Una fiesta diferente

[Spectum Crouchs]

http://i.imgur.com/s9NCqa6.png

 

 

 

El Crouch admiraba la vista que la gran torre le daba, un cielo iluminado por una luna rojiza que dejaba ver el un eclipse completo en su totalidad, cambiando algunas tonalidades de los grandes terrenos del lugar. Se encontraba en Europa haciendo algunas investigaciones para su clan de Asesino, eso lo había tenido un poco ocupado y alejado de todo el mundo mágico; La ubicación del Mortífago era exactamente en donde había nacido Monte Pescara, La Toscana Italiana y lo que había descubierto no era de su agrado pero eso era otra historia. Su vestimenta estaba completamente oscura como si fuese una novedad, lo único que cambiaba en este momento es que su capucha en forma de pico de águila tapaba su rostro. La marca del Asesino.

 

- Es hora de regresar... -

 

Luego de leer la carta que tenía en mano supo que era hora de regresar a casa ya que habían muchas personas que requerían su presencia, en principal en la Universidad Mágica que había sido llamado para impartir algunas de las clases para guiar a los chicos en el mundo mágico. Este sería un nuevo salto en la vida del Mago Oscuro que sin esperarse tanto su vida había cambiado después del asesinato a sus hermanos por su propia mano pero esa era otra historia que ni al caso venía en este momento. Giró en sus talones pensando en un solo lugar: "la Universidad Magica" ese era el lugar al que deseaba llegar y sin titubear una vez se dejó absorber por la oscuridad desapareciendo del lugar y dejando solo una nube oscura en lugar del cuerpo del mortífago.

 

Apareció en frente de la entrada a la Universidad vestido en su totalidad con el traje de batalla asesino pero esta vez su capucha reposaba en su espalda, el cabello lila en estos momentos estaba tan largo que le cubrian casi toda la espalda, sus ojos lilas miraban sin mirar aunque ahora era solo un ojo lila ya que una gran cicatriz atravezaba uno de ellos dejando solo una esfera blanca en el, las facciones del Mortifago hacian recordar mucho a la Bruja Gatiux Malfoy si alguien la había conocido pero también a Danyellus Triviani, habiendo heredado los dotes de sus padres el mago bajo esa marca en su rostro debía haber sido un mago hermoso en su juventud muy lejana, rastros que de ese mago no quedaba ninguna.

 

Sus pasos acelerados por los pasillos era lo único que resonaban en el lugar ya que estaba en un lugar conocido por pocos, se trataba de las viejas instalaciones en donde solo quedaba ruinas y este sería el lugar de encuentro de los profesores por parte de la magia tenebrosa y algunos aspirantes para planear que cosa deseamos hacer en la gran fiesta de halloween. El Crouchs se descubrió su antebrazo izquierdo mientras acercaba su varita cuando escuchó la voz de Federico que le advertía de no hacerlo y con una muesca de fastidio invocó unos pergaminos y le ordenó a su vuela pluma que escribiera:

 

 

 

 

 

 

Los espero en el lugar oculto en las viejas dependecias, debemos planear que hacer en las fiestas...

Por favor traer solo a los de confianza

 

Spectum

 

- Avis -

 

12 aves aparecieron en frente del Crouchs y cada una tomó un pergamino y volaron al encuentro con su destinatario. El mago oscuro observaba como se alejaban por la ventana sumido en sus problemas en el Credo. Mattews estaba en una esquina observando algunos instrumentos y explicando lo que podíamos hacer con ellos en el laboratorio de la mansión Crouchs. Hace unos minutos había sido est****o y descuidado así que se volvió a tapar la marca de su brazo y se quedó recostado de la pared esperando por la llegada de los demás mientras reía por bajo por su estupidez.

Editado 2 de Octubre del 2015 por Spectum Crouchs

[Leah Snegovik]

Leah A. Ivashkov



¿Cuánto tiempo llevaba mirando la luna? No lo tenía muy claro, porque no era como estuviera llevando una cuenta exacta o como si, en realidad, hubiera notado el paso de los minutos. Más bien hipnotizada, no hacía más que mantener las manos aferradas a la baranda del balcón y mover los pies al ritmo del suave viento nocturno. Para la fecha y para tratarse de Londres, el clima estaba teniendo cambios radicales y era uno de esos días donde, extrañamente, hacía calor.

