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Requiem (MM B: 107782)


Ashura Lestrange
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Descripción:

 

Entre las últimas esquinas del Callejón Diagon tomaba protagonismo un edificio de tres pisos, cuya decoración daba mucho que desear, estaba pintado de un color singular o al menos eso era lo que solía decirse. Nombrada como la casa de la cultura, el edificio mostraba su gran respeto y pasión por la mayoría de las artes. El edificio tenía un diseño de interiores muy particular, su color en su mayoría era negro y las paredes estaban completamente llenas de estantes de libros que llegaban hasta la punta del edificio, libros que podían ser retirados para su disfrute y deleite dentro de la estancia.

 

 

En la primera planta, los magos y las brujas de todo tipo de edades podrían disfrutar de las exposiciones de pinturas de los magos y brujas más talentosos de todas sus épocas, cada semana se disfrutaba y apreciaba un movimiento diferente y en el centro de la planta, pintores actuales exponen sus obras con la esperanza de encontrar un buen mecenas.

 

 

Las principales artes que se destacan dentro del edificio eran principalmente pintura y literatura. Cada mes el edificio era decorado dependiendo de la temática elegida, tales podrían ser como: el renacimiento, neoclasicismo, romanticismo, etc. Inclusive los visitantes asiduos podrían sugerir al edificio su corriente preferida para su decoración.

 

 

El edificio estaba compuesto por seis plantas, por fuera podía paracer pequeño, pero por dentro era grande y acogedor, cualquier mago o bruja podría pasársela muy bien dentro del lugar, relajarse un poco y distraerse del trabajo.

 

El lugar estaba constituido por seis plantas, cada planta ocupaba una temática diferente para cualquier tipo de gusto.

 

 

 

Primer Planta: Exposiciones de Pinturas

 

Lo primero que se podría observar en esta planta eran las pinturas mundialmente famosas y exposiciones de nuevos talentos que prometían ser grandes en un futuro.

 

Segunda Planta: Librería

 

Podrás encontrar cualquier tipo de libro que estés buscando. Si asistes a la universidad y requieres de información puedes encontrarla en este lugar. Puedes encontrarte desde libros mágicos e incluso muggles.

 

 

Tercera Planta: Biblioteca

 

El lugar preferido de los estudiantes o de las personas que buscan estudiar un tema determinado. Contamos con las credenciales de la biblioteca para préstamos de libros, puedes llevarlo prestado de tiempo aproximado de un mes, de lo contrario te harás acreedor a una multa y, por ende, tendrás que pagarla.

 

 

Cuarta Planta: Sala de estar

 

Lugar de reunión de debate para los amantes del arte y la literatura.

 

 

Quinta planta: Café, té y galletas.

 

 

Sexta planta: Tienda de pinturas.

 

¿No encuentras un lugar para pedir una bonita firma de recuerdo o un gráfico para los avisos?

 

Esta es tu planta! Puedes requerir tus firmas y gráficos. En ocasiones tenemos promociones de dos por uno a clientes asiduos y afiliados. Si compras alguna pintura, no te olvides de recomendarnos.

Para pedir alguna pintura o gráfico simplemente habrá que rellenar la siguiente forma:

 

 

Nick:

Texto:

Indicaciones:

Color predominante:

Link de las imágenes:

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Afiliados: Se aceptan empleados para atención a cliente.

 

Blinkies:

 

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Editado por Ashura Lestrange
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Ese día se respiraba un aire distinto en el Callejón, como a nuevo. Y es que un novedoso local abría sus puertas por primera vez aquel día de invierno. Era difícil no enterarse, ya que había sido la comidilla en algunos de los locales que Valentina solía frecuentrar. No sabía si se encontraría a algún mago o bruja de sus conocidos en aquella inauguración, simplemente su plan a adentrarse y cotillear un poco, y averiguar a quién pertenecía el establecimiento.


La joven se encontraba en su semana de vacaciones tras haber aprobado los exámenes. Debía volver descansada, pues a su regreso se enfrentaría a la etapa académica más difícil antes de graduarse. Pero no era tiempo para preocuparse de sus quehaceres, ellos ya se ocuparían de presentarse sin previo aviso.


