♥ Familia Tonks ♥ (MM B: 78211)

[Anthony R. Dracony M.]

La tentación de marcharme es grande...pero solo necesito hacer lo que siempre hago....pasar desapersibido con la esperanza de enterarme de algo más. Está es la primera vez en que pienso en la vida de Adriano, no me parecía que hubiese más....que ingenuo de mi!

 

Respiro hondo...el rastro sobre la última parte de su escencia, a desaparecido con la muerte de Ishaya, ahora en verdad no lo veré más, algo que temía en el fondo y que siempre pense que no deseaba. Por lo menos también ha desaparecido una parte de mi rencor hacia él...en la visión que me mostrara, él, Adriano, mató a mi madre, lo que me provoco un rencor enorme hacia él y poco pensé en él tras toparme con un silencio sobre su vida por quien creí que podría explicarme un poco más de Adriano.

 

Ahora veo otra parte sobre el mago...alguien que amo a Dany Malfoy, que acepto hacerla su esposa, vivir juntos y transformarse en padre...un padre que no entenderé jamas y que tampoco tuvo oportunidad de conocerme....pero el alma de Adriano pedía demasiado, no era nada fácil ni sencillo, sumarme a la vida y hogar de un desconocido, yo no deseaba ser un estorbo en su vida perfecta y si el rubio no tenía memoria sobre mi, no me parecía que tuviese derecho a llegar a su familia....

 

Que enorme debió ser el sufrimiento de él cuando acabo con su vida, la mujer que amaba, pero ella...ella asesino a su hermana....quizás lo que me dijo Issy es verdad, Dany era mala con todo mundo, se regocijaba atormentando y lastimando a los demás, orgullosa miembro de la casa de Slytherin y solo descubria su lado bueno frente a Adriano...tal vez...creyó poder convencerlo de tener los mismos ideales, cosa que no ocurrió y por eso sucedio su tragedia. Ahora no sabré más sobre ellos, solo que se amaban más allá de lo comprensible...ella nunca lanzó un hechizo contra él, a pesar de ser el "enemigo" a su causa...

 

Aprieto los labios mientras pienso en ellos...en definitiva ya no podré hablar nuevamente con él, el local cerrado, las huellas de su historia, enterrada por siempre en el fondo de aquel que decidio trascender a otro plano desligado de este. Me siento más "roto" de lo normal, miro lo que hacen para honrarlo y solo permanezco de pie observando porque no se que hacer, que decir o que pensar...la calida y suave mano de Cindy, toma la mia, le escucho hablar a mi oído, la veo sonreir y en acto reflejo le sonrió.

 

Repito para mi sus palabras, varias veces hasta dar credito a ellas...tuvimos suerte de conocerte Ishaya...eras un gran mago...

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Semanas después...

 

 

Estaban todos muy aflijidos, no se ve mucho animo. Las criaturas siguen bastante desanimadas, sin apetito y eso me parece preocupante. Supongo que extrañan a Ishaya, sobre todo Moosy y el elfo Rubens, pero si hasta la pequeña lechuza Pio parece estar demasiado melancolica como para estirar sus alas y ulula triste.

 

No me gusta verlos así, hemos de hacer algo...¿pero que? ahora es reciente el desceso del mago al que estuvieron tan apegados y tardarán en sanar del duro golpe que resulto perder a su compañero y amigo, su situación se mejorara con el tiempo, lo presiento, aunque no se que tan largo requieran ese tiempo para "sanar"...

 

 

Solo se me ocurre que deben pasar una temporada en otro lugar...y me viene una idea: Llevar a todos a un hotel, uno especial para mascotas...tomo una guía, se que vi hace meses atras, un hotel para criaturas, será algo diferente a que sigan añorando al mago, cuando la vida puede ser tan maravillosa como siempre, solo es cuestión de dar un empujoncito, para que las buenas cosas ocurran.

[Anthony R. Dracony M.]

Aparezco en el lugar, camino los escasos metros a la puerta, todos se marcharon, familiares y amigos ya no se ven. Entro a la estancia y me quito la capa de viaje, la doblo y coloco sobre el respaldo del sofá. Veo a Cindy que está muy ocupada buscando algo en una guía de Diagón (La reconozco porque también la llegue a consultar cuando iba a abrir el primero de mis locales....claro que por curiosidad, puesto que sabía bien que deseaba un local de pintura y fotografías).

