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Vs Lyra Katara Selwyn


That is not my name
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@@Lyra Katara Selwyn

 

Era momento de poner a prueba mis habilidades con los libros de poderes junto con una bruja que me superaba por mucho en poder por el rango social, lo cual representaba un excelente reto para poner en práctica mis habilidades como duelista en un ambiente bastante peculiar: la reserva mágica Newt Scamander.

 

El sitio en específico elegido estaba en medio de aquella reserva ecológica, en medio de un bosque en la falda de una montaña, con cierto espacio libre a nuestro alrededor pero rodeados de todo tipo de vegetación e, inclusive, alguna que otra criatura que rondaba por los terrenos. Era una fortuna que en aquellos momentos ninguno de los dos tuviera activo los poderes de criaturas, ¡esto hubiera terminado demasiado confuso!

 

Me presenté en el lugar indicado con un abrigo negro y grueso que me cubría a la perfección la túnica de cuerpo completo y de mangas largas del homónimo color, dejando ver nada más las gruesas botas negras que me llegaban hasta la rodilla. Debajo de todo ese conjunto llevaba, como era de esperarse, una camisa y pantalón para cubrirme del frío de finales de otoño, listos para esperar el invierno que se acercaba a pasos agigantados. Los únicos accesorios que traía conmigo eran los anillos y amuletos de los libros de hechizos, claro, no podía dejar ni uno solo para nuestro enfrentamiento.

 

Cuando se presentó Lyra frente a mi, le hice una ligera reverencia como saluda mientras empuñaba con fuerza mi varita en la mano derecha al mismo tiempo que la daga del sacrificio aparecía en mi mano izquierda. Estábamos listos para comenzar nuestro duelo, procurando tener siempre una separación de unos siete metros.

 

- Immolo oppugnare Lyra Katara. - Pronuncié al tiempo que me realizaba un corte en mi muslo izquierda para que mi contrincante recibiera el mismo, pensando a continuación una curación para cerrar la herida y que no me molestara mi primera acción en esos momentos y tener una cierta desventaja. - Bienvenida y gracias por el enfrentamiento.

 

Detrás de mi, a un par de metros, se encontraba un enorme árbol, siendo el objeto más cercano a mi cuerpo, verificando que en el suelo no tuviera ningún tipo de sorpresas que ayudaran a mi contrincante.

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Un duelo no me venía nada mal en esos momentos, era bueno practicar lo aprendido. El lugar era bastante conocido por mi, la reserva Newt Scamander. Hice una mueca, justamente meses atras me había alegrado saber que no volvería a la reserva ya que no tenía mascotas ahi.

 

De todas formas, el lugar era bonito, un sitio perfecto para duelear, sin que nadie nos molestara, al menos que algunas de las curiosas criaturas que habitaban ahi se le ocurriera atravesarse en pleno duelo.

 

Ishaya iba bastante abrigado, no recordaba que lo estuviera en la clase de meterología, donde hacia más frío. Afortunadamente después de esa clase había logrado acostumbrarme al frío, por lo que iba vestida más ligera. Unos calcetines blancos, tennis negros completaban mi atuendo consistente en una chamarra negra más bien ligera, una playera de mangas cortas color azul acero debajo de esta y unos pantalones de mezclilla.

 

Si pudiera ver a través de las mangas de mi chamarra, el tatuaje del gato persa que tenia en mi antebrazo izquierdo estaba jugando, atento a lo que pudiera pasar. A el también le gusstaba la idea de un duelo. Acomodados en diferentes cadenas, traia los anillos y amuletos que pude obtener durante el año. Era mas cómodo traerlos como si fueran dijes, ya que en las manos serían pesadas.

 

Repartidos en ambas manos llevaba los anillos de las habilidades logradas hasta el momento y mi varita. No necesitaba nada más.

 

-Al contrario, agradezco la invitación.- Contesté.

 

No pude decir nada más, puesto que empezaba a salirme sangre de mi muslo izquierdo, como a él. Imaginaba que podría venir después, pero no le daría oportunidad.

