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♥ Familia Tonks ♥ (MM B: 78211)


That is not my name
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Aydin, en la sala con Shena Cindy y Grelliam

 

 

Aliviado recoge aquel gesto que la castaña le obsequia para aceptar que se quede, no sabe que más dijo el mago, pero un fácil nombre rescata de su hablar...

 

--Garry...-- Sonríe, igual que hace el joven mago, lo sigue con mirar curioso, ve sus movimientos y cuida bien de no perder de vista lo que hace, parece un chaman...obra una magia asombrosa, toma el frasco y mira asombrado la de criaturas que se van formando dentro de aquel frasco, hace una inclinación y su vocecita se escucha con un tono claro.

 

--Gracias -- Un hombre interesante, el vestir del mago no es como anteriormente observo en aquella comunidad que creyó era lo único que había en el mundo, fue como una revelación, "el mundo es una caja de sorpresas". Vuelve a mirar aquel recipiente, con aquellas criaturas que van mostrando se cada vez, algunas si las conoce, otras son como parte de un sueño.

 

Ya atiende a la invitación de Cindy y sin levantar alboroto se sienta, muy contento recibe su taza, la infusión no esta nada mal y mucho menos las galletas...recién conoce las galletas, en su antigua casa no había cosas como las que ahora puede disfrutar, mordisquea la dulce pasta mientras piensa que fue buena idea dejar aquel lugar, todo acá es distinto...demasiado.

 

 

Antoni Ryvak, en el segundo piso.

 

 

Aquella salida de su amigo Alukar, le tiene pensativo...¿habrá hecho algo que incomodo al joven? rememora los últimos sucesos...no fue nada realmente "malo" pero las cosas no resultaron del todo como esperaban, Merlin quiera que regrese a la hacienda, sabe bien que no puede imponer nada sobre el permanecer o participar en la vida familiar, pero espera que de un momento a otro regrese.

 

 

Sigue pintando el mural, el paisaje es un atardecer, hay criaturas mágicas, los otros arreglos son "inspirados" por sus propios sueños, aquellos que tuvo al llegar a Ottery...no siente ya tristeza "por lo que no fue", no ahora que puede dar al pequeño Aydin, la infancia que el hubiese querido para si mismo. La habitación es de juegos y se ha esmerado para crearla, hay un sin fin de detalles que el mismo ha elaborado, algunos sin usar la magia.

 

Esta tan concentrado, que el elfo le jala de la ropa, entonces gira su rostro hacía el elfo.

--Amo, la señorita Cindy pide la acompañe a atender a un mago que recién llego de visita a la Hacienda, no debería retrasar su asistencia, mi señor.

 

 

--¿Visita? ¿no será algún funcionario del Departamento de criaturas? Confirmaron su asistencia para revisar las criaturas mágicas que poseemos. Me pregunto quien es él, espero y sea Dj, bueno, bajo enseguida. -- Limpio los pinceles, los coloco en el porta-pinceles y doy otra mirada al paisaje antes de abandonar la habitación "A veces la vida va demasiado despacio...¿cuándo podrá concretarse el papeleo para acoger a Aydin? no me gusta nada que halla tantas trabas.

 

 

El ojimiel tomó del perchero su capa negra, oculta los colgantes y amuletos colgados a su cuello, sin más desciende del segundo piso usando la escalera de madera, el decorado no ha sufrido gran cambio, avanza hasta la sala, su gesto es de sorpresa, se queda enmudecido al ver sentado a la sala, al enigmático mago...

 

 

--¿Garry?....¡Garry! -- No dice más, avanza al amigo que extraño y espera que se ponga de pie para darle un amistoso abrazo.--¡Garry! ¡amigo! cuanto tiempo sin verte, pero siempre me hace feliz poder saludarte, mi gran amigo, que bueno que has venido.

