Castillo Lockhart (MM B: 78568)

[Bodrik]

 

 

Después de la llegada de Ezra al castillo y de la Parrillada // Planeando una travesura.

La primavera ya se había abierto paso y de una forma inevitable el calor comenzaba a aumentar para dar paso al verano que por supuesto era una época especial para la diversión y las travesuras, más cuando se tiene por familia a puros chicos y todos ellos activos y con deseos de jugar. Bodrik disfrutaba de la compañía de sus tíos porque aunque el más serio de todos era Adam por ser el mayor, no se podía negar que el también sabia divertirse y juguetear por todo el castillo Lockhart siendo dignos herederos de Gilderoy y por supuesto de Cye quien siempre hacia travesuras a pesar de ser matriarca de la familia.

Esa mañana la chica de cabello de color azabache se había despertado un poco tarde pues había decidido tomarse el día libre y no presentarse en las instalaciones de San Mungo a menos que una verdadera emergencia la obligara, pero dudaba mucho de aquello pues últimamente cada vez que se hablaba de aluna emergencia resultaba ser una completa tontería y ella terminaba resolviendo problemas menores y ahora que la directora había confirmado su renuncia su equipo de Sanadores acudía a ella para cualquier cosa.

Se ducho lentamente, tomando su tiempo para darse un baño de espuma, usando un poción relajante y un líquido aromático que había conseguido recientemente con un ligero olor a plumería para fortalecer su aura- Eze ya voy a salir – Fijo subiendo la voz para que el chico pudiera escucharle, pero el imprudente de Martelac corrió a abrir la puerta sin comprobar que la muchacha estuviera lista- Espérame, que ya casi estoy lista – dijo hablando desde su vestidor donde ahora se encontraba eligiendo un atuendo ligero.

-¿Cómo es eso que dentro de la casa hay una intrusa?- inquirió apenas salió encontrando a su tío sentado en un mullido sofá que Bodrik utilizaba usualmente para leer algún libro antes de dormir. –Vamos a ver qué sucede – la niña amaba salir de aventuras con Eze que tenía su mima edad.

[Luisitha Black M.]

 

 

La expresión de la bruja la tranquilizó un poco al ver que ella no poseía ningún reparo ante los cambios temporales en el ministerio. Un suave suspiro salió desde lo más hondo de sus pulmones al tiempo que recibía la taza de té. Sonrió tímidamente ante el comentario de la mujer que temía que le tratase como un ogro. ¡Hay pero que supiera ella por lo que han tenido que pasar los empleados del departamento!… No todos eran clientes tan amables como ella.

Tomó entonces un par de terrones de azúcar y rechazó la leche.

-me parece perfecto entonces –Dejó el té a un lado y sacó de su bolsillo un monedero de piel de moke. A su vez de este sacó un par de pergaminos enrollados a la perfección, una pluma vuela pluma y un pequeño tintero.

Desenrolló uno de los pergaminos y se levantó acercándose a la bruja que estaba a la espera inclinandose a su lado para quedar a la misma altura para ver el pergamino:

Conexiones de Red Flu y Trasladores:

Presente:

Por medio del presente memorándum, indico que sí deseo mantener los siguientes servicios, y estos consciente de los costos:

Indicar detalle de los servicios solicitados, ejemplo:
- Conexión de la red flu__(ponga Aquí el lugar desde donde se hará la conexión)___:
-- Conexión a X - 300 galeones (Cada conexión)

- Hechizo antiaparición activado: 800 galeones.
- [indicar detalles del hechizo antiaparición]


Total: X galeones, que autorizo que se descuenten de: [indicar bóveda de la que se descontarán los servicios, adjuntando el link]

Agradezco de antemano su atención.


- Indicar aquí: [Nombre de la Familia-Mago-Negocio]
- Tópico de Registro de la Familia o Negocio. [Adjuntar Link]
- Tópico de la Granja, Mansión, Castillo o Tienda. [Adjuntar Link]

-Este es el formato que deberá llenar para cada conexión que desea realizar. Por ejemplo supongamos que quiero hacer la conexión de mi casa a mi negocio, solo debo poner en el formato la conexión de la Manor Yaxley poniendo el nombre del lugar donde aquí lo indica- Dijo señalando el espacio lineado donde aparecía y desaparecía un letrero de “ponga aquí”

Ahora bien, aquí- agregó señalando más abajo- Debe señalar la conexión con la que se va a realizar, por ejemplo yo podría hacerlo con Hemu, que costaría 300 galeones o con mis dos negocios que en total sumarían 600 galeones- Hizo una pausa escudriñando su mirada con temor de que sus palabras hubiesen sido muy enredadas o extrañas- ¿vamos bien hasta allí?

