La Taberna del Loro Tartamudo

[Nathaniel Malfoy]

Cuando la chica se separó de él para reprocharle y decirle que lo quería, el mundo podría haberse autodestruído que él ya se daba por satisfecho. Menuda frase. Menudo sentimiento.

 

Sin embargo debían de mantener las composturas. Ella, una bruja extremadamente prometedora y con una carrera por delante más que salientable y él, un profesor de Hogwarts dándose besos en la Taberna de la Universidad Mágica. Un tanto... cuestionable. Tratando de adecentarse el tupé con la mano, dejó caer su cuerpo sobre el asiento y escuchó lo que ella decía.

 

<¿Qué? ¿Que hizo algo? ¿Con quién?>

 

Su corazón se empequeñeció. Pero la calma de la tempestad llegó cuando ella enseñó un paquete y dijo que no debía de haberlo tomado. ¡Menudo alivio! El Mago Oscuro suspiró y tragó saliva. Quizás había pensado, por un momento, que la joven había tenido alguna aventura con otro.

 

- Menos mal que no ha sido nada más que ésto... - siseó entre dientes al ver el suéter.

 

Era suyo, ella lo había tomado para recordarlo y, porqué no, impregnarlo con el aroma de Maida. Tan único y apetecible como lo recordaba. Lo olisqueó, hundiendo su nariz entre la mullida tela y sonrió, cerrando los ojos.

 

- Si yo soy tuyo no tendrías que tener ningún reparo en coger cosas que sean mías... -

 

Enarcó una ceja y le guiñó un ojo.

 

- Bueno qué, ¿has pedido algo ya? No te voy a negar que me muero de hambre... ¿Habrá algo para picar aquí? - inquirió.

 

Aún a pesar de haber estado como profesor de Historia de la Magia y pasar el suficiente tiempo en la Universidad como para saberlo, no había pisado siquiera la Taberna. Era la primera vez.

 

 

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[Maida Black Yaxley]

— Bueno, para ser completamente honesta, sí pensé en destrozar tus camisas y desaparecer la foto que nos tomamos en Venecia —confesó terminando la frase mordiéndose el labio inferior—, pero supuse que era mejor no aumentar la lista de las cosas por las que discutir cuando al fin te dignaras volver.

 

Le miró por encima del suéter y sonrió complacida cuando le oyó decir que era de ella. Así que el tejer y destejer la madeja no había sido en vano, y sus dudas habían formado un muro que sencillamente no tenían razón de ser, a pesar de todas las distracciones con las que solía aparecer el Malfoy, era el uno para el otro, y esa era la verdad que debía recordar ante la eventualidad de volver a desaparecer.

 

— ¡Qué raro! ¿Tú con hambre? —se burló del licántropo mientras le hacía una seña a la señorita que los atendía—. Creo que estamos listos para ordenar. Yo con un pescado a la plancha tengo más que suficiente y un jugo de lo que sea, el señor, no sé, en realidad. ¿Te apetece carne, pollo o pescado?

 

No se le escapó a la vista que había olido el suéter, y francamente, aun con toda la confianza que se tenían el uno al otro, no pudo evitar sonrojarse. Buscó sus ojos quizá para distraerse, o para calmarse, o sencillamente para compensar todos esos días perdidos.

 

— No sé porqué, pensé que podías haber estado todo este rato en tu habitación de cuando eras —y se detuvo sin saber exactamente si usar aquella palabra—, ¿soltero?

 

Resopló antes de sonreírle.

 

— ¿Planes? Además de comer decentemente pors supuesto, estás mucho más delgado —si, casi que fue un reclamo—, yo no sé si a mi me gusten tanto los lobitos tan delgados —bromeó.

[Nathaniel Malfoy]

- Pues hoy me siento un tanto débil, así que si puede servirme en un plato grande un par de filetes de pollo a la plancha, con arroz y ensalada... Sería increíble. -

 

Su petición había sido aceptada por la figura que llevaba el local de la Taberna universitaria. Con un simple asentir de cabeza dio a entender que la petición del Malfoy se convertiría en realidad al cabo de unos instantes.

 

De cuando en vez el mortífago se sonaba los mocos con un clínex que guardaba en el interior de su bolsillo del pantalón. Estaba resfriado por la maldita época invernal que se convertía en casi un infierno para alguien tan friolero como él. Y quizá sí que tenía razón la Yaxley en que estaba más delgado. Se le veía...