De lo poco que había oído comentar sobre el lugar al que se dirigía era de que era una galería de arte, o tal vez una biblioteca, o ambas cosas a la vez. No sabía muy bien de qué fiarse, ya que en el Callejón se escuchan demasiados comentarios al día. Lo mejor era presentarse sin más y verlo con sus propios ojos.


Casi llegaba al final de Diagon y aún no se había cruzado con lo que estaba buscando. La joven estaba a punto de darse la vuelta y volver a comprobar que no había pasado de largo cuando de repente lo vio: un edificio de tres pisos con una indicación que entonaba "Requiem". Sí, ese era el nombre que había escuchado entre los murmullos. Pronto se dirigió hacia la entrada y atravesó la puerta que la introducía al local.


¿Hola? —A priori, parecía hallarse vacío. Esperaba que alguien acudiera tras su llamada, así que decidió esperar unos minutos mientras se entretenía observando el hall.




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Agitada un poco aún con los trámites de apertura del negocio me encontraba satisfhecha conmigo misma, con el trabajo realizado durante estos días, al fin, el sueño de tener un negocio enfocado a mis pasiones me parecía mas que un simple sueño hecho realidad, al parecer, la gente estaba hablando sobre la apertura, cosa que me tenía un poco nerviosa, no sabía que el nuevo local se convertiría en algo viral, al menos en aquellos momentos. Seguía rasgando el pergamino con mi pluma, anotando algunas cosas que tenía en mente para el local y como toda idea, antes de que se me escapara sería mejor anotarla y guardarla en algún lugar seguro. El cielo aquel día estaba templado, no esperaba muchas visitas por el momento, pero el sonido de la campanilla de la puerta de entrada había anunciado la llegada de algún visitante.

 

 

- ¿Hola? - Una voz conocida se coló por la puerta del despacho del negocio.

 

- Ven Luna, parece que hay visitas - Dije mientras acariciaba el negro pelaje de mi pequeña minina que descansaba tranquilamente sobre el escritorio. Me coloqué enfrente de un pequeño espejo que reposaba sobre la puerta y acomodé mi cabellera negra, segundos después, Luna y yo salimos directamente hacia el Hall del negocio.

 

 

- Miren quien a venido a visitarnos, vaya sorpresa, un gusto tenerte por aquí,Valentina - Exclame con gusto al ver a la aspirante, a decir verdad, comenzaba a cogerle cariño a la magnífica bruja que tenía por delante.

 

 

- Me da mucho gusto que hayas venido a la apertura ¿Qué te parece? ¿Te gustaría beber algo mientras te doy un recorrido por el lugar? - Dije mientras esperaba con gusto la resuesta de la joven.

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Una joven de aspecto japonés y de cabellera negra y larga apareció por una de las puertas acompañada por un gato. La muchacha se sorprendió al reconocer aquel rostro, pues se trataba de Ashura Lestrange, antigua compañera de Ravenclaw en Hogwarts, pero ella ya había finalizado sus estudios, pues era unos cuantos años más mayor.


¡Ashura! ¡No me digas que tú eres la dueña de este negocio! —exclamó sorprendida. No se esperaba que aquella chica con la que había pasado tantos buenos ratos en la Sala Común fuera ahora la dueña de semejante edificio.


La verdad es que no te esperaba, sobretodo teniendo en cuenta que supe de la existencia de este lugar por otras personas, en vez de por ti —añadió—. Pero me alegro mucho de que te hayas decidido a aportar tu granito de arena al callejón. Además, no recuerdo haber visto muchas galerías por aquí. —La joven sonrió a su amiga, le parecía muy valiente que quisiera convertirse en una bruja emprendedora.


Pues sí, estaría bien ver las instalaciones —contestó aceptando la proposición de la muchacha. —Y dime, ¿le has enviado lechuzas a los chicos de Ravenclaw para que te visiten?




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Cada día que paseaba por el Callejón Diagón le parecía que encontraba algo nuevo, siempre descubría algún nuevo local que le gustaba más que el anterior, e incluso conocía nuevas personas que ampliaban su círculo social y le permitía sentirse más vinculado al lugar donde ahora vivía, algo que en un principio le parecía imposible, pues...¿qué podía hacer un recién llegado para conocer gente en un pueblo relativamente pequeño?


