Vulcanización Mágica (MM B: 108116)

[Anthony R. Dracony M.]

http://i68.tinypic.com/2im1i4h.png

 

El jovencito tan impulsivo y curioso, había olvidado lo que pretendía hacer al irse del local, pero así le nacía actuar, sintiendo como una fortuna no estar atado a nada que no fuese su propio interés, cosa que quizás otros magos no poseían.

 

Ya deseaba observar el resto de las instalaciones ya por no existir otro local de ese rubró y también por enterarse mejor sobre lo que ahí había dispuesto el dueño. Como le fue posible, el ojimiel atisbaba los centímetros que lograba ver desde su posición presente.

 

Un suspiro de resignación al notar que Adam permanecía callado y la pluma suspendida pensando tal vez en cual era el número de certificado de su vehículo, estaba tentado a aconsejarle que dedicará una vuela pluma para realizar esos tramites que se hacían tediosos personalmente, pero más sencillos con ese medio del que sacaba la ventaja al ser más rápido y por lo mismo más práctico.

 

Percibió entonces un ruido característico de duelas de madera, al parecer el local tenía más pisos y un desplazamiento revelaba que bajaban al recibidor, en el marco de la puerta se mostró el compañero pelirrojo.

 

-- Buenas tardes Thomas Gryffindor, felicitaciones por su local anguro prosperidad y éxito para el mismo.

[Mael Blackfyre]

Avanzaba con Annick por las calles del Callejón Diagon. El dia estaba demasiado lindo y estaba seguro que la época primaveral estba llegando a Ottery. Me encontraba con una camisa, pantalones y zapatos negros. Tenía una capa gris del mismo color de las ropas de mi mujer. La enganchaba con un broche dorado con forma de león y algunos arabescos decoraban mi camisa. Tenía aferrado a mi brazo a mi esposa y ambos nos encaminábamos al local de nuestro hijo.

 

Asentía a sus palabras. Tenía toda la razón, era extraño lo que había sucedido con Elros y teníamos que tener demasiada precaución, ya que cualquier persona que tuviera dos dedos de frente y supiera la verdad, podría hacernos caer encima a todo el Ministerio de Magia. ¿Qué pensaría la gente cuando supiera lo del viaje en el tiempo de nuestro hijo? Había muchas cosas que pensar. Nos había costado confiar en él, pero las verdades que salían de su boca solamente las podría saber de las nuestras. Mientras nos acercábamos a la fachada, le confirmé lo que preguntaba.

 

— Correspondía que confiáramos en él. ¿Te imaginas si lo hubieran encontrado otras personas? ¿Que harían con él? ¿Ese sería el futuro que siempre quisimos para Elros? —nuestros pasos iban iguales. La puerta enorme de metal estaba decorada por aquel león que me hizo acordar al emblema de la familia, claramente, como a las estatuas que había en nuestros jardines. Asentí sobre la edad de Elros pero jamás pondría en cuestión sus habilidades. Sabía que era capaz de eso y mucho más—. Claro que si, entremos. Hace mucho que nos está esperando

 

Comenté mientras le dirigí una sonrisa a Annick y ambos atravesábamos el umbral de la puerta. había muchos objetos muggles que conocía pero que jamás había utilizado. Había vivido muchos años dentro de un barrio lleno de muggles, pero jamás me había relacionado demasiado con ellos. Siempre mis padres adoptivos habian estado juntos con otros magos. Nunca usábamos los medios que éstas personas sin magia recurrían como autos o autobuses. Pero me alegraba ver que mi hijo pudiera trabajar en algo para aumentar las monedas dentro de su bóveda. A simple vista parecía que no estaba.

 

— Buenas tardes... —allí pude ver que había una mujer ¡y mi amigo Antoni! Hacía demasiado tiempo que no lo veía. ¿La última vez no había sido dentro de una clase del Ateneno? Le dediqué una reverencia y una sonrisa. Y luego miré a la joven que desconocía—. ¿Pueden decirnos si se encuentra Thomas por aquí? Venimos a verlo —me costaba demasiado no decir en voz alta que Thomas era mi hijo. Habíamos quedado en que era sobrino o pariente lejano. Sin embargo no lo demostraba y espere a ver a nuestro hijo o que me respondieran.

