Jump to content

Libro del Caos


Bakari
 Compartir

Publicaciones recomendadas

tumblr_nzmdkddbbV1ql7kico4_250.png

Bakari

Guerrero Uzza del Libro del Caos
____________________

 

De un momento a otro estuvo cubierto en llamas azules, eternas. Sintió un dolor inmenso en todo su cuerpo, ninguno de los hechizos que pasaron por su mente funcionaba para apaciguar su sufrimiento o el hechizo que lo atacaba, iba a morir.

Abrió los ojos y se incorporó en la cama agitado, respirando aceleradamente, sudando, nervioso, asustado. Había sido una pesadilla, secuelas de tantas guerras en las que participó cuando le interesaban, cuando no había sacrificado su ejército para poder ganar, cuando peleaba sin vestimenta o sin protección, cuando podía dormir por las noches sin despertarse en un baño de sudor.

Era una de las desventajas de ser un guerrero, después de tantos años en lucha, ninguna situación le daba la paz que el necesitaba, en algún punto de su vida, llego a realizar algo de meditación, cosas espirituales que lo ayudarán a calmar sus pesadillas, la locura que se apoderaba de el poco a poco. Ni siquiera cuando empezó a dar clases en la universidad para un montón de niños que sólo buscaban aumentar su poder para defenderse o atacar a ciertos magos para herirlos, le provocaban una gran carcajada esos magos. Pero ni siquiera en esos instantes se relajaba por completo.

No intentó volver a dormir, sabia que no podría hacerlo más ese día, lo mejor que podía hacer en ese momento era preparar algo para los molestos niños que intentaban aprender de él, algún reto como matar una criatura mágica, un basilisco, una Acromantula. Siempre pensaba en retos diferentes para cierta cantidad de alumno, los más difíciles que se le pudieran ocurrir y aquellos retos eran un filtro perfecto para ver quienes merecían sus conocimientos.

No muchos lograban aprobar sus retos, eran complejos, como responderle un acertijo a una esfinge. La mayoría había acabado en San Mungo con heridas serias, algunos incluso habían perdido la vida. No salvaba a nadie, sabía en lo que se estaban metiendo y el había perdido muchas personas, ellos no eran importantes. Importantes eran quienes pasaban con una destreza sus obstáculos, como lo hizo el cuando se convirtió en guerrero, para ellos auguraba un futuro extraordinario como guerreros, ellos serían importantes para el y para el mundo.

Sus pupilos, no llegarían al básico lugar donde se daban clases, no llegarían ni siquiera al ateneo de la universidad, llegarían a su humilde aposento cerca de la zona norte, allí verían una pequeña tienda en la cual ninguno entraría o el mismo los mataría. Para él, su tienda, su casa, su lugar de descanso, era el único lugar donde podía estar sólo, además creyó eso de no dejar entrar a nadie y que perturbaran su aura, su energía, no quería más mala vibra dentro de él. Bakari los esperaría cerca del lago a poca distancia de la tienda.

No era de mucho hablar, pero en ese momento cuando los alumnos llegaron y esperaban una bienvenida cálida o agradable, sólo les formulo unas preguntas.

- ¿Cuál es su mayor temor? ¿Cuál es su mayor deseo? - Habló pausadamente, impertérrito.

Espero las respuestas de los alumnos. Lo que no esperaba eran respuestas que lo sorprendieran, probablemente algunos le temiesen a animales y cosas absurdas, algunos querían volverse ricos. Tonterías. Nimiedades. Esperaba aburriese con las respuestas.
Editado por Bakari
KrnKYo1.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 5 meses más tarde...

Badrú no le había dejado una muy buena impresión a pesar de haber superado sus retos y si él era así, los siguientes serían peores, mucho más celosos con sus libros, más desconfiados y en cierta medida más crueles. Pero, ¿acaso no estaba ya acostumbrada a lidiar con ese tipo de personas? El asunto era ese, ellos no eran personas normales, del común, ni siquiera hacían parte de la sociedad a la que ella estaba acostumbrada, ellos no entendían de bandos ni de guerras que a sus ojos debían parecer insignificantes, de allí a que fueran ajenos a esos mismos a los que trataban de enseñar, dejando claro que no deseaban hacerlo, pero que de algún modo estaban en la obligación.