[Noah Lockhart]

Me desperté un poco tarde como de costumbre, sobre mí se encontraba mishi aun dormido, me levante y me dirigí hacia la ducha, minutos después Salí y busque la ropa que me iba a poner, al parecer la casa ya estaba animada desde hace muy temprano, sonreí y me dirigí hacia la cocina por algo de desayunar, iba caminando por el corredor aún seguía algo adormilado, estaba pensando que hacía ya uno días que no sabía nada de Mika así que se me ocurrió ir a ver como se encontraba.

 

Baje las escaleras viendo pasar al elfo de Bo algo apurado , el joven elfo al verme me informo que dentro del castillo había un intruso, al terminar de decirlo pidió permiso y salió corriendo hacia la habitación de la pequeña, -un intruso aquí, pero como pudo haber entrado -,pensé por un momento, notando que una mujer se encontraba en el recibidor,-ella será el intruso de quien hablaba el pequeño-, me quede parado mirándola por un momento, pero después mis pensamientos fueron interrumpidos por mi estómago hambriento.

 

Ante la situación tenía dos opciones que podía tomar, la primera era preguntar a la mujer por que se encontraba en el nuestra casa y la otra era seguir derecho a la cocina, comer algo y después arreglarlo, al pensarlo detenidamente decidí escoger la segunda opción, siempre he pensado mejor con el estómago lleno, además no creo que un intruso con alguna mala intención se deje ver por alguien, pase de largo hasta la cocina apenas dejando un saludo a la señorita que se encontraba en el recibidor, -hola muy buen día- sonreí y me dirigí a la cocina.

 

En la cocina encontré unas galletas, se veían deliciosas, así que decidí tomar unas cuantas para calmar mi hambre,- tal y como lo pensé están deliciosas, yo creo que a Mika le gustaran creo que le llevare unas cuantas- seguí comiendo mientras me preparaba un café, tome mi café con tranquilidad, al terminar tome un plato y puse galletas en él, -la señorita de hace rato se encontrara en el recibidor todavía-, pensé, mientras tomaba mi varita, la cual llevaba pegada a mi pierna con un hechizo que la volvía invisible.

 

Me dirigí hacia el recibidor con el plato de galletas en la mano y la otra lista por si necesitaba usar mi varita, llegue al recibidor y me acerque a la señorita, -disculpe ¿se le ofrece algo?- la mire con algo de curiosidad en mis ojos esperando a que ella contestara.

 

@@Mikaela Fox@@Luisitha Black M.

[Ela Karoline]

Cye vio como la empleada ministerial que atendía al nombre de Luisitha dejaba caer dos terrones de azúcar en su taza de té, rechazando la jarrita con la leche, la rubia también lo tomaba solo para saborear la mezcla en su máxima expresión, pues la leche disfraza los sabores a su parecer. Apenas si le dio un par de sorbos porque entraron en materia, quizás la chica tuviera otra cosa que hacer, por lo que la Lockhart no protesto sino que prestó atención al pergamino que ponía a su altura y también a la explicación.

 

Las orbes celeste de la matriarca se deslizaban con cada dato que la funcionaria mencionaba, aunque en su cabeza ya se estaba haciendo bolas, por un segundo se distrajo pensando que de no estar tan ocupado su esposo se hubiera hecho cargo de este asunto, ahorrándole a ella el papeleo y el volver a entender el tramite, pero como no era así tenía que hacerle frente ella, no había de otra.

 

Bien, bien veamos, dijo aclarándose la voz para que el vuela plumas le obedeciera y empezara a escribir lo que ella iba a dictarle, si había entendido bien la primera parte del formulario, debía darle los nombres de los lugares con los que quería establecer conexión, empezó a dictar uno a uno hasta completar los siete lugares a los que quería poner la conexión, sabiendo que cada uno costaba 300 galeones para un total de 2.100 galeones por este servicio, claro que faltaba sumar los otros montos del hechizo antiaparición.