 

 

Miro por la ventana, Pio sigue acurrucada en el mismo lugar, desde la ceremonia que se hizo a Ishaya, la ave sigue en vigilia, como si esperará el regreso del rubio...supongo que el animo de las demás criaturas debe seguir igual, así que me acerco a saludar a Cindy:

 

--Hola! Buenas tardes, ¿qué buscas? Hay tantas cosas que ofrecen los locales en Diagón! recuerdo que antes visitaba mucho el lugar, po ver todo y descubrir aquellos locales que ofrecen las cosas más sorprendentes que puede uno pensar...un sin fin de opciones, tan bastas y diferentes, como las personas mismas...es algo para distraernos?-- Le menciono mientras la abrazo del talle y huelo el aroma de su cabello castaño tan hermoso...

[ZelKat13]

La suave brisa recorría la casa de los Tonks, estaba oscuro y desolado, todos yacían durmiendo plácidamente o en sus labores nocturnas. La brisa comenzó a transformarse en un viento fuerte, las ramas de los árboles se movían como si una danza estuviera ocurriendo... Y fue cuando pasó. Un gran estruendo sonó desde la entrada a la mansión, algo o (más bien alguien) había caído estrepitosamente de una gran altura, aquel ruido fue suficientemente grande para despertar a uno de los que se encontraba aquella noche. Corrió escaleras abajo con su varita en mano, no fuera cosa que algún mortífago estuviera por atacarles.

Pero que grande fue su sorpresa, cuando a través de la ventana vio lo que pasaba, allí yacía, tirada en el césped cortado de los jardines delanteros, casi sin respuesta. Sin dudarlo, fue a darle ayuda a quien quiera que fuera la persona herida. Se hincó hacía ella, leves sollozos y gemidos de dolor podían oírse. -No podré hacerlo...- Murmuró aquella criatura, dolorida por la caída y las heridas esparcidas por su cuerpo.

Levantó su cabeza con dificultad para ver quién había acudido a su ayuda, años habían pasado desde la última vez que vio a alguien que no quisiera hacerle daño. Miró a su alrededor, y exhaló un suspiro de esperanza.

-¿Lo... Lo hice? Estoy... Estoy aquí, estoy en casa...- Fue lo último que logró decir antes de desvanecerse en los brazos de Morfeo.

[Anthony R. Dracony M.]

Aquel ruido nos había despertado. Por petición de mi amada castaña, me cubri con una bata verde y oro y salí fuera para ver que había producido aquel ruido desde las alturas (Me hacía recordar aquella vez en que Aydin habia caido del ave de trueno, aque ese ruido era la tormenta que la ave de trueno provoco con el agitar intenso de sus seis alas y varias ramas cayeron sobre el techo y muros de la vivienda).

 

No fue el único que se levanto en medio de la noche, Rubens también caminaba a investigar sobre el suceso, le salude con una inclinación de cabeza, ni siquiera supe porque eviter hablar, quizás porque me preocupaba que nos identificaran...el elfo camino a mi lado, aquella vela que lleva en las manos para alumbrar el sendero, agitaba la flama la frescura del aire nocturno.

 

Por costumbre saque la varita, aunque aún no tenía certeza sobre lo que veía, un cuerpo de una persona yacia en el césped...me parecia notar la cabellera rubia (Un familiar posiblemente, porque en su memoria eran más familiares rubios que de otro color de cabello...) Apenas le vi el rostro, me pareció reconocer a la chica. Un encantamiento levitatorio, a indicación de Rubens la conduje a la habitación que le pertenecia y deje que el elfo la acomodara cuidadosamente sobre el lecho, y después ambos salimos cerrando la puerta para que descansara tranquila. Yo regrese a mi habitación y me quede pensando en que mañana llamaría a mi amigo Asrael, el aprendiz de sanador en San Mungo.

