos ... de todo aquello que era en suma ella y que por lo general, hacía corrupta estos vistazos a lo incierto-desconocido.

....... Mantuvo la respiración a ritmo de la suave brisa que se imaginaba.

Por momentos, estuvo tentada a dejar caer sus párpados y dejar... se? mas bien dormir.

.... Entreabrió la boca y exhaló aire caliente de sus entrañas.

Por supuesto que las primeras figuras que imaginó, correspondía mas a su propio psique que a otra cosa ... para llegar a éstas (visiones?), debía ir mas allá de sí misma y éso la aterraba.

....... Sus ojos se humedecieron como si en su corazón algo profundamente triste se asomase. Sus labios temblaron como si sintiera un frío gélido.

Cerró con fuerza los ojos y retrocedió el cuerpo ; «No puedo», pensó, mas solo era un pensamiento para darse ánimos y forzarse a salir por fuera de su zona de confort (?)

............... Volvió a fijar la mirada dentro de la bola, intentó expandir su sensibilidad ... empezó a ver?

Vió ... ó mejor dicho, oyó en su cabeza.

..... En verdad que había veces que se convencía de su propia locura.

Creyó oír voces ... susurros muy distorsionados, extrañamente, provenientes de alguna manera de dentro del coso de cristal ; como si el humo fuera un portal a la dimensión desconocida.

........... y vio una urna. No, no estaba viendo las elecciones muggles de algún país extranjero. No se trataba de la ¿profetización? de quienes serían los candidatos electos (?). Era una vasija y la sintió pesada ... de piedra alisada, redondeada, sin adorno, tan insípida que el que menos ni se molestaría en preguntar por su contenido.

Ella tampoco lo hizo.

 

............................. Continuó observando. Se dio cuenta que el humo ahora giraba en sentido inverso.

 

Vió un árbol, ó mejor dicho, el esqueleto de uno. Uno que podría deducirse de copa frondosa en su mejor época, ahora, con todas sus ramas desnudas apuntando como en ruego hacia el cielo.


............. Trocó el humo, brusco y enseguida empezó a expanderse por dentro de la bola dejando hacia su núcleo interno un vacío oscuro ; vio brillar ciertos puntos que enseguida buscó que reproducirles de alguna manera. Se rebuscó los bolsillos y alcanzó unas grageas de todos los sabores (algo rancias) dejadas siempre en la mayoría de sus prendas de diario. Las colocó a un lado, en la misma forma que veía lo otro.

 

Procuró no impregnar en tales signos su propio parecer ... no, aún no.

 

- ... Entonces ...

 

........... Aún estaba Sajag con ella? ; «Espero que haya ido a preparar el almuerzo y me convide algo ó me terminaré desmayando por la baja de azúcar ...», se dijo en su mente mientras observaba rápidamente a su alrededor en busca del arcano con la mirada.

 

Cuando lo halló (si lo hizo, xDDD), se atrevió a continuar (ó igual se puso a hablar en medio de la sala)

 

- Debo decirte lo qué ví?

 

.... Esperó prudente tiempo y prosiguió.

 

- ... ví estrellas ... ó éso creo.

 

La verdad es que no estaba segura pues su seso mortal-humano, siempre interfería con sus propia opinión acerca de lo que ¿su ojo interno? "veía".

 

- Debo de tomarlo literalmente?, digo, las estrellas ... quizás debiera darle un sentido mas poético y así podría significar todo un mundo de cosas ...

 

Ahora entendía por qué la adivinación la ponía loca ... había espacio para infinitas interpretaciones (!), y ésas se las daba cada cual a su propia conveniencia (?)

 

- Eran 5, ó éso me parecieron ... azules, muy luminosas ... de distintos diámetros y no estoy segura si estaban alineadas ó no, podría ser que con la imaginación con la que se miran constelaciones astronímicas (muggles) pudiesen "decir" mas ...

 

....... Lástima que ella aún no tenía tal conocimiento, por ende, pos otra ignorancia mas sumada a ella (¡?)

