Libro de los Ancestros

[Mael Blackfyre]

Canalizar energías. Aquello empezaba a adentrarse en su propio territorio. Como miembro del Clan de los Paladines, era algo que podía hacer por naturaleza. Respiré hondo, aprovechando cada segundo que transcurría. En un estado de tranquilidad y paz interior, manejar la energía interior era mucho más fácil. Estaba cansado, si, pero aquello significaba que lo estaba disfrutando. Y al parecer el Uzza, notaba ese comportamiento.

Pero ni siquiera llegué a hablar, porque Bodrik tomó la iniciativa de comenzar a invocar su Vara de Cristal. Quería ver ése acto, distinguir cómo podía simularlo los demás. La vara creció y emití una sonrisa. Era un excelente poder y le daba un nuevo aspecto a los magos de las tierras londinenses. Era increíble que mientras algunos intentábamos usar hechizos sin varitas, otros intentaban hacer uso de ella y más. Y me lanzó un ataque, sin pensarlo. Pero algo raro pasaba.

Recurrí a mis habilidades guerreras. Por mi cabeza se me cruzó un Salvaguarda Mágica, provocando que mi cuerpo se volviera intangible, permitiendo que los filamentos me traspasaran sin dañarme. No tenía idea si tenía que defenderme, pero estaba seguro que la misión y el objetivo era otro. Le guiñé un ojo para que supiera que estaba todo bien. Otra vez ocurrió otro hecho.

Perdí el conocimiento y caí de espaldas. Duró tan solo unos segundos pero no alcancé a darme cuenta de que me había desmayado, hasta que volvi a abrir los ojos. Allí estaba, Khufu con su vara de cristal. Todo se había dado vuelta. Me senté y sacudí mi cabello. Tomé aquella botellita que me brindaba y la bebí sin esperar. El líquido revitalizó mis sentidos y aumentó un poco mis sentidos.

— Tenemos por costumbre entre duelistas, en comenzar con una reverencia en cada enfrentamiento, maestro Khufu —le dije con una sonrisa, esperando que no sonara a una ofensa. Como maestro durante años, sabía que siempre había una enseñanza entre tutor y pupilo. Asi que esperaba que lo tomara asi—. Es una muestra de respeto y de alerta ante el otro, para que al menos tenga la oportunidad de hacer algo. Vara de Cristal —luego de la reverencia, respiré.

Saqué mi varita y con una floritura refinada, la coloqué en dirección al cielo, aferrándome a ella con la mano completa. Emitió un destello oscuro y empezó a estirarse hasta llegar a los dos metros. Era tan negra como la noche y los arabescos brillaban como serpientes plateadas que se enroscaban intentando llegar a la punta, donde se mostraba una cabeza de león con dos plumas de fénix que sobresalían a modo de alas. Era genial.

Automáticamente le dirigí una reverencia a Bodrik y pensé en Semillas de Hielo. Aquel poderoso hechizo se vió envuelto en el poder de la vara de cristal, transformando el rayo en un efecto. Por lo que inmediatamente mi compañera se vió envuelta en aquella capa de hielo, que le provoco la neblina espesa que apareció, sin necesidad de llegar ante ella. Reí ante el acto. ¿Acaso me daba cuenta de la sensación que me producía poder usarlo en contra de los mortífagos? Eso me daba un abanico lleno de posibilidades ante el solo pensamiento.

 

@@Khufu @Bodrik

[Hades Ragnarok]

Apareció en el árbol de fuego y no supo ¿Cómo había llegado allí?, había salido de aquel trance en el que había sido puesto para regresar al punto de inicio. Maldijo por lo bajo sabiendo que había fallado una primera vez. No estaba listo, aunque el pensaba que si, se había equivocado, aunque no le molestaba aquello, algo en su instinto, en su corazón guardaba esperanzas de que pudiera pasar aquel obstáculo pero en el momento en que había vuelto a aquel lugar supo que debía esforzarse mucho más si quería obtener aquel conocimiento. Negó con la cabeza. No pensaba rendirse.