 

En lugar de aparecerse en otro terreno desierto, el ambiente resultaba ser más fresco a medida que avanzaba hacia la tienda del guerrero. Sospechaba haberlo visto en alguna de sus clases pasadas haciendo alguna aparición, pero no estaba segura. El libro lo llevaba en su mano derecha aprisionándolo contra su cuerpo como si temiera que alguien pudiera robárselo. ¿Sería más conversador que Badrú? Hasta ahora no había conocido peor guerrero (en cuanto a su constante mal humor) que él y de nuevo el rechazo hacia los guerreros Uzzas se hizo presente, pero los necesitaba, necesitaba de su sabiduría, de su poder, pero sobre todo convencerlos de que ella era merecedora de su conocimiento.

 

— Debe ser aquí —la tienda frente a ella no lucía muy llamativa, la puerta estaba cerrada y algo la detuvo cuando intentó tocar, no era difícil darse cuenta cuando no se era bienvenida en algún lugar. Miró por los alrededores y a un par de metros por donde estaba el lago, vio la figura corpulenta de un hombre con el torso desnudo y su larga melena que le caía en el pecho. Al menos a este si le verían la cara. Tauro giró sobre sus talones encaminándose hacia donde Bakari se encontraba y antes de que alguno se presentara, le hizo dos preguntas muy directas a las que respondió sin pensar, pues tenía muy claras sus respuestas hace mucho.

 

— Fracasar y lo que más deseo es tener absoluto conocimiento de todo—respondió con firmeza.

UASDi2b.gif
HakOva6.png
XzWZp5H.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Tener la posibilidad de adquirir un conocimiento nuevo siempre era un privilegio. Pero cuando sólo era una de las dos personas que podía tomarlo, había que llevarlo con más seriedad. La Atkins avanzaba a paso tranquilo hacia la cabaña donde sabía que encontraría al Uzza, pensando lo afortunada que era por no tener que verle la cara a Badru en un buen tiempo. Se lo había cruzado en la clase del libro de la Sangre que había impartido y no había sido agradable. Pero, ¿cuándo algo con ese Nefir era agradable? Ahora bien, lo que no estaba muy segura de que Bakari fuera muy diferente.

 

¿Qué pasaba si tenía que enfrentarse a otro Uzza malhumorado sin motivo?

 

Bueno, tampoco es que pudiera hacer mucho. Tendría que aguantarlo y seguir con su vida, porque sólo ella y Tau eran las que tomarían el libro del Caos. Y por lo que había llegado a leer, iba a ser un Caos perfecto. Llevaba el libro dentro de un bolsillo interno en la túnica azul, del color del cabello de su prometida, guardado con cuidado para que no se dañara el encuadernado. El cabello rubio estaba atado en la parte superior de su cabeza, cayendo con elegancia en una coleta larga y oscilante a su andar, pero tenía el semblante serio y cargado de una curiosidad peligrosa. Mientras más poder, más entrega y, por supuesto, más peligro tenía por delante.

 

Al llegar a la cabaña, no se detuvo a tocar la puerta o a buscar al Uzza, simplemente siguió a Tauro por un camino contiguo. Al fondo, pudo ver a Bakari e irguió la espalda cuando sus miradas se encontraron, deseando que este no le tuviera tanta aversión como le había tenido Badru, al punto de hacerle la vida imposible. Saludó con una inclinación al hombre y luego, sin importarle que la viera, se inclinó para besar la mejilla de su novia. Habría querido hacerlo en los labios, pero prefería no jugar con la paciencia del maestro. Escuchó sus palabras en silencio, prestó atención a lo que decía su novia y respondió con naturalidad.

 

—A la soledad.

 

Dijo con calma, sin dejarse llevar por el sentimiento. Su novia entendería a qué se refería.

