Caos en la Universidad

[That is not my name]

Hechizos nobles, trato amable con todas las criaturas, lo importante en ese momento no era el que estuvieran ahí sino que nadie resultara lastimado, ni los humanos ni las bestias. Era un poco difícil, claro está, por todo el barullo que se formaba con el alumnado de la Academia de Magia e, inclusive, con algunos estudiantes de la Universidad que estaban ahí por sus cursos de pos grado y es que, siendo honestos, no todos tenían madera para tratar con éste tipo de situaciones.

 

Logré controlar a un abraxan que sobrevolaba la entrada principal, con un contacto gentil visualmente y con palabras dulces, anda que lograra alterarlo en ese ambiente tan hostil; al estar en el suelo le di un par de palmadas en el cuello, tranquilizándolo, la criatura no tenía la culpa de lo que pasaba y sólo reaccionaba ante el miedo. Una floritura de mi varita para comenzar a relajarlo y, así, atarlo a una de las paredes de aquella noble institución.

 

Llevaba uno, solamente uno, necesitaba que Rubens con mis amigos elfos llegaran con las cicno criaturas que mantenía en los bosques aledaños a Ottery St. Catchpole, en los límites de mi vivienda, para que pudiera controlar todo el asunto.

 

- ¡Señor! - La voz de mi amigo elfo resonó a mi izquierda llamando mi atención por completo. - ¡Señor, aquí están! Tenga, su escoba, ¿necesita que le ayude en algo?

- Ayudemos...

 

Miré a mi costado y observé, con una sonrisa, que no había llegado solo. Vero, Merari, Jatzel, Jatziri, Beel, Auror, Mortio, Veela, Ahma, Yamta, todos los elfos que vivían en la Hacienda Tonks habían venido para ayudar en todo el desastre que se había generado en ese recinto. Menos mal que eran elfos, su magia rompía un poco las reglas en casi todos los sitios.

 

- Muchas gracias, - respondí rápidamente mientras me subía a mi escoba y comenzaba a tentar el espacio aéreo - necesito que vayan vigilando a las criaturas que se estén tranquilizando como ese abraxan, no quiero que se tensen nuevamente ante lo que está pasando a su alrededor y, si es posible, libren de cualquier peligro a los magos y brujas que andan corriendo por todas partes como locos.

 

No esperé una respuesta, sabía perfectamente que mis amigos podrían con la labor y partí hacia el cielo; abajo, Rubens se encargaba de los moonclafs, unas criaturas muy tímidas pero que ya habían hecho amistad con aquellos seres, de esa forma el resto de las bestias, al ver la tranquilidad en las sombras de mis mascotas, podrían sentir confianza en todo el batallón de cuidadores en miniatura. Ahora era momento de controlar la situación, junto con Muca, mi hipogrifo, y mis dos aethonans, formando un escuadrón desde el aire.

Editado 27 de Mayo del 2015 por Ishaya

[Anthony R. Dracony M.]

Un caos...la recomendación de Cillian le pareció de lo más adecuada, después de todo, los estudiantes de nivel I, pudieran ser de aquellos que apenas empezaban a conocer el mundo mágico.

 

Porque ya había visitado la reserva mágica, y el comportamiento de las criaturas, distaba mucho de lo cotidiano. Alguien los había llevado hasta ahí o los había hecho llegar por algún medio. Recordé que algunas personas usaban silbatos para llamar a seres pequeños, perros, aves...cosas así. También recordé aquel hombre con su flauta mágica, según su tonada, atraía hacia sí lo que deseaba...no se escuchaba ningún tipo de música o silbido, pero de que algo los ponía furiosos, era visible.

 

Algo mágico altero a las criaturas, algo mágico podría contrarestrarlo...solo que ahí radicaba el problema ¿como saberlo?