 

@ @@Thomas E. Gryffindor @

[Anthony R. Dracony M.]

Estaba agradecido con la joven Misty por informar al pelirrojo que me encontraba como cliente en el local. El joven Gryffindor era compañero mio en el ministerio de magia y era agradable encontrarme con él en otro contexto diferente.

 

Apenas le dirigí un saludo y mi sincera felicitación, cuando entraron a la recepción una pareja de magos. Una dama acompañaba a Elvis Gryffindor y tuve que tomar en cuenta que como patriarca de la familia Gryffindor, no podía faltar a la fiesta que me había informado la recepcionista del local.

 

Las palabras de la joven rubia habían sido:

-¡De maravillas señor Tonks! Entonces no hay nada más que decir sobre el asunto. Usted se queda a celebrar con nosotros la inauguración del taller. Si usted conoce a mi patrón… no va a existir inconveniente alguno en que permanezca y platique con la familia Gryffindor y con el resto de los invitados personales de Don Thomas-

Si, se alegro de ver al mago, Elvis y él llevaban una afectuosa amistad y se emocionaba en los encuentros que tenían.

-- Muy buenas tardes, señor, ¿como ha estado? Buenas tardes hermosa dama, Antoni Tonks, es un placer saludarla.

[Athena Rouvas]

"Vulcanización Mágica" Leyó en las afueras del negocio en que Rouvás se encontraba. No estaba muy segura si el sitio era el correcto, pero al menos podría preguntar a los encargados o a quien estuviese atendiendo el lugar. Lanzó una mirada rápida, se veían varias formas de viaje.

 

En realidad, su única intención era asegurarse que la escoba recientemente adquirida en el Magic Mall estaba en loables condiciones de uso antes de que se dignara a intentar usarla. Eso, y el echo de que ella no sabía volarlas adecuadamente. Ni siquiera contaba con la licencia requerida, pero algún día tendría que vencer sus nervios e intentarlo. Lo primero, la seguridad. Lo más probable era que no se tardaran mucho tiempo en revisarla.

 

Terminando de convencerse así misma. Volvió a echarse la escoba al hombro para adentrarse en el negocio, no tardó en notar que habían más personas allí, dos de porte y características bastante conocidas para Athena.

 

― Oh... vaya, no esperaba encontrarlos por aquí. ― Mencionó al ver a Annick y a Elvis, sus Padrinos, a quienes saludó con un beso en la mejilla. ―Busco algún sitio donde revisen escobas, y creo que este negocio es nuevo, así que vine a echar un vistazo.

 

Había otra personas allí (Antoni), pero dado que Athena no le conocía le hizo un gesto de saludo con la cabeza, un poco tímida. Como era siempre que se presentaba ante magos que aún no estaban en su radar de cercanos. Quizás era él el dueño, o quizás trabajaba allí. Si le había escuchado en qué andaba mucho mejor.

[Thomas E. Gryffindor]

Habían pasado unos cuantos minutos desde que se marchó a la parte superior de su local comercial, con ansias de respirar tranquilamente antes de que sus invitados comenzaran a arribar a las inmediaciones del nuevo y único taller mecánico en el callejón. Fue así que, luego de ordenar las bolas de colores en el triángulo de madera sobre la mesa de pool, optó por descender los escalones de roble pulido para aparecer tras el cuadro del dragón negro que escupía llamaradas de fuego cada vez que alguien le miraba. En el vestíbulo del local estaba Misty junto a dos magos; a uno le conocía bien, mientras que al otro jamás le había visto ni siquiera en pelea de canes. -¡Antoni! Mira que coincidencia que llegaras justo a la inauguración de mi Vulcanización… ¿Cómo fue que te enteraste de mi nuevo y mejorado emprendimiento empresarial?- le preguntó al Tonks, al mismo tiempo que le estrechaba la diestra con bastante entusiasmo y amabilidad; pues le pareció magnífico verle ahí. -¿Qué si me encuentro yo? ¡JaJaJaJa! A menos que sea un fantasma irreconocible… ¡Qué alegría verles padr… tíos! Ya anhelaba que aparecieran pronto por aquí...- saludó tanto a Elvis como a Annick, no olvidando mencionarlos como parientes más lejanos frente al resto de los allí presentes.