 

 

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Se deja consentir entonces por el calor que emana la chimenea, el sabor del té en su boca, la cómoda charla con Cindy y los extraños ruidos que provienen del menor mientras saborea con deleite los postres de acompañamiento, curioso, se encuentra a sí mismo pensando cómo el niño no se ha empachado de ellas, él realmente no es amante de los postres dulces y aun así las secuelas de gestos, sonidos y expresiones de quienes los consumen es algo que encuentra realmente jovial. A pesar de estar entretenido en ello, es la charla con Cindy la que finalmente se lleva su atención, de verdad espera casi ansioso las palabras que la castaña soltara en su conversación.

 

Con toda la calma ha dejado la taza sobre la mesa ratona que se centra en la sala, y una larga ojeada recorre la habitación, todo combina en aquel cuarto, los muebles, las pinturas de los ancestros, los detalles en su ornamentación y decoración, tanta cosa tan bien cuidada no puede evitar ponerlo preocupado y es que él no se encuentra encajando en lugares como aquel, no lo hace nunca, ni siquiera mucho antes de Ottery, mucho antes del exilio, donde tenía que ser formal y llano, inteligente y elocuente en sus palabras o mejor no decir nada. Garry no culpa a nadie por haber sido criado con hábitos británicos, lo considera encambio "un privilegio", sin embargo, no evita renegar cuando se le oprime demasiado.

 

Era quizá por eso mismo que se ganaba su condición de licantropía, había sido “el precio de su desobediencia”, uno que aún no se arrepiente de cargar.

 

Y ahora Garry, mientras espera por una palabra de la mujer de Tonks, se detiene a pensar que no estaría mal echar un vistazo a su antigua habitación lo más pronto posible, volver al protocolo de lo que debe hacer una familia, “Semper Insanus” decía al entrar a la hacienda de Tonks y entonces Ollivander piensa que de verdad no esta tan lejos de algo que pueda llamar un buen hogar. Él agradece eso en la vida de un hombre, que sea tan cambiante la hace divertida.

 

Entonces es Anthoni quien rompe sus vagos pensamientos, escuchar su nombre boca de Tonks le arranca una sonrisa inmediatamente, tan pronto como su cuerpo se lo permite se ha puesto de pie para quedar atrapado en un emotivo abrazo con el peli verde, a Garry se le escapa una risa al recordar a Bel decirle, con burla en su acento, que es posible que Anthoni Tonks sea la única persona que pueda acercarse al licántropo y no recibir una réplica al respecto. Grell asegurara eso a Evans solo para fastidiar un rato.

 

-¿Eh? No ha pasado tanto tiempo esta vez ¿o sí? - sonríe largamente con fingida sorpresa, aun así se mantiene bastante tranquilo mientras continuá con un apretón de manos del Tonks -Pero si, se siente como si fuera hace mucho- su mirada es blanda cuando encara a Anthoni -Me he estado ocupando de asuntos fuera del Ottery- se encoge de hombros para restar importancia al tema -Encuentro aterradoramente atractivo lo que puede ser el mundo no mágico algunas veces- no piensa hablar mucho más del tema, algunos magos y hechiceras no prefieren los asuntos muggles y Ollivander no está al tanto del agrado de la familia de Tonks por ello -El gusto me ha durado tanto por lo visto y tardó más en volver cada vez- su mirada pasa de Anthoni a Cindy y regresa para encontrarse con su colega de nuevo -Pero me cuesta más de lo que podría imaginar el dejar atrás los lasos que he formado aquí- parpadea varias veces en un intento de ordenar sus pensamientos -Me estoy haciendo un hombre muy sentimental, querido Anthoni, uno que no aprende por las buenas ni por las malas- bromea abiertamente con el peli verde -Sospecho que es eso a lo que se le dice “envejecer”- debe hacer una pausa entre sus palabras, si sigue hablando es posible que pueda terminar avergonzándose a si mismo con cada cosa que escapa de su boca. Sin embargo Garry lo identifica como un síntoma claro de que se encuentra bastante despreocupado.

