Defensa Contra las Artes Oscuras -2-

[Anna T. Ryddleturn]

Jock pensó rápidamente la manera de librarse del Boggart sin necesidad de enfrentarse a él. Era cierto que si no se podía acercar, si no lo veía..., su ataque no serviría absolutamente de nada y no se transformaría en el mayor miedo del mortífago. De todas formas, si la profesora se lo proponía, no tardaría en deshacer aquel muro y obligarles a verse las caras con la criatura.

 

No pude evitar que una sonrisa se dibujara en mi rostro al darme cuenta que Adryanie no se había dado cuenta de la acción de Jock, de como este se las había arreglado para que ni Jessie ni él tuvieran que enfrentarse a aquella criatura. Pero las sonrisa se borró de repente, sin poder creer lo que estaba viendo, por un momento pensé que a mi compañero de bando se le había ido por completo la cabeza, cuando levantó su varita apuntando hacia la profesora, pero por suerte solo realizó un encantamiento que revelaría si había algo escondido en el lugar. No tardé en ver lo mismo que él, unos ojos brillantes a unos pasos por detrás de la profesora. ¿Qué criaturas serían aquellas? Ni siquiera había sentido que nos estuvieran observando, por lo que me maldije por mi despiste, me había centrado demasiado en el ejercicio y había perdido la atención de lo que sucedía alrededor.

 

- Parte de la clase será, que estuviera exactamente planeado es algo completamente distinto.- murmuré como respuesta al comentario de Jock.

 

Escuché como Jessie intentaba ahogar un grito al darse cuenta de lo que había ocurrido y mandó una bola de luz para intentar reconocer a aquellas criaturas. Adryanie fue la primera en decir el nombre de estas cuando lanzó una bola de fuego que los espantó, pero aquello no fue lo único, nos dimos cuenta de como las "paredes" se deshacían, tendríamos que alejarnos de allí.

 

Antes de que la profesora preguntara si sentíamos algo, sentí un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo hasta terminar en mi nuca. "Un dementor"- pensé al notar como el lugar cada vez se volvía más frio y la alegría empezaba a escaparse de mi interior.

 

La profesora eligió a Jessie para protegernos al grupo, yo seguía con mi varita aferrada en la mano, pero confiaba en mi compañera, solo la usaría en el momento que notara que la vida de alguno de nosotros corría peligro y que no aguantábamos más tiempo conscientes o fuéramos a recibir el beso.

 

Segundos más tarde fue la primera vez que pude ver el patronos de Jessie, pero aquel esfuerzo había dejado completamente agotada a la Potter Black. Corrí a sostenerla para que no se golpeara contra el suelo y la dejé con delicadeza.

 

- Jessie, ¿me oyes?, despierta. - le dije dándole pequeños golpes en el rostro para que recuperara la consciencia.

 

Rebusqué en mis bolsillos, sabía que tenía que tener una chocolatina en alguno de los bolsillos, con dos hijos pequeños no me quedaba de otra, era la única forma de lograr que en ocasiones se portaran bien, chantajeándolos con dulces.

 

- Tomate esto, pronto recuperarás las fuerzas.

 

Momentáneamente volvíamos a estar a salvo, el ambiente ya no parecía estar tan viciado y la tristeza se había alejado de nosotros.

[Jock]

 

 

Cuando Adryane invocó un poco de fuego para espantar a los murciélagos, el patriarca de los Black Lestrange no pudo evitar respingar la nariz como un gesto automático, durante unos breves instantes; se negaba a creer que aquellos ojos brillantes eran nada más que simples criaturas no mágicas que deambulaban en medio de los oscuros pasajes de aquel laberinto.

Dubitativo observó cómo se consumía las enredaderas que cubrían los muros de piedra, aferrándose firme a su varita en caso de tener que necesitarla. No sabía qué podría revelarse a continuación.

Tras unos segundos, el fuego abrió paso a un claro de luz y la profesora se adelantó para continuar la clase. Los alumnos, Jocker incluido, la siguieron y pronto sintieron cómo el ambiente lentamente disminuía su temperatura, a pesar del incesante fuego que se mantenía vivo por causa de las enredaderas que seguían ardiendo.

