Vulcanización Mágica (MM B: 108116)

[Thomas E. Gryffindor]

 

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Ya con todos los trámites debidamente certificados por el Ministerio de Magia, abre sus puertas al público la “Vulcanización Mágica”. Taller mecánico especializado para la mantención, reparación y modernización de tu coche mágico, moto voladora y escobas de Quidditch o de uso personal. Con calidad certificada por el Departamento de Transportes, se garantiza una atención premium para todos los usuarios, resolviendo las problemáticas que los aquejan en relación a su medio de transporte. Contamos con personal altamente capacitado en industrias mágicas de Europa, con conocimientos de tecnología de alto nivel y vanguardia, diseño gráfico avanzado para personalizar tu objeto de locomoción con tal de que no se confunda con los otros modelos que circulan por Gran Bretaña, sapiencia en todo lo relacionado a la electrónica y cómo la magia influye en los circuitos de invisibilidad y cierre centralizado del automóvil, manejo apropiado de combustibles con todas las medidas de protección y seguridad para nuestros empleados y clientes que decidan observar el buen trabajo de los mecánicos y proyectistas arquitectónicos de nuevos prototipos para la venta en el mercado más codiciado de Inglaterra por la aglomeración consumista… Magic Mall.

 

Ubicado en la arteria principal del Callejón Diagón, y a la vista de todos los transeúntes; se encuentra la puerta metálica de ingreso al local comercial, la cual es de material fabricado con bronce y oro marroquí, mismos minerales que dan vida a la cabeza enorme de un león sobresaliente que ruge mágicamente al hacer ingreso un individuo a la primera parte del taller. Allí son recibidos por la recepcionista. Misty Day Finnigan, quien es la encargada de tomar todos los datos pertinentes del producto, junto con agendar una hora para la revisión previa llamada “escáner”. Al analizar escuetamente las posibles falencias, se determinará el plan de tratamiento que se llevará a cabo y el presupuesto final que deberá cancelar el mago o bruja de manera parcial o total, dejando constancia de la cantidad de galeones invertidos desde su bóveda personal en Gringotts. El tiempo del procedimiento general varía según la necesidad del medio de transporte; quedando la tienda de mandar una lechuza a la morada del dueño/a cuando la modalidad de trabajo haya finalizado por completo, para así hacer efectivo el retiro de la pertenencia con una garantía extendida por 2 años desde la salida.

 

Al interior del taller encontramos un vasto salón de tonalidades pasteles con montacargas para los coches, barriles con aceite y combustible, unos cuantos computadores, un amplio túnel con muchas luces (en donde se realiza el diagnóstico del problema) en su interior, algunas piezas de automóviles y motocicletas, galones de pintura junto con las herramientas propias para ejecutar dicha tarea, una colección de todos los modelos de escobas mágicas con una breve descripción bajo la repisa que las resguarda individualmente, sopletes para soldar hierros a alta temperatura, y muchas otras cosas que cubrían las necesidades de la empresa. Tras cruzar un portón enrejado al final de la sala principal, llegamos al sector de lavado, secado y tapizado; en donde hay un sistema muy eficiente que deja tu coche y tu motoneta de maravillas en pocas horas, teniendo en consideración que todo lo ejecutado en esta zona del negocio es obra de magia pura proyectada desde la varita gerencial del dueño, encargado de administrar los recursos de todas las instalaciones.

 

Regresando al vestíbulo en donde se encuentra la secretaria, podemos tropezar de frente con un cuadro hermoso y extenso en donde está la imagen en movimiento de un Ridgeback Noruego escupiendo llamaradas de fuego (si tenías la valentía de acercarte para tocarlas, te quemarías indudablemente las manos); a quien si le decías: “Soy el amo de las tuercas, la velocidad y la adrenalina”, te miraba discernidamente y te dejaba libre el paso para cruzar un pequeño túnel con escalera ascendente que se podía ver nítidamente al moverse el cuadro hacia delante. En este piso superior estaba la oficina administrativa de la gerencia de la empresa junto con un cuarto de baño particular y una confortable sala de estar con una mesa de pool en el centro, con motivo de amenizar las tardes de labores o, simplemente, para despejar la mente de las finanzas y las tasas de valores regidas por el comercio mágico inglés e internacional. Cada cierto tiempo se dejaban caer autoridades del Ministerio para corroborar que todos los procedimientos estuvieran siendo realizados legalmente; hecho que, sin duda alguna, era verídico dentro del taller que no poseía multa e infracción.

