Meteorología Mágica

[Sagitas E. Potter Blue]

No, no estoy vieja, no jadeaba porque no pudiera con las canas y tuviera que irme a descansar como una viejita, a tomar un sueñecito sobre una mecedora. Aunque he de reconocer que dormitar mientras la silla se mueve hacia delante-hacia atrás es algo muy atractivo. Pero no, no era el caso. Como decía mi hermana Amya en el mejor de los sentidos, un café y una magdalena tomada en el desayuno no es lo suficiente para soportar la energía perdida durante la concentración para hacer llover. Ya habían oído a la profa, que cambiar el clima cansa mucho, come energía interna.

-- Si, sí, un mordisquito me vendría bien. ¿No tendrás más fruta escondida en algún sitio, Amya?

Entonce me di cuenta que solo Amya e Ishaya parecían entender que era una clase normalita, estando nosotras en ella. Me dio un poco de vergüenza (sólo un poco, algo que se fue enseguida) cuando la mujer con cara de cansancio nos observó desde la puerta y preguntó si aquella clase era la de meteorología.

-- Pase, pase... Es aquí. No se preocupe por la mujer con la cara pintada. Está loca pero es inofensiva.

Ahora que me daba cuenta, había conseguido pintar la cara a mi hermano. Ishaya era maravilloso. Nos seguía el ritmo, algo que era muy difícil de conseguir. Hata Matt se había quedado calladito.

-- ¿Qué haces, bruja? -- le pregunté, a Amya, pues por estar mirando a la nueva no vi que elevaba un... ¡Por Merlín! ¡Un llamador de truenos! ¿Es que me había vuelto loca? -- ¡¡Lo retiro, no es tan inofensiva!! ¡¡Cuerpo a tierra!!

Me tire encima de mi hermana Amya sujetándole los brazos y desviando el ángulo de aquello que llevaba en la mano y que señalaba peligrosamente al chaparrón-diluvio que yo había generado en el exterior de la clase.

http://www.gifsanimadosjas.com/gifs/truenos_aparece_desaparece.gif-- ¿Pero te das cuenta de lo que haces? ¡Te puede dar uno de esos en la cabeza y sin protección. ¡Y aún no hiciste testamento!

Y como si el relámpago me hubiera oído, o peor, como si hubiera olido el llamador de mi hermana, se tiró hacia la ventana. Un terrible ruido de pared desmenuzándose, cristales rotos y una gran grieta a través de la pared. La lluvia azotó contra los alumnos que estaban más cerca y una corriente fría de aire revolvió los papeles de Ishaya (¿Por qué era el único que tomaba apuntes?) y creo que los lanzó bien lejos.

 

-- ¿Viste lo que hiciste, so descuidada? Yo no estoy aquí como Accidentosa. No pienso arreglar nada.

 

A todo esto... ¿No estaba la Directora en la clase?

 

-- Aunque si me lo pedís amablemente... Tal vez...

[That is not my name]

Un, dos, tres, una estrofa sencilla y de nuevo un, dos, tres. ¡Uff, esto realmente era complejo! Estaba acostumbrado a bailar,claro, porque al tener a CyeLockhart de esposa no podía presentarle un mago flojo que se quedará en las reuniones sentado en su silla, no señor, por ello siempre estaba al día con todo lo que se refería a las actividades que se realizan en todos los eventos sociales. Pero esta era diferente, muy diferente. Nunca me hubiera imaginado combinar la danza con la magia, por supuesto que no, ni siquiera como paladín porque los de la Orden de la Mano de Plata utilizábamos la energía que vibraba en el ambiente, jamás...danzas.

 

- ¿Cuerpo a tierra? ¿Es parte del ritual...?

 

Apenas pude alzar la vista cuando Sagitas se abalanzaba sobre Amya cayendo con un golpe seco al suelo. Me quedé quieto en mi lugar ya que no sabía si era parte del ritual, que no debería de serlo, o si tenía que ir a separar a esas dos brujas; la verdad es que me daba un poco de miedo meterme en medio de lo que sea que estuvieran haciendo porque estaba seguro que mi seguridad estaba en juego.