 

- Ó tal vez no eran estrellas sino planetas, ó una combinación de cuerpos celestes. Pero éso sí, y solo sí, queremos darle una interpretación astronómica al asunto ... podría llevar a una fecha. Quizás fuese como los puntos de referencia en un gran mapa que marcan un camino ... posiblemente marque la cantidad ; 5 ... 5 cosas? 5 personas? 5 ... acontecimientos? Por qué 5?

 

En verdad que ésto le saturaba el cerebro al punto de sentir que pronto podría explotarle como una lata de Coke bien agitada (?)

 

- Ví un árbol. No uno hermosamente verde lleno de hojas, sino por el contrario ... solo tronco y ramas, pero no me pareció que muriese, ni siquiera que estuviese enfermo ; era mas bien ... solo ... como que ... desnudo?

 

Se rascó un poco la cabeza ... la mente le proponía demasiadas cosas ¿lógicas?

 

- El árbol será una persona? también podría señalar un período, ¿no?

 

Y tuvo que detenerse un poco ... la primera imagen le había parecido tan poco "profunda" que, hasta casi ya la había olvidado como en un sueño.

 

........ Antes de recordarle, fue forzada a repasar mentalmente acompañándolo (tal repado mental) con el conteo de dedos (!)

 

- Árbol , luces ... árbol, luces ...

 

Se quedó dudosa aún un poco mas.

 

- ¡Urna!

 

..... Exclamó emocionada porque lo recordó finalmente.

 

- Uy, lo siento ... también vi una Urna.

 

Trató de mejorar su postura y siguió.

 

- ... no una urna de las modernas, era de piedra lisa y sin aristas ... no estoy segura que contendría.

 

Como que se avergonzó un poco de su poca curiosidad.

 

- Lo lamento, creo que no le presté demasiada atención porque lo ví "corriente" ... vamos, una urna toda grisacea ... hasta la imaginé super pesada, y tanto que ni me dio ganas de (mentalmente) de darle muchas vueltas al asunto.

 

....... Ahora venía lo ... ¿divertido?

 

Intentó poner sus huesitos cómodo porque aquí tendría que ponerle mucha imaginación a la cosa para que hiciera algo de sentido en su cabeza (?)

 

- En verdad debo?

 

...... Volvió a preguntar retóricamente.

 

Exhaló resignada a exprimir un poco mas la pobre neurona sobreviviente de todos sus excesos (?)

 

- Pues ... si lo que pensé es firmamento cuando en esa masa ennegrecida que llamé "cielo" en mi cabeza se iluminaron esas luces, que por supuesto asocié con astros, pues ... oscuridad-noche ... aparecerán 5 luminarias ... pero para qué? no estoy segura ... solo sé que su luz azulina no me dio miedo, no me angustió de ninguna manera ... al decir verdad ... era casi hipnotizante. Un árbol, si bien no primaveral, si robusto y erguido ... desnudo sí ... quizás solo atravesando una etapa de cambio, tal vez en preparación de un nuevo ciclo. Y la urna ...

 

...... Aquí si hizo una prolongada pausa.

 

Ella no tenía todo éso "espiritual" que muchos mágicos si desbordaban. Ella tenía un pensamiento demasiado muggle, hasta cierto punto ... demasiado ¿terrenal?. Era una bruja de poca fé. Si a ella le decían gua-gua ... lo primero y en lo único que pensaría seria en un perro y por supuesto, echaría a correr como alma que lleva el diablo, pues se le activarían las alarmas de Perro igual ¡Muerde!

 

.................. Exhaló nuevamente.

 

- Debo de ser sincera, la urna no me dice nada ... pueda que la idea de la muerte sea lo que mi mente evada y por éso, no se me ocurre nada que decir. Pueda que interfiera con la curiosidad natural de saborar la respuesta al ¿qué es lo que guarda en su interior? ó al final de cuentas, el ¿a quién se guarda allí dentro?

 

Se agarró la cabeza con ambas manos como si empezara a pesarle el seso.