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Aydin, en la reunión de la sala

 

 

Ha comido seis de las galletas y al ver su mano vacía, siente que debe obtener una más de aquellas deliciosas galletas, estira su brazo en dirección al platón y por mero golpe de suerte...(? los ojos claros castaños de Aydin, se topan con los de la castaña, no pronuncia palabra alguna pero esa mirada lo dice todo. El niño retira su brazo del platón, coloca la taza en la mesa pequeña y toma el frasco que el mago saco de un sueter multicolor y le ha obsequiado. Se entretiene viendo las criaturas mágicas que se suceden cada vez que los pétalos se mueven dentro del frasco.

 

 

Los adultos siguen hablando y él empieza a columpiar las piernas, oye una voz que le hace levantar el rostro, es el peliverde que saluda muy efusivo al visitante, entonces sabe que ellos dos son grandes amigos. Su mirada regresa al frasco, es más interesante ir admirando las criaturas mágicas, se pregunta...¿cuántas serán? algunas son pequeñas, otras son aladas, coloridas, con pelo, garras, ojos grandes, de cuatro patas, otras con escamas...las va observando, por ahora no se ha repetido ninguna. Algunas emiten cantos, gruñidos o hacen alguna cosa especial.

 

De pronto los pétalos se unen y forman un ave de trueno y el niño abre los ojos por la sorpresa y se apresura a alcanzar al ojimiel tomando su mano y muestra el frasco con desesperación pues sabe que la criatura cambiará a otra en unos segundos más...

 

 

-- Is é mo dith a dalta-i !! é mo dalta !! -- Jala al ojimiel, como queriendo que salga junto con él, pero el ojimiel solo lo mira sin entenderlo, aunque ve que el pequeño castaño se ha inquietado a tal extremo que vuelve a repetir su frase, como si eso fuese suficiente para hacerse entender.

 

 

-- Is é mo dith a dalta-i !! é mo dalta !!

 

 

Antoni con Shena Cindy, Garry y Aydin

 

 

Tiene que asentir a su amigo...-- Es verdad! no hace más que unos meses, apenas pudimos cambiar unas palabras ¿verdad? también sentí como si fuese hace mucho. -- la observación del joven hacen que Ryvak rectifique su propia afirmación...-- Oh! es verdad, que nos vimos en la celebración de tu boda mi amigo...entonces si que no ha pasado tanto tiempo -- Sonríe, con un gesto cómplice por sentirse tan cercano al mago, fueron aquellas charlas y esas aventuras que vivieron juntos, lo que lo hacen sentirse tan unido al hombre. Al escucharlo se va imaginando que el mago es parecido al vampiro al cual acepto como padre adoptivo, sujetos que se encuentran mejor en la lejanía de lo que es el "mundo mágico", deja salir un suspiro y mueve la cabeza suavemente, intentando dejar a un lado su propio sentir.

 

Aprieta afectuosamente el peliverde la mano de su gran amigo, porque también sabe que tiene ese "laso" con el mago y sabe lo fuerte que es, tanto, que no podría alejarse por mucho de Garry, esta eligiendo las palabras que responder ante esa confesión, pero el niño llama al ojimiel, parece que es algo de importancia para el pequeño y ve que le muestra un frasco, tal vez se rompió y lo ve, en el interior hay ave de trueno, la voz del niño esta cargada de emoción, parece que desea algo....¡si al menos supiera ese idioma!

 

--¿Qué ocurre Aydin? ¿qué intentas decirme? Cindy, ¿tú entiendes que quiere decir?-- A preguntado a la castaña, porque ella lo ha escuchado más hablar al pequeño y tal vez, comprenda que dice.

 

@@Shena Cindy de Ryvak M.

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Alzó las cejas en un acto de verdadera sorpresa, y después de observar al pequeño un instante volvió la vista al peli verde, encontrándose aún más sorprendido por las palabras de Anthony. Entonces eso era, el menor hablaba en otro idioma o lenguaje, siendo honestos Garry no había entendido ni una palabra o gesto del pequeño en su primera advertencia, quizá era por que el niño tendría una mala pronunciación o simplemente Garry no conocía el origen del léxico con el que hablaba el hijo de Anthony y Cindy. Mientras el niño tiraba una vez más de la manga del Tonks, el mago se pensaba que podían significar aquellas palabras, ¿sería portugués? Se escuchaba como uno, pero Ollivander solo ha estado un par de veces en las américas como para creerse que de verdad lo sabe.


