Pociones II ~ El laberinto

[Bodrik]

Helike le había dejado a cada una la copia de Pociones Avanzadas. Bodrik tomó la suya y avanzó hasta la entrada del laberinto, lamentando tener que hacerlo sola, debido a que la única persona que tenía certeza de conocer, se había adentrado en dicho embrollo hacia tan solo un instante, sin mostrar el menor interés por hacer equipo con ella. Sus motivos tendría.

 

La joven Lockhart se encogió de hombros antes de adentrarse en dichas inmediaciones, usando su varita para crear el hechizo “ brújula “para guiarse y abriendo aquel pergamino que la maestra les había entregado antes de partir. Ella sabía que dicho papel contenía las instrucciones de la prueba entonces debía ser cuidadosa con ello, si es que quería terminar victoriosa los obstáculos que habían preparado para ellas.

 

-<dementores>- pronunció molesta y se fijó cual era el norte para continuar el trayecto que la llevaría directo a su primer desafío.

 

Se trataba de la preparación de una poción explosiva que particularmente siempre había molestado a la muchacha, pues no encontraba mucho sentido para usarla pues sabía de antemano que era peligrosa, no solo para quien se desea dañar, sino también para la persona que la creara, corriendo el riesgo de morir. Verdaderamente una poción peligrosa.

 

Después de unas cuantas cuadras de camino y de doblar en algunas esquinas finalmente tuvo frente a ella el caldero que contenía los ingredientes necesarios para dicha prueba, pero no más acercarse un poco y un pequeño grupo de Dementores apareció para impedirle el paso.

 

Aquellos seres se abalanzaron impulsivos sobre ella causándole en primera instancia el dolor causado cuando Su abuela Aleera le conoció por primera vez. La demonio la ataco con furia al verse amenazada por el olor de vampiro que la niña poseía; fue su madre Eugenia y su abuelo Dagonet quienes finalmente la salvaron de morir en manos de su propia sangre.

 

-Expecto Patronum- pronunció casi sin aliento y una pequeña voluta de humo plateado salió de su varita ayudándola momentáneamente, aunque no por mucho tiempo.

 

Su abuelo Adriano cargándola, su abuela Cye Organizando su cumpleaños, Gitax invitándola para que hicieran travesuras. Convirtiéndose en líder de su clan. su mente se llenó de las risas de su familia y amigos y fue en ese momento cuando uno de los enormes dementores se había acercado lo suficiente para intentar besarla cuando con toda la fuerza de la que dispuso levanto su varita otra vez, pero esta vez decidida.

 

-Expecto patronum- Pronunció de nuevo y esta vez de su varita salió un Loris Rojo que por supuesto tenía el la apariencia planeada que se suponía debía tener cualquier patronus. El Bello animal arremetió primero contra el Demontor más cercano y de ahí se repartió contra los demás, dejándole el camino libre para que llegara hasta el caldero.

 

En el lugar señalado había un enorme cuerno de Erumpent que según el libro de Pociones Avanzadas que ahora sostenía abierto debía meterse al caldero con cuidado después de haberlo dejado hervir y esperar una hora para que surtiera efecto. El libro también explicaba que podía usarse el fluido o cola de la criatura.

 

Realizó el procedimiento con toda la delicadeza de la que era capaz, preocupada por no causar algún estrago. Mientras esto sucedía, la muchacha se mantenía alerta ante cualquier interrupción; ya fuera por algún otro Dementor o cualquier tipo de trampa que su maestra hubiese organizado para ellas.

Una hora transcurrió y la primera prueba había terminado ya. La joven Sanadora se percató de la cajita de madera de la que hablaba el pergamino de instrucciones y se acercó para tomar de allí, la botellita guardándola entro del bolsillo de su bata de Medimaga, dispuesta a continuar, llevando consigo el pergamino y el libro guía.