 

Con el paso del tiempo, exactamente a los cuatro meses de haber sido inaugurada la Vulcanización, Thomas adquiere un nuevo bien para sí mismo; decidiendo dejarlo como guardia custodio de sus objetos más preciados no depositados en su bóveda trastero en Gringotts. Es así que el Gryffindor se hace propietario de un bello ejemplar de Ridgeback Noruego (similar al de su cuadro secreto); dragón a quien apoda, cariñosamente, "Chimuelo". Es macho, orbes amarillo-verdosos y mide alrededor de 35 pies. Oriundo de Galdhøpiggen, el cordón montañoso más alto de Noruega y Europa del Norte (situado en el parque nacional de Jotunheimen). El "Furia Nocturna", como lo llama Misty Day, posee una serie de crestas negras en la espalda y su actitud es menos hostil que la del temido Colacuerno Húngaro. Tiene colmillos venenosos (aunque retráctiles), y su alimento preferido son los mamíferos grandes, incluyendo a los que viven en el agua, los cuales son muy inusuales para un dragón. Desde muy joven desarrolló la capacidad de disparar llama antes que cualquier otra raza (de uno a tres meses).

 

Tras la certificación del Concilio de Mercaderes y Magic Mall; el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas visó el permiso de tenencia de Chimuelo, y verificó que estuviese en un ambiente grato acorde a los de su especie. Elros adaptó una cueva subterránea de roca volcánica (a la cual se tenía acceso luego de decir frente al cuadro: "Buenos dragones bajo el control de malas personas, hacen cosas malas", contraseña que te dejaba pasar por un túnel descendente con una serie de antorchas, diferente al que se comunicaba con el piso superior de la gerencia) llena de estalactitas e incrustaciones de piedras preciosas, sumando una delicada cascada de agua de vertiente que conformaba un pequeño lago de aguas cristalinas donde el animal saciaba su sed. Es muy leal con su jinete y domador, haciendo caso (sin recelar) cuando éste le ordena no atacar a alguien o simplemente defender a su dueño ante todo peligro (sobretodo mortífago). En algunas oportunidades, Chimuelo colabora con labores del taller mecánico; ayudando con maniobras de soldadura y fundición de metales.

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Ridgeback Noruego: "Chimuelo"

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Ya era hora de inaugurar las nuevas instalaciones del sueño de toda su vida. Elros estaba muy emocionado y ansioso de poder llevar a cabo todas las ideas que desde pequeño no dejaban de fluir por su mente extraordinaria; y ahora todo aquel plan de vida se estaba concretando gracias al sudor de su esfuerzo de día a día con tal de ser mejor. A veces su perfeccionismo le ofuscaba, pero era parte de su propia personalidad y debía aprender a lidiar con aquellos factores que muchas veces le desconcentraban y frustraban cuando las cosas no salían como él las tenía metódicamente proyectadas. Se había dado el trabajo de avisarles a sus padres, hermanos, tíos y primos; con tal de que toda su familia junto a un núcleo reservado de amistades acudieran para dar el primer brindis con champagne, y así encomendar a Merlín el futuro del muchacho pelirrojo, el cual estaría cargado de éxitos.

 

-Ya van a llegar. Son casi las cinco de la tarde. Les dije que fueran puntuales- se decía en voz alta el mago, caminando de un lado a otro en el vestíbulo del local comercial, mirando de vez en cuando al dragón azabache que no paraba de lanzar fuego dentro del cuadro que estaba muy cerca al mesón de la histriónica recepcionista. -Señor Gryffindor, por favor no venga a ponerme más neurótica de lo que ya estoy. Es mi primer trabajo en tierras europeas luego de mi funesto pasar americano. Yo, más que usted, quiero que este negocio salga a flote dentro del Callejón… aunque, no tengo duda que así será- expresó la rubia secretaria mientras se acomodaba sus cabellos en una cola para estar más presentable ante todos los invitados que acudirían dicha tarde. -Te entiendo Misty, pero hoy no vendrá cualquier público… es mi familia quien va a mirar con sus propios ojos mi proyecto. Es mi primer emprendimiento dentro del ámbito comercial- agregó el Poulain.