El pequeño al que Anthony ha llamado con el nombre Aydin repite entonces con euforia sus palabras, por la urgencia con la que llama al Tonks debe ser algo importante de verdad, se imagina que el pequeño ha sido educado bastante cuidadosamente como para interrumpir de aquel modo si no fuera de verdad importante. Entonces Garry presta toda su atención al pequeño, echando la cabeza apenas para un lado mostrando curiosidad con esa misma calma que caracteriza a Ollivansder y lleva las manos a los bolsillos esperando ver por la resolución de esto mientras su rostro sostenía una sonrisa ladina.


-Quizá está asustado- no, realmente no parecía asustado, aquello solo lo habría dicho por decir, él no es un apasionado a los niños, lo ha dicho y lo volvería a repetir si es necesario, nunca se sabe cómo van a reaccionar y le cuesta horrores imaginar lo tan sensoriales que pueden ser, sin embargo hay algo en el hijo de Tonks que le hace pensar que es un personaje difícil de asustar.


No se lo dirá, pero resultaba bastante divertido de ver este lado de Anthony, tan paternal tratando de comprender las necesidades del niño tan pequeñito.

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  • 4 semanas más tarde...

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La capa negra crujía a medida que sus pasos la aproximaban hacia la hacienda. A decir verdad estaba emocionada, siempre que pasaba por allí sentía una ligera curiosidad acerca del interior de aquella edificación a la cual no había entrado hasta el momento. ¿Acaso es normal para las personas sentir curiosidad acerca de las casas de los demás? En caso de que no fuese así daba igual, puesto a que la chica de cabellos azules siempre estuvo en el rango de lo peculiar.

Los alrededores de la propiedad no estaban entre los más exuberantes pero emanaban un sentido de calidez bastante apreciado para ella. Los pastos, aun con el rígido invierno, conservaban algunos de sus tonos verdes y daban un ligero toque primaveral, aun cuando estaban a unos meses de la estación.

Tocó tres veces la puerta de la entrada, miró su reloj confirmando la hora de forma que no llegase mucho antes que sus compañeros, se alisó la falda de su vestido y esperó a que alguno de sus habitantes fuese a atenderla.


@@Ragnar Bjorn Lodbrok BL
@@wonderfairytale
@@Ezequiel granger
@@Mia Zoeh
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  • 2 semanas más tarde...

El ojimiel no pudo aceptar de inmediato en voz alta, que la castaña tenía razón. Era sin lugar a duda, lo que Aydin estaba intentando decir...al escuchar la hipotesis de su compañera, su propio ser, gritaba que debía tomar aquel asunto en sus manos lo antes posible pero el llamado a la puerta le hizo mirar a la entrada...¿es que tenían más visitas? pero si no esperaban a nadie...¿oh si?

 

 

Tomo al pequeño Aydin y lo cargo, le sujeto con delicadeza la barbilla y sonriendo le dijo mirando lo a los ojos:

 

-- Te prometo que buscaremos a esa ave de trueno...¿es lo que quieres, no? lo haremos, ok, queda te tranquilo Aydin-- Lo coloco en brazos de Cindy y le hizo una solicitud a ella, para luego dirigirse a Garry. -- Cuida lo, ¿si? Al parecer es un día de movimiento el de hoy, estimado y querido amigo, puedes ya mismo pasar a tu habitación o si lo prefieres, acompañar nos a recibir a quien sea quien ha llegado, ¿de acuerdo?

 

 

 

(Le puso su mano sobre el hombro, que se sintiera libre de actuar, era lo que él deseaba, por lo que le sonrió mientras lo veía a los ojos y después se iba a abrir la puerta...¿era un mago demasiado inusual? por las veces que ha ido a otros hogares, sabe que son los elfos los que se encargan de abrir la puerta, pero no sabe si ellos acostumbren hacerlo.