—Dementor —susurró el ojimiel para sí mismo cuando Adryane preguntó si sentían aquella presencia.

Sin esperar más, el mortífago dispuso su varita para defenderse, pero fue Jessie la llamada por la profesora. Al parecer, todo se mantenía bajo control, aunque un presentimiento aún más fuerte golpeaba el pecho del hechicero.

—…como quizá sepan ellos generalmente solo están en Azkaban… —decía Adryane, mientras la más joven del grupo se acercaba para cumplir con el designio de enfrentarse a aquella extraordinaria criatura.

«Error» pensó Jocker al instante.

A pesar que efectivamente un gran número de dementores vivía en las cercanías de Azkaban, su utilización como guardianes o carceleros de aquella famosa prisión de alta seguridad había sido derogada por el Ministro Shacklebolt, en 1998, tras la segunda caída del Señor Tenebroso y el cese de la persecución y registro de los nacidos muggles.

El mortífago pensó en revelar esta información a quién se suponía debía enseñarles, pero lo que ocurrió a continuación hizo que desviara por completo su atención: Jessie había caído desmayada.

Anna corrió a socorrerla, sacando una barra de chocolate que despellejó rauda para darle de comer a la muchacha tras unos pequeños golpecitos que debían de recuperarle la conciencia. Sin duda, la creación de un patronus de luz era agotadora y muy probablemente la muchacha sufría los achaques de aquello.

—¿Qué es eso? —preguntó Jocker al observar en la mano de la desmayada un pequeño insecto con alas transparentes que parecía estar aferrada a la bruja.

Se acercó para intentar quitar a la criatura que jamás había visto antes con la punta de la varita, mas le fue muy difícil realizarlo. Es más, el extraño insecto no salió por más que lo intentaba. Jessie no recuperaba el conocimiento aún, por lo que el ojimiel dudaba si acaso aquello era obra del cansancio al invocar el patronus o se trataba de algo más.

Ya pronto descubrían de qué se trataba todo aquello. Cuando Jessie se despertaba… si es que lograba hacerlo.

—Enervatte —pronunció Jocker esperando ser de ayuda.

[Adryanie]

Estaba tan concentrada en la explicación que le daba a sus alumnos que lo único que escuchó a continuación era como si un saco de patatas hubiera caído al suelo. Entre las oscuridad pudo distinguir que era el cuerpo de Jessie el que había caído al suelo. Sabía que los efectos del patronus podían ser eso, algunas personas se debilitaban aunque no era lo más común, en algún lado leyó que a los que le pasaban eso era porque tenía mucho sufrimiento en su pasado. Frunció el ceño pensando no, no era un comentario que fuera bueno hacer en clase sobre todo por el bien de Jessie.

 

Aquello era lo bueno de tener de alumna a una sanadora, los instintos de ellos estaban más alertas a este tipo de situaciones. Con la rapidez de un rayo Anna se puso de rodillas para tratar de estimular a Jessie, Jock hizo lo mismo preguntando por algo. Adry se encontraba justo detrás de él por lo que le fue imposible ver lo que estaba señalando ¿le habría pasado algo a Jessie durante su caída? Esperaba que no, odiaba tener que estar dando explicaciones a Elodia porque sus estudiantes venían de sus clases inválidos o porque simplemente no regresaban.

 

—¿Qué es lo.....— Iba a preguntar por el hallazgo de Jock cuando la tierra bajo sus pies comenzó a temblar, parecía un terremoto. Se acercó lo más rápido que pudo a ellos, no era que le preocupara mucho total estaban al aire libre, sobre ellos lo que se extendía era el firmamento pero.... pero este temblor no parecía simplemente querer acomodarse ¡Se hundía la tierra bajo sus pies!.

 

Ayudó a como pudo a Anna a alejarse de a parte que parecía deslomarse y jaló también con la fuerza que aún le quedaba el cuerpo de Jessie que aún no parecía recuperarse del patronus. Pero lo peor no había acabado. De las paredes comenzaba a brotar agua regando el lugar donde se había hundido el suelo creando una especie de ¿piscina ? ¿lago? Miró a ambos lado

 

—¡¿Y Jock?! ¡JOCK! — Gritó, sin ninguna contestación. ¿Dónde diablos se había metido? ¿se lo había tragado la tierra? Cerró los ojos tratando de concentrarse. Ellas estaban sanas y salvas y podían salir por la entrada que quedaba libre pero no podía dejar atrás un estudiante.