 

De repente, de la nada, un rayo golpeó por detrás de donde nos encontrábamos haciendo añicos la ventana, como era el más cercano a la ventana me tocó empaparme bien y bonito de pies a cabeza. Apenas y pude alzar los brazos a tiempo para cubrirme de los cristales para no sufrir mayores daños que rasgaduras en mi túnica, cuando veo lo impensable. ¡Mis pergaminos! Corrí de inmediato para guardarlos en mi maletín y que no se perdieran todos los apuntes que hasta ese momento había llevado.

 

- ¡Par de dos! - Murmuré mientras guardaba la pluma y el tintero.

 

Era sorprendente como se había vuelto todo aunque no me sorprendía, sabía que la clase de meteorología estaría llena de sorpresas pero no me imaginaba que mi familia estuviese envuelta en ellas ni que las provocaría, sólo esperaba que Xell (¡mi pobre sobrina!) no estuviera pasando un mal rato con nosotros en la habitación. Y la directora, bueno, de reojo la observaba esperando que lanzara las palabras temidas de despido hacia la pelivioleta o hacia mi, aunque realmente yo no tenía nada que ver... pero tampoco es como si Sagitas fuese tan irresponsable.

 

Lo bueno es que la lluvia que me había mojado me ayudó a lavarme un poco el rostro de la mancha que me había puesto Amya, igual y un par de hechizos harían que lo imborrable se borrara, ¡por supuesto que si? Tampoco era un aprendiz.

[Amya An]

- Ahhh Bru....!

 

Tan re-concentrada que andaba la adleriana con la festividad (?), ni previó el tackle de su peli-violeta hermana por detrás.

 

- Si querías la Daga para pelarle a la banana, y repartírsela luego, entre Xell y Tú ... no mas había que pedirlo, ¿no?

 

Le reclamaba, inconsciente, de la que de por poquitos no contaba (!)

 

Clarinetes que no había entendido nadita de lo que acababa de acontecer, y nunca lo entendería, pues ella simplemente era así ; despiste, y por despiste, el apelativo de loca.

 

- *Puff*, ahora me saldrá una nueva colección de morados ... cómo si ya no hubiese acumulado, ya bastantes, durante el servicio accidentoso.

 

Se quejó escurriendo lluvia.

 

Y ni le mencionen lo de la tinta (en su cara) porque al parecer no era la que es resistente a líquidos, y ahora, tenía pinta de espanto llorón de Halloween siendo apenas marzo (?)

 

Por otra lado, el ruido, el destrozo (y demás) ni le impresionaron ... era accidentosa. Para ella era corrientito lo catastrófico, sobretodo con la familia presente (!)

 

Se sentó ahí no mas en el piso medio mojado, toda berrinchuda cruzándose de piernas y de brazos.

 

- Ni me miren ... el día que entregué mi placa ministerial, convenientemente me olvidé por completo de cómo se conjura magia reparadora.

 

Mintió la descarada. Señaló el estropicio causado por el impacto ¿de la naturaleza? y ...

 

- Además, éso debería de estar cubierto por alguna clase de seguro contra horrores y accidentes, por el Ateneo. No, no moveré mi huesudo ...

 

Calló abruptamente y torció la jeta.

 

- Al menos alguien pudo Embotellar un poquito de ese furioso rayo? ... y Tú (a Sagitas?), ni te me acerques a querer pretender mis limones ... quieres fruta? te invito un par de gominolas muggles. Medias artificiosas y con algo de pelusa de mi bolsillo ... pero una sopladita y quedan perfectas ^^b

[Xell Vladimir Potter Black]

Me sentí horrorizada al ver a mi tía. La broma había ido bien lejos. Yo pensé que se arrepentería de ofrecerse y diría que "no gracias". ¡Pero lo iba a hacer, lo hacía, lo estaba haciendo!

 

- ¡Pero tía, no insultes a nadie! - dije, flojito, cuando llamó bobalicones a los magos presentes. - ¡Tía no hace falta que bailes - dije, cuando se puso a pegar saltar en plan indio. - ¡¡Tía!! ¡¡Qué llueve a chaparrón!!

