Castillo Karlštejn (MM: 108937)

[Sol Lestrange Black]

Aparecimos en su habitación, el lugar tenía su esencia, era como un reflejo de su propia personalidad, elegante, impecablemente limpia, una enorme cama, cubierta de un elegante cobertor con brillo de seda. Tomo asiento en ella en lo que yo observaba los detalles. Me gustaba lo que veía.

 

 

Me sacó de mis indicándome donde estaba el baño, asentí tontamente mientras sentía arder mis mejillas, gesto que no dejo de notar ya que me ofreció la habitación continua para poder cambiarme de ropa, tomar un baño y así quitarme aquel desagradable aroma a humo y azufre que apenas en ese momento comencé a notar.

 

 

-Gracias…- murmuré mientras veía mi reflejo en un bello espejo que estaba justo a un costado de la habitación, bajé la mirada algo apenada, mi aspecto era un desastre, los cabellos desordenados y mi ropa imposible….- Estoy horrenda…-admití sin poder mirarle a la cara- Tomaré tu propuesta, tú también deberías tomar un baño y ponerte ropa cómoda, así que iré a la otra habitación si no te molesta.- sugerí algo turbada por la forma en que me miraba.

 

 

-También deberé llamar a mi elfina para que me traiga algo de ropa, espero no sea un problema- Ethan asintió suavemente dándome a entender que no tenía problema alguno- Volveré apenas este lista por si necesitas algo- con una última sonrisa salí de la habitación cerrando la puerta tras de mí.

 

 

Una vez fuera me quede inmóvil, tratando de asimilar todo lo ocurrido, cerré los ojos y me toque los labios recordando aquel justo momento, un suspiro escapo de mis labios, sacudí la cabeza turbada, tenía que distraerme y más aún asearme con urgencia. Camine los pocos pasos que me separaban de la habitación que estaba justo al lado, empuje la puerta y prácticamente y por arte de magia la decoración era bastante similar a mi habitación en el castillo, seguramente la habitación podía captar la esencia y gusto del ocupante y mostrarse en su reflejo.

 

Sonreí entrando mientras la mullida alfombra color arena se un día bajo el peso de mis pequeños pies, camine hasta la cama y me senté en ella intentando recomponerme, me sentía aturdida incluso algo mareada probablemente por todas las emociones de aquel día.

 

-Haydie…puedes venir…- murmuré, apenas parpadee y mi fiel y querida elfina había aparecido a mi lado mirándome con gesto preocupado al ver mi facha y mi roba cubierta de sangre.

 

 

-¿Akra está bien?…- dijo en un hilo de voz visiblemente temerosa, mirándome de arriba abajo.

 

 

-Si estoy bien, no te preocupes, la sangre no es mía….- su mano de largos dedos fue hasta sus labios acallando un gemido- Tampoco he matado a nadie -añadí con un dejo de sarcasmo-Digamos que estuve de visita en un lugar poco confortable querida, necesito darme un baño, puedes traerme algo de ropa, tu sabrás que elegir…- dije estirando la mano para tomar la suya dándole un cálido y cariñoso apretón.

 

 

-Haydie volverá pronto con lo que necesita…- asintió sonriendo mientras con un suave crack desaparecía.

 

 

-Gracias …- añadí aun consiente de que no me escucharía, mientras tomando fuerzas me ponía de pie para ir al cuarto de baño. Empujé la puerta y todo era perfecto, de un blanco deslumbrante mármol en cada lugar.

 

 

 

Abrí las llaves del agua de la enorme tina, necesitaba tomarme unos minutos para relajarme y un cálido baño de espuma me apetecía sin duda. El agua caliente comenzó a salir de inmediato, llenado el cuarto de un cálido vapor que me provocaba un agradable sopor. Me quite la ropa despacio, mientras me contemplaba en el espejo, suspiré antes de entrar en la tina, la calida sensación del agua me envolvió de inmediato, un suave gemido salió de mis labios conforme me colocaba cómodamente en su interior, sumergí la cabeza mojando mis cabellos, necesitaba dejar de pensar en todo lo ocurrido.

 

 

@@Ethan Lenteric

[Ethan Lenteric]

La miraba en todo momento, asentía en silencio a sus palabras e hipnotizado por su presencia tan solo la dejaba ser. Nadie nombraba el beso, en algún punto creyó que lo había soñado y eso le estrujó el corazón. >>Si pasó, estoy seguro de que pasó>> Pensaba con todas sus fuerzas hasta que creyó que esos gritos internos la alcanzarían así que prefirió poner su mente en blanco.

