El Dragón Verde (MM B: 108933)

[That is not my name]

- Con una cerveza estoy bien, muchas gracias.

 

No era algo extraño que las personas en general tuviesen problemas con el modo en el que sus negocios reaccionaban ante la visita de nueva clientela, sobre todo cuando es un nuevo comercio, por ello es que siempre ayudaba a mis amigos y familiares a poder impulsar un poco sus ventas con unos viejos métodos confiables que al menos conmigo habían funcionado, digo, tenía un negocio con casi diez años de servicio al público.

 

Muchas veces me jactaba de mi buena relación con amigos y familiares, sin embargo Heliké era el claro ejemplo de que cuando las ideologías chocaban, la separación era inevitable, al menos podía sentirme cómodo de estar nuevamente en contacto no solo con ella sino con todo el lado de la familia que había estado un tanto lejana al conflicto mágico que se llevaba debajo de la superficie en la comunidad mágica inglesa.

 

- Otro día si quieres hablamos de esas circunstancias profesionales - le comenté en seguida - por el momento es mejor que disfrutemos de nuestras bebidas en este atardecer, ¿no crees?

 

Le guiñé un ojo mientras llegaba mi cerveza y le daba un trago, la verdad es que estaba en un tiempo libro y quería disfrutarlo por completo.

 

- La verdad es que desde que cometí el error de desenmascararme como miembro de la Orden del Fénix, todo ha sido demasiado complicado, lo único que me ha ayudado fue el haber abandonado ese grupo poco después ya que, en mi interrogatorio con el Cuartel de Inquisidores, pudieron comprobar que me modificaron los recuerdos por miedo a que "hablara de más"... ¡quién lo diría!

 

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Editado 28 de Noviembre del 2016 por Ishaya

[Helike R V PB]

off: ¡Perdón! vi la mención, pero se me fue la cabeza jajaja

 

On:

 

- Estoy de acuerdo, tío Ishaya - dije con una gran sonrisa. Le indiqué al elfo que me sirviera whisky de fuego, mi bebida favorita. Mientras, veía disfrutar de su bebida...

 

- ¿Qué tal está? - pregunté con una sonrisa - está hecha con los mejores lúpulos... Por supuesto, tengo cerveza inglesa, francesa, española, vamos, lo que quieras escoger - dije, riéndome.

 

- La verdad, pensé mucho en la clientela, básicamente los ingleses y sobre todo magos muchos de ellos, acostumbran a beber mucha ceveza y pense que éste sitio sería el ideal para ello - me encogí de hombros. Saqué una pitillera de plata del monedero que llevaba colgado al cuello. Extraje un cigarrillo y lo encendí con la varita. Mientras el elfo me servía una botella y un vaso con abundante whisky de fuego.

 

Las llamas rugían en el interior de la chimenea dando calorcillo al lugar, mientras en el exerior parecía que estaba cayendo una aguanieve bastante importante.

 

- Mira, la verdad... Mal hecho. Podías seguir haciendo lo mismo sin descubrirte. Ahora toda la comunidad mágica, te verá o cómo un traidor - chasqueé la lengua, fastidiada- o como un delincuente que hay que encerrar... - di un sorbo a mi bebida esperando a su contestación, mientras bebía de su cerveza.

 

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Editado 3 de Diciembre del 2016 por Helike Rambaldi Vladimir

[Sagitas E. Potter Blue]

-- Maldita sobrina -- murmuré entre dientes, mientras caminaba por el camino en busca del nuevo negocio de Heliké. Era extraño que hubiera decidido instalarlo tan lejos del pueblo.

 

Seguí caminando hasta que vi que salía humo por unas chimeneas. Juro que si no llego a ver eso, paso de largo. Era extraño, parecía una montaña. No sé porqué, me imaginé la casita de un gnomo y eso me hizo sonreír. No podía entender como algo tan bello y adornado con macetas de flores podía ser de la propiedad de ella. En el fondo, parecía tener buen gusto.

 

En cuanto abrí la puerta e ingresé en el Dragón Verde, cambié de opinión sobre sus gustos. Aquello parecía un pub irlandés donde se bebía y fumaba.

 

-- Puaj, ya me parecía a mí que ella quisiera darle un aspecto tan natural al negocio. Hum...

 

Me acerqué a la barra y di un puñetazo en la mesa, con cara de malas pulgas.

 

-- ¡A ver! ¡Un vaso de leche de vaca y con mucho azúcar!

 

Me puse a reír, a ver si algún elfo se atrevía a decirme que no podía tomar leche fresquita en aquel lugar.