 

- Urna ... el recipiente de algo que no queremos soltar ó en donde ¿escondemos algo?. Un árbol en proceso cambio pero no una muerte definitiva. ¿Estrellas? serán 5 ... personas, acontecimientos ... ¿objetos?

 

Buscó la compasión del arcano ... la interpretación era abrumadora para alguien como ella.

 

- Qué podrían significar las 3 juntas?


Cerró los ojos con fuerza e intentó imaginar la conexión. Suspiró.

 

- «En una época en la que guardamos secretos hasta a nosotros mismos, lo incierto es nuestra única constante ... son 5 frente a nosotros ; qué haremos?»

 

.............. Ya? al fin le darían su diploma de no estás tan loca, pero igual, consíguete un buen psiquiatra que te trate?

.

lodod4E.gif
.5kMprQA.jpg.
yghYHen.gif ...... U8v03YE.gif ...... SJYRrp8.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Con la paciencia emanando de sus poros, el Arcano se quedó mirando con interés el progreso de su estudiante sin moverse más que para asentir al tomar notas mentales o para negar con la cabeza, queriendo decirle que lo estaba haciendo bien y no debía detenerse. Las imágenes de sus primeras visiones, esa vez que decidió usar una bola de cristal por primera vez, pasaban por sus ojos oscuros a medida que los minutos pasaban y la tensión del cuerpo de Amya incrementaba. Sus manos no se movían, lo que quería decir que estaba usando correctamente el apoyo de la mesa, su espalda se contraía en ciertos puntos y, por su expresión, era evidente que estaba pasando un mal rato.

Sólo que sí lo lograría, él lo sabía. Con ayuda del brebaje y su visión avanzada, porque no era tan ciega como la mayoría de los magos actuales, había logrado llegar mucho más lejos de lo normal. Otro se habría quedado inmóvil frente a la bola de cristal durante horas y no habría logrado descifrar una figura creada por el humo blanco, como si de nubes se tratara. Pero ella estaba viendo, lo más mínimo, cosas que encontraría sin sentido hasta que estuviera mucho más adelantada en la materia. Avanzó cuando lo creyó prudente, cuando sus ofuscados ojos abandonaron por fin sus aleatorias visiones y se detuvo cuando notó que en realidad era algo planeado.

—Curioso...

Murmuró, estirando el corto cuello para ver mejor en la penumbra. ¿Eso acaso era un grupo de grajeas? Enarcó una ceja divertido, pensando en todo el arte que pudo haber hecho con sus galletas en el inicio de su clarividencia y no se esforzó demasiado en estudiar la forma en que cada una estaban ordenadas, simplemente volvió a mirar a Amya. Las visiones terminaron poco después y él se mantuvo en completo silencio, asintiendo cuando era debido para que supiera que le estaba prestando atención, pero no intervino hasta que ella acabó finalmente su retahíla explicativa.

—Tranquila, querida, no fuerces tu cabeza más de lo debido —le dio un par de palmaditas en la espalda y la condujo de nuevo a la habitación anterior, cuidando de mantenerse cerca por si necesitaba sostenerla—. Toma asiento una vez más, prometo que esta vez sólo será té.

Sin decir mucho más, fue por la tetera que estaba en su escritorio personal y la dejó frente a ella, invocando un libro con un movimiento de muñeca.

—Cuando tienes el don de la visión en ti, es importante abrir tu mente a todo el universo. Esto quiere decir que, más allá de lo común que podemos interpretar, siempre debemos guiar nuestros pensamientos a una segunda opinión más amplia y mucho más compleja que sólo lo que nuestra lógica nos inspira.

Sobre la bandeja de plata que acababa de traer, había un par de frasquitos con algunas flores comunes de colores bonitos. Eligió un par de jazmines y luego de mostrarle rápidamente que no tenían nada raro, las colocó en una taza dorada también y la llenó con el agua humeante. Desde su punto de vista, el azúcar no hacía más que dañar el sabor original, así que no le ofreció ponerle. No obstante, junto a su taza había un pequeño cubo por si lo necesitaba, sabía que aquello era capaz de animar a cualquiera agotado mentalmente.