 

Cuando ella salió de la habitación su gesto de dolor se hizo presente, dolía en demasía; sobre todo su costado izquierdo, emitió un quejido al levantarse y se oprimió ese lado con la palma de su mano. Caminó con pasos lentos hasta su cuarto de baño, este era de color negro en totalidad y expresaba aún más sus gustos elegantes y refinados. Se acercó al lavamanos en donde se recargó estirando sus brazos, la manta que cubría su espalda se deslizó de esta hasta el suelo, su respiración era irregular y por alguna extraña razón sentía arder su piel.

 

Trató de evitar los pensamientos que lo llevaban a ella que se encontraba a escasos metros tan solo alejada de él por paredes, podía escuchar su propio corazón en sus oídos y su mirada se centraba en el grifo del agua sin siquiera prestarle atención. Recordaba haber estado en el infierno, una batalla, una amenaza, un antiguo maestro y su discípulo dándole muerte... el sabor de sus labios...

 

-¡YA BASTA LENTERIC!-Rugió dando un golpe con su puño al lavamanos haciendo que sus nudillos se tornaran rojos al instante, sintió como un coágulo de sangre subía desde su estómago y lo expulsó quedándose con ese sabor a hierro en la lengua. Se sintió mucho mejor, limpió sus labios y se enderezó.

 

Tomó asiento en la tina de baño cerrando sus ojos, el agua caliente y con aroma a frutos rojos consiguió relajarlo al instante. Por su mente pasaban escenas específicas y una pregunta se formuló tan clara como confusa. ¿Porque ella?

 

@

[Sol Lestrange Black]

Deje que el agua me adormeciera, mientras mi mente se llenaba de imágenes de los sucesos anteriores , por un segundo que supuse me había quedado dormida me vi nuevamente envuelta en lenguas de fuego solté un grito mientras abría los ojos y el agua de la tina chapoteaba con mi brusco movimiento, respire lentamente tenía que calmarme.

 

-¿Akra?- pregunto la conocida voz de Haydie haciéndome respirar aliviada.

 

-Estoy bien solo me quede dormida -le indique mientras le hacia un ademan para que pasara- Pásame una toalla querida, creo que ya fue suficiente…- dije algo turbada, la elfina obedeció tomo una toalla de la reposa y me la alargo mientras me ponía de pie dejando que el agua escurriera por mi cuerpo aun desnudo.

 

-Haydie le ha traído ropa y una pijama por si piensa….-La elfina se detuvo al ver mi mirada, no había pensado en ello pero no quería dejar a Ethan solo, apenas hacia unos minutos prácticamente se debatía entre la vida y la muerte y todo por mi culpa

 

- Siempre estás un paso adelante…- dije asintiendo suavemente mientras envolvía mi cuerpo en la toalla.- Gracias, me quedare esta noche…no te preocupes puedes irte a casa.- indiqué mientras se quedaba mirándome fijamente.- Deja de mirarme así, te contare lo que paso mañana, ahora vuelve a casa…-Me recrimino con una última mirada antes de desaparecer.

 

En unos minutos estuve lista, mi cabello aún estaba húmedo, había pasado más de una hora desde que me había marchado de la habitación de Ethan, seguramente estaba ya dormido, no quería importunarle, pero necesitaba saber cómo estaba. Llame un par de veces a la puerta y su voz respondió un vago “adelante”.

 

Entre tímidamente me sentía extraña, estaba recostado en la cama, parecía estar mejor aunque aun tenia aquella arruga en la frente signo inequívoco de que algo le dolía. Camine hacia la cama y me senté en un costado antes de preguntarle.

 

-¿Te sientes mejor?- sus cabellos también estaba húmedos, me sonrió asintiendo suavemente mientras un suave suspiro de alivio escapaba de mis finos labios.- Gracias no estaría aquí si no fuera por ti, ¿pero que fue lo que paso?- pregunté llena de curiosidad, no entendía que quería aquel ser conmigo.

 

@@Ethan Lenteric

[Ethan Lenteric]

Después de su baño comenzó el festival de coágulos de sangre negra, odiaba vomitar estos después de estar en el infierno portando su armadura. Su cuerpo humano no asimilaba como antes el pasar de un mundo a otro y eso lo consternaba, si no hubiese sido porque la dama en peligro en esa ocasión era Sol dudaba mucho el que se hubiese aventurado de esa manera.

