Jump to content

Libro de las Auras


Runihura
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Entrecerré mis ojos al ver el esfuerzo que realizaba en esos momentos la aprendiz, se notaba con poca concentración al momento de invocar el aura de la muerte al tener solo un pequeño brillo a mi alrededor al considerarme como un enemigo para ella o, en este caso, al ser la única persona presente en el lugar. No podía hacerla esperar más tiempo en esos momentos, si en verdad quería verificar el avance en el aprendizaje necesitaba continuar con el entrenamiento ya en un campo de batalla real y no solo como práctica en alguna misión que tuviera que realizar.

 

Recordé brevemente el juramento que hizo nuestro pueblo al llegar hasta este sitio y poder brindarle nuestra ayuda a los guerreros de aquella sociedad mágica, en cierto punto había pensado que sería interesante el conocer las costumbres que tenía otro pueblo respecto a la forma en que ellos se entrenaban para crecer y desarrollar más sus habilidades en el campo de batalla; igualmente recordaba la decepción con los primeros aprendices, la desesperación por encontrar encerrados en sus deseos el crecimiento personal por vanidad y no el orgullo de un guerrero. Sin duda sus costumbres y las nuestras jamás serían las mismas, lo único que me quedaba por hacer con todos ellos, con todos los aspirantes a nuestros poderes, era brindarles algo de nuestra sabiduría.

 

- Haré un llamado a unos cuantos Uzza para que podamos llevar nuestro entrenamiento al siguiente nivel, - comencé a hablar mientras dejaba que el débil aura que había invocado la alumna siguiera rodeándome - necesito que corrijas los errores que tuviste en el desierto, cerca del oasis, y si no lo logras tendré que pedirte que continúes con tu entrenamiento durante más tiempo. ¿Entiendes lo que te estoy diciendo?

 

En realidad no esperaba que me respondiera la bruja, simplemente invoqué un haz de la noche en esos momentos para poder atravesarlo en cuanto ambas estuviéramos listas. Sí, ambas, porque no dejaba de ser su guía en aquellos momentos y lo sería hasta que ella se vinculara con los poderes del libro de las auras o renunciara a seguir con su entrenamiento. No me importaba realmente algún camino en especial.

nHT2lrv.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La respuesta de Runihura tardó un poco en llegar, lo suficiente como para que el ánimo de la Gaunt se viese en desequilibrio. Aún así esperó en silencio, imaginaba que la guerrera tenía cosas en las que pensar, entre otras cuestiones, al margen de su aprendizaje. Aunque sentía que habían perdido el tiempo durante un rato, y no estaba segura de haber asimilado completamente sus enseñanzas posteriores, un poco rápidas y difusas. No obstante, cuando habló Anne se removió de pie, como estaba, y la miró con interés.

 

Las palabras "siguiente nivel" retumbaron en su cerebro.

 

¿Unos cuantos uzzas? Uhm... —aquella idea la aterró. Eran tan poderosos... y con el humor tan agrio...—. Está bien, me esforzaré hasta el limite de mis posibilidades, maestra Ruhinura. Gracias por su paciencia. Y sí, entiendo lo que me está diciendo, pero intentaré dar la talla.

 

Y así era a pesar de que le daba miedo pensar en qué sería el siguiente nivel. Hizo memoria de las anteriores clases: todas pasaron por duelos y asaltos controlados por el guerrero que impartía la clase, pero Runihura había hablado de unos cuantos guerreros. ¿Iba a llamar a los guerreros que Anne ya conocía? ¿O habría más que desconocía? Sí, estaba segura de que sí. Aquella idea siguió aterrándola, aunque la curiosidad también ocupaba una buena parte de sus pensamientos. Finalmente se colocó junto a la uzza y atravesó el portal que creó sin hablar. Ya no tenían mucho más que decir, la suerte estaba echada... y ella convencida de que, le costara lo que le costase, debía conseguir vincularse con el libro de las auras.

AYlDcNN.gif


oizsVNM.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 6 meses más tarde...

A algunos guerreros uzza no se les notaba mucho dado que sus conocimientos y enseñanzas eran mucho más complicados y solo algunos magos habían podido lograr tomar sus clases, incluso algunos de ellos ni siquiera habían tenido que dar una clase en algún momento. Runihura era una de esas guerreras, pocos alumnos había tenido así que era todo un misterio su forma de enseñar y su forma de interactuar con los magos ingleses. Esto le causaba un poco de curiosidad y al mismo tiempo al Tonks porque no quería una clase con un guerrero odioso como Badru.