 

- Desmejorado. Quizás me veas desmejorado. -

 

Había susurrado aquello, no le hacía gracia hablar de su cuerpo si no se sentía cien por cien a gusto con él.

 

- He estado un poco abandonado conmigo mismo, tienes razón. - masculló.

 

Jugueteaba con las manos de Maida y sus dedos. Dibujaba figuras abstractas sin ningún tipo de sentido; mas le desestresaba hacerlo. Así que continuaba trazando líneas al azar.

 

- Pero no quiero que ésto siga así. Ahora comenzaré a hacer ejercicio de nuevo, a comer como un animal y a cuidarme como hacía antes. Es que si dejo de hacerlo y me vuelvo un chico feo... ¡Podría perderte! Y yo no quiero eso... -

 

Había sonreído y negado con la cabeza al finalizar la frase.

 

Sabía casi a ciencia cierta que no la perdería. Y ella debía de tener la misma seguridad a la viceversa. Estaba loquito por los huesos de la mortífaga.

 

- Bueno, cuéntame. ¿Cómo están las cosas por el Ministerio? ¿Algo a destacar en sesenta días? - inquirió.

 

 

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[Maida Black Yaxley]

Maida se dedicó a hacer muecas con los labios en un intento de acortar la espera de sus platos mientras el señor hacía gala de no importarle tres pepinos su estado físico. Sonrió cuando dijo eso de volverse un chico feo. Debía tratarse de la más sencilla de sus bromas, porque la ojiazul no encontraba universo imaginario alguno en el que él pudiera afearse lo suficiente para causarle repulsión, pero si que estaba delgado y sí que se iba a encargar de recuperar esos hombros que tanto la volvían, un poco, descontrolada. Sí, usemos la seguridad de la palabra "descontrolada".

 

Los platos llegaron justo a tiempo para que ella mordisqueara un poco el pescado antes de responder. Tenía que recapitular un par de cositas en esos dos meses, confesarle que quizá ahora la que no tenía tiempo para mucho, era ella.

 

— Mmm, oye eso está buenísimo —murmuró terminando de emgullir un bocado y alzando el rostro hacia él mientras con el tenedor en la mano intensificaba su frase—. Veamos, el Ministerio, ando apoyando la candidatura de tío Orión para el puesto de Director del Departamento, y si no lo escogen, me va a tocar estar un mes con él, ambos a cargo —encogió los hombros—, y la verdad, no me apetece demasiado, que se acerca Navidad y tener recargo en el trabajo, me agobia.

 

Se vio interrumpida por la mesera, quien trajo la bebida de Maida, así que esta, aprovechó para tomar unos cuantos bocados más.

 

— De hecho, fue por eso que dejé también una de mis obligaciones principales donde ya tú sabes —confesó sobre el tema de haber renunciado a guiar a los nuevecitos en el bando oscuro, pero no quiso ahondar en el tema—, y finalmente, tu noviecita nerd está tomando las clases del Libro de la Fortaleza.

 

Se rió del Malfoy mientras metía la mano en su escote y sacaba la cadenita de plata que sostenía los anillas y los amuletos de los Libros de Poderes.

 

— Pronto, un grito no será todo el castigo que te lleves por viajes inesperados —amenazó sonriéndole—. Por cierto que mi profesor es un Ravenclaw, ¿te suena el apellido o en realidad es el último de su casa? En fin, yo asumo que tú estarás super ocupado en fin de año con todos tus pendientes, pero, ¿crees que te dé el tiempo de llevarme a la Gala de Navidad? Prometo ser buena y no taaaan celosa, es más, si quieres, te dejo bailar un par de canciones con otras chicas.

 

Tomó su mano y dibujó un corazón invisible con la yema de su dedo en la palma de su chico.

 

— Sólo dos.

 

@@Nathaniel Malfoy

[Nathaniel Malfoy]

Cómo

podía

gustarle

tanto

 

 

Las palabras se arremolinaban en un torbellino de emociones. Le faltaba saliva. Le faltaba razón. Es que realmente ni atención le prestaba al segundo que hablaba, porque estaba embobado contemplando su cara angelical y su belleza trastornante.

 

- No quiero bailes con nadie que no seas tú. O algún amigo muy cercano... pero quiero tener mucho tiempo para nosotros... Hasta nos vendría bien irnos de viaje. -

 

Había procesado ya las oraciones hacia él y asimilado la información de tal manera que estaba listo para contestarle. Sonrió cuando ella seguía en su afán por darle más cariño gestualizando y dibujando corazones y demás. Es que era simplemente perfecta.

