Aura de Thestral (MM B: 106427)

[Syrius McGonagall]

 

-Entendido- el pelinegro asintió con la cabeza al escuchar la dirección que Antoni le daba. Mientras caminaba hacia las habitaciones de descanso donde se encontraría con Alfa no podía dejarse de sentirse emocionado por ver un fénix. Pocas veces había visto alguno y era un animal envuelto en un aura tan grandiosa que se volvía un espectáculo imperdible el ver uno.

 

Y el fénix en su caso particular tenía otra relevancia, el Fénix era símbolo de su familia los Evans McGonagall y además ahora en un miembro de la Orden del Fénix, aquella criatura había aumentando los lazos de empatía que sentía por la misma desde que se mudo a Inglaterra.

 

Ingresó a la habitación con cuidado y alfa giró su cabeza hacia el recién llegado, el ave se encontraba tal como dijo Antoni sobre el alfeizar de la ventana observando el exterior, sus plumas rojas y doradas brillaban bajo las luces de los candelabros y sus enormes ojos analizaban con total despreocupación al mago.

 

-Alfa amigo ¿Cómo estas? – le preguntó mientras se acercaba con tranquilidad hacia el centro de la habitación, el ave pestañó por un instante y luego se acicaló las plumas de las alas <<Buena señal>>

 

Con cuidado sacó su varita y el ave inmediatamente interrumpió lo que estaba haciendo para fijar sus grandes ojos en Edward –Tranquilo Alfa, voy hacer esto nada mas – dio un ligero golpe en el aire con la varita y un guante para cetrería apareció en su brazo izquierdo.

 

No tuvo que decir nada, Alfa emprendió un vuelo corto y se posó sobre el guante –Buen chico – lo felicitó con una sonrisa el ojiazul que se puso manos a la obras con la pequeña revisión.

 

Al igual que todos los animales de Antoni se comportó calmadamente durante toda la revisión y al igual que todos los animales que revisó aquel día se encontraba en perfectas condiciones.

 

-Todo en orden, ve – dijo al fénix que entendió a al perfección y volvió hacia su lugar favorito. Se despidió de la criatura con un gesto y abandonó la habitación hacia los jardines, desapareció el guante y llegó hasta Antoni.

 

-Hermoso animal Alfa, felicidades esta en perfectas condiciones nada que agregar – le dijo al peliverde.

 

 

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[Malum Luxure]

Sonreí alegre cuando mi dulce hermanito me entrego los documentos firmados, los cuales guarde con sumo cuidado...escuchando sus instrucciones salí hasta la reja con el dragón y luego por el camino de tierra a mi izquierda aquellos seis metros que me separaban del establo dónde me encontraría a "Sombra".

 

-Tan bello...-.Susurre para no asustar a la criatura que se encontraba en un estado pacífico.

 

Estaba segura que lo había visto alguna vez pero no había prestado atención...lo que considere una pena por que realmente se veía magnífico, era una completa desgracia que uno tenga que ver morir a alguien para poder apreciar la magnitud de semejante criatura.

 

-Tranquilo pequeño no te haré daño-.Me fui acercando despacio sin dejar de admirarle.-Eres increíble sabes?...Antoni y shena son afortunados de tenerte-.Empecé con calma la revisión.

 

Mientras llevaba a cabo las acciones correspondientes buscaba en mi mente entre tantos recuerdos olvidados y otros reprimidos cual era que hacía que yo pudiera verlo...entonces algo vino a mi como una especie de golpe mental.

 

[Flashback]

 

Él lo tenia levantado del cuello y me miraba con aquellos ojos jade tan iguales a los de mi Alexander...su sonrisa de hoyuelos era tan perturbadora como burlona, su postura desafiante dejaba en claro que estaba disfrutando de lo que hacía.

 

-Es tu completa culpa mi amor que él pague por tu error-.Hablo con sorna el demonio.

 

Apretó su mano y lo destrozó...dejando caer el cuerpo inerte a mis pies mientras lo seguía mirando en un estado de petrificado aparentemente.

 

[Fin del flashback]

 

Me había perdido en ese recuerdo por un momento sin tener en cuenta lo que sucedía a mi alrededor. Entonces sentí al thestral llamar mi atención con si él hubiera percibido el momento de perturbación que tuve...respire hondo alejando eso de mi mente una vez más para continuar con el trabajo.

