Metamorfomagia

[Matthew Black Triviani]

De momento se encontraba solo frente al espejo, seguía viendo una extraña imagen de lo que fue y lo que era. No estaba solo realmente, Amara estaba ahí a su lado, observando, como si se metiese en sus pensamientos y buscara las preguntas que próximamente le haría. Se alejo unos pasos de ella, lentamente, observando la repisa con diferentes especies.

Claro respondió , los cambios externos, nuestra apariencia, puede ser sostenida por un tiempo indeterminado? preguntó . He de suponer que es posible hacerlo, pero todo tiene un limite, varían los factores como la concentración y nuestro estado anímico para mantener dicha magia. pudo ver en sus ojos un destello de curiosidad. Algo había cambiado en su rostro rígido e indescifrable. Tal vez que llegara allí quería decir que no estaba tan equivocado en sus decisiones.

 

El silencio reino varios minutos mas, hasta que fue roto por las preguntas de la Arcana, había tenido la oportunidad de verla caminando hacia los costados por varios minutos, aquellas pausas dejaban un vació dentro del gitano, que hacia dudar sobre que estuviera listo para afrontar lo que siguiera, concordaba con ella, la Metamorfomagia era una magia muy poderosa, que muchos también podrían optar para usarla de forma inadecuada, pero a su favor, Matthew no tenia malas intenciones. Disfrutaba los cambios físicos de su cuerpo, aunque su primeras veces hayan sido extremadamente dolorosas, con el tiempo podría soportarlo y aprender a manejarlo.

 

Cerro sus ojos y acento su cabeza demostrándole respeto

 

Si, quiero hacer la prueba del portal. respondió esperando lo siguiente.

[Malum Luxure]

Habia decidido apersonarme en el salón donde cursaría una habilidad que hacia mucho tiempo que venia queriendo, me resultaba muy interesante de hecho, la capacidad de modificar aspectos físicos de tu propia persona podría ser muy útil, a la hora de esconderse y bueno podría ser divertido también. Mi elección había sido acertada mas adelante tendría la oportunidad de seguir mejorando en otras ramas, por ahora me tocaría descubrir bien que consiste esto, no niego que tenia bastante expectativa.

 

-Bien diría...ya estamos en el baile...entonces bailemos.- Susurre para mi misma ingresando al lugar .

 

Mire con curiosidad la estructura del lugar, se podía sentir una especie de energía, a mi mente vino la gran cantidad de personas que deben haber pasado por este mismo sitio, con buenas intenciones o malas con respecto a poseer la posibilidad de cambiar de forma, quería verlo con mis propios ojos ya que nunca lo había presenciado pero si escuchado al respecto, mi propia melliza tenia esta habilidad pero no la había visto cambiar realmente, pues yo no seria menos.

 

-Hola?...- Pregunte elevando la voz.

 

A simple vista no veía a nadie, aun que estaba segura que no me había equivocado de lugar, llevaba unos pantalones de vestir, camisa y botas ademas de mi túnica que me sentaban bastante cómodo por si debía realizar alguna actividad que requiera movimiento, en el bolsillo derecho siempre en mi mano se encontraba Angis siseando pos ser usada pero no lo demostraba, mi caminar siempre seguro y elegante me llevo a dar una vuelta simple para tener una buena noción del espacio, los sentidos aletas era algo nato, si bien siendo una demonio puro no hay cosa que me sorprenda demasiado no era una raza para andar revelando a los cuatro vientos, era mas seguro pasar por una bruja normal aunque mi ego demandaba resaltar como siempre.

 

-Hay alguien aquí?.- Muchas veces la paciencia no era mi fuerte se podía decir.

 

Una vez mas mis iris rojos escanearon el lugar, era posible que llegase temprano, suspire levemente pues no quería dejar que la ansiedad o los nervios me ataquen de improviso así que mejor me puse a tararear una canción muy bajito mientras que pareciera la arcano o alguien mas.

