Castillo Lockhart (MM B: 78568)

[Agnes Lynn]

Había sido una noche larga. Scavenger se había quedado -como ya era su costumbre- dormida en un rincón de la Biblioteca del Castillo, con un libro acerca de historia en su regazo. En su defensa, la biblioteca estaba llena de sillones suaves y cómodos, y para ella era tan fácil perderse entre los libros por horas y horas.

Giró la cabeza, estirándose y sintió un ligero dolor en la base de la cabeza; por más cómodos que estos sillones fueren, no podían reemplazar a una buena cama. La bruja hizo una nota mental de dormir en su propia habitación pronto. El peso del libro que leía la distrajo de sus pensamientos, y grata fue su sorpresa al mirar a su regazo y ver un pedazo de tela roja. Al tacto, el material era suave y cálido. ¿Quién podría haber dejado eso ahí? Pensó mientras se levantaba del sillón.

La luz del sol se filtraba por la ventana, y mirando hacia afuera, Scavenger se percató de dos cosas. La primera, es que el invierno en Londres era algo que ella nunca había visto. La nieve lo pintaba todo de blanco, y el sol -todavía rojizo por el amanecer- le daba un brillo especial a todo. La segunda, que no tenía ni idea de cómo eran las celebraciones de Invierno en familia, los Lockhart eran amorosos y leales, sabían disfrutar de una buena fiesta, así que se imaginaba que una Navidad con ellos sería muy entretenida.

Con una sonrisa, se dispuso a bajar al comedor, a ver qué había de comer. Tomó la bufanda roja y se la enroscó en el cuello, sintiendo de inmediato el calor concentrarse en su cuerpo. Iría a buscar a su madre o algún otro miembro de la familia, para preguntarle exactamente cómo se celebraban las fiestas allí.

[Mikaela Fox]

CAMINO A NAVIDAD! Si exacto se aproximaba, las fechas donde toda la familia se une, donde jugamos y disfrutamos, pero principalmente donde… LOS DULCES aparecen, me encanta, por lo cual abrí mis orbes azules realmente temprano y llena de energía, tanto así que sin querer quemé con mis manos la sabana.

 

-Es muy temprano para levantarse – gruñó Etrigan, malvado flojo, siempre es así, igual me levanté y fue allí cuando mis ojitos lo vieron, una tela suave… no supe que era hasta que lo tome entre mis manitas – UNA BUFANDA – grité feliz, no sabía como había llegado aquí, pero… ¡mia! ¡Mia! Y ¡mia! –necesito vestirme – de inmediato me saque mi pijama de gatos y me puse un vestido rojo con zapatillas de conejo rosas y por supuesto la bufanda.

 

Me fui a cepillar mis dienticos, cuando al terminar escuché una gran risa “jojojo” no podía ser… tomé mi peluche de unicornio y salí de inmediato de mi cuarto, directo a los de mi primito, no podía ser que estuvieran todavía dormidos.

 

-¡¡¡Noah-chan!!! ¡¡¡vamos!!! - le grite chocando la puerta de su cuarto, para abrirla de golpe – ¡debemos bajar! ¡¡Vamos!! No seas dormilon – me fui a brincar en su cama, esperando despertarlo de golpe había que ser rapidos, entonces cuando pude ver sus lindo ojitos me detuve – ¡la risa jojojo nos llama! Iré por primo rojito – me bajé de golpe y salí por la puerta a la siguiente habitación.

 

-¡¡¡Ale!!! Abre – de golpe abrí su puerta, seguro se molestaría, pero sabía que no estaba durmiendo, nunca lo veía dormir – ¡¡¡vamos!!! ¡¡¡Hay que bajar!!! – le grité para subirme por su espalda y ágilmente quedar bien sujeta – ¡vamos! ¡Adelante! ¡Seguro Cye-sama ya estará abajo! Vamos apúrate en ponerte tu bufanda- le pedí para que así me llevara con él.

 

Sujete bien mi peluche de unicornio que noah-chan me había regalado, acomode mi bufanda y estuve lista para bajar sobre el vampiro.

Editado 25 de Noviembre del 2017 por Mikaela Fox

[Alexander Fox]

Alexander se estaba refrescando después de a ver tenido un sueño demasiado molesto, intentaba olvidarlo, no podía ser que a pesar del tiempo que había pasado, seguía siendo atormentado por fantasma del pasado, debía olvidarse de ello, pensar en las cosa que en su vida habían llegado como su hermosa familia, y sus nuevos amigos, todo estaba transformándose para bien.