 

Se sentó en posición de loto para meditar con los ojos cerrados los acontecimientos anteriores para aprender de sus errores y meditar sobre lo que tenia adelante. Espero a que el viejo maestro fuera a buscarlo, si lo había conducido hasta aquel sitio supuso que debía aguardar nuevas instrucciones ya que no sabía en qué lugar se encontraba Khufu junto con los aprendices que había dejado atrás. Se preguntó si Bodrik aun seguía estudiando aquel libro o si Elvis quien había sido el último en llegar justo cuando decidió pasar por el portal ya tenía el conocimiento necesario. Esta vez, se tomaría el tiempo, preguntaría y no fallaría.

 

Respiró profundamente dejando que por sus pulmones inertes pasara el vital gas, estaba absorbiendo toda la energía que pudiera de aquel árbol místico, el fuego era su elemento y por eso su vara de cristal parecía o había adoptado el color de la lava hirviendo. Debía volver a los inicios, recordar porque estaba allí y sobre todo debía dominar su propio fuego.

[Bodrik]

Obviamente para el Guerrero no sea sorpresa gracias a las habilidades enseñadas por Bakari para llamar al señor del caos, adicionalmente tenía una herencia Paladín que indudablemente manejaba la energía y eso era lo que la mantenía en ese momento. Sin embargo, Elvis también lo hacía y en algún momento estarían agotados.

 

Kufhu tenía otros planes y antes de hacerle notar su decepción acerca del hechizo elegido para atacar a su compañero, El Maestro le hace llegar un frasquito que inmediatamente reconoció con una poción Vigorizante, no sin antes invitarla atacar de nuevo al Gryffindor.

 

Bodrik obviamente eligió aquel hechizo para probar su Vara de cristal sabiendo de la facilidad con la que Elvis podría evitarlo, pero era necesario esforzarse más si quería adquirir el conocimiento y Bodrik lo veía como una prioridad.

 

Ser Paladín le daba una ventaja sin varita en una batalla gracias a la fuerza de Thor y de las enseñanzas de Uther. Aun así, Bodrik quería potenciar el uso de varita pues sería un gran cambio para todo su entrenamiento de años donde aprendió lo contrario. Esto era todo un desafío y Bodrik era una guerrera dispuesta a los retos.

 

Tomó el frasquito que le ofrecía su maestro y de inmediato lo bebió al unísono con Elvis quien acaba de despertar del aturdimiento provocado por el su maestro y Bodrik Recobró por completo su energía, era como despertar. Una vez ambos la bebieron el Uzza continuo con su intervención hablando de el Kansho y Entonces algo más ocurrió obligándola a utilizarlo para poder defenderse.

 

Sonrió al escuchar las palabras del Gryffindor sobre la reverencia pues ella no lo había hecho tampoco. -Kansho- Invocó mentalmente haciendo aparecer en su mano libre la daga especial de plata con la intención de absorber cualquier hechizó lanzado en su contra devolviéndolo a su agresor. Hizo una reverencia leve hacia Elvis y sonrió.

 

No tenía mucho tiempo para pensar pues gracias a la vara de cristal los hechizos rayo se convertían en efecto y pronto su lengua se pegó de su paladar sin darle mucho tiempo para reaccionar -Conjuntivitis- Pensó con un leve movimiento de su vara que producían un efecto en Elvis que ahora tendría problemas de visión y puntería, al mismo tiempo que la daga absorbía el hechizo de semillas de hielo devolviéndolo al Gryffindor que ahora estaría en problemas.

[Khufu]

No se inmuta ante los comentarios de Gryffindor, bastantes parecidos a los de Ragnarok cuando se enfrentaron. Los ingleses tenían costumbres respetables, en especial cuando de enfrentamientos se trata, sin embargo, Khufu suele ahorrarse las reverencias para cuando siente que sus alumnos son lo suficientemente dignos.

 

Los observa con detenimiento y, por un instante, está por perder la paciencia que tanto lo ha caracterizado durante su larga vida. Elvis comete el mismo error que Hades: atacar con las semillas de hielo a una persona; Bodrik, creyendo que utilizó bien el kansho, se nota satisfecha al verse ilesa. El guerrero piensa que tal vez debe volver a explicarse, justo cuando Hades hace aparición.

 

—Ragnarok, justo a tiempo —saluda al hombre cuando éste se acerca hasta el guerrero —. Justamente ibas a explicarles un par de cosas antes de enviarlos a una importante misión de la cual serás parte.

