Bratvá (MM B: 109195)

[Valky]

le repetía una vocecita en su cabeza una y otra vez aquella voz la seguía atormentando mientras ella con manos temblorosas a causa de los nervios, intentaba atar al joven mago que había secuestrado. > le aconsejaba aquella voz que por más que intentaba acallar e ignorar no podía.

 

Aquel hombre con ese patronus en forma de tigre había conseguido que, el dolor que sentía por la pérdida de su esposo, la terminara de desquiciar. Valkyria en lo único que podía pensar era que quizá su mago de cabello blanco hubiera encontrado la forma de regresar a ella. Con sus manos aun temblorosas se alejó del inconsciente mago, calculaba que tenía un par de minutos antes de que recobrará la conciencia y pensará que hacer. Incapaz de mantenerse quita se sirvió un vaso de vodka y lo bebió de un solo trago, como si de agua se tratara, estaba sirviéndose el segundo cuando escuchó pasos en la parte de la barra.

 

Maldiciendo por lo bajo volvió a desaparecer con el inconsciente mago. No deseaba volver a estar en el sótano del bar por los recuerdos que seguramente la atormentarían en cuanto pisara el lugar, pero no tuvo alternativa. Una vez que dejó a su "invitado" y se aseguró de que no pudiera escapar se apresuró a subir, había olvidado cerrar el bar y ahora lo más seguro es que se encontrara con algún amante del vodka que deseaba pasar el rato en la barra o quizá alguien con despecho que buscaba el olvido en un poco de licor.

 

—Mil disculpas amigo... estamos por...—dijo intentando contener el nerviosismo de su voz mientras cerraba la puerta tras de sí y finalmente ponía atención al mago que estaba en la barra siendo atendido por uno de los elfos.

 

No pudo ocultar la sorpresa que sintió al reconocer aquel rostro, uno que había visto morir hace ya tantos años atrás, uno al que ella misma le había quitado la vida. Un escalofrió la recorrió por completo, aquello debía ser una broma absurda del destino, una en la que estaba siendo acosada por su pasado como si este quisiera cobrar venganza.

 

¿Acaso era un fantasma? se preguntó mientras recorría la estancia con la mirada, estaba asustada por primera vez en mucho tiempo. Si él estaba ahí, podría haber más personas a las que ella les había hecho daño y clamaban venganza. No había nadie más, aquello debió tranquilizarla, sin embargo, no lo hizo. > su mente intentaba encontrar la respuesta.

 

—¿Que hace tú aquí...? ¿Como...? —empezó a balbucear sin apartar la mirada del pelirojo. Quería quedarse a interrogarlo, pero sabía que el mago moreno que tenía amordazado en la parte baja no tardaría en despertar—No te vayas a ir... tenemos que hablar —dijo la bruja y no fue precisamente una petición. Tenía que descubrir cómo diablos había regresado a la vida. ¿Recordaría lo que paso en el pasado?

 

—Atiende bien al señor... —le ordenó al elfo para luego desaparecer por la puerta de la que tan solo momento antes había aparecido.

 

Aún no había pisado el ultimo escalón cuando lo vio, fue tan solo un instante, el desconocido se había intentado convertir en un tigre, aquello fue lo último que sus nervios podían soportar. Se sentó en los escalones y se cubrió el rostro con las manos, era demasiado orgullosa como para dejar que alguien la viera llorar, extrañarlo tanto la estaba afectando demasiado, quizá haber regresado era una muy mala idea.

[djvash Asturias]

El elfo me había atendido muy bien, la botella de vodka que me ofreció era buena, pero quizás mis sentimientos en ese momento no tenían remedio, en tan poco tiempo esta ya estaba casi vacía, la miraba y suspiraba a cada trago que le daba, era necesario olvidar o recordar. En el poco tiempo que llevaba investigando sobre mi pasado solo había descubierto que tuve una familia, pero no sabia en donde estaba ahora.

 

Antes de poder pedir otra botella, o en su defecto algo mas fuerte, escuche una puerta y seguidos de los pasos la voz de una mujer, parecía algo alterada pero no le había tomado mucha importancia por el momento. Hasta que me empezó a cuestionar que hacía ahí y como –-Una disculpa madame— le comenté mientras lentamente levantaba la mirada –-no se preocupe si esta cerra…-- me quede sin palabras, mi voz parecía haber desparecido de mi garganta, eran esos ojos, los que aparecían en mis sueños o solo me los imaginaba.

