Les antiquités de Cathecir~ (MM B: 106590)

[Melrose Moody]

-¿Venganza? ¿Pero qué te ha hecho esa pobre chiquilla? ¡Pensé que todo se trataba de diversión!

 

Disfrutaba de su pequeño teatro. Lo cierto es que ni siquiera sabía de quién hablaba así que poco podía importarle. ¿Qué quería verla aterrada? ¡Pero si era lo más natural! Era su suegra después de todo. Un buen espectáculo no podría hacerle mal a nadie y a Stark menos. Esperaba estar invitada a la dichosa boda.

 

-Sin embargo, creo que dado que te he prestado buenos servicios, me merezco mi oro...

 

Se detuvo a media frase. Había oído con claridad el sonido de una voz escaleras abajo, lo que no podía significar otra cosa más que clientes. Suspiró entonces y señaló la escalera para excusarse.

 

-Quizá sería mejor si me siguieras -añadió en tono confidencial, mientras se calzaba los zapatos y se dirigía al primer piso.

 

El que había llamado era ni más ni menos que un muchacho, que en esos momentos parecía tener muchas preguntas por hacer. Mirándolo con cierta curiosidad, Stark hizo una bonita venia y dijo con voz modulada.

 

-Catherine Stark -sus ojos se fijaron entonces en el chico, intentando calibrarlo- ¿En qué puedo servirle?

 

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Editado 21 de Octubre del 2015 por Catherine Stark

[Circe Atkins C.]

—Pero si la venganza es bastante divertida... ¿Cómo era el dicho? —Enarcó una ceja intentando recordar.— ¡Ah sí! La venganza se sirve en un plato frío. Uhm... La cosa es que... ¡se está por casar con mi hermano! O sea, es su sangre, la niña es mi nieta... ¿No es un poco loco? —Un estremecimiento apareció en su cuerpo al recordar a los dos juntos.

 

Bueno, no era que estuviera el cien por ciento en contra de las relaciones entre familiares después de todo su padre era el primo de su madre pero que justamente esos DOS estuvieran juntos era un dolor de cabeza insoportable contando a los hijos de la Gryffindor. De tan solo recordar esas cosas hacían que la Atkins perdiera todas las ganas de seguir divirtiéndose y quedarse ahí para evitar tener que pensar en las cosas.

 

—De acuerdo, te daré algo de oro... —Sentenció la fémina pero no terminó de completar su frase cuando una voz se escuchó. Un cliente, genial pensó la ojiazul con un poco de molestia. Escuchó a la Stark y le asintió con la cabeza; bajaron las escaleras hasta llegar a donde se encontraba un jovencito que conocía a la perfección.

 

Cirse no se mutó en presentarse, Antoni la conocía muy bien y eso era gastar saliva en cosas sin sentido. Se sentó en el mostrador mirando a los dos presentes esperando que el muchacho dijera lo que venía a comprar o averiguar.

 

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[Ernest Dumbledore Prior]

El muchacho despues de salir del casino tenia curiosidad por visitar algun negocio nuevo, cuando iba por primera vez a Hogwarts solo fue por lo basico, varitas, tunicas y libros, incluso habia intentado comprar una mascota pero en ese tiempo la tienda de mascotas estabaa cerrada.

 

Sus pupilas recorrian todo el callejon intentando encontrar algo que le sorprendiera, sus ojos amarillos penetraban todo con bastante intensidad..

 

De repente a su mirada intenso le llego un destello desde una vitrina.

 

Miro el letrero

 

-"Les antiquithes de Cathecir" Vaya antigüedades, jamas pense en ver eso aca en el Callejon Diagon. Es tan muggle- dijo antes de entrar y movido por la curiosidad entro al local.

 

Miro en los primeros anaqueles que habia toda una gama de juegos de te y lamparas antiguas en las cuales se podia notar una que otra resquebrajadura...

 

Se quedo mirando un juego de te que le causo bastante impacto puesto que parecia bañado en oro y no tenia ni siquiera una resquebrajadura...