 

»Gryffindor, las semillas funcionan solo contra criaturas, debes escoger mejor tus ataques, pero lo atribuiré al cansancio por el que pasaste. Muchacha, no puedes devolver efectos con el kansho, es poderoso, pero no puede ir contra el tiempo, tenlo en cuenta y evitarás problemas; recuerda que solo lo puedes usar una vez por enfrentamiento. Hades, tu también recuerda bien estos conceptos, en sus libros encontrarán la sabiduría suficiente. Ya lo han aprendido aquí, ahora lo pondrán a prueba, trayendo el ejemplar del libro de los ancestros que reposa en el lugar al que los enviaré.

 

Abre un portal que los llevará a un castillo de piedra, a varios kilómetros de allí. La edificación consta de tres estancias, y para acceder a la primera, cada uno de los magos debe vencer a una estatua, ubicadas en los jardines delanteros, mismas que actuarían con un poder similar al de la hechicera del libro del caos.

 

El primer salón es una habitación vacía, pero tan pronto como pusieran un pie, un cíclope aparecería para atacarlos, con la orden clara de lanzar rayos e invocaciones en contra de Elvis, Hades y Bodrik por igual. Si lo vencían, accederían a un subterráneo en el cual encontraba el libro y, junto a él, a Peeves. Bakari encontraría aquella misión particularmente entrentenida, sin embargo no eran las fuerzas del caos lo que hacía que aparecieran dificultades en el camino de los magos, sino el amuleto anti robo. En cuanto lo encontraran, sabrían de su particular funcionamiento y lo imposible de su misión.

 

Los magos en cuestión podían trabajar juntos o por separado, siendo aquello lo que menos le importaba al guerrero Uzza.

[Hades Ragnarok]

El cainita observo los ojos de su antiguo y ahora nuevamente maestro. Estaba allí para resarcir los errores del pasado, esta vez, se había jurado ser mucho más cuidadoso y como solía decirle a sus alumnos iba a preguntar lo mas mínimo en caso de que fuera necesario, aquello lo había aprendido o recordado por las malas en el libro de los ancestros ya que había cometido demasiados errores y por ello había reprobado en su primer intento. No iba a tropezar con la misma piedra 2 veces.

 

Escucho la explicación que Khufu le daba a Elvis y a Bodrik entendiendo así cual era uno de los errores que había cometido guardando en su memoria todo aquello, o al menos esperaba recordarlo cuando fuera necesario. Se mantuvo en silencio mientras podía sentir como su varita pedía un sacrificio de sangre, pero aquel no era el momento indicado para saciar la sed. Ladeo la cabeza para un segundo después percatarse de aquel portal que estaba abriendo el Uzza. Lo miro con desconfianza. Aquel hombre era parecido a Badru y si no fuera porque pensaba que era imposible podría jurar que era el maestro del libro 15 disfrazado. Bufo por lo bajo. No, Khufu era Khufu y no había razón para dudar de ello.

 

Observo a la Lockhart y al Gryffindor, aquello era una clara invitación de meterse en problemas y de probar lo que había aprendido. Lo pensó solo un segundo, no podía quedarse allí, o tal vez sí, pero lo mejor era aprender aquello en la práctica, se supone que sabían la teoría por lo que dio un paso adelante sin mirar atrás.

 

****************

 

Había cruzado el portal sin esperar a los demás. Una vez que sus pies pisaron el sitio a donde había sido llevado no pudo evitar tener una extraña sensación. Mantenía la varita ente sus níveos dedos mientras giraba lentamente recorriendo con la vista cada centímetro de la edificación que se encontraba delante de él. Claramente ya no estaban en los terrenos de la universidad. Dio unos cuantos pasos hacia adelante. Había aparecido en el amplio jardín. Se pregunto ¿Qué nuevo reto encontraría en aquel sitio? Y más aun ¿Cuánto duraría la paz y tranquilidad sin que alguien o algo intentara matarlo?, sabia como era todo, aquello era el ojo de la tormenta, la calma antes de que viniera lo peor por lo que aprovecharía la oportunidad de prepararse. Una vez listo comenzó a caminar hasta la entrada de aquel castillo de piedra.