 

No dije nada más, hasta que ella me volvió a decir que no me fuera a ir, que debíamos de hablar, mire al elfo al que se había dirigido y quede confundido *quien es ella?? Porque quiere que me quede?? Creo que ya estoy ebrio* mi mente no dejaba de dar vueltas, quizás el alcohol me estaba afectando. Moví mi cabeza de manera negativa al estar nuevamente solo con el elfo.

 

--Bien, creo que estoy más confundido ahora que cuando entre, pequeño, tráeme un White Russian triple y otras dos botellas de vodka, si tienes algún licor de café tráelo, creo que me acabare el bar yo solo.

 

Mire al elfo como tomaba nota de lo que solicite, al momento que me vaciaba la botella que tenia en la barra de un solo sorbo, en definitiva, había sido una mala idea buscar respuestas, después de tanto tiempo en el cual solo tengo vagos recuerdos, antes de que el elfo se fuera le dije en un tono algo más serio –se puede fumar aquí??—

 

Sin esperar su respuesta, ya tenia el cigarrillo en la boca y la cajetilla sobre la barra, aun no lo encendía por respeto pero solo faltaba que él mismo me diera una respuesta para poder hacerlo.

 

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@ quiero hablar con el elfo xD

[Valky]

El elfo observó en silenció todo lo que sucedía, primero había llegado su ama con un mago inconsciente al que no conocía, confirmando así, que estaba aún más extraña que de costumbre. Siguió con la labor de limpiar las copas y vasos, aunque estas ya estaban impecables, la verdad era que no quería perderse detalle de lo que estaba pasando.

Handigal siempre había sido un elfo demasiado cotilla al que le habían infringido innumerables castigos por su falta de prudencia, aunque eso había cambiado cuando la pareja de magos a los que servía dejaron de servir a la oscuridad. Ahora tenían un poco más de paciencia con él, sin embargo, no se confiaba del todo, pues sabía a la perfección lo que su ama Valkyria podía hacer si se enojaba y en el estado actual mejor era alejarse del camino de la bruja > recordó las palabras de Cirinde, otra elfina al servicio de los Kakarov.

—Preferiría que me llame Handigal… mi porte puede que sea pequeño, pero ese no es el nombre de Handigal… —dijo la criatura mientras se apresuraba a servirle lo que el mago pedía —¿Es mucho licor para usted solo? ¿Espera a alguien? ¿Quizá una novia? —empezó a preguntar, su lado curioso afloraba, quizá se debiera a que antes de que llegaran había estado bebiendo junto a otros elfos en la bodega.

—Supongo que a la ama no le importara que fume… — comentó poniéndose cómodo al otro lado de la mesa —Verlo la hizo asustar… Handigal lo noto… la conoce desde hace años… —dejo de hablar de inmediato. Sabía que estaba siendo impertinente.

Continuó observando al mago pelirojo y algo en él le resultaba familiar > pensó intentando recordar.

[djvash Asturias]

Veía al elfo al momento que traía lo que le había solicitado, me dijo su nombre y que prefería que lo llamara por el mismo, me dijo que era mucho licor y que, si esperaba a alguna persona o novia, levante el entrecejo al escuchar sus preguntas y reí para mí mismo, me comento que a su ama no le molestaría que fumara y asentí con la cabeza en manera de agradecimiento.

 

--No era mi intención ofenderte Handigal, creo que tú te llevarías muy bien con mi amigo Ulrich, él es igual que tu un elfo curioso, pero te responderé, no espero a nadie ese alcohol e solo para mí.

 

Lo vi acomodarse del otro lado de la mesa mientras encendía el cigarrillo, me dijo que noto que la bruja se había asustado al verme, que él la conocía de hace muchos años *se asustó al verme* pensaba mientras exhalaba el humo, el pequeño me seguía observando fijamente.

 

----Entonces, la señorita que estaba aquí era tu ama, ¿hace cuánto trabajas aquí?, me has dicho que la conoces bien.

 

Lo mire perplejo y algo confundido, tenia demasiadas preguntas y necesitaba saber si de él podría obtener alguna información, bebí de un solo sorbo el ruso blanco que me había entregado, abrí una de las botellas que me había entregado y serví dos vasos, le extendí uno al elfo, ya que estaba cómodo igual podría acompañarme, quizás así pudiera darme mas información.

 

--Adelante pe…..— no termine la oración –Handigal, bebe conmigo quizás nos acabemos todo lo que haya por aquí.

 

Sonreí a mi comentario y levanté un poco el vaso que ya tenia en la mano.