 

Conexión de Red Flu y Trasladores

 

Presente:

 

Por medio del presente memorándum, indico que sí deseo mantener los siguientes servicios, y estoy consciente de los costos:

Indicar detalle de los servicios solicitados:

 

Conexión de la Red Flu: Castillo Lockhart

-- Conexión a Hacienda Tonks (300 galeones)

-- Conexión a Hospital San Mungo (300 galeones)

-- Conexión a Universidad (300 galeones)

-- Conexión a Negocio Magic Tea (300 galeones)

-- Conexión a Negocio Cacao Café (300 galeones)

-- Conexión a Negocio Stilos Atelier (300 galeones)

-- Conexión a Negocio The Arabic Place (300 galeones)

 

 

--¿Así está bien?-- pregunto la matriarca aunque no sabía si en el primer dato, de estar correcto le faltaba algo (link al castillo o al registro de la familia), --Creo que he entendido la parte de abajo déjame y pruebo-- se aventuro a decir y enseguida le dicto al vuelaplumas los datos, cuando los tuvo listos le dijo a la funcionaria.

 

--Mira, ¿está bien?--

 

Hechizo Antiaparición activado: 800 galeones

-- Los Patriarcas podrían aparecerse en cualquier lugar de la propiedad, dentro y fuera del castillo.

-- Los miembros de la familia podrían aparecer o desaparecer en el vestíbulo del castillo o en los terrenos del castillo (incluye a Sagitas, Reena y Xell).

-- Ajenos a la familia, aparecerían detrás de la verja de entrada a 100 metros de la estructura del castillo.

 

Total: 2.900 galeones, que autorizo se descuenten de la Bóveda familiar.

 

Agradezco de antemano su atención.

 

-- Indicar aquí: Familia Lockhart

-- Topic de Registro de la Familia o Negocio: Registro

-- Topico de la Granja, Mansión, Castillo o Tienda: Castillo Lockhart

 

Ajenos estaban todos los demás habitantes del castillo del motivo de la presencia de la funcionaria que desde hacia un rato se encontraba en la biblioteca del castillo con la matriarca, generalmente eran asuntos que Cye o Ishaya trataban anualmente pero con la suerte de que los funcionarios eran o su nieta Roxanne o uno de sus hijos que había trabajado en el Departamento de Transporte, incluso una vez se tramitaron con Edmund, un viejo amigo de la familia, pero esta vez era diferente además de que las políticas del departamento habían cambiado un poco.

[Noah Lockhart]

Era de mañana el sol se asomaba por los ventanales del castillo, todo estaba apacible, al parecer no había nadie en él, últimamente todos andaban ocupados que apenas y se llegaba a saber de ellos, a excepción de mi madre y de Bodrik de quienes sabía pero las veía muy poco debido a que trabajaban todo el día, me levante como de costumbre y comí el desayuno que me había preparado el elfo.

 

Mientras comía se me ocurrió que podría ser una buena idea, el invitar a un amiga para pasar el rato, lo más común hubiera sido invitarla a una cafetería o a un lugar parecido, pero ultimamente no andaba con ganas de salir a algún lado, pensé por un momento en a quien invitar ya que la mayoría de las personas que conocía seguramente estarían ocupadas con sus trabajos o en alguna actividad familiar, recordé que no hace mucho había conocido a una chica, la cual me había caído bien, pero por desgracia no habíamos pasado mucho tiempo juntos, así que se me ocurrió invitarla ese día, esperando que no tuviera planes aun.

 

Hola Susan

Te envió esta carta para invitarte a mi casa este día, la verdad cuando nos conocimos me caiste muy bien y no hemos tenido la oportunidad de vernos nuevamente así que se ocurrió que tal vez te gustaría venir a mi casa si es que no tienes ya.

 

Atte:Noah Lockhart

 

@@Susan V. Goldstein

[Susan V. Goldstein]

Noah Lockhart:

 

Gracias por la invitación Noah, estoy encantada de aceptarla. Dentro de un momento estaré en el castillo Lockhart.

 

De: Susan Van Goldstein.

 

 

 

Doblé la pequeña nota volviéndola un avión de papel, con un ligero empuje voló por la ventana del local y se deslizó por el aire en dirección al castillo. Tomo de mi casa de café pensando si eso se verá tan bien como una lechuza. Hace mucho que no veía a Noah y a decir verdad muy poco había compartido con él, pero el chico me cayó lo suficientemente bien cómo para aceptar visitarlo. Bebí un poco más de café y miré el extraño reloj de la tienda, es hora del desayuno y probablemente él lo este comiendo. Deslice la mirada a mi atuendo y creí estar presentable. Sólo debía terminar su taza e ir al castillos Lockhart y rogar porque Noah haya terminado de comer.

