Libro del Caos

[Bakari]

Lo entendía, en el fondo Bakari comprendía las respuestas que le estaba dando el alumno a sus más recientes preguntas. Su ineptitud llevó su camino al punto de detestar y tal vez odiar al guerrero, porque en estas oportunidades el culpable de esas cosas siempre eran ellos y él no era el primero en llegar a ese extremo, así que no le preocupó en lo absoluto ninguna de sus respuesta.

Esperando entre la caida de la nieve que colocaba su cabello de un blanco y reflejaba aún más su edad, pudo ver como el mismo chico realizaba una rueda de poder que desgraciadamente no lo favorecía en lo absoluto, debilitandolo, así que no pudo atacar mucho más de lo que realmente quería, influido también por la extraña ausencia de su compañera que al parecer estaba divando en un mundo diferente.

- Explicame, ¿Cómo invocas los poderes del caos? - Preguntó esperando que el chico diera una respuesta similar a la de él en su primera clase - Después, podemos hacerte una prueba.

Esa última frase quizás podría alegrarlo un poco ya que estaba más cerca de terminar su tan catastrofica travesía por adquirir los poderes del Libro del Caos, su última prueba era lo que necesitaba para darse cuenta si realmente estaba preparado y no se acobardaba como la última vez lo hizo.

[Axel Rexdemort]

Suspiró y tomo aire lentamente, mientras el libro del caos volvía a materializarse sobre su mano derecha. Levantó la mirada hacia la mujer y le dedico una sonrisa para volver a enfocar su atención en el grueso y pesado libro. Buscó con presura en el libro y lo abrió en una sección para intentar repasar la utilidad de la rueda del poder.

 

Los ojos negros del mago intentaban tontamente buscar donde era posible rectificar el error cometido, pero la voz del guerrero volvió a hacerse presente.

 

Axel se quedó en silencio observando el cuerpo del guerrero, en cierto y retorcido modo lo respetaba, un hechicero poderoso no cabía duda. Escuchó con atención.

 

-El caos, esa extraña magia caprichosa.- Levantando el libro en su mano para cerrarlo una vez más.

 

-No sé, si algún un día, yo sea capaz de conocer todos los secretos que se esconden en estas páginas.- Mostrándole el libro al guerrero Uzza, su semblante era sereno pero disfrutaba experimentar con esa magia que no seguía una línea, esa magia confusa y juguetona. La ninfa que se encontraba detrás de su espalda desapareció paulatinamente, girando un poco la cabeza para observar como esta dejaba de acompañarlo. – De hecho alcanzar su nivel es una tarea titánica.- Llevando una mano sobre su nuca para intentar mantener erecta su columna y eliminar aquella minúscula sensación en su espalda.

 

-Los poderes del caos, según mi poca, o poquísima experiencia.- Volviendo a mirar al guerrero Bakari.- Pensar en la oscuridad me sirvió. – Se detuvo un momento en lo que sus palabras inundadas por aquel acento nórdico se escuchaban con claridad. – Mi reinserción en la vida normal fue un proceso doloroso y difícil. La pérdida de un ser amado y de la familia crean más complicaciones de las que uno se puede imaginar, y en mi caso particular, tenía incontables asuntos que tenía que resolver.-

 

Bajando la mirada ahora sobre la cobertura del libro cerrado. – Un poco el dolor, algo de rabia y rencor. – Para volver a ver al anciano hombre que lo instruía. – Supongo que el libro del caos toma las escenas más caóticas de la vida de las personas. Esta naturaleza torcida y juguetona adyacente a la suerte.-

 

El tatuado realmente no sabía como explicar el funcionamiento del libro, conocía los puntos básicos de la invocación con el libro, pero era obvio que Bakari tenía años de superación con los patéticos poderes del mago.

 

Axel rio un poco. – Tampoco soy el mago más brillante o hábil de toda Inglaterra. – Mostrando aquella sonrisa chueca.

