Bratvá (MM B: 109195)

[justo]

Me diriji al restaurante, tenia una cita alli con uno de mis agentes, ultimamente se habia registrado una inusual actividad en mi entorno. Mi hombre ya estaba sentado a una mesa, esperandome.

 

- Buenos dias.

 

- Buenos dias, Señor.

 

- Informe.

 

- Se han registrado movimientos de magos en los aledaños del cuartel general del pueblo, hacen demasiadas preuntas.

 

- ¿Inefables?

 

- Eso creemos, Señor.

 

- Denles facilidades, expliquenles a que se dedican e invitenles a participar en las actividades del valle exterior, eso les mantendra ocupados.

 

- De esa manera se desviarian sospechas, bien pensado, Señor.

 

- Eso era previsible, tarde o temprano tendria que pasar. Bien. ¿Ha pedido de comer?

 

- Pues no, Señor, le esperaba.

 

- Bien, pues comamos y luego podra irse, tenemos tiempo, ademas ya he dado las ordenes oportunas.

 

- Usted manda, Señor.

[Darian Mcnair]

La sonrisa de la joven calmó mis pensamientos, pensaba que la había incomodado por este ofrecimiento, pero al ver la y escuchar sus palabras respire aliviado - Excelente!, entonces si decides volver por aquí, tendré todo listo para tomar mate -.

 

 

La joven también acepto mi ofrecimiento de escoltarla hasta su lugar de destino, sentía que no debía dejarla sola mas haya de que la joven parecía poder defenderse sola, algo me decía que hasta podía tener un poder mágico mas alto que el mio. Pero por ahora solo concentremosnos en acompañarla y que este todo bien.

 

 

- Bueno señorita, ya estoy listo, usted guié el camino - le dije a la joven una vez que termine mi vaso y tome de detrás de la barra un sobre todo negro y me coloque, afuera estaba haciendo frió. Salimos con la joven del bar y ella iba indicando por donde debíamos ir, las calles del callejón estaba desoladas, así que fue una buena idea acompañar a la joven y que no deambule sola. No tardamos mucho en llegar hasta su destino, llegamos a la entrada de un local que pocas veces había visto, pero por la puerta de vidrio se podía ver que había una persona esperando, supongo que esa persona era a quien ella iba a ver.

 

 

Al llegar a la puerta la miro y me despido de ella - Ah sido todo un honor conocerla señorita Luna, espero verla otra ves y como le dije, si pasa por el local, un mate la va a estar esperando - sonrió ante esto ultimo y ella me regala otra sonrisa, me despide y se interna dentro del local. Una vez que la joven cerro la puerta tras ella, me di media vuelta y me aleje un par de metros, ya era tarde y debía de ir a dormir si mañana quería estar presentable para ir a hablar con una de las lideres. Así que gire sobre mi mismo para aparecer en los terrenos de la Mansión Gryffindor, seguramente se sorprenderían de verme, hace tiempo que no los visito...

 

 

@@Mei Black Delacour

[justo]

Tras la marcha de mi agente me quede pensativo ¿Inefables en el valle? ¿tan cerca de nosotros? es indudable que los Inefables quieren localizar el valle y no pienso darles facilidades, quizas acaben encontrando la entrada, solo tienen que patearse 200.000 Hectareas, tienen para mucho tiempo.

 

De todas maneras los Inefables tienen mas problemas de lo que piensan. A fin de cuentas mis agentes estan por todas partes, incluso estan infiltrados en el Ministerio, tuve que hacerlo para incrementar la seguridad. Un dia estaran entre los Inefables, pero, de momento, solo estan entre los Aurores.

[Alexandros Mcnair]

Luego de dar algunas vueltas nostálgicas por aquella vieja calle, llego a un lugar que estaba algo apartado pero aun así era muy vistoso, pues en la cúspide se hallaba un enorme cartel que decía "Bar" y una cerveza no me vendría nada mal para relajarme un poco.

Me quedo un rato en la entrada del lugar fumando y mirando la fachada de las demás edificaciones, pasados unos 10 minutos entro al lugar, lo veo muy arreglado y limpio comparado con los bares y lugares que frecuentaba. Me acerco a la barra y tomo asiento "Hola, un Whisky por favor" digo mientras hago un gesto de saludo, el empleado me observa unos segundos y luego me extiende un vaso con whisky.