 

—Y lo que más deseo es llegar a obtener todo lo que esté al alcance de mis poderes —ladeó la cabeza—. Mi nombre es Leah A. Ivashkov, Uzza Bakari, un placer.

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La respuesta de ambas lo dejo boca abierto y triste a la vez. Fue algo tan est****o pensar en que todo el conocimiento pudiera hacerla feliz, no había manera e iba a fracasar, estaba destinada, su mejor opción era cambiar de meta, sueño, deseo.

La otra solamente quería poder. Bakari en el largo y tortuoso camino de su vida, había visto a varias personas con el mismo deseo. Muchos, por supuesto, se habían vuelto poderosos, pero todos se quedaron solos, olvidados por aquellos habían lastimado.

- Fracasarás al intentar obtener todo el conocimiento de este mundo - Le respondió a la primera chica que parecía ser la más ingenua - ¿Qué quieres lograr cuando tengas toda esa sabiduría?.

Ya ambas habían empezado muy mal con esas respuestas tan vacías y ambiguas sin un objetivo en concreto. No esperaba mucho más de ahora en adelante, sin embargo era su deber seguir con la clase.

Se dirigió a la otra chica, que había tenido el valor de presentarse como si a él le importará su nombre.

- ¿Qué es todo lo que está al alcance de tus poderes? - Pregunto con seriedad - ¿Gatos para cuado estés sola y vieja?.

Lo último salió de su boca sin pensarlo, sufría de esos problemas algunas veces cuando hablaba mucho con los demás. Miró las aguas del lago el cual estaba cerca de ellos, para tranquilizar su aura, su espíritu, su sed de lucha.
KrnKYo1.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

— Ya he saboreado el fracaso —se apresuró a responder —y debido a que no me gusta su sabor, es porque lo intento una y otra vez hasta conseguir lo que quiero. Tengo muy claro que esta no es la razón de mi felicidad, ya no lo es —sus expectativas sobre el usa, para su desgracia, no estaban equivocadas y aunque Baraki estuviera decepcionado de sus respuestas, ella también lo estaba de las suyas. Al menos Badrú los humillaba a modo de enseñanza, éste parecía no tener la menor idea de lo que estaba diciendo, pero dado que aquella había sido tan sólo su primera impresión, más adelante esta podría cambiar.

 

— ¿Qué quiero lograr? Es sólo el saber, no pretendo dominar el universo por tener todas las respuestas, que no dudo que esto incluso me pueda llevar a la locura, pero tengo una meta, de no tenerla no tendría sentido vivir. ¿O es que acaso usted no tiene un propósito? No creo que sea el venir a enseñar a personas que ni siquiera son de su agrado —agregó. Pero luego de lo que Bakari le dijo a Leah, supo que el guerrero no tenía idea sobre ninguna de ellas y el aprender sobre sus pupilas era su tarea por más que creyera que ambas eran una pérdida.

 

Por otro lado estaba algo decepcionada, el Uzza no se expresaba como un guerrero, ¿habría pasado demasiado tiempo rodeado de ellos? Al final no sabía qué pensar de su pueblo, cada uno era muy diferente al otro a pesar de tener una sola cosa en común, su Diosa Uzza. Aun así los rumores hablaban de un gran poder proveniente de Bakari y eso era lo que la bruja quería presenciar.

UASDi2b.gif
HakOva6.png
XzWZp5H.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Si no era un desagradable sin sentido, era un pensador con complejos de poeta. Enarcó una ceja a su punto máximo, examinando a Bakari con más atención. Si tan poco le importaba ella o su prometida, ¿por qué estaba tan interesado en saber lo que pensaban? Badru al menos se movía como un Uzza, buscando encontrar lo que quería usando los poderes que poseía. Pero este, con una expresión que daba mucho que desear y con prepotencias que ella podía superar, esperaba intimidarlas con frases carentes de peso. Ni siquiera la había asustado un poco, cosa que podría haber logrado de usar ligeramente la inventiva.

 

Toda una decepción.