[Bodrik]

1d10 Rueda del Caos

Editado 26 de Febrero del 2018 por Bodrik

[Bodrik]

Afortunadamente el Limítate funcionó a la perfección evitando que Axel pudiese utilizar hechizos tipo rayo e invocaciones durante mucho tiempo, pero el mago hubiese podido usar un hechizo rayo para defenderse antes que el efecto de limítate le impidiera realizarlos, sin embargo no lo hizo y Bodrik le vio dudar un poco, pero entonces algo cambio y con un movimiento de su varita Axel consiguió tumbarla de bruces al suelo y pese a la dificultad la Adolescente consiguió quedar de rodillas-ouch- dijo con un poco de dolor por el choque con el suelo húmedo.

 

El frío continuaba aumentando a medida que avanzaba el tiempo y ahora que sus rodillas estaban mojadas Bodrik deseaba terminar con aquello -Strellatus – Pronuncio con solo una floritura y como teniendo la ubicación de su compañero le fue sencillo utilizar el efecto y la energía acumulada que aún conservaba golpeo el rostro de Axel causando un infección en los ojos que no le permitiría ver durante un momento (Una acción) aunque debido a la suerte de la rueda del caos su hechizo no fue tan potente como ella deseaba.

 

-Vaya suerte – dijo un poco decepcionada y poniéndose de pie mientras El señor Bakari comenzaba a preguntar algunas cosas más profundas a su compañero y entonces ella esperó para saber cómo debían proseguir.

[Bakari]

Bakari era un Uzza orgulloso, heredero de habilidosos guerreros de tiempos pasados. Sus propias batallas habían dejado huellas profundas en él y, a pesar que ahora, a sus 60 años, practicaba la docencia en vez de la guerra, siempre había sido un Señor de la Guerra, Señor del Caos, dominador de Dioses (ésto último era un leyenda de la que él no negaba ni afirmaba su veracidad). Por ello, enseñar a aquellos dos muchachos en aquel Ateneo, le parecía asumir un papel menor al que estaba acostumbrado. Que uno de ellos, el muchacho se atreviera a soñar con dominar un día la magia del Libro del Caos, le pareció casi una afrenta a su pueblo, su dinastía y a él mismo. Pero se había comprometido y para él, el Honor era algo más que una palabra.

 

El Uzza apenas parpadeó cuando el chico insinuó que la tarea de ser como él sería titánica. ¿Creería que algún día podría conseguirlo? A veces, aquellos magos occidentales (aunque su acento extraño demostraba que no era como los otros alumnos que habían pasado por allá) le parecían sumamente pagados de sí mismos. Tendría que probarlo en la prueba para intentar llegar a ser un mínimo de merecedor de sus conocimientos. Su explicación sobre el Caos, sin embargo, de manera algo burda y bastante repetida en aquel mundo europeo tan distinto al suyo, como si fuera un cliché acuñado que se transmitía de unos a otros, era bastante exacta.

 

- Esos sentimientos que has citado pueden girarse en tu contra. Tanto te beneficiarán como te darán la espalda. Debes de estar preparado para sobrevivir en batallas a favor o en contra, salvar todos los escollos y ganar. Ganar es vivir. Lo contrario es la Muerte. ¿Estás preparado para enfrentarte a tu Suerte?

 

De la respuesta dependía el pasar a la Prueba donde demostraría que estaba preparado para demostrar sus conocimientos del Libro del Caos. Pero debía de ser sincero consigo mismo, de lo contrario fallaría de nuevo y debería huir de su presencia. A Bakari no le gustaban los que fracasan pero detesta a quienes no lo intentan.

 

- ¿Y tú, chiquilla? ¿Qué piensas de la influencia de la Suerte en el Libro del Caos? Reflexiona... De las cuatro Ruedas que pueden invocarse con el Libro del Caos, ¿cuál te gustaría más que surgiera y cuál menos? Razona tu decisión.

 

Bakari podría ser considerado poco cordial con la muchacha pero no por ser mujer; era por indiferencia ante aquellos alumnos que le parecían decepcionantes para adquirir el Libro que él enseñaba.

