=Buffete de Abogados Vladimir= (MM B: 78620)

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame frunció la nariz y observó a su hermana llegar

 

Como siempre Ashley parecía mas bien una princesa de cuentos de hada y no una bruja que igual era capaz de aparecer un ramo de flores como torturarte si la hacían enojar demasiado; aunque claro, ambas diferían acerca de lo que el término "torturar" significaba, ya que mientras que para Hayame era el tirar unos cuantos crucios a las personas, para la Ketchum probablemente eso significaría el hundir a la persona en una marejada de peluches hasta que no pudiese respirar.

 

Un acto mas acorde a la loca de su hermana Amya en realidad...

Hizo una mueca e inspiró profundo para después proceder a quitarse un poco del polvo sobre su hombro con un lánguido movimiento de mano que dejaba ver un poco de fastidio.

-Niña... o has venido a ayudar o a molestar, pero al menos has algo de utilidad -soltó la pelirroja con gesto de pocos amigos para al siguiente momento andar hacia la rubia y colocarle el pesadísimo martillo en las manos

Era graciosa ver a la flaquita levantando algo así y le sorprendería que pudiera con ello

-Tenemos que levantar este Buffete así que si puedes derribar esos dos muros de allá te estaría muy agradecida -asintió y se giró para ella misma continuar con su propia labor que seguramente le llevaría un largo, largo rato

[Ashley Peverell]

La chiquilla dió un grito de sorpresa al recibir tan pesado artefacto y después le dirigió una mirada molesta a su hermana que seguía pareciendo alguna especie de anciana con tanto polvo blanco sobre la roja cabeza. ¿Qué se creía, que era alguna clase de criado que obedecería sus órdenes sin quejarse y que era un señor plomero para tumbar paredes?.

 

De todas maneras suspiró y alzó como si nada el enorme martillo para descansarlo en uno de sus hombros y andar hacia una pared que tenía cerca y donde unos cuadros muy viejos y tan destartalados como el propio edificio se deslucían por el paso del tiempo.

 

Parecía que su hermana gustaba de puros lugares anticuados y semi caídos.

 

-¿Quieres que tumbe esta? ¿Estás segura?

 

Dijo mientras que ahora usaba las dos manos para balancear el pesado martillo con todas las intenciones de en verdad ayudar, para eso había ido después de todo. Y si quería que derrumbara eso ¿quién era ella para negarse a divertirse un poco?.

[Hayame Snape Potter Black]

Los ojso de Hayame se abrieron como platos al ver la manera en que la chiquilla parecía mover sin dificultades el enorme martillo

 

"Pedazo de monstruo me ha tocado por hermana" pensó abriendo un ojo mas que el otro y dejando ver un tic conforme lo que parecía ser una señorita recatada se decidía entre tumbar la pared... o lo que más miedo le daba, que se decidiese a que el edificio completo era el que necesitaba la remodelación y le diese por reír como maniaca y tumbase todo de una buena vez; okay, eso de darle un pesado martillo a una mini psicopata en rosa tal vez no había sido su más brillante idea.

Y ahora recordaba... esa loca alguna vez había intentado ser auror y sabía que estos a veces estaban tanto o más desequilibrados que los magos oscuros.

Dioses, cómo se le ocurría!!

 

Corrió hacia su hermana pequeña y le aferró un poco aquella arma letal, sabiendo que se iba a ganar si no una reprimenda al menos una mirada de desconfianza por parte de la Ketchum

-Oye, mira... tal vez lo del martillazo ha sido demasiado para tí- dijo rápidamente cerrando los ojos y fingiendo reír para acto seguido voltear a los alrededores con rapidez y luego, señalar hacia una esquina- mejor ayudame a sacudir... tú eres la experta en eliminar pelusa de todos los lugares difícies de alcanzar... vamos, hazme ese favor, tu sabes que la bruta cavernícola soy yo

 

Soltó el martillo y juntó ambas manos

Su hermanita cedería?