Caminé observando detenidamente, tenia que encontrar el punto común, algo difícil, pero no imposible, tome nota mental y fui avanzando, el comportamiento era semejante, las criaturas atacaban a los magos pero no entre ellas, el blanco eran los magos...¡que difícil! Cillian y los profesores detenían a las criaturas sin lastimarlas, creativas formas sin duda, era como una clase, el reto: salir airoso al detener el caos sin bajas ni nada que lamentar.

[Mistify Malfoy]

- ¿Criaturas Mágicas? -

 

Dijo eso como para si misma, mientras lanzaba un maleficio en contra de una de las acromántulas. El animal cayó hacia atrás, con la panza hacia arriba completamente inerte. No creía que nadie pudiera echar de menos a uno de aquellos animalejos. En el fondo le daba pena eliminarlos, eran bellos, a su manera.

 

- ¡Directora! – el llamado provenía de su secretaria. La bruja corría hacia ella como alma que lleva el diablo y a Mistify no le sorprendió, puesto que la pobre mujer no estaba acostumbrada a aquel tipo de desmanes, mas bien se manejaba con perfil bajo tras su escritorio y era muy buena en lo suyo. – Algo sucedió en la Biblioteca de Alejandría, en el sector de Libros Prohibidos.

 

Con aquellas palabras Berta, que así se llamaba aquella bruja esbelta vestida con una túnica esmeralda con el logo de la Universidad bordado en el lado derecho de la misma, tuvo toda su atención.

 

- Uno de los encantamientos protectores ha detectado movimiento no permitido dentro del perímetro de los libros Uzza. – Mistify enarcó una ceja pero no dijo nada, simplemente echó a andar hacia el otro sector de la Universidad, bastante alejado de donde estaban en aquel momento. Una cosa era matar a un bichejo de esos, pero si el Ministerio de Magia se enteraba de que podría desaparecer uno de aquellos libros… y cuando pensaba en el Ministerio, pensaba en Crazy y en Mackenzie. Su hija iba a poner el grito en el cielo y su padre, ni siquiera quería pensar lo que podría hacer el Ministro Inglés.

 

Por detrás suyo, Berta iba balbuceando palabras. Mistify tenía que encontrarse con su grupo de Conocimientos de Maldiciones y el lugar acordado estaba de camino a la Biblioteca, llevaría a las dos experimentadas brujas que tenían que presentarse hacia la biblioteca, quizás podría necesitarlas, nunca se sabía. Introducirse dentro del Sector Prohibido de la Biblioteca no era tarea de un mago novato, algo o alguien con mucho mas poder estaba detrás de todo eso y estaba claro, que todo el desbarajuste con las criaturas no era mas que una bomba de humo para ocultar algo mayor.

Editado 1 de Junio del 2015 por Mistify Malfoy

[Cillian Haughton]

En camino a Estudios Muggles.

 

— Demonios, demonios, demonios.

 

¿Ahora qué? Su clase de Estudios Muggles estaba a punto de comenzar y justo también tenía que hacerse cargo de ese problema que tenían frente a sus narices. Cillian por su parte quería terminar con todo aquello de la forma más pacifica posible, sin lastimar a las Criaturas que seguro no tenían ninguna culpa, otra vez. Estaban siendo controladas por algún tercero, eso era algo casi seguro, pero ¿quién? ¿cómo?

 

Suspiró al escuchar a Kutsy detrás de él, necesitaba a uno de sus chicos ahí. No era que pensará que su clase era más importante, pero sabía que de un momento a otro volvería a estar apoyando a los demás. Sólo necesitaba que alguien lo cubriera un par de minutos en lo que se presentaba ante Sagitas y averiguaba que harían con la clase en aquella situación. Le dedicó una sonrisa a su hermana porque sí, seguía siendo su hermana aunque no de sangre.

 

— ¡Has llegado! Perfecto, perfecto... Necesito que me cubras un par de minutos, debo hacer algo antes de volver aquí —le informó—. Estoy seguro de que tendrás más ayuda de la necesaria, sólo intenta que no dañen a las criaturas, ¿vale? —Comenzó a caminar hacia el interior del edificio, tenía que alcanzar a la Potter Blue dentro de la torre, cuando escuchó a Cissy—. No tengo idea, pero lo averiguaremos. Vuelvo en un par de minutos, cualquier cosa Kutsy estará aquí.