[Bodrik]

Por un rato parecía perdida en medio de su clase e incluso su compañero se marchó de ahí sin que pudieran terminar el duelo que habían comenzado, aunque bueno tal vez era tediosa la manera de llevarlo sin atacarlo realmente. Sin embargo, por el propósito que tenia de conocer los secretos del libo del caos no importaba el tipo de hechizos utilizados contra su compañero, aunque esto podía resultar inconveniente si el maestro evaluaba la efectividad de sus ataques.

 

Bakari continuaba distante como siempre, pero después de cuestionar a su compañero Axel, decidió mirarla de nuevo y volver a preguntarle acerca del libro. El frio aumentaba y la adolescente sentía como sus piernas comenzaban a entumecerse a pensar de estar cubiertas, además resultaba inconveniente mantenerse quieta en medio del desértico lugar. Cada vez más frio.

 

-Aunque sea un poco complicado, me parece que mediante la suerte se hace un poco de equitatividad pues en realidad todos tenemos iguales probabilidades de fracasar o acertar en cada turno. - respondió muy segura – Eso equilibra un poco la balanza- agregó.

 

A medida que el fría aumentaba Bodrik sentía la necesidad de moverse para aumentar un poco su temperatura corporal, pero por el momento no le era posible así que decidió utilizar su aura para crear un poco de electricidad en la piel sin excederse para que no fuera notorio.

 

– De las ruedas las dos que más me gustan son la rueda de la Rueda del poder pues da la posibilidad de aumentar el nivel de tus hechizos en caso de salir número par y la siguiente seria la rueda del caos por motivos similares pues me gusta tener la opción de aumentar la potencia de mis hechizos y al final todo dependería de mí y mi habilidad para el uso de hechizos y la suerte solo aumentara o disminuirá la potencia de los mismos- En realidad no esperaba que su maestro aprobara o reprobara su respuesta – En cambio, la rueda de la fortuna y la rueda del tiempo deja al azar hacerse cargo de todo lo que ocurra- añadió suspirando.

[Bakari]

La respuesta de aquella adolescente obligó al Guerrero Uzza a mirarla directamente. Por un instante había conseguido una reacción ínfima en su rostro, un leve arqueo de la ceja en señal de desagrado, que apenas disimuló ante ella. La respuesta era acertada, sin embargo, sólo el final de la frase le producía picor.

 

- Un guerrero nunca fracasa. El Honor le obligará a buscar el triunfo aún con la suerte en contra. Siempre hay una forma de salir vencedor de un enfrentamiento. Si piensas que tienes la misma posibilidad de fracasar que de acertar, ya has perdido.

 

Sus ojos altivos despidieron un cierto brillo verdoso, aunque esperó un poco en manifestar su desacuerdo porque, increíble, la muchacha había dicho algo interesante por primera vez.

 

- Cierto... Al final, todo dependerá de ti y de tu capacidad para usar los hechizos a tu favor. No hay suerte adversa sino incapacidad para usarla en tu favor. Y es algo que quiero que aprendas de inmediato...

 

El tono de voz del Uzza sonó amenazador. Unido a su aspecto loco, cualquiera de los que le escuchaban hubieran salido corriendo. Él no esperaba eso de su alumna pero no podía refrenar el ardor de sus palabras. Movió su mano como si fuera un movimiento fortuito y, sin embargo, la varita mágica que sostenía desde no se sabía cuándo, se convirtió en la Vara de Cristal, símbolo de su poder de Uzza del Caos, de un color rojo brillante, como si resbalaran gotas de sangre por su superfície.

 

- Ya que no le gustan la Rueda de la Fortuna o la Rueda del Tiempo, sólo podrá invocar una de éstas para sobrevivir a esta acción asesina que sesgará su vida. No quiero fallos - la frialdad con la que había anunciado la muerte de la muchacha rallaba un deje de satisfacción; como Uzza guerrero, valoraba la batalla como un gourmet valoraba un buen banquete. - Sea lo que sea que salga de su varita, quiero que lo aproveche para salvarte de esas Flechas de Fuego, una ínfima invocación muy sencilla de parar, ¿no cree?