 

-Estas perfecto bonito...la verdad que aquí te cuidan muy bien-.Le comente calmada dejando asomar una sonrisa en mi rostro.

 

Volví dónde @ se encontraba y luego reunirme con @@Syrius McGonagall para redactar lo último del informe y dar por terminado el trabajo.

 

-Está más que perfecto hermanito de mi corazón-.Le hable al pelíverde tratando de que no se me notará el mal momento que había pasado por culpa de aquel mal recuerdo.

 

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[Anthony R. Dracony M.]

Las hojas que me dejo mi hermanita, estaban revisadas y firmadas, como era la primera vez que certificaba criaturas, esa tarea me resulto bastante interesante, emocionado aguarde por mi hermanita @ la pelirroja reapareció sonriente, yo le miré a sus ojos rojizos, como que algo no iba del todo bien, en su voz no se notaba nada pero si existía en su ser una perturbación que note en sus ojos.

 

 

@@Syrius McGonagall nos alcanzo en el jardín, satisfecho por ver a mi querido Alfa...más hermoso que el ejemplar mostrado por Cindy la empleada de Lyra en su local, aunque el ojimiel intuía que se debía a que este fénix le pertenecía y era lo que le agregaba ese "ingrediente" a la situación...¿qué hacía Jerard? el elfo aparecíó tímidamente llevando algo en sus manos, me imagine en un principio que se trataba de alguna misiva, pero bajando la cabeza para evitar mirarme directamente a los ojos, se acercó a Sirius y extendió hacia él, aquello que sujetaba en su mano...Jerard es quien me apoya en el estudio de fotografía, aprendió a utilizar la cámara mágica y es quien usualmente toma las fotografías a los magos...así que le entregaba una foto...vaya! este elfo se le da bien las ideas...

 

 

En la fotografía se ve al mago con el fénix posado en su hombro...un bello detalle para el funcionario que nos ha visitado y que personalmente me encuentro agradecido con él, sonrió y abrazo con cariño a mi hermanita @

 

-- ¡Muchas gracias mi hermosa hermanita! ha sido muy emocionante tenerte este tiempo aquí, eres bienvenida y está es tu casa que te recibirá con los brazos abiertos en el momento que tu desees, te quiero Lady! -- La abrazo feliz y atesoro el día en esos días de recuerdos bellos. Después entrego los papeles y le doy la mano al mago.

 

-- Muchas gracias, le agradezco mucho y...¿habrá problema si nos vamos a mi hotel? Ahí faltan certificar las criaturas que tengo en ese lugar, son un total de cuatro si recuerdo bien...¿qué me dice usted? ¿es posible ir?

[Samantha Sokal]

En la parte alta del Establecimiento.


Se preparó un sandwich de pollo y se abrió una botella de cerveza. Había cocinado el pollo en la plancha, había destapado la botella con un abridor, había untado mayonesa en el pan con un cuchillo. -No hay caso -se dijo Samantha con un suspitro al darse cuenta de que llevaba mas de media hora en la cocina- siempre seré muggle.

 

Con el sandwich en una mano y la botella en la otra fue hasta su habitación. Estaba rendida. Demasiadas horas de trabajo en el ministerio, demasiada tensión en sus otras actividades, y ... nada de relax o diversión.

 

Se sentó respaldada en la cama tomando un sorbo de la botella de Carlsberg. Pensó que le haría falta un aparato de Tv. Que curioso. Tenía un aparato de Tv en el dormitorio de su departamento muggle y jamás lo prendía. Pero es que en el mundo muggle, aun viviendo sola, jamás se sentía sola.

Una vez mas se preguntó que estaba haciendo allí, ¿realmente era donde debía estar?¿realmente era donde "quería" estar? la respuesta era "Si..." o mejor dicho "Si, pero...." . El hecho es que extrañaba el hospital, a sus compañeros, el sonido de su celular (que allí no parecía tener casi señal), a Johnny, y hasta el maldito televisor.

-Tengo que salir un poco mas- se dijo, mientras acariciaba a Lisbeth que se había acomodado a su lado- sino terminaré convirtiéndome en una bruja amargada o, peor aun, huyendo otra vez.