 

Un súbito sonido lo alerto. Se detuvo. Volvió a observar lo que le rodeaba. Siguió adelante para volver a escuchar aquel sonido esta vez mucho más fuerte. Volvió a detenerse esta vez seguro de que había algo acechando o que cualquier cosa podría pasar si seguía adelante. Sabía que su misión era llegar hasta lo que fuera que había en aquel castillo. Pensó en correr pero supuso que aquello que estaba allí esperándole de una u otra forma lo alcanzaría. Bueno, estaba allí para algo y no pensaba perder más tiempo por lo que siguió recorriendo los metros entre el lugar donde había aparecido y la puerta del castillo.

 

Observo aquellas hermosas estatuas. No se había dado cuenta de ellas mientras había comenzado a caminar. Mas bien, no las había visto en aquel punto donde había aparecido por lo que sospecho que habían sido colocadas allí para darle mucha más majestuosidad a la edificación de piedra. Amaba el arte, recordó las estatuas griegas que tenía en su propia mansión, claro estaba, estas no se movían. Si. Se dio cuenta un segundo después. Una de aquellas estatuas había bajado del pedestal donde estaba y le franqueaba el paso amenazadoramente. Dio un paso hacia sui izquierda y escucho aquel extraño sonido que lo había alertado antes. Ahora sabia de donde venia.

 

-Genial –susurro de mala gana- esto cada vez se pone mejor –dijo molesto y divertido a la vez- bueno que más da.

 

Sin embargo, aquella estatua era hermosa. Los ojos del hijo de la noche no podían quitársele de encima. Había un influjo seductor en ella. Le recordaba a alguna diosa. A Elena de Troya. A alguna de las figuras más hermosas de su antigua Grecia. Lo atraía y aquello no era bueno. Intento resistirse. Aquello era mucho más fuerte. Se acerco a ella mientras la estatua seguía allí acercándose mucho mas con paso lento mientras los ojos de esta seguían posados en los del vampiro. Maldijo. ¿Qué era aquello? A su mente vinieron muchas más imágenes. Reaccionó a tiempo.

 

-<<Finite incantatem>> –pensó apuntándose así mismo recordando a la hechicera del libro del caos quien una vez había intentado jugar con él mientras veía aquella clase, era el mismo efecto seductor y embriagador el cual casi le había costado la vida y el cual tenían aquellas personas que recordaba. La tentación era demasiada, pero el efecto del finite le había aclarado la mente lo suficiente como para hacer su siguiente movimiento- sectusempra -dijo claramente apuntando a aquella figura para observar como el rayo rojizo golpeaba un costado de aquella estatua que le invitaba a dejarse morir de una vez por toda con su eterna belleza y seducción.

[Bodrik]

Todo había resultado mal y Khufu fue enfático en anotar que las semillas debían usarse contra criaturas y en ese momento Bodrik se preguntaba si ella hubiese podido cometer el mismo error y Claro que lo Hizo y aun peor pues la utilización de la daga no estuvo nada bien y justo apareció Hades a quien Bodrik vio desaparecer (era extraño verlo de nuevo), El maestro le recordaba el uso de Kansho únicamente para rayos, sino también la utilidad de la vara al convertir los rayos en efecto.

 

Asintió, pero también emitió sonido- Tiene usted toda la razón maestra, debo ser más cuidadosa con los poderes de los ancestro -

 

 

De pronto, se abrió un portal y aunque no recibió mayor instrucción del Uzza que les pidió traer consigo el ejemplar del Libro de los ancestros que reposara aún algún punto del lugar al que serían enviado los tres y de inmediato Bodrik supuso que se trataría de una serie de pruebas, por que los guerreros no dejaban nada a la deriva; al menos en la experiencia de Bodrik siempre tuvo de luchar para alcanzar cualquier cosa.

 

Antes de atravesar le dio una mirada a Elvis pensando que podían ayudarse ahí dentro – ¿qué dices si lo hacemos juntos? – seguramente en equipo sería mejor, pero no alcanzo a decirle nada a su compañero Sanador pues el Ragnarock se lanzó de inmediato al portal sin esperarlos a ellos, pero la pelinegra tenía la esperanza de concentrar allí y si no, al menos con Elvis podrían atravesar lo que les esperaba.

 

Sin pensarlo mucho se alisto para saltar en compañía del Gryffindor. La idea era realizar las pruebas juntos y si conseguían traer el libro esta sería una grandiosa oportunidad para demostrar sus capacidades y probablemente necesitarían a Hades para conseguirlo pues ella estaba segura del nivel de dificultad de aquellas pruebas.