 

Al terminar de bañarse fue a ponerse una camisa sin abotonar y unos pantalones, deseaba estar cómodo había llegado realmente tarde a casa, no había dormido casi, por lo cual vio tentadoramente su cama, percatándose de la bufanda que ahora se encontraba en ella, llamando su completa atención aunque fue interrumpido por el golpeteo de su puerta.

 

-Mikaela, pequeña calma – pidió cansado, pero antes de poder decir o hacer algo más, la puerta fue abierta bruscamente, intentó regañarle, no le gustaba que invadieran de esa forma su habitación, quizás no fuera su posesión directa, pero disfrutaba de la pequeña privacidad que sus padres le habían concedido – cuidado, que vas a caerte – habló intentando sujetarle para que pudiera acomodarse, ahora estaba siendo el caballo de la pequeña.

 

-ya voy… tranquilidad pequeña, déjame acomodarme un momento – le pidió tomando la bufanda, no sabía como maniobrar, la pequeña no pesaba en lo absoluto, pero no deseaba hacerle caer por un descuido, solo se puso sin acomodar en sus hombros la hermosa tela, para salir y comenzar a bajar directo al comedor, permitiéndose escuchar los pequeños gritos de felicidad de la pequeña y como esta misma llamaba a su primo Noah.

 

Quien no se hubiera despertado con tantos gritos, estaba seguro que debía tener el sueño pesado, además nuevamente logró escuchar la risa “Jojojo” que le estaba diciendo la pequeña dama, en ese momento entró por la ventana su pequeña lechuza luciendo también una bufanda, al parecer estaba muy orgullosa de a ver recibido una.

 

-Vamos, deben tranquilizarse ustedes dos – pidió tanto a Mikaela como a An, pero por lo menos su ave no parecía tomarle importancia en sus palabras, en cambio solo volaba por todo el castillo mostrando su nuevo regalo. Al llegar al piso de abajo, logró disfrutar de un maravilloso olor, sabía que su madre siempre estaba consintiendo a sus hijos, por lo cual podía adivinar que era chocolate con panecillo

 

-Buenos días madre – saludó con dulzura, mientras sujetaba bien a la menor, esperando que no diera un gran salto al verla, y de inmediato escuchó una voz soñolienta presenciarse – buenos días hermano Ezequiel – agregó divertido, sabiendo que el joven siempre tenía mucho sueño.

Editado 26 de Noviembre del 2017 por Alexander Fox

[Bodrik]

Dias previos a navidad

 

El constante ruido en el castillo terminó por despertar a la adolescente que aún permanecía metida bajo los cobertores de ese modo aprovechar el poco tiempo libre con el que contaba debido a su arduo trabajo como directora del Hospital San Mungo que era el más importante de Londres, al menos entre los magos porque poco se veía ingresar a algún muggle por allí y si este llegaba a ser el caso, finalmente debía ser desmemoriado para evitar la revelación del secreto.

 

 

Así las cosas, ese era uno de esos pocos días libres y que la Fenixiana podía tener pero con su impetuosa familia cualquier cosa podía suceder y sus planes se vieron suspendido sobre todo cuando escucho los gritos de Mika-chan por todo el pasillo para llamar a Noah y después sin dejar de gritar se fue directo a buscar a Alexander y todo eso retumbaba en la mente de Bodrik que al final se tuvo que levantar hasta que terminó de ponerse de pie – ¡Woo una bufanda ¡!- dijo emocionada y se la puso inmediatamente sobre su cuello y se dispuso a salir de su habitación.

 

Vestían un simple pijama de color verde lima con pequeños dibujillos de dragones en colores más amarillo, rojo, verde oscuro y sobre la cabeza tenía unas orejas puntiagudas de color escarlata, también tenía una cola de Dragon y ahora que tenía su nueva bufanda podía presumir un atuendo muy calentito para salir a desayunar con su familia que por lo visto estaba muy enérgica esa mañana.

 

De pronto escuchó una especie de carcajada “Jo Jo Jo” y eso la hizo correr por las escaleras hasta la primera planta y corriendo un poco terminó metiéndose a la cocina- aquí estoy – Dijo abrazando a Ezequiel por la espalda ...y viendo Como corría Alexander cargando a Mika y a más atrás veía Noah – Hola terremotos, Hola Abu bella- saludo riendo.