 

Sus labios se encontraban resecos, el té de menta que Needles le había llevado minutos antes conseguía calmar su estómago tan solo un poco pero al menos lo lograba retener. Se colocó un pantalón deportivo y una camiseta blanca de mangas largas, tenía frío y esa era una mala señal de debilidad.

 

-Adelante...-Respondió cuando ella tocó a su puerta, trató de sonreír mientras se acomodaba en su cama poniendo una de sus almohadas detrás de su espalda para lograr altitud.

 

El olor a frutillas característico de ella había vuelto y no aquel horrible olor a azufre, mientras la escuchaba tomó uno de los mechones húmedos de su cabello y jugó con él entre sus dedos sin siquiera importarle el que ese gesto fuera demasiado invasivo.

 

-Belcebú te reclamaba como suya, al parecer has enamorado a otro demonio de jerarquia... Lucifer siempre ha querido verme sufrir por unas cuestiones pasadas, resulta que con él siempre he tenido pleito casado.-Explicó a ella manteniendo media sonrisa en su rostro, después acarició su mejilla.

 

-Lo importante es que pude sacarte de ahí y lo haré todas las veces que sean necesarias, aunque me cueste la vida no te voy a dejar en manos de esos canallas.-Comunicó a Sol antes de hacer uso de su poca fuerza para quedar sentado y abrazarla cerrando sus ojos. Ese abrazo era diferente, lo sentía en toda su piel y se estremecía suavemente pero cien por ciento seguro de la promesa que le había hecho.

 

-Quieres comer algo? Needles puede traerte lo que gustes, le he dado la orden de que te sirva a ti también como lo hace conmigo. Notarás que te llama "madame", eso indica que ya te sirve... Supongo que debes de estar agotada, ¿que tal una poción revitalizante?-Preguntó antes de separarse de ella y tomar su rostro entre sus manos, ¿alguien se atrevería a nombrar el beso?

 

@

[Sol Lestrange Black]

Suspiré entre sus brazos,mientras prometía protegerme, aquellas palabras me hicieron sentir especial tras haberme explicado el por qué de mi visita a los infiernos.

 

Me comentó que su elfo me servía. Aquello hizo arder mis mejillas, me sentía cómoda, cómo en mi propia casa.

 

 

-Eres único...-dije mientras besaba su mejilla, me había preguntado si deseaba algo de comer, pero realmente no tenía apetito.- No tengo hambre quizás solo algo de beber tengo la garganta seca...-admití mientras nuestras miradas se cruzaban.

 

 

Me perdí unos segundos en su cálida mirada, si alguien me hubiera dicho aquella mañana que terminaría en el infierno y aquel chico encantador que había llegado a mi hotel terminaría siendo mi héroe me hubiera parecido inverosímil.

 

 

-La verdad es que estoy agotada- admití encigiendome de hombros- puedo quedarme está noche...claro si no te molesta...- sentí arder mis mejillas.- No creo tener fuerzas para volver a casa...

 

Su respuesta me sorprendió, no dijo nada solo abrió los brazos, sonreí y como si fuera cosa de todos los día me acomode a su lado buscando su calor y protección.

 

-Gracias por todo...-Dije acurrucándose un su pecho- Te quiero...-murmuré mientras cerraba los ojos y me dejaba vencer por aquel cansancio entre sus brazos.

 

@@Ethan Lenteric

Editado 17 de Noviembre del 2018 por Sol Lestrange Black R

[Ethan Lenteric]

Al saber que no tenía hambre llamó a Needles, pidió un vaso de agua fresca para ella y cuando el elfo lo entregó se encargó de colocarlo en la mesa de noche. Cuando ella expresó su cansancio no hizo más que suspirar dando a entender que él también se encontraba agotado.

 

Su cabeza comenzaba a doler con una punzada constante, sus ojos ardían y tan solo pudo abrir sus brazos dejando que ella se acomodara. Tapó ambos cuerpos con su cubrecama y cerró sus ojos manteniéndola en el abrazo.

 

-Yo también te quiero...-Susurró finalmente temiendo que la palabra "querer" era demasiado poca cosa para lo que sentía.