 

-Ya es hora…- añadió Elros tras oír el fuerte rugido del león a la entrada del local; avisando de la llegada de un comensal. Todo estaba perfectamente dispuesto para recibir a todos los que acudieran a la celebración de la inauguración, pues los elfos de la mansión Gryffindor habían concurrido tempranamente para acomodar sillas y mesas en el salón principal, junto con elegantes manteles níveos y velas flotando en el aire para dar un toque de sofisticación. Bocadillos dulces (cocktail de frutas, chocolates, pasteles en miniatura, grageas de sabores agradables) y salados (trozos de pizzas, quesos, aceitunas) permanecían frescos en todas las bandejas de plata; junto con varias copas con brebajes (jugo de calabaza, whisky de fuego, sorbete de limón) para adultos y niños que estaban a disposición de todos los concurrentes.

Editado 7 de Diciembre del 2017 por Thomas E. Gryffindor

[Annick McKinnon]

La pelirroja aún se preguntaba si había hecho bien al dejar a Elros al cuidado de Rhaenya. Aunque reconocía que la elfina lo cuidaba como si fuera un tesoro, Annick notaba una especie de vacío en el estómago. No le gustaba separarse de su bebé, pero sabía que había lugares y momentos en que era mejor dejarlo en casa. Además hacía tiempo que no salía con su esposo, por lo cual debía aprovechar la oportunidad para disfrutar en pareja. Y así lo estaba haciendo. El matrimonio Gryffindor recorría el Callejón Diagón en busca de un nuevo negocio mientras avanzaban al mismo paso, uno al lado del otro, tomados de la mano.

 

―Aún me parece increíble su historia –murmuró con aire pensativo y haciendo como si retomara una conversación interrumpida unos minutos antes, aunque en realidad habían transcurrido días desde la llegada de Thomas a sus vidas–. Sin embargo, conoce demasiados detalles sobre nosotros, cosas que estoy segura que no hemos divulgado; además… –titubeó; no sabía si lo que diría podía tomarse como una prueba a favor del joven o si sólo se trataba de una simple coincidencia– su cabello... sus ojos…

 

Por alguna razón era incapaz de reconocerlo abiertamente: Thomas tenía cierto aire que lo hacía bastante parecido a ella. Aunque era consciente de que los rasgos de Elros podrían cambiar con el paso del tiempo, tal vez la fenixiana se resistía a aceptar el parecido debido a que, desde su punto de vista, el bebé tenía más similitudes con Elvis que con ella. Por eso se preguntaba si en verdad la alteración del tiempo podía repercutir tanto en la apariencia física de una persona.

 

―Como sea –comentó sacudiendo ligeramente la cabeza en un intento de alejar esos pensamientos–, hasta ahora no ha dado problemas. Supongo que hemos hecho bien al confiar un poco en él, ¿no te parece?

 

Se detuvieron frente a un local con amplia puerta metálica en la que saltaba a primera vista una enorme cabeza de león. La ojiverde relacionó aquel detalle con las estatuas que había a la entrada de la mansión Gryffindor, y se preguntó si esa cabeza tenía una función similar.

 

―Vaya, parece que ha hecho un buen trabajo a pesar de ser tan joven –afirmó luego de contemplar el exterior de negocio–. Aunque habrá que comprobar el interior y el servicio. ¿Te parece si entramos ya? –preguntó a Elvis.

 

La Poulain llevaba un vestido color gris que llegaba justo a sus rodillas, y unas sandalias del mismo tono. El cabello, ondulado y alborotado, caía sobre sus hombros atado en una media coleta. Unos discretos aretes dorados completaban su look casual, y en su pecho lograba apreciarse el guardapelo en cuyo interior se encontraban las fotos de sus queridos hermanos Mark y Salazar.

 

 

 

@ @@Thomas E. Gryffindor

[Adam Lockhart]

la noticia que había un nuevo local en extensa callejón y era un taller mágico ,a si como ese tipo de local no era muy común en la calle no tarde mucho en ubicarlo, cuando vi la entrada metálica, sabia que había llegado me baje de mi moto y me dispuse a pasar por la recepción para saber que clase de servicios es lo que se ofrecía y ver cual de ellos es lo que podía tomar.

 

asi que me fui hasta donde estaba una dama en la recepción , la cual me indico que me sentara y espera mi turno para que me atendieran, así que amablemente me quede en uno los muebles que había en lobby del local leyendo unas de las ediciones de las revista que había colocado para la distracción de los clientes, mientras observa que estaban atendiendo a una señora que se encotraba antes que yo.