El joven mago caminaba por el callejón con una sonrisa de oreja a oreja, pues habían aprobado su solicitud de trabajo en El Profeta y por fin tenía un trabajo oficial, además de su cargo de reportero en El Vociferador. Sabía que a partir de ahora tendría menos tiempo libre, pero también empezaría a trabajar duro para reunir dinero y así poder subsistir sin utilizar el dinero familiar, no le gustaba la idea de tener que depender de alguien económicamente.


De pronto se encontró con un edificio que no conocía de nada, un local de varias plantas que parecía ser muy reciente, y quizás lo fuera, pues toda la decoración parecía recién renovada y el aspecto era increíble, el joven Zurin no se creía que hubieran abierto una nueva galería de arte en aquel lugar, todavía no había visto ninguna, aunque si le habían hablado de otras de las existentes, era el momento de pasarse a echar un vistazo a este nuevo lugar llamado "Requiem", un nuevo bastante interesante para un lugar tan artístico.


Atravesó las puertas del local para echar un vistazo con calma, le gustaba mucho observar las obras de arte, aunque generalmente no era capaz de comprender todo su significado. Intentaría pararse a mirar lo que encontrase para seguir practicando sus habilidades artísticas, al menos las mentales porque a la hora de intentar crear algún tipo de dibujo o manualidad era todo un desastre. Estos pensamientos le hicieron entrar en el local con una sonrisa en la cara, esperaba no encontrarse con nadie demasiado pronto, pues podría parecer un loco riéndose solo.


- ¡Mira quiénes están por aquí! - exclamó al ver dos caras conocidas en aquel local - ¿Este es el negocio del que tanto habías hablado? Es impresionante lo que has montado en tan poco tiempo - comentó dirigiéndose a la chica morena mientras se acercaba para saludar a las dos, Valentina también estaba por allí, aún no había descubierto que le llamaba tanto la atención de ella - ¿cómo estáis? ¿pensabais dar una vuelta por las instalaciones quizás? - comentó analizando la forma en que las había encontrado, ambas a punto de moverse del hall - ¿os importa que os acompañe? - terminó sonriendo mientras volvía a echar un vistazo al lugar que estaba pisando.



Editado por Mr Zurin

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Antes de que pudiera responder a la pregunta de mi primera visita al local, la puerta principal del local se abrió de par en par, dejando ver por completo la figura de un mago cuya cara era muy familiar para mí.

 

 

- ¡Mira quiénes están por aquí! ¿Este es el negocio del que tanto habías hablado? Es impresionante lo que has montado en tan poco tiempo ¿cómo estáis? ¿pensabais dar una vuelta por las instalaciones quizás? ¿os importa que os acompañe? - Eran demasiadas preguntas a la vez por responder, pero aquello no importaba, simplemente, aunque no lo demostrara en mi rostro, mi corazón gozaba de alegría en ese momento al ver a aquellas dos figuras tan apreciadas por mi persona, recordaba haber pasado gratos momentos con ellos durante mi estancia en la sala común de Hogwarts.

 

 

- Pareces sorprendido, pero e de admitir que a la que has tomado por sorpresa es a mi querido amigo, no me esperaba tu visita, me da mucho gusto tenerlos aquí a los dos en la inauguración del local. En efecto has acertado, estaba por comenzar a darle a Valentina un pequeño tour por el local, a decir verdad, es un sueño hecho realidad, después de tanto tiempo, pero antes de comenzar a subir por las magníficas plantas que e preparado del edificio, me gustaría invitarles alguna bebida, ustedes pidan, que va por cortesía de la casa y aprovechando la ocasión permítanme explicarles la temática de este mes que es la renacentista, personalmente es una de mis épocas preferidas de la historia para el arte, antes de que comenzara a desfigurarse un poco, como lo es hoy en la actualidad - De mi túnica saqué mi varita y con un movimiento suave pero sutíl cayeron todos los manteles que cubrían a cada cuadro por excelencia, cada uno acomodado alfabéticamente por el nombre del autor y la fecha.