 

-Antoni… Ellos son mis padr… o sea, mis tíos… Elvis Gryffindor y Annick Poulain… Y bueno… Tíos… Él es Antoni Tonks, un compañero del Departamento de Misterios- fue lo que dijo el pelirrojo a modo de presentación formal entre los magos y la bruja, esperando que los tres lograran compartir muy bien durante aquella jornada de celebración. -¡Vaya! Parece que viene alguien más- agregó tras oír el rugido del león de la puerta metálica que estaba a la entrada del taller; el cual (luego de escasos segundos) dejó en evidencia la figura de una bella mujer que traía una escoba a cuestas. -¡Claro! Has venido al lugar correcto.Tú debes ser Athena… Creo que te divisé hace un tiempo en la mansión Gryffindor. Yo soy Thomas… el dueño de este nuevo sitio. Has llegado justo a la inauguración… Supongo que no tienes problemas en quedarte luego de dejar tu escoba ¿O no?- le preguntó a la Rouvás con determinación, ambicionando que la hechicera le respondiese frente a los ahí reunidos en la antesala o recibidor. -¿Quién es él?- le susurró a Misty al oído, visualizando al Lockhart muy ensimismado con un formulario de revisión técnica. -Se llama Adam- contestó la Day de inmediato.

Editado 15 de Octubre del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Athena Rouvas]

Rouvás pesteñeó repetidamente ante el joven que hablaba. Solo le había visto una vez, y de manera un poco escueta por lo que se tomó unos segundos. No quería equivocarse nombre, o algo por estilo y terminar pasando vergüenza. Aunque claro, no le llevó demasiado tiempo recordar que ambos tenían relación con los Gryffindor's, así que al final sonrió asintiendo con la cabeza.

 

— Me acuerdo de ti Thomas. No logramos presentarnos muy bien en la Mansión, ¡había demasiada gente por todas partes! —Exageró. Más de seis personas en un mismo lugar lo eran, a juicio de Athena, quien acostumbraba reuniones familiares mucho más pequeñas. —No sabía que este negocio era tuyo, ¡felicidades por abrirlo!

 

Le ofreció la mano para estrecharla a modo de saludo pese a que el recibidor los separaba. Luego dejó la escoba sobre el mismo mostrador, la había llevado desde la casa a cuestas, y comenzaba a molestarle un poco en la espalda.

 

Se sorprendió de que la invitara a quedarse a una especie de inauguración. No estaba en sus planes demorarse más de la cuenta, de partida no había avisado que saldría, pero tampoco era como si fuera a llegar días después, además sus padrinos estaban de testigos, siempre podía usarlos de escudo frente a Richard.

 

—Ahm... pues a decir verdad no estoy muy segura... —Guardó silencio unos segundos. —Que bah, por supuesto que me quedo. No siempre puedo llegar a las aperturas de un negocio. Solo he estado presente en el mío.

 

Alzó los hombros un tanto despreocupada dedicando una sonrisa a los presentes.

[Annick McKinnon]

Al ingresar al local junto con su esposo, Annick observó el interior y no pudo evitar sorprenderse por todos los detalles dispuestos. Mientras esperaban a que el dueño del lugar apareciera, también notó que había un par de chicos siendo atendidos por la recepcionista, y uno de ellos no dudó en acercarse a la pareja para saludarlos. En ese momento Thomas se les unió y realizó las respectivas presentaciones.

 

―Buenas tardes, Antoni, como ha dicho Thomas, soy Annick P… Poulain –había titubeado un poco al decir el apellido, pues desde hacía unas semanas había decidido que era momento de usar su verdadero apellido en lugar del de sus padres adoptivos–. Es un gusto conocerte. ¿Acaso tienes algún parentesco con Elizabeth Tonks? –le hubiera gustado aclarar que se refería a la exlíder fenixiana pero, aunque intuía que el Tonks era de fiar, debía mantener en secreto todo lo referente a la Orden del Fénix.