 

 

Esta a unos metros de alcanzar la puerta, pero la elfina de ojos azules, ya tomo la perilla de la puerta y la abre dando un saludo de bienvenida a una joven de cabello azul....es la quinta chica que él ojimiel ve con un hermoso cabello azul...

 

 

Sale de su asombro y le dedica una reverencia mientras expresa lo que le viene a la mente:

 

--Buenas tardes, bienvenida señorita, Ryvak Dracony a sus órdenes, pase usted, es bienvenida a este lugar ¿puede decirme que desea?

 

@@Luisitha Black M.

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Se siente algo confundido por lo que acaba de pasar con el pequeño niño hijo de Anthony, ser padre debe ser, considera el Ollivander, uno de los oficios más complejos en todo el mundo, es posible que después de pasar tiempo con los Tonks, los recuerdos de su “antigua familia” tengan un punto de vista diferente. Es extraño que lo piense de este modo, pero a Garry le impresiona el nivel de influencia que tienen las acciones del joven Anthoni Tonks en él. Asumirá, por lo pronto que es por la estima que le tiene al muchacho.

 

―Estaré justo aquí si me necesita mi hermano- hace una pequeña venia al señor Tonks y solo cuando ve ir a hombre hasta el recibidor, es que decide tomar su lugar nuevamente en uno de los cómodos sofás de la sala junto a la chimenea. Su vista, en cambio, pasa de Anthoni a su familia, se pregunta el mago si la señora Cindy y el niño, se marcharán a otra habitación o, como él, decidirán permanecer ahí, eso ya lo sabrá. Con su mano hace gestos para llamar la atención del pequeño en brazos de la mujer, él no es un experto en niños, pero piensa que el nene aun luce muy alterado.

 

Sonríe cuando es capaz de escuchar, a pesar de la distancia, el saludo tan cortes que Anthoni ofrece al recibir a los o las recién llegados. La hacienda de los Tonks es algo más vacía ahora de lo que recordaba, aunque siendo sinceros, nunca fue esta casota un lugar muy recurrente para los magos y no es que es algo que lo moleste en lo personal, sin embargo, de alguna forma u otra consigue conmoverlo el hecho de pensar en la circunspección del hogar de los Tonks.

 

No es como si él fuera un paranoico, sin embargo, cree que el Tonks ya ha durado más tiempo del que cree correcto en el portón de la hacienda ¿Quién habrá ido? ¿algún conocido de la familia? ¿Algún familiar extraviado? Exhala largamente, con algo de inquietud, apenas está a punto de ponerse de pie para echar un vistazo por la puerta cuando una de las elfinas ataja al mago con emoción haciendo comentarios efusivos sobre que ya han preparado su habitación para que el mago pueda instalarse esta misma tarde.

 

Ollivander asiente con gratitud, espera solo un poco más antes de ir por aquellos artefactos, materia prima de su visita a la hacienda.

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  • 3 semanas más tarde...

Ella mira con ojos de amor al peliverde, no puede ocultar el regocijo que le invade al participar de está primera vez que tiene que ser anfitriona de ese hogar que ahora está participando con el ojimiel y el pequeño castaño.

 

Su orgullo por ellos le hace sonreír y le motiva para continuar la velada, el joven visitante es agradable, ella adora ese ambiente que se percibe muy familiar y ruega porque siga de esa manera.

 

Beben el té animadamente, Aydin se sienta obediente a su solicitud silenciosa, la verdad que el niño es bastante dócil últimamente, ya no tiene que perseguir le por la propiedad, ha servido mucho la asistencia del menor a la guardería de la señorita Reena, Aydin se ha transformado en un chico del cual orgullecerme por completo. El único inconveniente es que aún no domina el inglés.

 

Lo miro, mi pequeño adora las galletas, le cuido para que no se atiborre de ellas, aunque es fantástico que también le gusten todos los postres que me gustan a mí.