 

No dejó de adularla mentalmente, sin embargo estaba centrado en devorar aquellos preparados platos que no tardaron en generar rugir de tripas en la pareja. Estaba simplemente deliciosos. Masticó como si no hubiera un mañana y tragó con celeridad; pareciendo así un muerto de hambre.

 

- Lo siento por las formas, pero estoy... desnutrido. -

 

Entre mordisco y mordisco le daba tiempo a respirar. De cuando en vez hablaba.

 

Fue finiquitando todo lo que se le había puesto delante. El postre... se serviría en privado.

 

- ¿Qué te parece que no haya visto a ningún personajillo con ese apellido últimamente? - inquirió, retomando la pregunta de Maida. Se encogió de hombros, tampoco era un tema en el que le interesase profundizar.

 

- Espero que no sea mucha carga Orión, sino me encargaré de darle su merecido.-

 

Bromeó. Bebió un sorbo de su bebida y la posó en la mesa.

 

- ¿Qué te apetece hacer después de esto?

 

 

@

[Maida Black Yaxley]

— ¿La verdad? Las cosas que se vienen a mi mente para hacer luego de esto, no son propias para decirse en voz alta, cariño —le dijo, medio en broma, medio en serio, y es que realmente necesitaba un poco de paz y minutos a solas con el Malfoy—. Quizá hasta me anime a tomarme un whisky contigo, quizá.

 

Volvió a centrarse en su comida, porque, aunque ella fuera más moderada que su novio, la verdad es que también estaba famélica. La idea de irse de viaje no le parecía mala, aunque a otro destino. Italia ya estaba demasiado contemplada, quizá era momento de cruzar a otros parajes con el muchacho. Todo luego de terminar lo del libro, por supuesto.

 

— Supongo que podríamos darnos algo así como una escapada de fin de año —sugirió sonriente, mientras cortaba unos trozos más de su pescado—, ¿algún lugar en mente? Por cierto...si tengo algo que confesarte. Algo que quizá, quizá, quizá no te guste del todo.

 

Dejó a un lado la servilleta y sobre esta puso los cubiertos sucios. Se palmeó las manos, un par de veces, como si tuviera que darse valor.

 

— ¿Recuerdas que prometí no ir a esa cueva extraña que inauguraste donde ya tú sabes y luego terminé apareciendo? —quiso evitarlo, pero no pudo y se puso como tomate, al recordar lo que había iniciado esa noche— Bueno, esa Maida no era exactamente yo, era una ¿parte de mí? Una que como es obvio y tú bien sabes, no saco a relucir muy a menudo. El punto es que, ya recordé todo y lo lamento. En serio.

 

Se enderezó en la silla y lo miró, no menos apenada que antes.

 

— Hubieron un par de días que creí que quizá mi comportamiento de esa noche, fue lo que hizo que desaparezcas —movió la cabeza como asumiendo lo bobo de su presunción—, y luego mi tía me aseguró que ningún novio en esta tierra mágica o muggle escaparía por algo así. Entonces, ¿nos vamos?

 

@@Nathaniel Malfoy

[racks1804]

Racks se encontraba en su cuarto después de las clases en Hogwarts, acostado en su cama con su nuca apoyada del borde de la cama, dejando su cabeza en dirección al piso, estaba estresado y necesitaba divertirse, había oído hablar de una taberna, pero no quería ir solo, y suponía que sus compañeros iban a estar igual, así que pensó en llamarlos, así se divertían más, y se volvían más cercanos, se levantó de la cama y se dirigió a bañarse, se puso una playera blanca con líneas horizontales de color azul, unos jeans negros, y un calzado deportivo, dejó su cabello tal y como salió de la ducha. Después de estar listo, se dirigió a su puerta -(Hmmm... Veamos ¿A quién busco primero? Sley también es Gryffindor, así que supongo que no estará tan lejos)-. Empezó a buscar la habitación de Sley, no tardó tanto, así que procedió a llamar.