 

La pelirroja agradeció que Thomas se esforzara por dirigirse a ellos como sus tíos. A pesar de todo, en el fondo aún era incapaz de llamarlo hijo, pues no lograba asimilar que él era su pequeño Elros ya adulto. Intuía que Elvis sentía lo mismo. Tal vez más tarde buscaría un momento para hablar con su esposo al respecto.

 

―Athena, qué gusto verte por aquí –comentó saludándola también con un beso en la mejilla y sonriendo ampliamente. Su ahijada intercambió algunas palabras con el ojiverde, y finalmente anunció que se quedaría para la inauguración–. Qué bueno que has decidido quedarte. Además, creo que has llegado al lugar indicado. No tengo duda de que Thomas revisará tu escoba con auténtico profesionalismo. Vaya, ¿qué modelo es? –preguntó mientras observaba el artefacto que la rubia había colocado sobre el mostrador.

 

En realidad no sabía demasiado sobre escobas, pues no era su medio de transporte favorito. En general prefería la aparición, pero sus hermanas amaban volar y algo recordaba de sus charlas.

 

―En mi caso, es la primera vez que asisto a la inauguración de un local y no tengo idea de qué se hace –comentó para tratar de integrar a todos en la conversación–. Habrá bocadillos, supongo –sabía que algunos elfos domésticos de la mansión Gryffindor habían ido a brindar apoyo y, conociéndolos, era de esperar un desfile de exquisitos tentempiés; pero ignoraba qué más sucedería.

 

[Thomas E. Gryffindor]

Elros miró dubitativo a Misty luego de que ésta le respondiera acerca de quién era el otro mago que estaba en la recepción del taller, pues no le conocía ni había escuchado hablar de él a nadie que pudiese haberlo invitado a la celebración; pero éste parecía ser un cliente de los servicios del local y no alguien que hubiera acudido por la noticia de la conmemoración del nuevo proyecto del aspirante a la Orden del Fénix. -¡Claro! Ese día había mucha gente en la sala de la mansión de mis pa… tíos. Eso… tíos. Y gracias por tus felicitaciones Athena; me complace mucho saber que has acudido a solicitar nuestra ayuda con tu escoba- comentó el extrovertido muchacho de cálido hablar, al mismo tiempo que le guiñaba el ojo izquierdo a la Day con tal de que ésta tomara nota del pedido de la Rouvás. -Me sumo a las palabras de mi tía Annick. Eres bienvenida en esta inauguración… Mi asistente te tomará los datos y te hará entrega del formulario correspondiente para que rellenes la información. Recuerda que la primera revisión técnica y el presupuesto son gratis- expresó con amabilidad; dándole el pase a la rubia para que ésta siguiera atendiendo a Athena, quien había dejado ya su escoba.

 

-Señorita Rouvás… acérquese por aquí. Mi nombre es Misty Day Finnigan… Mire… El pergamino es fácil de rellenar. Como le dijo mi patrón, aquí la primera revisión y el detalle del presupuesto son gratuitos. ¿Su escoba tiene alguna falla o problema? Si no es así… aquí podemos ofrecerle servicios adicionales para ella. Tenemos: tallado de su nombre completo en el mango, barniz para la madera, limpieza de pelos, ubicación de un detector especial en caso de extravío o robo, dentro de lo principal. Dígame usted. ¿Qué se le ofrece?- consultó la bruja secretaria de la Vulcanización, no sin antes tenderle gentilmente el formulario que Athena debía rellenar cuidadosamente sobre el mesón; para así hacer legítima la entrega de su medio de transporte mágico en las dependencias del negocio del callejón Diagón.

 

Ficha de Registro

* Fecha de Ingreso:

* Nombre del propietario:

* Medio de Transporte:

* Modelo:

* Color:

* Link a la certificación de Magic Mall:

* Causa(s) de solicitud para Revisión Técnica:

Editado 30 de Marzo del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Anthony R. Dracony M.]

http://i68.tinypic.com/2im1i4h.png

 

El chico miraba al pelirrojo descender y después se saludaron, para el ojiverde era una sorpresa al igual que para el chico peliverde, no se esperaba aquel encuentro, pero como todo podía ocurrir en su "vagar" por Diagon, solo se limitó a decir:

 

-- Ya ves que no es tan sencillo que las cosas se queden en secreto.