 

-- Vengo a ver a Maesa Rambaldi, ¿está por aquí? -- pregunté, mientras esperaba mi lechita.

[Helike R V PB]

La puerta del negocio se había abierto pero la verdad, estaba tan enfrascada en la conversación con mi tío que ni cuenta me di, de que, tía Sagitas había entrado en él hasta que escuché su voz. No pude evitar mostrar una sonrisa desdén. Siempre se hacía notar en cualquiera de mis negocios. Negué con la cabeza.

 

Me levanté y le dije a mi tío "un ahora vuelvo, a ver que quiere"

 

- ¿Maesa? - alcé la voz mientras me dirigía hasta la barra...

 

- ¿Desde cuando usas tú, los viejos títulos? - sonreí, burlonamente - tía, te estás haciendo mayor - solté una carcajada. El elfo miró a la mujer y luego me miró a mí. Asentí con la cabeza.

 

- Venga, ponle lo que pide - éste me miró extrañado.

 

- Ama, aquí no hay de eso - me encogí de hombros.

 

- Pues te apañas, creo que en la nevera hay leche fresca - le dije, poniéndole mala cara, que enseguida captó el mensaje.

 

- La leche es gratis, lo que se sirve es lo que está en las barricas - le dije a mi tía, señalándole los cubiles en dónde se guardaba las bebidas y que estaban tapadas por las insignias de las casas a las que había pertenecido.

[Sagitas E. Potter Blue]

¡Vaya! No había tardado nada en llegar a la barra. La miré y me di cuenta que venía del fondo del local; aunque no pude ver con quien estaba reunida, sí supe que era un hombre.

 

-- Yo siempre he sido respetuosa, no como tú -- le contesté a su comentario. -- Si pretendes llamarme vieja, pues no, no lo soy. Creo que tú lo eres más -- le solté, como sin nada. -- A propósito, deberías poner más luz. ¿Con quién estabas? ¿Le estás dando el salto a Matt? Mira que me opongo a vuestra boda y sólo necesito una excusilla de nada para impedirla...

 

Observé la leve discusión que tuvo con su elfo sobre la leche y sonreí, divertida. Heliké no suele tener paciencia con las criaturas élficas.

 

-- Gracias por lo de la leche gratis. Es lo mínimo que podías hacer con tu futura suegra. -- Hice como que no oía nada sobre el resto de bebidas alcohólicas. Desde mi última borrachera indisposición, que no quería ni oler el alcohol. -- Quería hablar contigo. ¿Puedes abandonar a tu parejita y sentarte conmigo en una mesa o...? ¿O estás demasiado ocupada?

[Helike R V PB]

No me apetecía discutir...

 

- Bueno en eso de vieja, tienes razón... Te llevo unos cuántos años, aunque claro, en apariencia - le solté a modo de burla, sin poder evitarlo- deberías de mantener esa figura, tía - la señalé con el dedo - te están saliendo canas.... - mentira, pero sabía cómo cabrearla (xD).

 

- ¿Más luz? - giré mi cabeza para señalarle la lámpara de araña que tenía colgada en el techo, llena de velas, que en esos momentos alumbraban en el local, ya que, gracias a encantamientos detectaban cuando la luz exterior iba bajando poco a poco, se encendían automáticamente.

 

- ¿Salto? ¡Por favor! - exclamé indignada- no te creas que te vayas a salir con la tuya, además, sería incesto... liarme con mi propio tío, ¿no te parece? - negué con la cabeza, sonriente - aquí está Ishaya, tu hermano.

 

Asentí con la cabeza- al menos con él puedo hablar libremente de cualquier tema, sin temor a que me ladren...

 

- Por lo de la boda, no te daré ninguna excusa. Tienes suerte de que tu hijo no se haya transformado. Los vampiros y los licántropos son como el agua y el aceite, no es que conjeniemos bien.. (no sé si está bien puesta esa palabra o.ô)

 

- Para nada estoy ocupada - cerré los ojos durante un segundo y volví a abrirlos.

 

- ¿Hablar conmigo, de qué? - la miré preocupada, la verdad hacía mucho tiempo que no estábamos a la greña, tirándonos piedras a la hora de hablar o de alzar la varita. La última vez, en la discoteca Nefertiti, al principio que había sido algo gracioso, casi se me fue la mano (?) por un último instante había fallado mi magia, sin saber porqué (?).

 

La verdad es que sentía curiosidad por saber de lo que quería hablarme...