 

A la mañana siguiente parpadeó pesadamente, los rayos de luz matutina entraban sutilmente por su ventanal y se podía sentir el frío de cuando va amaneciendo. Se acurrucó emitiendo un quejido gutural y notó que ella se encontraba todavía a su lado, sonrió con los ojos cerrados y llevó su nariz al cabello de la Lestrange de donde podía inhalar su aroma.

 

Quizá habían pasado un par de horas en donde sus sueños se confundían con la realidad, fantasías de su sub conciente en donde se encontraban charlando amenamente de temas variados sin levantarse de su descanso; risas, abrazos y caricias inocentes en las mejillas de ambos. Hasta ese momento se podría decir que lo tenía todo, sin embargo la realidad era otra.

 

Abrió los ojos sintiendo un vuelco al corazón, los sueños habían sido mucho mejores y con eso en mente respiró profundamente. Se enderezó quedando sentado en su cama, se talló los ojos con ambas manos y al ponerse de pie se estiró. Su costado izquierdo dolía bastante, más tarde tendría que investigar porque ese lado le provocaba todavía dolencia.

 

Salió por el ventanal a la terraza y se recargó en el borde observando el paisaje, amaba esas vistas desde su castillo y siempre encontraba algo nuevo. El invierno se acercaba, estaba seguro de que esa navidad no se ausentaría por sus investigaciones.

 

@

[Sol Lestrange Black]

El cielo cubría nuestras cabezas mientras estábamos sentados frente a una hermosa cascada y la suave brisa húmeda nos mantenía frescos pese al intenso sol. El ruido del agua era algo fuerte por lo que teníamos que elevar un poco la voz cuando intercambiando palabras. Más que eso risas, el paisaje era hermoso, aquel rio,el cielo, el sol y la vegetación eran perfectos.

Tomó mi mano y se la llevo a los labios haciéndome suspirar, jamás me había sentido tan cómoda y protegida, estando a su lado nada malo podía ocurrirme.

Un suave ruido me sobre saltó, abrí los ojos casi de golpe y la luz me hizo volver a cerrarlos, de apoco me fui acostumbrando a la luz y pude reconocer el lugar, estaba en aquella su cama, había pasado en ella la noche.

Sentí arder mis mejillas al recordar las circunstancias que me habían llevado hasta su cama, un suspiro escapó de mis labios mientras levantaba la cabeza de aquella almohada impregnada de su aroma.Lo busque con la mirada, y lo único que noté era una fría brisa que entraba por la puerta que seguramente conducía a un balcón, probablemente el estaría ahí.

Me puse de pie y la brisa me hizo estremecer, tomando en cuenta que solo traía encima unos pantalones y un suéter ligero, no tenía planeado quedarme a dormir en su cama. Aquella imagen me hizo estremecer y mi mente comenzó a crear imágenes que me tiraron. Sacudí la cabeza y caminé hacia el.espejo intentando ponerme medianamente presentable, acomode un poco mis cabellos y pellizque mis pálidas mejillas para darles algo de color.

Caminé hacia la puerta y lo vía, no me noto, o si lo había hecho no me lo dio a entender ya que no volteó a mirarme.

-Buenos días...-salude llamando su atencion- ¿Como estás? Te sientes mejor? - pregunté colocándome a su lado recargando me también en la barandilla.

Editado 20 de Diciembre del 2018 por Sol Lestrange Black R

[Ethan Lenteric]

Su mente viajaba lejos de su cuerpo, le gustaba recordar sus aventuras y pensar en diversos escenarios con el famoso "y si hubiera?". Aún recordaba su estancia en Francia, su fama con las mujeres de esa época quienes trataban de conquistarlo al ver en él a un importante heredero checo; las constantes fiestas en donde los excesos eran lo primordial, la diversión, el vivir siempre al extremo... habían sido buenos años.

 

Ahora todo le pasaba factura, no sabía por cuanto tiempo su cuerpo tal y como lo tenía iba a seguir funcionando sobre todo por sus constantes viajes al infierno. Tan solo esperaba que fuera por un par de años más. ¿Estaba listo para morir y dejar ese mundo?

 

Volteó a si derecha cuando el saludo llegó a sus oidos, mostró una sonrisa amplia y se acomodó de costado para poder observarla mejor.

 

-Buenos días... estoy bien, solo un poco cansado. ¿Como dormiste?- Preguntó manteniendo en mente que había pasado la noche a su lado y hasta donde podja recordar ni siquiera se había movido durante la noche para no llegar a incomodarla o despertarla.

