Castillo Lockhart (MM B: 78568)

[Hessenordwood Crouch]

― ¿Uhm?-, está demasiado atento a las reacciones que tiene la bruja de cabellos púrpuras delante de todos los presentes. No trata de disimularlo y en cambio se fija cada vez más en ella cuando uno de los invitados consigue tomar del brazo a la histérica mujer quien parecía solo un poco más tranquila. La boca de Garry solo fue una larga línea tras ver todo aquello, no está seguro, pero cree que ha visto a esa bruja en otra parte. Después de pensárselo un poco más, la voz de Bel lo distrae de su intento. ―Jamás he dicho que los Evans son los más ruidosos-, protesta, arrugando un poco el puente de su nariz mientras se lleva las manos a las bolsas de su pantalón. ―Solo dije que eran muy ruidosos, pero no especifique cuanto, es diferente, Bel Evans-, hace ese gesto pretencioso que sabe que fastidia a la sanadora.

 

Sin embargo, no hay más tiempo de discutir al respecto, pues justo lo más impresionante que ha visto desde que llegaron estaba ocurriendo gracias a las habilidades y poderes de Bodrik. Garry sintió que se quedaba sin aliento cuando el portal se abría por completo ante ellos y mostraba del otro lado un paraje completamente distinto.

 

―Tks, no se me apetece volar hoy-, lo ha dicho por tercera o cuarta vez en el día, con el mismo gesto y tono infantil en su voz, el capricho del mago les había costado la larga caminata desde Diagon hasta los terrenos de los Lockhart, estaba seguro esta vez que no conseguiría ser lo suficientemente persuasivo para convencer a Evans de lo contrario. ―Solo no escojas a uno de esos caballos, no podría subir ni, aunque tú me subieras-, con pereza dramatizada, deja caer apenas su peso sobre la cabeza de ella, como si Garry fuera el sombrero de Bel y caminan así, con torpeza hasta donde Cye amablemente les había indicado que las escobas y alfombras se guardaban. ―Bodrik es asombrosa ¿no lo crees? -, es él, sobre Bel, como un incómodo abrigo que solo la entorpece al moverse.

 

― ¿Adónde crees que lleve el portal? -, habla distraído. Cuando están apurándose a subir a la alfombra siente el agarre fuerte que aplica Bel en su mano y casi por inercia misma, voltea apenas con ganas en dirección a la verja. ―Es Elvis-, habla, sintiéndose ridículamente absurdo por decir lo obvio, solo espera que Evans no se hubiera dado cuenta y arremeda ese gesto que él hace cuando es ella quien suele decir “la obviedad” en los casos de Baker. ― ¿Crees que quiera volar con nosotros? -, suelta con vos suave mientras siente en su brazo el tirón que le provoca Bel al saludar a Gryffindor con fuerza, y finalmente vuelve la vista en el tapete.

 

No sabe en realidad mucho de aquella magia que está ejecutando Lockhart ahora, pero cree que mejor es darse prisa y pasar el portal pronto. Ya algunos invitados esperan del otro lado.

[Noah Lockhart]

El rubio se acerco a la multitud de gente, parecía que esta vez si su cumpleaños seria festejado por toda su gran y extensa familia, con todos allí presentes no dudaba que Tama anduviera por allí buscando su tarta de cumpleaños para acabar con ella, aunque seguro conociendo a su madre ya tendría un plan para evitar que eso sucediera, en cuanto llego con todos una de las mujeres lo felicito, casi que no la reconocía pero después de verle un poco pudo dar con que era hayame casi no la reconocía con ese vestido tan ...tan colorido, acaso le había pedido un vestido a sagitas y le había prestado uno de los que usa para su circo, era raro verle vestida así pero en cuanto menciono el regalo y lo que era hasta le olvido reírse del vestido y sus ojos se abrieron a mas no poder (así como en el anime que brillan y parecen estrellas así mismito) casi que comenzaba a babear y cuando escucho decirle que sino le cambiaba el regalo casi se lo arrebata de las manos.