 

¡Se había vuelto loca! ¿Quería formar un lago alrededor de la Universidad? Al venir no me había fijado si había un foso en torno al edificio, pero si lo había, estaría inundado a estas alturas.

 

- ¡Basta! - dije, corrí hacia ella. Pero no me hizo caso. Peor aún, la tía Amya se animó y se disfrazaba de india mientras manchaba a los que le rodeaban de tinta en la cara. Menos mal que sólo alcanzó al tío Ishaya. -¡Basta!

 

Ahora había corrido hacia la tía Amya. Tener a estas dos en la misma clase es un peligro. Corrí de nuevo hacia la tía Sagitas y tiré de uno de sus brazos en alto.

 

- ¡Basta tía, basta! - Me peleaba con ella y no sentí que se abría la puerta y entraba una nueva alumna. Cuando le vi me puse rojísima. La conocía. Era la Jefa de Lisa. Me entró un ataque de pánico y empecé a boquear - ¡Por favor, tía, para ya! ¡Vas a perder el control!

 

¡La muy tunante se me puso chula y me dijo que lo superara! Y sucedió lo que me temía: un relámpago chocó contra la ventana y estalló dejando un desastre a nuestro alrededor. Aquello fue la gota que colmó el vao, o lo que es lo mismo, la lluvia que se derramaba en el exterior. Saqué la varita y mi mirada reflejó peligro.

 

- ¡Sagitas Ericen Potter Blue! Espero que conozcas el fregotego porque vas a recoger uno por uno todos los cristales, piedras, ladrillos, polvo y lo que sea que haya en el suelo.

 

La amenacé con la varita y después la giré en torno de la clase, buscando a algún otro alumno descarriado.

 

- Amya_ An Adler. Como llevas chubasquero, taparás el agujero donde antes estaba la ventana. Me es igual que uses un hule o un Reparo. Pero quiero que esté impermeabilizado mientras sigo dando clase. Y después copiareis cien veces "Me comportaré en clase de Meteorología".

 

No quité la varita de la mano, sujetándola fuerte. Como se rebelaran, tendríamos problemas.

 

- Buenos días, Señorita Black Delacour. Disculpe el espectácul0 tan irrisorio que han provocado las dos alumnas castigadas. Siéntese, por favor. No se ha perdido mucho y lo que se ha perdido, se lo puedo asegurar, no querría volver a verlo. Alumnos... Eso de ahí fuera es un claro ejemplo de desperdicio del uso de la Meteorología.

 

La tormenta era escandalosa, los relámpagos y truenos se sucedían unos tras otros, como si se pelearan por caer al suelo.

 

- La Meteorología mágica se puede usar de dos maneras: crear un fenómeno meteorológico para solventar una necesidad determinada, como hacer que llueva cuando hay sequía; o aprovechar el tiempo que hay en ese momento para canalizar los fenómenos naturales en busca de una energía poderosa y destructiva. Esta segunda parte es muy peligrosa y espero que sólo la veamos en forma teórica - Mirada de advertencia a Sagitas. - Hay magos muy poderosos que pueden canalizar los relámpagos para destruir murallas, fortalezas de enemigos - mirada de reojo a Amya y a la ventana destrozada, - incluso para violar las leyes mágicas y crear vida.

 

Supuse que el silencio que había ahora en la clase, bendito fuera, se debía a que las dos raritas estaban ocupadas y que el resto de los alumnos se sentían atraídos por mi charla.

 

- Ni por asomo veremos el uso de la canalización energética de los rayos en la Nigromancia, pues está prohibido. PROHIBIDO y perseguido por la Ley Ministerial, así que quedaros con la anécdota que me explicó una vez mi profesora, sobre la veracidad del origen de la novela de Frankenstein. Y nada de querer ser cazadores de rayos. Es una de las profesiones más peligrosas de los metereólogos mágicos y eso está a un nivel muy alto de conocimientos y estudios. Nosotros vamos a ser más humildes y modificar el clima a nivel muy local. Cuanto más pequeño sea el lugar que se modifique, más posibilidades que el cambio se produzca.

 

Levanté la varita y señalé hacia las tías. No, no iba a azotarlas por lo sucedido, sino que señalé al hueco de la ventana y exclamé:

 

- Meteolojink Recanto.