 

@@Ezequiel granger,@, @@Mikaela Fox, @@Alexander Fox,

[Agnes Lynn]

Iba caminado por el pasillo cuando un fuerte jo, jo, jo resonó por toda la casa. Scavenger miró a su alrededor, buscando el origen del sonido, pero no podía ver nada. Lo que sí escuchaba, era el familiar sonido de voces y risas provenir de la cocina. Al llegar las escaleras pudo ver copos de nieve cayendo desde el techo, obviamente era un truco de magia ya que el lugar se sentía igual de cálido que siempre.

 

Con una sonrisa, bajó corriendo las escaleras. Era obvio que la navidad en su familia era muy importante, y siendo la primera navidad que pasaría con ellos, quería que fuese lo más memorable que se pudiera. A veces se le olvidaba, pero todavía había gente a la que no conocía del todo bien dentro de su misma casa, tenía que remediar eso lo más pronto posible. En su camino hacia el comedor se percató de que a parte de la nieve, el fogón de la chimenea estaba encendido.

 

La cocina olía a comida y cosas dulces, Scavenger sospechaba que en Navidad habría chocolate en abundancia, ya que su madre lo adoraba. Ahí dentro se encontraban ya algunos de sus hermanos y un par de personas a las que todavía no tenía el placer de conocer, todos llevaban con ellos una bufanda igual que la de ella -algunos verdes y otros rojas- lo cuál confirmó su sospecha de que algo se estaba tramando para navidad.

 

Con una sonrisa, saludó a los presentes.

 

— Buenos días, familia, ¿cómo están? — habló al tiempo que se servía un poco de café, para terminar de despertar. Todos en la cocina se veían felices, algunas con la pijama puesta todavía. Para ser la primera navidad que pasaba en familia, no pintaba nada mal.

 

Con un gesto, señaló las bufandas que todos llevaban encima.

 

— ¿Todos tenemos una, eh? Disculpen la pregunta, pero, ¿qué se hace en estas fechas? Como familia, digo. ¿Tienen alguna tradición?

 

La morena esperaba no atosigarlos con preguntas, pero entre la emoción y la curiosidad que sentía, no se pudo contener.

 

@@Bodrik @@Alexander Fox @@Mikaela Fox

Editado 1 de Diciembre del 2017 por Scavenger Weatherwax

[Noah Lockhart]

Dias antes de navidad

 

Era una gelida mañana y claro no podia serlo de otra forma si ya era diciembre y navidad de acercaba haciendo que las temperaturas bajaran aun mas de lo que era en londres, el rubio estaba hecho bolita en su cama con el ventanal cerrado contodo y cortinas, dormia traranquilamente sobretodo con el frio que hacia no queria salir de cama salvo para comer unas galletas de chocolate, de la nada y mientras estaba tan pacifico escucho la puerta de la habitacion abrirse de golpe, no pudo ni voltear a ver quien habia sido pues ademas de la pereza que tenia sabia que solo unas pocas personas podian ser.

Escucho la voz de su prima mika muy feliz y activa como siempre, el chico tenia los ojos cerrados aun cuando sintio como su prima comenzaba a brincar en su cama y a hablarle para que despertara, el Lockhart abrio los ojos mirandola un poco -ehh que pasa- dijo con voz baja mientras se levantaba para ver a la pequeña de la cual no pudo ver mucho pues salio corriendo de la habitacion, miro a un lado notando que sobre la mesita de noche habia un traje de color cafe, el ojiazul lo tomo con la mano y lo metio entre sus cobijas, con el frio que hacia no queria ni salir para cambiarse por lo cual se vistio bejo el cobertor.

Cuando estuvo listo salio con el traje completo cafe, que parecia ser un kigurumi de reno, el rubio se puso el gorro conorejas y la bufanda con estampado que fingia ser la nariz y salio caminando de la habitacion para reunirse con todos, sus familiares y poder ayudar con lo que todos habian planeado, mas adelante de el pudo ver a mika y Alex bajando y mas alla, ya ocupandose de las actividaes a la princesita, -ohayo, hola princesita,Holi cariño - musito el chico tallandose los ojos mientras caminaba hacia ellas.