 

-Aunque son cosas muggles, no puedo despreciar que varias son...muy bonitas..- dijo el muchacho hundido en sus pensamientos...

 

 

[Anthony R. Dracony M.]

Era una suerte que en el local también tuviese artículos como los que buscaba, solo se preguntaba por el precio de los mismos, después de todo, eran más que una reliquia.

 

Espero por las propietarias, no estaban muy lejos, estaba un tanto distraído observando los mostradores pero le pareció que habían ido al piso superior.

 

No sabía si vería a Cirse de nuevo, pero seguramente no se opondría a que él realizará aquella compra, lo podía sentir en sus huesos...

 

Una voz le hizo girar su mirada hacia la joven que se detuvo detrás del mostrador, le había saludado con una elegante venía que él correspondió. Miro unos instantes su cabello largo, negro y lacio, escuchando su nombre se quedo algunos instantes asombrado, Catherine Stark, el cual pareció resonar en su memoria.

 

Reaccionó al escuchar su pregunta y de inmediato recordó el motivo de su visita al local.

 

--- gracias, buenas tardes, mi nombre es Antoni y deseo que me informe si disponen de armas que tengan a la venta, especificamente busco espadas, como la Excalibur, templaria o la de William Wallace.

[Circe Atkins C.]

Enarcó una ceja en cuanto sintió que la puerta se abría nuevamente.

 

Parecía que hoy iban a tener bastante clientela y eso era bastante bueno aunque claro, había veces que deseaba que los elfos atendieran a los clientes y así poder tomar un descanso, leer su libro y tomar un té, prácticamente era eso lo que deseaba la Atkins pero obviamente era imposible considerando que apenas habían abierto el negocio.

 

Dio un pequeño salto hasta caer de pie, se acercó al joven que acababa de entrar... Se notaba a legua que el mago era nuevo por estos lares y como buena bruja la rubia le daría una gran bienvenida, hasta tal vez podía llegar a divertirse con ese hombre. Concéntrate pensó moviendo su cabeza suavemente a los lados, necesitaba atenderlo no pensar en diversión o fechorías.

 

—Cirse Atkins. —Dijo con una voz suave.— ¿En qué puedo servirle? —Sencilla y directo al grano. Estaba por decirle algo más cuando el pedido de Antoni le sorprendió de sobre manera, ¿espadas?, ¿Excalibur?, ¿pero qué demonios le estaba pasando al tierno muchacho que conoció tiempos atrás?

 

Se mordió el labio inferior con fuerza, tanta que un hilo de sangre comenzó a caer por su mentón. No estaba de acuerdo con esa compra pero no iba a decir ni hacer nada, después de todo era decisión de Antoni aunque claro que se lo haría saber a su hermana Isabella, de seguro le agarraría y hablaría con él; venga, que el mago era demasiado joven para tener tales objetos y mas si no sabía como utilizarlos, un gran peligro.

 

@Legion538 @Antoni Tonks

[Ernest Dumbledore Prior]

El muchacho se quedo mirando hacia los escaparates maravillado, pues veia varias cosas que eran interesantes para el y no pensaba ver nunca mas...tenia pensadas varias cosas en su cabeza pero una voz la interrumpio..Era una de las personas que trabaja ahi la que le habia hablado.

 

Ernest iba a hablar cuando la persona que estaba detras de ella lo hizo y si a la dueña dejo sorprendida la pregunta el muchacho enarco una ceja sorprendido puesto que el nunca habia pensado en algo asi

 

-Yo quisiera saber si tienes en exhibicion alguna cosa de magos famosos en venta o algo muggle seria los antiguos V/H/S tambien llamadas videocaseteras, aparatos donde se reproducian peliculas o filmes caseros en casettes de forma rectangular o si no varitas antiguas de magos por ejemplo..aunque sea un pelo pero que sea considerado reliquia...- dijo el muchacho esperando haberse explicado bien para la chica.- Y tambien estaria padre conocer esa espada de Excalibur... a mi por lo menos me gustaria verla.... - dijo sonriendo para la chava y esperando satisfacer su curiosidad

[Anthony R. Dracony M.]