 

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[Ada Camille Dumbledore]

La aurora anunciaba el amanecer, el violin dejaba sus últimas notas en el aire de aquella ya mañana, la rubia estaba en el alfeizar de la ventana de la torre norte del Chateau, sus habitaciones luminosas la acogían en un día en que estaba muy entusiasmada.

 

El día de hoy empezaría a estudiar una habilidad que em tiempos antiguos las veelas manejaban a su antojo y ella quería experimentar por sí misma: transformarse.

 

En la antigüedad las Veelas permanecían en los bosques y con su habilidades se transformaban en animales para atrapar a sus víctimas, muchos las confundían con Ninfas de los animales, pero ellas atrapaban los caballeros por venganza o placer y los seducian para después asesinarlo. Según esas mismas leyendas que contaba su bisabuela Rosalie, sus víctimas preferidas eran caballeros que habían sido infieles y las mujeres engañadas por ellos dejaban misivas en los árboles del bosque para suplicar venganza y las Veelas eran quienes hacían efectiva esta venganza. Mi historia preferís a ers de una Veela que montada en un caballo cazo a uno de estos hombres infieles con flechas persiguendolo por todo el bosque y al conseguirlo lo sedujo estando herido robándole su último aliento con un beso. Era emocionante escuchar aquellas historias de niña y saber que con esta habilidad podría tener una mínima cercanía con aquellas.

 

Antes de tomar mi bolso de moke, me observe en el espejo para mirar mi conjunto sastre de falda azul finalmente una tunica color turquesa, amaba esa túnica precioso regalo de mi madre la ganster mas sexy de todas.

 

Salindel Castillo directo a la clase, busque por los pasillos el salón donde en la lechuza me habían indicado seria el salón de la Arcana que nos daría la clase, iba tarde por estar tocando el violín tanto tiempo en mi ventana.

 

Entre al salón después de que casi empecé a correr y cuando llegué a la puerta de este logre escuchar una voz conocida. Embarque una ceja pensando dubitativo en sí sería justo ella, abrí la puerta y vi a la pelirroja @@Lady Luxure Grindelwald. Ahogue un grito de emoción y me lance a ella dándole un abrazo.

 

-¡Lady! ¡ Hermana seremos compañeras!

 

La solté y me puse la mano en la boca pensando en que en las aulas no debe gritar se, la verdad el día de hoy estaba muy emocionada. Era hora de empezar.

[Amara Majlis]

Para cuando sus alumnas arribaron a la escuela donde iban a aprender habilidades, la Arcana de Metamorfomagia para esas fechas ya no se encontraba dentro de las instalaciones de Mahoutukoro. Amara había decidido viajar a Londres, debía reunirse de nuevo con el ministro de Magia de aquel país para volver a firmar los acuerdos donde quedaba claro que ellos iban a instruir a aquel pueblo de magos para poder adquirir sus habilidades, en esa ocasión se entero que sería una mujer, por lo que esperaba que las cosas fuesen más sencillas de acordar.

Aquello era muy importante, pero tampoco podía dejar a sus alumnas sin recibir instrucción alguna de lo que debían hacer en aquel sitio, si hubiese estado ahí les hubiese preguntado sobre su infancia, los primeros cambios involuntarios, sobre su familia, ¿Quiénes aparte de ellas tenían la habilidad de no sólo cambiar el cabello, si no también ser uno con el entorno?

Dentro de la pequeña aula se encontraban 2 espejos, eran los espejos que utilizaba siempre para que comprobará sus cambios, con forme realizaban los cambios que el espejo les pedía, las letras cambiaban para un nuevo reto, hasta lograr tres cambios, entonces aquel espejo daba paso a un portal, donde le pudieran demostrar que aquello de la habilidad iba a ser usada para el bien, pero aquella palabra era condicional a cada persona, que Amara siempre tenía que aclarar que hacer el bien significaba ayudar al otro. El par de espejos empezaron a brillar tratando de llamar la atención de las dos brujas londinenses, al momento en que cada una de las brujas se parara frente a cada espejo, este empezaría a lanzar palabras.