 

-- No así esta perfecto- dijo el chico saboreándose ya los dulces y es que aunque ya no fuera un niño como buen Lockhart amaba los dulces siendo su preferido el chocolate.

Estaba un poco embobado por el regalo pero no por eso perdería sus modales, así que en ese mismo momento hizo una reverencia a la Snape mirando a la chica que le felicitaba @ y dedicándole una sonrisa a ella y al bebe que sostenía -muchas gracias, a ambas en verdad ame el regalo, disfrutare mucho comiéndolo, y si es un hogar muy lindo y lleno de amor y cariño yo amo el castillo es parte de mi- menciono el Lockhart mientras miraba el castillo con cierto brillo en los ojos.

 

Miro a su tía sagitas sonriendole, la sitio nerviosa aunque suponía que el también lo estaría si hubiera pasado eso en su boda, o quizás no dada su naturaleza amante de los duelos y a Esus que lo poseía y siempre le hacia sentir la sed de una batalla, quería abrazarla y darle palabras de apoyo pero dado que eso había pasado mientras trabajaba y la pelivioleta parecía querer olvidarlo decidió hacer como si nada, se le sonrió con mas cariño a ella y al pequeño Ithilion -Muchas gracias tía, me alegro mucho de verte :3-

 

Cuando una voz desconocida lo felicito y le dijo primo de inmediato capto su atención, mas que el dragón que llevaba en el bolsillo, una ¿una prima? tenia una prima? no lo podía creer, cuando mas pensaba que conocía a toda su familia vienen este tipo de sorpresas, no se lo podía creer obviamente aunque estaba feliz de tener una prima, sonrió mirándola con sus ojos azules que seguramente crecieron al verla, le parecía que la había visto antes aunque no tenia muy buena memoria ni concentración por ello no tardo mucho observándola y corrió a abrazarla y levantarla un poco del suelo, estaba muy emocionado y sorprendido, la volvió a poner en el suelo y le sonrió nuevamente cerrando sus ojos.

-Mucha gracias, que gusto verte y mas saber que tengo una prima, oh pues un placer conocerte Yo soy Noah hijo de cye- para ser mas exactos era el hijo favorito y mimado de Cye pero el rubio no lo dijo para evitar que alguien le dijera algo, aunque el sabia que lo era

Luego de su prima la que le felicito fue Dennis, por si faltaba Tama estaba Dennis para comerse la tarta ella sola, el ojiazul sonrió y tomo el presente jalándola de la mano para abrazarla, no sabia porque pero sentía un sentimiento de nostalgia al verla por ello la abraza muy fuerte y beso su mejilla -muchas gracias Den, me alegro mucho de verte aquí- comento sonriendo soltandola del abrazo.

Casi al instante escucha la voz de su querida hermanita Scav, y sin demora la abrazo a ella también levantándola del suelo y llenando de besos sus mejillas, riendo un poco por su comentario, de todos sus hermanos era la que mas se parecía a el en algunos aspectos y escucharla decir eso le daba mucha gracia, -se que he andado un poco desaparecido pero no crear ni por un momento que no pienso en ti hermanita o que no te quiero, y si disfrutare de mi fiesta comeré hasta engordar- musito el Lockhart besando nuevamente su mejilla y dejándola libre no podía acapararla toda el solo sino capaz que se quejarían por ello como con patri.

 

Camino otro poco mas saludando a su hermano con una sonrisa estaba muy feliz de verle y sobre todo su comentario había sido muy gracioso, porque Alex diciéndole a alguien que se peine? eso no era cosa de todos los días y mas si el no lo espinaba, acaso se había propuesto no despeinar a alguien como propósito de año nuevo?, fuera como fuera lo había hecho reir mucho - yo también me alegro de verte y muchas gracias hermano :3, no me peino porque lo uso como método de defensa de esa manera no me despeinas tu :3- comento con una sonrisa cuando de pronto sintió algo cálido en su mejilla, se giro buscando la fuente de esos besos tan cariñosos y chocolatosos, no podía ser alguien mas que su linda madre, a quien le sonrió mientras disfrutaba de aquel aroma tan exquisito.

