Mansión Vladimir (MM B: 96425)

[Helike R V PB]

Reía entre dientes al ver la escena. Mi prima Reena se había puesto firme y la echaba fuera de casa... Mi hipogrifo parecía que se había mantenido al margen, a pesar de que yo, usaba el anillo que lo controlaba.

 

Guardé la varita y crucé los brazos mientras con mi pie, hacía el sonido del "tac tac" en el suelo. La mujer no se movía, había tensión en el ambiente y eso podía notarlo perfectamente.

 

Me había fijado en cómo Fenrir parecía que estaba dispuesto al ataque igual que Mohitié. La amenaza estaba más que clara y sería bastante insensata si no cogía la puerta con su animal y se iba de casa.

 

- pss pss - le susurré a Reena- tengo hambre prima, a ver si acabamos pronto con ésto, que ya es hora de cenar - dije con una sonrisa.

[Reena Vladimir]

Miré a Heliké, al escuchar lo del hambre. Solo se nos ocurría a nosotros ponernos a cenar a las dos de la mañana. Pero eramos especiales, no se nos podía pedir normalidad.

 

Ante lo que estábamos presenciando y como parecía que no íbamos a ningun lado. Sacudí la varita y las ventanas se abrieron. Luego abrí los brazos y el viento empezó a mover nuestras ropas.

 

Fue cogiendo fuerza y girando alrededor de la intrusa, hasta que la levantó unos centímetros del suelo. El lobo blanco giraba a su alrededor, El viento era mas fuerte ahí, ya que ni a Heliké ni a mi se nos movía mas que la ropa y el pelo. Pero ellos si. Lo hacían en bloque e iban hacia la puerta.

 

Ésta se abrió, se tragó el bloque que formaban mujer y lobo y se cerró, con un sonoro portazo, las ventanas se cerraron seguidamente y el torbellino se deshizo por completo al dejar su carga tras las verjas que cerraban los terrenos pertenecientes a la familia.

 

 

Me doble por la cintura y apoyé las manos en las rodillas, mi pelo caía en cortina y ocultaba mi rostro. Sentía cansancio, físico, pero sobre todo emocional. No sabía como lidiar con una chica que decía querer a mi hija y a la vez era tan hostil con la familia.

 

Tendría que hablar con Xell sobre ella, en cuanto tuviera un minuto libre, porque parecía que su llegada traía ajetreo a la vida de todos.

 

Los muebles habían regresado y el fuego crepitar en el salón. A parte de eso solo escuchaba mi respiración.

 

-Busquemos al resto Heliké y cenemos, antes de que se presente de nuevo y termine por darnos la noche.

 

Me acerqué a ella y la cogí por los hombros, antes de silbar para que Mohité nos siguiera. Aunque en aquellos momentos agradecía la presencia de todos los animales vivientes en la mansión, no me molestaban dentro de la mansión.

 

 

@

[Sagitas E. Potter Blue]

*¿cuánto tiempo hace que no estoy por aquí? O.ô*

 

-- Hum...

 

Últimamente, era mi gruñido preferido cuando no sabía qué contestar. Reena me tenía mucha paciencia, eso era cierto. Iba a decir que bueno, que puede que Heliké fuera buena, al fin y al cabo, cuando sentí tres golpes en la puerta y entró la susodicha porque mi sobrina matriarca le había abierto la puerta.

 

-- ¿Qué puñ....o haces aquí? -- murmuré, enfadada porque había estado a punto de halagarme y, por poco, me pilla. -- ¿Por qué la dejaste entrar?

 

Me levanté, iracunda (de Vil) y me fui, dejándoles solos a todos y buscando mi habitación. Necesitaba lavarme la cara y creo que tardé un poco más de lo debido puesto que, cuando bajé, me había perdido algo. Ya me había parecido sentir una voz en sonorus pero cuando tenía la cabeza dentro de la bañera apenas había entendido nada.

 

Xell no estaba, ni los niños, Reena y Heliké tenían cara de fastidio; Moithie se movía de forma errática, como si estuviera esperando una orden para atacar. Mientras no fuera a mí... Matt estaba enfadado y... ¿un hipogrifo en la sala? Enarqué una ceja y dejé de secarme el pelo con la toalla, tal como había bajado del cuarto.

 

-- ¿Qué demonios ha pasado en mi ausencia? No he tardado tanto para que haya este desbarajuste, ¿no?