 

Pasados varios tragos de lo mismo, el cantinero se acerca a mi "Disculpe puedo... hacerle una pregunta?" asiento con la cabeza mientras me preparo a dar un largo sorbo a mi vaso "Que hace un Norteamericano como usted en un lugar como este? no es muy comun ver gente con su semblante y vestimenta por estos lugares" La pregunta lejos de molestarme me causo gracia, puesto que al parecer los británicos no parecían ver muy a menudo gente vestida con ropa de motociclista y tan desalineado como yo estaba todo el tiempo. Suelto una sonora carcajada y doy unas palmadas amistosas al cantinero el cual no pudo evitar sentirse nervioso ante mi reaccion "No soy Yankee mi buen amigo, soy Aleman y se como luzco y a que viene su pregunta" abro levemente mi chaqueta de cuero y le enseño el emblema de Ravenclaw cocido a mi abrigo en la parte interna "Las apariencias engañan verdad?" Pasan unos segundo de silencio y el amable empleado me sirve otra ronda la cual agradezco poniendo en alto mi vaso al grito de "SALUD!" la gente se dio vuelta unos instantes a observarme puesto que había llamado la atención con mi gruesa voz.

 

Un instante después saco mi caja de cigarrillos y al observar un gesto de desaprobación por parte del hombre de los tragos la guardo de nuevo en mi bolsillo. Para mi sorpresa, alguien en extremo familiar baja las escaleras y clava la mirada en mi... era mi profesor Darian, levante el vaso y le hago un gesto para que se siente a mi lado.

Editado 27 de Diciembre del 2016 por Alexandros Mcnair

[justo]

Estoy en una salita privada del local tomandome un te del samovar, es dificil conseguir una sala privada pero el dinero abre muchas puertas, espero a un buen amigo mio.

 

- ¿LLevas mucho tiempo?

 

- No demasiado, ¿un te?

 

- Si, por favor.

 

Le sirvo el te, prueba un poco, lo saborea y suelta la taza sorprendido.

 

- ¡Es Te de Kwanji! ¿Donde lo has conseguido?

 

- Uno tiene sus contactos.

 

- Y buenos, por lo que veo. Este Te me trae buennos recuerdos...

 

- ¿No te iras a poner sentimental...?

 

- No. Es solo que...

 

- ¿Que ?

 

- Nada. Recuerdos tan solo, buenos recuerdos.

 

- Se que te han admitido en el profesorado de Hogwarts, tienes buenos avalistas.

 

- Ya sabes que si, mis credenciales son buenas.

 

- ¿Quieres saber como es EL, no?

 

- Si. Quiero saber si se parece a...su padre.

 

- Te dire que si, pero no del todo. Es amable, cordial, un poco inocente y bueno.

 

- Creo que me va a gustar.

 

- Estoy seguro. Escucha, pasate hoy por un lugar "El Reino de Reich", pregunta por mi. Estaremos con dos chicas, son mis colaboradoras pero no sabran quien eres tu. Alli te dare instrucciones.

 

- Pues sigamos con el Te, quiero seguir saboreandolo.

 

Nos quedamos callados, al principio, luego bromeamos sobre su futuro y sobre...ella. Note como se le humedecian los ojos.

[Samantha Sokal]

Samantha dejó la Harley en una esquina y comenzó a caminar con lentamente por por el callejón Diagon. Hacía mas de un año que no pisaba esas veredas , hacía mas de un año que no trataba con un mago que no fuera John, o sea, con un mago que se sintiera orgulloso de ser mago. No Sam - se dijo- no empieces a pensar. Ya estás aquí, déjate llevar.

Tenía la garganta seca y como siempre, lo primero que pensó fue en el El caldero envenenado pero..¿debía ir? ¿tan pronto? ¿tan recién llegada? ... sabía que iba a necesitar coraje para entrar a ese lugar. De repente vio en una esquina un poco apartada un nombre: "Bratvà" le sonaba, no sabía de que... pero le sonaba... miró un poco y lo pensó, estaba demasiado iluminado para ella, pero aun así decidió entrar... esperaba no llamar la atención con su vestimenta siempre muggle, sabía que los pantalones y la chaqueta de cuero negro no caían bien en entre las brujas y con su estatura no iba a pasar desapercibida.... igual, con suerte, tal vez no encontrara a ningún conocido.

Había poca gente en el lugar, posiblemente era demasiado temprano, y si, había demasiada luz, pero la decoración estilo rusa le agradó, aunque su alemana madre se revolcara en su tumba...