[Ashley Peverell]

La niña entornó los ojos con frialdad al verle quitado ese juguete. ¡En verdad su hermana la creía débil e incapaz de alzar una herramienta como aquella! era injusto pero bueno, al mismo tiempo no era una cosa que las señoritas recatadas debían de tener entre manos. Se las observó un segundo y su rostro pasó a uno de asco al verse grises y polvosas las dos manos a lo que trató de sacudirlas en el aire, no se limpiaría en su vestido ni aunque la vida dependiera de hacerlo.

 

Recibió el trapo de las manos de Hayame y lo vió unos segundos antes de preguntar.

 

-¿Sacudir?

 

Hizo un fuerte sonido con la nariz.

 

-¿Sólo crees que sirvo para eso?

 

Por la expresión de su hermana podía decir que estaba asustada. Pero al siguiente momento sonrió y pareció más alegre que de costumbre.

 

-¡Me gusta esa idea! vas a ver que te dejo todo reluciendo en nada, esta es mi especialidad.

 

Aseguró con una mirada decidida y corrió a las mesas más cercanas dispuesta a cumplir con su labor de dejarlo todo como debía de ser para un negocio de abogados.

 

-A cambio, quiero que me adoptes en la familia Snape, ya que parece que no puedo tener mi propio castillo otra vez

[Hayame Snape Potter Black]

-Adoptarte en la familia Snape

 

Hayame hizo una mueca pequeña al tiempo que veía la actividad de la más joven y terminaba por dar un suspiro; nunca la iba a entender a decir verdad, igual la chiquilla de repente parecía tener muchas energías y luego, tirar una mordida

 

Pero ella no podia juzgarla a final de cuentas, solo era... bueno, ya no era precisamente una cría pero para la altura de su comportamiento si lo era; volteó hacia otra parte conforme la rubia sacudia aquí y allá, notandose su esmero para que todo quedase como espejo

 

Siempre esa costumbre, de que todo reluciese como el oro...

 

Su estomago gruñó levemente y la vampiro sin pensarlo se lo frotó; no se había percatado de lo hambrienta que debía de estar debido a su estado

 

-Voy a ir a preparar unos sandwiches y a traer jugo de calabaza frío -informó a la menos que en un santiamen tenia una buena parte de la limpieza hecha- vas a querer un poco, Ash?

[Ashley Peverell]

La niña se quedó con la boca muy abierta al escuchar las palabras que le decía la pelirroja que ya se alejaba para prepararles algo de comer a ambas. Ashley dio un par de pasos inseguros en la misma dirección por donde su hermana ya se encaminaba seguramente para poder tener listo el almuerzo de ambas pero es que no sabía como seguir aquella conversación sin verse exageradamente emocional, después de todo, las señoritas siempre lo eran.

Sin embargo logró avanzar un metro mientras apretaba una mano en un puño cerca de su pecho desde donde se escuchaba el poderoso latir de su corazón de oro casi digno de un caballero templario.

Se le había secado la boca.

-Yo... en verdad...

Parecía haberse quedado sin palabras.

-¿Puedo ser una más en la familia Snape?

Buscó con sus ojos la mirada de su hermana que seguía dándole la espalda pero quería saber que aquella esperanza no era solamente una mala broma llevada a cabo por la chica rojiza solo por molestarla.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame aún le daba la espalda a la niña pero viró muy apenas la cabeza para quedar mostrando solo una fracción de su rostro y solo su sonrisa se pudo apreciar por entre lo que cubría la larga cascada de cabello rojizo.

-Por supuesto que si. Después de todo, eres mi hermana independientemente de que Antara nos haya dejado solas al final...

Se rió suavemente para luego, encogerse de hombros

-Hace un año, un poco más que pude conseguir las escrituras de las heredades de Severus, ya ves que no era de tenerlo todo donde cualquiera pudiese encontrarlo... había otros que de alguna forma consiguieron quedarse un terreno a su nombre durante un tiempo pero finalmente pude recuperar lo que me había dejado y ahora trasladé la vieja casita a terrenos mágicos para que ya no se encuentre en colonias muggles

Volvió a reír un poco e inspiró profundamente

-Ya conoces la casa de todas maneras, no? -dijo de repente como si se hubiera acordado de algo- después de todo hasta hace poco enviaste a una de tus viejas pinturas del castillo Ketchum a visitar el retrato de Severus... debo de decirlo, hace tanto ruído como tú

Volvió a emprender camino hacia una de las puertas cercanas

-Vamos, sígueme...