[ZelKat13]

-Jamás los verás de nuevo, ¡ellos no son tú familia!- Esa voz retumbaba por su cabeza, una y otra vez la misma pesadilla. Despertó sobresaltada e inmediatamente se quejó con un leve jadeo adolorido. Recordó lo que había pasado, había logrado volver robando una varita quebrajada, a cambio de eso había aparecido varios metros por encima de donde se suponía debía haber aparecido... Culpa de la varita rota, supuso. Con algo de dificultad se levantó, estaba en su antigua habitación, no había cambiado mucho, algunos muebles se encontraban en otro sitio pero el resto permanecía igual.

 

La nostalgia la hizo sonreír, estaba en casa, después de los acontecimientos que cambiaron su vida en un vuelco. Se miró al espejo, tenía varias cicatrices que esperaba pudieran sanar pronto, quizás alguna costilla rota y un enorme hematoma en la cabeza. -Nada que un poco de magia no pueda arreglar...- Toco su cabello, aquél rubio había oscurecido y sus ojos habían perdido el brillo. Miró por la ventana, el sol apenas estaba saliendo.

 

Bajó las escaleras agarrando firmemente la barandilla, esperando no despertar a nadie. La casa lucía exactamente igual que la recordaba, quizás algunos colores cambiados, pero nada que fuera muy importante. Llevó su mano a la cabeza con una mueca de dolor, esos recuerdos la atormentarían por siempre. Pudo haberlos metidos a todos en un grave peligro, pudo haber hecho que los maten, y todo por no haberles dicho la verdad de su pasado en un principio...

Editado 26 de Febrero del 2019 por ZelKat13

[Anthony R. Dracony M.]

Apenas el canto de las aves se escucho al pie de la ventana de nuestra habitación, me levante presuroso. Mi preocupación regreso a la aparición de la joven que encontramos antes. ( El peliverde no es ningún sanador, por lo que tenía la intensión de llamar a su amigo Asrael, así que se dispuso a escribirle una carta).

 

 

Día martes 26 de febrero del 2019

Mi estimado amigo Asrael:

Buenos días, te envió la presente misiva, para solicitar tus servicios como medimago, tenemos a una familiar que supongo está herida internamente, ¿Puedes comentarselo a tu mentora la señorita @@Bodrik ? Espero y si, porque ella puede designar a algún sanador que te auxilie. Si nos puede prestar ese servicio, les agradeceremos que acudan a nuestro domicilio: La Hacienda Tonks.

Saludos afectuosos Asrael y perdón por no ir personalmente, pero estamos atendiendola. Nuevamente gracias y esperamos su visita.

Atte. Antoni Ryvak Dracony

 

 

Al terminar de escribir la carta, llame a mi halcón peregrino, Kautet, para que llevará la misiva al pelinegro, que bien podía estar en el Hotel o en el Hospital San Mungo.

[ZelKat13]

Ignorando el dolor que la había invadido por unos instantes, salió a los jardines traseros de la casa buscando algo de aire fresco. Quizás no debía estar ahí, pues no sabía la gravedad que podían tener sus heridas. Tomó asiento en uno de los bancos de la hacienda y respiró como si fuera la primera vez que lo había hecho.

 

Una pequeña bolita morada saltó hacía su hombro y la hizo sobresaltarse, miró por encima y que grata fue su sorpresa, era su pequeño Micropuff dando saltitos de alegría. -Oh, hola pequeñito.- Rió levemente. -Veo que no te has olvidado de mí.- Extendió su palma para que este se posará en ella tal como hizo, y dio pequeños toquecitos en forma de caricia. El pequeño peludo morado hacía sonidos muy graciosos haciendo sonreír a la bruja, y luego marchó hacía dentro de la casa.

 

Pensó en todos aquellos que alguna vez llamó amigos o familia, se preguntó si alguien siquiera la recordaba. Allí fue cuando decidió que recorrería (o lo intentaría) aquellos lugares que alguna vez visitó y en donde conoció a varios. No sin antes haber sanado, interna y externamente.

 

Miró hacía la hacienda, todo lucía tan tranquilo y pacifico y un escalofrío recorrió su cuerpo. Tal vez no fuera buena idea estar allí, tal vez los estaba poniendo en peligro. Si estaban buscándola, no podía permitir que los hirieran por su culpa. Llevó sus manos a su rostro reprimiendo un sollozo, estaba aterrada, confundida y triste por toda la situación. Temía haberlo perdido todo, quizás ellos ya no la quisieran aquí, su magia ya no es lo que era antes por falta de práctica y su trabajo en el Ministerio lógicamente había desaparecido.