—Para nuestra habilidad, el pensamiento común es un daño para nosotros mismos. Por eso que hice el comentario de la paz. Si estás en paz contigo mismo, lo estarás con tu ojo interior también. Bebe.

Aguardó hasta que lo hizo y prosiguió.

—Una urna, un árbol desnudo y puntos luminosos —enumeró cada una de las cosas que había escuchado, alzando un dedo por vez y terminó por entrelazarlos todos, haciendo que parecieran un gracioso conjunto de salchichas de pollo—. Muerte, cambio... estrellas. Esa ha sido más o menos la conclusión a la que has llegado pero al final tu mente colapsó y te has agotado. Pensemos juntos, entonces.

Con cuidado, colocó el libro que había estado flotando a su lado como si hubiera aplicado un encantamiento de levitación e invocó en su mano una larga vara de cristal. Mucho más poderosa que una varita común, debido a sus características ancestrales y combinada con su anillo, era uno de los objetos con más valor de la sala. Pero más allá de hacer algo significativo con ella, alguna demostración de magia o quién sabe qué, se limitó a poner la punta superior en el candado que sellaba una coraza de cuero cubriendo las páginas y este se abrió con suavidad.

Dentro había un montón de garabatos que a los demás carecerían de sentido y una serie de pequeños dibujos abstractos que significaban todo o nada, dependiendo de la visión. Él las miraba con cariño, aunque no tenía ninguna necesidad de volver a verlas. Más allá de eso, tenía la intención de mostrarle a Amya lo que acababa de ver y darle sentido a su pobre cabeza, que debía estar dando vueltas ahí sobre su cuello. Empezó un pequeño paseo silencioso alrededor de la mesa, la misma estudiante y sus cojines, hasta que soltó una exclamación de felicidad.

—¡Ah! Mira nada más —se inclinó junto a Amya y señaló la urna—. ¿Algo así has visto?

Insípida, creía que había sido la palabra que ella había usado y no había mejor descripción para el dibujo. Era una urna común y corriente, sin nada más llamativo que su figura.

—Esta lengua está más que muerta, no tiene ningún significado para ti. Pero aquí lo dice claramente —señaló uno de los garabatos y tradujo—: encierro. Algo encerrado, ¿qué cosa exactamente? Busquemos lo demás y bebe, bebe tu té, déjame a mí.

Tenía una página marcada, usando uno de sus dedos puesto que la había visto momentos antes. Cuando la pasó, el dibujo de un árbol sin hojas y enclenque apareció ante los ojos de maestro y estudiante, por lo que prosiguió con la explicación.

—Tu árbol desnudo, quiere decir eso mismo que tú has dicho "Cambio". Porque no está muerto, ni va a morir. Tiene la probabilidad de cambiar. Perfecto. Ahora... —tardó un minuto al menos hasta que halló el dibujo que quería y finalmente, se lo mostró. No era ni por asomo parecido a lo que ella había hecho con las grajeas, pero parecía el dibujo de estrellas en una superficie oscura—. Cuerpos celestes, dijiste, ¿no? Pues sí, lo son, son estrellas. Pero también has acertado en esta fase, no hacen referencia ni a estrellas ni a constelaciones ni a planetas. Hace referencia a personas, situaciones o... cosas influyentes, vamos a decirle.

Cerró el libro con admiración y volvió a sus cojines, tomando asiento sin apartar sus amables ojos de Amya. Con la vara de cristal se tocó la frente y luego la apuntó a ella, sin hacer más que el gesto.

—Piensa en calma, sin presiones, porque las visiones vienen con tiempo y las interpretamos con tiempo también. Estás teniendo una visión, pasado, presente o futuro. Si no ves rostros o escuchas nombres, la visión es sobre ti. Entonces dime, ¿en qué crees que estas tres cosas se relacionan a ti? Abre tu mente y une los puntos con la realidad, cuando lo hagas, pasaremos a una cosa un poco más tranquila para ti.
m1Q3ONE.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

.