En el espejo de Lady, la primera indicación sería cambiar el color de su cabello, una tarea lo bastante sencilla, para la otra mujer Ada, le pediría que hiciera modificaciones a su nariz, el chiste es que no se pareciera a la que tiene. La segunda indicación, vendría cuando realizarán aquella primera. Amara esperaba estar con sus alumnas para antes de que pudieran realizar con éxito la tercera petición del espejo.

[Ada Camille Dumbledore]

Era interesantes saber que podía estar en una clase que me llevaría a explorar mis raíces, ya sabía yo que era bueno el estudio para poder explorar todas mis capacidades. Me sentía tan satisfecha de saber que en este momento de mi vida podría conocer toda la capacidad que tenía para transformarme y cambiar mi aspecto voluntad por medio de la metamorfomagia. La compañía @@Lady Luxure Grindelwald para mí era fantástica, me sentía a gusto al estar al lado de mi hermana, además que confiaba plenamente en ella para poder desarrollar mi nueva habilidad junto a una persona tan leal y fiel como ella. Las personas normalmente no valoran la confianza pero para mí era fundamental, porque como ministra de magia Francia, sabía que la confianza era un valor importante para mantener no solamente el poder sino la vida.

 

Con prisa saludé a mi hermana dándole dándole besos en sus mejillas, cómo era la costumbre en Francia, la pelirroja siempre hermosa, Estaba feliz de poder dominar también esta habilidad y más ahora que podíamos ser compañeras nuevamente de estudio.

Apenas habíamos entablado palabra, cuando al salón llegó la arcana ella sería la maestra que nos enseñaría Cómo desarrollar las habilidades para usar la metamorfomagia en nosotras. Inicialmente nos saludo y entro en materia, nos hizo colocarnos delante de un espejo a cada una. Le pidió a Lady que hiciera un ejercicio, al igual que a mí. Se me pidió que cambiará de aspecto mi nariz lo importante era concentrarse enfocarse Y hacer que hubiera algún cambio de aspecto en mi nariz.

Inicialmente no logré hacer ningún cambio mientras me miraba al espejo, por eso me sentí un poco frustrada, pero tras de algunos momentos me concentré cerrando los ojos y tratando de hacer que mi nariz tomara un aspecto diferente. Pensé en una nariz alargada con una punta exagerada y con una verruga y un y una giba en el dorso de la nariz. Me concentré deseándolo, pensando en que estaba en mí esa forma y finalmente al abrir los ojos logré ver que mi nariz había cambiado de aspecto una nariz larga terminada en una punta afilada Con las alas anchas de la nariz y una gran jiba en el dorso. Una verruga estaba justo sobre el ala derecha de la nariz, era como la de las típicas brujas de los cuentos.

 

Al ver en el espejo que el cambio se había producido sonreí y me sentí muy feliz, era momento en que aquella habilidad estaba en mis genes, dones que las veelas antiguas habían logrado desarrollar para cumplir sus objetivos, así fuera un simple asesinato o una venganza, por fin estaba llevandola yo acabo. Me sentí satisfecha era un pequeño cambio pero estaba por fin desarrollando esta gran y especial habilidad de mis antepasados.

[Amara Majlis]

El espejo frente a Ada cambio de color cuando ella logró hacer el cambio que este le había pedido hacer, ahora le pedía hacer cambios en su aspecto físico, pero dejando la nariz tal cual la tenía en ese momento. Por otro lado, el espejo que se encontraba a su lado se había vuelto gris, era como si hubiera optado por dormirse al no ver ningún cambio por parte de la mujer que tenía al frente.

En lo que Ada realizaba los nuevos cambios pedidos por el espejo, Amara en el aspecto de un joven no mayor al metro con setenta y dos centímetros, de cabellera naranja un tanto alborotada y con una amplia sonrisa en su rostro, apareció por el umbral de la puerta, sus ojos miel miraban a la bruja mientras su cuerpo sufría varios cambios.