Termino la bebida, dejó el plato en el suelo y se dio vuelta. En menos de 10 minutos estaba dormida.

Editado 16 de Mayo del 2018 por Samantha Sokal

[Ellie Moody]

Son alrededor de las ocho de la noche, cuando Ellie decide que es hora de cerrar el negocio por aquel día y regresar a casa. Esa semana, se ha tomado horas libres de su trabajo en el Ministerio de Magia para dedicarse al estudio de la "tetera mágica" de Richard pero también para realizar pequeños trabajillos, como restauración de retratos viejos y venta de antigüedades, para ganar dinero extra. Por supuesto, le ha dicho a Ryvak que ha estado trabajando mucho en casa y, en realidad, así es. En la cama, le espera el misterioso libro que Mel le pidió investigar y del que, luego de varios días, sigue sin encontrar nada. De lo único que está segura, debido al obvio título, es que se trata de un bestiario... como sea, esa caminata, desde el Callejón Knockturn donde está su pequeña tienda hasta el Caldero Chorrante, es el único momento de descanso que tendrá.

 

Al pasar frente a Bratvá, se pregunta si Hobbamock estará allí. Quizás podría entrar y beber una cerveza. «Nah. Ya lo he molestado demasiado».

 

Sin embargo, no puede evitar detenerse al pasar frente a un local que parece más bien, a su parecer, una mansión. Distingue, sin embargo, un letrero que le hace saber que se trata de otro de los muchos peculiares negocios que se han instalado en el Diagón esta última década. Ellie, extraña, lee: Aura de Thestral. ¿Qué lugar podrá ser aquel? ¿Venderán materiales para la fabricación de varitas? ¿O lo de "aura" tiene algo que ver con la invisibilidad de las criaturas... o el asunto con la muerte?

 

―Hay tiempo ―susurra, verificando la hora en su reloj de muñeca.

 

Repitiéndose a sí misma que lo único que hará será averiguar qué tipo de negocio es ese, camina hasta la puerta y la empuja, sin pensar que, a esa hora, podrían estar cerrando.

[Anthony R. Dracony M.]

La música de piano suena cuando empujan la puerta, Jerard en el estudio de fotografía, salta sobresaltado, ha olvidado cerrar la entrada al estudio de pintura y fotografía. Trata de quitar las cosas que le obstaculizan la salida del estudio y poder ir a la recepción del local, para atender al cliente que ha llegado a esa hora...ojala sea solo una compra o recoger algún trabajo.

 

 

En la recepción solo esta la quietud de la noche, no hay nadie en la sala de espera, pero el cuadro en el muro están cambiando los personajes de posición en aquella extraña pintura de una mansión, se ve la fachada y parte del jardín, el hombre de cabello gris, se oculta mucho más en la esquina izquierda de la mansión (Wellace) el niño castaño, toma de la mano a la bruja joven peliazul y toman el camino a la puerta principal de la entrada, entonces la mirada de la cliente, hace que los personajes se queden quietos, como si solo fuese una pintura muggle...

 

El Ryvak la consiguió en un bazar, le intereso el trabajo y efectos que el artista dio con el pincel y muy impresionado por aquella peliazul-niña, la compró y la coloco en la sala de espera del local. Otro gran secreto hay en las pinturas que estos dos últimos años ha pintado el Ryvak...misterio que solo su amiga pelirroja, conoce a medias, es algo que no ha confiado a nadie, pero con el nombre de su local, algo del secreto está mencionado...

 

Jerard por fin a logrado ir a la recepción del local y hace una reverencia a aquella joven, da las buenas noches y le pregunta que es lo que desea.

 

@@Samantha Sokal @

[Samantha Sokal]

Samantha estaba leyendo cuando escuchó el sonido de la puerta del Atelier. Como no estaba segura de si había alguien en el local bajó las escaleras desde su departamento esperando a ver si su elfo, Wizard, le informaba quien era la persona que había llegado.

Antes de mirar hacia la entrada no pudo dejar de reparar en el cuadro de la recepción. Los personajes nunca estaba como la vez anterior que ella lo había mirado. Aun así nunca los había visto moverse. Siempre había pensando en esa pintura como si fuese una pintura muggle, o mejor dicho, como si fuesen varias pinturas muggles que alguien iba sustituyendo una por otra.