Y de no haber sido por la criatura que interrumpió su campo de visión, quizás la habría sorprendido el amanecer. Pero tan pronto el incesante aleteo del ave apareció entre la rojiza luminosidad del eclipse y empezó a hacerse visible, la rubia se puso alerta. Recibió la carta con una mueca y vio el ave desaparecer, tratando de imaginar quién sería el remitente. Por supuesto, Spectum y sus métodos no dejaban de sorprenderla.

Otro habría hecho el llamado, ella lo habría hecho, de modo que había una sola explicación: estaba en la Universidad. Suspiró con fastidio antes de lanzar un par de maldiciones por lo bajo y saltó hacia dentro de mala gala, haciendo de la carta una bolita que pronto acabó en la papelera. Tardó lo suficiente para hacerse con la capa de viaje, tomar la varita y permitirse un trago de vodka, iba a necesitar valor para hablar de fiestas. Pronto una voluta de humo abandonó el castillo y la hizo aparecer, casi al instante, en los jardines de las viejas dependencias académicas. Anduvo en silencio hacia el lugar indicado.

-Buenas noches, Crouchs -saludó una vez que lo halló, con cara de aburrimiento, entre unos cuantos escombros-. ¿Te diviertes?

Sarcasmo, evidentemente, nadie podía divertirse en un lugar así. La rubia apartó la pesada capucha de su nívea túnica, dejando descubierto su hermoso rostro y una sonrisa sugerente que dedicaba al Crouchs, típico. No obstante, sus ojos amenazantes presagiaban una tormenta inminente si la situación no valía la pena. Besó al hombre en las mejillas y tomó asiento en una roca, cruzándose de brazos y adquiriendo la apariencia de una estatua demasiado realista.

-Entonces, ¿sabes dónde haremos la fiesta? -escuchó una aparición, pero no se molestó en voltear.

Editado 2 de Octubre del 2015 por Giovanna Atkins

[Kahlan Blackthorn]

Había pasado demasiado tiempo sumida en sus profundas cavilaciones, no llevaba la cuenta exacta de las estrellas que tintineaban como pequeñas luciérnagas en el oscuro firmamento. Su vida había dado un giro de 360º, ya no se encontraba dentro de ninguna encrucijada, no tenia que preocuparse por despertarse sola por las mañanas o añorar un beso que le dejará sin aliento-Ya no…-siseó sintiendo la brisa agitar su dorada cabellera arrastrando con esa confesión un cumulo de sensaciones que se guardaría solo para ella.

 

-El corazón de una mujer está lleno de secretos, lástima que yo sepulte el mío hace tiempo…-reconoció que tenía un órgano que latía dentro de su pecho, aquel que le pertenecía a un solo hombre. Pero ante los ojos del resto, no podía darse el lujo de mostrarse humana o piadosa, no contando con la reputación de asesina despiadada que respaldaba su presencia dentro del mundo mágico-Siempre será del mismo modo…-sobresaltándose ante el aleteo de un ave que se acercaba hacia donde estaba la Ángel Caído, extendió su mano para recibirla con una mueca displicente en sus labios.

 

No recordaba haber pactado un encuentro con nadie en particular, no si se trataba de cierta pelirroja odiosa-Espero que no me busque la cara de nuevo…-dando un par de palmaditas en la cabeza del mensajero alado-Veamos que tenes para mi…-relamiendo sus labios curioseo la nota que tenia atada en su pata-A ver…-desenrollando el pergamino quedo asombrada por el contenido de la misiva-Vaya, vaya, porque no me extraña de Spectum…-terciando una picara sonrisa en sus labios echaba a volar a la criatura, no sin antes haberle dado una golosina. Sabía que era un avis, no necesitaba alimentarla, ya que tras pasar el efecto del conjuro dejaría de existir dentro del mundo mágico.