 

No pasaron muchos segundos cuando vio pasar a su tía sagitas corriendo hacia la puerta, al parecer la PB era muy ágil pues casi ni puso verla solo vio una figura morada borrosa, no sabia que pasaba pero muchos habían ido detrás de ella suponía que tenia algo importante para que reaccionara así por lo que se quedo allí pensando solamente sin meterse. Cuando se giro para ver como estaba su tía pudo observar a un hombre que venia llegando y si su memoria no fallaba se trataba de Elvis un amigo de la familia con quien se había topado unas veces y detrás de el la pareja formada por Bel y Garry, a ellos los recordaba muy bien pues recordaba haber asistido a su boda ademas de la clase tan genial que había tomado con Bel.

 

Comió una de las golosinas que tenia el regalo de la Snape cuando de pronto después de tanto movimiento por fin escucho lo que harían, en realidad el destino era fabuloso, amaba aquel lugar por lo cual sin tardar tomo su escoba y se dirigió con el resto al lugar que habían elegido para el picnic, con ese lugar y la rica comida de su madre seguro seria una tarde maravillosa.

[Dorothy Anne]

Uno, dos, tres, cuatro… ¿Cuántos invitados habían llegado ya? Dorothy miraba su panorama con curiosidad a medida que iban apareciendo ‘’Pronto tendremos para formar un ejército’’, pensó divertida caminaba sobre el pasto para buscar una bebida. El día era agradable, los rayos del sol bailaban suavemente sobre su piel como caricias de seda cálida. Cerró los ojos por un momento, quería sentir el esplendor del cielo que en esa ocasión brillaba para ellos.

 

Entonces una queja alarmada la hizo abrir sus orbes intrigada. Dorothy inclinó su cabeza, ¿qué sucedía? La bruja de cabellos morados que anteriormente la había saludado empezaba a caminar y aseguraba el tener que marcharse del lugar. En el largo viaje que había hecho vio muchas veces actitudes parecidas. Personas que padecían de ansiedad, de fobia, de ataques de pánico… que tenían que recurrir a métodos de respiración para poder calmarse.

 

—¿Será que le digo?—se preguntó antes de perseguirla con su escoba, tras Dennis.

 

Sí, sí, unas cuantas bocanadas de aire era lo que necesitaba. Respirar profundo, inhalar, exhalar, contar hasta cinco mientras el aire sale de los pulmones y el estómago se va relajando. Contraer los músculos, luego relajarlos. Había escuchado tantas veces a Celia impartiendo la clase de Yoga que casi casi se sentía con el conocimiento suficiente para dar algo así.

 

Pero no hizo falta la explicación ni los pasos detallados, porque de un momento a otro la situación se había controlado. Eso sí, en medio del aire apareció un portal, producto de Bodrik, que los trasladaría a otro lugar. ¡Y Dorothy que había pensado que la fiesta se llevaría a cabo en el jardín! Tenía tanto tiempo sin atravesar ese tipo de puertas mágicas que se preguntó cuál sería la sensación. Se detuvo, irresoluta, para luego se dirigieron al portal. Antes de atravesarlo logró ver el rostro de Bel, junto con otro señor, su pareja, debía ser. Otros magos también se acercaban, entre ellos Noah, el cumpleañero.

 

El lugar en el que se encontró después la dejó asombrada, maravillada, extasiada. Se alzaban ante ella montañas rocosas, árboles altos que tenían forma de pinos, una pequeña casa de piedras que se erguía al final de un camino zigzagueante, y a la que muros altos protegían. Lo más agradable de todo era, sin duda, el fino riachuelo de recorridos curvos que los rodeaba, parecía una serpiente de agua.

 

Los latidos de su corazón empezaron a retumbar más fuerte, el vello de sus brazos se erizó, y su mirada inquisidora y reflexiva se tornó acuosa y enrojecida. Últimamente cualquier apreciación de belleza le ponía lo sentimientos a flor de piel. Cuando recuperó la compostura divisó a Cye, a Ezra, otros magos y brujas que no reconoció y a unos cuantos elfos. Dennis también estaba ahí.