..... y las galletas?

 

Pensó ella mientras acompañaba a Sajag con esa segunda taza de té ... ahora de jazmines ; «Debería azucararla ó no?», se dijo mentalmente pues en algunas culturas (?) podría ser gran ofensa hacer tal.

 

Oh no, mal-habido gusto suyo que prefería todo lo artificioso y chatarroso del mundo muggle, tanto qué, seguro y se vomitaba el mas carísimo y fino bocado de exclusivo caviar ; «Mas ricas son las de pescado común ... y frititas ♥ »

.

Creemos que la bruja andaba con hambre

y por éso sus pensamientos se contaminaban con la mundana idea de la comida (?)

.

.... Pero no significaba que no le prestase atención a las palabras del arcano. Una de sus mas predominantes manías era ésa precisamente, la de no tener el seso quieto y siempre andar divagando en su universo interior.

 

- Cómo? qué dijo?

 

....................... Preguntó casual a su especie de sensei espirituoso.

 

- ... entonces, en realidad sucederá?

 

Nada mas aterrador, para ella, que ir consciente de que en verdad se sucederían ... lo que fuese a ser a suceder (?). Por lo general, no le hacía caso a tales "pensamientos locos". Se convencía de que solo eran meras casualidades de la vida, y ahora, tener algo de confirmación la contentaba pero también la perturbaba mas.

 

Sajag quería que se concentrara aún mas en todo aquello. Le inquietó un poco que sacara su varita, pues la mayoría de mágicos las ven mas como simples "armas" y no como una prolongación de uno mismo ; de la esencia propia.

 

- Qué remedio, de todas maneras creo que me volveré completamente desquiciada si no hallo forma de darle sentido y control a todo ésto ...

 

.......... Murmuró exhalando en preparación a lo que vendría pronto.

 

La visión con sus ojos se nublaba a medida que empujaba a su mente a desconectarse. Podía sentir ese ... mareo interior. Sentía como sus pulmones de alguna manera se aplastaban y solo quedaba el leve bombeo de su corazón hasta en su sien.

 

Todos los sonidos a su alrededor perdían claridad. Se entremezclaban como si ella se alejase ... hacia otro extremo.

 

- ... un túnel ...

 

Sintió un profundo escalofrío.

 

- Es secreto ...

 

............... Dijo.

 

- .... es un secreto que no debe de saberse ...

 

Sus ojos se humedecieron un poco, obligándola a parpadear.

 

- Está protegido, no hay forma de ...

 

.................... Algo en su interior se oprimía.

 

- .... azul ...

 

Desvió pronto la mirada y se sintió verdaderamente perdida en sus propios pensamientos.

 

- Sajag, es posible que el destino me esté llamando?

 

......... Tragó saliva.

 

- Alguna vez, alguien me dijo que yo podía llegar a hacer cosas ....

 

Hizo una breve pausa.

 

- ... y si no estoy dispuesta a pagar el precio?

 

Se turbó.

 

- Estoy condenada a finalmente perder completamente la razón y ya? en el afán de querer ser lo que creo que soy yo, igual e irremediablemente me extraviaré? yo, yo ... yo no puedo lidiar con éso, yo no quiero lidiar con éso ... estoy perdiendo la poca fé.

 

......... Empezó a ponerse nerviosa.

 

- Soy "buena" bruja y quiero seguir siendo buena bruja, pero es que ...

 

E hizo una obvia mueca de enfado y asco.

 

- Tienes razón ... soy yo ... no son mas que avisos, recordatorios ... y no sé cómo enfrentarlo.

 

................. Se frotó los brazos como si sintiera mucho frío.

 

- Lo he estado postergando durante tanto que se ha hecho un verdadero monstruo verde ... lo he alimentado con todos mis titubeos y ahora clama liberarse por completo ; bruto, impetuoso ... calamitoso.

.

xDDD, ahora venía lo melodramático (?)

.