 

Apareciendo detrás de ella, dejando un beso coqueto en su cuello-Llegaste justo a tiempo…-envolviendo las manos de su futuro esposo con las de ella, le sintió unido a su ser por completo-Tenemos que ir a una pequeña reunión, ya sabes travesuras en proceso…-depositando un beso en su mejilla se acurruco en su pecho permitiendo que su espalda de amoldara al mismo-¿Nos vamos?...-le pregunto decidida a desaparecer de forma conjunta con el amor de su vida. Si que la iban a pasar de lo mejor, no le quedaba la menor duda de que su nueva vida como mortio, le iba a dar más de una satisfacción al Malfoy.

[Isabelle.]

<< Aves? >> Cuestionó en su mente, completamente en silencio y a pocos metros de Mortifago.

 

Su ausencia q suponía un par de días se habían convertido en semanas y pronto en meses, sin embargo, la presencia del Mago en Londres consiguió llamar su atención, con el Mago siempre ocurría lo mismo; la conexión entre ambos ya era inevitable y aunque la Bruja de encontrara al otro lado del mundo podía sentirlo y aunque siempre se negaba a esa inician esa noche la rojiza Luna la hizo llegar a esas ruinas

 

Lo admiraba en silencio, siguiendo sus pasos y admirando cada una de las cicatrices q saltaban a la vista, era tanto el tiempo que había pasado que Isabelle solo deseaba ver como se encontraba, después de todo, ella lo quería.

 

Mordiendo su labio reconoció las siluetas femeninas, le sorprendió q Spectum no aprovechará el momento para actuar de forma pervertida con ellas por lo q supuso q las aves no eran una casualidad extraña; sonriendo dio un paso adelante y se deshizo de la túnica q ocultaba su identidad, su larga cabellera oscura cayo por detrás de sus hombros y esperando sorprenderlo se acercó por atrás.

 

- Un nuevo cargo Señor Crouchs -Su voz siseo a centímetros de él.

 

Off: rol horrible desde el movil

[Pik Macnair]

La vida pública, las celebraciones y las citas era en lo que menos pensaba el Macnair en ese momento, pero siempre alguien podía sorprenderlo y hacer todo tomara un camino en el que no sabía como terminaría.

 

—Una reunión en un recinto estudiantil —soltó una leve risa y se acomodó el cabello hacia atrás—, como para recordar los viejos días de la Academia.

 

Chasqueó la lengua con molestia y guardó la carta entre los pliegues de la capa. Iría, pero no con todo el gusto que quería. Sabía que varios de sus compañeros recibieron la carta y más viniendo de Spectum, si quería celebrar o simplemente divertirse, lo haría a lo grande. Quizá con sangre y un poco de muertes, pero no era nada fuera de lo común. No todos los mortífagos eran iguales y sus gustos eran muy distintos, pero estaba claro que lo que se estaba organizando era lo que los magos comunes pensaban de los Mortífagos. Ese día ocurría algo grande.

 

Conocía el lugar de reunión y se le fue fácil llegar, pero entrar y dar la cara a sus compañeros se le hacia extraño desde que dejó el liderato Mortífago. No fue el mejor líder de la historia, pero tampoco el peor. Reconoció que esperaba más de él mismo aunque hizo un buen trabajo, pero no sabía si los demás pensaban lo mismo. Sentía entre nervios y angustia, pero debía aceptar que lo ocurrido para tomar esa decisión fue más grande que él y todavía le afectaba. Fue la decisión correcta. El bastón que acompañaba el ritmo de sus pasos era un recordatorio constante de ese día.

 

— Crouchs, Atkins, Malfoys —exclamó en modo de saludos, fijando la vista un par de segundos en la Mago Oscuro y apoyando el peso de su cuerpo en su nueva adquisición—. ¿Ya pensaron algún lugar exótico, mansión o local para… lo que sea que estemos reunidos? —al ver sus caras arrugadas y sin entender sus palabras, añadió— ¿es una fiesta normal o una fiesta de… bueno, ya saben, no? de esas de matar fenixianos, muggles y lo que le gusta a Spectum, torturar gente y teñirle el cabello lila a los cadaveres… ¿o es una fiesta de verdad? —abrió la boca en forma de “o” y dejó cara de sorprendido, notando que era una fiesta de verdad por lo que estaban ahí.

 

Cada minuto que pasaba, menos tenía sentido su presencia ahí.