 

—¡Qué lugar tan bonito!, ¿en dónde estamos?

 

Ya se había bajado de su escoba, así que caminó hacía la zona donde estaba el picnic, se sentó y cogió una manzana. Tenía hambre. También se preguntó por Barrabás y Queen, esperaba que no estuviesen causando problemas dentro del castillo. Segundos después apareció Noah, había olvidado felicitarlo. Se colocó nuevamente de pie.

 

—Feliz cumpleaños, Noah. Yo soy Dorothy, vivo en el castillo desde... hoy. —sin más tendió su mano.— ¿Eres hijo de Cye?

 

[Ela Karoline]

Desde el otro lado del portal las cosas se veían maravillosas, ese caudal de agua del que le llegaba el sonido, uno que quizás pocos podían apreciar a menos que pusieran mucho cuidado en los sonidos nativos del paraje y no en el producido por los visitantes, los verdes vivos, el césped, los arboles y la propia brisa, un conjunto perfecto coronado por el astro rey que les brindaba un calor ameno y agradable; todo lo necesario para pasar unas horas distintas entre amigos y familiares.

Uno de los primeros en atravesar el portal luego de Dorothy fue el cumpleañero a quien la chica de inmediato felicito, Cye espero un poco y luego camino hasta el mago y extendió sus brazos esperando que Noah acudiera a ellos, como antes, y cuando lo tuvo al alcance lo beso en ambas mejillas detallando sus facciones, encontrándose con aquellos ojos idénticos a los suyos, la mano derecha acaricio el cabello rubio del muchacho, y entonces le dijo.

-¡Feliz Cumpleaños corazón!- luego bajo ambas manos y la puso en el pecho del chico haciendo que un calor inusual se transmitiera de madre a hijo y recordándole que nunca estaría mejor en otro lugar que con los suyos, a pesar de las diferencias y las circunstancias, lo amaba si, pero lo había dejado volar para que creciera, ella ya le había enseñado lo que podía, había contribuido para que fuera un mágico respetable, lo demás dependía de él, y si en su corazón estaba la lealtad y el amor por los Lockhart, por ella, entonces siempre tendría un refugio al que volver.

-Tu regalo, como siempre, es invisible a los ojos y solo para ti- le dijo depositando otro beso pero ahora en la frente, el chico ya debía estar acostumbrado a que la sacerdotisa lo premiara con regalos que iban más allá de lo banal, de lo físico, y también debía saber que iba a poder notarlo cuando estuviera en completa soledad, por ahora solo recibió un dije diminuto, fácil de engarzar en un anillo, una cadena, una esclava, o cualquier prenda, tenía la forma de una gota y era de un color azulado cristalino con bordes dorados, lo que tenia dentro, solo lo podía liberar él y quizás algún día se lo diría, ó/ y esperaba que no fuera así lo descubriría al necesitarlo.

-Ahora a celebrar, anda, anda, que no quiero acapararte- dijo en tono alegre, porque no quería ponerse emotiva y sentía que un nudillo se le estaba haciendo en la garganta. –Venga que hay muchos invitados que quieren saludarte y muchos a los que debemos recibir- concluyo buscando con la mirada el portal para ver quién era el próximo en venir.

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@@Noah Lockhart

[Mael Blackfyre]

La cantidad de personas que nos iban rodeando parecía que iba aumentando a cada segundo. Por un momento, se me cruzó la idea de que tal vez estaba siendo un irrespetuoso por no haberles enviado una carta a las chicas de mi llegada. O para preguntarles por si no estaban organizando alguna salida familiar. Conocía a Bodrik, mucho más a Cye, sabía que la ofensa iba a ser más por preguntar eso que por permanecer allí. Pero era inevitable pensarlo. Esperé unos segundos y pude ver que las tres primeras jóvenes, Bo, Cye y Sagis estaban ocupadas. Aunque me encargué de saludarlas aunque sea con un gesto de la cabeza o mano, de momento.