[Thomas E. Gryffindor]

Misty Day Finnigan

Recepcionista del Taller Mecánico

 

-Si viene alguien, por favor avisa que vuelvo enseguida- le ordenó el Gryffindor a su nueva secretaria, quien asintió tranquilamente ante el mandato del propietario del local, mientras se dedicaba a peinar sus rubios cabellos ondulados con un peine de plata que había traído desde su casa de la comunidad pentecostal en los pantanos de Louisiana. La joven Day no llevaba muchos días habitando en aquellas tierras londinenses, por lo que mantenía cierto nivel de recelo frente a los británicos; aunque sabía muy bien que debía amoldarse a dicha nueva situación que estaba viviendo gracias a la voluntad de Thomas en contratarla y darle una oportunidad de resurgir luego de abandonar el aquelarre de Coven. Tenía un aspecto más bien hippie, vistiendo ropa oscura y accesorios como pulseras, chales y un sombrero de copa en honor a Stevie Nick. Muy excéntrica, solitaria y amante de la naturaleza; pasando gran cantidad del tiempo meditando.

 

En eso estaba, realizando una introspección personal, cuando un hombre de cabellera lisa azabache irrumpió en el vestíbulo de la vulcanización. -¡Buenas tardes! Acérquese hasta acá. Mi nombre es Misty Day Finnigan y soy la recepcionista de este taller mecánico. Al parecer es usted nuestro primer cliente… Tendrá el honor de completar la primera ficha de solicitud, si es eso lo que usted requiere de nosotros- saludó la nigromante, al mismo tiempo que le pedía al mago (con un gesto con la mano) que se parara ágilmente para atenderle de inmediato mientras el jefe seguía en el segundo nivel. Fue en eso que se oyó el rugido del león una vez más, a ciencia cierta se debía tratar de algún familiar del pelirrojo que acudía a la inauguración del negocio. -Hoy iniciamos el taller… mi patrón tiene un cocktail para sus amigos y familia… si gusta puede pasar también. No creo que el señor Gryffindor se moleste si un cliente se incorpora a la celebración… De todas maneras ¿Cuál es el motivo de su visita señor…? Y su nombre por favor- manifestó la hechicera.

Editado 18 de Mayo del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Adam Lockhart]

la señorita Misty muy cordialmente había atendido y saludo en verdad era muya amable, - mucho gusto adam lockhart - le respondí cuando le di la manos, ademas que me entere que seria su primer cliente, cosa que me asombra ya que me había enterado por primera mano que el local era muy bueno era muy recomendado, debe ser que los empleados tenga alguna experiencia de trabajar en algún otro local así poder tener tan buena fama el taller, pero esa cosas no era lo que mas importaba en ese momento, así que comencé a llenar la ficha con lo datos de motocicleta - aqui tiene los datos del vehiculo - al momento que le entre la ficha

 

fue en momento que me indico que le dueño estaba con su familia en la parte alta del local - bueno si supieras usted mi estimada, que yo tengo también vinculo con esa familia que usted acaba de nombrar, adema como primer clientes debería de tener el honor de formar parte de esa fiesta, no cre usted- así saque a relucir un poco de mi carisma y le entregue una sonrisa , aunque no estaba de traje de gala creo que su túnica no sea sea de mala aspecto ademas no creo que sea algo muy formal, esperaba la respuesta de la empleada a ver si podia asistir o no a la celebracion cual era el camino hacia llegar a hacia ellos

 

 

 

 

 

@@Thomas E. Gryffindor

[Thomas E. Gryffindor]

Misty Day Finnigan

Recepcionista del Taller Mecánico

 

-¡Un gusto señor Lockhart! Pero… ¡Espere! Creo que no ha rellenado la ficha… eso que tomó es un papel en blanco en donde yo anoto los recados para el señor Gryffindor. Creo que por aquí tengo una ficha… déjeme revisar- dijo la Finnigan con parsimonia, al mismo tiempo que revisaba algunos archivadores nuevos que tenía en el estante trasero; con el afán de hallar el codiciado pergamino que les permitiría tener el primer ingreso de un vehículo al taller mecánico de su patrón. -¡Vaya señor! No estaba enterada de que la Lockhart y la Gryffindor compartieran vínculo sanguíneo… porque es así ¿O no? Aunque, como bien usted lo manifiesta, no creo que Don Thomas tenga alguna objeción en que usted se quede a celebrar con los invitados a la celebración de inauguración... Además que usted es la primera persona que llega… Todos parecen haber olvidado su reloj en casa, pese a que la mayoría de la gente no suele ser muy puntual que digamos- agregaba Misty con gentileza, no olvidando sonreír al finalizar su intervención frente al apuesto mago recién llegado.