[Gatiux]

Las tripas de Gatiux Malfoy rugieron con insistencia mientras la bruja se encontraba sentada bajo un árbol, con una mano puesta en el abdomen y sus ojos ambarinos cerrados. ¿Cuando había sido la última vez que...? Perdió el hilo de sus pensamientos, otra vez, lo cual no dejaba de sucederle con más frecuencia ultimamente. Emitió un gemido al frotarse la tripa.

 

El aleteo de un pájaro hizo que abriese sus ojos ambarinos, aquel bicho se había posado en el árbol que tenía enfrente. La criaturilla, aunque no muy apetecible tenía la suficiente carne como para pasar unas cuantas horas más sin que su tripa se quejase. Levantó la pernera del pantalón y sacó uno de los cuchillos que guardaba en las botas, la mujer se agazapó y acechó al pájaro el cual emitió un chillido cuando fue alcanzado mortalmente por el arma blanca, produciendo un ruido sordo al caer al césped.

 

Gatiux se acercó al trote y comenzó a desplumar al pajarillo. Cuando ya llevaba la mitad de la criatura desplumada se fijó en la carta que llevaba atada en una pata. Sin quererlo había interceptado una comunicación. Dejó caer al pájaro y leyó la misiva, criptica, que dejó a la mortífaga intrigada. Se concentró, lo cual era difícil, pero podía sentir la magia, el destino al que quería llevarle la carta. Intentando no volver a perder el hilo de sus pensamientos, o de lo que estaba haciendo, se dejó guiar hasta el lugar marcado. Tal vez allí hubiera algo fuerte para beber.

 

Al llegar al lugar vio a unas cuantas personas, de aspecto tenebroso, que parecían tramar algo. Gatiux guardó la carta en el bolsillo trasero del pantalón y miró desde lejos uno a uno a los que allí se congregaban. No conocía a nadie. Pero parecía que no ocurría lo mismo en el otro sentido. Pudo sentir la incredulidad de las miradas cuando se posaban en ella. Alzó de forma altiva su demacrado rostro, había pasado hambre durante mucho tiempo, los huesos marcados de su cara la delataban, aunque el resto de su flacucha figura estuviese disimulada por una gran capa.

 

- ¿Tenéis algo fuerte de beber? Si esto es una fiesta supongo que habrá algo para echar al gaznate...

[Spectum Crouchs]

Los suaves y calidos labios de Leah dejaron una agradable sensación en su mejilla, le devolvió la mirada complice ya que ella era la lider de los asesinos en Londres y tenía cosas que informarle. Había estado fuera y era interesante lo que tenían que discutir. se había ensuciado las manos de sangre, sangre muy importante.

 

- Realmente me divertía mas en donde estaba. Aprovecharé la ocación que estamo solo para decirte algo porque si no... -

 

En ese momento musica en sus oídos resonaron, esa música que desde hacía mucho tiempo no escuchaba, se trababa de la voz de su ex prometida Issabelle. Se giró para mirar y asegurars que su locura le estaba jugando una mala jugada. Era ella Bel estaba ahí como siempre y sus sentidos latían como una vez, pero no podía darse el lujo de perder el carril por donde estaba ya que tenía algo que decir y era importante o eso creía.

 

- Nuevo cargo si, al parecer se le acabaron los reemplazos -

 

El Mago nunca desperdiciaba la oportunidad de quejarse por todo y nunca ver las cosas por el lado positivo. Para él todo siempre iba mal; Una nueva persona se presentó en el lugar, Ex líder de la marca desde hace poco y como siempre venía con su humor contagioso el cual hizo que el Crouchs soltara una carcajada sonora. El Mago sentía una extraña presencia familia pero no hizo caso y se enfocó en contestarle al Ex lider.

 

- Para mi torturarlo hasta la locura estaría perfecto pero ya se vuelve monotono, me gustaría hacer algo diferente... Si fuera por mi la fiesta es simple mujerzuelas, juegos al aza y sustacias ilegales. Soy el Patriarca de la familia que ha heredado el mercado negro de cualquier cosa que deseen en Ottery puedo encontrar lo que sea que les venga en mente... -

 

Cruzó los brazos y se puso la mano en la barbilla pensando.