 

Cruzaron el portal y la adolescente mantenía aun su varita en la mano, junto con los anillos correspondientes al libro y la cadenita que portaba los amuletos de todos los libros incluyéndolos relacionados con los ancestros. ¿qué les aguardaba diestras de la cortina mágica? estaba a punto de averiguarlo.

 

Aterrizo en un enorme jardín que más parecía una cancha de tenis muggle, pero mucho más bella y llena de arbustos decorativos que se disponían de tal manera que formaran figuras especiales incluyendo pequeños laberintos custodiados por extrañas esculturas y de inmediato se dio cuenta que le tocaría uno a cada uno pues Hades ya se hallaba luchando contra una de ellas y era de suponerse las que otras dos las tendrían ellos.

 

-Muy Bien quiero esta – dijo eligiendo la del lado izquierdo y de inmediato de paró frente al laberinto, pero la escultura estaba lejos de parecer Horrenda, aunque su aspecto y actitud le recordaba mucho a la hechicera que una vez le salió al azar mientras luchaba contra el Dragon de hielo en la ocasión que fue a rescatar a su prima de Penacles.

 

La hermosa mujer que caminaba rápidamente hacia ella se veía de un aspecto rustico aquel eso no la hacía menos bella y Obviamente su andar le intimidaba porque no tenía la certeza de lo que podría hacerle. Sin embargo, su hipnótica mirada era decil de evadir lo que complicaba mucho más la situación.

 

Su actitud sin duda la desconcertaba, pero cuando estuvo más cerca supo que solo podría deshacerse de ella utilizando el mismo hechizo necesario contra la hechicera, pese a no estar segura si su intención era el beso – Finite Incantatem- Pensó con un movimiento de Layna, evitando así la posibilidad del mortal beso.

 

El efecto detuvo a la mujer, aunque Bodrik no podía determinar por cuanto tiempo estaría bajo el influjo de la mujer, aunque para Bodrik resistirla debería ser más sencillo y aun así estaba en problemas como el resto pues no solo era bellísima, sino que también poseía una especie de imán seductor que dé no ser por el finite, sería muy difícil de evadir.

 

Era hora de avanzar para conseguir el Libro de los ancestros y solo esperaba que los chicos le siguieran hacia el enorme castillo que tenían frente a ellos pues si no fallaba su intuición debía estar en el ático o lugar más recóndito y difícil de acceder.

 

@@Hades Ragnarok @

[Mael Blackfyre]

¿Sería mi mano? Miles de pensamientos comenzaban a arremolinarse en mi cabeza, luego de que el Uzza Khufu me dedicara algunas palabras de corrección. Suspire. Claramente no todo era la mano. Y seguramente que era cierto que esta a cansado. Tal vez demasiado. La única diferencia con antes, es que ahora se notaba mas. ¿Cuántas noches en vela habia pasado? Miles. ¿Cuántas heridas habia sufrido? Otras miles. Sin embargo ahora todo parecía afectarle mucho mas.

 

Aún asi, eraun descendiente de los escoceses del norte, sangre de leones y jamás debia bajar la cabeza. No habia vivido toda mi vida para darme por vencido. Incluso Khufu parecia decidido a darnos otra oportunidad. Estaba seguro tambien que se encargaría de echarme si no tenia oportunidad. Asenti a sus palabras y a todo lo que teníamos que hacer. Y lo peor que podia hacer, era ir solo. Mire a Bodrik, mi compañera de bando.

 

-- Claro que si, muchacha. Tú te vienes conmigo, muchacha. Cuatro ojos y dos varitas ven mejor que una sola persona --comenté ante la joven, acercándome a ella con una sonrisa. Si tan solo el resto del mundo supiera el poder que tenia Bodrik, jamás la juzgarian por su apariencia.

 

El primero en desaparecer, fue Hades. Que a decir verdad, creia que nos habría dicho que poder realizar aquella travesía juntos, luego de las tantas miles que habiamos vivido juntos. Continue el paso de la joven, mientras el portam nos absorbia como si se tratara de un agujero negro. Todo se volvio de noche. Y ante un leve parpadeo, nos escupió hacia el exterior de un hermoso castillo. Aunque debia admitir que parecía un poco abandonado.