Pagué el café y me dispuse a caminar, dando pasos cansinos medité en qué pasaría. Jamás había estado en el castillo Lockhart y a decir verdad quizás su familia y la mía hayan tenido algunos roces por la cuestión de los bandos. Bufé para mi misma al pensar en ello. A veces creía que era mejor no pertenecer a ninguno, en ocaciones eso sólo traía problemas. Agradecí que Noah no pensara de esa forma, o si no, hubiera perdido a un potencial futuro amigo.

Disfrutaba caminar cuando la mañana era tan tranquila y cuando menos me lo imaginé el castillo estaba tan cerca de mi que sólo bastaban un par de pasos más para entrar. No sería osada esta vez, esperaría a que Noah apareciera y la invitara a pasar, no quiero tener problemas el primer día en que piso el territorio de la familia Lockhart.

@Noah Lockart

Editado 4 de Junio del 2017 por Susan V. Goldstein

[Noah Lockhart]

Terminaba de desayunar, y me disponía a lavar los platos cuando note que sobre la mesa se encontraba lo que parecía ser una nota hecha avioncito, era curioso que alguien mandara una nota doblada así, pero sin leerla podía saber a quién le pertenecía dicha carta, dado que era la única carta que había mandado y no solía recibir cartas a menudo, leí la carta que como pensaba le pertenecía a Susan, me puse muy feliz al ver que aceptaba mi invitación.

 

La carta parecía tener un tiempo sobre la mesa, lo cual se me hizo raro pues si la carta ya había llegado en donde se encontraba ella, corrí hasta la puerta, y la abrí rápidamente, cuando note que ella se encontraba allí parada frente a la puerta como si esperara algo, la mire y con un sonrisa pregunte -¿Qué haces allí?¿hace cuánto llegaste?- esperando a que respondiera mis preguntas.

 

-pero antes que respondas, vamos pasa bienvenida a mi hogar-comente feliz, se le veía algo nerviosa, pero supuse que era a causa de la relación que existía entre nuestras familias, las cuales no se llevaban muy bien que digamos, por suerte ella no era como su familia, y gracias a ello me pude acercar y conocerla sin ningún problema.

 

@@Susan V. Goldstein

[Susan V. Goldstein]

Reí.

 

Un peso bajo de mis hombros al darme cuenta que no tuve que esperar tanto, Noah parecía tan contento de mi llegada que apenas me dejo saludarlo, lo cual era muy bueno, no tenía palabras y los pocos nervios que se plasman en mi actitud no me dejan pensar bien en ellas. Lo miré darme la bienvenida y mi risa volvió a oírse, se dio cuenta de lo que pasaba conmigo. Noah entendía mi actitud.

 

- Gracias Noah, pareces tener un hogar confortable. - Bromeé acerca del gran castillo - Tengo poco que estoy acá, perdona por llegar tan rápido pero estaba cerca de aquí.

 

 

Me hacía sentir segura el hecho de que él estuviera aquí, está era una familia completamente desconocida para mí y he de admitir que aunque me parece buena no puedo soltar la posibilidad de que algo pueda ocurrir. Por otro lado, trataré de enfocarme a lo que vine, a pasar tiempo con Noah y a despejar mi día. Me pregunté si invitarlo a la mansión sería bueno... negué con la cabeza involuntariamente, me harían pasar la vergüenza del siglo.

 

 

@@Noah Lockhart

[Noah Lockhart]

La vi reir seguramente su risa se debía a mis palabras tan apresuradas, a veces era algo apresurado en mis palabras y olvidaba esperar a las demás personas, no suelo ser bueno hablando con personas, seguramente se debía a la falta de contacto con las personas, aunque últimamente me decían que ya tenía más confianza para hablar con las personas.

 

-hum gracias, eso creo- agradecí riendo un poco ante sus palabras, sin saber bien cómo reaccionar ente sus palabras, -y que tal te está yendo ahora que vuelves, y no te preocupes no importa me agrado que llegaras rápido.