 

- Mmm pero hace falta algún alumno aqui... ¿No han encontrado algún alumno de confianza que nos haga introducir todas estas cosas en la academia a vista gorda de nuestros ojos? ¿Nadie conoce uno? Si alguien lo conoce invitenlo para... -

 

Ese sentimiento era algo que realmente estaba por suceder, algo que hizo que el Mago Oscuro quedara helado por completo, era como si hubiese sido alcanzado por un encantamiento petrificante. No podía mover un músculo, simplemente se quedó mirando a la última persona que había hecho acto de presencia al lugar, hacia muchos años que no sabía nada de ella un día desapareció de la fas de la tierra como si esta se la hubiese tragado y hoy como si nada se presenta en el lugar así de los mas tranquila pidiendo de comer.

 

Su madre Gatiux Malfoy alguien quien había buscado en cada rincon del mundo mágico y muggle sin éxito. Aunque no se podría decir que era la Gatiux que él recordaba, esta no era ni la sombra de lo que él tenía en su mente, como si un dementó se estuviese alimentando de ella quitándole lo que le quedaba de vida. Aún en Shock el Mortífago solo pudo balbusear algunas palabras.

 

- ¿Pe Pero como? ¿Ma... Madre eres tu? ¿Realmente estas viva Madre? -

[Leah Snegovik]

~Leah A. Ivashkov



Mientras se acoplaba al silencio del ambiente con la creciente necesidad de que éste acabara, sus dedos se habían deslizado en el interior de uno de los bolsillos interiores de la túnica y se habían hecho con un tubillo de papel. Sólo llegó a colocarlo entre sus labios rojizos cuando notó que la aparición que había escuchado antes era nada más y nada menos que Bel, quien se acercaba a Spectum como quien se acerca a una montaña de Galeones. Enarcó una ceja al tiempo que encendía el cigarrillo con la punta de la varita de almendro y daba una calada. Aquello era curioso, había ciertas cosas que nunca cambiaban demasiado.

Como sus miradas compartidas con Pik, por ejemplo. Esbozó una sonrisa juguetona para el Ángel Caído, recordando con evidente satisfacción su último encuentro en la taberna de la Fortaleza Oscura. Como se descuidara demasiado, acabaría lo pendiente en la primera zona carente de luz que hubiera en la fiesta. Y tomando en cuenta de que eran Mortífagos y todo lo hacían de noche, cual plaga de murciélagos, pues tendrían de dónde escoger. Le guiñó un ojo a su amigo y expulsó el humo justo a tiempo para responder al Crouchs, a quien no había dejado de escuchar a pesar de su pequeño momento reflexivo.

-Aunque debo admitir el hecho de que las mujerzuelas y los juegos de azar me resultan tan atractivos como tus abdominales, Crouchs, me temo que no es prudente mezclar situaciones ilegales con alumnos antes de tiempo -movió la cabeza con un regodeo arrogante que, en un principio, estuvo pensado como un simple ademán negativo-. Soy partidaria de una fiesta de las reales, con alcohol y demás, cosa que Macnair parece dispuesto a apoyar. Ya tendremos suficiente tiempos para llevarlos por el... mal camino.

Y tenía razón. No había un sólo chico que decidiera asistir a la fiesta completamente libre de pecados y, al terminar la Universidad, era muy probable que ya tuvieran un par de muertos encima. Muggles, fenixiano, alguno que otro mago usado como conejillo de indias. Una risita escapó de sus labios al imaginarlo, no podía esperar para verlo. Ah, los métodos de la Marca Tenebrosa, efectivos y directos, sin rodeos y con cierto carácter traumático... pero con un cien por ciento de ideales marcados en cada acción "negativa" para el bando contrario. Una vida dedicada a ello podía permitirse unas horas de diversión para esos que aún portaban algo de inocencia en las venas.

Separó los labios para sugerir algo, una vez más, cuando una aparición captó la atención de todos los presentes y ella se unió al grupo de cabezas que giraban al punto donde se había producido el estruendo. En primer lugar creyó que se trataba de un estudiante que no conocía, pues no había reconocimiento inicial, pero casi al instante rechazó la idea ante un aura que no pertenecería a ningún aprendiz. Y cuando sus ojos recorrieron bien el rostro de la mujer, tiempos de San Mungo pasaron por su memoria como una serie de flashes que eliminaron dudas... ¿Gatiux? Alguna vez la había visto, sí. Aunque se veía un poco mejor, ciertamente.