 

Abrió los ojos y lo que vio no la tranquilizó. Del lago parecían salir como unas montañitas verdes pero lo más extraño era que parpadeaban: Eran Kappas, demonios chupasangres- ¡Genial! - pensó. Era evidente que en algún momento los iban a ver pero ¿porqué en aquella situación? ¿y si Jock salía a la superficie en medio de aquellos demonios? ¿sabría que hacer?. Se mordió el labio pensando que hacer.

 

— Son Kappas, son demonios acuáticos y si, son peligrosos chupan tú sangre — Los demonios parecían estatuas no se movían de donde estaban, pero se asustaban con mucha facilidad — No hagan movimientos bruscos — Advirtió — Hay una forma fácil de derrotarlos ¿ven eso en su cabeza? — Preguntó señalando la coronilla de uno de los monstruos que tenía como un estanque lleno de agua en su cabeza — Esa agua les da su poder, si lo engañas haciéndolo que agache su cabeza esta agua se derramará y perderá su poder.

 

Aún diciendo esta pequeña explicación seguía buscando con su mirada rastros del joven tempestad, esperando que renaciera del agua como Neptuno. ¿y si no estaba en el agua? Volvió la cabeza pero la oscuridad de la noche no la dejaba ver más haya.

 

http://www.eldiccionario.org/imagenes/cr.kappa.JPG

[Jessie Black Lestrange]

Había perdido el conocimiento en el peor de los momentos. Los recuerdos que me había hecho revivir el estupido dementor me había sacado de la jugada, pero mi pasado era tan tormentoso que me sorprendía que solo me hubiera desmayado. Escuchaba la voz de Anna a lo lejos, así como la de Jocker, preguntaba por algo. Sentía una quemazón en la mano derecha, eso no era bueno, de seguro se estaba mostrando mi marca oculta de nacimiento.

 

Un hechizo me hizo recuperar la conciencia de forma abrupta. Inhale de forma honda una gran bocanada de aire y sonreí a Anna para tranquilizarla; tomé el chocolate que me ofrecía y me lo comí de un mordisco. Comenzaba a sentirme mejor poco a poco y eso era maravilloso.

 

De un momento a otro comenzó a moverse la tierra, se hundía el piso y agua salía de las paredes. Entre Anna y Adryanie me llevaron a un lugar seguro puesto que no podía moverme del todo bien, aun estaba algo débil pero no se veía a Jocker por ningún lado. Me puse de rodillas para con algo de dificultad ponerme de pie. Mi respiración era algo entrecortada, como si hubiera corrido una larga distancia; quería ayudar a encontrar a mi compañero, pero al ver las criaturas que salían del agua solo podía pensar en mi madre.

 

-¿Segura que con eso funcionara?

 

La voltee a ver un tanto nerviosa. Recordaba haber leído que si le lanzabas un pepino con el nombre escrito de la persona a la que no querías que lastimara... pero ¿de donde diablos iba a sacar un pepino? Se me ocurría algo, pero yo no era animago y no me iba a transformar en Hada frente a ellos, era un secreto celosamente guardado con mi familia y nadie más que ellos sabían lo que yo era realmente y de donde venía.

 

-Morphos- no había de otra, la cosa era distraer a esas bestias en lo que aparecía Jocker. Una roca de buen tamaño y una masa aproximada de quince kilos comenzó a convertirse en un labrador, no era gran cosa, pero confiaba en que sirviera de algo- corre entre sus piernas y distraerlos.

 

No estaba segura de que fuera a funcionar para que los Kappa agacharan la cabeza para ver al labrador, pero de algo serviría. El perro comenzó a correr entre sus piernas, ladrando y llamando la atención de los monstruos que había frente a nosotros.

 

-Espero que le de tiempo a Jocker.