 

- El objetivo del local es además de que todos los magos y brujas que lo visiten puedan disfrutar de una estancia para relajarse y pasar un buen rato con sus amistades, es también el del goce y el aprecio por el arte, tanto literario, así como sus pinturas al rededor de toda la historia. Si les gusta alguna pintura o libro y conocen un poco de su historia o les interesa saber sobre su historia, pueden venir a visitarme alguna vez, ya que poseo de esos conocimientos, es agradable charlar de vez en cuando con alguien que tiene gustos similares y si no los tiene, nunca está de mas pasar tus conocimientos a alguien que le interese el tema - Exclamé, en mis ojos color carmín se podía notar con toda claridad, la emoción que sentía mi corazón al hablar de estos temas, pero muy en el fondo, esperaba no aburrir a mis invitados, ni quitarles el gusto por ese tema.

 

@@Mr Zurin @

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¡Zurin! ¡Qué sorpresa! —exclamó al ver al recien llegado—. ¿Cómo tú por aquí? Últimamente te encuentro por casi todos los sitios, quién diría que aún no tienes la licencia de aparición —añadió riendo— Parece que sí que es una reunión de Ravenclaws —dijo dirigiéndose a la dueña del novedoso local.


Ashura le dio una cordial bienvenida al muchacho. Aquella visita inesperada le había sorprendido gratamente. Esperaban que la joven se sintiera cómoda y satisfecha en el día de la inauguración. Ella invitó al muchacho a ese pequeño tour en el que descubrirían todos los rincones del local. Pero antes, le ofreció a sus primeros clientes algo para beber.


Eres muy amable, Ashura. Si me lo permites, tomaré un poco de limonada. —La limonada era una de las bebidas preferidas por Valentina.


Tras su respuesta, su amiga continuó con su discurso. Valentina escuchaba sus palabras con gran atención. Era evidente lo orgullosa que estaba de su trabajo, y es que abrir una galería desde cero no es algo fácil. Se notaba que era una gran admiradora del arte y que sabía perfectamente de qué estaba hablando. Al parecer, cada mes habría una temática diferente en aquel lugar. Sin duda, todo parecía de un gran interés. Entonces, con un leve movimiento de varita, la bruja destapó las pinturas que se encontraban en la sala.


¡Impresionante! La verdad es que son preciosos. Espero que me los expliques para entenderlos mejor —comentó—. Y espero poder disfrutar también de la biblioteca.


Valentina no estaba muy puesta en la lectura. Digamos que se limitaba a leer los libros que debía estudiar en Hogwarts, y a veces ni eso, a no ser que fueran sobre pociones. Pero tampoco quería parecer una inculta delante de su amiga. Tal vez ese fuera el lugar que necesitaba para indagar más en la lectura y perderse en las maravillosas historias que encierran los libros.


¿Y cómo se llama este lindo gatito? —La joven se agachó para acariciar a la gata negra que venía andando hacia su dueña. En seguida, ésta comenzó a ronronear. —¡Qué simpática! Parece que no se asusta con los desconocidos.




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- No sabes lo encantada que estoy de escuchar tus palabras Val, sabes que siempre tendrás un lugar aquí para ti cuando lo desees - No me había percatado de que Luna se había acercado a Valentina,, seguramente la felina debía de sentir alguna especie de confianza al verla.

- Su nombre es Luna, generalmente no suele ser tan amistosa, le cuesta un poco de trabajo tomar confianza en los demás, debes ser uno de esos casos especiales que aparecen de vez en cuando, por lo que veo, le agradas bastante - Sonreí al ver a la pequeña cuadrupeda permitiéndole a Valentina acariciar su lomo.

 

- Bueno, este mes, como he dicho, la temática es del renacimiento, por lo general, la idea principal es que todo el local tenga más libros que fueron escritos durante esa época, en lo personal es una de mis etapas preferidas de la historia en lo que a pintura se refiere. ¿Sabes algo sobre la historia del arte o te gustaría aprender algo en concreto? - Pregunté mientras esperaba al joven Zurín para que nos siguiera hacia la segunda planta del local.