 

La peli-azul, por su parte, respondió a las dudas del hombre al instante y pudo notar en su voz que había algo de lo que ella misma estaba sintiendo. Un poco de pena, ambas esperaban algo diferente. Asintió ligeramente ante las palabras que salían de los labios de Tau y volvió a mirar al guerrero, esperando algo más brillante de su parte. Fue en ese momento cuando comprendió que en realidad le tocaba responder a ella y agarró aire, cansada de tanta habladuría inservible. Al final optó por seguir usando la calma y la razón, que fuera él el que actuara como un loco.

 

—Los gatos no se obtienen con poder, se obtienen con dinero. Y dinero me sobra —se encogió de hombros—. El poder es lo que la magia que corre por nuestras venas es capaz de ayudarnos a obtener mediante estudios extensos sobre cosas que, evidentemente, desconocemos. Nosotras somos las únicas que hemos llegado a este nivel por los conocimientos que tenemos. Tenemos la herramienta, sólo necesitamos una guía y usted es esa guía en esta ocasión.

 

Podía tratar de humillarla, pero iba a tener que esforzarse un poco más. No era una niña pequeña, era una mujer hecha y derecha cientos de años encima. Respetaba la magia, el poder y los conocimientos, los manejaba como un verdadero tesoro personal. Así que nadie, con pequeños argumentos esporádicos podría cambiar la realidad.

 

—El conocimiento es poder. Y mientras sigamos avanzando en la magia, más conocimiento poseeremos y más poder lograremos obtener. La pregunta es, ¿aprenderemos algo hoy —lo miró directamente a los ojos, con las cejas casi juntas—, o seguiremos dialogando?

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Poder y sabiduría.

El poder de todos los secretos escondidos en cada hoja de papel en los libros dejados por Merlin era lo que buscaban, la fuerza de llegar a ser lo más parecido posible al mago más poderoso de todos los tiempos. Combatir con todo tipo de criaturas o ejércitos solamente ellos, tal vez destruir el mundo, aunque dudó de que ellas llegarán a tal extremo, parecían ser un peligro.

La sabiduría de realizar todos esos encantamientos de la manera correcta, sacarles el mayor provecho y así obtener todo lo que ellas querían. Pensó que tal vez podían lograr controlar bien los poderes del libro del caos pero no sería cuestión de poder.

Esbozó una sonrisa, la cual se vio poco gracias a las arrugas causadas por la edad, al ver como las muchachas defendían con más ahínco su punto de vista sobre lo que deseaban. No entraría en una discusión, ya había oído y leído suficiente en sus mentes. Necesitarían ese coraje para despertar toda la maldad que requería ese libro.

Ya que no querían seguir dialogado y estaban ahí para aprender. Se colocó de pie para invocar, tal vez, a uno de los señores del caos. Ni él sabía cual iba a mandarle el Dios Anubis.

Dejo que toda la magia fluyera hasta sus manos, concentrando toda su energía en ellas, en su mente pasaron todas las maldades que había realizado, los asesinato que había cometido en medio de la guerra para salvar a los suyos, los problemas que había tenido. Poco a poco la magia fue incrementando y una nube un poco oscura se empezó a formar en ellas. Como si fuese dado un aplauso, junto ambas manos y la magia negra aumento mucho más desprendiendose hacia adelante para aparecer frente a él el resultado de la invocación.

Con la forma de un ser humano, alto y demoniaco, como si el mismo diablo hubiese aparecido frente a ellos. La primera vez que había pasado eso fue en una batalla y no tuvo tiempo de asustarse. Ahora en la clase, Bakari estaba suficientemente relajado, era un ente caprichoso y egocéntrico, capaz de curarle todas sus heridas sólo porque así estaba en el libro.

- Ahora para que me invocas, Bakari, si es una estupidez te voy a matar - Hablo el ente con una voz gruesa, oscura y un odio verdadero.
- Cálmate, no eres un trol para que ataques a tu invocador - Respondió Bakari con calma.