—¡Que divertido! Poder cambiar cualquier parte de ti, a tu antojo… ¿No lo creen, así? —les habló mientras entraba con ambas manos atrás de su nuca con un aspecto súper relajado. —He visto que la anciana que da clases aquí se fue hace ya varios días y aún no regresa, así que he venido de chusma.

El joven les hablaba como si las conociera, sin jamás perder la sonrisa del rostro. Por otra parte, el espejo de Ada, tras su segundo cambio le había pedido que se camuflajeara con el entorno, Amara esperaba que lo hiciera, pero también buscaba ser un distractor, así que mientras la Dumbledore trataba de concentrarse ella en forma de chico comenzó a hacerles preguntas.

—y bien… ¿Podrías cambiar tus manos por garras de león? Muéstrame como lo haces… Anda, nada te cuesta, además parece que la anciana va a tardar mucho tiempo más, que mejor que usar su habilidad para beneficio propio, ¿No lo creen?

Para cualquier persona que conociera a la arcana de Metamorfomagia, sabría que lo más valioso para ella era que una habilidad tan poderosa como la que ella impartía, no fuera usada para beneficio propio, siempre esperaba que fuese utilizado para ayudar a otros, sin importar el fin, al final lo bueno y lo malo era decisión de cada individuo.

Editado 1 de Octubre del 2020 por Amara Majlis

[Malum Luxure]

Me encontraba ahí esperando y la verdad la paciencia no era un don del cual pudiera jactarse mi persona, cuando me iba a ir la puerta se abrió revelando a mi bella favorita @@Ada Camille Dumbledore una sonrisa automáticamente se dibujó en mi rostro e hizo que me relajara notoriamente, su cálido abrazo y su emoción me hizo soltar una risita alegre.

 

-Veo que sí mi "petite fleur".- Le respondí con calma devolviendo con ternura los besos que ella me dio en las mejillas. -La verdad pensaba seriamente en irme pero ya que estás aquí esperaré un poco más.- Le comenté sin dejar de mirar a la puerta.

 

Un momento después noté que en el salón habían dos espejos los cuales me habían parecido irrelevantes hasta que empezaron a brillar, caminé curiosa hacia uno y al mirarlo aparecieron palabras, eran indicaciones pero al no reaccionar rápidamente se había puesto gris, por lo visto así empezaba la clase, arquee una ceja molesta, cual era el apuro ahora? Sí yo misma había estado perdiendo el tiempo hacia un buen rato esperando, me acomodé frente a el como indicando que estaba lista lo cual le hizo volver a la vida nuevamente, leyendo con calma que parecía pedirme, mientras mi hermana hacía lo propio con el otro, yo pensé como podría hacer lo que me solicitó.

 

-Concéntrate...no es fdifícil.- Susurré a mi misma con un hilo casi imperceptible de voz, aquel objeto mágico demandaba que cambie el color de mi cabello.

 

Cerré los ojos y relajé el cuerpo dejando fluir la energía con tranquilidad, me sentía en plena confianza pues no me hallaba sola en el lugar, sabía que si sucedía algo podría recurrir a la ayuda leal de la Dumbledore sin dudar y que siempre sería recíproco de mi parte hacia ella sin dudar. La magia es un don con el que se nace pero mayormente se hereda, nadie sabe de dónde viene realmente pero no es algo que pueda poseer cualquiera, aprender a controlarlo y sobretodo a explotarlo de la manera correcta es algo que quienes lo tenemos deberíamos hacer...por eso cursaba esta habilidad, quería aprender y elevar mis capacidades todo lo que pudiera, consideraba que no había límite y si los había trataría de romper con ellos para llegar más alto. Mi respiración era demasiado tranquila y por mi mente cruzó una idea divertida, el rojo de mis cabellos empezó a cambiar paulatinamente de la raíz a las puntas en un momento ya no era Lady frente al espejo si no Alessandra, abrí los ojos y me encontré con mi melliza, solté una pequeña exclamación de sorpresa...sí no supiera que se trataba de mi misma y mis iris naturalmente rojos podría jurar que era ella.