 

Se queda calladito como un angelito, mientras atenderemos al joven Garry. Su plática es deliciosamente interesante, sonrió al hombre que se comporta tan caballeroso.

 

Me quedo atónita cuando Aydin pierde la compostura en su desesperado intento de comunicarse con nosotros... vuelvo en mi memoria sobre los hechos...

 

Aydin disfrutó de comer las galletas y se entretuvo con el obsequio que le dió el mago...y ahora se "cuelga" de la manga de Antoni hablando su lengua y mostrando el frasco...

 

Miró el frasco, los pétalos han formado una criatura, un ave de trueno!! Me levanto como impulsada por un resorte...

 

Así llegó a la propiedad, sobre el lomo de un ave de trueno, no comprendo textualmente lo que dice, pero intuyo lo que es.

 

--Antoni, me parece que Aydin quiere ver al ave de trueno en el que viajó para llegar hasta acá, no te parece?

 

Lo miro a sus ojos miel...parece sopesar mis palabras, Aydin sigue alterado, lo abraza y le veo como intenta calmarlo asegurando al pequeño que lo buscaremos.

 

Un llamado a la puerta nos sorprende, recibo de manos de Antoni al pequeño Aydin, al abrazar lo, le besó su mejilla, de buena gana lo llevaría a donde señala con su bracito de forma insistente, pero me intriga la presencia de aquella visita en la hacienda.

 

Por largos minutos aguardo por enterarme de quién se trata, vuelvo a besar al niño y sin bajar lo de mis brazos, tomó asiento en el sofá.

 

Escuchó como Antoni da la bienvenida a la persona que llega... aguardo con curiosidad, le dedicó una sonrisa a @ seguro que él no esperaba ésto, así que después de tan profundo silencio, me atrevo a decirle simplemente:

 

--Es tan común estar solos, que mucho nos extraña cuando cambia sin previo aviso, disculpe las inconveniencias Garry, usted considérese en casa, de acuerdo? Se lo recalcó aunque me imagino que ésto ya lo sabe usted, verdad? Antoni lo quiere a usted mucho, de eso estoy plenamente segura y le agradezco mucho que usted también le brinde ese mismo afecto, gracias, muchas gracias.

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  • 1 mes más tarde...

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Los días pasaban y el trabajo no paraba, sobre todo cuando de registrar criaturas se hablaba, en esta ocasión nos había tocado visitar a la Familia Tonks un pedido que la directora había recibido por parte de @ y el cual por cuestiones de trabajo no habíamos atendido.

Aparecí en las afueras de la mansión, si mi memoria no fallaba, el pequeño Trekk (mi lechuza) había entregado la notificación a @@Wendolyn Maxwell y @@Rhaella Triviani las nuevas aprendices del departamento. En esta ocasión había olvidado mi atuendo habitual y me había vestido de una forma mas formal.

Pantalón azul, y una playera tipo polo color en tonos grises. Suspire pues el trabajo no dejaba descanso, pero era lo mejor debíamos prepararnos para todo.

--Espero no tarden

Me decía en voz baja acomodando la varita en el bolsillo.

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Una lechuza había llegado junto con un mensaje de @@djvash Asturias, requería mi presencia para el registro de una criatura a nombre de @. Sonreí ante eso, después de varios días como miembro del departamento de criaturas por fin podría ir a un “trabajo de campo”. No es que el papeleo me molestara, pero no era tan divertido como eso.

 

Se suponía que para la ocasión debía ir presentable, por lo no podía vestir alguna de las camisetas de siempre. No me complique tanto la existencia y elegí algo cómodo sin llegar a ser informal: una franela azul de mangas largas y un pantalón negro.

 

Como aún no tenía ningún tipo de licencia le pedí a Acacio, uno de los elfos familiares, que me llevara a la mansión Tonks. En el lugar ya se encontraba el joven djvash esperando, por lo que me acerqué con una sonrisa.

 

-Buen día. ¿Qué haremos exactamente?.- Pregunté observando con atención los terrenos, se me hacía raro no ver a @@Rhaella Triviani aún.

 

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