[Juliens]

El dolor es fuerte, tanto que por un momento deja de sentirlo. Lo terrenal deja de importarle por un momento, se ve así mismo flotando en una habitación infinita totalmente blanca. Pero no puede terminar así, algo debe hacer. Entre delirios y sollozos logra calmarse. Vuelve a sentir el dolor, más la conciencia regresa a su cuerpo poco a poco como un continuo flujo de agua en un arroyo calmo. Se duela varias partes del cuerpo, justo en dónde las cuerdas indestructibles se clavaron en la piel y llegaron casi al hueso.

 

Pronto volverá a desmayarse, lo siente, está seguro.

 

—Ayúdame...

 

Los ojos se le cierran pero logra abrirlos de nuevo. Busca la fuerza que sabe no tiene, la encuentra, puede volver a hablar aunque son apenas unas pocas palabras. Escucha los quejidos de la bruja. No está herida, sus dolor suena como algo mucho más profundo, como algo arraigado en su propia alma.

 

—Por favor, si no lo haces moriré...

 

Justo antes de cerrar los ojos sabe que no volverá a despertarse al menos que su captora decida ayudar. Le duele mucho, ha perdido mucha sangre, quizá incluso la infección comience a abrirse paso entre las heridas.

[Valky]

Handigal.

—Handigal no pretendía ser curioso… —empezó a decir el elfo. Una vez su ama ya le había advertido que esa manía que tenía por preguntar cosas que no debía le traería problemas. Se tranquilizó cuando llamó amigo a uno de su especie.

Ya más relajado y sin tener nada más que hacer que cumplir la orden de Valkyria y atenderlo bien, aceptó la invitación de beber con él. Jamás le podría decir que no a un bien vodka. Luego de dar un sorbo empezó a responder a las preguntas del mago.

—Siempre he estado al servicio del ama Valkyria… incluso antes de que ella fuera ella — no sabía si lo entendería, pero tenía prohibido nombrar a la contraparte de la Karkarov — Handigal sabe todo de los amos, aunque más cosas de la ama… —dijo la criatura que empezó a escuchar una vocecita en su cabeza, la de su amiga Cirinde, una elfina más vieja y sabía que él, que le advertía que guardara silencio. Pero el elfo por el momento tenía otros planes, así que la ignoro.

—Aquí en el bar llevó ayudando un par de años… —añadió luego de terminarse su trago, estaba sopesando que podía contar y que no. Había cosas que eran de conocimiento público y otras que solo los allegados podrían saber y otras cuantas que tenía prohibido siquiera mencionar. —Es la primera vez que lo veo en el bar ¿Ha estado de viaje y ha regresado? ¿O es tan solo la parada de un viaje? — preguntó.

No por nada llevaba tanto tiempo al servició de la bruja, con el pasar de los años había aprendido algunos trucos que le resultaban útiles a quienes servía y quizá por tal motivo aún seguía vivo. El elfo era muy inteligente y si a su ama aquel mago la había atemorizado, quizá le convenía saber él porque, o quizá conseguía información útil para Valkyria.

 

Valkyria

Se encontraba aun en la fase de negación, a pesar de que habían transcurrido ya varios meses desde que sintió la muerte de su esposo, no podía confirmarlo. En realidad, sí que podía, pero se negaba a ir al mundo de los muertos, se negaba a creer que la había abandonado.

Enjugándose las lágrimas que, rebeldes se habían escapado de sus ojos y ahora mojaban sus mejillas, Valkyria levantó la mirada cuando el mago al que había secuestrado le pedía ayuda. Al principio no comprendió que sucedía, no lo había lastimado, esa nunca había sido su intención, pero estaba sangrando y tenía algunas heridas muy feas.

—Lo siento… lo siento… —dijo la mujer que de inmediato se acercó y empezó con la dolorosa tarea de quitar las cuerdas. Para luego, mediante magia, acostarlo en una mesa que actuaría como una improvisada camilla.

¿Cómo había llegado a ese punto? ¿Cómo había permitido que las cosas llegaran hasta ese punto? Sacudió la cabeza alejando esas preguntas de su mente, tenía que ayudar al desconocido. Observó las heridas que se había hecho al intentar convertirse en un tigre mientras estaba atado. Nada que no pudiera arreglar, solo necesitaba algunas pócimas que sabía que aún tenía ahí guardadas. En innumerables veces había atendido en aquel sótano a Bastian, luego que este llegara mal herido de alguna misión.

—Hace años fui sanadora… curaré tus heridas y te dejaré marchar…—comentó con sumo cuidado vertía esencia de díctamo para aliviar el dolor y a la vez desinfectar cada una de las lesiones. —Nunca quise hacerte daño… es solo que me recuerdas a alguien— dijo, aunque no estaba segura de sí la escuchaba.