 

Señaló a su hermana y desapareció entre los alumnos que trataban de huir del lugar.

[Kutsy Stroud Lenteric]

La situación era complicada pero no por ello desistiría e incluso sabía que de todo lo sucedido aprendería algo nuevo, pues al final todo tiene una lección de vida, buena o mala ese tipo de experiencias están para guiarnos por senderos que tal vez por temor o evasión no deseamos atender. Había observado como muchos alumnos huían atemorizados por las criaturas, seres que en su mayoría no eran entendidos de la manera correcta.

 

Algunos maestros, supuse porque no conocía muchos pero al ver como defendían al alumnado llegué a tal conclusión, atacaban de forma directa a las acromántulas otros más con artefactos muggles, pero estaba Antoni, el cual poseía un don muy especial por lo que agradecía el poder contar con él en esa situación y otro mago más que fui incapaz de reconocerle, mas su forma de enfrentar la situación me hizo sonreír a pesar de la tensión que ya se respiraba en el lugar.

 

Escuché las apresuradas palabras de Cillian –eso intentaré te lo prometo, ve tranquilo a donde debas yo me quedaré –respondí viéndolo desaparecer dentro de los pasillos, volví la vista hacía la mujer que le cuestionara la razón del porque la perturbación entre las criaturas mágicas a mi hermano –, es algo muy inusual su comportamiento, pero seguro ya ha notado que entre más alterados están los alumnos las criaturas también –le dije a la mujer, Cissy, con tranquilidad, usando como referencia de la estrategia del mago, Isaya, que sobrevolaba el cielo.

 

–Antoni –lo llamé recordando el don que poseía, –es bueno verte acá, aunque no me sorprende –declaré mientras que procuraba moverme con cuidado para no dañar a alguno de los Clabbert que comenzaban a rodearnos y lucían demasiados intranquilos cuando en realidad ellos eran muy pacíficos.

[Anthony R. Dracony M.]

Los profesores seguían al frente de la situación, lo cual era motivo de tranquilidad en esa situación extraña donde las criaturas mágicas parecían controladas para actuar de aquella forma agresiva.

Mas criaturas iban apareciendo, cuando se había logrado controlar algunas, nuevas criaturas amenazaban por todas partes. Eran algunas mas pequeñas y más sencillo de tratarlas, algunos profesores se retiraron, lo que faltaba por hacer era manejable por los que continuamos en el campus.

 

Varita en mano fui caminando cuidadosamente, seguía el ejemplo de los profesores para detener a las criaturas sin dañarlas pues lo había dicho Ishaya y Cillian, ellas no tenían la culpa de estar bajo la influencia de mentes perversas ¿que pretendían? era difícil imaginarlo, tal vez desprestigiar la universidad, o causarles problemas a las directoras, o tal vez era una venganza...aquello era un misterio, igual que otras situaciones ocurridas con anterioridad...si, algo parecido en el pasado.

 

Llegué hasta mi compañera Leyla, ella también ayudaba, Sonreí en cuanto me recibió:

---Leyla, si, se puede decir que me gusta ayudar más que quedarme al margen de los problemas. He estado pensando, alguien controla a las criaturas pero lo que preocupa es porque razón lo hace, ¿recuerdas cuando el señor oscuro levanto a los de mentores y gigantes en contra de los ciudadanos?era solo una distracción para ocultar su verdadera intención. El peligro no son las criaturas Leyla, pero deberían entender que quien no aprende de los errores, esta condenado ha cometerlos nuevamente y todo mal siempre paga, tarde o temprano, la justicia siempre llega.

 

Miré alrededor, algunas profesoras hablaban entre si, me quede al lado de Leyla para seguir apoyando y tal vez plantearnos alguna nueva estratagema.

 

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