 

Voltee a ver a Anna, segura que ella me entendía. Si nuestro compañero salía lastimado entre las dos podríamos curarle y dejarle como nuevo.

[Anna T. Ryddleturn]

Sonreí al comprobar que Jessie se estaba recuperando, un desmayo de una de los miembros del equipo..., podría resultar un auténtico desastre, no sabíamos lo que aquel laberinto nos iba a deparar.

 

No pasó mucho hasta que algo malo ocurrió, el terreno comenzó a moverse y a abrirse, por lo que hice todo lo que pude por ayudar a mi compañera de trabajo a ponerse en pie, sujetándola. La profesora vino junto a nosotras, para ayudarme con Jessie, todavía no se había recuperado.

 

- Espero que sepáis nadar - dije cuando el agua empezó a inundar la estancia. Hasta que Adryanie no empezó a gritar no me di cuenta de que Jock no estaba con nosotras.

 

Me preocupaba el no poder ver a nuestro compañero, pero lo conocía bastante bien, sabía que él era capaz de cuidarse solo, y nosotras teníamos otro peligro al que enfrentarnos. Unos Kappas se habían presentado ante nosotros y la profesora nos explicó la mejor manera de despistarlos, pero estaba segura de que no sería nada sencillo.

 

Una vez que Jessie se pudo mantener por si misma aferré mi varita. - Avis- una bandada de pájaros salió revoloteando por encima de las criaturas, haciendo que varias de ellas elevaran la cabeza para seguir su camino. Algunas de ellas perdieron el agua y cayeron hacia el agua, pero otras seguían observándonos para atacarnos.

 

- No creo que esto nos sirva de mucho, mientras sigan pudiendo regresar al agua..., podrán recuperarse.- dije en voz alta.

 

Tenía que pensar rápido, pero qué hacer..., si el agua seguía subiendo de nada nos serviría lo que pudiésemos hacer, el agua era su ambiente, no el nuestro.

 

- Incárcerus-- con aquel hechizo hice que tres cuerdas salieran del extremo de mi varita, atando a uno de los demonios a las enredaderas del techo, con aquello el agua terminó en el suelo y no podría volver a abastecerse de ella. - Tenemos que encontrar a Jock lo antes posible y salir de aquí a un sitio menos húmedo.

[Jock]

Tras pronunciar el hechizo revitalizante, el patriarca de los Black Lestrange sintió el suelo a sus pies remecerse para, a continuación, ceder varios metros en un profundo agujero que comenzó a llenarse de agua rápidamente.

 

Jocker observaba atento, varita en mano esperando cualquier ataque sorpresivo de alguien o de algo, mas no estaba preparado para empantanarse seguir cayendo. En un abrir y cerrar de ojos, su cuerpo fue absorbido por agujero completamente lleno de agua. Al parecer, aquellos túneles estaban construidos en medio de un lago artificial, a modo de trampa para quienes modificaran de algún modo la geografía del lugar, tal como lo había hecho él al hacer aparecer un muro de piedra minutos antes o como hizo Adryane al quemar con fuego mágico las enredaderas que funcionaban a modo de presa.

 

«Casco-burbuja» pensó para luego soltar epítetos malsonantes.

 

El Warlock pensó en aplicarse a sí mismo un descendo, para impulsarse hacia la superficie, pero seguramente aquella acción traería peores consecuencias ya que había visto sobre las aguas a un grupo importante kappas que sin duda alguna se exaltarían y atacarían en conjunto. Si tan sólo hubiesen sido un par, el grupo de hechiceros compuestos por la fenixiana y los tres mortífagos no tendrían problema alguno para deshacerse de aquellas criaturas marinas, mas les sería sumamente difícil deshacerse del casi centenar que descansaba allí.

 

La túnica y, por sobre todo, las botas que llevaba puesta el tempestad, hacían sumamente complejo que Jocker alcanzara la superficie, es más, a cada segundo que pasaba se sumergía más y más en las profundas y heladas aguas de aquel extraño lago.

 

—Tengo que salir de aquí de alguna forma —dijo, haciendo que sus palabras se transformaran en grandes burbujas de aire que fueron a parar a la superficie.