 

Toc, toc, toc. Sley, ¿Estás ahí? Soy yo, Racks, tu compañero de clases- Acercó su oreja un poco más a su puerta para intentar oír si había alguien dentro, no al cabo de unos cuantos segundos, sale Sley -Hola, espero no haber interrumpido nada... ¿Quieres ir a una taberna? No te preocupes, no iremos tú y yo solos... Pensaba en buscar a todos nuestros compañeros, para divertirnos y fortalecer lazos- Dijo Racks, un tanto sonrojado explicando para evitar malentendidos. ¿Sorprendida de verme socializando después de ver lo callado que era en la clase? Pues... No había ninguna oportunidad para hablar- Le dijo Racks a Sley formando una pequeña sonrisa -Ahora venga, vamos a la Ravenclaw, en busca de Zoella y Antonella-​ Racks agarra de la mano a Sley jalándola para que se apurara, pero no tan brusco, luego de unos cuántos pasos, en los que Racks nota que Sley empieza a caminar, la suelta y empieza a caminar dos pasos delante de ella.

 

Y dime Sley... ¿Qué hizo que quisieras inscribirte en Hogwarts?- Dijo Racks cortando el poco silencio que había entre ellos en camino a las habitaciones de la Ravenclaw. Lo mío... Es para intentar hallar a gente que fue muy querida para mi en el pasado..- Dice Racks apretando su mano dentro de su bolsillo con un poco de rabia. Al cabo de unos pocos pasos llegan a un pasillo donde se encontraban las habitaciones -Tú ve a por Zoella, yo voy a por Antonella, nos encontramos aquí- Dijo Racks dándole ordenes a Sley, seguidamente empieza su camino hacia la habitación de Antonella, un poco perdido, nunca había estado por esos lugares, pero logrando llegar a su destino, se acerca lentamente, como si esperaba a que pasara algo al pisar frente a la puerta, y con mucho cuidado toca la puerta. Antonella... ¿Estás ahí? Soy yo, Racks- A punto de volver a tocar la puerta, esta es abierta por Antonella - Oh, hola, espero no haberte despertado o molestado, ¿Quieres ir a una taberna a comer o tomar algo? Nos acompañan todos nuestros compañeros, así nos conocemos mejor, venga, vamos, que nos están esperando Sley y Zoella, o eso creo- Acercándose Racks detrás de Antonella empieza a empujarla pero no tan fuerte, no la quería tumbar. Cada paso que daban se veían más de cerca a Sley acompañada de Zoella, al menos no los dejaron esperando. Hola Zoella perdón si te interrumpieron en algo, bueno, no es tiempo de charla, vayamos en busca de Elise, que si no me equivoco su habitación se localiza en... Slytherin- Racks, seguido de tres de sus compañeras de clases empezó a dirigirse hacia las habitaciones de Slytherin, esta vez mucho más adelantado con ellas, dejando que hablaran, si lo hacían, entre ellas con toda la privacidad que quisieran, tenía el silencio que tanto le gustaba tener, en todo el camino no se fijó mucho de cómo eran los pasillos, pero en los de Slytherin si, le gustaba mucho el símbolo de la serpiente ¿Razón? Ni él lo sabe, usó sus ojos de demonio, ya que este lugar estaba un poco más oscuro. Después de unos minutos se situaban frente a la habitación de Elise, Racks notó cierto movimiento con los ojos de demonio cerca de ellos -Llamen ustedes a Elise, ya vengo- Dijo Racks caminando hacia un lugar poco iluminado, viendo una figura que ya conocía, era su profesora, Mery -Hmm... Con que era usted... ¿Quiere venir con nosotros? Estábamos buscando a Elise para ir a una taberna que seguro usted conozca mejor que yo, no responda a la pregunta, si quiere pasar tiempo con nosotros, nos vemos allá, todavía nos falta buscar a Aery- Le decía Racks a Mery caminando en dirección hacia sus compañeras.

 

Bueno- Suspiró -Ahora sólo falta Aery, Sley, sé que no se llevan muy bien, pero esta es tu oportunidad de: o pelearte con él, o llevarte mejor con él, espérenme en la puerta, buscaré solo a Aery, iré lo más rápido que pueda- Dijo Racks corriendo hacia su último destino, la habitación de Aery, ubicada en la Hufflepuff, no fueron más que dos minutos lo que tardó Racks en llegar frente a la puerta de la habitación de Aery, como siempre, toca la puerta y llama, tarda un poco en salir Aery -Hola Aery- Racks suelta un pequeño jadeo haciendo notar un poco el cansancio que tiene -Vayamos a una taberna, a pasar un buen tiempo con nuestras compañeras, y claramente, a conocernos mejor y salir de la típica rutina- Dijo Racks dejando salir una sonrisa de desesperación - Venga, que nos están esperando en la puerta y no tenemos mucho tiempo- Tras esas palabras, Racks le da una pequeña palmada en la espalda de Aery y sale corriendo en una velocidad a la que Aery lo pudiese seguir. Después de unos cuantos minutos de correr, llegaron a las puertas de Hogwarts, Racks se percata que ya habían buscado a Elise y él no notó su presencia -¡Oh! Perdón Elise, no había notado que estabas con nosotros antes- Une sus manos, las pone cerca de sus rodillas y hace una pequeña reverencia de disculpas.