Y entonces, sin poder evitarlo, rodó los ojos al mirar a Spectum.

-No, Crouchs, creo que está muerta y ha venido a darnos su bendición divina... -hurgó de nuevo en su capa hasta que encontró una botellita de Whisky de Fuego a medias y se la tendió a Gatiux, aún sin dejar de atravesar al hombre con la mirada-. Vamos, dinos ya a dónde iremos, el tiempo apremia y con estas reservas de alcohol no vamos a llegar demasiado lejos antes de entrar en crisis.

[Gatiux]

Uno de los hombres allí presentes reaccionó primero, mostrándose atónito ante la aparición de la mujer de pelo violeta. Primero se quedó quieto, mirándola como si fuese un fantasma, después balbuceó algunas palabras, las cuales no tenían sentido alguno para Gatiux. Los ojos amarillos de la banshee se posaron en la cabellera lila del hombre, y luego ´lo miró directamente.

 

- ¿Es a mi? -preguntó señalandose a sí misma- Yo no tengo ningún hijo. Si lo tuviera me acordaría. -se rió por la tonta ocurrencia, aunque la alegría no llegó a todo su rostro- Y sí, estoy viva. Algunos días más que otros.

 

Los ojos amarillos de Gatiux, antaño llenos de vida, se mostraban vacíos, la luz que había en ellos se había apagado tiempo atrás junto con todos los recuerdos de su vida anterior. Ahora no había nada, sólo una paz que le mantenía amortiguados el resto de sus sentidos. Avanzó hasta la chica que le ofrecía media botella de whiskey de fuego, aceptando el licor de buen grado.

 

- Gracias.

 

Mientras la otra mujer charlaba, Gatiux buscó entre los pliegues de su capa una petaca metálica. Abrió la botella de whiskey y vertió en ella un poco del contenido de la petaca, de color verde brillante. Al mezclarse los dos líquidos el contenido de la botella se quedó de color azul claro. La mujer de pelo violeta volvió a guardar el “zumo del olvido” entre su ropa y echó un trago largo de la botella. La paz fue casi instantánea.

 

Ciertamente el muchacho confundido tenía algunos rasgos que a Gatiux le resultaron algo familiares al principio, los primeros segundos, pero tras beber de la botella toda inquietud había desaparecido. Y en aquel momento era incapaz de darse cuenta de que se parecía a ella misma, a su otra versión, la de unos años atrás no al fantasma en el que se había convertido. Volvió a beber un trago largo, disfrutando de la mezcla abrasiva.

[Spectum Crouchs]

El comentario de Leah le fue tan agradable como la sonrisa de un borracho a las 10 de la mañana, la miró con rabia haciendole una mofa con el rostro pensando para si mismo <<Si muy graciosa>> Mentras que su demonio reia tras de el, se encantaba cada vez que alguien le tomaba el pelo al mago algo que irritaba siempre a Spectum. Gatiux como era de esperarse trató al Crouchs como si no lo conociese algo que no extrañó al Crouchs.

 

- Se que no has sido la madre mas cariñosa pero un "hola" no estaría mal... Mirate como te ves, parece como si hubieses estado encerrada todo este tiempo, en vez de ponerte a beber deberías comer algo... Mirate a un espejo -

 

El Crouchs mirando a su madre que por un momento pareció reconocerlo o mejor dicho pareció reflejarse en el, se dio cuenta que algo le pasaba. No sabía de que se trataba ya que al parecer Gatiux parecía muy segura de no conocerlo. El mago recordó la mesa que Tontín había preparado en la Crouchs para su almuerzo que él ni siquiera había tocado y con un movimiento de su mano hizo aparecerla en el medio del aula. En ella había Jamón serrano, crudo y cocido, diferentes tipos de quesos, pan tostado con aceite de oliva y sal, con tomate y de diferentes ingredientes. También había un ternero asado en medio de este, decorado con papas y berenjena, para beber había vino y agua en abundancia y algunas otras cosas mas que tenían aspecto deliciosas.

 

- Si quieres comer ahí tienes, esperemos que esto te pueda refrescar la memoria "Madre" -