 

Recordó a La Orden, la habían aceptado por fin, su padrino quien había sido tan amable con ella la había guiado justamente, tal vez lo hubiera decepcionado. Esperaba poder volver a comenzar, realmente lo anhelaba...

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Me gire con lento y suave movimiento sobre la cama, mi mano toco la tersa sábana aún tibia pero mi brazo no encontro el cuerpo de mi amado para abrazarlo como esperaba hacerlo. Esto me hizó despertar para mirar por la habitación (Por si se hubiese levantado a revisar que Aydín estubiera bien...en ocasiones suele pedir agua y hasta algo de fruta muy entrada la mañana). La cortina de encaje bordada con flores en hilo de seda de alegres colores pastel, estaban parcialmente recorridas, la luz del nuevo día comenzaba a iluminar la habitación, aunque tuve que vestir la bata por la frescura de la mañana.

 

En la habitación no se encontraba el ojimiel,. Me senté sobre la cama y me quede tranquila para sentir al peliverde....si, él se encontraba en la hacienda, la pregunta era ¿dónde? era algo extraño, porque suele despertarme con un dulce beso al iniciar el día y me avisa que actividad vamos hacer, porque nos agrada acompañarnos.

 

Tome aire y luego lo deje escapar con lentitud...en la noche no note nada, según recordaba, acostamos juntos a Aydin, le leimos una linda historias de sus libros infantiles que recien le compramos en la "House off Books"...."Habrá que ir a saludar a nuestros amigos Darla y Seba"...y después nos acostamos a dormir..."¿Habrá pasado algo durante la nache?"

 

Me inquiete de solo pensarlo...

 

--Tami...-- Pronuncie casi por costumbre de que la elfina me apoya casi de diario, pero ella seguramente tiene mucho en que ocuparse en el Hotel...mejor no distraerla de sus tareas...suspire, "Habrá que llamar a alguien más"...pense un minuto. Entonces elegí a una de las elfinas más simpaticas:

 

--Veela! ven por favor.-- La elfina se apareció a mi lado, ya vestida y con una taza de té en su mano que humeaba. Le sonreí al tomar de su mano la taza servida,

 

--Muchas gracias Veela. ¿Sabes tú donde se encuentra mi amado Antoni?-- Pregunte deseosa de dirigirme hasta donde se encontrará el ojimiel para solicitar su dulce caricia.

 

-- A su servicio amita. El señor Ryvak bajo a la sala, me parece que envió una misiva ¿Gusta que preparé el desayuno?

 

-- Si, muchas gracias querida Veela, iré a reunirme con él, avisanos cuando lo tengas listo, creo que será mejor desayunar en la cocina. -- Cuidando de no tirar el delicioso té, eche a andar a la sala, nuestra habitación esta cerca del jardín en la primera planta. Como pude observar que Aydin está aún dormido, salgo lo más callada posible y camino por el pasillo.

[Anthony R. Dracony M.]

Intranquilo en espera de que aparezca m amigo Asrael, salgo a ver el jardín, no puedo avanzar mucho, el aire mueve ligeramente el cabello de mi frente...el aroma de las flores llega a mi sentido y me hace recordar ese momento en que pensé en Adriano...

 

La vez que me senté en el cesped y cavile sobre su eminente partida definitiva...mucho no hice y ahora me pregunto ¿que hubiera pasado? ...pregunta imposible de dar o hallar respuesta pero que me hace cuestionarme sobre el presente. Hubo cosas que pude haber hecho y ahora solo quedaran bajo esa palabra de "hubiera".

 

Sabe amargo el saber que ya no hay posibilidad de cambiar el pasado...y me surge la necesidad imperiosa de no cometer el mismo error con mi padre adoptivo. seguramente que debo desprenderme de orgullo y de los sentimientos negativos que me invaden. Algo bastante difícil.

 

Contemplo la lejania, mientras trato de abandondar aquellos pensamientos tristes de que estoy solo...ojala y me vuelva "fuerte" para abrirme camino en está vida...