 

Una luz rosa salió de la punta de la madera, retorciéndose con el rizo infligido por la muñeca y perdiéndose en las alturas del exterior. Casi al instante, la lluvia desapareció y las nubes perdieron el color gris hasta quedarse en blanco.

 

- Memorizar este hechizo. En Meteorología apenas hay hechizos. En realidad, sólo hay dos propios: El Meteolojink Recanto sirve, como habéis visto, para contrarrestar cualquier cambio climático inducido por magia. Se usa en caso graves, como el que tan amablemente nos ha dedicado la tía Sagitas. Fijaros en mi muñeca; en sí, las palabras apenas tienen efecto sin el correspondiente movimiento de la muñeca. Debéis conseguir que el encantamiento surja haciendo giros, muy estrechitos al salir de la varita, que se irán ampliando a medida que se alejen. Podéis practicar, si queréis. Es fácil, hacer un giro casi de 360 grados y dejando abierto el círculo con un leve movimiento hacia arriba, hacia el cielo.

 

Esperaba que no les costara hacer ese movimiento, porque una hábil floritura sería la diferencia entre poder o no detener una catástrofe como la que había provocado la tía.

Editado 6 de Marzo del 2015 por Xell Vladimir

[That is not my name]

Muy bien sobrina. No pude evitar sonreír cuando vi que Xell se puso firme con sus indicaciones y calmaba un poco las coas ya que sabía que eso era momentáneo, en cualquier momento ese par de brujas harían de las suyas pero al menos tendrían una respuesta de la profesora; me hubiese encantado ponerme de su parte pero eso de ir en contra de Sagitas me seguía teniendo un tanto preocupado, no tanto de Amya, ella se le podría distraer y así burlar un poco de sus ataques o travesuras, en dado caso.

 

Acomodé como pude mis cosas y comencé a secarme mientras con mi varita a escondidas le ayudaba a mi hermana pelivioleta a limpiar el sitio, total, como me quedaba de espaldas todo el desorden bien podía ocultar la ayuda que estaba ofreciendo, tampoco estaba buscando una llamada de atención.

 

¡De nuevo está dictando algo importante! De manera veloz saqué mis implementos y comencé a apuntar todas las palabras que decía la joven bruja aprovechando las miradas asesinas que le lanzaba a mis dos parientes, las causantes de todo este revuelo, para ir con cierta calma. Algo sabía ya de lo que decía, de los por menores que podían ser utilizados en contra de los magos meteorológicos, por lo que asentí con sus palabras mientras que, con la mano libre, seguía secándome de a poco.

 

- Meteolojink recanto, entendido. - Repetí las palabras para retenerlas en mi mente.

 

Comencé a dibujar algunos gráficos en el pergamino sobre el movimiento de la muñeca al momento de utilizar el hecho, como bien había dicho mi sobrina, en algún caso de emergencia la diferencia podría ser unos giros de mi mano A pesar de no ser todo un artísta, me quedé muy conforme con la interpretación y angulación de lo que consideraba la representación de lo explicado así que una sonrisa muy natural apareció en mi rostro. Miré de nuevo a mi profesora y pude comprobar que estaba más tranquila dando su discurso, por lo que me animé a realizar una pregunta.

 

- Entonces, cuando se intenta canalizar los fenómenos naturales como una erupción de un volcán o la increíble fuerza de un huracán, ¿resulta prohibido por su repercusión en el ambiente o por el poder que se obtiene? - Prefería aclarar antes de continuar, aunque me regresara un par de palabras.

[Amya An]

*0* Ay pero si era igualita de chillona que su madre!

... y su tia (la Potter-Blueriana?),

que toda la parentela junta en realidad.

 

Y por qué ella???

 

Movió negativamente la cabeza de un lado para otro, sin detenerse, como si fuera ejercicio de repetición de alguna floritura mágica (?)

 

Y solo paró, para volverle a torcer la jeta en insana rebeldía. Esta vez mirando hacia el bonito cielo que se despajaba allá en lo alto. Empeñosa en no mover ni el mas chiquitito de sus 20 dedos.

 

Estaba ofendidísima ... desde cuando una buena travesura calificaba como desperdicio de la fuerza mágica?