 

-Por Merlín si que somos idénticas si no fuera por el color de cabellos y ojos...gemelas realmente.- Hice aquel comentario para mi misma.

 

Mi mirada buscó la de Ada quien por lo visto tenía de actividad cambiar su nariz y eso me llevó a soltar una leve carcajada, que diría cuando me viera tener el cabello rubio con el de memi?. Entonces una nueva persona irrumpió en el salón...un joven de cabellos anaranjados y ojos miel nos tomó distraídas ya que seguíamos ambas esperando que los espejos reaccionaran a nuestros cambios realizados.

 

-Sí no perteneces a nuestra clase no deberías estar aquí.- Hable mirando su reflejo desde mi espejo, parecía relajado y con intención de molestar. -La metamorfomagia no es un juego y aprenderla mucho menos...no estamos aquí para divertir a nadie si no para superarnos a nosotras sin fines egoístas.- Mi tono de voz era seco pues no quería distraerme demasiado con su interrupción.

 

Fije la mirada nuevamente en el vidrio como dando a entender que estaba lista para mí segunda actividad...que sería esta vez? Podía ver que el de mi hermana brillaba nuevamente pero no alcanzaba a ver que le solicitaba, era impresionante notar los cambios que realizaba y eso me llevaba a querer hacer lo mismo con más ansias, pensé un momento sobre lo que dijo el chico del beneficio propio, eso me pareció relativo ya que todo lo que uno hace siempre trae algo bueno o malo según la intención con la que se lo realiza, también era cierto lo que dijo de la arcana, aun no le habíamos visto la cara realmente...no sabíamos que aspecto normal tenía y si? La persona detrás de nosotras era ella? Me llevo a desconfiar de su cándida presencia, no deseaba sonar tosca pero había puesto mi mente en alerta.

 

-Es cierto que la arcana aún no se a presentado como tal eso no implica que no estemos ocupadas con sus lecciones. - Respondí a sus palabras. -O quizá sí ya esta aquí...- Me giré un momento mirando al joven pero luego volví a prestar atención a mi espejo. -Mi beneficio propio será...mejor prestar atención a lo que estoy haciendo para que lo pueda hacer como debe ser.- Finalice la charla con una sonrisa.

 

Seguía esperando la nueva actividad mientras probaba que más podía hacer, aun tenía el cabello rubio, ahora podía entender a mi mellu cuando decía que esto era divertido, la había visto cambiada pero nunca modificarse en sí...quizá luego que ya manejé como es correctamente la habilidad le diga a Ada y le juguemos una inocente broma de hermanas.

 

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[Ada Camille Dumbledore]

Estaba encantada viendo el cambio de mi "ganchuda" nariz y disfrutando el cambio, el espejo brillo y me hizo pensar en que estaba bien y sonreí con alegría, lanzando un pequeño grito y aplaudiendo de emoción.

 

Mire a Mi hermana @@Lady Luxure Grindelwald que había cambiado su cabello y era increíble su parecido con su hermana melliza, solte una carcajada de ver la demonio como otra persona.

 

Volví a mi siguiente misión, debía cambiar de nuevo un cambio más grande sin perder la que ya tenía, para eso debía concentrarme mucho. Pero no sabía en qué debía cambiar, un chico entro a la clase empezó a hablarnos y sonreí amablemente, pero su voz no me permitía pensar en que podía hacer, lo mire y entonces una idea me asaltó y me mire justo al espejo.

 

-¡Ya se que hacer!

 

Cerre los ojos y me concentre fuertemente, no importaba si el chico seguía hablandome estaba acostumbrada a tener tensión a mi alrededor. Pensé en mi cabello corto, una barba y la espalda ancha ocultando mi figura esbelta de chica, algunos minutos me costó pero senti como mis hombros se ampliaron y mi busto no se notaba, al abrir los ojos vi frente a mi un chico rubio de cabello corto y ojos azules y una barba larga, aunque quedaba más larga a un lado que al otro por lo que me lleve la mano a la boca para reírme y note los brazos anchos y ya no estaba mi busto. Eso me hizo abrir los ojos de par en par, me reí con una carcajada que aún se escuchaba muy femenina.