 

Se acercó a ella, acomodó un mechòn de su cabello ondulado detrás de su oreja que al descender en la caricia logró rozar su hombro. Aquellos gestos eran algo atrevidos incluso para él quien en alguna ocasión había sido alocado, ahora prefería guiarse por la rectitud y quiza eso le jugara en contra.

 

-¿Como logras verte tan hermosa al despertar? Yo parezco cadaver, enfermizamente pálido. Creo que hasta me veo verde.-Rió ante su comentario y a su vez dio confort en la espalda de la bruja, quizá el salir a la intemperie le provocaba frío.

 

@

[Sol Lestrange Black]

La fría brisa hacia bailar mis cabellos, antes de responderme ,me miró y su mano fue hasta mi pelo acomodando uno de los mechones tras mi oreja, me estremecí, aunque no estaba segura si había sido el frio o el contacto de su mano.

 

 

-Dormí bien gracias…- dije intentando distraerme.

 

 

--¿Como logras verte tan hermosa al despertar? Yo parezco cadaver, enfermizamente pálido. Creo que hasta me veo verde.

 

 

Rei suavemente ante aquel comentario, la verdad es que no tenía razón, y seguramente estaba echa un desastre, aunque a decir verdad él se veía mejor que la noche anterior, tenía algo de color en sus mejillas, o quizás era provocado por la fría brisa que soplaba en el balcón.

 

 

-Exageras, debo lucir terrible…y claro que no te ves mal- admití desviando la mirada hacia el paisaje que teníamos enfrente. – Este lugar sí que es hermoso…- comente tras unos segundos en que el silencio nos había hecho presas…- Ethan …- dije girando la cabeza para verlo a los ojos, el hizo lo mismo y nuestras miradas se cruzaron, me perdí por un momento y aquello fue suficiente para dejarme llevar por la emoción, me acerque hasta el, me puse de puntillas y lo bese, no pensaba solo actuaba, era como si mi mente se hubiera desconectado de mi cuerpo. Sus labios eran tibios.

 

Apenas tuvo tiempo de reaccionar y corresponder cuando mi cerebro reacciono, me aparte algo asustada, no era común en mi dejarme llevar así por mis emociones, sentía arder las mejillas e intentaba decir algo que me excusara de lo que acaba de hacer…

 

 

-Ethan yo…- dije sin encontrar las palabras, el solo mi miraba confundido, seguramente pensando en que me había vuelto loca- Discúlpame tengo que irme…- entre corriendo a la habitación tome mi varita de la mesa de noche y desaparecí sin saber que demonios estaba pasando conmigo…

 

 

@Ethan Lenteric

[Ethan Lenteric]

-Si, es hermoso. Ahora sabes porque el castillo esta construido en este punto, mi familia era de la realeza.-Comentó antes de volver a perder su mirada en el paisaje.

 

Amaba esas épocas del año, otoño era para él la mejor estación y todo lo bueno que recordaba de su vida había ocurrido en ella. Desde sus investigaciones más importantes hasta el nacimiento de una de sus hijas, ahora en esa lista figuraba Sol que había llegado en el momento indicado.

 

Para Ethan el clima era también importante en su humor, podía ser un ogro cuando de calor se trataba y un ser adorable cuando el frío se sentía. Quizá se debía a sus días en el infierno pero en realidad no se detenía mucho a pensar en ese detalle, simplemente lo describía como "adoro el frío".

 

La mirò cuando ella pronunció su nombre, esa mirada podía ponerlo de rodillas, era tan débil delante de la Lestrange y de inmediato sentía la sangre correr rápidamente por sus venas. Su corazón palpitaba en sus oídos y su piel se erizaba. En ese momento solo pudo ser capaz de seguir sus movimientos, al recibir el beso automáticamente sus ojos se cerraron.

 

Hubo una gran explosión dentro de su pecho y su rostro viró apenas un poco hacia uno de sus costados antes de que ella se separara, sus labios quedaron entreabiertos y volvió a fijar su mirada en Sol quien parecía contrariada.

 

No tuvo oportunidad de decir nada más, se había quedado helado pensando en que había hecho mal. Quería seguirla y detenerla pero su cuerpo no se movía, dentro de su mente pensaba que quizá así fuera mejor.

 

-Sol...[/]-Murmuró sin dejar de mirar la puerta por donde había salido sintiendo como su presencia se iba alejando.