 

-Bueno… ¡Aquí está señor Lockhart! Ésta sí es la ficha de registro del vehículo que usted quiere dejar con nosotros. Le recuerdo que la primera revisión es gratis, para analizar el problema de fondo que tiene… si es que lo hay. También… de encontrar una falla; le haremos un presupuesto que deberá visar o no. Obviamente tiene que contar con los galeones necesarios en su cuenta en Gringotts, o no podremos atenderle- explicaba la bruja de cabellos rubios, en el santiamén que le tendía el formulario a Adam, con el propósito de que éste lo completara tranquilamente para que el trámite legal estuviera en orden antes de que el medio de transporte pasara a manos de los expertos mecánicos mágicos londinenses.

 

Ficha de Registro

* Fecha de Ingreso:

* Nombre del propietario:

* Medio de Transporte:

* Modelo:

* Color:

* Link a la certificación de Magic Mall:

* Causa(s) de solicitud para Revisión Técnica:

Editado 22 de Marzo del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Anthony R. Dracony M.]

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¡Ah! iba tranquilamente surcando el cielo, el viento sobre mi cara, ayudando a tener ese loock rebelde en mi cabello...

me hacia sentir vivo. En este día en particular, me sentía sin ganas de hacer alguna cosa "importante", solo era ir a donde me llevase la fortuna.

 

Estaba cansado de la rutina pero con muy poco ánimo por hacer otras cosas, de igual forma ya no podía recibir "mis clases" de quidditch...no supe que paso con Adam, había sido un gran sueño el aprender, pero me despertaron del sueño. Al menos tenía mi escoba: Mi saeta de fuego.

 

Muy orgulloso usaba mi escoba, una maravilla de transporte, por eso ni recordaba lo que era el tren, ¡Pobre Lyra!le costo explicarme de vuelta lo que eran esos artefactos muggles

 

Con mi licencia de aparición, ni siquiera había tenido necesidad de la ayuda de mi amigo "Sombra"...si muchas cosas habian cambiado. Por curiosidad descendí al ver ese letrero, ni idea que era: "Vulcanizadora mágica", bueno, algo que no conocía y era necesario aprender baje a aprender sobre esto que era novedoso para mi.

 

-- ¡Hola! ¿Hay alguien aqui?

[Thomas E. Gryffindor]

Misty Day Finnigan

Recepcionista del Taller Mecánico

 

Misty estaba justamente entregándole el formulario correcto a Adam, cuando la figura de un nuevo visitante se dejó ver por la puerta principal que comunicaba con el recibidor en donde estaban en dicho instante. -¡Adelante, señor! ¡Pase, pase! ¿En qué le puedo ayudar caballero? ¡Tiene suerte! Usted es el segundo cliente en visitarnos en plena inauguración del taller mecánico… porque… ¿Es a eso a que viene o no? No nos vendrá a multar por alguna cosa que no tengamos al día, pues… sería falso, muy falso- manifestó la Finnigan con un dejo de intranquilidad, al mismo tiempo que se mordía las uñas inconcientemente tras pensar justamente que aquel hombre había arribado a la Vulcanización a darle más de algún problema producto de un mínimo detalle que su patrón hubiera olvidado al momento de registrar el nuevo local comercial en plena arteria principal del Callejón Diagón. <<¿Quién será? Su pelo es extraño>> cavilaba dubitativa.

 

-Si viene a hablar con mi jefe… me temo que no podrá ser posible. Don Thomas está muy ocupado organizando la celebración que está a punto de comenzar… o eso creo… pero bueno, eso no viene al caso ¿O sí?- expresó la bruja del clan de Coven, sonriéndole con timidez al mago de cabellos verdes que había arribado fortuitamente con una escoba en sus manos. -¡Ahhh! Perdone… ¿Viene por la escoba?- le preguntó ya más aliviada. -Mi nombre es Misty Day Finnigan; y soy la recepcionista de este taller. ¿Qué se le ofrece señor? ¿Cuál es su gracia?- dijo finalmente, consultándole por su nombre y el motivo de su visita; no sin antes orientar a Adam con un ademán sutil y sencillo, para que éste se sentara cómodamente en un diván bruno a rellenar la ficha de registro que le entregó con anterioridad.

Editado 22 de Marzo del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Anthony R. Dracony M.]