- ... es lo que he encerrado en esa urna y por la cual, no me permito sentimiento alguno, y en lo irónico del asunto es que, así como no lo quiero, tampoco le dejo. Me aferro a este víncu.lo amor-odio, voy consciente de que nada es eterno ... se que llega la hora y sucederá aunque me niegue a reconocerlo ... también sé que hay esperanza ; siempre la hay, pero ¡ay maldita fragilidad humana! no puedo, no quiero, no termino por creerlo ... no lo acepto, y no hay peor ciego que el que no quiere ver.
.

lodod4E.gif
.5kMprQA.jpg.
yghYHen.gif ...... U8v03YE.gif ...... SJYRrp8.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—No siempre quiere decir que sucederán —aclaró, negando con la cabeza ante la incógnita que Amya le presentaba—. Las visiones podrían suceder. El futuro es incierto aún para los que poseen el ojo interior y no todas las visiones van explícitamente a un hecho, sino a una mera posibilidad, porque una decisión puede cambiar por completo lo que sucederá en el futuro. Cuando la visión no es clara, es algo que podría pasar de acuerdo a… ¿qué? De acuerdo a lo que alguien decida. Y cuando las visiones son claras, cortas pero nítidas, quiere decir que esa decisión ya ha sido tomada y por tanto, pasará.

Luego se mantuvo en completo silencio, mirando con atención a su alumna sin ninguna intención de interrumpirla. Sentía un poco de pena por ella, aunque consideraba que la pena era lo peor que se podía sentir por alguien. Pero es que se reflejaba en ella. Él se había sentido así en su momento, desolado, como que si era el único capaz de entender lo que pasaba y que, por ende, estaba completamente solo en el mundo. Sólo que no se lo demostró. Alguien había sido fuerte por él en algún momento y él sería ahora la fortaleza que su pupila necesitaba ver.

Escuchó cada palabra, asintiendo cuando era debido y sin moverse. Solían verlo como el Arcano más alegre de todos, incluso el menos serio, pero mientras escuchaba a Amya su semblante estaba tan sereno que incluso se veía la edad en su rostro sin arrugas. Estaba concentrado e interesado en lo que pasaba por la cabeza de la mujer, más que todo porque estaba viendo cuáles eran los miedos de una persona que los había guardado durante años. Eso nunca era bueno, ni para el cuerpo ni para el alma, pero expresarlos era la mejor forma de empezar una purga espiritual.

—Ya, ya, querida —colocó su mano otra vez en el hombro de la chica y la miró directamente a los ojos con sus orbes tranquilizadores, carentes de cualquier tipo de malicia, rebosante de comprensión—. Ya te he dicho que no vas a enloquecer, confía en mí.

Retiró la mano y aplaudió, haciendo resonar el sonido del choque de sus palmas por toda la estancia. Cuando el sonido cesó, todos los muebles desaparecieron al punto de dejar la sala vacía por completo. Las ventanas seguían abiertas y la luz solar se seguía adentrándose por la ventana, con el resplandor del arrebol pintando la habitación de una tonalidad cereza tan pacífica como el mismo hindú. Se puso de pie, ya sin cojines debajo y extendió los brazos para señalar todo a su alrededor.

—Esto es el futuro. No hay nada, nada que tú conozcas o que sepas que va a reemplazar a lo anterior.

Movió la varita de cristal en el aire y la estantería de sus libros volvió a aparecer, llenando el espacio vacío en la enorme pared que había a su derecha.

—Pero ya te lo he dicho, el futuro es incierto y las decisiones de los individuos son las que definen lo que va a suceder —se inclinó, aprovechando que ella estaba aún sentada en el suelo y colocó la punta de su poderosa varita en la frente de la mujer—. Abrir tu ojo interior es mucho más que sólo comprender esto.

Las siguientes palabras que salieron de su boca fueron una serie de oraciones cortas en un idioma antiguo y de la varita, un pequeño destello empezó a hacerse más y más grande, hasta que Amya quedó cegada por él; no era nada dañino, en realidad era reconfortante, cálido y conocido. Imágenes aparecerían ante sus ojos, pequeños recuerdos rápidos de su niñez, de su vida, momentos felices y significativos, incluso los momentos difíciles donde luego había encontrado la luz. A su vez, le mostraba que todas esas cosas que para ella eran importantes las había conseguido con su albedrío y que eso no cambiaría en adelante.