¿Qué habrá querido decir a Antoni cuando la pintó? -pensó. Ni siquiera estaba segura de si esa obra era de su amigo.

- ¿Que ocurre Jerard? - dijo viendo al elfo saludar a una alguien.

Sam no solía atender el lugar, en realidad no tenía idea de qué era lo que la había impulsado a bajar. Pero ya que estaba allí vería de qué se trataba.

@@

[Anthony R. Dracony M.]

Elfo del Atelier

 

Jerard no deja de estar nervioso pero su deber es atender como elfo del local le corresponde y aunque es algo tarde y le ha pegado un susto la música de piano (algo sumamente raro, ya que las piezas elegidas son bellas, tranquilas y para nada desconocidas) es quizás porque estaba distraído y no lo esperaba.

 

 

Como usualmente lo hace, se inclina en una respetuosa reverencia y saluda a la joven clienta, que esta de pie esperando por alguien, quizás el mismo dueño o si....alguno de los socios del peliverde.

 

 

Cuida de que su voz sea respetuosa, ya ha tenido experiencias malas con magos que no toleran que les hablen ls elfos, esta presto a bajar la mirada si la joven bruja se enfada, ahora que recuerda solo pregunto que desea, quizás le hizo falta mencionar los servicios que se otorgan, justo entonces siente los pasos y el andar de la otra bruja que ya es familiar en el local.

 

 

Su pregunta le hizo dudar...

 

--¿Qué ocurre Jerard?-- Atino a inclinarse ante la rubia y algo nervioso por desconocer la respuesta completa, trato de explicarse.

 

--Buenas noches ama Samantha...la dama ha llegado aquí y Jerard está dispuesto a atender a la señorita, puedo encargarme de tomar le fotografías, pero si es un cuadro el que desea, espero que me explique que requiere para poder ayudarla. usted mande a Jerard...

 

 

@@Samantha Sokal @

[Vladimir Karkarov]

—¡Ven aquí hijo del demonio!—

 

Un exasperado pelinegro Vladimir se abalanzaba sobre un cuervo que llevaba su varita en el pico. Estaba acostado en una pequeña área verde debajo de un árbol en una de las zonas verdes del callejón, estaba tranquilo reposando, cuando de repente un cuervo enorme con ojos rojos se abalanzó sobre él, quitándole la varita que llevaba colgada en su pecho. Despertó de golpe al sentir esto y por mas que trato en su reacción de recuperar la varita, no pudo.

 

Entonces enojado tomó varias piedras y se dio a la tarea de perseguir al cuervo por entre las calles del Diagón, tirandole piedras para tratar de que soltara su varita. Si bien no tenía un puntería muy buena, en una consiguió rozar la cabeza del animal y este quedó posado en una percha sobre la ventana de un negocio con estructuras de mármol. Vladimir aprovechó la oportunidad y soltándole una piedra de gran tamaño golpeó al pájaro, el cual salió disparado hacia dentro del local rompiendo la ventana en miles de pedazos y haciendo un gran estruendo.

 

—Vaya.. creo que estoy en problemas.— se dijo así mismo mientras entraba al local a dar las explicaciones del caso.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Jerard me da el Block de los elementos que hacen falta...los leo para hacer el cálculo, tengo intención de darle los suficientes galeones para que el elfo los compré.

 

Se da la vuelta y entrega una bolsa de piel con suficientes galeones y le regresa la lista elaborada por la criatura mágica.

 

Recuerda encomendarle otras diligencias y ve como el elfo se pone contento de tener como encargarse de las tareas del local...

 

Una gata pasa rosando su pierna, antes de desaparecer en un crack...

 

La castaña acomoda su vestido de seda...

Un sonido normal, toma en brazos a la gatita de @@Samantha Sokal para buscar a la bruja rubia en el jardín, sólo que antes de que caminé, un ruido de un golpe seco sobre la ventana y luego el vidrio roto cayendo, le hace volver, saca su varita y apuntando a la ventana pronuncia:

 

-- Reparo --La ventana queda igual que antes pero la música de piano comienza a escucharse cuando un mago llega en ese momento.

 

-- Buenas tardes caballero, que desea usted?

 

@@Vladimir Karkarov