— Bel. Oh, Bel, que agradable verte por aquí. ¿Es un evento en particular o algo que están organizando? Siento que estoy interrumpiendo algo importante pero no llegué a ver a Cye para preguntarle o para ver si debo volver más adelante —expresé a la joven Evans McGonagall que hacía algunas semanas ya que no veía, una vez que me acerque a ellos. Por mi cabeza pasó rápidamente el recuerdo de nosotros dos en aquel trabajo ministerial, mientras le presentaba a Bel mi renuncia ante el Departamento Auror. Quise esconder mi muñón pero era tarde. Era algo a lo que tenía que acostumbrarme—. Lo último que supe de ti, fue que eras mi directora en el Departamento.

Le expliqué a Bel, empezando una conversación que esperaba que se extendiera un poco más mientras respondían a mis dudas y me daba cuenta de todo lo que estaba pasando allí. Vi algunos rostros más familiares y algunos que jamás había visto. Pero sabia que faltaban algunas personas por allí, algunas demasiado importantes como para pasarlo por alto. Tambien había aprovechado a saludar al mago que estaba junto a Bel con un »Que gusto verte, Garry.« Aunque éstos estaban más dentro del portal que fuera.

 

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[Ela Karoline]

La elfina seria la ultima en partir hacia el destino, se había quedado observando la reacción de la amita Sagitas y suspiro con alivio al ver que Eirian era rescatado por una rubia igualita a su ama, Xell a quien recordaba porque era ella la que acompañaba a Cye cuando esta permanecía en la mansión Vladimir.

Luego vio el hermoso portal que la poderosa Bodrik había creado, tal vez podría decirle que le enseñara esas extrañas magias, aunque los mágicos siempre decían que los elfos no podían usar la ciertas magias permitidas solo a mágico, en medio de sus pensamientos se encogió de hombros conformándose con tal hecho, pero rápidamente su interés paso al grupo formado por Bel, el Ollivander y Elvis.

Se acerco hasta ellos moviendo un poco las puntiagudas orejas indecisa si interrumpirles o no, pero sabía que aquel portal no estaría abierto por siempre, así que se atrevió a decirle.

-Los señores, deben atravesar el portal, o la amita Cye estará muy triste de que no le acompañen en la celebración del cumpleaños- hizo una pequeña reverencia a cada uno siendo el Gryffindor el ultimo y añadió. –A mi ama le va a encantar verle, bueno a todos- dijo poniéndose roja de pena, lo último que quería es que pensaran que la Lockhart no tenía el gusto de compartir con todos los presentes.

-Pero es que hace poco miraba una foto de un álbum en donde ambos estaban sonriendo y decía que le extrañaba mucho- se tapo la boca al darse cuenta que estaba dando más información de la que debía, tal vez mostrara la vulnerabilidad de la rubia ante aquellas personas, mejor callaba y los apresuraba con un gesto de mano a que avanzaran.


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[Bodrik]

Cumpleaños de Noah

 

Bodrik realizaba un gran esfuerzo para mantener el portal abierto el mayor tiempo posible; sin embargo, algunos no terminaban de hacerlo y el tiempo seguramente se agotaría a ese paso, pero al final lo más importante sería que todos consiguieran disfrutar de los verdes paisajes de Britania y que sagitas terminara atravesando era un triunfo para la familia pues por el aspecto que vio en la peli violeta no estaba nada contenta.

 

Mientras Cye, Ezra e Ithilon atravesaban no pudo evitar sonreír pensando que ambos disfrutarían mucho de aquel lugar mucho más tranquilo que Ottery Pues, a decir verdad, con la adición de tantas nuevas mansiones el pueblo había dejado de ser tranquilo y uno terminaba topándose con demasiadas personas en las calles.

 

De un momento a otro y justo cuando sus amigos Bel y Garry estaban por atravesar el portal una figura admirada por Bodrik apareció, bueno más bien en ese momento ella alcanzó a tenerle suficientemente cerca para saludarlo pues desde aquella clase con Khufu no coincidían y menos a plena luz del día.