 

-Vara de cristal.- Dije en un tono de voz normal, seguido de otro hechizo, dirigido a Ishaya.-Desmaius .

 

Mire mi varita, la misma había cambiado desde el momento que había realizado la invocación, viéndose ahora como especie de bastón que me llegaba a la cintura, hecha de un material mágico irrompible que parecía ser cristal. Tenía la forma del capullo de una rosa y en su tallo se veia una serpiente grabada a lo largo del mismo.

 

La misma le había dado poder a ese rayo, convirtiéndolo en efecto, por lo que mi rival no pudo evitar caer desmayado en el suelo. Justo después del desmaius, sin perder tiempo, señale mi muslo zquierdo pensando en un Curación. La herida se cerro en el momento, lista para atacar nuevamente a mi oponente. Sabia que no perdonaría que fuera indulgente con él.

 

 

-Cinaede.- Mencione, señalando a Ishaya, aunque no hacia falta esto último.

 

El famoso director de "El Profeta" pronto se vio rodeado por un gas invisible que penetró en sus vias respiratorias, cortándolas. Tenía que realizar varias curaciones antes de librarse del veneno.

 

-Esto será divertido.- Pensé.

 

Mi varita todavía conservaría su forma un par de turnos más. Suponía que con eso bastaría para hacer sufrir un poco a mi oponente. De todas formas no podía estar completamente segura que mi segundo hechizo afectara a mi rival, la suerte podía ser un poco voluble.

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En esos momentos invocaba a uno de los señores del caos para que me ayudaran en el enfrentamiento, sin embargo solo apareció Peeves en medio de nosotros apuntándome con el dedo y riéndose con toda fuerza de mi. sí, era demasiado esperar que por tercera ocasión tuviera la suerte a mi favor en un duelo y recibiera ayuda, pero al menos lo estaba intentando.

 

Acto seguido recibí un conjuro de manera inmediata, un rayo que se había convertido en un efecto y que reconocía como parte de las enseñanzas del libro de los ancestros. Muy bien pensado, pero no tanto para dejarme fuera de combate.

 

Pensé en un simple anapneo cuando regresé en mi al sentir los efectos del cinaede en mi cuerpo, esperando que en los siguientes movimientos pudiera terminar de curarme, limitándome en mis acciones mientras recibía una cucharada de mi propia medicina al ser uno de mis movimientos favoritos al tener un rango social alto, pero Lyra tenía mejores condiciones de combate, por ello es que ansiaba aquel enfrentamiento.

 

- Me veo más ridículo que muggle en Hogwarts... - Lancé el pequeño chistorete para calmar los ánimos de aquel 'señor del caos' que había traído al duelo. - Vamos, que en dos movimientos más puedes ganar el enfrentamiento sin ningún problema.

 

Sonreí tranquilamente mientras hacia mis cálculos, seguro yo lo haría cuando me encontraba con un alto rango de algún bando, por el tipo de magia oscura que manejaban.

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Los movimientos de mi rival fueron los esperados, exceptuando la llegada de Peeves, invocado por Ishaya que seguramente esperaba recibir más ayuda y en esta ocasión las fuerzas del caos se la habían negado, favoreciendome. Mi oponente acababa de hacer su curación de emergencia, cuando decidi realizar mi siguiente hechizo.

 

-Vara de cristal.-Dije en voz alta, mientras apuntaba a Ishaya.-Expelliarmus.

 

La varita de mi oponente salió volando cinco metros a la derecha, obviamente buscando un poco de distracción antes de realizar el siguiente movimiento. Un poco de ejercicio para ir a buscarla le vendría bien, despues del descanso que se vio forzado a tener.

 

-Flechas de fuego.- Pensé, señalando como siempre a mi oponente.

 

Una andanada de filamentos de fuego salió de mi varita, llenando por un momento el aire de calor, aunque sin ser demasiado sofocante. Mi oponente se encontraría ahora con el dilema de defenderse de las flechas o seguirse curando del cinaede, pero cualquiera que elegiera si no recibia ayuda extra, estaría perdido, ya que las flechas también requerían de una curación de emergencia si llegaban a impactarle.