 

Le sacó la lengua a la rubia, a la peli-violeta y hasta se metió con la recién llegada ... solo porque estaba allí parada ¿circunstancialmente?

 

Comenzó a mover la rodilla flexionada en una ataque de ansiedad creciente. Abanicaba con fuerza ésta, hasta que sonó el *crack* de su lindo hueso (!)

 

- Ay! ay! ay! ... Sagitas tendrá que levantar todo el desastre. Ella tiene toda la experiencia de Ex-Dire Accidentosa, además de una larga trayectoria Reparadora.

 

Le achinó los ojos a su manis ... pos, en el amor y en la guerra,

y las peleitas familiarosas se cuentan entre ambos conceptos ; *0* se vale de todo!!!

 

Hizo un puchero.

 

Se retiró el impermeable amarilloso de encima (no, no estaba No ATP por debajo de éste), sacando la varita.

 

- Ey! que trato, ¿eh?

 

Les advirtió tanto a Xell como Sagitas, quienes seguro se lo tomaban como que la adleriana iría a cobrarles la revancha.

 

Lanzó el coso justo en dirección al hueco (y por qué siempre se trata de agujeros??? me voy traumatizando, ¿eh?). Apuntó bien como para darle a la prenda voladora y no a algún asistente de la clase (!)

 

A duras penas consiguió que éste (el impermeable) se expandiera lo suficiente y se pegase

bien pegadito, como todo un bicho, a los bordes tapando el ¿forado? total con arte. El movimiento fue semejante al

de la cosa complicada ésa para habilitar el armado de una tienda de campaña (?)

 

No estaba reparado pero al menos parchado ya se hallaba.

 

- Sagitas, prestame tu vuela-plumas para éso de escribir las 100 veces pué ♥

 

Condená bicha ♣

[Sagitas E. Potter Blue]

No es nada bueno hacer travesuras estando delante la directora. ¿Qué imagen iba a tener de mí? Seguro que se iba a pensar eso de darme la clase de un conocimiento. Así que puse buena cara. Buena cara que no tenía, pero no quería generar ninguna bronca delante de ella. Mi sobrina Xell se había pasado, y mucho, con su castigo, pero era la profesora aquí y estaba la Directora allá. Ya nos veríamos las caras en un territorio más placentero para mí, en el que pudiera meterla en un pozo de cabeza sin que nadie se diera cuenta. Aunque tenia que tener cuidado de su madre, siempre al acecho, como si entendiera que iba a hacerle algo.

 

Bueno, que me enrollo, que decidí poner buena cara y aceptar el castigo. Era completamente injusto, al fin y al cabo, ella me había pedido que le ayudara a demostrar a los alumnos como se hacía la Danza de la Lluvia.¿Qué pretendía? ¿Qué lloviera Sugus de sabores?

 

Buena cara, bueeeeenaaaa caraaaaa...

 

Me puse a recoger, murmurando por debajo que pediría un pago extra en mi sueldo de Accidentosa en el Ministerio, por arreglar un desperfecto en la Universidad, aunque me guardaría bien de decir quién lo había provocado. De repente, me di cuenta que alguien me ayudaba, así que miré por encima de mi brazo y me di cuenta que era mi hermano Ishaya.

 

-- Te debo una -- vocalicé, a la espalda de Xell, para que ella no se diera cuenta y le castigara también. Xell es buenina pero cuando tiene malas pulgas...

 

Xell estaba dando una clase ejemplar, para mi sorpresa, ahora que había tomado las riendas de la situación. Si aún me debía un favor, pues si no llega a ser por mí, la clase se le escapa de las manos. No hice caso de sus miraditas y fingí ir recogiendo el derrumbe y ponerla bajo la ventana de la que ya no entraba agua, gracias al chubasquero amarillo que Amya había encasquetado en el vano roto.

 

-- Hum... ¿De verdad hay que copiar cien veces eso? -- Le pregunté. Ya se me había olvidado la idea de ser una chica buena y ya pensaba en cómo librarme de ese castigo.