[Ashley Peverell]

La rubia permaneció en el mismo lugar durante algunos segundos mismos que le parecieron minutos en donde intentaba reaccionar a las palabras de su hermana mayor que le abrían una enorme ventana de posibilidades y que produjeron que una luz celestial se encendiese en su iris para luego, asentir con alegría y trotar hasta llegar al lado de la bruja de cabello rojo, colocándose las manos en la espalda y siguiéndola con interés.

-¿Tendré que teñirme el cabello de negro para quedar con la ambientación de la casita?

Preguntó la niña observando las expresiones de la más grande que siempre resultaban graciosas cuando ella hacía una pregunta que se salía de lo que la vampiro consideraba normal para una persona corriente.

Pero la entrenadora pokemon no era una persona corriente.

Era una poderosa bruja de paz.

-No estoy muy segura de que esa clase de tinte quede con mi piel o que mi cabello lo resista sin quemarse y partirse, además de que el producto podría dejar un horrendo aroma sobre mi cabeza

Añadió con un dejo ofendido.

[Hayame Snape Potter Black]

-Teñirte... el cabello?

Otra vez esos tics en labios y ceja de la Snape que había abierto la puerta que daba a un pasillo con más habitaciones dentro de aquel negocio de abogados para dejar pasar a la menor, pero no había podido evitar los gestos ante la sarta de sandeces que decía la chiquilla como si no fuera capaz de conectar otras cosas; de dónde había sacado la idea de que para ser una Snape iba a tener que ponerse el pelo negro así como Severus??

-Acaso me ves el pelo negro a mí?

Preguntó señalándose la cabeza antes de alzar la mirada para tomar un poco de paciencia

-Ay, niña loca... -suspiró poniéndole una mano en la cabeza- no te tienes que teñir nada, solo te unes y ya. Es más, en un momento envío la lechuza al Ministerio para que te acrediten y ya, eso es todo...

Asintió un par de veces cerrando los ojos como si se estuviera quedando dormida

-Hay que tramitarte ficha, pasaportes, permiso de vuelo y esas cosas... aunque dado que no vas a meterte en peleas ni eso, no creo que vayas a requerir de meterte en Hogwarts

Parpadeó un segundo y frunció el ceño

-Es más... creo que hay una reforma donde por haber existido desde antes de que construyeran los nuevos edificios, tu procederías a un permiso de escoba y aparición en automático, no requieres de ir a la escuela para nada...

Farfulló por lo bajo para luego, inspirar profundo

-Pero de eso le preguntaré a Sagitas que es mi socia... y hablando de mi socia... -alcanzó a su hermana y cerró la puerta tras ambas-me dijo que estabas invitada a unirte a los Potter Blue o a los Potter Black como segunda familia, la que desees, si gustas

Aseguró sonriéndole una vez

[Ashley Peverell]

-¿La Potter Black?

La chica susurró pasando al lado de su hermana y de inmediato poniéndose a pensar en lo que le acababan de decir y que le había caído como una enorme bomba. Y es que la verdad no había pensado en más familias pero el hecho de poder ser bienvenida en otras casas aparte de la de su hermana mayor y formar parte de un algo todavía más grande.

Claro que recordaba a la familia Potter Black, ya había sido parte de esta como hija de la jefa de la órden pero según entendía por parte de la hechicera vampiro esa mujer ya no estaba.

Y hacía mucho que se habían deshecho algunas adopciones incluída la de ella por lo que ya no estaba contemplada siquiera dentro del árbol familiar al que ahora respondía para otra matriarca que si no entendía mal, era justamente la mujer que extendía su invitación para volverla a incluir bajo el ala familiar que alguna vez había tenido que dejar.

Lo meditó despacio.

-Puedo...

Comenzó.

-¿Puedo ser esta vez... una Potter Blue?