 

¿O sí? No tenía ni idea de lo que pasaba pero... ¿Me dejarían corretear encima del hipogrifo por los corredores? Eso sonaría divertido.

 

O no... viendo sus caras...

[Reena Vladimir]

Al final nos habíamos deshecho de la visita no prevista y cuando apareció Taga le pedí que trajera la cena completa, porque si antes me apetecía una sopa, ahora me apetecía un jabalí para mi sola.

 

-La mala leche da mucha hambre tía. ¿quieres cenar?

 

A Heliké no se lo ofrecí, porque no tenía clara su alimentación, pero supongo que si mi elfina le traía lo mismo que al resto sería porque se lo come...

 

-No sé cuanto tiempo has estado ahí arriba pero aquí abajo casi hay una cataclismo.

 

Me volví hacia Zaphire y le encargué que fuera a buscar a mi Xell y a los niños al templo, luego miré a Sagitas en espera de que dijera algo como: "que si ella no estaba presente no era catástrofe" o "imagina las proporciones de la tragedia si hubiera estado presente"

 

-¿Sabes lo que es que Lisa Rambaldi se haya presentado aquí exigiendo ver a Xell? Como teníamos poco con lo del bebé abandonado, se presenta ella... ¿Oye y tu no te diste cuenta de que desaparecieron los muebles?

 

Si no se había dado cuenta es que entonces no había ido a su habitación y lo de la toalla en el pelo era una escusa para la huida que había emprendido con la llegada de la visita, pero ella debía aclararlo...

[Helike R V PB]

Yo me callé mientras veía cómo Sagitas aparecía en el salón ¡a buenas horas! Se había perdido lo que había pasado así que, dejé a mi prima que le explicara lo sucedido. Yo acompañaba a su relato, negando con la cabeza.

 

- ¡Hay que tener bien poca vergüenza! - exclamé yo ahora. Moví mi anillo de amistad de las bestias para que el animal se marchara porque sino, seguro que atacaba la mesa con toda la comida que, le mandara traer Reena a su elfina.

 

Fuimos hasta la mesa que por suerte ya había aparecido, con todas las sillas y demás cachivaches, yo me senté. Vi como la pelirroja pedía comida así que, yo me apresuré también a hacerlo.

 

- Oye, con tu permiso -le dije con una sonrisa -espero que no me muerdas... también puedo hacer llamar a mi elfina para que ayude a Taga en la cocina, si te parece bien - le comenté mientras me servía un poco de vino y le daba un sorbo a la bebida.

 

- Taga, por favor, traéme lo que sea que haya en la cocina y que sea contundente... Esa desvergonzada a causa de la rabia me dio más hambre que nunca -y farfullé varios juramentos por lo bajo.

 

- Si es que no sé cómo demonios se ha atrevido... - vi como el animal se desplazaba hasta el exterior y con un movimiento de mi varita, hice que la puerta se cerrara con delicadeza.

 

- Ahora mejor, así nadie se pillará un catarro - guardé el anillo en el bolsillo y esperaba no tener que volver a usarlo.

[Reena Vladimir]

Asentí ante la petición de comida de mi prima, faltaría mal que no le diera permiso... Salvo que pidiera sangre en mi presencia podía tolerar cualquier cosa, pero por suerte no tenía que preocuparme por ello.

 

-Gracias Heliké, sin tu ayuda no hubiera hecho que esa loca se marchase.

 

Le hice una pequeña inclinación de cabeza a modo de agradecimiento, como si le estuviera haciendo una reverencia y luego me centré en mirar mi comida y en pensar cómo mantener a mi hija lejos de esa criatura. No me gustaba ese tipo de obsesión violenta que tenía la Rambaldi.

 

-Gracias Taga, la sopa está muy rica.

 

Lo cierto es que apenas la había saboreado, pero no quería dar la impresión de estar ensimismada en pensamientos oscuros, no quería preocupar a mi elfina, que sobre otras cosas era muy protectora conmigo. Pero no podía evitarle a mi prima el saber, ya que no estaba segura de que ignorase la magia de las auras, que tan bien conocía su hermana.

 

No sabía si era conveniente cambiar de tema, además para algo tan personal como una boda pero necesitaba alejar mi mente de esta noche y total esa preguntas llegarían tarde o temprano...