 

-- ¿Por dónde se habrá metido el maldito Ragnarok? --comenté, aunque mas que nada eso era un pensamiento en voz alta. Porque al instante, escuché unos ruidos y fuimoa directamente hacia donde provenia. El chico ya estaba enfrentandose a la situacion, con una de las tres estatuas, que habia logrado bajarse del pedestal. Eea una hermosa figura pero tan agresiva como un león. Bodrik se encaminó hacia la que estaba del otro lado. Mire al medio. Éste se diferenciaba de las otras, ya que se encontraba la estatua de un mago.

 

Se bajó de su lugar y automáticamente empezo a avanzar hacia mi. Senti que algo me transcurría en la cabeza pero no estaba seguro de eso. Los segundos parecían horas y para cuando quise acordarme, de donde estaba parado y de lo que queria hacer, no tuve mas tiempo que enarbolar mi varita y pensar en un Finite Incantatem. Sentí un alivio y eso me llevo a pensar un poco mas de lo que tenia que hacer.

 

--¡Confringo!-- el rayo blanquecino salio disparado como una flecha e impacto en el pecho de la estatua, la cual, se habia encargado de colocarme en un estado de desorientación completo. El rayo impacto y el pecho mostraba un agujero del tamaño del torso. Y la cabeza salió disparada hacia atrás, con unas quebraduras superficiales--. Hagamos esto de una buena vez y avancemos, Bo

 

Le grité mientras ella se encargaba de su estatua y pasaba por encima del mago descabezado, listo para encontrarse con el siguiente obstáculo. Nos fuimos acercando a la entrada del Castillo y abrí la puerta. Algo me decia de que no iba a pasar algo tan malo.

[Bodrik]

- ¿Se podían atacar? - la pregunta no sería para nadie en particular, claramente pensó en las estatuas igual que los señores del caos y creyó que sería inútil atacarla y gracias a la intervención de sus compañeros la pelinegra estaba dispuesta a aventurarse librándose de la estatua. – Reducto – dijo apuntando a la estatua sin dejar de mover la varita para que esta se hiciera muy pequeña y al mismo tiempo la haría explotar dejándola libre.

 

Inmediatamente dejaron la estatua tras ellos Elvis le surgió para que siguieran su recorrido hacia el castillo que se veía en ruinas, pero Bodrik pese a su corta edad no sentía temor pues ya había atravesado pruebas complicadas y particularmente recordaba una en la que su abuela Cye que en ese entonces estaba embarazada tuvo que enfrentar junto a ella los ataques causados por un mago Irlandés dejándoles pocas opciones para defenderse y de no ser por los poderes de sus respectivos clanes, no habían terminado con vida e aquello.

 

Hades se les uniría seguramente, pero por el momento Bodrik seguiría a Elvis quien en más de una ocasión le sirvió de guía en momentos críticos relacionados con la mano de plata.

 

-Muy Bien a ver que nos espera- Dijo al tiempo que avanzaba hasta que – Alohomora- pronunció para entrar en la primera planta y al empujar la puerta se encontraron con una habitación completamente vacía (en apariencia), pero en cuento pusieron un pie en ella Un ciclope apareció para atacarlos.

 

-ay no- dijo la adolescente consternada pues nunca antes luchó contra un ciclope y por el momento no se le ocurría que podía hacer para defenderse de él. Que de inmediato comenzaba a utilizar conjuros en contra de ellos.

 

Primero fue un Seneca Hacia Bodrik que las obligaría a utilizar hechizos no verbales y en segundo lugar utilizo Un Fuego maldito en Dirección de Elvis Obviamente era un Fuego maldito de mago oscuro en Forma de águila que venía con toda su fuerza hacia si compañero Gryffindor.

 

De todas formas, Bodrik reconocía tales hechizos y no estaba dispuesta a sucumbir ante ellos – entonces, aunque sabía que en la primera acción tenía permitido utilizar hechizos verbales, lo primero que se le ocurrió fue cegarlo, aunque, a decir verdad, estaba intimidada por su tamaño y apariencia de malhechor -Arena del hechicero- pensó mientras lanzaba el hechizo contra el enorme ser. Ahora se le dificultaría apuntarles durante un buen tiempo.

 

-Debemos aprovechar para escapar de qui- susurró.