Había hablado con seguridad y lo más natural posible, mirando a Catherine que le atendía por ahora, aunque de reojo vio a Cirse, ella ofrecía a un nuevo cliente servirle en aquello que fuese el interes del mago.

 

Sintió una punzada en la nuca, casi nunca sentía algo así, pero supuso que la mirada de Cirse estaría sobre él. Como no hablaba con ella fuera de la Hawthorne, estaba seguro que ella sabía tanto como él sabia de ella: casi nada!

 

A él le parecía que ella se alegraría y espero en vano algún comentario, pero el cual no llego y tal vez, ni siquiera sabia ella que el chico era un paladin, que él mismo tenía pocos meses de saberlo, y todo por una fantasma vidente....que de cosas le giraron entonces!!

 

Aquello que se entero fue una bomba, de pronto comenzó a visualizar toda aquella trastada del destino y tras pensar y sufrir con creces del terrible significado del pasado, comenzó a tomar las cosas como si pudiera remediar aquel ayer y "cobrar" al mismo destino por aquel sufrir de su pasado.

 

No dijo nada, sabía bien como guardar secretos, su mismo pasado lo había ayudado y esperaba seguir igual, era hermético como para contar sobre él, aparentaba vaguedad, cuando en su mente trazaba un plan a futuro, un futuro que de ser posible, quería sostener en la palma de su mano, aunque fuese tan peligroso como coger una hidra...bastantes cabezas que podían matarle, pero nadie sabía ni conocía al cien por ciento lo que se debatía en su alma...

 

Se felicitaba en sus adentros, ahí, disfrazada, estaba una clave que esperaba estuviese conectada con su origen y antepasados, la historia muggle era demasiado incongruente por que no veían más allá de sus narices y por lo menos, entre magos, había mayor posibilidad de encontrar datos más certeros.

 

Estuvo complacido al escuchar aquel muchacho estar igualmente interesado en conocer la espada Excalibur, al menos no parecería extraño, aunque esperaba poder preguntar sobre la otra arma que también ardía en deseos de poseer y que no era para nada usual pero si hubiese que marchar algún sitio para adquirirla, él gustoso la emprendería aquella marcha en la busqueda de esa poderosa y especial arma.

[Melrose Moody]

-Espadas legendarias -contestó entonces Catherine pensativa, como si el chico hubiera preguntado la cosa más natural del mundo- ¿Para qué las buscas? -lo miró intrigada y luego negó con la cabeza- No las busques, muchacho. La mayoría de esas espadas estan ya malditas.

 

Catherine no sabía el destino de Excallibur. Recordaba al clan de los Templarios en la Orden del Fénix. Ellos podrían haberle informado mejor del destino de aquella espada; Uther, sí, ellos conocían su entera historia, cuanto menos incluso los detalles que hasta a los mejores historiadores de la magia se les escapaba. Mas las épocas en las que ella había tenido acceso a aquella información habían pasado ya y se deshizo de aquellos recuerdos cerrando los ojos unos instantes. Una imagen muy distinta pobló entonces su mente. Una cicatriz, sobre el hombro derecho de una muchacha, que representaba a una espada rodeada por un rosal espinoso. Aquello sí lo recordaba con claridad: Mordred, el espíritu que se había llevado a Pandora a la muerte. Éste había tenido una espada ¿sería acaso esa la que el muchacho buscaba? Porque si así era, ésta estaba ya perdida para siempre.

 

Otro muchacho la distrajo a su vez. Se trataba de un chico que buscaba reliquias muggles, así como también reliquias de magos antiguos.

 

-Hay algunas cosas interesantes por allá -comentó señalando una esquina del escaparate empotrado en la pared derecha-. Trastos muggles, en donde podrías encontrar lo que buscas -añadió. No le había prestado mucha atención ni siquiera ella misma, así que lo habían apilado en aquella esquina oscura sin orden ni concierto puesto que a veces aparecían clientes interesados en ellas-. En cuanto a las espadas, pues no contamos con ninguna -miró de reojo a Cirse-. Sin embargo, recientemente nos llegó el trozo de un manto azul -Catherine rodó los ojos por la estancia con expresión pensativa-. Nos certificaron debidamente que era de Merlín -se incorporó del asiento y se acercó hasta la zona en donde se encontraba.