 

-Oye, con tu permiso, si no quieres que toquemos el tema lo dejamos, pero tu no te tenías que haber casado ya con Matt?

 

Recordaba que habían pasado por el saw para el registro, pero viviendo yo como vivía en la mansión donde se celebraría el enlace, no tenía constancia de que se hubiera celebrado y si es que había ocurrido, tendría que revisar los registros porque no era consciente de haber certificado la unión. Y con el trabajo no se juega...

[Helike R V PB]

- Bah, la echarías de todas formas. Pues que sepas, que, cuando sacas tu carácter endemoniado, das miedo, te lo prometo -y llevé la palma de mi mano a la zona en dónde estaba mi corazón, para dar más fiabilidad a mis palabras - tú no lo recuerdas, pero te he visto transformate en dragón, creo, y bueno, no me gustaría que se repitiese - el recordarlo había hecho que tiritase un poco. Y no era precisamente del frío que había en la sala, no, para nada...

 

- Además, para mí es un placer ayudar, ya lo sabes -le dije, guiñándole un ojo. Con un toque de mi varita, transformé mis ropajes. Aún recordaba el hechizo que nos habían enseñado y la capa que portaba, mutó en unos tejanos y camiseta, además de una cazadora de cuero, al menos mis botas de piel de dragón, se mantenían. Quizá fuese demasiada magia avanzada pero lo último que me apetecía, era ir hasta a mi habitación a cambiarme...

 

Palmeé los bolsillos y al menos aún conservaba el monedero de piel de moke, con todos sus cachivaches. Lo saqué, miré en su interior y encontré mi anillo de la habilidad, ese que tanto me había costado (no por los galeones, sino por todo lo demás) y lo coloqué en el dedo corazón de mi mano derecha. Con él, me sentía más fuerte. Al menos si alguien más entraba, podría transformarme en un buitre, y espantarlo a base de rasguños gracias a mis patas... No pude evitar sonreír malévolamente...

 

- eh... ¿Qué? -respondí a su pregunta, con otra... No pude evitar ponerme colorada y asentí con la cabeza. La cuchara había quedado a mitad de camino y probé la sopa que, Taga, su elfina, se había encargado de preparar para nosotros...

 

- Pues, sí, la verdad... Sabes de sobra que había encargado eso, pero -me encogí de hombros - supongo que, con nuestros trabajos y demás no hemos podido llevarlo a cabo. Espero que éste verano así sea... ésto... - dudé un segundo, antes de continuar- además de ser representante del Ministerio, ¿me dejarías oficiar aquí la ceremonia? Por supuesto, estás más que invitada... Aunque claro, tendríamos que tener una sacerdotisa y dudo mucho que Sagitas se ofreciese a eso -comenté, apenada. Di otro sorbo a la sopa- muy rica...

 

Y luego bebí un poco de agua.

 

- He contactado -me corregí- bueno, Matt ha contactado con unos elfos es de un lugar bastante especial. Creo que aún no hemos tenido respuesta, al menos él, no me ha dicho nada... Quizá por seguridad, bien podremos celebrar allí la ceremonia. Para lo que pudiese ocurrir... Ya sabes que la seguridad es lo primero. Y tú que eres la matriarca, puedes disponer de los hechizos y protecciones que quieras por si a alguien se le ocurre atacarnos en medio de la ceremonia -no quise mencionar a los de la Orden del Fénix, pero parecía que habían desparecido y aún así, no podía estar del todo tranquila.

 

 

@@Reena Vladimir

 

off: gracias por las firmas Reena *-* ya las he subido a mi photobucket jejeje

Editado 6 de Julio del 2017 por Helike Rambaldi Vladimir

[Reena Vladimir]

Heliké parecia recordar demasiado bien lo del dragón y yo lo tenía entre neblinas. Desde aquella ultima vez no había vuelto a ocurrir y no estaba segura de por qué. De hecho había dejado de preguntarme el motivo. Parecía irme bien...

 

Internamente y cada vez que podía, les agradecía por permanecer a mi lado, por ayudarme, aunque nunca me parecía suficiente.

 

Sacudí la cabeza para salir de esos pensamientos y escuchar algo sobre Matt contactando con elfos.

 

-Es que no tenemos suficientes elfos en la casa, que anda buscando mas por ahí?