 

- Espero que todo vaya bien - Su elfo, como siempre, se había encargado de escribirle las indicaciones para encontrar a la Guerrera. Más que un elfo era como su padre y estaba siempre pendiente de todo lo que el rubio necesitaba para sobrevivir o para moverse dentro del mundo mágico. Siempre lo acompañaba a sus eventos sociales como Warlock e incluso iba con él a comprar cosas en la tienda o a sacar dinero al Banco Mágico.

 

- Se encuentra en donde se dan las clases - Eso era obvio pensó el rubio pero unos segundos después recordó que ese era el lugar en el que vivía la guerrera. Ser Director de la Universidad le había permitido conocer a dichos magos de una forma diferente así que tenía detalles que muchas otras personas no tenían. Comenzó a caminar lentamente por la zona en la que se daban las clases esperando encontrar a la mujer en algún lado.

 

- Runihura - Susurró el nombre de la guerrera tan pronto la pudo encontrar - He venido para aprender un poco sobre el Libro de las Auras - No le gustaban las presentaciones así que esperaría a que la guerrera le diera alguna indicación o intentara leer su mente aunque eso no se lo permitiría como buen poseedor de la Oclumancia que era.

w3PBwnw.png


Zn4buB8.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Solo unos días desde su última visita a la Universidad, habían sido suficientes para hacerla regresar. Pero, contrario a todo pronóstico en esa ocasión, no estaba para trasmitir sus conocimientos sino para recibirlos de la primer Guerra Uzza, con la que tendrían contacto directo los magos londinenses. Era todo un misterio esa mujer, que por lo que había escuchado se llamaba Rinihura y tenía el aspecto de una niña de escasos doce o trece años, ¿curiosidad? Sí, eso era justamente lo que se extendía por los pensamientos de la Black Lestrange.

 

Tenía presente, que enfrentarse al libro de las Auras no sería cualquier cosa. Se trataba de poderes que requerían mayor concentración y fuerza, por lo que estaba estar lista para adquirirlos y demostrar a la mujer, que era digna de poseerlos, porque más allá del uso que les podía dar, era su curiosidad por conocer todo aquello que durante años fue únicamente de un pueblo y que gracias al contrato, ahora estaba al alcance de sus manos.

 

Inhalando profundamente, esbozó una sonrisa y eligió su atuendo; uno bastante sencillo que constaba de una falda blanca por encima de la rodilla, a juego con unas sandalias plateadas y una blusa del mismo color. Colocando una liga que mantuviera a raya sus rizos, supo que era lo más cómoda que podía estar de momento, porque si la memoria no le fallaba, cada una de las clases se impartía en un sitio que simulaba ser una réplica del hogar de los guerreros, el cual era por decirlo de alguna manera excesivamente caliente.

 

Algo que recordó, en cuanto comenzó a caminar por entre el Ateneo de Magias Guerreras, podía ver como el ecosistema había cambiado a comparación de otros sitios de la edificación de educación mágica. Buscando el Monte Catalina, inició su caminata, deteniéndose algunos segundos para admirar todo lo que la rodeaba, porque en ese sitio, no había estado antes. En cuanto llegó, a la parte baja del monte, observó como Niko se encontraba buscando a la fémina y negó con lentitud, tendría un compañero de clase.

 

—Buenas… —comenzó a saludad, dejando inconclusa la frase que terminaba con el estado del día— Rinihura, también estoy interesada en conocer un sobre el poder de las auras. —completó, haciendo notar que esperaba poder aprender de ella.

5pBSVaz.jpeg

8kKbsCi.gif|| sgN2plD.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Vale, había ignorado el primer llamado. Y es que le apetecía tomarse un poco más de tiempo de descanso antes de enfrentar su próxima clase; su última pupila llevaba mucho tiempo de haberse marchado y estaba disfrutando un poco la soledad, la disfrutaba siempre que la tenía, de hecho. Pero un segundo llamado, de una persona totalmente diferente, hizo que se re planteara la actitud. Podía hacer caso omiso de uno, mas no así con dos o, quién sabe, si llegase a sumarse uno más.

 

Así pues, abandonó la comodidad de la hierba acariciando su espalda, brazos y piernas, y se incorporó de un salto; provocó un sonido cantarino con el repentino movimiento, gracias al repiqueteo de las pulseras en sus muñecas. El ruido la llenó de dicha, mas se quedó congelada un par de segundos. ¡Había descubierto su propia ubicación! Ya, no podía tardarse mucho más, ¿cierto? Por lo que salió de detrás de una gran roca. Bueno... Grande para ella, considerando el menudo porte que ostentaba.