 

@@Mikaela Fox @Bodrik @@Scavenger Weatherwax

Editado 12 de Diciembre del 2017 por Noah Lockhart

[Bodrik]

Días previos a navidad... Cumpleaños de Ishaya

 

Era verdad que sentía mucho frio debido a la nieve que ya estaba cubriendo el suelo debido al invierno, pero dentro de la casa aun podía sentirse el calor, sobre todo por el amor familiar y por eso para Bodrik era mucho más sencillo de sobrellevar el frio y a todas estas la persona que estaba haciendo el llamado del Jojojo era sin duda su dulce y divertida abuela Cye quien ya les tenía preparadas una gran cantidad de sorpresas para comenzar las celebraciones navideñas y el penetrante olor del chocolate caliente inundaba toda la estancia y la cocina estaba completamente llena con viandas especiales y te de diferentes sabores.

 

-Vaya esta hermoso este lugar – dijo emocionada mirando toda la comida preparada por su abuela.

 

La princesita de la casa deseaba hacer de ese mes una dulce celebración de Navidad comenzando por el cumpleaños de su Abu que al ser en los primeros días era un fantástico preámbulo para los festejos navideños, por eso había preparado una tarjeta de cumpleaños y algunos adornos para decorar y celebrar de algún modo ese día tan especial, pero la tarjeta se había quedado en su habitación, y a que fuese tan temprano prefería ir por ella para que todos la firmasen antes de entregársela a su abuelo.

 

-Olvide algo arriba, ya regreso- dijo mientras salía corriendo hacia la tercera planta que era donde quedaba la habitación numero 25 perteneciente a la adolescente y no más que llegó se encontró con todas las cosas que tenía prepararadas y decidió bajar todo de una vez por todas.

 

-Listo, necesito que firmen esta tarjeta para que cuando llegue mi abuelo podamos cantarle y entregársela – les indicó mostrando la tarjeta junto con un par de marcadores e colores para que sus tíos firmaran y mientras este lo hacía pidió un poco de ayuda de Martelac para colocar alguna decoración en la estancia.

 

-Ahí arriba por favor- dijo mientras ayudaba a sostener algunos de los adornos utilizando el hechizo levitador

 

una vez que estuvo ordenada la decoración de la mesa con un ponche, champagne, y algunas velas y algunas velas en forma de Manzana decidió ir a pedir a su familia que devolviera la tarjeta para ponerla en el centro de la decoración, así su abuelo la vería al despertarse además Heyda le había ayudado a preparar el pastel previamente y por eso lo tendría listo ahí.

 

 

 

Por Ultimo estaba la tarjeta firmada por todos sus familiares para demostrarle el inmenso cariño que tenían

 

[Ela Karoline]

El primero en aparecer había sido Ezequiel, la matriarca lo miro un poco sorprendida de verle con aquel suéter de color verde y no con el tradicional negro que era su color favorito en la vestimenta, se notaba a leguas que estaba medio dormido aun, pero esa era la idea, salir de la cama y encontrarse con aquella sorpresa. La segunda en bajar fue Scavenger, traía puesta la bufanda que la bruja había hecho llegar a cada familiar y eso la hizo sonreír, era la primera navidad de la chica con los Lockhart y esperaba que fuera memorable, tanto como para que quisiera repetirla año tras año.

 

Casi de inmediato aparecieron su prima Mikaela sobre la espalda de su hijo Alexander, ella más que el externaba la alegría que de hecho era sumamente contagiosa, momentos antes había escuchado los gritos de la chica y los golpeteos en las puertas, la matriarca estaba segura que había entrado a más de una habitación apresurando a los chicos para que bajaran, en silencio aplaudió el espíritu y les dedico una sonrisa a los tres.

 

--¡Buenos Días mis amores! Espero que tengan mucha energía porque hoy haremos muchas cosas-- informo la rubia aun envuelta en su pijama y sentada en los mullidos cojines que formaban un redondel justo al pie de las escaleras de manera que todo el que bajara por fuerza tenía que tropezar con aquella zona dispuesta por la rubia. Movió su índice amenazadoramente --Pero a la celebración solo están invitados aquellos que dejen su calzado allí en los escalones-- dijo con una sonrisa traviesa, palmeando los cojines a ambos lados de la rubia.

 

--¡Hola princesa!-- saludo a su nieta Bodrik quien acababa de llegar y señalaba su bonito calzado para que lo dejara fuera de los cojines, las preguntas de Scav no se hicieron esperar y Cye le dijo --Bueno comemos muchos dulces, hacemos actividades juntos, concursos, y armamos el arbolito de navidad que cada año debe ser mejor que anterior-- ladeo la cabeza para obsérvalos con detenimiento --La diversión está garantizada, ah y también visitamos a los vecinos para desearles unas bonitas fiestas, porque somos amistosos y geniales-- expreso con gesto cómico al final.