 

-Elvis que agradable sorpresa- dijo con sinceridad mientras el mago le saludaba tímidamente y en ese momento detallo nuevamente el brazo de su antiguo comandante de clan.

 

 

Sintió el impulso de comentar algo acerca de su perdida y se reprochaba a si misma por no prestar suficiente atención en su entrenamiento Uzza; porque recordaba vagamente el faltante, pero mientras estuvieron luchando con tales criaturas Bodrik dejo pasar el momento y no se fijó que ya no tenía el tatuaje del martillo que ella mantenía oculto en su nuca gracias al cabello largo, y que cualquier miembro de la Orden Mano de plata portaba como referencia a Uther y de Thor cuyas enseñanzas seguían los Pradines de la mano de plata.

 

Aun así, como decirle que no se había fijado en su mano faltante, como decir que admiraba su desempeño en la prueba sabiendo ahora que la mano faltante era la que usaba normalmente para sostener la varita- Deberías pasar también a Cye le agraria verte. Sabes que eres bienvenido a cualquier celebración – afirmó justamente cuando Feixac aparecía para instar al Gryffindor a cruzar y encontrarse con la rubia matriarca del otro lado.

 

-Terminen de cruzar que aún faltan algunos rezagados – se refería a su tío Alexander, su tía Scavenger, y uno que otro pues Feixac cruzaría al último justo antes que Bodrik pudiera hacerlo.

 

Mientras los chicos pasaban; varios acontecimientos importantes sucedieron del otro lado del portal en aquel valle al este de Bernia que era justamente donde todos los invitados llevarían acabo su celebración por el cumpleaños del Askar un pequeño grupo de diablillos bromistas estaban por jugarles una mala pasada a los recién acomodados viajeros en el tiempo.

 

Cerca de allí, como bien se dijo cuenta Dorothy se hallaba lo que parecía una cabaña, pero en realidad se trataba de una taberna que un par de días antes fue Instalada por Meliodas el dueño del Negocio, pareciendo más bien un niño rubio que manejaba el Boar-Hat y estaba aprovechándose de la hospitalidad de Bernia quien era conocido por su cerveza, pero que ahora estaba Huyendo de allí gracias a la intromisión de un caballero Sagrado(Gilthunder) que les perseguía obligándole a acercarse al bosque del sueño.

 

Fue allí justo que todos aparecieron antes de llevarse la sorpresa cuando los Diablillos bromistas que no se diferenciaban mucho de Pevees pues amaban hacer bromas a todos los incautos y que no dudarían en atacar a quien se les atravesara en el camino.

 

- ¿se ve un grupillo muy variado? - Dijo el duendecillo más gordito – vamos volcar sus canastas – dijo el otro- es posible que podamos comer algunas frutas exóticas – agregó el gordito de nuevo.

 

 

@, @ @@Dorothy Anne, @@Noah Lockhart, @, @, @@Ezra Lockhart, @@Alexander Fox, @ , @ ,@Ezequiel granger, @Dennis Delacour,

[Mael Blackfyre]

A los pocos segundos que habia saludado a Bel y a Sain, una pequeña Elfina se acercó a darnos la bienvenida. Habia tanta gente que claramente, las anfitrionas y el resto de los familiares se encontraban ocupados cada uno en lo suyo. Escuché a la criatura, mientras asentía amablemente.

 

-- Muchas gracias entonces, elfina. Ahora mismo me encontrare con Cye. Resguarda, que no diremos nada --le dije al ver su rostro preocupado por el exceso de información. Sabia que los elfos domésticos eran muy estrictos con eso y quería evitar que se autocastigaran con golpes contra la pared o plancha en los dedos.

 

Quise comentar que no habia problema por el portal, ya que se encontraba la invocación de éste entre mis habilidades. Pero era magia puntual y no sabia bien a ciencia cierta, dónde y cuándo eran los destinos. Pero la mente del elfo hablaba mas que con su boca, asi que pude sacar aquellas cuestiones adelante.