[Amara Majlis]

Amara aun convertida en aquel joven de cabellos naranjas se acercó primero a la Dumbledore, la miró detenidamente hacer los cambios y sonrió, no dijo nada. Mientras tanto el espejo que le correspondía a la Luxure, había cambiado de color y las letras dentro de este también habían cambiado. Al igual que el espejo de la Dumbledore, le pidió que se camuflajeara lo mejor que pudiera non el entorno, pero antes de que comenzara a realizar los cambios la arcana hablo.

—Ojala tu si puedas camuflajearte —arrastró la última palabra como si quisiera hacer énfasis en lo que el espejo le estaba pidiendo. Amara miro a la Dumbledor que ahora era un joven y le dedicó una sonrisa —te diría que lo volvieras a intentar, pero mejor acompáñame, a la mujer que fueron a visitar, le daría gusto saber que usaste esta magia para ayudar al otro.

Amara siendo el joven de cabellos naranjas avanzó por delante de Dumbledore, esperaba que le siguiera el paso y cuando estaban lo bastante alejados del aula, ella siendo él comenzó a contarle los motivos por el cual la llevaba hasta el pueblo más cercano al colegio de Mahoutukoro.

—Cerca de aquí, hay un pequeño poblado, uno de los niños, hijo de uno de los aldeanos más importantes ha caído dentro de una fisura del suelo, encontraron una ruta que los haría llegar hasta donde se encuentra el niño, por aquel lugar solo pueden entrar personas con la complexión de un niño. —se detuvo a mirarla, trataba de saber si le estaba siguiendo en la conversación. —Yo no puedo entrar porque soy todavía un niño, además no se primeros auxilios. Podrías ayudarlos…

Amara se detuvo frente a un grupo de gente que trataban de ver quién podría sacar al niño y de qué forma podían lograr sin que el infante se lastimara.

—Hazte cargo cómo el adulto que eres, yo voy a regresar al aula, puede que tu compañera también quiera ayudar un poco.

[Ada Camille Dumbledore]

Para ser un chico me veía bien, aunque mi cuerpo no había cambiado completamente de la cintura para arriba era un chico y bastante guapo, me lleve la mano al pecho al no descubrir mis habituales formas femeninas y alce la ceja mirándome al espejo para después soltar una carcajada que no sonó para nada femenina. Yo no solía ser muy expresiva fuera de los cercanos, pero esta vez había sido difícil contener justo la emoción que sentía.

 

El chico de cabellos naranjas aun rondaba por el salón y lo mire con una gran sonrisa finalmente era el quien me había dado la idea de cambiar como un chico. Sus palabras no se hicieron esperar, lo acompañe un poco mas allá del salón, la maestra no estaba y esperaba que no se enojara por alejarme de la clase. Lo que me dijo me sorprendió un poco y entendía como era que eso iba a agradar a la maestra, la verdad es que si lograba hacerlo me gustaba mas por ayudar a alguien que por ganar la clase y mas si era un niño indefenso, era madre adoptiva y amaba a Asher aunque no tuviera mi sangre y si fuera el hubiera corrido de la misma manera.

 

Por la señas que me dio el chico de pelo naranja me dirigí a la aldea, la gente estaba conmocionada y en medio del gentío algunos trataban de hablar con alguien a través de una pequeña grieta en el piso, así que entendí cual era el caso y sin que nadie me viese me mentalice como una delgado niño de unos 7 años, ese seria según mi calculo lo necesario para pasar por allí. estando tras un gran árbol de roble me concentre en mi nueva apariencia debía ser un cambio total, mis manos mi rostro mi contorno, mi estatura mis facciones y por supuesto mis cuerdas vocales delgadas para que mi voz del niño fuese acorde a la imagen. Abrí mis ojos y vi como mis pequeñas manos frente a mi se movían, mire mis pies y mis piernas delgadas y cortas. Suspire pues la ropa me quedaba grande los mimo q las botas y los zapatos, blanquee los ojos, pero saque la varita e hice q la ropa quedara acorde a mi nueva talla, escondí mi varita de nuevo en el cinto y me introduje en medio de la gente. Sin esperar mucho de el hombre y la mujer que tenia la cuerda en la mano la ate al árbol contiguo en la grieta del suelo.