 

-Tienes razón, por eso adoro este hechizo, es bastante útil y más seguro que las fuerzas del caos.- Comenté. Una vez mandados los ataques me sentía libre para platicar, sin bajar la guardia.-Peeves, ¿en serio?

 

Movi la cabeza negativamente. Ese señor del caos no me caia muy bien que digamos, no era de extrañar que hiciera huir a los demás señores del caos invocados, si los hubiera. Pensé en alguna broma que hacerle a mi oponente, pero no se me ocurrió ninguna. De todas formas, con que el tuviera que aguantar a Peeves era suficiente.

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Había invocado la rueda del tiempo en vez de la rueda del poder, pero de todas formas no había resultado en nada a mi favor o en mi contra, simplemente dejaba que la situación siguiera igual de complicada en esos momentos y no podía realizar nada para poder salvar mi pellejo: me tenía encerrado.

 

El primer conjuro que me había lanzado mi contrincante fue un expelliarmus en forma de efecto, desponjándome de mi varita de manera inmediata teniendo únicamente mis artefactos como medio de defensa, algo que podría ayudarme un poco en esos momentos si es que no tuviera ya el cinaede haciéndome efecto en mi cuerpo. Pensé de manera rápida las diferentes posibilidades, que eran limitadas, y no encontraba ningún camino para salvarme.

 

Corrí a tomar mi varita para realizar un episkey de manera inmediata y no ahogarme con el veneno, sin embargo después del episkey las flechas de fuego me impactarían provocando quemaduras que requerían una sanación inmediata. Y ya no tenía movimientos disponibles, ¿acaso ese era mi fin?

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Peeves seguia haciendo burlas a Ishaya, mientras que yo solamente lo veia. El movimiento que el había considerado una ventaja no le resulto tan bien, dándome oportunidad de probar ese hechizo.Las flechas impactaron en el y note como estaba muriendo, al no poder curarse las quemaduras a tiempo. No tenía que hacer nada más, atacar nuevamente seria algo demasiado bajo.

 

-Aguamenti.- Dije, señalando a mi oponente.Las heridas se apagoron de inmediato, pero todavía faltaba que se aplicara el siguiente episkey, igual que el tercero del cinaede.

 

Dejaría que el se aplicará los episkeys correspondientes.

 

-Te toca aplicarte los episkey que faltan..- Comenté.- Decide si quieres terminar o continuamos.

 

Al terminar de decir eso, mi varita había vuelto a la normalidad, sin tener necesidad de usar un tercer hechizo con ella. De toda formas, tenía la oportunidad de volver a invocarla, pero era mejor probar otra cosa. Espere la respuesta de mi oponente, aunque estaba bastante sastifecha con el resultado. Ese libro había valido cada galeón invertido.Claro estaba que la suerte fue bastante favorable esta vez para mi.

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- ¡Por todos los demonios!

 

Sentía con tranquilidad como las heridas comenzaban a curarse en mi cuerpo lentamente, recuperando mi aliento para que aquel enfrentamiento no terminara de manera tan repentina. ¡En verdad odiaba a ese Uzza! El dejarme esperando por obtener la prueba del libro de los ancestros era más de lo que mi propio orgullo podía resistir.

 

- Vale, vale, todo bien, - respondí entre varias bocanadas de aire - continuemos y sin bajarle de nivel, necesito este tipo de enfrentamientos para poder mejorar mis movimientos en batalla. ¡Ya sé Peeves, soy un asco y merezco ir a las alcantarillas!

 

El señor ahora desaparecería de nuestra vista aunque no sabía si me arriesgaría a invocar a otro señor del caos con mi buena suerte en aquellos momentos, por ello simplemente pensé en un episkey para ayudar a sanar mis heridas.

 

-Adelante, prosigamos... - Dije pensando en otro episeky para terminar de curar mis heridas. Me estaba dando una paliza y me gustaba.

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