 

Bakari pareció sonreír. Sólo lo pareció. Su rostro lleno de cicatrices nunca mostraba una sonrisa total.

 

- Consiga sobrevivir y, tal vez, valore que pase a la prueba final - le comunicó, antes de pensar en la invocación señalada y antes que su vara roja brillara en su mano de forma muy intensa.

[Bodrik]

2d50 Rueda de la fortuna

[Bodrik]

Por primera vez el guerrero la miraba directamente a los ojos y este simple gesto logro intimidarla un poco, aunque sentía agrado al saber que había conseguido a atención del señor del caos, aunque al final parecía que no estaba muy de acuerdo con su respuesta y de inmediato le hizo la corrección a la aquella asintió aprendiendo un poco más acerca de la cultura Uzza y de su forma de pensar.

 

-Tiene usted toda la razón, cada movimiento debemos verlo como una oportunidad – dijo. Y las próximas palabras del maestro no podían significar otra cosa que una puesta a prueba de las capacidades de la adolescente y su capacidad para manejar situaciones adversas.

 

Cuando ola varita del Hombre se convirtió en una gran vara de cristal supo que pensaba atacarla y de inmediato las instrucciones de Bakari no le dejaron duda. La atacaría a muerte Con unas flechas de fuego y además utilizando una de las rudas que la joven de cabello negro había mencionado como una de las menos apreciadas por ella, pero esta vez debería utilizarla a su favor y cambiar la situación en la que su propio maestro la había puesto.

 

-Obsistens- Pensó de inmediato y un cerco de materia luminosa de color violeta apareció frente a ella para protegerla de las flechas de fuego que ya viajaban hacia ella y absorbiéndolas por completo antes de tocar su piel. Des afortunadamente la rueda de la fortuna no sirvió para ayudarle.

[Bakari]

Bakari no estaba impresionado por la pericia de la jovencita. En realidad, lo único que hubiera producido un gesto en su rostro frío hubiera sido la muerte de la muchacha. Sin embargo, ella había activado una invocación del libro anterior. Respiró un momento antes de agitar su vara de cristal. El color rojizo brilló un instante antes de volver a transformarse en su varita cotidiana. Se acercó a ella y la observó fijamente, con aquella mirada misteriosa y el escaso pelo que tenía en la parte lateral, dando una imagen de locura controlada. La rodeó, sin dejar de mirarla, observando cuello, perfil, espalda, hombros y, finalmente, otra vez la cara.

- No está mal... El Obsistens la ha salvado a pesar del resultado de la Rueda de la Fortuna. ¿Le queda claro que no importa el resultado de los hechizos que use sino la fuerza interior para utilizarlo a su favor? La Suerte es la conjura de los Dioses para ponerte a prueba y la Voluntad de superarla es lo que hará de usted una guerrera.

Pronunciar esa palabra le parecía un insulto. Enseñar a aquellos necios era infravalorar los conocimientos Uzza. Se había comprometido, sin embargo, a inculcarle conocimientos que a su pueblo le había costado siglos, milenios...

- Casi una guerrera - corrigió.

Le dio la espalda, con la soberbia de quien se cree superior y que pierde el tiempo con su adversario. De forma brusca, se giró y manoseó aquella barba y bigote unidos en una masa grisácea enmarañada.

- Mañana sufrirá una muerte cruel en el entrenamiento. En algún momento quiero que use la Rueda del Tiempo para ayudarla a sobrevivirlo. De usted depende el aprobar este libro. Si permanece viva, accederé a declararla apta en el uso de los Hechizos del Caos. Si muere... Entonces no tendré que hacer nada.

Volvió a darle la espalda y se alejó, sabiendo que la muchacha sabría volver sola a casa. Mañana la encontraría en la Plaza del Árbol del Fuego, donde demostraría de lo que era capaz de invocar y, sobre todo, de lo que era capaz de aguantar.