 

- Le voy a ayudar, pero cuando yo les grite tiren de la cuerda.

 

Hubiera podido hacerlo levitando, pero sabia que podrían saber que era una bruja y como estaba la situación no era confiable el revelarme como tal, baje por la delgada grieta pasando finalmente mi cabeza con un poco de dificultad, el niño estaba en el fondo que estaba unos 3 metros por debajo de la entrada y era mas ancho que la grieta por donde había caído, la pared estaba húmeda, seguro había alguna filtración y eso había causado que la angosta grieta se abriera y hacer que el niño cayera. Casi llegaba al suelo bajando por la pared agarrándome de las pocas piedras que estaban allí, pero la cuerda no daba mas estaba a escasos 50 centímetros del suelo. Salte para llegar allí, pero debía tener mas cuerdas, aproveche la poca luz para hacer el hechizo "incarserus "y ver como tres cuerdas de unos 15 centímetros salieron de mi varita hacia el suelo. La amarre a la cuerda para asegurarme de salir de allí. el niño de unos 3 años estaba en el suelo inconsciente, lo revise, aun respiraba y tenia una herida sangrante en su pierna, con disimulo saque la varita.

 

- Episkey

 

Recite de prisa y vi como la herida dejaba de sangrar pero el pequeño niño no volvía en si, guarde la varita y mire su cabeza y su posición, parecía que por su carita sucia había llorado hasta dormirse, estaba bien solo cansado y asustado por sus lagrimas así lo asumía, lo tome en brazos

 

- Hola pequeño, despierta

 

Unos pocos movimiento me dejaron ver que así era y logre ver luego unos grandes ojos marrones que me miraban, se tallo los ojos y quedo aun su rostro mas sucio

 

- Vamos te llevare arriba, te alzare en brazos y pon tus manos alrededor de mi cuello y también tus piernas a mi cintura, te amarre y así subiremos, tienes q hacerlo muy muy fuerte

 

Me acerque a la cuerda llevándolo de la mano, lo amarre a mi y al mismo tiempo a la cuerda e hice un nudo a mi alrededor,

 

-Cierra los ojos para que salgamos rápido, si?

 

Saque la varita e invoque un "Wingardium Leviosa" para ir levitando de a poco, disimule subiendo hasta la grieta, y guarde la varita en el ascenso al llegar a la grieta levante el niño para que le ayudaran a salir, la mujer lo tomo de las manos y lo saco para luego romper en llanto y abrazarlo fuerte. salí de la grieta y me desamarre de la cuerda, estaba llena de barra y muy sucia. camine hasta el árbol y me recargue un poco mirando como todos observaban al bebe que lloraba con su mamá. Me retire de a poco y con cautela que nadie me viera, me aleje todo lo posible entre los arboles hasta estar muy lejos de ellos. Me tome de la cabeza, no sabia cuanto tiempo me había demorado allí adentro pero estaba cansada y sucia. Me aleje hasta llegar adentro de la universidad y llegar a uno de los baños del edificio universitario. Allí estando en completa soledad volví a concentrarme de cambiar a ser yo de nuevo, Me sentía cansada, muy cansada, saque mi varita y me cambie por completo mi ropa y también me asee quedando de nuevo limpia y perfecta. Me mire al espejo y observe mi rostro y mis ojos color zafiro.

 

- Hola Camille, que lindo verte

 

Camine hasta llegar de nuevo al salón de clase y sin pensarlo fui directo a un asiento estaba exhausta.

 

Editado 5 de Noviembre del 2020 por Ada Camille Dumbledore