 

@@Aery Geiser @@Sley @ @@Elise Lesney @@Mery Gaunt Karkarov @@Antonella Di Angelo

 

Off rol:

 

Esperaré a que todos roleen para ir hacia donde se suponía que iban xD creo que no me faltó nadie por etiquetar, espero que sea así.

[Sley]

Escucho como tocaron la puerta de su habitación con insistencia y una voz gruesa la llamaba, frunció un poco el ceño al notar que la llamaba con su alias, ella no le había dado permiso para utilizarlo. Se arremango la sudadera negra y se puso uno short deportivo, tomo sus tenis y se dispuso a abrir la puerta.

 

Para su sorpresa era uno de sus nuevos compañeros, pero ella no recordaba su nombre. Estaba lista para reclamar pero este comenzó a hablar acerca de un bar, lo cual sin dudas llamo su atención. También le resulto épico como su cara se torno roja al explicar que no irían ellos dos solos, si no con los demás en una especie de salida grupal para conocerse. Sin embargo este no la dejo hablar, la tomo de la mano sacandola por completo de su habitación y ella sólo lo siguió, preguntándose si este se había estado juntando con el chico de hufflepuff, pues como el dijo; ella pensaba que era un amarguetis.

 

Se dedico a seguirlo por los pasillos del colegio, una vez que este liberaba su mano.

 

―Supongo que no tengo algo mejor que hacer con mi vida―contesto su pregunta mirando con aburrimiento al frente, hasta que se dio cuenta que el tipo se parecía al protagonista de Tokyo Ghoul.

 

Cuando él le indico que buscara a una de sus compañeras de Ravenclaw asintió si más.

 

―Hey...―para su sorpresa antes de que tocará la puerta de la habitación, esta salio, mirandola con curiosidad― No preguntes, fue idea de Kaneki―dijo al ver que se encontraban dentro de su sala común, cosa casi imposible, dado que ellos eran Gryffindors. Eso también la hizo pensar como rayos es que el tipo había logrado pasar a los dormitorios de mujer de su sala común. Sonrió al notar que podría usar eso como chantaje en un futuro no muy lejano.

 

No paso mucho cuando emprendieron paso para encontrarse con sus compañeros, en una escena graciosa. El peliblanco parecía querer empujar a la otra quien aún parecía confundida.

 

A la última ala que tenían que buscar era a Lesney. El ahora recordado Racks comenzó a caminar sin esperarlas, dirigiendose a las mazmorras para poder allanar la lasa común de Slytherin. Las tres lo seguían a paso lento, sin hablarse.

 

Cuando entraron a la sala común de Slytherin notaron el cambio drástico, hacia mucho frío en aquel lugar. Por las ventanas se podía apreciar el lago negro y era tétrico, o al menos para ella que se había acostumbrado al calor se su sala común. Bajaron las escaleras hacia los dormitorios de las serpientes. Sley miro con sorpresa que eran habitaciones individuales, y justo en frente de una al fondo se encontraba Racks, quien al verlas les indico que llamaran a Elise y el se fue.

 

La gryffindor lo miro extrañada, ¿porqué no lo había hecho él?

 

―¡Hey, Elise!―tocó la puerta con sus nudillos, intentando no llamarla atención del nido completo―¡Eliseee!

 

En ese momento la puerta se abrió mostrando el rostro gélido de la Slytherin, vestida con una túnica de color blanco. Ignorando las palabras de la chica, la jalo para después hacer señas a las otras dos chicas para poder largarse de aquel lugar que para nada le agradaba. Era como si el mismo lugar las repudiara.

 

 

Una vez fuera se encontró de nueva cuenta con Racks, quién le informo que sólo faltaba Aery, él hufflepuff. Escucho divertida las palabras del chico, era mentira que Aery le cayera mal, si bien le debía una paliza, no era como si no lo soportara.