 

A lo lejos, vio a un grupo de sirenas y tritones acercarse. No traían cara de buenos amigos, por lo que intentó hacer una desaparición, pero le fue imposible llevarla a cabo. Todo indicaba que la cueva se protegía a toda costa de sus intrusos y trataba de deshacerse de ellos a como fuera lugar, para que no llegasen a revelar nada de lo que allí ocurría en el exterior.

 

Jocker se mantuvo en calma. Si iniciaba una pelea, le sería sumamente complejo defenderse de aquellos cinco seres de las aguas que le rodearían en un abrir de cerrar de ojos. Más valía tratar de convencerles de ayudarle. Agradeció entonces dominar el sirenio y otras lenguas extranjeras.

[Adryanie]

— Si funciona pero.... son demasiados y como dice Anna si sigue estando en el agua pueden volver a rebastecerse — Le dijo un tanto distraída buscando a Jock hasta en los resquicios del lugar más improbables — Se que esta pregunta puede resultar un tanto tonta pero ¿a alguien se leocurrió traer hoy un pepino? — Si, era algo que la gente no llevaba consigo casi siempre y , de hecho sabía que era ella la que lo tenía que haber traído. Aún tenía el recuerdo borroso de esa mañana cuando su bolso con ciertos objetos importantes habían quedado sobre la mesa de la sala de profesores.

 

No había nada más que hacer y solo parecía que tenían dos opciones: Irse y dejar a Jock o entrar al agua. Los demonios chupasangre parecían querer aprobar la segunda opción, sin embargo la salida que estaba tras ella se veía tan segura. No, no podía permitirse perder un estudiante así no nada más. Miró las cuerdas de Anne que funcionaban efectivamente pero tardarían mucho tiempo haciéndole a todos ¿tendría Jock tanto tiempo? Por otro lado tampoco les parecía agradar que un perro les ladrara. Si tenían suerte quizá los demonios se comerían al perro.

 

De pronto se le ocurrió lo que tenía que hacer, pero....sería revelarse completamente, tampoco era como que fuera un secreto que fuera auror, de aquello dependía la vida o la muerte

 

—Cyclone Maximus — Conjuró apuntando con la varita hacia el pequeño lago formado. En el centro del lago se comenzó a formar este huracán que aparte de remover las aguas se llevó consigo a todos los demonios marinos. Estuvo atenta al ciclón con el miedo de que no solo se llevara a los demonios si no también a Jock con ellos.

 

Ni siquiera estaba mirando a las alumnas estaba segura de que la miraban estupefactas pero que más le daba ¿acaso no habían leído el profeta? Ya toda la comunidad sabía que ella pertenencia a la Orden del Fénix y si era sincera no era algo que ocultó nunca. Una vez que pasó el efecto del hechizo las aguas volvieron a estar tranquilas y fue cuando la knight detectó las burbujas que salían de la mitad del lago.

 

— Miren ahí — Señaló con el indice ese punto — Creo...creo que esta ahí pero ¿cómo llegamos hasta ahí? — Les preguntó y no era lo mejor si no ¿serviría de algo ir hasta allá? ¿y si luego morían todos en el intento de salvar a uno?

Editado 12 de Marzo del 2015 por Adryanie

[Anna T. Ryddleturn]

- ¿Un pepino? ¿Y qué íbamos a hacer con un pepino? Esto no es una clase de cocina ¿o me confundí?- pregunté extrañada al escuchar a mi profesora mientras intentaba mantenerme como pudiera la cabeza fuera del agua, sin alejarme demasiado de Jessie, no sabía si habría logrado recuperarse por completo.

 

Me estaba poniendo bastante nerviosa, necesitaba buscar la manera de eliminar el agua que nos rodeaba para poder librarnos de aquellos diablos del agua, por mucho que hubiera levantado el cuerpo de la criatura..., si el agua seguía subiendo recuperaría sus fuerzas y de seguro querría vengarse.

 

- Maldito Jock, siempre tiene que dar la nota, ¿dónde se habrá metido?- murmuré mientras miraba alrededor, haciendo todo lo posible para mantener a las criaturas alejadas. -Fortículum- dije haciendo que una barrera alrededor de varios de los demonios. - Si logramos drenar esa zona..., esos estarían fuera de combate.- le susurré a Jessie.