 

Quizás lo dijo sin pensar realmente en ello o fuese solo una coincidencia, pero ya se fijo que Elvis y Thomas, así como la dama se conocían. Como dueño del local y anfitrión a la celebración, el pelirrojo lo presento y Tonks, le miró de reojo al escucharlo, ¿un compañero? ¡¡¿compañero?!! tuvo un impulso repentino de corregirlo, pero pensándolo mejor, callo, pero al igual que otras veces, tomo aquello como muestra de la poca confiabilidad de las palabras del Gryffindor. Realmente ya no le extraño, sabía que en la vida no se podía ser enteramente autentico ni tampoco ingenuo.

 

Decidió no ocuparse ni preocuparse por aquel detalle y sonrió a la dama que cruzó gentilmente palabra con él.

 

―Buenas tardes, Antoni, como ha dicho Thomas, soy Annick P… Poulain, Es un gusto conocerte. ¿Acaso tienes algún parentesco con Elizabeth Tonks?

 

-- Buenas tardes Annick, igualmente para mi es un placer conocerte. Disculpa, pero no conozco a ningún Tonks -- Contestó sin pensar, solo atento en ser cortés, pero entonces vino a su mentte aquellas fugaces ocasiones en que se topo con el patriarca y esa lejana vez en que fue Sunar a la Hacienda.

 

-- Quise decir, que no conozco propiamente a nadie, pero he coincidido algunas veces con el patriarca y con Sunar, aunque tiene tanto de ese momento que ya no recuerdo que parentesco me dijo que tenía.

 

¿Lo considerarían a mal? solo después de expresarlo, lo pensó, era lo malo de no tomar un poco de tiempo en pensar sus palabras, pero además de que era un tanto impulsivo, también estaba lleno de amargura.

 

Correspondió al saludo de la nueva cliente y espero callado como solía hacer habitualmente.

[Mael Blackfyre]

Había saludado amablemente a Antoni. El joven se mostraba tan amable como siempre y le apreté la mano y nos preguntamos como nos encontrábamos respondiendo que muy bien. En ése momento, llegaron dos personas nuevas al negocio, aunque una de ellas era Thomas, nuestro hijo, que ahora había encontrado el momento para inaugurar el negocio. También llegaba mi ahijada Athena, que al parecer, se convertía en cliente de Vulcanización Mágica.

— Thomas, ya casi nos puedes llamar padres. Estás viviendo bajo nuestro techo, así que no creo que haya problema —comenté con una gran sonrisa mirando a nuestro hijo. Si continuaba variando las palabras entre padre y tío, estaba seguro que la próxima vez le iba a explotar la cabeza. ¿Quien iba a cuestionar las relaciones entre las personas dentro de la comunidad mágica? Por eso aproveché a hablar sobre lo que decía Antoni y mi esposa Annick—. Ya ven lo chico que es la comunidad mágica. Siempre pensé que eras parte de la familia Tonks, Antoni.

Le comenté también con otra sonrisa. Pude ver como aquella recepcionista le indicaba a Athena como proceder con su escoba, aunque cuando terminara, seguramente se iba a sumar a nosotros al encuentro que había organizado Thomas. Al parecer allí iban a llevar muchas cosas, me aliviaba saber que iba a tener un sitio donde reparar mis escobas. El Magic Mall cada vez estaba más repleto de personas y no me sorprendía que dentro de poco subieran todo de precio.

— ¿Hay que preparar algo para la inauguración? ¿Debemos traer algo de comida? Disculpa que no te ofrecí antes. El trabajo consume todo mi tiempo —le pregunté a Thomas sin saber realmente que se hacía allí aparte de comer y hablar. Los dos negocios que tenía en mi posesión habían sido en diferentes situaciones así que también era la primera vez que presenciaba un evento así.