 

>Britannia< pensé, tratando de ubicarme dentro del mapa aquel punto. No entendía porqué se habían alejado tanto en el tiempo, pero la respuesta tambien llego al enterarme que aquellos festejos eran especialmente para Noah. A aquel jovencito lo habia cruzado varias veces. Y ahora caía justo en su cumpleaños. ¿Qué iba a regalarle? No podía llegar con las manos vacias.

 

-- También es un gusto verte, Bo. Ahora mismo cruzamos, no te preocupes --le conteste a mi compañera de bando luego de informarnos sobre el apuro de atravesar el portal y poder llegar a destino--. Bueno, entonces ¿los veo ahi? Quiero ver qué llevarle de regalo a Noah --terminé de explicarle a Bel y a Sain justo cuando Bodrik se retiraba.

 

Avance hacia ali, mientras me acercaba al portal y observaba a las personas escurriéndose a través de él. Rebuscaba entre mis ropajes mientras pensaba sobre el regalo. Aproveché y con tal solo un paso, viaje por el Fulgura Nox. Se sentía totalmente diferente a una aparición.

[Rory Despard]

― Y si tuviera que subirte, lo haría de forma nada amable- mascullé sintiendo su peso sobre mí, un gesto que ya no sabía bien si siempre había sido manía suya o lo había adaptado por causa de Yanna pero al que ya me encontraba más que habituada, lo suficiente como para poder desplazarnos en esa rara posición- ¿dónde nos lleve el portal? - repetí alzando los ojos intentando pensar en algo- con lo tranquilos que son los Lockhart supongo que será un lugar lleno de paz, sol y naturaleza.

 

Era un problema mío tender a extender a todo los Lockhart las cualidades de su matriarca, pero simplemente el puñado de los que conocía tampoco me había dado motivos para pensar diferente. El cumpleañero había pasado ya al otro lado del portal, entre el montón de los otros invitados, ya teníamos la alfombra tendida lista para partir (el transporte que resultaba menos complicado para volar a final de cuentas), pero el saludo de Elvis, tan cálido como siempre hizo que retrasase un poco más el pase.

 

― Es una celebración de cumpleaños, pero estoy segura que no interrumpes nada Elvis. Tu presencia siempre es bienvenida- expresé con cortesía, sonriente, pero el gesto se apagó ante su mención al cuartel auror, un hecho que todavía me producía cierta desazón que me fue imposible ocultar y me dejó la mente en blanco unos momentos, antes de poder retomar la charla- hace dos meses que dejé de ser auror. Pero vi a Dennis Delacour entre los invitados, ella podría decirnos un poco más de como ha estado el departamento en este tiempo.

 

¿Que había sugerido Garry? La conversación me había hecho olvidarlo, y para cuando lo recordé, Feixac ya había, con algo de ingenua ternura, invitado a que nos apurásemos a cruzar el portal. Tras ella, la propia Bo, reconociendo a Elvis y luego de saludarlo, había pedido también que cruzáramos el portal.

 

― ¡Síiii! nos veremos de todas maneras - alcancé a decirle cuando caía en cuenta del muñón donde antes había estado su mano- Ya creo que hay mucho para conversar Elvis.

 

Ya solo quedábamos nosotros, la elfina y Bo. Poniendo en marcha la alfombra, lo primero que sentí al llegar al otro lado fue una ráfaga de viento tan fuerte que enseguida agitó mi cabello (y con lo que me había costado alisarlo). Tras planear unos instantes sobre todo los demás, impresionada por el verdor de los pinos, y el bullicio de los más chiquillos, aterricé algo alejado de la zona del picnic y casi al borde del riachuelo que circundaba toda la zona.

 

― Todo luce tan...medieval- murmuré con las manos entrecruzadas a la altura de mi frente en un intento por proteger los ojos del luminoso sol- solo basta ver la manufactura de esos muros- giré el cuello de un lado a otro y sobé ligeramente mis hombros entumecidos antes de volverme finalmente a Garry- ¿tienes el regalo de Noah contigo no? Vamos a saludarlo de una vez y de paso tomar algo de comida. Ya debí haber procesado ese helado porque el estómago me ruge de hambre.