 

Mientras tanto la profesora había logrado dar con Jock, aquello era algo bastante bueno, por fin podríamos salir de la zona inundada, alejarnos de aquellos malditos demonios del agua, de las sirenas que habían estado rodeando a nuestro compañero. Cuanto antes nos marchásemos antes me las arreglaría para secarme la ropa que pesaba ya una tonelada por culpa del agua.

 

Por desgracia ahora tocaba rescatarle, ¿cómo lo haríamos sin que todas las criaturas terminasen apresándonos y acabando con nosotros?

 

- No nos quedará otra que bucear, ¿pero porqué no salió por si mismo? ¿No sabe nadar?- en ese momento giré mi cabeza hacia Jessie. - ¿Te ves con fuerza?

 

La dejé junto a la pared, para que pudiera aferrarse a ella y empleé el hechizo casco burbuja para poder sumergirme en el agua. Como todo estaba oscuro iluminé mi camino empleando el conjuro lumos.

 

- Jock..., maldito.- dije al verlo rodeado de criaturas. - Confundus.

[Jessie Black Lestrange]

Esto más que una clase de defensa contra las Artes Oscuras, parecía una prueba de sobrevivencia. Rodee los ojos ante lo que dijo Adryanie y solté un poco el aire frustrada.

 

-Claro, lo traigo junto a la balsa magica que me empaco mi madre antes de venir... claro no traigo un PEPINO

 

La vi realizar un hechizo raro pero estaba más centrada en buscar a Jock que no le preste la mayor atención. Seguía cerca de Anna que ella también hacía lo suyo para intentar contener a las bestias aquellas. Algo para drenar el lugar donde las había encerrado.

 

-Anna, veas lo que veas... cubreme.

 

Tenía que concentrarme para esto, hacía meses que no lo hacía más que nada porque había decidido alejarme un poco del mundo magico y con los muggles no podía hacer eso. Adryanie había dado con él, pero yo tenía mis propias preocupaciones ¿Y si no me salía por negar esa parte de mi a todo el mundo, incluyéndome. No escuche muy bien lo que decía Anna pero solo le asentí cuando sentí que me dejaba cerca de la pared.

 

Me centré en lo que había descubierto hace un par de años con mi familia, mis orígenes verdaderos, el hecho de que aunque Sagitas era mi madre y Jack mi padre, también había una tercera fuerza que era responsable de mi y era ella quien me daba los poderes que le ocultaba a todo el mundo.

 

Recordé el dolor y la desesperanza que viví esos días; lentamente sentía el calor fluir en mi cuerpo, sabía que era el momento de cambiar de forma, veía tanto a Anna como a Adryanie distraídas viendo a Jock, podría ir volando por él pero Anna iba en su dirección así que eso quedaba descartado.

 

Cerré los ojos y deje que la magia de esa maldita demonio fluyera por mi cuerpo, quemaba un poco, una sensación cálida que aunque no me lastimaba si me molestaba un poco. En un par de segundo ya era una pequeña Hada de 7 centímetros que sobrevolaba a unos milímetros del agua. Aferré mi varita con la mano saliendo disparada en dirección a la fortificación que había hecho Anna para encerrar a unos pocos Kappa.

 

Al llegar al lugar me puse de pie sobre la fortificación para recuperar mi forma humana; confiaba en que no hubieran visto la pequeña luz roja volando en dirección a los monstruos, rezaba a Zeus porque me hiciera ese favor. Voltee a ver el espacio en el que estaban encerrado apuntando directamente al centro del laguito.

 

-Desecación- grité tan alto como pude viendo como toda el agua era drenada gracias al poder de mi varita.

 

Voltee a ver a Adryanie y Anna, la segunda estaba tratando con las criaturas marinas y la primera estaba aun tratando de ver como llegar hasta donde el mortifago. Finalmente el agua termino de drenarse, mi morphos había desaparecido así que ahora quedaba hacer otra cosa... eran solo pocos los que había aquí y...

 

-ADRYANIE LLEGA CON ELLOS, CREO QUE SE COMO SACARNOS DE AQUÍ.