 

Luego me vino a la cabeza algo de las sacerdotisas y como supuse por donde iban los tiros sonreí antes de comentarle nada al respecto, pero como ella ya lo sabía, pues no me lo callé.

 

-Sagitas, seguro que tiene bastante o siendo la madrina o boicoteando la boda, ya sabes como es. Y para la ceremonia, pues o bien yo, Cye, tu hermana incluso, sirven. Xell no sé si estará y tu abuela, con mis respetos, no está para tanto tiempo de pie. Pero vamos que sitio teneis aquí seguro.

 

Lo que no me acababa de gustar era que trajeran mas elfos domésticos para atender la ceremonia y el resto de labores. Bien pudiera ser que ni Heliké ni Matt supieran de mi antipatía por ellos ya que siempre me ven en casa, donde ya todos me tienen cogido el punto.

 

@

[Kira Black]

La noche espesaba cada vez mas y mi reptil ( larry ) me trajo una invitación pequeña que me había echo una buena amiga que conocí hace algunos años, me sorprendió que supiera que ya estaba de regreso @@Reena Vladimir era una buena amiga con la culpa ase buenas copas( mi debilidad son los bares y trago ).

 

Me levante y vestí Con una ropa casual y comoda para ir a la sena de mi amiga Reena tome mi varita y ami reptil Larry su tamaño no era lo importante ya que puedo manejar su tamaño como a mi se me antoje por es razón no tenia problema, ademas de que nunca salgo sin ella, tome aire y salí de mi casa hacia la mansión Vladimir estaba ansioso de verla ya han pasado años y era hora de comentar que hay de nuevo en la vida de ella.

 

camine y vi una pastelería y pensé que llevar algunos postres la harían feliz para no llegar tan así no tira muchos galeones pero algo hacia al igual. -Creo que me perdí - pensé después de que di una vuelta por el oterry reí un poco y toque mi cabeza vi la luna por un instante seguí hasta que por fin la vi y corrí para no llegar tarde y toque la puerta .

 

tock tock ¡¡ repetida mente.... mire hacia arriba un poco y sentí que un elfo venia y mis colmillos salieron un poco pero no mostré importancia. el elfo abrió la puerta y dijo con una reverencia -Hola caballero Jorah Bienvenido la señorita Reena lo esta esperando en el comedor. Dijo abriendo la puerta y con una mano diciéndome donde se encontraba el comedor.

 

entre algo nervioso mis mejillas sonrojaron un poco y al ver la luz y voces mis manos temblaron pero respire hondo y entre suave sin llamar mucho la atención dije. -Hola buenas noches disculpen si interrumpo algo... amm creo que llegue tarde jeje . - dije sonriendo un poco mientras sostenía los postres - Perdón ... para los que no me conocen me llamo Jorah Macnair Ravenclaw mucho gusto. - dije haciendo una pequeña reverencia mientras mira reena y con mi mano la moví un poco de lado a lado en símbolo de saludar mientras le sonreía pero no quería ser muy indecente, Me daba algo de pena ir a darle un abrazo.

 

ROLLOFF: mi nick es kira pero el de mi personaje es Jorah ( kira no me gusta mucho larga historia de por que me lo puse ) Saludos *-*

[Reena Vladimir]

Estaba termiando mi plato de sopa cuando apareció un elfo diciéndome que teníamos visita... Si era la que esperaba, esta vendría en son de paz y me alegraba de que no presenciara la escena de mi compañera de trabajo.

-Ha llegado señora.

-¡Al fin! porque es la una y media de la mañana. Si no fuera que llega en el momento oportuno, hasta me enfadaría.

Me levanté de la mesa y tras apretarle el hombro a mi prima, fui hacia la puerta del comedor para recibir al invitado

-Jorah!! bienvenido, que gusto verte. Llegas justo a tiempo.

Le agradecí el presente que traía y luego le di un breve abrazo, no podía evitar que mi instinto me hiciera mantenerme alejada de los vampiros, por mucho que lo conociera desde hacía años.

Guié sus pasos hacia la mesa en la que nos esperaba Heliké y le ofrecí una silla

-Ella es Heliké, prima mía, de alguna forma. ¿Llevas mucho en el país Jorha?

Le había guiñado un ojo a la mujer ya que no teníamos la misma sangre, ni por asomo, pero era alguien importante para mi y eso era lo que importaba.

-Te apetece cenar algo?

@@Kira Black