Sin soltar a Elise se dirigieron a la salida del colegio, donde esperaron pacientes la aparición de los chicos. No tardó mucho cuando la Narey pudo ver la cabellera rojiza de Aery. Cuando llegaron, Racks se apresuro en pedirle disculpas a Elise.

Ella por su parte la soltó y miro a Aery.

[Zoella Triviani]

Estaba acostada en mi cama viendo el techo, vaya que no conocer a nadie es bastante aburrido. Levantándome me dirijo a la ventada a observar el bosque y al cabo de un rato tomo la decisión de que hoy saldré. Tomando mi toalla entro al baño a darme una ducha rápida. Saliendo del baño de mi habitación voy a mi armario a ver que me pongo, hoy quiero salir pero no tengo ni la menor idea de a donde ir. Al final decido ponerme unos jeans negros y una camisa roja poniéndome sobre ella una chaqueta y calzando unas converse, haciéndome unas dos clinejas en mi cabellera me dirijo a la puerta abriéndola y me encuentro a Sley mi compañera de clases.

 

- Hola - justo cuando iba a preguntar que hacia ahí me contesta - No tengo más nada que hacer, así que vamos - Saliendo de Revenclaw emprendemos camino a Slytherin.

 

En el camino íbamos bastante callados para mi suerte, entrando a los pasillos de Slytherin todo cambia a un ambiente más oscuro, Racks dice unas palabras y se va mientras nosotras nos vamos en busca de Elise y ya paradas en la puerta de su habitación la llamamos y al abrir nos mira extraño. Sley la jala por un brazo y Antonella y yo la seguimos de cerca hasta la entrada esperando a Racks que a lo lejos veo viene corriendo con un Aery un poco agitado.

 

Una vez todos reunidos emprendemos camino a una Taberna según escuche decir a Racks y que quizás la profesora Mery nos acompañe, creo que esto se pondrá interesante. En el camino varios iban hablando entre ellos mientras que yo iba sumergida en mis pensamientos, recordando el pasado.

 

@Sley @racks1804 @Aery Geiser @Elise Lesney @Mery Gaunt Karkarov @Antonella Di Angelo

Editado 18 de Enero del 2018 por Zoella

[Elise Lesney]

Cepillaba su cabello con delicadeza, con sus ojos fijos en la ventana que daba al lago negro. Le daba mucha curiosidad, había leído bastante acerca de el, pero ella quería adentrarse y conocer cara a cara a las criaturas que habitaban el lago.

 

―¡Eliseee!—su nombre pronunciado con insistencia, seguido de toquidos en la puerta de su habitación, hicieron que dejara de lado su actividad y se acercara a averiguar quien osaba molestarla. Su respuesta fueron un par de ojos jade y una cabellera negroazulada.

 

―¿Cómo entraron aquí?―pregunto con voz fría al notar la presencia de sus otras dos compañeras de clase; Zoella y Di Angelo. Le indignaba bastante que estuvieran allí, era una falta de respeto hacía la casa de Slytherin. Debía hablar seriamente con la jefa de su casa.

 

Narey la corto tomandola del brazo sin ninguna delicadeza, cosa que le molesto pero no pudo soltarse porque su agarre era firme. Literalmente la sacaron de su sala a la fuerza y en el camino Narey le comento que era una salida grupal para conocerse mejor, ante eso se relajo y siguió sin oponerse, recordando las palabras de la profesora Gaunt. Para su sorpresa fueron interceptadas por el el chico de pelo blanco que venía acompañado de la líder de su cada, que para nada se notaba molesta. El chico paso de ella y menciono algo de ir a buscar a Geiser y la supuesta rivalidad de él con Narey, a lo que pudo notar una chispa de diversión en la Gryffindor ante la mención del pelirrojo. Cosa bastante curioso. ¿Podría ser qué...? No, era absurdo tan sólo pensarlo.

 

―Vaya día, ¿no lo cree, profesora Gaunt?―dijo con fingida inocencia, observando los ojos retadores de la mujer de imponente presencia.

 

Después de lo que parecía una eternidad, apareció Rambaldí acompañado por Geiser, inmediatamente la chica a su lado la soltó para enfocar su atención en él Hufflepuff.

 

―No tienes porque disculparte―respondió con voz dulce al ver que él Rambaldí se disculpaba por no notar su presencia con anterioridad―Venga, vamos ya, que quiero algo de tomar―dijo divertida, indicando que siguieran con su destino.

Editado 23 de Enero del 2018 por Elise Lesney