 

Se dirigió a la barra, estaba sola y no quería aislarse en una mesa, prefería poder observar y ver quienes eran los habitues del lugar y... ¡ al diablo si alguien la reconocía! Pidió un Absolut 100 doble y se dio vuelta con las piernas cruzadas y apoyando la espalda en la barra. Iba a ser una noche muy larga.

Editado 28 de Diciembre del 2016 por Samantha Sokal

[justo]

He vuelto de nuevo al local. Mis asuntos me han llevado a otro local cercano donde he acordado con mi amigo Kirby una carta de presentacion para su futuro trabajo en Hogwarts. Luego he mantenido una larga conversacion con mis colaboradoras, estoy un poco cansado y una copa de vodka con caviar beluga me sentara bien.

 

Me he fijado en una mujer que ha entrado en el local, esta sentada en la barra. Ha pedido un Absolut 100 doble, una bebida muy fuerte, pero ella parece acostumbrada a tomarla. No la voy ha abordar, tiene aspecto de querer estar sola, pero es atractiva con ganas.

[Alexandros Mcnair]

Darian con un gesto me indico que lo esperara en el bar *Al parecer tiene asuntos que atender* pense para mi y le di otro grand sorbo a mi bebida. La puerta del bar sonó al abrirse y una mujer mujer con vestimenta muy llamativa entro, no era llamativa porque fuera muy reveladora, era llamativa porque era el tipo de chicas que solía ver en los bares que yo frecuentaba.

 

Toma asiento en la barra no muy apartada de donde yo estaba, pide su bebida y se gira para quedar con la espalda sobre el borde de la barra, posiblemente la chica de algún motociclista local o una amiga de los motores y las 2 ruedas como yo. Quizas podia entablar charla con aquella mujer mientras Darian terminaba con lo que fuera que tuviese que hacer, pido al cantinero una pinta de cerveza roja y que me deje la botella de whisky para poder servirme a gusto, no sin antes pagarle por supuesto.

 

Botella de whisky y jarra de cerveza en mano tomo asiento en la mesa mas cercana a la barra, la miro unos segundos hasta que percatara que la estaba observando "Te importaría compartir un trago?" separo una silla de la mesa ofreciéndole asiento "No te preocupes, yo pago" le señalo la silla a modo de invitación. Seria bueno compartir una copa con alguien que quizás tuviera intereses en común... o no. Pero de todas maneras siempre es bueno compartir una bebida.

Editado 28 de Diciembre del 2016 por Alexandros Mcnair

[justo]

Decididamente el bar se esta poniendo muy interesante, este siempre es un lugar frecuentado por alegres noctambulos que se ponen hasta arriba de cualquier tipo de bebida. La verdad, yo preferiria un ambiente mas tranquilo y relajado pero hay que admitir que esto no estaba tampoco nada mal.

 

Pero es mejor que me vaya terminando mi consumicion, mis chicas me esperan y eso siempre es un estimulo. Tengo que traerlas aquii a comer, creo que se lo merecen.

[Samantha Sokal]

"Te importaría compartir un trago?"- dijo una voz desconocida al lado de Samantha. No había visto acercarse al muchacho, obviamente estaba perdiendo sus reflejos, o tal vez era que estaba un poco nerviosa de estar entre magos. Ladeó su cabeza hacia el lado derecho y se sorprendió al ver que el desconocido pues..... no tenía pinta de mago.... de hecho vestido como estaba parecía tan fuera de lugar como ella, la chaqueta de cuero, los borcegos.... solo faltaba que tuviera un casco de moto y BINGO!.

"No te preocupes, yo pago"- dijo el chico. Uff, ya tenía que arruinarla. Samantha no era rica, la fortuna de su padre se había ido cambiada a dinero muggle para mantener lo que quedaba del castillo de su abuelo en Dinamarca. De todos modos aun podía pagarse el vodka.... , aunque también podía agradecer el gesto del muchacho.

- Gracias- dijo con lo mas parecido a una sonrisa que pudo esbozar y tendiendo su firme mano de cirujana agregó - Soy Samantha, recién llegada a Londres. ¿Tu no eres de aquí, no?- le pareció que tenía acento alemán, parecido al de ella pero distinto, por las dudas no se atrevió a tratar de adivinar de dónde era. Además no te vistes como la gente de aquí- dijo ahora si sonriendo abiertamente, haciendo alusión a que ambos llevaban el mismo estilo de ropa.

@@Alexandros Mcnair