 

Tenía que volver a distraerla, para poder regresar a ser un Hada miniatura y llegar volando donde estaban mis compañeros, pero tendría que cambiar antes de que ellos se fijaran en mi. Sería mejor que todos los dioses del olimpo estuvieran de mi parte ya que estaba metido en su "grandioso" laberinto.

 

Esperaba que Adryanie me hubiera hecho caso, no había tiempo que perder. Volví a cambiar de forma aventandome por uno de los lados de la muralla, antes de llegar al agua ya era de nuevo un Hada volando a unos centímetros de la misma. A un par de metros de los chicos volví a ser humana, comencé a bracear para salvar la distancia que me separaba de ellos. Sonreí a mis compañeros viendo que estábamos metidos en más problemas de los que creía.

 

-Anna... necesito pedirte un favor...

 

Susurré llegando a su lado, flotando un poco para poder recuperar el aliento

[Adryanie]

No respondió a los sarcasmos de sus alumnas con respecto al pepino, ella misma sabía que había sido una pregunta tonta, dudaba que ellas no trajeran más que su ropa y su varita. Sin embargo antes de que el agua siguiera fluyendo tomó el tiempo de explicar rápidamente el uso del pepino que como bien decía en los libros de animales mágicos, si se escribe el nombre de una persona y se lanza a los demonios estos no atacarán a esta persona.

 

—¡Al diablo! —Dijo cuando ya el agua comenzaba a ascender tanto que apenas lograba ver las cabezas de sus compañeras, Luego de un efectivo Casco - Burbuja se sumergió hasta el fondo. Tenía que ser rápida de ella podía depender la vida de Jock y no solo la de él si no que si no se apresuraba también las de sus otras dos alumnas.

 

Lo bueno es que los demonios había desaparecido junto con su huracán pero al llegar supo que lo que estaba ahí no era mejor. Tritones. No solían ser demasiado amigables y por sus caras enojadas se notaba que no les gustaba tampoco estar ahí. Ella no era una ágil nadadora y maldecía no haber puesto demasiada atención a Starling su primo cuando le había intentado enseñar de pequeña.

 

Llegó hasta Jock y lo tomó fuertemente del brazo. El warlock no parecía tener mayor problema ya que tenía un casco burbuja al igual que ella, hecho que agradeció a los cielos. Por otro lado tampoco podían permanecer allí toda la clase.

 

Emergió con Jock a la superficie. Valga decir que no vio todo lo que pasó Jessie también para tratar de salvarlos a todos. Escuchó solo su lejano grito que los llevara pero ¿a dónde?.

 

— ¡Jessie! ¿A dónde vas? — Pero la Potter Blue ya había desaparecido de su campo de visión. No tenía más tiempo para ir por alguien más. — ¡BOMBARDA!.

 

El hechizo hizo explotar una de las paredes que cercaban aquel lago que se había convertido en algo más que un charco de agua. Con la explosión el agua, junto con ellos salieron a toda velocidad como si fuera una represa. Por fin cayeron a un lugar donde ya no había agua. Podía sentir el pasto bajo sus manos, aún no abría los ojos por miedo a lo que podía encontrar.

 

Al final los abrió dándose cuenta que aparecían en un lugar muy extraño para ser el laberinto ¿habrían salido del laberinto de Dédalo acaso?. Antes ellos se veía una pequeña aldea. Una india con su piel morena y sus típicos vestidos se acercaba a ellos. Traía en sus manos un almohadón y en él una alhaja. Se acercó primero a Anna que estaba más cerca.

 

Adryanie se levantó un poco para ver el ligero resplandor que emitía el objeto.

 

— ¡No lo toques Anna! — Gritó levantándose y asustando un poco a al india que dio un paso atrás— Es un collar de Ópalo, y esta maldito. Lo puedes ver por el resplandor dorado que emite, aparte no se si sientes una sensación extraña no agradable cuando ella te lo ha acercado.— Adryanie no lo podía sentir porque aún estaba un tanto lejos, pero si sabía que aquellos artefactos maldecidos solían dar una sensación de angustia a las personas cercanas a ellos.

Editado 16 de Marzo del 2015 por Adryanie