El Señor del caos chistó molesto ante la respuesta del uzza que tenía razón. No iba a atacarlo sólo por invocarlo, nunca antes lo había hecho.

- Quiero que intente lo mismo - comento dirigiéndose a las chicas - No es algo ni de poder ni sabiduría, pueden concentrar todo su poder y aún así podrán obtener a Peeves.

"Ese maldito espíritu" dijo el Señor del caos, molesto de que puediese resultarles ese ente, podía hacerlo desaparecer rápidamente gracias a sus molestas bromas y pesados chistes, no podía respetar a nadie. Todo los demás también le habían agarrado un odio enorme a Peeves sólo por eso, había que tener mala suerte para invocarlo. Estaba obligado a realizar chistes absurdos mientras él estuviese invocado.

- Concentren su poder y luego junten ambas manos como acabó de hacer - repitió el mismo movimiento frente a su pecho - La magia será suficiente para invocar a alguno de ellos, deberán pensar en sus peores experiencias.

Finalizo, para sentarse en el suelo cerca del lago, cerró los ojos mientras esperaba que las chicas realizarán sus invocaciones. Además necesitaba recuperar algo de fuerza, invocar a esos entes lo dejaba exhausto a su edad.
Editado por Bakari
KrnKYo1.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aunque le gustaba ser escéptica, aquello acababa de gustarle. Frunció el ceño, estudiando con atención lo que hacía Bakari y luego alzó mucho las cejas, viendo cómo el Uzza invocaba al señor del Caos. Aquello sí era fantástico. Se quedó mirando el aura de pura maldad con los ojos bien abiertos, queriendo hacer algo similar y escuchó las instrucciones del hombre con más atención todavía. Parecía una de esas nerds muggles, entusiasmada por lo que estaba escuchando, pero lo demostró mucho más cuando sacó el libro que había comprado en el Mall y empezó a leer lo que decía al respecto.

 

Vale, era uno de los muchos juegos de azar.

 

Sonrió complacida, memorizando cada una de las cosas que pasaban por sus pupilas y luego cerró el libro, regresándolo a su lugar. Vale, no podía ser tan complicado. Unió las maños como había visto al guerrero hacer y empezó a moverlas entre ellas muy lentamente, tratando de acumular todo el poder mágico que tenía en ellas. Después de unos segundos, vio que no era tan fácil. Inhaló, exhaló y dejó de pensar para centrarse únicamente en lo que hacía. Movió las manos entre ellas un poco más, enviando toda la energía hacia sus palmas como lo haría de tener la varita en ellas y empezó a llenar los pulmones con más aire todavía.

 

Entonces lo sintió. Como si fuera una oleada de magia pasando desde su interior, como pequeños hilos mágicos similares a los que aparecían a simple vista cuando se hacía un juramento inquebrantable, toda su magia empezó a bajar hacia las manos y rápidamente generó una bola de pura materia. Roja, como el mismísimo Caos siendo acumulado ante sus ojos, separó los dedos cuando la magia fue demasiado grande para contenerla y pronto la invocación salió hacia delante, como había sucedido con Bakari, materializando ante ellos una figura sino igual, similar a la que había obtenido el guerrero. Sonrió con malicia.

 

Era una cosa monstruosa y muy similar a lo que un muggle vería como la figura del diablo. Y le encantaba. El Señor del Caos, tan rojo como la magia que despedía la Atkins, se giró para mirarla y ella alzó las cejas, esperando algo. Pero ella lo sabía. Su resultado había sido un dos y a diferencia de lo que había obtenido Bakari, este estaba esperando quitarle algo. Sólo que ella no tenía nada al momento de su invocación. El aura de puro caos miró a su igual y mostró una mueca extraña que no parecía nada feliz, pero luego regresó la atención a su invocadora.

 

—Repítelo —exigió.

 

Las páginas de papiro lo decían, ¿y el Uzza?

 

—Debo repetirlo, esta vez con menos intensidad, ¿no? —preguntó, cosa que irritó ligeramente a su Señor del Caos, pero le daba igual. Ser una demonio la curaba de espanto.

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.