Cuando terminó la minuciosa tarea de limpieza sacó uno de los colgantes que tenía en una peculiar manilla en su mano izquierda, lo había obtenido junto con uno de los libros de los Uzzas. La joya empezó a desprender un brillo amarillo cuando empezó a curar las heridas. Una de las manos de Valkyria estaba sobre el hombro del joven.

 

—Despierta vamos... —susurro.

[djvash Asturias]

El elfo tomaba ya la bebida que le había dado al igual que yo, eso fue lo que le dio motivación para responder a lo que le había preguntado, escuchaba atento lo que me decía mientras bebía de mi trago. Fueron tan espontáneas sus preguntas que en verdad me recordaba a Ulrich el tenía el don de hablar Hasta que alguien le pusiera un alto, y bueno solo a mi me hacía caso. El pequeño servía a su ama desde antes de que fuera ella. *Valkyria* me quede grabado el nombre en la mente algo me recordaba pero no sabia que era.

 

Continuo hablando mientras yo me servía vas de la botella, *antes de que fuera ella* eran palabras que me repetía *así que tiene dos amos* que el conocía todo pero mas de ella. Sus palabras me invitaban a seguir preguntado, pero seguía prestando atención, me comento que llevaba un par de años ahí en el bar y lo vi beber a fondo su trago, por inercia le servi otro justo cuando yo me terminaba la segunda copa y servía la tercera.

 

Antes de que le dijera algo ya me había abordado con sus curiosas preguntas, la primera vez que me veía, que si estaba de viaje y había regresado o que si era una parada para un viaje. Le sonreí de manera amigable al elfo, bebí a fondo mi trago no me había percatado que el cigarrillo se había consumido, tome otro y lo encendi al tiempo que llenaba nuevamente el vaso.

 

--Si es la primera vez que vengo-- le dije sacando el humo --no se si haya sido precisamente un viaje-- medite como decirle esas cosas sin darle tanta información que pudiera perjudicarme, después de todo su ama me había dicho que la esperara, y, aunque no sabia el porque debía tener cautela. Inhale de aquel tabaco en mi mano y continúe. --digamos que han pasado muchos años, y he vuelto.

 

Si bien esa era la verdad no le diría exactamente como habia llegado, o regresado, solo sabia poco, el pequeño Soren mi elfo más apreciado me comento que de un sueño largo, solo abrí los ojos y que Vali mi hermano se había esfumado, que los últimos días sólo decía que haría un sacrificio. Tome el vaso que me había servido y lo bebí como agua. Lo llene nuevamente y levante mi cara un poco.

 

--Cuéntame Handigal, tus amos son hermanos, primos, esposos, ¿como se llaman ellos?-- le di un sorbo medido al vaso --y, ¿porque me has dicho que conoces a tu ama antes de que fuera ella?

 

Se que fui muy directo con está última pregunta, pero necesitaba saber más de ella, al final de cuentas el me habia dicho que asustó al verme, esperaba que el alcohol empezará ha hacerle efecto.

Editado 25 de Enero del 2018 por djvash Asturias

[Valky]

Handigal.

 

El elfo escuchaba atento lo que el mago le decía, seguía intentando recordar en donde lo había visto, quizá su mente se estaba volviendo frágil con los años o su nueva adicción a las bebidas le estaba pasando factura. Bebió una vez más de su copa antes de responder lo que el extraño le estaba preguntando.

—Ha estado de viaje muchos años… eso se nota—dijo el elfo. Sus amos eran bastante conocidos, aunque hubieran decidido mantener perfil bajo por un tiempo. —Los Karkarov, Bastian y Valkyria. Son mis amos y son esposos… bueno lo eran —respondió finalmente la criatura que seguía bebiendo al mismo ritmo que el licántropo, no pasaría mucho para que los efectos del licor se hicieran presentes. La voz del elfo se tiño de pesar, su ama estaba mal desde que el amo ya no estaba con ella.

—Handigal ya no debe hablar… tiene prohibido nombrarla —empezó a balbucear, no podía ir en contra de las ordenes de su ama y aquello le causaba un conflicto, estaba a punto de empezar a golpearse con la botella de vodka más cercana, si no fuera por otra orden que evitaba que se hiciera daño.

—Handigal debe irse… —dijo luego de un momento. El haber pensado en su otra ama como el la llamaba le había refrescado la memoria, aquel mago había muerto y ahora estaba ahí bebiendo con él. El elfo no había visto el cadáver, pero había escuchado una conversación que no debía y si la bruja para la que servía lo había dicho era porque era verdad.