 

― Interés en el aprendizaje. ―dijo como para romper el silencio que, ella creía, se había formado y era bastante incómodo.― Muy bien... ―se acercó paso a paso, arrastrando los pies desnudos, hasta quedar a una escasa distancia de sus nuevos pupilos. Los observó a ambos con curiosidad extrema, ambos rubios, visiblemente más altos que ella. Los dos tenían un aire de... No sabría describirlo, pero de principio fue algo con lo que no se sintió del todo contenta.― Díganme, entonces, ¿qué tienen ustedes para ofrecerme, en caso de que acceda a enseñarles?

 

¡Rayos, el contrato! Bueno, al fin y al cabo que, de igual manera, tendrían que responderle.

 

― ¿Qué saben de las Auras? Es un buen punto donde empezar, muchos ni siquiera saben lo que son y quiénes la poseen. ―era obvio que todos y cada uno de los seres vivos poseían un aura, pero no todos ellos eran conscientes de tenerla.

nHT2lrv.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Al escuchar el sonido de las rocas siendo removidas, supo que se encontraba cerca la Guerrera. Sí, con ese pequeño detalle había conseguido hacerles saber que por más que intentara ocultarse, ellos la esperarían para poder recibir sus conocimientos. Respirando profundamente, esperó con paciencia a que hiciera acto de presencia y al momento en que lo hizo, pudo notar que pocos rumores que había escuchado eran reales, tenía un cuerpo menudo y aparentaba la edad de una niña.

 

Confiando en que muy seguramente tenía más edad de la que aparentaba, se concentró en sus palabras. No era la primer Uzza que les cuestionaba que podían brindarle para enseñarles, recordaba bien el deseo de Badru por conocer sus deseos y posiciones mágicas, mientras que con Bakari, un recuerdo había sido el coste… en fin, siempre querían obtener algo a cambio, ¿le causaba molestia? No, simplemente incomodidad, pero eso era algo que jamás iba a aceptar, porque siempre se mostraba segura y tranquila ante cualquier situación.

 

― ¿Qué quiere que le ofrezcamos? Sería la pregunta más correcta. —respondió con una pregunta más— Podría tratarse de un juego mental, y usted asegurar que no llegamos al precio y por ende, no enseñarnos. —las palabras terminaron de salur de sus labios sin siquiera planearlo.

 

Pero, eran sus pensamientos y estaba consciente de ellos. Esperando, no haber molestado a la bruja, se quedó pensando en su siguiente pregunta. Tenía algunas ideas vagas, desde que había sido aceptada como alumna, había podido hojear un poco el Libro, pero la pregunta era un tanto ambigua así que tendría que meditar bien sus palabras.

 

—Hablando de los poderes del Libro, son una especie de fulgor mágico que al ser invocado va a proteger o reforzar algún hechizo o hechizos, por tanto puede no solo beneficiar al invocador, sino que también a más magos —comenzó su explicación, intentando dejar claro lo que sabía de ellas— Son seis, sino tengo mala memoria, aura de la inmunidad, confusión, escudo fantasmal, poder, muerte y llama del fénix.

 

Fue todo lo que aportó, esperando que Niko hiciera algún comentario más.

5pBSVaz.jpeg

8kKbsCi.gif|| sgN2plD.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sus ojos se movieron en busca del lugar del que había escuchado un ruido. Le había dicho a su elfo que no se acercara tanto así que mucho menos esperaba que hiciera algún sonido que pudiera molestar a Runihura pero para su sorpresa era la mujer quién lo había generado - Menos mal ha sido ella - Pensó aliviado al descubrir que no había sido su elfo o de lo contrario los dos podrían tener problemas y no deseaba empezar de esa manera su clase con la guerrera.

 

- Parece que todos los Uzza están sacados del guion de una telenovela muggle - Pensó, menos mal su mente estaba protegida por su habilidad de Oclumancia y nunca nadie podría leerla así que Runihura no sabría lo que había pensado. Le decepcionaba saber que los Uzza siempre hacían la misma pregunta y no sabía por qué. Como antiguo Director tenía muy claras las condiciones de la Universidad así que se negaba a darles gusto al ofrecerles algo.