 

Xell enseñaba el hechizo de la Meteolo y sonreí. No me hacía falta practicarlo, pues yo bailaba con él muy a menudo. La floritura de la muñeca era esencial, pero también el movimiento del cuerpo moviéndose al ritmo sinuoso de la mano. Pero no iba a interrumpirla. Sólo las sacerdotisas sabíamos darle ese movimientos sincopado a la varita, así que no merecía la pena interrumpir.

 

La pregunta de Ishaya era muy buena y a punto estuve a punto de contestarla yo, pero entonces recordé el castigo. Gruñí por lo bajo y chasqueé los dedos para que mi vuela pluma apareciera, junto a la carpeta.

 

-- Ya sabes, cien veces "Me comportaré en clase de Meteorología". Y cuando acabes te peinaré la plumilla y te limpiaré, te lo prometo.

 

Castigo:

Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología   Pero no digo si me comportaré bien o mal en la clase de Meteorología....

 

Faltaría más. Yo siempre tengo la última palabra.

[Amya An]

Castigo, castigo, castigo ... en verdad esa profa no se "amilanaba" con nada.

«Hueso duro de roer», le dijo mentalmente mientras decidía cómo rayos hacer la escritura aquella sin la vuela-pluma

que su manis no le dejaba esta vez.

 

Qué sucedería ahora con la Apuesta? No estaba dispuesta a perderla.

 

- 3 máistros seguidos, solo 3 ...

 

Murmuraba rabiosa por lo bajo ... y ella pensando que la difícil sería la de la siguiente clase (!)

 

Bufó bruta. Pensó en robarle algo de pergamino al hermano de Sagitas ya que ya no podía robárselo a Xell siendo la rubia la que impartía la materia.

 

Se rascó la cabeza de los puros nervios, Sagitas ya entregaba sus 100 oraciones

y ella ni siquiera tenía pluma regular con qué empezar. Entonces, mientras la Vladimir andaba distraída

con su disertación metereológica (?), la bruja activo su varita y literalmente empezó a vandalizar la pared posterior,

que dicho sea de paso, no era la que se había agujereado con el rayo.

 

castigo:

Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de MeteorologíaMe comportaré en clase de Meteorología Me comportaré en clase de Meteorología

 

OwO qué útiles eran alguno hechicitos como éste ; el Flagrate.

 

... ¬w¬ posa ella nunca nadie le dijo que debía entregarse el Castigo en papel, ni que no podía valerse, uno, de la magia para cumplirle, ¿ne?

[Matt Blackner]

Aun me burlaba (pero solo un poco) de la prima Xell cuando entró una desconocida...casi pensaba que ella era la profesora, pero mi sorpresa llegó cuando Sagitas me informó de que aquella clase la impartía Xell.

 

Me quedé un momento con la boca abierta, antes de reaccionar y sentarme bien en mi sitio. Una cosa era que fuéramos primos y otra que siendo la profesora además me burlara de ella.

 

La clase comenzó con la peticiónd e que Sagitas nos demostrara como funcionaba la danza de la lluvia. El chaparrón exterior no se hizo esperar, pero la gracia llegó cuando la tía Amya provocó la rotura de uno de los cristales con un rayo. Me mordí los dedos para no echarme a reir. Eran tal para cual y no podían hacer nada sin causar un estropicio.

 

Y encima las castigaban!

 

menos mal que la prima era buena, y con una floritura de muñeca logró detener la tormenta en el exterior. Al parecer había pocos hechizos que aprender y ese era uno de ellos.

 

- Meteolojink Recanto - murmuré distraido, varita en mano.

 

Al principio no pasó nada....

 

Luego noté algo en la cabeza.

 

- Auch - gruñí. La notaba mojada....

 

Algo volvió a golpearme en el hombro. Alguien más se quejaba....

 

Había provocado granizo en la clase!

[Xell Vladimir Potter Black]

Durante un rato hubo silencio, no lo podía creer. Las tías estaban calladas, haciendo el trabajo que les había asignado. Con ellas controladas, la clase estaba tranquilas. Me sentí feliz, por fin ejercía de profesora y dominaba a los alumnos. El tío Ishaya dibujaba en unos pergaminos. Me acerqué y vi la precisión con la que había hecho aquel movimiento.