 

--¡Buenos días dormilón!-- saludo a Noah que había sido el último en aparecer aun refregándose los ojos. --¿Qué están esperando para quitarse el calzado y venir a sentarse, o es que no quieren de estas delicias?-- dijo señalando las bandejas con tazar repletas de chocolate que flotaban en el centro del redondel de cojines, así como platones con galletas, donuts y rosquillas.

 

--Vamos cada uno tome su tasa, haremos un brindis al más puro estilo Lockhart-- sugirió la rubia arrellanándose en el cojín que ocupaba.

 

Desde luego no había pasado inadvertido ninguno de los detalles que Bodrik había mencionado, como era los adornos, el pastel y la tarjeta que con todo gusto firmo.

 

En la alcoba de la pareja Cye había planeado la celebración privada, cofcof para la noche, aunque había dejado una única rosa roja junto a la almohada del mago y un "Feliz cumpleaños" con pétalos de azules del lado de la cama que la bruja ocupaba.

 

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[Ezequiel granger]

Estaba muy dormido, se sorprendió al ver a su hermana con una bufanda parecía que lo de colgado no se le iría jamas, escucho a la matriarca como jugaba con ellos y al terminar salió corriendo a buscar su bufanda y al volver se quito el calzado y se sentó junto a sus hermanos, hermanas, sobrinas, tia y madre.

 

 

-NAVIDAD que lindo, me encanta esta época del año, aun que me incomoda estéticamente no usar mi color pero bueno quien podría vestir de negro en un día como este, es mas todos deberíamos llevar un gorrito navideño- (Levé risa) -Quiero armar el arbolito¡¡ podemos empezar por ahí ??- Se notaba la alegría del Lockhart por que no se le borraba la sonrisa de la cara, paso de estar medio dormido a estar muy alterado, retiro una taza de chocolate dio un sorbo y se tranquilizo(Un suspiro) -La debilidad de todo Lockhart- (Susurro).

 

 

Sentado en posición de indio con el pelo un poco desparramado, hoy seria el cumpleaños de un Lockhart muy especial al cual cuando apareciera le felicitaría por ello pero mientras tanto disfrutaría el momento con el resto de su familia, se preparo para el brindis navideño antes de comenzar con las actividades, tenían un itinerario muy interesante, pero sobre todo el mago quería llenar todo de luces, le fascinaban las luces de colores y quería que esta navidad brillara como nunca, esta seria la mejor navidad de todas al estilo puro Lockhart.

Editado 14 de Diciembre del 2017 por Ezequiel granger

[Ela Karoline]

Ezequiel fue el primero en proponer que armaran el arbolito de navidad, lo cual le pareció a la rubia muy acertado, navidad si árbol no era navidad, desde luego no sería tan fácil, porque había que ir al bosque por el pino y como buena sacerdotisa no permitiría que lo cortaran arrebatándole la vida, no tenían que traerlo intacto hasta con sus raíces para luego replantarlo.

 

--Pues esa es una maravillosa idea, primero el árbol, yo digo que después de comernos todo esto, deberíamos ir al bosque por el árbol, he elegido un pino alto y robusto, el primero que lo encuentre y lo traiga se ganara un premio que os entregare en la cena de navidad-- sonrió viendo la cara de asombro de todos los presentes --Por supuesto los pinos que no podéis desarraigar tendrán guardianes y créanme no les será posible tocarlo, pero es parte del riesgo-- dijo entre risas, sabiendo que el bosque, ese que estaba en la misma propiedad, al otro lado del lago, estaba plagado de criaturas mágicas muchas adquiridas en el Magic Mall y otras tanta que ya vivían allí desde el nacimiento de Cye.

 

--Si queréis podéis hacerlo todos juntos, o por parejas-- miro a uno y a otro y agrego --Es más os daré otro beneficio, podéis invitar a algún amigo de la familia a participar, pero debe llegar hasta aquí y tomar una de las bufadas, sino… -- señalo el barandal de la escalera donde estaban colgadas al menos media docena de dicha prenda en variados colores.

 

--¡Por la mejor navidad de todas!-- levanto su tasa para hacer el brindis y esperar que el resto hiciera lo mismo. Esperando también que el patriarca pudiera reunirse con ellos y así poder festejarlo y entregarle aquellas muestras de amor que tanto se merecía y que a ellos les nacía del corazón.

 

 

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