¿Pero entonces que hacia ahí de carne y hueso? Asustado, simplemente chasqueo sus dedos y desapareció. No quería estar cerca cuando el mago de cabello rojo y su ama finalmente hablaran.

[djvash Asturias]

Cómo era de suponerse el elfo empezo a hablar, ya sabia que entre el alcohol y lo hablador que era me daría algo de información, no sin antes decirme que se notaba que estaba de viaje, quizás el que no conociera a sus amos era lo que le hacía pensar eso, probablemente eran muy famosos, *Bastian y Valkyria Karkarov, porque ya no eran esposos* nuevamente mi mente se viajaba con las palabras del elfo.

 

Continuo hablando mientras yo me servía vas de la botella, esta se termino y abrí la otra su voz se escuchó baja, bebí mi trago nuevamente para escucharlo, ya estaba empezando a sentir el calor del licor, pero todo quedó ahí, me dijo que ya no podía hablar mas de ella que tenia prohibido nombrarla *nombrar a quien, es tu ama, antes tenía otro nombre, que pasa* Muchas preguntas surgieron en mi mente al momento que terminaba y servía un trago más, iba a abrir la boca cuando me dijo que ya debía irse *irte porque, tu ama dijo que me atendieras bien* no dije nada solo lo había pensado mire al pequeño --Espera Handi...-- su rostro se torno igual que el de su ama asustado, y, de la nada desapareció dejándome sólo en el lugar.

 

Tome el trago que aún tenía, me quede meditando unos instantes. La botella estaba a medias y para mi era un delito dejarla así, solo, pensando en todo lo que había pasado la lleve a mi boca y vacíe el contenido con un gran sorbo. Y en ese momento reaccione, Bastian Valkyria, Valeria, djvash, castillo, familia, risas, felicidad, compromiso, escuela, hijos...... muerte.

 

--NO, ESTO NO PUEDE SER

 

Mis palabras sonaron en el bar, estaba solo, parecía que las había gritado. Aun las escuchaba en mi cabeza, misma que giraba a gran velocidad, no comprendía nada por un momento, era el alcohol que me jugaba una mala pasada o estaba recordando.

 

--Valkyria, ella y Bastian-- medite mis palabras, ya hablaba para mi sólo --Valeria, donde estas que ha pasado, donde estuve

 

Esos ojos que atormentaban mis sueños y aparecían en mis recuerdos, eran los de Vale, pero donde estaba, ella debió regresar cuando yo lo había hecho porque se escondía de mi. Por un momento el odio invadió nuevamente mi cuerpo, quería encontrar a Valkyria y hacerla hablar, que me dijera donde la había dejado o donde la escondía, que me dejara ser feliz con ella. Pero no lo hice, simplemente bebí la ultima botella de un sorbo y la deje caer rompiéndose en mil pedazos y causando un gran ruido.

 

Salí del local con lágrimas en los ojos, el sentimiento había regresado a mi, la soledad. Al pisar el callejón gire en mis talones y desaparecí del lugar tras una nube de humo rojizo.

[Juliens]

Abre los ojos exaltado. Por un momento siente la necesidad de levantarse, de huir. Pero no, en el estado que va entre la conciencia y la inconsciencia escuchó cosas que espera averiguar. ¿Porqué la mujer, sin que él hiciera nada malo, decidió atacar? Está confundido, bastante, pues va en contra de sus instintos primordiales y se queda quieto. Con los ojos abiertos, limitándose a mirar a su agresora. Aunque, acepta para si mismo, el mayor daño es su culpa por convertirse a la ligera. Por otra parte, debe averiguar que veneno corre por sus venas, lo siente moverse, intentando destrozarlo por dentro.

 

—Puedo ver que no quieres hacerme daño. Siento que estoy envenenado y dudo que un bezoar pueda funcionar ¿Sabes quien pudo haber preparado el veneno de esas cuerdas, conoces el antídoto?

 

Es interrumpido por un rugido. Por un momento piensa que quizá está loco, pero no. A pocos metros de ellos se encuentra un tigre blanco en cuya mirada se puede vislumbrar el salvajismo de los felinos; sin embargo, en esos peculiares ojos también se observa una enorme humanidad. ¿Es caso un animago quien está delante de él? No lo cree, aquella criatura es distinta. A su lado, un pequeño elfo con apariencia de cascarrabias acaricia al animal. Y, aunque Hobb no lo sabe, está observa al tigre cuyo amo llamaba Harimau.