 

- Muy bien, tío, ahora practica con la muñeca, ya verás que fácil es.

 

Seguí caminando hacia las tías revoltosas. Era sorprendente que un castigo hubiera calmado su caracteres. La tía Sagitas había recogido todo en un momento y la tía Amya había topado de forma original el hueco de la ventana. Hubiera preferido una solución más profesional, ya que era miembro del Departamento de Accidentes, pero al menos no había corriente de aire. Tomé la cuartilla de la tía Sagis y comprobé que había escrito cien veces la frase. Y había añadido una coletilla.

 

- ¡Tía! - protesté, pero al menos parecía haber aprendido la lección y estaba callada.

 

Entonces, el tío Ishaya hizo una pregunta muy interesante y volví hacia su silla. Era una pregunta interesante.

 

- En este tipo de situaciones influye mucho la moralidad y la ética, tío Ishaya. Según las últimas convenciones de Meteórologos mágicos, ha de prevalecer el cuidado de la vida humana por encima del beneficio que pueda originar. Así...

 

Me senté en una silla libre que había a su lado, delante de la clase, esperando que todos estuvieran atentos a mi respuesta.

 

- Si hay un huracán, prevalece el salvar a la gente de la población afectada, haciendo que el aire gire a la velocidad contraria, para efectuar un parón en su movimiento. Eso se consigue con un Ventus, moviendo siempre la varita con ese mismo movimiento que os expliqué, pero en dirección contraria. Eso dependerá del hemisferio en que suceda. En las antípodas, giran al revés que aquí, en Londres.

 

Yo misma moví la varita, apoyando mis palabras.

 

- Sin embargo, contaron una situación, que yo no he vivido nunca, en que un mago usó un huracán para absorber la energía de una explosión en una fábrica muggle de esas que usan dinamita. Consiguió que el viento huracanado alejara los proyectiles hacia una zona que no pusiera en peligro la vida de los trabajadores. Así, ¿es correcto provocar un huracán? Sí y no. Depende de la situación y de la naturaleza del mago. En general, si salva una sola vida humana, prevalece por encima del mal material que pueda provocar.

 

Me sentí algo agobiada por el silencio. Casi que prefería ahora que mis tías dijeran algo. Me sentía cohibida por sus miradas. Por ello, busqué instintivamente la mirada de las tías, sobre todo de la tía Sagis, para saber si lo había hecho bien. Entonces lo vi: la pared estaba llena de palabras angulosas, que se movían por todas partes con la frase que le había pedido.

 

- ¡Tía Amya!

 

¿Y yo las extrañaba? Si tendría que echarlas a la calle, por no saber comportarse. Algo me golpeó un hombro, después un pie y rebotó contra el suelo. ¿Alguien tiraba piedrecitas al suelo? Lo había visto hacer a la tía Haya en el juicio, pero que yo supiera... ella no estaba en clase. Miré a la puerta, por si acaso. Aún recordaba lo sucedido en la clase de Herbología. Así, con la mirada hacia la distancia, vi el suelo salpicado de bolitas de hielo.

 

- ¡Oh, por Gea Santa! ¿Quién ha hecho la gracia?

 

El primo Matt estaba rojo y decidí darle el beneficio de la duda.

 

- ¡Todos fuera, al pasillo! Seguiremos la clase en... ¡los jardines!

 

Esperaba que hubiera jardines. Esperé que la clase se evacuara y entonces me puse en la puerta, a su lado.

 

- A veces, un hechizo interno se puede calmar de la forma más sencilla, con un Finite Incantate. Aquí, el autor del granizado ha cometido un error de vocalización. Antes os dije que en metereología hay dos únicos hechizos y os enseñé el Meteolojink Recanto, que sirve para contrarrestar los cambios climáticos. El otro, el que los provoca, es el mismo, pero sin la "erre", el Meteolojink Encanto. Eso le ha sucedido a... -miré al primo Matt. ¿A posta o sin querer? Aún no estaba segura. - Los hechizos sencillos como que llueva, granice o una corriente de aire en un lugar tan chiquito, cualquiera con un finite lo para. En los jardines practicaremos todos juntos, mientras el personal de limpieza de la Universidad adecenta nuestra aula.