 

- Yo solo agregaría a lo dicho por ella que le puedo ofrecer... - Se quedó pensando por unos segundos - Nada, solo tengo ganas de aprender y eso es lo que siempre me ha motivado - Sabía que no era la respuesta que esperaban los Uzza pero en su experiencia nada podían hacer, y él claramente no estaba dispuesto a darles nada a cambio. Suficiente con tener que soportar la actitud que cada uno de ellos tenía, en especial Badru que le había resultado el más desagradable de todos.

 

- Más allá de las ya mencionadas que todos las poseemos - Era la segunda pregunta de la guerrera - Es una especie de energía que toda criatura con vida tiene y puede proyectar - No estaba seguro de que esa fuera la palabra adecuada pero había sido la primera en llegar a su mente. Las auras le generaban muchas dudas porque sabía que según la persona tomaba un color diferente pero no sabía cómo funcionaban las del libro.

 

- Y si me disculpa, yo tengo preguntas - Su naturaleza era la de preguntar y nada ni nadie lo podría evitar - ¿Cómo es posible que una sola aura pueda beneficiar a un grupo de personas? Entiendo bien las auras individuales pero no las del libro - No sabía si Runihura estaba dispuesta a enseñarle pero tampoco deseaba esperar.

w3PBwnw.png


Zn4buB8.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La Uzza se contuvo una pequeña risa al escuchar las palabras de la muchacha.― Astuta. ―le concedió. Aunque luego cambió un poco de parecer, tras escucharle terminar su respuesta.― Mi pregunta fue sobre tu conocimiento sobre las 'auras', no he preguntado por los poderes del libro. Ya llegaremos a esa parte.

 

Runihura no se llevaba muy bien con las estructuras y le parecía que, de primera impresión, la dueña de la melena rubia tenía unos cuantos cubos sin soltar. Esperaba equivocarse, desde luego, no le apetecía tener que moverle los esquemas a alguien que hubiese llegado hasta ella nada más que por los conocimientos del Libro y, en realidad, necesitaba algo más.

 

Decidió, entonces, prestarle atención al joven que -¿acaso era un elfo aquello que veía?- se dirigía a ella en esos momentos. Con palabras acertadas, quizás un poco incompletas, pero estaba encaminado. Le hizo gracia su siguiente pregunta.

 

― Si entiendes las auras 'individuales', entiendes las del Libro. Uhm... Veamos. ―hizo una mueca pensativa y atrajo una piedra grande hasta su posición, sobre la que se sentó.― El aura es la energía que nos rodea, nacemos con ella, la proyectamos al mundo de distintas formas. Muchos necesitan un 'motivo' para poder proyectarla, no la extienden más de tres o cuatro pies de distancia de su cuerpo. Y sí, probablemente sean motivos los que se necesiten.

 

La guerrera se puso en pie de un salto y se colocó entre sus dos aprendices.

 

― Esa energía nace en cada punto importante de sus cuerpos, ―tocó la cabeza de ambos, el pecho, el estómago.― aprendes a controlarla, a darle forma -color, incluso, aunque éste depende más de tu estado físico y mental al momento de usarla-, y la expandes a tu gusto y paciencia. Así... ―se alejó unos cinco pasos e hizo apenas un movimiento, casi invisible, y la materia luminosa -quizás transparente, a ojos de ambos jóvenes- recorrió la distancia que la separaba de sus alumnos y los cubrió, dándoles una vaga sensación de calidez.

 

A Runihura le gustaba mucho hacer esa demostración, podía admirar los colores de su propia aura, algo que disfrutaba.

 

― Mi motor era mi gente, mi pueblo. ¿Cuál es el motor que tienen ustedes para expandir su aura? ―cuestionó de forma curiosa― Vamos a practicar algo muy sencillo, de hecho, debería ser lo más fácil de aprender. Quiero que piensen en lo primero que sientan el deber de proteger, ¿vale? Traten de invocar el Aura del Escudo Fantasmal. No debería ser algo muy difícil, peeeeeeeeero...

 

Dos dientes de sable aparecieron a pocos metros de Mía y Niko, estaban en posición de ataque, esperando solo una señal.

 

― Obviamente, debes proteger a tu compañero. Si usan cualquier otro tipo de hechizo u objeto protector, fallan. Si deciden protegerse a sí mismos, fallan, y la bestia los atacará de todas formas. Así que, vamos, tienen 20 segundos antes de que se conviertan en licuado por estos enormes dientes... ―casi que lo decía con cariño, pero no se atrevía a acariciar a los animales, con lo furiosos que se mostraban.

nHT2lrv.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web


Podía entender el significado que tenía para Runihura, la explicación que dio Niko acerca de las auras. Sabía que todos tenían una que los rodeaba y emanaba energía así que poco le importó lo que en esos momentos pudiese pensar sobre ella. Porque, podía decirse que era superficial y que pocas veces gustaba de aprender o de dar respuestas profundas, pero era todo lo contrario, solo quería decir y/o hacer lo que fuese pedido y necesario, al menos a sus ojos.