 

Él debía contarse entre las pocas personas con las que podía ser descaradamente sincera respecto a mi excesivo apetito de los últimos meses, y también como podía cambiarme el humor cuando estaba hambrienta. De modo que, de cara a las muchas conversaciones y saludos que todavía quedaban por hacer (y esperaba no fueran tantos) lo mejor era tener la panza llena para cuando tuviera que darlos.

 

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Editado 11 de Agosto del 2018 por Bel Evans McGonagall

[Noah Lockhart]

Apenas paso por el portal que su sobrina había abierto el aire fresco y puro se hizo presente, el lugar tan verde y tan puro, no tenia nada que ver con el clima o paisaje de Lóndres, dejo su escoba en el suelo y camino un poco por el lugar se podía sentir una gran magia por todo el lugar, incluso unas muy parecidas a la que sentía por parte de su madre o de su tía sagitas.

 

Estaba allí sin saber que hacer, no sabia si allí se quedarían al picnic o si se moverían a algún lugar para hacerlo, en lo personal quería ir a explorar el lugar, amaba ese tipo de lugares y ese en especial parecía ser muy lindo(sin mencionar que era su favorito). El rubio miro a su alrededor viendo cuantos faltaban por llegar a ese lugar, parecía que no faltaban muchos.

 

Mientras miraba todo el lugar una chica muy cerca de el se puso de pie, no la conocía pero recordaba haberla visto en el castillo hablando con sus hermanos, sonrió al verle y escucho atento lo que tenia que decirle la chica, sus ojos se abrieron sorprendidos y casi suelta una risa al escuchar su comentario, parecía ser muy agradable y estaba seguro que la llegaría a conocer bien si era verdad que viviría en el castillo desde ese día.

 

-Muchas gracias :3 mucho gusto Dorothy- digo tomandole la mano para saludarla con un meso en la mano como era su costumbre - si lo soy, soy su hijo consentido pero no lo digas en voz alta o me reñiran, y tu ...mmm eres alguna hermana que no conozoco? o prima?-

 

No sabia como debía preguntarle lo que era de el pero no se quedaría con la duda, por ello había lanzado la pregunta así como la había pensado en su cabeza arriesgándose a que se molestara o se sintiera incomoda la chica. Minutos después de hablar con la pelinegra, pudo ver a su madre esperándolo con los brazos abiertos, no importaba la edad que tuviera nunca se negaría o resistiría a abrazar a su madre linda :3.

 

Sonrió ante los besos llenos de amor de la matriarca y con delicadeza la abrazo fuertemente sonriendole mirando esos ojos que eran tan idénticos a los suyos, sonrió con acurrucándose entre sus brazos recibiendo en amor de su madre, mientras le hablaba. -Muchas gracias mami, te quiero- dijo mientras seguía el abrazo y después sentía las manos de su madre re acomodarse en su pecho emanando un calor que lo tranquilizaba mucho podía sentir el enorme amor que le tenia su madre y toda su familia.

 

-Lo se mami, y es el ragalo mas hermoso que me pudieron dar-

 

Su familia era algo muy especial para el y eso no lo cambiaría nada ni nadie, podía sentir ese cariño que le tenían y el cariño que el les tenia a ellos era igual de grande que el de ellos, lamentaba no haber podido estar esos últimos días con ellos pero el trabajo y sus demás ocupaciones no le habían dejado tiempo, pero ahora ya estaba mas estable y estaría con ellos mas seguido, tomo en su mano el dije y lo puso en su anillo de sol que usaba siempre y el cual también habia sido regalo de su madre.

 

-Bueno mami, y mas que eso porque sino todos me pelearan por acapararte a ti y todo tu amor- dijo el rubio con una sonrisa dejando un besito en su mejilla, para después seguir por el lugar coreoseando.

 

 

@@Dorothy Anne @ @Bodrik