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Ciertamente aquel lugar invitaba a los visitantes a quedarse durante bastante tiempo observando las grandes obras de arte que contenía. En un primer momento el joven mago se sintió tentado a quedarse observando alguna de aquellas obras en lugar de escuchar las palabras de sus dos acompañantes, pero prefirió ser educado con ellas y escucharlas, ya tendría tiempo para disfrutar de aquello, no era momento de desconectar.

- Habría venido incluso antes de saber que habías abierto ya el negocio, tenía muchas ganas de ver como orientabas la idea que se te pasaba por la cabeza, y realmente ha quedado un lugar asombroso, digno de ocupar horas y horas observando las maravillas que se pueden encontrar aquí - comentó sonriendo mientras observaba su alrededor - Y si puedo tomaré un vaso de agua, muchas gracias - añadió mientras caminaba por el local sin alejarse demasiado de sus acompañantes - Ciertamente nos vemos bastante últimamente - comentó mirando a Valentina - acabarás por pensar que te estoy siguiendo - terminó riendo.

Los cuadros que pudo ver una vez la dueña del local hubo quitado las telas que los cubrían eran realmente impresionantes, todos pertenecientes a la época renacentista según había contado ella. Cada uno de ellos tenía un toque especial, no parecían del mismo autor ninguno de ellos, y eso era lo más llamativo de aquella exposición, había mucha variedad de autores y estilos, aunque todos de la misma época, una comparación muy interesante de todo lo que se trabajaba en aquel momento.

- Es realmente muy interesante como has organizado toda la exposición, ¿podrías hablarnos de los estilos que podemos ver aquí? Realmente no entiendo demasiado de arte, pero si lo suficiente como para ver que has trabajado en conseguir grandes obras para tu local en esta primera exposición - comentó sorprendido mientras se acercaba a observar más de cerca la que tenía más cerca, realmente fascinante.

Valentina se entretuvo con el gato de la dueña de aquel local, una preciosa gata negra que comenzó a ronronear cuando la chica la acarició. Siempre había querido tener un gato, quizás pronto se haría con uno para tener un buen compañero de viajes.

- Disculpad, me he quedado demasiado embelesado con una de las obras que tienes expuestas, es que esto es para pasarse bastante tiempo contemplando todo lo que tienes, pero vamos a dar primero una vuelta para que nos enseñes el local - comentó mientras se acercaba de nuevo a las chicas, que se habían desplazado hasta la escalera para subir al segundo piso mientras él se había quedado contemplando una de las obras - ¿Qué tipo de lectura podemos encontrar arriba? - preguntó señalando hacia la escalera que les llevaría a la segunda planta.

 

@ @@Ashura Lestrange

Editado por Mr Zurin

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Pues parece muy cariñosa, a lo mejor es porque me ve acostumbrada a ellos —dijo mientras continuaba acariciándola—. La verdad es que me encantan los gatos. De pequeña teníamos uno en la mansión de Italia donde me crié. Se llamaba Sammy, un siamés de un pelaje fascinante, pero cuando me fui a Hogwarts nos tuvimos que separar... Espero comprarme uno dentro de poco, aunque estoy dudosa entre un gato o un kneazle.


Zurin estaba muy interesado en todas aquellas pinturas. De hecho, ambos lo estaban. Echaron un vistazo visual rápido a las obras que se encontraban expuestas, pero la chica vio como la dueña continuaba escaleras arriba y decidió seguirla.


Es muy curioso, casi todas son retratos de mujeres o de familias nobles —comentó Valentina— Espero que nos espliques un poco más acerca de ellas cuando acabemos con la visita. ¡Ah, por cierto! No habrá por ahí algún cuadro de Gilderoy Lockhart preparado para otra exposición, ¿no? —comentó divertida—. Teniendo en cuenta la gran fama que tuvo entre el sector femenino, no me extrañaría nada.


El muchacho pronto subió pronto a la segunda planta del local. Se había entretenido con una de las pinturas mientras las dos mujeres continuaban con el recorrido. Era normal, por otra parte, ya que todos los cuadros llamaban la atención por un motivo u otro. Una vez arriba, esperaron a que Ashura les describiera un poco aquella sección.




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