 

Estaba en una caja dorada, de porte imponente aunque mediana, que estaba encima de una de las vitrinas. Tenía el cojincillo de color rojo y sobre este, había un trozo del dichoso manto, cogido con un prendedor dorado. Estaba rasgado en la parte inferior y superior pero de alguna forma lucía bastante épico. El color aun era vistosamente notorio, ya que el hecho de estar desteñido no le quitaba prestancia. Catherine se volvió hacia el muchacho.

 

-Quinientos galeones y es tuyo.

 

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[Circe Atkins C.]

Entrecerró los ojos molesta.

 

—Déjalo Catherine, no es tonto, estoy segura que sabe donde se mete. —Miró a Antoni un segundo.— En todo caso, no le pasará nada. Tanto mi hermana como yo lo protegeremos si sale algo mal... —Habló más para el Tonks que para su compañera, a pesar de que lo conocía poco y nada le quería de cierta forma además era uno de los seres más queridos por Isabella, alguien de la familia y ella lo protegería con su propia vida aunque ni loca lo diría en voz alta.

 

Volvió su atención al otro cliente suspirando. ¿Desde cuándo decía las cosas tan abiertamente? Definitivamente había algo que estaba cambiando en la rubia pero no sabía que exactamente, no hace mucho que comenzaba a tener menos deseos de matar, tampoco se enojaba tanto como antes y para colmo se preocupaba por los demás, y eso era no muy normal en ella todo lo contrario, era como si una parte de ella se fuera de su cuerpo.

 

—Bueno, ya te lo ha dicho mi socia... Puedes seguirla, encontrarás cosas interesantes. —Se dirigió a Ernest mientras que recibía la mirada de Catherine la cual se la regresó.— Já, es gracioso que magos tan jóvenes busquen peligros tan grandes. ¿Las generaciones están cambiando? —Le preguntó a la Stark mientras que los seguía hasta la zona donde estaba.— ¿Quinientos? Lo considero poco pero bueno. Oye, ¿qué es lo que vas a llevar al final, Ernest?

 

Y hablando de galeones, luego de eso tendría que pasarse por el banco de Gringotts para saldar la deuda con su compañera. Oh vaya, si que tenía varios tramites para hacer ese día.

 

@ @ @Legion538

[Ernest Dumbledore Prior]

El muchacho habia oido minuciosamente lo que las dos jovenes decian y se sorprendio ante lo que decia una muchacha, sobre las espadas, fingiendo curiosidad sobre las videocaseteras se quedo pensando.

 

En el Mundo Muggle habia varios secretos que solo los magos sabian, y a veces ni ellos sabian, sin embargo el tuvo el infortunio de haberlos sabido, tambien por eso habia decidido llegar al mundo magico, para escapar de esas torturas puesto que despues de enterarse del ultimo secreto habia fallado y sabia que tarde o temprano, alguien lo iba a encontrar y enfrentar.

 

Suspiro y luego su oido tomo turno para algo mas, decian que habia llegado un trozo de manto azul que certificaban era de Merlin...uno de los magos mas famosos para varias personas.. Sonrio para si mismo puesto que a el no se le hacia un muy gran mago Merlin, incluso le parecia mas que nada un farsante.

 

Iba a decir algo sobre Merlin, pero decidio quedarse callado, no queria crear controversia, menos con tanta gente en la sala...

 

-Me llevare dos cosas muggles...la videocasetera que esta por alla y la videocamara que esta por alla...por cierto muchacho que busca las espadas...las muchachas tienen algo de razon....Creo que por lo menos una de esas espadas esta maldita y ahora se llama La espada del Rey Blanco...Si tienes ganas de saber mas dime y planeamos cita para hablar sobre eso... - dijo el muchacho algo inspirado el tenia sospechas de que algo de ese tema le iba a interesar al joven mago...