 

Sonreí y la invite a pasar a la cocina para tomar algo -¿se te ofrece algo? ¿Tal vez te gustaría ir a otro lugar mejor para platicar?- comente con una sonrisa en espera de su respuesta, la verdad me gusta estar con ella, me daba cierta calma el hablar con ella, y al parecer ella sentía lo mismo al estar conmigo.

 

@@Susan V. Goldstein

[Ela Karoline]

Ya habían pasado varios días desde la visita de la empleada ministerial, también otros tantos desde que la Lockhart fuera a dejar los papeles al mueblucho ese ubicado en el departamento ministerial, sin respuesta alguna, le ponía nerviosísima el estar sin los hechizos antiaparición activados, pero sus hijos no lo sabían , o incluso podrían aparecerse dentro de la alcoba del matrimonio, bueno eso no era lo preocupante, sino el hecho de que así como ellos, otros fuera de la familia pudieran hacer lo mismo.

 

Un suspiro escapo de su pecho cuando terminaba de cepillar la hermosa y larga cabellera dorada que poseía, ya estaba vestida y lista para enfrentar aquel nuevo día, que pintaba bien, pues era soleado, por eso había decidido quedarse en casa, aquella mañana, tenia descuidados a sus retoños y quería pasar tiempo con ellos, llevar a Eirian y a Ezra al jardín a tomar un poco de sol, con suerte alguno de sus hermanos podría jugar con ellos, sino la Lockhart lo haría.

 

Antes de salir de la habitación le dio un beso a su hijo más pequeño mientras que la elfina batallaba para vestirlo, Cye misma lo había bañado, cruzo hacia la habitación contigua y vio que otra elfina hacia lo mismo con Ezra, le dijo “deja que te vistan mamá los espera en el jardín para jugar un rato” con aquellas palabras le dio un beso en la frente y salió guiñándole un ojo al pequeño a manera de complicidad y también de soborno para que no hiciera difícil la tarea de la elfina, al menos no tan difícil como Eirian que pataleaba a diestra y siniestra.

 

Bajo las escaleras con total calma sonriendo al pasar la mano por el barandal, el mismo por el que de pequeña solía deslizarse rauda a los brazos de su abuelo Gilderoy que la esperaba al final, pero ahora era la matriarca de la familia, aunque eso no quitaba que siguiera siendo joven y divertida, se mordió el labio inferior reprimiendo las ganas de hacerlo, como respuestas tiro de la parte inferior del top blanco que lucía y que contrataba con el pantalón color vino, fue entonces que vio una saeta, no, era su hijo Noah que corría hacia la puerta principal ¿se iba o le abría a alguien? Pero no había escuchado el timbre. Un momento después los vio pasar conversando animadamente hacia la cocina, ninguno de los dos había notado su presencia, lo cual le permitió llegar hasta la puerta de la amplia cocina y sugerir.

 

--Hace un día esplendido como para que lo desperdicien acá adentro-- se acerco a su hijo y le dio un beso en la mejilla. --Si me permiten sugerirlo, tenemos un hermoso jardín trasero, la alberca o puedes ofrecerle un paseo por el lago-- acto seguido señalo un mantel doblado y una taza que antes no estaba sobre la mesa y que gracias a su magia los había conjurado, eran de los que se vendían en el Magic Mall, y si lo llevaban y extendían, la comida que pidieran aparecería en el mantel, y la taza estaría llena del liquido que pidiera. --Eso es mejor que una canasta de picnic, os lo aseguro-- fue entonces cuando le ofreció la mano a la chica.

 

--Cye Lockhart, madre de este caballero, y tu amiga, porque los amigos de mis hijos también lo son míos-- le sonrió con sinceridad, la rubia conocía a muchas de las familia mágicas y sus integrantes, con algunos estaba emparentados, con otros había trabajado en el ministerio, y otros tantos eran compañeros de bando, uno al que nadie sabía que pertenecía, la guerra mágica era algo de lo que se hablaba, pero nadie podía acusar a los Lockhart de ser parte de una de las dos organizaciones enfrentadas, aunque si lo eran, así como ella no podía acusar a otra personas de serlo. A veces se sospechaba, pero no se tenía la certeza, pero eso no impedía que llevaran una vida social, tampoco le quitaba el derecho a sus hijos ni a cualquier miembro de la familia de elegir sus amistades y caminar ese sendero juntos a pesar de las ideologías, mientras respetaran a la propiedad y a sus habitantes.

 

@@Susan V. Goldstein, @@Noah Lockhart, @@Ezra Lockhart