No había pasado de la puerta principal, aunque su curiosidad fue lo que lo atrajo al lugar, prudentemente espero a que contestaran.

 

Una joven rubia con peinado de cola de caballo, salio a hablarle y a invitarlo a entrar.

 

Era de las cosas que asombraban al chico, lo nuevo, lo desconocido, lo diferente...

 

Paso al recibidor, le agrado la forma en que le recibieron, era muy grato, sonrió y agradeció sus palabras:

 

-- Gracias, muchas gracias, pues...ah?el segundo, ¡vaya cosa!que esta vez me he retrasado XD! siempre soy el primero cuando aparece un nuevo local...-- Sonrió y miro a la joven divertido al escuchar lo de la multa...

 

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-- No damita, no, vengo a otorgar más que mi saludo y pues, estoy solo...curioseando. ¿Taller mecánico?perdón, pero...¿que es eso?

 

Miro a ver si había algo que le fuese conocido, no era de los que daban todo por conocido..."Así que en plena inauguración"...cierto, era lo que se acostumbraba. Se adentro un poco más en aquel recibidor, ahí en un diván vi un mago de rostro conocido.

 

Acomodo el cuello de su camisa verde, el resto de su ropa oscura hacía resaltar ese color.

 

-- Perdón señorita pero no creo conocer a su jefe, verá yo...--Se detuvo dudativo, ¿lo tomaría como un impertinente chico?no le sería favorable, no señor, apretó un poco más el mango de su escoba, ¿porque había ido?...si, la ociosidad era mala consejera.

 

 

-- Perdón...¿mi escoba? no, no, es perfecta...¿Misty?mucho gusto señorita Misty, le agradezco su gentileza. ¿Mi gracia?-- El chico agito su cabeza contrariado, no había escuchado antes hacer una pregunta igual, pero ya que ella le había dado su nombre, creyó conveniente darle el suyo. -- Antoni Tonks, a sus órdenes. Y no había escuchado antes de Vulcanización mágica, ni de taller.-- Hablando le al mago en el recibidor -- Hola Adam! y pensaba precisamente en donde te habías metido...esa empleada tuya, me echo de la sala cambiante. Yo intente tu idea, pero creo que no funciono.

[Thomas E. Gryffindor]

Misty Day Finnigan

Recepcionista del Taller Mecánico

 

-Dices que… o sea… ¿No sabes lo que es un taller mecánico? ¡Vaya! ¡Qué sorpresa joven! Pues… verá; un taller mecánico o vulcanización es un lugar en donde se hacer reparaciones o restauraciones de coches, motos y escobas. Cuando existe una falla… evidentemente. Y bueno, si no hay daños… aquí también realizamos pintura, lavado-secado-aspirado, tallado, acolchado… entre otras cosas… en general… una revisión completa. ¿Entiende ahora?- le dijo Misty al muchacho de cabellos verdes; tratando de explicarle el rubro que cubría este nuevo local en el callejón mágico británico. -¡No importa! Descuide señor… Tonks. Si no conoce a mi jefe quiere decir que hemos tenido buena fama y acogida por parte del público de Gran Bretaña… el “boca a boca” es la mejor propaganda ¿No cree?- agregó la rubia, sin despegar su mirada inquisidora del mango de la escoba del joven Antoni; corroborando que ésta era un maravilloso ejemplar de Saeta de Fuego, sin mucho uso ni tallado exclusivo de propiedad. <<¿Tendrá mantención?>> reflexionó dubitativa la Day.

 

-Disculpe señor… Tonks. ¿Dice que su escoba anda bien? ¿Del todo bien? Pues veo que no la ha usado mucho. A simple vista noto que no tiene su identificación tallada en el mango, ni tampoco posee sistema de rastreo por si la extravía o se la roban. ¿La tiene inscrita con un seguro de pérdida en caso de hurto ilícito?- le preguntó la Finnigan, haciendo uso de su pericia en medios de transporte. -Y… señor Lockhart… ¿Tiene listo el formulario o le asalta alguna duda de cómo rellenar los espacios? Cualquier cosa… no dude en consultar. Miren, ambos, que mis servicios dependen de sus cuestionamientos- añadió sonriendo mientras volvía a mirar de reojo el reloj que tenía en su muñeca, dándose cuenta del evidente retraso de los familiares y amigos del Gryffindor a la inauguración del nuevo y lujoso taller del atractivo pelirrojo.

Editado 22 de Marzo del 2016 por Thomas E. Gryffindor