 

@, @@Hades Ragnarok

[Hades Ragnarok]

El cainita seguía luchando contra aquella tentación, quien había puesto aquel obstáculo sabia perfectamente lo que le gustaba al vampiro y como atraerlo a su trampa, sin embargo, esta vez el Ragnarok había sido mucho más listo y había lanzado un nuevo Finite incantatem y otro sectusempra para hacer añicos aquella estatua. Miro al rededor rápidamente por si aparecía otra de aquellas estatuas pero no pudo ver más nada que a Bodrik ir hacia la izquierda y a Elvis se encontraba luchando con la estatua que estaba en el medio.

 

El hijo de la noche se mantuvo en guardia mientras ambos chicos se deshacían de sus estatuas para luego encaminarse hasta la edificación de piedra. Dibujo una mueca mientras se adelantaban, al menos aquella vez ellos serian quien se enfrentaran al peligro antes que él, así podría analizar la situación en cualquier caso. Los siguió de cerca. Su instinto le decía que debía tener cuidado una vez que se asomo y no observo nada allí. Aquella habitación parecía estar tranquila. No se confió. Una vez que tanto Bodrik como Elia se adentraron un poco más comenzó la verdadera bienvenida.

 

Había aparecido un ciclope que inmediatamente había comenzado a atacarles con algunos rayos e invocaciones. Observo a Bodrik comenzar a defenderse de aquello y sabia que en lo que aquel pariente de Polifemo se diera cuenta de la presencia del Ragnarok seguramente el o los ataques irían también hacia donde se encontraba. Sin embargo, para solo tener un ojo aquel ciclope se movía de manera ágil y rápida enviado hacia el cainita algunas flechas de fuego. Maldijo por lo bajo pero sabía que debida reaccionar por lo que simplemente pensó... -<<kansho>> -para hacer aparecer aquella filosa daga que absorbió sin ningún problema aquella invocación que el había mandado aquel hombre de un solo ojo. Dibujo una mueca rápida sabiendo que podría usar en el futuro aquel poder que había absorbido la daga pero esta vez había decidido no hacerlo y observo como las flechas de fuego se devolvían al ciclope que los había atacado aprovechando que estaba un poco ciego gracias a las arenas del hechicero que Bodrik había usado en él.

 

-buena jugada –dijo el vampiro - podriamos intentar escapar

 

@@Bodrik @

[Mael Blackfyre]

Por suerte para mi, mis dos compañeros de bando me habian alcanzado en tan solo unos pocos segundos. Aquellas estatuas, se habian encargado de retrasarnos unos minutos pero ya las habiamos dejado atrás. No se porqué, los magos y brujas de Ottery St Catchpole siempre las usabamos como medio de protección y nunca funcionaba.

 

Pero lo que encontramos a continuación, nos dio por sorpresa, ya que un Ciclope enorme se enfrentó a nosotros empezando a atacar tabto a Hades como a Bodrik. El primero estaba siendo atacado por unas Flechas de Fuego, que no perdió tiempo en contraarrestarlo. La segunda, solamente quedo muda por algunos momentos. ¿Cómo sabía que se trataba de un Señor del Caos? Simplemente lo sabia.

 

《¡Obsistens!》, pensé, luego de concentrarme en lo que estaba sucediendo en aquel lugar. Una aguila formada por fuego demoníaco salió directamente hacia mí. El ciclope claramente estaba intentando vencer por lo menos, a uno de nosotros. Un muro enorme se materializo frente a mi, emitiendo un resplandor dorado, que aumentó su brillo cuando me protegió del ataque maldito. Mire al Cíclope, notando como volvia a atacar.

 

Lanzó nuevamente un ataque para Hades y otro para Bodrik. Pero automaticamente, aproveche ese momento para usar aquel libro que estaba cursando.

 

--Vara de Cristal-- mi varita, negra como la noche con aquellos arabescos que parecían estrellas, se estiraron hasta sobrepasar un poco mi cabeza, llegando a ser aquella vara tan hermosa. Volvi a mirar al Señor y exclame: -¡Desmaius!- un rayo blanquecino brilló en la punta de mi varita pero no recorrió una distancia, sino que impactó de lleno en el Ciclope como un efecto gracias a aquella varita.

 

Les hice una seña a Bodrik y Hades, luego de ver como se defenfian y encontraba la puerta para ir a una especie de sótano.