 

- Si no es un asunto muy privado, puedes reunirte conmigo y con Ishaya, al lado del fuego. No sé cómo has tenido valor de venir hacia aquí con la que está cayendo fuera. Cuando la bóveda del negocio tenga galeones suficientes, pondré la red flú en la chimenea, así puedes venir cuando te venga en gana -le dije con una sonrisa- o incluso... poner un carruaje para los clientes - comenté pensativa. Sí, podía ser una opción para los días que hubiesen mal tiempo y poca seguridad en las calles. Aunque tendría que dar parte en el Ministerio, no es que me hiciese mucha gracia. Para la mayor parte del tiempo estaba casi siempre al límite de la ley pero en otras, quería ser respetuosa (?).

[That is not my name]

- ¿Es mi hermana?

 

Me sorprendió ver a la pelivioleta de mi hermana llegar hasta el local y estuve a punto de levantarme cuando vi que Heliké la recibía, poniéndose a hablar con ella; justo cuando mencionó mi nombre, porque ambas voltearon a la mesa donde estaba sentado, levanté mi vaso para saludarla de lejos esperando que nos acompañara.

 

O quizás venía a robarme a mi sobrina.

 

No, así no era mi hermana, así era yo cuando llegaba a cierto lugar y exigía cierta atención por el tipo de personalidad de ambos. Los Potter Black siempre brillaban por su entereza, por eso me había desafanado de mi vieja familia, la que me abrazó cuando llegué a Inglaterra, pero de la cual jamás me desapegaría.

 

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[Helike R V PB]

Sagitas se había quedado callada, pero supuse que sería para lanzarme más pullas. Le indiqué al elfo que trajera su leche hasta la zona que estaba con Ishaya. Veía por las ventanas cómo la nieve que caía en esos momentos, se transformó en una fuerte ventisca. La nieve caía con gran fuerza y parecía que hacía temblar las ventanas...

 

- ¡Menuda está cayendo! - exclamé yo- bueno, vamos - le indiqué a mi tía. La guié por el largo pasillo - ten cuidado con la alfombra, que es traicionera. No es la primera vez que me doy con los morros en el suelo, por pisar de mala manera.

 

- Cuidado arriba - le indiqué con la cabeza. El techo era un poco más bajo que el resto de las zonas, para darle más privacidad al lugar, aunque claro, no estaba vetada al público.

 

Llegamos hasta dónde estaba Ishaya esperándonos.

 

- Sí, tu querida hermana - le dije con una sonrisa. Le había escuchado perfectamente a pesar de estar en el otro lado del local...

 

- Parece que no va a venir nadie con éste temporal... - con un movimiento de mi varita, cogí varios troncos y los eché en la chimenea, para que diese más calor al lugar. Que yo aguantase las bajas temperaturas, no quería decir que los humanos lo hiciesen.

 

- Así que, estaremos los tres solos... Siéntate y ponte cómoda, ¿no quieres que te caliente la leche? - el elfo esperaba con la bebida y suponía que también ante lo que diría Sagitas.

 

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Editado 28 de Diciembre del 2016 por Helike Rambaldi Vladimir

[Thoth]

Sombras y tinieblas levanta al licantropo de su profundo sueño, allí aparece cercano del local en una lluvia de petalos de flores, cada uno de estos se van configurando en uno solo, un solo ser que camina y viste con atuendo oscuro, a cada paso se comienza a observar sus detallos, dado que porta un capa oscura que rosa con el suelo, llevando con ella todo residuo de polvo. En su mano derecha se le materealizo su varita, la cual se sostiene con las yemas de los dedos, al bajar la mirada nota que exisita en ese lugar algo de protección, observando que habia aparecido a los limites que pudiera aparecer, pero no le importo dicha protección y se encamino como simple mortal al mismo, tomando rumbo al mismo e ingresando, esperando que así pudiera conversar o hacer persaduair a los dueños de la no entrada de los miembros de la orden del fenix, basando que los mismos eran criminales, pero no sabia si lo fuera a conseguir.

[Helike R V PB]

El aroma a licántropo llegó a mis fosas nasales, mientras indicaba a Sagitas que se sentara....

 

- Enseguida vengo, hay clientes - aclaré, mientras giraba mis talones y volvía por el pasillo hasta situarme detrás de la barra. Lo reconocí enseguida.

 

- ¡Hola! Has sido valiente en venir. Hace un tiempo horrible... Pensaba que no vendrían clientes hoy...

 

- ¿En qué puedo servirte? La especialidad de la casa es la cerveza, pero puedes pedir lo que quieras - le dije con una sonrisa al chico, que parecía bastante serio...

 

- ¿Ocurre algo? - pregunté, mirando a Darius.

 

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Editado 29 de Diciembre del 2016 por Helike Rambaldi Vladimir