Para cuando retiró la varita de su frente, todos los muebles estaban en su lugar. Volvían a estar sentados en los cómodos cojines y el olor a incienso volvía a inundar sus narices con aromáticas esencias exóticas. Sajag estaba tranquilo, con una pequeña sonrisa dibujada en el rostro y Amya ni siquiera se había movido un centímetro. Todo lo que había pasado, lo había vuelto a reparar en cuestión de segundos y ahora se respiraba mucha más paz en el ambiente. Al mostrarle aquello había abierto un poco más su ojo interior, porque le había dado eso que ella necesitaba: una confirmación de que ni estaría loca al terminar ni cambiaría nada en su esencia.

—Está en paz contigo misma y estarás en paz con el futuro —sentenció al fin, señalando una pequeña galleta de frutos rojos que estaba frente a ella en un platito dorado—. Cuéntame qué has visto en tus recuerdos, uno de la infancia, uno de tu juventud y uno de tu madurez, además de alguno malo que haya terminado bien. Tú eres la dueña de tu futuro y sólo tú controlas si seguirás siendo buena o mala, por más que sean términos relativos.

Mordió su propia galleta.

—Y cuando termines, te haré una simple pregunta. ¿Puedes adivinar cuál será?
m1Q3ONE.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Había logrado obtener el anillo de la metamorfomagia casi de milagro, recordando la prueba como si siguiera en aquel portal, por ello me sentía tan nervioso de ser aceptado en la siguiente habilidad mágica: videncia. Las circunstancias eran diferentes, había nacido con la anterior y ésta era una que estaba aprendiendo, que en su momento Adriano Wallace la había adquirido, como la animagia, pero que poco tenía que ver con mi experiencia personal. Si me había sido complicado pasar la habilidad de nacimiento, ¡qué no pasaría con ésta!

 

Cye Lockhart, mi hermosa esposa, me veía un poco inquisitiva desde su lugar, sentada en el jardín, y esta vez no me recriminaba nada por estar cursando otra cosa en la Universidad. Se reía de mi, a veces, por tener tantos amuletos y anillos en mi mano, procurando que siempre estuvieran ocultos, pero el anillo de la habilidad lo portaba con orgullo; no se burlaba, eso jamás, simplemente me hacía notar que todos los cambios por los que estábamos pasando en la comunidad británica y de los cuáles ella iba a su propio ritmo, para que no se viera como todos los que andábamos pagando de golpe.

 

Tomé mi varita y me despedí de ella con un beso, intercambio un 'te amo' antes de partir hacia los terrenos de la institución educativa. Una simple túnica color marrón, un cinturón, un par de botas gruesas y ropa común debajo, un atuendo bastante común para mi, típico, mostrándome cada vez más reacio a utilizar la ropa muggle que a tantos magos y brujas les llamaba la atención últimamente.

 

Tenía relativamente pocas indicaciones de lo que debía realizar con este nuevo arcano, Sajag, por lo que intuí en que debía de ser parecido a lo que había hecho con Amara y caminé hasta su residencia en los terrenos del Ateneo. Llevaba conmigo los libros necesarios para el aprendizaje, además de todos los artefactos mágicos, no quería que se me tomara por sorpresa aunque la intención en ese momento era poder tener una conexión con el ojo interno, ese que lo mantenía ciego por miedo al mismo conocimiento y que, al fin, podría dar el siguiente paso.

 

Llamé tres veces a la puerta, al fin había llegado, sintiendo como la adrenalina corría por todo mi cuerpo. Estaba ansioso por comenzar, por unirme al arcano y finalmente cerrar mi unión con mi compatriota.

SfuMfvY.gif7h7ZSBT.gif80NOUjM.gif


p7PNraO.png


kbJcSlc.gifGyhyROf.gifxdFxo1G.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.