Observando con atención, cada uno de los movimientos de la Guerrera, pudo notar como les mostraba no solo verbalmente como invocar y extender su aura, sino que también de manera práctica. Sintió como un calor agradable recorrió su cuerpo, y lo rodeo por completo; era el poder sensorial que segundos atrás les había mencionado la bruja. Entendía, como se sentía, la pregunta era si podría conseguir emanarlo de ella.

Esperaba que si, porque justo en esos momentos les era pedido invocar el aura del escudo fantasmal. Soltando un pequeño suspiro, intentó concentrarse en aquello que le importara proteger, siendo un par de cosas lo que se le vino a la mente, su familia y el banco, adoraba esos dos espacios y ambos eran su total responsabilidad, así que enfocarse en uno solo, sería un poco complicado, pero no tuvo tiempo de hacerlo cuando escuchó las palabras de la UZza.

¿Proteger a su compañero? Debía ser una broma, o eso esperaba, por lo que deshaciendo las barreras mentales que tenía, para no preservar su autodefensa, medito unos segundos y concentró su poder en su mente, para después sentir como este comenzaba a viajar por su cuello, brazos y finalmente llego hasta sus manos.

Aura del Escudo Fantasmal —siseó por lo bajo, consiguiendo que el poder que segundos anteriores había viajado hasta sus manos, fuera desplazado hasta su varita mágica, la cual comenzó a emanar las figuras de fantasmas de color verdoso, los cuales eran los antepasados de su familia; los Black Lestrange.

Esas figuras fantasmagóricas, comenzaron a posicionarse delante de Niko, protegiéndolo del ataque del dientes de sable, representando un escudo que impediría que la criatura llegará hasta él, conteniendo lejos de su cuerpo su furia. Confiando, en que el Warlock, hiciera lo propio con ella, negó con lentitud y continuó concentrando el sentimiento de protección a su familia en su interior, para de ese modo seguir emanando el escudo fantasmal.

—Espero que mi compañero no falle. —soltó al ver como la bestia se acercaba más y más a su posición. Intentando permanecer serena y no sucumbir a los deseos de protegerse y lanzar cualquier hechizo para eliminar el peligro.
5pBSVaz.jpeg

8kKbsCi.gif|| sgN2plD.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Quiso aplaudir pero hubiese sido poco ético. Mas bien le dedicó una sonrisa de lado a la muchacha por el grado de rapidez con el que había realizado lo que se le pidió. También contuvo una ligera risilla por el dilema mental que, notaba, estaba teniendo. Quizás se debatía entre protegerse a sí misma o no. Pero cuando Runihura vio que Niko no estaba reaccionando, decidió actuar de manera inmediata; expandiendo así su propia aura, para proteger a su aprendiz de la bestia.

 

― Parece que le ha sorprendido un poco semejante demostración. ―dijo observando a Niko.― Quizás es mejor dejarlo tomar un poco de aire. Nosotras podemos continuar desde aquí.

 

Las bestias desaparecieron al instante y ya sólo restó contraer el aura. Le indicó a Mia que lo hiciera primera, con una mano, e hizo lo propio después.

 

― No era tan difícil, ¿verdad? La buena noticia es que, una vez aprendes a dominar esa parte del aprendizaje, todo lo que viene luego es mucho más sencillo. ―caminó un par de metros, alejándose del joven que tenía un poco de shock.― Por supuesto, no esperaba que lo lograras al primer intento. No es normal. ―enarcó una ceja y la observó con marcada curiosidad.

 

Se detuvo en medio de un claro llenos de restos de árboles. Allí había un cerco con algunos animales pequeños dentro.

 

Ahora intentaremos algo, también sencillo. ―sacó del cerco un conejo y una cabra.― Dominar las auras supone cierta manipulación. No es ético, no es aconsejable, pero es un método que pondrá a prueba todo de ti.

 

Puso ambos animales frente a ella se sentó sobre la hierba.

 

― Quiero que me digas qué ves en ambos. Y que intentes combinar ambas auras.

Editado por Runihura
nHT2lrv.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.